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Guia de Sistema Genital Femenino

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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA - FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS 
CÁTEDRA DE HISTOLOGÍA Y EMBRIOLOGÍA 
HISTOLOGÍA Y 
DESARROLLO 
EMBRIONARIO DEL 
SISTEMA GENITAL 
FEMENINO 
GUÍA DE ESTUDIO 
 
M. V.; M. Sc. Francisco J. Cabrera, Profesor Asociado 
25/06/2009 
 
 
 
 
Adaptada al programa de la Asignatura Histología y Embriología de la FCV-UCV. Distribución 
gratuita 
 
 
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INTRODUCCIÓN: El sistema genital de los animales domésticos está constituido por varios órganos 
que cumplen con la función primaria de la reproducción, junto con otras funciones que la 
complementan, tales como producción de óvulos, transporte de gametos, mantenimiento y 
nutrición del feto/cría, parto y secreción de hormonas. Los órganos que componen este sistema 
son los ovarios, oviductos, útero, vagina y vulva. La glándula mamaria, aunque es muy 
importante en la eficiencia reproductiva de los mamíferos, será descrita como parte del sistema 
tegumentario, del cual deriva. La secreción hormonal del sistema genital femenino se caracteriza 
por ser cíclica, y afecta de manera dramática tanto la estructura de los órganos genitales de la 
hembra como su comportamiento y su somatipo sexual. 
 
 
Figura N° 1.- Órganos Genitales de Cerda. 
 
 OVARIOS: los ovarios son las gónadas de las hembras. En los mamíferos, son órganos pares, 
macizos, ubicados en la porción caudal de la cavidad abdominal, a cada lado de la entrada 
pelviana o en posición más craneal, dependiendo de la especie. Cada ovario está fijado por su 
hilio al ligamento ancho del útero por un componente vascularizado denominado mesovario. 
 
 
2 
 
Tienen dos funciones, una de tipo exocrino, la producción de ovocitos (u oocitos) y otra de 
carácter endocrino, la producción y secreción de hormonas. 
 
1. Estructura Histológica general: el ovario está recubierto por una Cápsula formada por un 
mesotelio cúbico simple de origen peritoneal (serosa) y tejido conectivo fibroso, el cual 
forma la túnica albugínea ovárica. El parénquima ovárico se divide en dos zonas, la 
Corteza ovárica, compuesta por Folículos primordiales, Folículos I, Folículos II, Cuerpos 
Lúteos y Cuerpos Albicans en un estroma muy vascularizado formado por tejido conectivo 
denso, y la Médula, rica en vasos sanguíneos de gran tamaño. El ovario posee un HILIO 
prominente por donde entran y salen la arteria y vena ováricas, las cuales corren por el 
interior del Ligamento Ovárico o mesovario (ver figura 2). La estructura histológica 
específica de la corteza ovárica depende de su estado funcional. 
 
Figura N° 2.- Estructura general del Ovario, mostrando la sucesión de cambios estructurales a lo 
largo del ciclo estral. Explicación en el texto. 
2. Ciclo Estral: se entiende por Ciclo Estral a la serie de cambios fisiológicos y anatómicos 
que sufren las hembras de animales entre dos celos (Estros) consecutivos, y se divide en 
4 etapas denominadas Proestro, Estro, Metaestro y Diestro (ver figura 3). El nombre del 
ciclo proviene del hecho de que el evento notorio es la aparición del celo, o sea el cambio 
de conducta que sufre la hembra animal por el cual ella acepta el galanteo del macho y 
 
 
3 
 
permite la cópula con el mismo. La duración de cada ciclo estral depende de la especie, 
pero por razones didácticas, usaremos como ejemplo el ciclo de 21 días de la vaca. El ciclo 
estral de la vaca se inicia en realidad unos 4 días antes de la aparición del Estro, etapa 
denominada Proestro, momento en el cual se produce el desarrollo folicular. Justo antes 
de la ovulación aparece el Estro, con una duración de 12 a 18 horas; la cópula debe 
realizarse durante el Estro, ya que es el único momento en el cual la vaca acepta ser 
montada por el toro. Después de la ovulación, transcurre un período de unos 4 días 
denominado Metaestro, durante el cual se desarrolla el Cuerpo Lúteo. Los últimos 13 días 
del ciclo corresponden al Diestro, durante el cual el útero está preparado para permitir la 
nidación o implantación embrionaria. En caso de que esta última no se produzca, el ciclo 
se reinicia. 
 
3. Regulación hormonal de la actividad ovárica: Durante la infancia, la actividad ovárica es 
impedida mediante la secreción de la hormona melatonina, producida por la epífisis, la 
cual inhibe la activación del eje hipotálamo-hipófisis que controla la actividad ovárica. 
Hacia el inicio de la pubertad, la secreción de melatonina disminuye, entrando en una fase 
de secreción cíclica. Los niveles disminuidos de melatonina permiten la activación cíclica 
del eje hipotálamo-hipófisis, en el cual la hipófisis segrega, en primer lugar, la Hormona 
Folículo-Estimulante o FSH (figura N° 3, en rojo); esta estimula el desarrollo de uno o más 
folículos ováricos primordiales, los cuales se transforman en Folículos primarios, luego en 
secundarios y finalmente en folículos maduros. Durante la maduración folicular estos 
segregan cantidades cada vez más altas de Estrógenos, principalmente 17--estradiol, los 
cuales inducen los primeros cambios en la estructura histológica del tracto genital 
femenino y son además, responsables de los cambios psíquicos y fisiológicos asociados 
con la etapa del Estro. 
 
 
 
4 
 
 
Figura N° 3.- Ondas de secreción hormonal durante el ciclo estral de la vaca. Explicación en el 
texto. El inicio real del ciclo ocurre en el día 16 del ciclo estral anterior, ya que se acostumbra 
contar como día cero el momento de aparición del Estro. La secreción de PGF2-ocurre hacia el 
día 14 o 15 del ciclo. 
 
Justo antes del fin del Estro, los niveles pico de estrógenos hacen que la hipófisis deje de 
secretar FSH y produzca en su lugar la Hormona Luteinizante (LH). Esta hormona induce la 
ruptura del folículo maduro y la liberación del ovocito (ovulación u ovocitación). También 
es responsable de la transformación de los restos foliculares en Cuerpo Lúteo, proceso que 
ocurre durante el Metaestro. Durante el Metaestro y el Diestro, el cuerpo lúteo secreta 
Progesterona (P4), hormona responsable de los cambios fisiológicos finales en el tracto 
reproductivo. En caso de producirse la preñez, el cuerpo lúteo se mantiene activo, asistido 
por la aparición de Cuerpos Lúteos secundarios (rumiantes y animales de preñez corta, 
como los carnívoros) o por hormonas placentarias (Gonadotrofinas placentarias). Si no hay 
preñez, el útero secreta Prostaglandina F2-alfa (PGF2-) u Hormona Luteolítica, 
denominada así porque induce la involución del Cuerpo Lúteo, reiniciando el ciclo. 
 
4. Ovario Impúber: su corteza posee únicamente Folículos Primordiales. Los folículos 
primordiales están formados por una célula central, el ovocito I, y una capa de células 
aplanadas de aspecto epitelial, las células foliculares (ver figura 4). En el momento de 
nacer, toda hembra de mamífero cuenta con alrededor de 400.000 folículos primordiales 
en cada ovario, ubicados de manera apretada bajo la albugínea ovárica. Durante la 
FSH FSH 
 
 
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infancia, estos folículos están en reposo, con sus respectivos ovocitos primarios 
paralizados en la profase I de meiosis (estado dictioténico). La primera división meiótica 
solo se completa si el folículo entra en el proceso de maduración durante un ciclo estral, 
por lo que hay que esperar a la llegada de la pubertad para que este proceso reinicie. 
 
 
Figura N° 4.- Folículo Primordial 
 
5. Ovario púber, etapa folicular: durante el Proestro, uno o más folículos primordiales 
empiezan a desarrollarse, ocurriendo cambios a nivel de ovocito, células foliculares y en el 
estroma cercano. El estímulo necesario para este desarrollo proviene de la Hormona 
Folículoestimulante (FSH), iones de calcio y factores de crecimiento secretados por el 
estroma ovárico. Inicialmente, el ovocito primario aumenta de tamaño y las células 
foliculares planas que lo rodean se convierten en células cúbicas. En este momento, el 
folículo en desarrollo recibe el nombrede folículo primario (ver figura 5). Adicionalmente, 
alrededor del ovocito se desarrolla una lámina acidófila, de aspecto homogéneo y 
refractario, conocida como zona pelúcida. La zona pelúcida posee una gran cantidad de 
glicosaminoglicanos y glicoproteínas, por lo que da reacción positiva a la coloración PAS. 
 
 
6 
 
 
Figura N°5.- Folículo primario 
 
Los folículos primarios en desarrollo pasan a llamarse folículos secundarios tan pronto 
como las células foliculares cuboidales se multiplican formando un epitelio estratificado 
(ver figura 6). Este epitelio cúbico estratificado recibe el nombre de capa granulosa y las 
células que la forman pasan a denominarse células de la granulosa. El ovocito primario 
supera en este momento los 80 micrómetros de diámetro y su zona pelúcida es 
perfectamente discernible. Como no se forma una barrera hematofolicular, el paso de 
sustancias desde la sangre al interior del folículo está facilitado y resulta esencial para el 
posterior desarrollo del folículo. Las células del estroma alrededor del folículo secundario 
también empiezan a sufrir modificaciones, formando una vaina perifolicular de células 
fibroblásticas, denominada teca folicular. 
 
 
Figura N° 6.- Folículo secundario 
 
 
7 
 
 
Las células de la teca folicular se dividen en dos zonas, denominadas teca externa y teca 
interna. La teca interna evoluciona para convertirse en una capa muy vascularizada de 
células con propiedades secretoras. El citoplasma de estas células posee gran cantidad de 
gotas lipídicas, un retículo endoplásmico liso muy abundante y mitocondrias de crestas 
tubulares, lo cual es indicativo de sus propiedades como células secretoras de hormonas 
esteroidales. Estas células, además, poseen gran cantidad de receptores de membrana 
para la Hormona Luteinizante (LH), la cual las estimula para secretar andrógenos como la 
androstenediona y la dihidrotestosterona; estas hormonas son transportadas hasta las 
células de la capa granulosa, en donde, gracias a la enzima aromatasa, son transformadas 
en los estrógenos activos durante el ciclo estral. La teca externa es una capa de 
fibroblastos y células musculares lisas. Las células de la granulosa de los folículos en 
desarrollo también producen una hormona inhibidora de la hipófisis, la Folículostatina (en 
humanos llamada Inhibina A y B), la cual impide el desarrollo de demasiados folículos en 
cada ciclo al modular en forma negativa la secreción de FSH. 
 
El folículo secundario desarrolla poco a poco una cavidad o antro folicular, en medio de su 
capa granulosa (ver figura 7), la cual se llena de líquido o licor folicular. Para este 
momento, el ovocito primario alcanza un tamaño de 125 micrómetros, mientras que el 
folículo puede aumentar su diámetro hasta los 100 mm, cuando protruye o sobresale de la 
cápsula ovárica y cambia su nombre a folículo maduro o de Graaf. En este momento, la 
secreción de estrógenos foliculares alcanza su nivel pico, interrumpiendo la secreción de 
FSH y estimulando la secreción máxima de LH. El ovocito se ubica en un costado del 
folículo, adherido a la pared de células de la granulosa en el llamado cúmulo oóforo. 
Algunas células de la granulosa rodean totalmente al ovocito, formando la corona radiada. 
 
Una vez que el folículo alcanza su tamaño máximo, y bajo la influencia de los niveles 
máximos de LH, el ovocito primario, ahora de unos 150 micrómetros de diámetro, termina 
la primera división meiótica, originando al ovocito secundario y al primer cuerpo polar. La 
ovulación ocurre como resultado de varios factores, siendo el más notorio el pico de LH 
que ocurre durante el estro. Además, la pared folicular está debilitada por acción 
enzimática (plasmina), la presión folicular es alta como resultado de la producción de licor 
 
 
8 
 
folicular, y las células musculares lisas de la teca externa sufren contracción inducida por 
algunas prostaglandinas. Finalmente, el flujo sanguíneo es interrumpido en la región más 
externa del folículo, allí donde hace contacto con el epitelio superficial del ovario (estigma 
o mácula pelúcida). La zona del estigma se rompe y el ovocito, rodeado por su zona 
pelúcida y las células de la corona radiada, es expulsado con fuerza del folículo roto. 
 
 
Figura N°7.- Folículo maduro 
 
6. Ovario púber, etapa luteal: luego de la ovulación, un coágulo de fibrina se forma en el 
folículo vacío (cuerpo hemorrágico). Las células de la capa granulosa y de la teca interna 
inician un proceso de transformación que las lleva a formar una nueva estructura 
glandular, el cuerpo lúteo o cuerpo amarillo (ver figura 8), en un plazo de pocos días, 
correspondientes al Metaestro de los animales. Estas células se hipertrofian y se llenan de 
gotas lipídicas y de un pigmento amarillo denominado luteína, pasando a denominarse 
células luteínicas granulosas y tecales. La función principal del cuerpo lúteo es la síntesis 
de hormonas esteroidales, siendo la principal la progesterona. También se producen 
pequeñas cantidades de estrógenos, progestinas e incluso andrógenos. 
 
Durante el Diestro, el cuerpo lúteo segrega los niveles máximos de progesterona, 
hormona que induce los cambios estructurales finales en el tracto genital femenino, antes 
de que se produzca la implantación embrionaria. El cuerpo lúteo puede persistir durante 
toda la preñez en las especies de gestación corta (carnívoros, roedores, suinos y 
 
 
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rumiantes), asistido por cuerpos lúteos secundarios, producto del desarrollo y 
luteinización de folículos auxiliares que no llegan a ovular. Al final de la gestación, estos 
cuerpos lúteos secretan Relaxina, hormona que relaja el canal de parto, facilitando el paso 
del neonato durante el alumbramiento. En estas especies, la placenta no genera niveles 
importantes de hormonas reguladoras de la preñez, lo que justifica la persistencia de los 
cuerpos lúteos. 
 
 
Figura N° 8.- Cuerpo Lúteo 
 
En las especies de gestación larga (humanos y equinos) el cuerpo lúteo principal y los 
cuerpos lúteos secundarios persisten durante un tiempo bastante prolongado cuando se 
produce la preñez, ya que se requiere progesterona para mantener las condiciones del 
medio uterino hasta que la placenta madura pueda tomar el control de su fisiología 
mediante la secreción de sus propia progesterona y otras hormonas gonadotropinas. Si no 
se produce la preñez, o cuando la placenta adquiere la capacidad para controlar su 
fisiología, el endometrio segrega una hormona denominada Prostaglandina F2-, que 
induce la involución del cuerpo lúteo, el cual queda reducido a un tejido cicatricial 
denominado cuerpo albicans o cuerpo blanco. En este caso, será la placenta la que 
producirá la hormona Relaxina antes del alumbramiento. 
 
 
 
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 Tracto Genital Femenino 
1. Oviducto o Trompa uterina: son órganos pares, tubulares o en forma de trompeta, que 
surgen como extensiones del útero para transportar a los gametos. En medicina humana 
son conocidos como trompas de Falopio, mientras que en medicina veterinaria se prefiere 
el término oviducto. Dentro del oviducto ocurre la fecundación del óvulo y el desarrollo 
embrionario temprano hasta la etapa de mórula, previo a la implantación. Cada oviducto 
está dividido en tres segmentos: infundíbulo, ampolla e istmo (ver figura 9). 
 
La pared del oviducto está compuesta por tres túnicas: mucosa, muscular y serosa. La 
túnica mucosa es la más interna y presenta pliegues en toda su extensión. Estos pliegues 
son muy largos y ramificados a nivel del infundíbulo, donde son conocidos como fimbrias, 
y se vuelven más cortos a medida que se avanza en dirección al útero. La mucosa del 
oviducto está revestida por un epitelio cilíndrico intermitentemente ciliado. Este epitelio 
es simple en casi todas las especies, salvo cerda y vaca, donde es seudoestratificado. Las 
células ciliadas son más abundantes en el infundíbuloy en la ampolla, donde el 
movimiento ciliar dirige al óvulo hacia el útero. Su actividad es estimulada por los 
estrógenos. 
 
A nivel del istmo, el batir de los cilios ayuda a los espermatozoides a encontrarse con el 
óvulo y luego a llevar al embrión hacia el útero (transporte bidireccional). Las células no 
ciliadas son de carácter secretor y dependen funcionalmente de la progesterona. Su 
secreción es de carácter nutritivo y ayuda a mantener al óvulo al mismo tiempo que 
contribuye con la capacitación espermática. La lámina propia submucosa del oviducto 
está constituida por tejido conectivo laxo y es aglandular. 
 
La túnica muscular está compuesta por tres capas de musculatura lisa: capa interna con 
fibras dispuestas circularmente, capa intermedia rica en vasos sanguíneos grandes (capa 
vascular) y capa externa con fibras longitudinales. La túnica externa es una serosa típica 
formada por mesotelio peritoneal y una delgada capa de tejido conectivo. 
 
 
 
11 
 
 
Figura N° 9:- Oviducto de mamífero.- izquierda, infundíbulo; centro, ampolla; derecha, vista del 
epitelio cilíndrico seudoestratificado intermitentemente ciliado. 
 
2. Útero: el útero efectúa funciones esenciales para la reproducción. En cerdos y equinos, el 
semen es depositado en su interior. Previo a la fecundación, las contracciones uterinas son 
esenciales para transportar a los espermatozoides desde su interior hasta el oviducto y en 
todas las especies de mamíferos, es el sitio donde se va a desarrollar el nuevo ser. 
Anatómicamente, está compuesto de tres segmentos: 2 cuernos uterinos, 1 cuerpo y 1 
cuello o cérvix. Esta estructura es la más común entre la mayoría de los mamíferos. 
 
Los primates carecen de cuernos uterinos, es decir, tienen un útero simple formado solo 
por cuerpo y cérvix; mientras que los lagomorfos (conejos), monotremas (ornitorrinco) y 
marsupiales (canguro, zarigüeya o rabipelado) tienen úteros dobles, es decir, útero 
derecho e izquierdo, cada uno compuesto de 1 cuerno, 1 cuerpo y 1 cuello independiente. 
 
 
 
 
12 
 
 
Figura N° 10.- Útero: A. Endometrio; gu. Glándulas uterinas; B. Miometrio; cic. Capa interna 
circular; cmv. Capa media vascular; cel. Capa externa longitudinal; C. Perimetrio. H-E; 40X 
 
Los cuernos y el cuerpo del útero tienen la misma estructura histológica. Están 
compuestos por tres túnicas: mucosa (endometrio), muscular (miometrio) y serosa 
(perimetrio) (ver figura 10). El endometrio está revestido por un epitelio cilíndrico simple 
intermitentemente ciliado. En rumiantes y cerdas es común encontrar zonas con epitelio 
cilíndrico seudoestratificado o incluso epitelio cúbico, posiblemente dependientes de los 
cambios hormonales propios del ciclo estral. La lámina propia submucosa está compuesta 
por tejido conectivo denso, muy vascularizado y con glándulas túbulo-alveolares simples o 
ramificadas, cuyo grado de desarrollo depende de la fase reproductiva en que se 
encuentre el individuo. 
En los rumiantes, existen zonas cóncavas preformadas antes del nacimiento, denominadas 
carúnculas, donde el endometrio es más delgado, más vascularizado y carece de 
glándulas. Estas carúnculas son los únicos sitios de intercambio de sustancias entre la 
A 
B 
gu 
C 
cic 
cmv 
cel 
 
 
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madre y el feto en los rumiantes. El miometrio está compuesto por tres capas de 
musculatura lisa: la capa interna con fibras dispuestas circularmente, una capa intermedia 
rica en vasos sanguíneos grandes (capa vascular) y la capa externa con fibras 
longitudinales. El perimetrio es una serosa típica formada por mesotelio peritoneal y una 
delgada capa de tejido conectivo. El útero es particularmente sensible a los cambio 
hormonales del ciclo estral (ver figura 11), los cuales provocan la adaptación histológica y 
funcional de este órgano a estas condiciones. Tales cambios se describen a continuación: 
 
 
Figura N° 11.- Esquema de los cambios cíclicos del ovario y útero de la vaca. Se indican las fases ováricas 
folicular (día 15 a 21) y luteínica (día 1 a 14) contando la aparición del celo como día 1 por ser el evento 
visible a simple vista. Se muestran además las fases de proliferación, secreción e involución endometrial y 
los niveles sanguíneos de progesterona (P4), estrógenos (E2), FSH y LH. (Banks, 1996) 
 
3. Útero en reposo: Durante el anestro, etapa durante la cual no hay actividad cíclica en los 
ovarios, el endometrio se encuentra atrofiado, disminuido en grosor, el epitelio de 
revestimiento se hace cúbico simple y pierde sus cilios; el corion-submucosa tiene pocas 
glándulas uterinas. El miometrio también es más delgado y suele ser poco sensible a los 
estímulos hormonales. El anestro suele coincidir fisiológicamente con la época del año en 
P4 
E2 
FSH 
LH 
 
 
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que las condiciones son más desfavorables para iniciar la preñez, tales como poca oferta 
de alimento (temporada seca en el trópico) y/o poca luz solar (invierno de las zonas 
templadas). Las mismas características histológicas pueden aparecer durante procesos 
patológicos crónicos que interrumpan el ciclo estral, tales como el estrés y el hambre, 
ciertos tratamientos hormonales o trastornos endocrinos primarios. 
 
4. Útero en Fase Proliferativa: esta etapa se manifiesta bajo la influencia de los estrógenos 
foliculares, por lo que coincide en el tiempo con las etapas de Proestro y Celo del ciclo 
estral (ver figura 11). En esta etapa, el endometrio se hipertrofia, aumentando su grosor. 
El epitelio de revestimiento adquiere cilios y las glándulas uterinas aumentan de número y 
longitud, aunque se mantienen rectas. El corion-submucosa sufre proliferación tanto del 
tejido conectivo (ver figura 12, izquierda) como de la vascularización. Se presenta 
congestión vascular y edema creciente. En la perra, ocurre hemorragia por diapédesis 
(salida de glóbulos rojos a través del endotelio de vasos excesivamente dilatados, pero sin 
que haya rotura de tales vasos), demostrable por el moco sanguinolento que expulsa el 
animal por la vagina (hemorragia proestral). El miometrio prolifera y se hace más denso y 
grueso. Así mismo, el tono muscular del miometrio aumenta por efecto de los estrógenos 
que lo sensibilizan ante estímulos nerviosos o endocrinos. 
 
5. Útero en Fase Secretora o Progestacional: durante el Metaestro y el Diestro, el útero se 
encuentra bajo la influencia de la progesterona (ver figura 11). Las glándulas uterinas 
alcanzan su máximo desarrollo, siendo su longitud mayor al grosor del endometrio, por lo 
cual se disponen en forma helicoidal. De aquí surge el término de glándulas uterinas 
espiraladas o en borde de serrucho, que se aplica a estas durante esta fase (ver figura 12, 
derecha). En este momento, las glándulas uterinas son capaces de secretar una sustancia 
nutritiva denominada histiotriofo, la cual alimenta al embrión durante los primeros días 
de la gestación, mientras se desarrolla una placenta funcional. El corion-submucosa 
endometrial está muy vascularizado y fuertemente edematizado, aunque este edema 
tiende a disminuir hacia el final del Diestro. Si no hay fecundación, la vascularización 
disminuye y se inicia un proceso de involución del endometrio que ocupa los días finales 
del Diestro. 
 
 
 
15 
 
En el caso de los primates, la involución de los vasos sanguíneos provoca un estado de 
isquemia o falta de riego sanguíneo que provoca la necrosis endometrial (menstruación). 
Al inicio del siguiente Proestro, el endometrio se regenera y se repiten los eventos 
descritos. 
 
 
Figura N° 12.- IZQUIERDA: Útero en fase Proliferativa. Las glándulas uterinas son rectas, el corion-
submucosa se observa hipercelular como consecuencia de la proliferación del tejido conectivo. Aún no se 
observan signos de edema. H-E; 150X DERECHA: Útero en fase secretora o progestacional. El endometrio 
alcanza su grosor máximo. Las glándulas asumen su forma espiraladay el edema se hace evidente en los 
espacios “vacíos” del tejido conectivo. H-E; 100X 
 
6. Cérvix: El cuello uterino o cérvix sirve como válvula para cerrar la cavidad uterina. La pared 
es delgada y relativamente débil en la cerda y yegua y muy fuerte y rígida en los 
rumiantes. En ambos casos, el cierre efectivo se logra mediante un tapón de moco 
secretado por el epitelio de revestimiento del cérvix. La mucosa posee muchos pliegues 
(ver figura 14), que le dan un aspecto glandular en el corte histológico, aunque el cérvix 
carece de glándulas en su mucosa en la mayoría de las especies. 
 
La lámina epitelial de la mucosa cervical está formada por epitelio cilíndrico simple en la 
porción profunda del cérvix y epitelio plano estratificado hacia la porción vaginal del 
 
 
16 
 
mismo. En los rumiantes, son abundantes las células caliciformes y sólo en estas especies 
se presentan glándulas tubulosas simples mucosas en la lámina propia submucosa. 
 
 
Figura N° 14.- Mucosa del cérvix. Humano 
 
7. Vagina: La vagina está formada por tres túnicas (ver figura 15). La túnica mucosa presenta 
muchos pliegues y está revestida por un epitelio plano estratificado no queratinizado, 
generalmente sustentado por un corion-submucosa de tejido conectivo denso aglandular, 
con abundantes folículos linfáticos dispersos. En los rumiantes, se observan focos aislados 
de células caliciformes hacia el fondo de la vagina, mientras que en los carnívoros se 
describe la presencia de glándulas intraepiteliales de secreción mucosa únicamente 
durante el celo. 
 
La túnica muscular está formada por tres capas de músculo liso: capa interna longitudinal, 
capa media circular y capa externa longitudinal. Según la especie, la vagina puede 
extenderse hasta la región abdominal, en cuyo caso el tercio craneal tendrá una túnica 
serosa, mientras que en el resto de la vagina la túnica externa es una adventicia de tejido 
conectivo laxo y adiposo. 
 
 
17 
 
 
Figura N° 14.- Vagina. Coloración tricrómica de Mallory. 40X. 
 
 Placenta: La placenta está formada por una porción fetal (corion) y una materna (endometrio o 
decidua basal del endometrio en el caso de los primates). Ambas participan en el intercambio 
fisiológico de sustancias entre la sangre fetal y la materna. 
1. Funciones de la placenta 
1.1. Función protectora: si consideramos la totalidad de las envolturas fetales como parte 
de la placenta, debe recordarse que la cavidad amniótica está llena de líquido en el cual 
flota el feto, brindándole un medio de temperatura y densidad constantes donde 
desarrollarse, protegido contra lesiones físicas. Además, en el caso de los herbívoros, 
cuyas placentas poseen más estructuras histológicas separando la sangre del feto de la 
sangre materna, es más difícil la transmisión de enfermedades infecciosas por vía 
transplacentaria que en carnívoros y primates (lo cual no significa para nada que no 
ocurra, la infección transplacentaria de enfermedades virales y bacterianas es un 
problema grave en todas las especies de valor zootécnico). 
 
1.2.- Función metabólica: la placenta garantiza el paso de nutrientes, oxígeno y 
anticuerpos desde la sangre materna hacia la sangre fetal, y el paso de CO2 y otros 
desechos metabólicos de la sangre fetal a la materna, para su eliminación por medio de 
los sistemas de excreción de la madre. La cantidad de anticuerpos que pueden pasar a 
través de la placenta al feto es inversamente proporcional al número de capas de tejido 
 
 
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que separan la circulación materna de la fetal, por lo que las especies con placentas más 
“gruesas”, como las de los herbívoros, dependen más de la transmisión de anticuerpos a 
través del calostro en las primeras 6 horas de vida post natal. Tanto los anticuerpos 
obtenidos por la vía transplacentaria como a través de la ingestión del calostro 
proporcionan inmunidad pasiva al recién nacido, permitiéndole fortalecer poco a poco su 
sistema inmune. 
 
1.3.- Función endocrina: la placenta es capaz de auto regular sus funciones y de inducir el 
parto una vez que la gestación llega a su fin. Con este fin, la placenta segrega hormonas 
esteroides, prostaglandinas y hormona proteicas, así como otras sustancias, tales como: 
 a) Progesterona: sólo se sintetiza en las gestaciones largas. 
 b) Estrógenos: se elaboran desde el primer cuarto de gestación y su 
concentración se incrementa hasta el momento del parto. Curiosamente, los metabolitos 
precursores necesarios para la síntesis placentaria de estrógenos provienen de las 
secreciones endocrinas de la corteza adrenal del feto. 
 c) Hormonas específicas de la placenta, requeridas para garantizar su 
correcto desarrollo y metabolismo: Gonadotropina Sérica de la Yegua Preñada (PMSG), 
Gonadotropina Coriónica Humana (HCG) y Lactógeno Placentario (identificada en cabra, 
oveja y primates). 
 d) Relaxina: es sintetizada a nivel del endometrio y tienen la función de 
reducir la resistencia mecánica del cérvix uterino y del canal de parto antes del 
alumbramiento. 
 e) Otras, necesarias para garantizar la proliferación celular de la propia 
placenta: Factores Similares a Insulina I y II (IGF-I e IGF-II), Factor de Crecimiento Epitelial 
(EGF), Factor de Crecimiento de Fibroblastos (FGF) e Interleukinas 1 y 3. Otros factores 
son necesarios para frenar el desarrollo placentario (Factor de Necrosis Tumoral, TNF) 
 
2. Estructura placentaria: En los mamíferos está formada el endometrio y por cuatro 
estructuras de carácter extraembrionario, que desde el exterior al interior son las 
siguientes (ver figura 15): 
i. Corion: deriva del trofoblasto y está en contacto directo con la mucosa del útero, 
(endometrio). 
 
 
19 
 
ii. Alantoides: forma el conducto del uraco 
iii. Amnios: rodea al feto, contiene el líquido amniótico en el cual está suspendido el 
feto. 
iv. Saco vitelino: queda como un residuo sin ninguna utilidad. 
 
Figura N° 15.- Estructura macroscópica de la placenta humana. Obsérvense las membranas fetales. En los 
humanos, el alantoides es pequeño y se encuentra incluido dentro del cordón umbilical, por lo que no es 
visible. 
En los herbívoros, deben contarse un total de 6 tejidos separando la sangre fetal de la 
materna, tejidos que disminuyen de número en otras especies, siempre por pérdida de 
tejidos endometriales. La lista completa de tejidos en los mamíferos herbívoros es la siguiente 
(ver figura 16): 
Figura N° 16.- Tejidos involucrados en la estructura placentaria: 
 Tejidos extra-fetales (vellosidades coriónicas) 
1. Endotelio vasos coriónicos 
2. Mesodermo extraembrionario 
3. Trofoblasto 
 Tejidos endometriales 
1. Epitelio endometrial 
2. Lámina propia 
3. Endotelio de vasos endometriales 
 
 
20 
 
4. Tipos de placenta: según el GRADO DE IMPLANTACIÓN o la pérdida de tejido materno 
durante el parto: El grado de implantación define la relación entre los tejidos fetales y 
maternos y determina si hay o no desprendimiento de tejido endometrial durante el 
parto: 
1. Indecidua o No caduca. En los herbívoros, durante el parto no ocurre sangrado ni 
hay erosión del endometrio. Esto se debe a que las vellosidades coriales o 
coriónicas no se encuentran relacionadas con los vasos sanguíneos del endometrio 
y el desprendimiento y expulsión de la placenta después del alumbramiento no 
lesiona tales vasos ni hay pérdida de tejido endometrial. 
2. Decidua o Caduca. En los carnívoros, las vellosidades coriónicas se encuentran 
rodeando los vasos sanguíneos endometriales, y en los primates, tales 
vellosidades se encuentran de hecho sumergidas en la sangre materna, tras 
atravesar el endotelio de los vasos sinusoides del endometrio. Por tal motivo, la 
expulsión de la placenta en estas especies produce un sangrado notorio. 
Adicionalmente, ocurre erosión de la porción decidual del endometrio, el cual 
queda reducido a su porción basal, encargada de laregeneración postparto de la 
mucosa uterina. 
 
5. Tipos de placenta: según la Relación materno-fetal o Penetración del corion dentro de la 
mucosa del útero. (ver figura 17) 
i. Epiteliocorial: el corion toca ligeramente el endometrio pero no lo penetra. Un 
ejemplo es la placenta en la cerda y en la yegua. 
ii. Sindesmocorial: el corion entra en el endometrio sin llegar a tocar los vasos 
sanguíneos de la madre, manteniendo el contacto con la lámina propia submucosa. Es 
el tipo de placenta presente en los rumiantes (vaca, cabra, oveja, venada, antílope). 
Actualmente, algunos expertos en reproducción animal rechazan la existencia de este 
tipo de placenta, por lo que se atribuirían las placentas de rumiantes al tipo 
epiteliocorial. Mientras esperamos que todos los histólogos veterinarios se pongan de 
acuerdo, ¡Deje así! 
iii. Endoteliocorial: el corion penetra en el endometrio llegando a enroscarse alrededor 
de los vasos sanguíneos de la madre. Es la placenta de los carnívoros (caninos y 
felinos). 
 
 
21 
 
iv. Hemocorial: el corion penetra en el endometrio y está en contacto directo con el 
tejido sanguíneo de la madre. Tipo de placenta de roedores y primates. 
 
 
Figura N° 17.- Dibujo esquemático de la Relación Materno-fetal en las placentas de algunos mamíferos 
domésticos. Explicación en el texto. 
 
6. Tipos de placenta: según la distribución de las vellosidades coriónicas. (ver figura 18) 
i. Difusa: todo el corion de la placenta está en contacto con la mucosa del útero y 
presenta vellosidades en toda su superficie. Es el tipo de placenta de la cerda y la 
yegua. En la cerda, las vellosidades coriónicas se agrupan a nivel microscópico, 
formando microplacentomas. 
ii. Cotiledonaria: las vellosidades coriales que tienen intercambio con el útero están 
agrupadas en estructuras denominadas cotiledones. Cada uno se corresponde con 
una zona específica del útero denominada carúncula. El conjunto se denomina 
placentoma. Es el tipo de placenta de los rumiantes. 
iii. Zonal: las vellosidades del corion rodean a la placenta en forma de cinturón. Es el tipo 
de placenta de los carnívoros. 
iv. Discoidal: las vellosidades del corion están agrupadas en una zona con forma de disco 
o torta, conocido como placenta vellosa. La unión entre la placenta y el útero se 
produce en un solo punto. El resto de la envoltura coriónica carece de vellosidades y 
se conoce como placenta calva. Es el tipo de placenta de los primates. 
 
 
22 
 
 
 
 
Figura N° 18.- Tipos de placenta según la distribución de las vellosidades coriónicas en los animales 
domésticos: A: Placenta difusa del equino. B: Placenta cotiledonaria de los rumiantes. C: Placenta 
difusa de los cerdos. En estas especies, las vellosidades se agrupan en microplacentomas. D: Placenta 
zonal de los carnívoros. En cada figura: 1: cavidad alantoidea; 2: cavidad amniótica; 3: saco vitelino; 4: 
alantocorion; en los detalles, el lado materno es gris (5), las vellosidades coriónicas en blanco (6); 
espacio areolar en negro (7). Tomado de Banks, 1996. 
 
 
23 
 
 
Cuadro resumen de las características de las placentas en los animales domésticos y el hombre, 
según los tres criterios de clasificación: 
 Cerda y Yegua Rumiantes Carnívoros Primates y Roedores 
GRADO DE IMPLANTACIÓN O 
Pérdida de tejidos maternos 
en el parto 
 
NO CADUCA O 
INDECÍDUA 
 
NO CADUCA O 
INDECÍDUA 
 
CADUCA O DECÍDUA 
 
CADUCA O DECÍDUA 
Penetración del corion 
dentro de la mucosa del 
útero 
 
EPITELIOCORIAL 
 
SINDESMOCORIAL 
 
ENDOTELIOCORIAL 
 
HEMOCORIAL 
Distribución de las 
vellosidades coriónicas 
 
DIFUSA 
 
COTILEDONARIA 
 
ZONARIA 
 
DISCOIDAL 
 
 Sistema Genital Femenino de las Aves: el aparato reproductor femenino de las aves ha 
evolucionado para garantizar la fecundación interna del óvulo, pero la cría debe desarrollarse 
fuera del cuerpo de la madre. 
 
Figura N° 19.- vista ventral del ovario izquierdo y oviducto homolateral de una gallina. Explicación en el 
texto. 
 
 
24 
 
Con este fin, el aparato reproductor femenino aviar encierra al embrión dentro de una 
envoltura protectora junto con todos los nutrientes que serán necesarios durante su desarrollo. 
En la mayoría de las aves, solo se mantiene el lado izquierdo del aparato reproductor femenino, 
mientras que el lado derecho involuciona durante el desarrollo del embrión (ver figura 19). La 
excepción la constituyen las aves de presa (águilas y halcones), quienes poseen aparatos 
reproductores en ambos lados del cuerpo. 
Componentes anatómicos: 
1. OVARIO: los ovarios de ave están formados por una zona cortical y una medular, pero no 
son tan compactos como los de mamífero. El parénquima ovárico tiene forma de racimo, 
con proyecciones similares a vellosidades o pedúnculos suspendidas del techo de la 
cavidad abdominal por medio del mesovario. La médula ovárica es difusa y poco 
desarrollada. La corteza contiene a los ovocitos, rodeados de células “foliculares”. A 
diferencia de los folículos ováricos de los mamíferos, los “folículos” ováricos de las aves no 
forman antro cuando se desarrollan. En realidad es únicamente el ovocito el que aumenta 
su volumen, ya que la cantidad de vitelo contenido en su citoplasma crece conforme el 
ovocito llega a su madurez (ver figura 20). Las células foliculares desarrollan capa 
granulosa, teca interna y teca externa. Después de la ovulación, las aves no desarrollan 
cuerpo lúteo. 
 
 
Figura N° 20.- ovario de gallina: 1. Folículos ováricos en diferente etapa de desarrollo. 2. Folículo maduro. 7. 
Ovocito II 
 
 
25 
 
2. OVIDUCTO: está dividido en 5 regiones o segmentos: infundíbulo, magnum, istmo, útero o 
glándula del cascarón y vagina. La formación del huevo incluye la síntesis de albúmina, la 
formación de las membranas apergaminadas y la secreción de sales para la formación del 
cascarón. Ni el infundíbulo ni la vagina participan de estos procesos. 
 
a. INFUNDÍBULO: es el segmento craneal del oviducto y su función es atrapar al ovocito 
y conducirlo hasta el siguiente segmento. Además, la fecundación ocurre aquí. El 
infundíbulo presenta tres túnicas (ver figura 21). La túnica mucosa presenta muchos 
pliegues primarios y secundarios delgados, así como pequeñas invaginaciones tipo 
cripta, de corta longitud. Está revestida por un epitelio cilíndrico seudoestratificado 
intermitentemente ciliado, sustentado por un corion submucosa de tejido conectivo 
laxo aglandular, muy vascularizado. Las pequeñas criptas de la mucosa poseen células 
sin cilios, de tipo secretor, y en algunas especies estás criptas pueden servir como 
reservorios de espermatozoides viables, que conservan la capacidad fecundante hasta 
varios meses después de la última cópula. La túnica muscular presenta tres capas mal 
diferenciadas y la túnica serosa es típica. 
 
 
Figura N° 21.- Infundíbulo de ave. 4: mucosa plegada; 7: túnica muscular; 15: túnica serosa 
 
b. MAGNUM: el magnum sintetiza la mayor parte de la albúmina del huevo. Su túnica 
mucosa presenta pliegues primarios anchos (ver figura 22) y está revestida por un 
epitelio cilíndrico seudoestratificado intermitentemente ciliado. La lámina propia 
submucosa presenta una gran cantidad de glándulas túbulo-acinosas ramificadas de 
secreción serosa. La capacidad de almacenamiento de estas glándulas hace que el 
 
 
26 
 
magnum sea capaz de proporcionar la albúmina suficiente para dos huevos antes de 
volver a sintetizarla. Las túnicas muscular y serosa son típicas del aparato reproductor 
femenino, solo que las capas de la túnica muscular son muy delgadas en comparación 
a otros segmentos. 
 
 
Figura N° 22.- Magnum de ave. 9: mucosa. Explicación en el texto. 
 
c. ISTMO: el istmo se encarga de la secreción de una pequeña fracción de la albúmina 
del huevo, pero su función principal es la secreción de las proteínas que forman las 
chalazas y las membranasapergaminadas. Su túnica mucosa presenta grandes 
pliegues primarios, con pequeños pliegues de tipo secundario y terciario (ver figura 
23). El epitelio de revestimiento es similar al descrito previamente en el infundíbulo y 
magnum, mientras que la lámina propia submucosa presenta glándulas similares a las 
del magnum. La túnica muscular presenta tres capas bien desarrolladas y la túnica 
serosa es típica. 
 
 
27 
 
 
Figura N° 23.- istmo de ave. 6: mucosa. 7: Tejido linfoide. 8: túnica muscular. Explicación en el texto. 
 
d. ÚTERO: a pesar de su nombre, el útero de las aves no está diseñado para la 
implantación del embrión. En su lugar, produce la cáscara del huevo mediante la 
secreción de sales de calcio y fósforo y añade agua a los albuminoides del huevo, 
aumentando su volumen y diluyéndolos. La túnica mucosa presenta grandes pliegues 
primarios y secundarios (ver figura 24). Es típico el aspecto aplanado del borde apical 
de los pliegues de la mucosa, una adaptación posiblemente debida a la necesidad de 
alisar la cara externa del cascarón o incluso puede ser un artefacto de fijación. 
 
 
Figura N° 24.- útero de ave. 4: borde apical aplanado de los pliegues de la mucosa. 9: lámina propia 
submucosa. 11: tejido glandular. Explicación en el texto. 
 
 
 
28 
 
El epitelio de revestimiento es similar a lo previamente descrito en el infundíbulo. La 
lámina propia submucosa posee glándulas túbulo-acinosas enrolladas, de aspecto 
basófilo por la acumulación de sales aniónicas de calcio, magnesio, etc. La túnica 
muscular presenta tres capas bien desarrolladas y la túnica serosa es típica. 
 
e. VAGINA: este órgano tiene la función de expulsar el huevo hacia la cloaca. Posee una 
mucosa con pliegues primarios largos y pliegues secundarios cortos (ver figura 25). El 
epitelio de revestimiento sigue siendo cilíndrico simple o seudoestratificado e 
intermitentemente ciliado. En el fondo de los pliegues secundarios se pueden 
encontrar grupos de células de secreción mucoide, agrupadas como glándulas 
intraepiteliales. Estas glándulas secretan sustancias lubricantes, así como parecen 
realizar la función de mantener espermatozoides en reserva. La túnica muscular es 
muy desarrollada, mientras que la túnica externa es una adventicia de tejido 
conectivo laxo y tejido adiposo. 
 
 
Figura N° 25.- vagina de ave. 8: túnica muscular. 9: pliegue primario. 11: pliegues secundarios. Explicación 
en el texto. 
 
 Desarrollo embrionario del sistema Genital Femenino 
1. Determinación genética del sexo: en los mamíferos, la determinación del sexo comienza 
en la fecundación, cuando el espermatozoide aporta un cromosoma, X o Y, para que haga 
pareja con el cromosoma X presente en todos los óvulos. En este momento, la pareja de 
cromosomas que resulta (XY o XX), normalmente determina el sexo genético como macho 
 
 
29 
 
(par XY) o como hembra, (par XX). El sexo fenotípico, sin embargo, depende del desarrollo 
posterior del sistema genital y en el caso del ser humano, el sexo fenotípico femenino se 
manifiesta después de la 7ª semana de gestación (para referencia con otras especies, 
embrión de 16 a 20 mm de longitud), es decir algo más tarde que en el embrión de sexo 
masculino. 
2. Origen de las células sexuales primitivas (o primordiales): En los mamíferos, las Células 
Sexuales Primitivas, antecesoras de las Ovogonias (en la hembra), se originan en la región 
dorso-caudal del saco vitelino, íntimamente asociadas con el endodermo subyacente. Al 
formarse el mesodermo intermedio con su esbozo gonadal (cresta gonadal del 
gononefrotomo), las células sexuales primitivas migran desde su ubicación original a través 
del mesodermo asociado a los vasos sanguíneos para colonizar dicho esbozo (ver figura 
26). 
 
Figura N° 26.- migración de las células sexuales primitivas en embrión de mamífero y colonización de la 
cresta gonadal. Explicación en el texto. 
 
 
30 
 
La migración depende de la capacidad de las células sexuales primitivas para desplazarse 
mediante movimientos ameboideos, aprovechando el sustrato permisivo de la sustancia 
intercelular mesenquimática. Aunque aún no han podido ser identificados, se sabe que el 
desplazamiento de estas células es guiado por la secreción de compuestos químicos que 
actúan como factores de atracción quimiotácticos. 
3. Período Indiferente del desarrollo gonadal: En los seres humanos de ambos sexos, las 
gónadas se originan en la región ventral del gononefrotomo, región conocida como 
reborde o cresta gonadal, íntimamente relacionada con el riñón mesonéfrico, el cual se 
ubica en posición dorsal. Las crestas gonadales aparecen hacia la semana 5 de gestación 
(embrión de 9 a 10 mm) y poseen inicialmente dos tipos de células, las células de 
revestimiento del epitelio celómico y las células mesenquimatosas de la cresta gonadal. 
 
 
Figura N° 27.- Gónada indiferente y región del gononefrotomo: 1. Conducto de Wolff; 2. Cordones sexuales 
primitivos; 3. Celoma; 4. Aorta dorsal; 5. Nefrona mesonéfrica; 6. Región medular de la gónada; 7. Epitelio 
germinal; 8. Tubo digestivo primitivo; 9. Mesenterio; 10. Conducto de Müller; 11. Glomérulo renal 
mesonéfrico. 
Cerca de 2.000 células sexuales primitivas, independientemente del sexo genético, migran 
desde su ubicación original y se ubican entre las células mesenquimatosas de la cresta 
gonadal, donde empiezan a proliferar por mitosis. En la sexta semana, y con 
independencia del sexo, las células del epitelio celómico empiezan a proliferar, 
 
 
31 
 
invaginándose y formando una serie de cordones sexuales primitivos, cuyo interior es 
colonizado por las células sexuales primordiales (ver figura 27). 
4. Desarrollo de los ovarios: en los embriones de sexo femenino, los cordones sexuales 
primitivos son poco desarrollados y a medida que se desplazan hacia la médula 
involucionan y desaparecen. Esto ocurre porque en las hembras no está presente el gen 
SRY cuyo producto de transcripción estimula la conversión de la gónada indiferente en 
testículo. Simultáneamente, una nueva generación de cordones, los cordones sexuales 
secundarios, se desarrollan desde el epitelio germinal superficial en dirección a la médula 
e incorporan en su interior a las células sexuales primitivas, las cuales se transforman en 
Ovogonias. Hacia la semana 16 en el humano, los cordones sexuales secundarios se 
fragmentan en cúmulos, cada uno formado por una Ovogonia y una capa de células planas 
denominadas células foliculares. 
Las Ovogonias pueden seguir multiplicándose durante la vida fetal, sin embargo, poco 
antes del nacimiento todas las Ovogonias se transforman en ovocitos primarios. Los 
cúmulos celulares formados por un ovocito primario y una capa simple de células 
foliculares planas toman el nombre de folículos primordiales y cada hembra nacerá con 
aproximadamente 400.000 de estos folículos esparcidos por la corteza ovárica, los cuales 
permanecerán en estado latente hasta la pubertad o hasta que sean reclutados en un ciclo 
estral. Los ovarios ya diferenciados se desplazan desde la pared abdominal dorsal hasta la 
pelvis. El gubernáculum del ovario se fija al útero, dando origen al ligamento úteroovárico 
y al ligamento redondo del ovario. 
5. Diferenciación del tracto genital femenino: durante la etapa indiferente, el embrión 
posee dos conductos en cada gononefrotomo, el conducto mesonéfrico de Wolff, que es 
parte de la etapa intermedia del desarrollo del sistema urinario, y el conducto 
paramesonéfrico de Müller, que se origina en forma independiente por una invaginación 
del epitelio celómico (ver figura 27). En los embriones femeninos, la ausencia de la 
Hormona Antimülleriana y de los andrógenos secretados por las células de Leidyg 
primitivas inducen respectivamente la persistencia del conducto de Müller y la involución 
del conducto de Wolff. De este modo, los conductos de Müller pueden continuarsu 
desarrollo. 
Los conductos de Müller se abren cranealmente hacia la cavidad celómica, extremo que da 
origen al oviducto y a los cuernos uterinos. La mitad caudal de este conducto se fusiona 
 
 
32 
 
con su contraparte del otro lado del cuerpo, porción que da origen al cuerpo de útero, 
cérvix y la porción craneal de la vagina (ver figura 28). 
 
Figura N° 28.- desarrollo del tracto genital en macho y hembra. Centro: etapa indiferente. Izquierda: 
desarrollo en el macho. Derecha: desarrollo en la hembra. Explicación en el texto. 
 
La vagina, o más bien una porción equivalente a las 4 quintas partes de su longitud, se origina a 
partir de una invaginación dorso caudal del seno urogenital conocido como bulbo sino-vaginal, la 
cual se extiende en sentido craneal y se une con la porción caudal de los conductos de Müller 
fusionados (ver figura 29). 
La porción más caudal de la vagina la constituye la membrana urogenital, la cual se vuelve cribosa 
dando origen al himen, estructura que separa la vagina del vestíbulo vaginal. El himen desaparece 
en los animales domésticos antes del nacimiento, no así en los seres humanos. 
6. Los Genitales externos están representados por el vestíbulo vaginal o vulva, el clítoris y los labios 
mayores y menores. Como se puede ver en la figura 30 (abajo), el clítoris deriva del tubérculo 
genital, el cual se desarrolla sin que se incorpore la uretra a su cara ventral. El surco urogenital no 
se cierra como en el macho, ya que las tumefacciones labioescrotales no se fusionan, sino que 
 
 
33 
 
permanecen separadas, dando origen a los labios mayores y al monte de Venus, ubicado por 
delante del clítoris. Tampoco se fusionan los pliegues urogenitales, los cuales pasan a formar los 
labios menores. Todas estas transformaciones en dirección al fenotipo femenino son causadas por 
la ausencia de los andrógenos embrionarios 
 
Figura N° 29.- formación de la vagina: explicación en el texto. 
 
 
Figura N° 30.- formación de los genitales externos en la hembra: explicación en el texto. 
 
 
 
34 
 
LITERATURA REVISADA 
1. Banks, W. 1996 Histología Veterinaria Aplicada. 2ª Ed. Editorial El Manual Moderno. 
Buenos Aires. 
2. Carlson, B. M. 2000 Embriología Humana y Biología del Desarrollo. 2ª Ed. por Editorial 
Harcourt. Madrid. 
3. Eynard, A. R.; Valentich, M. A. y Rovasio, R. A. 2008. Histología y Embriología del 
ser humano. Bases celulares y moleculares. 4ta Ed. Editorial Médica Panamericana. 
Buenos Aires. 
4. Getty, R. 1985. Anatomía de los Animales Domésticos de Sisson y Grossman. 5ª Ed. 
por Salvat Editores. Madrid. 
5. Krstic´, R. V. 1989. Los tejidos del hombre y de los mamíferos. 1ª Ed. por Mc. Graw-Hill 
Interamericana. Madrid. 
6. Leeson, T. S.; Leeson, C. R. y Paparo, A. A. 1990 Texto/Atlas de Histología. 1ª Ed. por 
Mc. Graw-Hill Interamericana. Madrid. 
7. Noden, C. y De Lahunta, A. 1990 Embriología de los Animales Domésticos. Editorial 
Acribia. Barcelona. 
8. Comité Internacional de Nomenclatura Anatómica Macroscópica Veterinaria 2OO5. 
Nómina Anatómica Veterinaria. 5ª ed. Hannover. 
9. Ross, M. H. y Pawlina, W. 2007 Histología Texto y Atlas Color con Biología Celular y 
Molecular. 5ª Ed. por Editorial Médica Panamericana. Buenos Aires. 
10. Sadler, T. W. 2002 Embriología Médica de Langman 8ª Ed.Editorial Médica 
Panamericana. Buenos Aires.

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