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FIGURA 8-39. Arterias que irrigan el encéfalo. Las dos arterias carótidas internas proporcionan bilateralmente un abundante aporte de sangre rica en oxígeno. ARTERIAS CARÓTIDAS INTERNAS Las arterias carótidas internas se originan en el cuello a partir de las arterias carótidas comunes (fig. 8-39). La porción cervical de cada arteria asciende verticalmente a través del cuello, sin ramificarse hasta la base del cráneo. Penetra en la cavidad cra-neal a través del conducto carotídeo en la porción petrosa del hueso temporal. El curso intracraneal de la arteria carótida interna se ilustra y describe en la figura 8-40 y se expone radio-gráficamente en la figura 8-41. Además de la arteria carótida interna, el conducto carotídeo contiene plexos venosos y plexos carotídeos de nervios simpáticos (fig. 8-40). La arteria carótida interna discurre anteriormente a través del seno cavernoso, con el nervio abducens (NC VI) y en estrecha proximidad con los nervios oculomotor (NC III) y troclear (NC IV), que cursan en el surco carotídeo sobre el lado del cuerpo del esfenoides (figs. 8-31 C y 8-40). Las ramas terminales de la arteria carótida interna son las arterias cerebrales anterior y media (figs. 8-41 y 8-42). Clínicamente, las arterias carótidas internas y sus ramas se conocen a menudo como circulación anterior del encéfalo. Las arterias cerebrales anteriores se conectan entre sí mediante la arteria comunicante anterior. Cerca de su terminación, las arterias carótidas internas se unen a las arterias cerebrales posteriores mediante las arterias comunicantes posteriores, lo que completa el círculo arterial del cerebro alrededor de la fosa interpeduncular, la depresión profunda situada sobre la cara 1594 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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