Dermatosis bacterianas

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Dermatosis bacterianas
La piel es un órgano muy expuesto a todo agente externo: bacterias, virus, parásitos u hongos, debido a su extensión y accesibilidad que la pone en contacto con el medio ambiente, el cual se encuentra repleto de toda clase de agentes nocivos. La piel es, por tal motivo y a la vez, una barrera y un órgano de choque. Esa barrera es susceptible a fallar y permitir la entrada de agentes patógenos cuando se alteran sus condiciones: lavado frecuente, alcalinización, destrucción de la flora normal por jabones y detergentes, maceración, humedad, traumatismos, inflamación, inmunodepresión (linfomas, SIDA, diabetes, corticosteroides y otros medicamentos inmunodepresores). Todos ellos son factores que facilitan la invasión de la piel por agentes microbianos, virales y parasitarios.
Si bien muchos de estos procesos se limitan a los tegumentos como el impétigo y la erisipela, hay otros que al ser sistémicos dan sus principales manifestaciones en la piel —como lepra, tuberculosis y sífilis—, y en muchos casos las infecciones se comportan como oportunistas cuando las condiciones del huésped son propicias —como el desarrollo de herpes simple o zóster o de candidiasis en casos de SIDA o diabetes—. El fenómeno de oportunismo es cada vez más frecuente.
Tanto la dermatitis como la dermatosis son alteraciones en la piel que deben ser evaluadas por el dermatólogo. La principal diferencia entre ambas es que la dermatitis ocurre cuando hay signos de inflamación de la piel, mientras que en la dermatosis no están presentes estos signos inflamatorios. 
Algunos ejemplos de dermatosis son la psoriasis, el eccema, el acné y la urticaria. En el caso de la dermatitis, se encuentra la dermatitis de contacto, que son alteraciones que surgen en la piel debido al contacto con sustancias que pueden causar alergia, como el níquel, el plástico y las sustancias químicas presentes en ciertos productos de limpieza.
1. Dermatosis papulosa negra
La dermatosis papulosa negra se caracteriza por el surgimiento de pequeñas pintas de color marrón oscuro o negras, principalmente en la cara y en el cuello, las cuales no causar dolor ni ningún otro síntoma. El surgimiento de estas manchas puede ocurrir en cualquier persona, sin embargo, es más frecuente en personas negras.
Cómo es el tratamiento: pueden ser usados tratamientos estéticos como la cauterización química, la criocirugía con nitrógeno líquido o la electrocoalgulación. 
2. Dermatosis cenicienta
La dermatosis cenicienta es una enfermedad de la piel de causa desconocida y que no sufre influencia de factores climáticos, raciales, alimentarios o relacionados con el trabajo. Esta dermatosis se caracteriza por el surgimiento de lesiones de color grisáceo con borde fino y rojizo que aparecen en la piel y, en ciertas ocasiones, esta lesión puede ser discretamente elevada. 
Las lesiones surgen de forma súbita, por brotes, sin síntomas y, en ciertas ocasiones, acompañadas de comezón. Generalmente, este tipo de dermatosis deja manchas permanentes en la piel y aún no existe una cura eficaz. 
3. Dermatosis ocupacional
La dermatosis ocupacional es aquella que es causada directa o indirectamente por todo aquello que sea utilizado en la actividad profesional o exista en el ambiente de trabajo, que puede ser causada por calor, frío, radiación, vibración, láser, microondas o electricidad, por ejemplo. Algunos ejemplos de dermatosis ocupacionales son quemaduras en la piel, alergias, heridas, úlceras, fenómeno de Raynaud y dermatitis causada por el contacto con el cemento, por ejemplo. 
Cómo es el tratamiento: varía dependiendo del tipo de lesiones que surjan, sin embargo, debe ser indicado por el dermatólogo, pudiendo incluir la adecuación del material necesario para la protección del trabajador o el distanciamiento o cambio del puesto de trabajo.
4. Dermatosis ampollosa
En la dermatosis ampollosa, se forman ampollas superficiales en la piel que se rompen con facilidad, dejando la región como una escama fina y formándose una costra. 
Cómo es el tratamiento: es realizado mediante la toma de medicamentos como la prednisona y, además, puede ser necesario tomar inmunosupresores, como la azatioprina y la ciclofosfamida.
5. Dermatosis palmoplantar juvenil
La dermatosis palmoplantar juvenil es un tipo de alergia que surge normalmente en las plantas de los pies, por lo general, en los talones y en los dedos gordos de los pies, siendo caracterizada por enrojecimiento, exceso de producción de queratina y piel agrietada con un aspecto brillante. 
Los síntomas de la dermatosis palmoplantar juvenil empeoran en el invierno, pues las grietas profundas pueden causar dolores y sangrar de vez en cuando. La principal causa es el uso de zapatos y medias húmedas o exceso de contacto con agua. 
Cómo es el tratamiento: el médico puede recetar una pomada con corticoide, como ketoconazol tópico o Betnovate, por ejemplo, además de una loción hidratante para mantener la piel debidamente hidratada.