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INTRODUCCIÓN
En la presente revisión abordaremos, bá-
sicamente la relación entre tres sistemas que
confluyen en proximidad en la cavidad pél-
vica, que son el aparato urinario, el aparato
genital y el aparato digestivo. Por supuesto
incluiremos la mama como componente in-
discutible dentro del complejo proceso de la
reproducción.
La interconexión entre los sistemas uri-
nario, genital y digestivo es fundamental para
garantizar funciones tales como la micción,
la defecación e incluso la sexualidad.
La cavidad pélvica (Figura 1) representa la
porción inferior de la cavidad abdominal y se
encuentra cerrada por abajo por el diafragma
o suelo pélvico. Por consiguiente, desde el
punto de vista didáctico, tenemos, por un la-
do, el continente, constituido por la cavidad
pélvica, y por otro lado, el contenido, consti-
tuido por diversas vísceras del aparato urina-
rio (tracto urinario inferior), aparato genital
y aparato digestivo (tracto distal).
Anatomía de la reproducción
Aníbal Nieto Díaz
Fondo de saco
vésico-uterino
Vejiga
Uretra
Sínfisis púbica
Clitoris
Vagina
Recto
Útero
Uréter
Ovario
Oviducto
Fondo de saco
vésico-vaginal
Músculo recto
anterior
del abdomen
Figura 1. Corte sagital de la cavidad pélvica.
 
PELVIS
Continente de la pelvis
La pelvis reposa sobre los miembros infe-
riores, a los que transmite todo el peso del
cuerpo. Está formada por un esqueleto os-
teo-ligamentoso tapizado por dentro y por
fuera por partes blandas. Los elementos que
la constituyen son:
Huesos (Figura 2). Son cuatro: los dos ilí-
acos, el sacro y el coxis. El hueso ilíaco no es
más que la fusión de tres puntos de osifica-
ción independientes: ilion, isquion y pubis.
Articulaciones (Figura 3). Son también
cuatro:
- Sínfisis púbica o pubis, que une los dos
huesos ilíacos por la parte anterior.
- Articulación sacrocoxígea.
- Dos articulaciones sacroilíacas.
La pelvis se une al tronco por la articula-
ción que existe entre la quinta vértebra lum-
bar y el sacro, formando una protuberancia
hacia delante denominada promontorio, y a
los miembros inferiores por las articulacio-
nes coxofemorales.
La superficie interna de la pelvis está di-
vidida en dos partes: pelvis mayor (más cra-
neal) y menor.
La pelvis mayor (Figura 4) está limitada
por las fosas ilíacas internas (por encima de
las líneas innominadas) y las aletas del sacro,
la parte superior de promontorio y la sínfi-
sis del pubis; el límite superior es la apertura
superior de la pelvis a la cavidad abdominal
y el límite inferior es el estrecho superior de
la pelvis menor.
4 Tratado de reproducción humana para enfermería 
Figura 3. Articulaciones de la pelvis.
Ala del sacro
Agujeros sacros
anteriores
Espina ciática
Acetábulo
Rama isquiopúbica
Fosa ilíaca
Espina ilíaca
anterosuperior
Prominencia 
iliopectínea
Agujero obturador
Sínfisis púbica
Arco pubiano
Figura 2. Huesos de la pelvis.
 
Mayor importancia desde el punto de vis-
ta obstétrico y ginecológico tiene la pelvis
menor (Figura 5), la cual tiene forma cilíndri-
ca con una leve curvatura hacia delante. Está
limitada por delante por la cara posterior del
arco púbico (mide 4,5 cm) y por la parte pos-
terior, más larga, por la cara anterior del sacro
y coxis, con una longitud de 12,5 cm.
En la pelvis menor se distinguen tres par-
tes bien diferenciadas:
a) Estrecho superior, cuyos límites son el
promontorio, las articulaciones sacroilíacas,
las líneas innominadas y las crestas pectíneas
hasta el borde superior del pubis. Su diáme-
tro mayor es transverso.
b) La excavación, de forma redondeada y
limitada entre sínfisis del pubis y el sacro-co-
xis, con unos resaltes laterales (espinas ciáticas).
c) El estrecho inferior, cuyo diámetro
mayor es anteroposterior, está limitado por
delante por la porción inferior del arco pú-
bico, lateralmente por el borde inferior de
las ramas isquiopubianas y por detrás por la
punta del coxis.
Anatomía de la reproducción 5
Figura 4. Pelvis mayor.
Figura 6. Pelvis menor vista desde arriba y desde abajo.
Figura 5. Pelvis menor.
La pelvis mayor tiene una abertura supe-
rior más ancha en la mujer que en el hom-
bre. Respecto a la pelvis menor, las mujeres
tienen la sínfisis del pubis más baja y el sacro
más ancho y menos alto que los varones. En
general, toda la pelvis femenina es más am-
plia, dominando los diámetros transversales
sobre los anteroposteriores.
 
Partes blandas y suelo pélvico.
Cuando los seres humanos asumieron la
postura erecta, la abertura en la pelvis ósea se
situó en la parte inferior de la cavidad abdo-
minopélvica. Esto requirió la evolución de
un sistema de sostén para prevenir que los
órganos pelvianos fueran empujados hacia
abajo. En la mujer, este sistema debe contra-
rrestar estas fuerzas hacia abajo, pero a la vez
permitir el paso del feto durante el parto. El
suelo de la pelvis está formado por el periné
o diafragma pelviano. La alteración de su
competencia tiene una importancia relevan-
te en los problemas de estática genital y de
incontinencia urinaria.
El periné (Figura 8) es un conjunto de
músculos con sus aponeurosis que cierran la
pelvis por su parte inferior dejando en el cen-
tro una abertura o hiato (genital) a través de la
cual han de pasar, para desembocar en el ex-
terior, la uretra, la vagina y el recto. Todo el
periné está ubicado en el estrecho inferior.
Los músculos del periné se distribuyen
en tres planos:
a) Plano profundo (Figura 9). Está forma-
do por el músculo elevador del ano: es el más
importante. Se inserta detrás del ano, en el
rafe anocoxígeo y en la punta del coxis. Des-
de su inserción posterior, sus fibras se abren
en abanico y van a insertarse a lo largo de la
circunferencia pelviana, de forma que dentro
de este músculo se diferencian, dependiendo
de su origen, tres fascículos: isquicoxígeo, ile-
ocoxígeo y pubocoxígeo.
6 Tratado de reproducción humana para enfermería 
Masculina
Femenina
Figura 7. Diferencia entre la pelvis masculina y la femenina.
Arco 
pubiano
Arco pubiano
 
De esta forma, el elevador constituye un
cierre completo de la cavidad pélvica en su
parte inferior. Las inserciones laterales están
en un plano superior a las centrales, de for-
ma que adopta una forma de embudo.
En su parte anterior y en la línea me-
dia aparece una hendidura denominada
hiato urogenital. Podemos decir que el
músculo elevador forma el diafragma pel-
viano, muy potente pero con un punto
débil, concretamente el correspondiente al
hiato urogenital.
b) Plano medio (Figura 9). Está consti-
tuido por dos músculos, el transverso pro-
Anatomía de la reproducción 7
Figura 8. Estructuras blandas del periné.
1. Fascia superior del diafragma pélvico, 
con fibras de músculo liso.
2. Fascia inferior del diafragma pélvico.
con fibras de músculo liso.
3. Fascia urogenital superior.
4. Músculo transverso profundo del 
periné.
5. Fascia urogenital inferior.
6. Músculo uretrovaginal.
7. Fascia perineal superficial.
8. Músculo bulbocavernoso.
9. Músculo transverso profundo del 
periné.
10. Músculo transverso superficial del 
periné.
11. Fibras prerrectales del músculo 
elevador del ano.
12. Músculo rectovaginal.
13. Músculo del esfínter anal externo.
Figura B. Detalle. Sección a través del
diafragma urogenital a nivel de la flecha
de la figura A.
1. Porción subcutánea del esfínter
externo del ano.
2. Plexo venoso en la columna anal.
3. Columna anal y senos anales.
4. Músculo anular del recto.
5. Músculo longitudinal del recto
(muscular del recto).
6. Músculo elevador del ano y su 
fascia.
7. Ligamento anococcígeo.
8. Porción profunda del esfinter
externo.
9. Porción superficial del esfínter
externo.
10. Zona cutánea.
11. Zona de transición.
Figura C. Ano y músculos del
esfínter externo (esquemático).
Figura A. Estructura del periné.
Marrón, músculo estriado dispuesto
diagonalmente; rojo, músculo liso; 
azul, tejido conjuntivo; amarillo, tejido
adiposo.
 
fundo del periné, que se extiende desde el
núcleo tendinosodel periné (entre la vagina
y el recto) en sentido anterior y lateral hasta
las ramas isquiopubianas y el esfínter estria-
do o externo de la uretra.
c) Plano superficial. Está formado por
cuatro músculos que, en sentido antero-
posterior, son: isquicavernoso, bulbocaver-
noso, transverso superficial del periné y
esfínter estriado del ano. Es decir, son un
conjunto de músculos que en su mayoría se
insertan en el núcleo tendinoso del periné
(entre el recto y la vagina).
El isquiocavernoso va desde los cuerpos
cavernosos del clítoris hasta la rama isquio-
pubiana.
El bulbocavernoso, desde los cuerpos ca-
vernosos hasta el núcleo tendinoso perineal,
tiene forma de doble paréntesis y abarca por
ambos lados la vulva.
El transverso superficial del periné discu-
rre paralelo al profundo 
El esfínter estriado o externo del ano es el
único músculo no par.Está dispuesto como un
doble paréntesis alrededor del ano. Va desde el
coxis, rodeando al ano, hasta el rafe perineal.
8 Tratado de reproducción humana para enfermería 
Uretra
Vagina
Ano
Músculo pubococcígeo
Músculo iliococcígeo
Músculo puborrectal
Músculo transverso
profundo del periné
Vagina
Músculo isquio cavernoso
Músculo bulbo cavernoso
Músculo transverso
superficial del periné
Músculo glúteo mayor
Ano
Músculo elevador 
del ano
Músculo del esfinter 
externo del ano
Fascia inferior del
diafragma urogenital
Ligamento anococcígeo 
Figura 9. Planos musculares profundo y medio del periné.
Figura 10. Plano muscular superficial del periné.
 
Contenido pélvico (vísceras pelvianas)
1. Aparato urinario (tracto inferior)
Los riñones son dos órganos situados a
cada lado de la columna dorsolumbar, entre
las costillas y la cresta ilíaca. La orina produ-
cida va a través de la pelvis renal, que conec-
ta con los uréteres, los cuales desembocan en
la cara posterior de la vejiga urinaria y, a par-
tir de ésta, a través del cuello vesical, por la
uretra sale la orina al exterior. Realmente
dentro de la pelvis encontramos parte de
uréteres, vejiga y uretra.
El uréter es un conducto anatómico de
25 cm de longitud. Una vez que pasa por
encima de la bifurcación de las arterias ilía-
cas interna y externa, se introduce en la pel-
vis hasta conectar con la vejiga.
La vejiga es una estructura musculosa,
hueca y esférica, donde se acumula la orina
hasta un momento en que el estado de reple-
ción de la misma avisa del deseo miccional.El
músculo detrusor, cuya función es vaciar la
vejiga, se encuentra en la base.En su parte an-
terior, la vejiga se relaciona con la pared ab-
dominal y, en su parte posterior, con la vagina
y el cérvix uterino (plica vesicouterina). He-
mos de destacar en su disposición anatómica
la presencia del denominado ángulo uretro-
vesical posterior, de 90 a 100º en condiciones
normales, que es uno de los responsables de
evitar la salida de orina al hacer esfuerzos que
aumentan la presión intraabdominal.
La uretra femenina mide 3 a 4 cm y es rec-
ta, tiene una porción intrapélvica, una diafrag-
mática (atraviesa, junto a la vagina, el
diafragma urogenital por el orificio del mismo
nombre) y una extrapélvica, hasta desembocar
en el vestíbulo vaginal,posterior al clítoris,por
medio de la papila uretral. Dispone de dos es-
fínteres musculares: el interno, que es involun-
tario, rodea el cuello vesical y el externo, de
carácter voluntario, formado por los músculos
uretrovaginal y compresor de la uretra.
2. Aparato genital
Aparato genital femenino:
Se compone de órganos internos (AGI) y
externos (AGE). Los primeros se sitúan en la
cavidad pelviana y son: ovarios, trompas, úte-
ro y vagina. Los órganos externos están con-
figurados por la vulva. No debemos olvidar
que, aunque a distancia del resto de aparato
genital, por su importancia en el campo de la
reproducción, las mamas se deben considerar
también como órganos sexuales.
Para su comprensión hemos de remitir-
nos a un leve recuerdo embriológico del
aparato genital femenino.Al comienzo de la
vida embrionaria, el desarrollo del aparato
genital se realiza en íntima conexión con el
aparato urinario.
Recuerdo embriológico del aparato genital:
El primer esbozo genital está formado
por tres tractos diferentes: gónadas, gonaduc-
tos (resto de genitales internos) y, finalmen-
te, los genitales externos.
Anatomía de la reproducción 9
Figura 11. Aparato urinario.
Riñón Ganglios aórticos 
laterales
Ganglios mesentéricos
inferiores (preaórticos)
 
• Desarrollo de las gónadas:
En las primeras semanas de vida embrio-
naria, comienzan a diferenciarse dos estruc-
turas distintas:
a) Crestas genitales. Se trata de unos engrosa-
mientos mesodérmicos situados lateral-
mente.
b) Gonocitos. Se ven ya en la tercera semana.
Son células multipotentes que, procedien-
do del saco vitelino (endodermo), siguen a
través de la aorta primitiva contracorrien-
te hasta las crestas genitales, llegando entre
la quinta y sexta semana y siendo más rá-
pidos los XY en su recorrido. Dan lugar al
espermatozoide y el óvulo.
A partir del epitelio de revestimiento
(peritoneo primitivo) de la cresta genital
aparece una proliferación en forma de
cordones que rodean a los gonocitos.
Distinguimos dos tipos de cordones:
a) Cordones primarios (en la porción
medular), los cuales dan lugar a los tu-
bos seminíferos y células de Sertoli en
el varón.
En la mujer, al llegar los gonocitos XX
algo más tarde, estos cordones degene-
ran, quedando tan sólo vestigios en el
futuro como es la “rete ovari”.
b) Cordones secundarios. Corresponden
a una segunda proliferación. Estos cor-
dones rodean a los gonocitos XX y los
engloban, dando lugar a las futuras cé-
lulas de la granulosa.
- Gónada masculina
En el cromosoma Y hay unos genes que
inducen la formación de una proteína llama-
da antígeno Y. Este antígeno es patognomó-
nico del individuo XY. Su existencia implica
una diferenciación en sentido testicular.
La gónada comienza a funcionar hacia la
semana 9-12 produciendo hormonas. Es de-
cir, que las células de Leydig producen ya
testosterona en el primer trimestre. Las célu-
las de Sertoli producen la hormona antimü-
lleriana (AMH), de carácter proteico, que
contribuye a la desaparición del conducto
de Müller. Además, parece ser que también
producen la proteína de concentración de la
testosterona. Las células de Leydig proceden
del mesénquima.
10 Tratado de reproducción humana para enfermería 
Útero
Vagina
Trompa
Ovario
Trompa
Sacro
Útero
Recto
Vagina
Ovario
Intestino
Figura 12. Visión frontal y sagital del aparato genital femenino.
 
Los gonocitos dan lugar a las espermato-
gonias, las cuales sufren procesos de división
(mitosis y meiosis), pasan a espermatocito I
y II, y luego espermátide (23Y), y procesos
de maduración, mediante los cuales, la es-
permátide (células redondeadas) pasa a es-
permatozoide y adquiere su morfología final
(cabeza, cuello, parte intermedia y cola).
- Gónada femenina
No requiere antígeno HY. La prolifera-
ción de los gonocitos (mitosis) da lugar a las
oogonias. Estas células comienzan el proceso
de meiosis hacia el día 80 de la vida embrio-
naria, pero se quedan detenidas en la fase de
diplotene o diktiotene (primera división
meiótica), la cual no se reanuda hasta el mo-
mento de la ovulación y finaliza (segunda
división meiótica) de una forma definitiva
en el momento de la fecundación.
Hacia la semana 20 de vida intrauterina,
el ovario posee unos 7 millones de oocitos I
(46XX), siendo al nacimiento unos 2 millo-
nes y 500.000 en la pubertad, de los cuales
solo 500 llegan a oocitos II (23X) con la
ovulación.
• Desarrollo del resto de los genitales in-
ternos:
En las primeras semanas aparecen dos
conductos diferentes derivados de una invagi-
nación del celoma primitivo (mesodermo):
1. Conducto mesonéfrico de Wolff. Es el
responsable del desarrollo de los genitales
internos masculinos (epidídimo, deferen-
te, vesículas seminales).
2. Conducto paramesonéfrico de Müller.
De él derivan los genitales internos fe-
meninos. La fusión de los dos conductosda lugar al útero y la porción inferior se
denomina tubérculo de Müller. El con-
ducto de Wolff degenera, aunque a veces
quedan vestigios en la mujer de este con-
ducto a nivel del meso ovárico (epoova-
rio u órgano de Rosenmüller) o en la
cara lateral de útero o vagina (conducto
de Gärtner).
- Condiciones para el desarrollo en senti-
do masculino 
1. Desarrollo del conducto de Wolff:
Requiere de los siguientes procesos para
favorecer su desarrollo:
a) Testosterona. Es la sustancia prowol-
fiana por excelencia. Proviene de las
células de Leydig testiculares, activas
ya en el primer trimestre, siendo su
estímulo inicial la gonadotropina co-
riónica. Pero no sólo hace falta esta
hormona, sino que precisa de un me-
dio que le haga actuar.
b) Proteína concentradora de la testoste-
rona. Supone un receptor para esta
hormona, a la que capta y lleva al in-
terior del tubo seminífero. Es produ-
cida por las células de Sertoli.
c) Receptores citoplásmicos a la testoste-
rona en las células del Wolf. Existe un
cuadro patológico en el que hay ausen-
cia de estos receptores denominado
síndrome de feminización testicular.
Anatomía de la reproducción 11
Resumen:
OOGONIA ——— OOCITO I ——— OOCITO II ——— OOCITO MADURO
46XX 46XX 23X 23X
(Embrión) (Ovulación) (Fecundación)
 
2. Inhibición del conducto de Müller:
La responsable es una sustancia de eleva-
do peso molecular producida por las células
de Sertoli denominada hormona antimülle-
riana (AMH o MIF). El testículo adulto ya
no es capaz de producirla.
Los vestigios del conducto de Müller en
el hombre son el utrículo prostático y las hi-
dátides epididimarias.
- Condiciones para el desarrollo en sentido
femenino
No hay estímulo y tiende a desarrollar-
se el conducto de Müller y a desaparecer el
conducto de Wolff. Es una diferenciación
pasiva.
Hacia la semana 14-18 los dos conductos
de Müller se fusionan, desapareciendo el ta-
bique de fusión. Cuando no ocurre de for-
ma completa, vemos en las mujeres adultas
úteros tabicados.
- Embriología de la vagina 
El desarrollo de la vagina no está del to-
do aclarado. Se cree que procede de la fusión
de la zona mülleriana (mesodérmica) con la
zona cloacal (endodérmica).
Diferenciamos varias fases para su com-
prensión:
1. Contacto del tubérculo de Müller (me-
sodermo) con el seno urogenital (endo-
dermo).
2. Crecimiento que da lugar a un espesa-
miento, constituyendo la denominada
placa vaginal.
3. Metaplasia. El epitelio mülleriano (cilín-
drico o columnar) se estratifica.
4. Degeneración de la parte mülleriana,
quedando muy reducida y favoreciendo
un gran desarrollo del seno urogenital.
5. Proceso de cavitación. Se forman los
fondos de saco vaginales.
En los casos en que no acontece la meta-
plasia, como ocurre con la aministración de
estilbenos en la mujer gestante, quedarán
restos müllerianos en forma de adenosis va-
ginal que en las niñas de 14 años pueden de-
generar dando lugar al adenocarcinoma de
células claras.
• Desarrollo de los genitales externos:
Se diferencian tres estructuras separadas:
- Tubérculo genital. Dará lugar al clítoris
y glande.
- Rodetes. Dan lugar al escroto y labios
mayores.
- Pliegues genitales. Dan lugar a labios
menores y pene.
Requiere andrógenos para su desarrollo
en sentido masculino.Ahora bien, los geni-
tales externos son más dependientes de de-
hidrotestosterona, al igual que las estructuras
derivadas del seno urogenital (próstata, ure-
tra y glándulas uretrales).
El descenso de los testículos también es
dependiente de dehidrotestosterona. La de-
hidrotestosterona actúa sobre el gubernaculum
testis (espesamiento peritoneal) que acaba en
los rodetes genitales. En la mujer, el guberna-
culum choca contra el útero y se refleja dan-
do lugar al ligamento suspensorio del
ovario, ligamento útero-ovárico y ligamento
redondo.
Las glándulas de Bartholino derivan del
seno urogenital (endodermo).
• Los ovarios:
Son los órganos más importantes del apa-
rato genital femenino. Se sitúan en la pelvis
menor, a los lados del útero y cerca de la pa-
red lateral de la excavación pelviana.
Tienen forma ovoidea, miden de 3 a 4
cm de eje mayor, pesan 5 g y su coloración
es blanco-rosada, con consistencia dura.
12 Tratado de reproducción humana para enfermería 
 
Anatomía de la reproducción 13
Figura 13. Morfología del aparato genital femenino interno.
Figura 14. Ovario.
El aparato genital femenino está formado por
un conjunto de órganos específicamente es-
tructurados para garantizar la función repro-
ductora bajo la vigilancia de un complejo
mecanismo hormonal de regulación.
Estos órganos son:
• El ovario (produce los oocitos).
• La trompa uterina (transporta el semen y
el óvulo y es sede de la fecundación).
• El útero (donde anida y crece el embrión).
• La vagina.
• La vulva.
La correcta posición de estos órganos en la ca-
vidad abdominal se mantiene gracias a un
complicado sistema de sujeción (pelvis y liga-
mentos uterinos).
Los ovarios son dos pequeñas glándulas
en forma de almendra, situadas simétri-
camente en la cavidad abdominal a los
lados del útero, al que están sujetas por el
ligamento útero-ovárico.
Los ovarios contienen las gónadas feme-
ninas en su interior. Bajo la acción de las
hormonas hipofisarias se producen los
procesos que llevan a la maduración de
los folículos y terminan cíclicamente
con la ovulación.
Los ovarios, junto con las trompas de Fa-
lopio, constituyen los anexos uterinos.
Trompa uterina
Útero
OvarioLigamento
útero-ovárico
Fórnix vaginal
Vagina
Vasos ováricos (hilio)
Cuerpo lúteo
Ovulación
Folículos en fase precoz
Folículo en fase
de maduración
 
Todo el ovario está recubierto por un
epitelio liso de células cúbicas que le da un
aspecto brillante. Está constituido por una
porción externa o corteza (mayoritaria) y
una interna o médula. En la primera de ellas
distinguimos un estroma inespecífico (tejido
conjuntivo) y el denominado aparato folicular
(folículos). En la mujer en edad reproductiva
existen múltiples folículos, cada uno de ellos
formado por un óvulo en el centro, rodeado
de las células de la granulosa y de la teca, tam-
bién denominadas estroma específico.
En cada ovulación se libera un óvulo y
son las células del estroma específico las que
producen las hormonas femeninas. A la es-
tructura que queda después de ovular un fo-
lículo se la conoce como cuerpo lúteo. La
Figura 15 nos muestra un resumen esque-
mático del desarrollo folicular
El ovario tiene unos elementos de suje-
ción: el hilio ovárico o mesoovario (en el
borde superior, donde se une al ligamento
ancho), en su porción externa se individua-
liza el ligamento tubo-ovárico, el ligamen-
to infundíbulo pélvico (hacia la pared
pélvica) y el ligamento útero ovárico (hacia
el útero).
• Trompas y Útero. (Figura 16):
Las trompas son dos oviductos cilíndricos
y huecos que parten desde los ángulos supe-
riores del útero hasta los ovarios, a los que
recubren en parte. Miden 10-14 cm.Tienen
cuatro porciones: intramural, ístmica, ampu-
lar y fímbrica. La trompa se encuentra cu-
bierta por el ligamento ancho, que no es más
que un repliegue en forma de sábana que se
sitúa envolviendo a la trompa, dejando en
sentido caudal una capa anterior y otra pos-
terior. En su interior se encuentra el meso-
sálpinx, por donde llega la vascularización.
Es en esta estructura (mesosálpinx) donde
solemos encontrar el epoóforo o paraovario
(resto del conducto de Wolff).
La porción fímbrica de la trompa rodea el
lecho del folículo en el momento de la ovu-
lación captando el óvulo. En la porción am-
pular se produce el contacto entre el óvulo y
el espermatozoide, y por tanto la fecunda-
ción. La trompa es fundamental para el trans-
porte del blastocisto o huevo fecundado, en
cuyo interior permanece de forma fisiológica
tres días hasta que llega a la cavidad uterina.
El útero es un órgano muscular hueco si-
tuado en la pelvis, entre la vejiga y el recto.
Se comunica lateralmentecon las trompas e
inferiormente con la vagina.
14 Tratado de reproducción humana para enfermería 
A: F. primordial B: F. preantral 
C: F. antral D: F. preovulatorio
Figura 15. Esquema del desarrollo folicular.
Membrana basal
Ovocito
Capa granulosa
Membrana basal
Capa granulosa
Ovocito
Células secretoras
de esteroides
Zona pelúcida
Teca interna
Membrana basal
Ovocito
Zona pelúcida
Capa granulosa
Antro
Teca interna
Vasos
D
C
B
A
Membrana basal
Vasos
Ovocito
Zona pelúcida
Antro
�
 
En el útero se distinguen dos partes bien
diferenciadas: cuerpo y cuello. Ambos están
unidos por el istmo, formando un ángulo
obtuso abierto hacia delante generalmente,
por eso se habla de útero en anteflexión.
El cuerpo uterino tiene forma de pera,
siendo más ancho por su parte superior o
fondo. Su tamaño varía de 5 a 8 cm de lon-
gitud y su peso entre 40 a 60 g. La cavidad
está recubierta por la mucosa endometrial
con los ostium tubáricos en la parte superior.
En la parte inferior tiene un orificio por
donde se comunica con el cérvix a través del
istmo. Por fuera de la mucosa se encuentra la
capa muscular o miometrio, que es la parte
principal, y por fuera está recubierto por
peritoneo.
El cérvix uterino mide de 2,5 a 3 cm.
Tiene forma cilíndrica. Se inserta en la vagi-
na, distinguiéndose una parte intravaginal y
otra supravaginal. La porción intravaginal es
el hocico de tenca. Los espacios entre cuello
y vagina forman los fondos de saco anterior,
posterior y laterales. En el vértice se encuen-
tra el orificio cervical, redondeado en las
nulíparas y transversal en la multíparas. El
canal cervical se une al cuerpo a través del
orificio cervical interno y a la vagina por
medio del orificio cervical externo. En el
cuello distinguimos el canal endocervical
(superior), revestido de epitelio cilíndrico
con glándulas, y el exocervix (inferior), cu-
bierto por epitelio poliestratificado, similar al
vaginal. En la unión entre el endocérvix y el
exocérvix se produce la mayoría de los cán-
ceres de cuello uterino
Por delante y a través de la plica vesicou-
terina, el útero se relaciona con la vejiga y,
por detrás, a través del fondo de saco de
Douglas, con el recto.
• Vagina:
Es un conducto cilíndrico músculo-ten-
dinoso, que va desde la vulva al cuello uteri-
no. Habitualmente su cavidad es virtual y su
pared anterior está apoyada en la posterior,
excepto en la parte superior, donde tiene
forma de cúpula alrededor del exocérvix. En
Anatomía de la reproducción 15
Figura 16. Trompas y útero.
Parte intersticial
Istmo
Istmo
Cuerpo5 cms
2,5 cms
Cérvix
Ampolla
Fimbrias
 
la proximidad del cuello, la vagina se dilata
formando dos pliegues (fórnix o fondos de
saco) que envuelven el cérvix (Figura 17).
El conducto vaginal mide 8 cm de lon-
gitud y tiene una anchura de 2 a 3 cm, aun-
que con grandes variaciones individuales.
Está formado por una capa externa de teji-
do conjuntivo, una capa media muscular y
una capa interna, que es la mucosa, consti-
tuida por un epitelio poliestratificado simi-
lar al exocérvix que sufre modificaciones
cíclicas según la fase del ciclo en que nos
encontremos.
La vagina se relaciona íntimamente por
delante con la vejiga y por detrás con el recto.
• Aparato genital externo o vulva. (Figura
18):
La vulva es una región anatómica com-
pleja que abarca el conjunto de los órganos
genitales externos de la mujer.
Distinguimos cuatro regiones anatómicas:
1. Monte de Venus. Es una acumulación de
tejido adiposo subcutáneo situada sobre
el pubis. Está recubierta de vello en un
área triangular de base superior, el vérti-
ce inferior del triángulo se confunde con
la unión de los labios mayores.
2. Labios mayores. Son dos grandes pliegues
de la piel que delimitan la hendidura vul-
var. Miden 8 o 9 cm de longitud. Su ca-
ra externa es de piel rugosa y muy
pigmentada, cubierta por pelos largos y
rizosos, y tiene glándulas sudoríparas y
sebáceas. La cara interna mantiene el as-
pecto de las mucosas. Los labios mayores
se unen por delante en la comisura ante-
16 Tratado de reproducción humana para enfermería 
Canal
vaginal
Fórnix
vaginal
Cérvix
uterino
Figura 17. Unión entre cuello y vagina.
Figura 18. Genitales externos femeninos.
Monte de Venus
Clítoris
Labios mayores
Orificio uretral
Orificio gavinal
Desembocadura de las 
glándulas de Bartolini
 
rior y por detrás en la comisura posterior
u horquilla vulvar.
3. Labios menores (ninfas). Se sitúan por
dentro de los mayores. Miden 3 cm. Si-
guen la misma dirección que los mayores
y terminan soldándose con los mayores
en la unión de los tercios medio e infe-
rior. La extremidad anterior se desdobla
en dos pliegues que rodean al clítoris
adosándose uno al otro para formar el ca-
puchón, mientras que los repliegues infe-
riores contribuyen a formar el “frenillo”
del clítoris.
4. Vestíbulo o introito. Es la zona delimita-
da entre los labios menores y la entrada a
la vagina. En este espacio se encuentra el
clítoris, por detrás la desembocadura de
la uretra (meato urinario), en el centro la
entrada a la vagina y hacia atrás y a los la-
dos los conductos excretores de las glán-
dulas de Bartholino.
La entrada a la vagina está rodeada por
un repliegue de la mucosa denominado hi-
men. Forma una especie de tabique que no
cierra totalmente la vagina, salvo en situa-
ciones patológicas.Tras las relaciones sexua-
les se desgarra y los fragmentos cicatriciales
se denominan carúnculas himeneales.
Las glándulas de Bartholino se sitúan en
la parte posterior del introito y por dentro
del tercio posterior de los labios mayores. Su
conducto excretor desemboca entre el ter-
cio posterior y los dos tercios anteriores del
orificio vaginal.
• Sistemas de sostén de los órganos geni-
tales femeninos:
Existe una serie de elementos que asegu-
ran el mantenimiento de los órganos genita-
les en el interior de la pelvis (Figura 19).
Los elementos de sostén son los si-
guientes:
Anatomía de la reproducción 17
Figura 19. Esquema de los elementos de sostén de los órganos genitales femeninos.
Útero Vagina (4/5 superiores)
Tuba uterina (de Falopio)
Ligamento largo
Epoóforo (túbulos 
mesonéfricos craniais)
Ligamento suspensor 
del ovario
Paraoóforo (túbulos 
mesonéfricos caudais)
Apéndice vesicular
Ovario
Ligamento propio 
del ovario
Ligamento redondo (ligamentun teres)
Residuos del ducto mesonéfrico caudal
Glándula vestibular mayor
Glándula parauretral Vestíbulo
Uretra
Vagina (1/5 inferior)
Ducto de Garnier (ducto 
mesonéfrico cranial)
 
1. Ligamento ancho (largo). Es un replie-
gue peritoneal que envuelve lateral-
mente el útero y las trompas, quedando
una capa anterior y otra posterior. Por
su parte externa llega hasta las paredes
pelvianas. En su interior discurren vasos
y nervios.
2. Ligamentos útero-ováricos. Emergen de
cada cuerno uterino y llegan al polo in-
ferior del ovario.
3. Ligamentos tubo-ováricos. Unen la por-
ción fímbrica de la trompa al polo supe-
rior del ovario.
4. Ligamentos infundíbulo-pélvicos o sus-
pensores del ovario. Son pliegues de la pa-
red posterior del ligamento ancho que
salen del polo superior del ovario y se
pierden en la pared del peritoneo parietal.
5. Ligamentos redondos. Nacen de los
cuernos uterinos, por delante y un poco
por debajo de la trompa, discurren bajo
la hoja anterior del peritoneo del liga-
mento ancho, se dirigen hacia delante y
hacia fuera, y penetran en el conducto
inguinal para llegar a los labios mayores
(en la zona del pubis).
6. Ligamentos útero-sacros. Nacen de la ca-
ra posterior e inferior del útero y conec-
tan con el sacro levantando el pliegue de
peritoneo que viene a delimitar lateral-
mente el fondo de saco de Douglas.
7. Tejido celular pelviano. Entre el suelo de
la pelvis y el peritoneo que lo tapiza se
encuentra un espacio relleno de tejido
celular y tejido conjuntivo que forma
auténticos ligamentos de sostén de los
órganos que atraviesan el hiato genital.
Los espacios se dividen en paracistios,
parametriosy paraproctios, y se encuentran
en la base del ligamento ancho. Los espesa-
mientos conjuntivos se disponen en forma
de estrella alrededor del cuello uterino y se
dividen en ligamentos cardinales o de Mac-
kenrodt (desde el cérvix y vagina hasta la pa-
red pelviana), los ligamentos vesicouterinos
(pilares de la vejiga) y la base de los ligamen-
tos útero-sacros.
• Vasos y ganglios del aparato genital fe-
menino:
La Figura 20 nos muestra un esquema del
sistema vascular y linfático responsable de la
irrigación del aparato genital interno feme-
nino. De la arteria hipogástrica (ilíaca inter-
na) sale la uterina y de ésta, las arterias
espirales que penetran en el útero.
• Aparato genital masculino (Figura 21 y
22):
El hombre, al igual que otros mamíferos,
tiene dos gónadas, que son estructuras ovoi-
deas, simétricas, de tamaño aproximadamen-
te similar, una a cada lado, que se conocen
con el nombre de testículos.
18 Tratado de reproducción humana para enfermería 
Suprarrenal
Aorta
Riñón
Ganglios paraaórticos
Uréter
Arteria mesentérica
inferior
Ganglios ilíacos
externos
Ovario
TrompaÚtero
Recto
Ganglios
obturadores
Arteria ilíaca
primitiva
derecha
Vena ovárica
derecha
Arteria ovárica
derecha
Cava inferior
Figura 20. Vasos y ganglios del aparato 
genital femenino.
 
El testículo (Figura 23) está situado
dentro de las bolsas escrotales. El parénqui-
ma está recubierto por una fina membrana
fibrosa con elementos musculares lisos de
capacidad contráctil (túnica albugínea).
Consta de dos partes bien diferenciadas: la
corteza y la médula, siendo esta última, a
diferencia del ovario, la parte más desarro-
llada. Es en la médula donde se encuentran
los tubos seminíferos, lugar de producción
de los espermatozoides. Estos tubos con-
vergen hacia la rete testis y de aquí se van a
comunicar, a través de los tubos eferentes,
con el epidídimo.
- Epidídimo: se trata de un tubo enrollado
en espiral, de varios metros de longitud,
que se comunica con el tubo deferente.
- Deferente: sirve de conducción de los
espermatozoides hacia los órganos acce-
sorios.
- Órganos accesorios: vesículas seminales,
próstata y glándulas bulbouretrales de
Cowper:
• Vesículas seminales: son un par de es-
tructuras localizadas en la parte poste-
rior de la zona del trígono de la vejiga
urinaria. Liberan una secreción rica
en fructosa a la uretra a través de los
conductos eyaculadores. Los esper-
matozoides continúan recibiendo lípi-
dos, potasio, aminoácidos y sustancias
de tipo tampón, como oxalatos y
ácido cítrico.
• La próstata rodea la base de la uretra y
vierte su contenido a la luz uretral
durante la eyaculación. Aporta al lí-
quido seminal gran contenido de
prostaglandinas. Secreta un líquido li-
geramente ácido y rico en fosfatasa
ácida, ácido cítrico, zinc y una serie
de enzimas proteolíticas.
• Las glándulas bulbouretrales de Cow-
per vierten su contenido al interior
de la uretra. Secretan un líquido lu-
brificante que mantiene la humedad
en el interior uretral. En el momento
de la máxima excitación sexual y
erección plena, su contenido puede
ser liberado antes de la eyaculación,
llevando consigo algunas veces unos
pocos espermatozoides.
• La uretra es el conducto final a través
del que salen el semen y la orina.
Anatomía de la reproducción 19
Figura 21. Esquema del aparato genital masculino.
Figura 23. Testículo.
Vesícula 
seminal
Próstata
Conducto 
deferente
Uretra
Glándula
bulbouretral
o de Cowper
Testículo
Epidídimo
Ampolla seminal
Cabeza epididimaria
Conducto eferente
Túbulos
seminíferos
Túnica vaginal
Túnica albugiínea
Rete testis
Cola de epidídimo
 
3. Aparato digestivo (porción distal:
colon sigmoide y recto)
El intestino delgado continúa con el co-
lon ascendente, transverso y, descendente, y
posteriormente con el sigma, recto y ano,
con su esfínter muscular interno involunta-
rio y su esfínter externo voluntario.
El colon sigmoide tiene forma de “s” ,
cuando ingresa en la pelvis rectifica su reco-
rrido y se convierte en el recto; a medida
que el recto se hace posterior a la vagina, se
expande en la ampolla rectal, en el extremo
distal del recto, la unión anorrectal se incli-
na en un ángulo abierto hacia la cara poste-
rior de 90º (Figura 24).
El recto se relaciona en su cara anterior
con la vagina y el útero.Al fondo de saco en-
tre útero y recto se le conoce como Douglas.
MAMAS
La mama es una glándula par situada en
el tercio medio de cada hemipared anterior
del tórax. Su forma y tamaño varían consi-
derablemente en cada mujer, edad y raza. Se
trata de glándulas de secreción externa que
poseen, de forma más desarrollada, las hem-
bras de algunas especies animales (mamífe-
ros) y están destinadas a alimentar a las crías
en los primeros tiempos de su vida.
Cabe significar la singularidad que las
mamas tienen como elemento importante
en la estética femenina.
Desde el punto de vista embriológico
(Figura 25), al final de la sexta semana de vi-
da intrauterina, cuando el embrión mide
12 mm, se forman las crestas mamarias, espe-
samientos que se extienden desde el origen de
20 Tratado de reproducción humana para enfermería 
Sacro
Recto
Conducto 
deferente
Vesícula
seminal
Conducto
eyaculador
Próstata
Ano
Glándula bulbouretral
Conducto deferente
Cola de epidídimoEscroto
Túbulos seminíferos
del testículo
Glande del pene
Uretra
Pene
Tejido eréctil
del pene
Hueso del pubis
Vegija urinaria Uréter
Figura 22. Esquema del aparato genital masculino.
 
los miembros superiores hasta la zona supe-
rointerna de los miembros inferiores (aproxi-
madamente entre las líneas axilar e inguinal).
Posteriormente, la cresta desaparece como
tal, pero se mantienen 6 o 7 pares de promi-
nencias, que son los llamados puntos lácteos.
La falta de regresión de alguno de estos pun-
tos da lugar a las llamadas mamas supernu-
merarias o accesorias. Hacia la novena
semana sólo permanece un par, el cuarto, si-
tuado en la región pectoral, que se constitu-
ye en el primer esbozo de la glándula
mamaria.
Cuando el embrión tiene 20-30 mm se
produce en el esbozo inicial una prolifera-
ción epidérmica que es el brote mamilar
primitivo. El esbozo adquiere forma de bul-
bo. Ensanchándose hacia la profundidad y en
Anatomía de la reproducción 21
Figura 24. Porción distal del aparato digestivo.
Capa de músculo longitudinal
Capa de músculo 
longitudinal
Ganglio linfático
Profundo
Superficial
Subcutáneo
Septo fibroso
Línea pectíneaPiel del ano
Válvula 
anal
Músculo elevador 
del ano
Estratos
musculares
del esfínter
anal
externo
Capa de músculo circular
Fondo de saco de Douglas
Cuello uterino
Músculo 
rectopubiano
(cincha)
Músculo 
elevador 
del ano
Columna anal
Seno anal
Vagina
Esfínter
anal interno
Esfínter anal externo
Tabique
recto-vaginal
 
el fondo aparece la placa de Langer. De esta
placa parten pequeños cordones epiteliales
en cuyo seno se crea más tarde una luz cen-
tral, cordones que se acaban convirtiendo
hacia el sexto mes de vida intrauterina en
unos canalículos que son el esbozo de los fu-
turos conductos galactóforos. Sólo el pezón
con una pequeña areola y algunos conduc-
tos forman la mama del recién nacido, indi-
ferenciada para ambos sexos.
El crecimiento de la mama infantil se
completará en la pubertad, y su definitivo
desarrollo sólo será realidad en el embarazo
y la lactancia.
Desde el punto de vista anatómico (Fi-
gura 26), las mamas están situadas en la pa-
red anterior del tórax, delante de los
músculos pectorales, y se extienden entre la
tercera y séptima costillas y entre el borde
del esternón y una línea que pasa por el bor-
de anterior de la axila.
Anatómicamente, distinguimos dos zonas
en la mama: superficie cutánea y la glándula
propiamente dicha.
- Superficie cutánea. Recubre la cara ante-
rior y presenta tres partes: la piel, algo
más delgada y suave que la del tórax, con
glándulas sudoríparas y folículos pilose-
báceos, la areola con piel delgada y pig-
mentada con glándulas sudoríparas ysebáceas (tubérculos de Montgomery) y
el pezón, mamelón cónico que se pro-
yecta hacia fuera, de piel delgada, fuerte-
mente pigmentado, con un gran número
de papilas pero sin folículos pilosos ni
glándulas sudoríparas.
- Bajo la piel existe un panículo adiposo,
continuación del tórax, que al llegar a la
mama se divide en dos hojas: una profun-
da retromamaria, situada entre la glándu-
la y la fascia superficialis del músculo
pectoral mayor, y otra superficial o pre-
mamaria, que entre la piel y la glándula
va adelgazando progresivamente hasta
desaparecer a nivel de la aréola. De la su-
perficie de la glándula parten unos tabi-
ques que, fijándola a la dermis por
delante y a la fascia superficialis por detrás,
22 Tratado de reproducción humana para enfermería 
Figura 25. Desarrollo embriológico de la mama.
Crestas mamarias.
Figura 26. Anatomía de la mama. Corte sagital.
Pectoral mayor
Fascia
superficialis
Panículo
adiposo
primario
Panículo
adiposo
retromamario
 
constituyen el aparato suspensor de la
mama. Son elementos de naturaleza con-
juntiva y especialmente abundantes en el
hemisferio superior (ligamentos suspen-
sorios de Cooper). Estos tabiques limitan
celdas rellenas de tejido adiposo (fosas
adiposas de Duret).
- Glándula mamaria: consta de parénqui-
ma mamario y tejido conjuntivo inters-
ticial de soporte. Se trata de una
glándula de tipo tuboacinosa constituida
por unos 15-20 lóbulos, que convergen
en la zona del pezón. Cada lóbulo se
forma de la unión de varios lobulillos y
tiene su conducto excretor propio, el
conducto galactóforo.
- Histológicamente (Figura 27) existen
tres partes bien diferenciadas: acinis, con-
ductos excretores y tejido conjuntivo in-
tersticial.
Los acinis son pequeñas formaciones fu-
siformes formadas por membrana propia, ca-
pa celular externa con capacidad contráctil y
capa celular interna que rodea la luz de los
acinis, y tienen capacidad secretora.
Los conductos excretores intralobulares
son la continuación de los acinis, se reúnen
y forman los conductos interlobares. Éstos a
su vez, por uniones diversas, forman los con-
ductos galactóforos, uno por lóbulo. Los con-
ductos galactóforos se dirigen al pezón y, a la
altura de su base, suelen presentar una dilata-
ción o seno lactífero. Desembocan en el vér-
tice del pezón por los poros lactíferos (8-15).
Todos los conductos excretores son idénticos
histológicamente, y están formados por una
membrana basal y un epitelio celular.
El tejido conjuntivo intersticial sirve de
soporte a vasos linfáticos y nervios, así como
a células adiposas y células intersticiales.
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obstetricia y ginecología para pregraduados.
Barcelona: Masson-Salvat Medicina; 1994.
Anatomía de la reproducción 23
Figura 27. Histología de la mama.
Lóbulo mamario
Acini
Conducto
interlobular
Seno
lactífero

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