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Enfermedades de la vesícula biliar y conductos biliares

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Orientación MIR
Es un tema centrado en la patología biliar, sobre todo la litiasis y sus 
complicaciones. Se deben distinguir las características de los cuatro 
grandes síndromes: colelitiasis, colecistitis, cólico biliar y colangitis. Hay 
que tener claras las indicaciones quirúrgicas, tanto de la colelitiasis 
como de sus complicaciones. Además, se deben conocer las ventajas 
de la colecistectomía laparoscópica como técnica de elección para el 
tratamiento definitivo de la colelitiasis.
36.1. Introducción
La litiasis biliar es una de las enfermedades digestivas más frecuentes.
Según su componente principal pueden diferenciarse tres tipos fundamen-
tales de cálculos biliares:
 • De colesterol. Contenido en colesterol > 70%. Son los más frecuen-
tes en nuestro medio.
 • Mixtos (colesterol y carbonato cálcico).
 • Pigmentarios. También tienen colesterol en su composición (> 30%) 
y se pueden dividir en marrones (asociados a infecciones bacterianas 
y parasitarias, y formados por sales cálcicas de bilirrubina no con-
jugada) y negros (típicamente relacionados con hemólisis crónica, 
cirrosis y pancreatitis, siendo su componente principal el bilirrubinato 
cálcico).
Recuerda
 ➔ Los cálculos más frecuentes son de colesterol.
Composición de la bilis
La bilis tiene cuatro constituyentes mayores: ácidos biliares, fosfolípidos, 
colesterol y bilirrubina.
Los ácidos biliares se sintetizan en el hígado desde el colesterol. Después 
de la síntesis, son conjugados, excretándose a la bilis por transporte activo 
y se almacenan en la vesícula biliar.
Después de las comidas, la colecistocinina se libera de la mucosa del intes-
tino delgado y estimula la vesícula biliar, que se contrae y libera los ácidos 
biliares conjugados en el intestino para facilitar la absorción de grasa. Pos-
teriormente, se absorben casi en su totalidad por transporte activo en el 
íleon (recirculación enterohepática).
Patogenia de los cálculos de colesterol
El desequilibrio entre la concentración de colesterol y sales biliares más 
fosfolípidos que tratan de mantenerlo en solución es, básicamente, lo que 
predispone a la formación de cálculos de colesterol. El riesgo de litiasis biliar 
no se correlaciona con el colesterol total sérico, pero sí se correlaciona con 
la disminución del colesterol HDL y con el aumento de triglicéridos.
El barro biliar se piensa que es el precursor de litiasis y puede causar por sí 
mismo patología biliar.
Recuerda
 ➔ El riesgo de litiasis biliar no se correlaciona con el colesterol total 
sérico, sino con la disminución del HDL y el aumento de triglicéridos.
Factores predisponentes de cálculos 
de colesterol
Aproximadamente un 10% de los adultos tienen cálculos biliares en nues-
tro medio. Aparecen con mayor frecuencia en el sexo femenino.
Existe una serie de factores que favorecen la presencia de cálculos de 
colesterol:
 • Determinadas zonas geográficas como Chile o países escandinavos.
 • Obesidad.
 • Pérdida rápida de peso.
 • Fármacos. Los estrógenos aumentan la secreción de colesterol y 
probablemente disminuyen la secreción de ácidos biliares. Por este 
motivo, el embarazo es un factor de riesgo para el desarrollo de cole-
litiasis. El clofibrato incrementa la secreción biliar de colesterol.
 • Enfermedad por resección ileal por disminución de la absorción de 
sales biliares.
 • Edad. Aumenta la secreción de colesterol y disminuye el pool de áci-
dos biliares.
 • Hipomotilidad de la vesícula biliar.
 • Enfermedades del íleon terminal: enfermedad de Crohn.
36.2. Litiasis biliar o colelitiasis
Concepto
Se denomina litiasis biliar o colelitiasis a la presencia de cálculos dentro de 
la vesícula biliar (Figura 36.1).
Enfermedades 
de la vesícula biliar 
y conductos biliares
36
211
36. Enfermedades de la vesícula biliar y conductos biliares. DG
Vesícula biliar Conducto hepático derecho Conducto hepático izquierdo
Tronco celíaco
Vena cavaVena portaColédocoCístico
Colelitiasis
Figura 36.1. Colelitiasis
Clínica
La colelitiasis suele ser asintomática, por lo que se diagnostica con fre-
cuencia de manera incidental al realizar una ecografía abdominal por otro 
motivo. Cuando hay síntomas, son debidos a las complicaciones: cólico 
biliar, colecistitis aguda, colangitis y pancreatitis aguda.
Diagnóstico
La ecografía es el método más usado (MIR 18-19, 86).
Tratamiento
En general, los pacientes asintomáticos no se deben tratar. Sin embargo, se 
ha recomendado la colecistectomía en algunas situaciones, aunque sean 
asintomáticos (véase el apartado 12.4 Cirugía de la colelitiasis y sus com-
plicaciones).
36.3. Complicaciones
Cólico biliar (Figura 36.2)
Constituye el síntoma principal de la litiasis y se presenta cuando un cálculo 
obstruye alguno de los puntos críticos del sistema biliar. El dolor tiene su 
origen en la hipertensión brusca de la vesícula o de la vía biliar, aparecida 
como consecuencia de la oclusión.
 • Etiología. Impactación transitoria de la litiasis en el conducto cístico 
(lo que impide el adecuado vaciamiento de la vesícula biliar) o en el 
conducto colédoco (lo que imposibilita el adecuado drenaje coledo-
ciano y vesicular).
 • Clínica. Dolor continuo y progresivo en hipocondrio derecho o epi-
gastrio y que puede irradiarse al flanco derecho o la espalda. Se suele 
acompañar de náuseas y/o vómitos.
 • Diagnóstico. Se basa en la clínica junto con ecografía (MIR 13-14, 
77). 
 • Tratamiento. Es sintomático, con analgésicos (los AINEs son de elec-
ción) y antieméticos. Las indicaciones quirúrgicas se describen en el 
apartado 12.4 Cirugía de la colelitiasis y sus complicaciones.
Hígado
Conductos hepáticos
Conducto cístico
Litiasis
impactada
Papila
Wirsung
Páncreas
Vesícula biliar
Duodeno
Figura 36.2. Cólico biliar
Hígado
Conductos hepáticos
Conducto cístico
Papila
Wirsung
Páncreas
Vesícula biliarDuodeno
Litiasis impactada
Figura 36.3. Colecistitis aguda
Colecistitis aguda (Figura 36.3) (MIR 16-17, 13)
Es el síndrome clínico caracterizado por la inflamación de la pared vesicular 
que se manifiesta con dolor abdominal en el hipocondrio derecho, fiebre y 
leucocitosis.
212
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 12.ª edición
 • Etiología (Tabla 36.1). La colecistitis aguda puede ser litiásica, alitiá-
sica o enfisematosa. 
El 90% de las colecistitis son litiásicas. Se producen por la obstrucción 
prolongada del conducto cístico por un cálculo o por barro biliar, lo 
que produce un aumento de la presión intravesicular y condiciona 
isquemia y necrosis de la pared vesicular. La incidencia es mayor 
en mujeres y el microorganismo más frecuentemente implicado es 
Escherichia coli. 
También existen casos de colecistitis aguda alitiásica (10%), más fre-
cuente en varones, y que suele estar asociada a un mal vaciamiento de 
la vesícula biliar. Estas colecistitis se producen en pacientes críticos, en 
los traumatizados, en grandes quemados, tras cirugía biliar o en pacien-
tes con nutrición parenteral prolongada. Los gérmenes más frecuente-
mente aislados son gramnegativos, como E. coli, Klebsiella y también 
estreptococo del grupo D, estafilococos y Clostridium. Constituye un 
cuadro muy grave. Se debe tratar con soporte intensivo y realizar o bien 
una colecistostomía percutánea, o bien una colecistectomía.
La colecistitis enfisematosa es una forma rara de colecistitis (1%), más 
frecuente en pacientes varones, diabéticos y con enfermedad vascu-
lar periférica. Aproximadamente el 30-50% son alitiásicas. Se caracte-
riza por la presencia de gas en la luz y pared de la vesícula, producido 
generalmente por Clostridium perfringens. Evoluciona como una sep-
sis rápidamente progresiva, con alta mortalidad. Su tratamiento de 
elección es la colecistectomía urgente.
 • Clínica. Suele desencadenarse tras una ingesta abundante. El 
paciente aqueja dolor en hipocondrio derecho (primer y más fre-
cuente síntoma) que habitualmente se irradia hacia la escápula y 
cursacon náuseas, vómitos y fiebre. La fiebre puede estar ausente, 
sobre todo en pacientes ancianos. 
En la exploración es característica la hipersensibilidad en hipocondrio 
derecho con la palpación que impide la inspiración profunda (signo de 
Murphy positivo). 
Si el dolor se intensifica de forma súbita y la reacción peritoneal 
aumenta junto con fiebre superior a 39 ºC y leucocitosis, debe sospe-
charse una perforación vesicular.
 • Diagnóstico. El diagnóstico se sospecha por la clínica. 
La analítica suele mostrar leucocitosis. En la colecistitis aguda se obs-
truye el conducto cístico, por lo que la ictericia es infrecuente.
La ecografía es la técnica más utilizada (Figura 36.4) y son hallaz-
gos característicos de colecistitis aguda el engrosamiento de la pared 
vesicular, la existencia de líquido o colecciones perivesiculares y el 
signo de Murphy ecográfico positivo. Sin embargo, la técnica más 
específica es la gammagrafía con HIDA que puede ser utilizada en 
casos atípicos (MIR 16-17, 13). Ambas tienen una sensibilidad similar.
Figura 36.4. Ecografía en la que se observa colecistitis aguda. La flecha 
roja señala el engrosamiento de la pared vesicular y la flecha blanca un 
cálculo enclavado en el Hartmann
Recuerda
 ➔ La técnica más específica para el diagnóstico de la colecistitis agu-
da es la gammagrafía con HIDA, aunque la más utilizada es la ecografía.
 • Tratamiento: reposo digestivo, aporte de líquidos intravenosos, 
tratamiento sintomático (analgésicos, antitérmicos, antieméticos) 
y antibióticos de amplio espectro (como por ejemplo ceftriaxona ± 
metronidazol, amoxicilina-clavulánico, piperacilina-tazobactam…). Si 
se elige el tratamiento médico de entrada, se debe programar la cole-
cistectomía electiva tras 8-12 semanas.
El tratamiento definitivo de la colecistitis aguda es quirúrgico (véase el 
apartado 12.4 Cirugía de la colelitiasis y sus complicaciones).
Coledocolitiasis (Figura 36.5)
Es la existencia de cálculos en el colédoco.
 • Etiología. La mayoría son cálculos migrados desde la vesícula, aun-
que pueden formarse de novo dentro del propio colédoco.
Litiásica Alitiásica Enfisematosa
Frecuencia 90% 10% 1%
Paciente típico Mujer Pacientes críticos, tras cirugía biliar, nutrición parenteral prolongada Varón
Diabético
Enfermedad vascular periférica
30-50% son alitiásicas
Microorganismo E. coli Gramnegativos como E. coli, Klebsiella y también estreptococo 
del grupo D, estafilococos y Clostridium perfringens
Clostridium perfringens
Clínica típica Dolor en hipocondrio derecho 
irradiado, náuseas, vómitos 
y fiebre
Suele ser difícil la valoración por ser paciente crítico Se caracteriza por la presencia de gas en la luz 
y pared de la vesícula
Evoluciona como una sepsis rápidamente 
progresiva, con alta mortalidad
Tratamiento Tratamiento conservador vs. 
quirúrgico
Tratamiento médico intensivo ± colecistostomía percutánea 
vs. cirugía urgente
Colecistectomía inmediata
Tabla 36.1. Distintos tipos de colecistitis (MIR 10-11, 36) 
213
36. Enfermedades de la vesícula biliar y conductos biliares. DG
Paciente con coledocolitiasis
Con�rmación con ecografía
y extracción de cálculos
¿Resolución?
Sí
No
Intentar tratamientos alternativos
(CPTH, cirugía…)
¿Vesícula biliar presente?
Sí
No Control evolutivo
¿Riesgo quirúrgico elevado?
No tratamiento adicional
Sí
No Colecistectomía
laparoscópica electiva
Figura 36.5. Manejo de la coledocolitiasis
 • Clínica. Los cálculos en el colédoco pueden cursar asintomáticos o pro-
ducir cólico biliar, ictericia, colangitis (MIR 19-20, 132) o pancreatitis. 
Ante un cuadro de colangitis o ictericia en un paciente colecistecto-
mizado, hay que pensar siempre en una coledocolitiasis residual.
 • Diagnóstico. Analíticamente pueden presentar elevación de la bilirrubina 
y de las enzimas de colestasis (FA y GGT) por la ocupación del colédoco. 
De inicio se debe realizar una ecografía abdominal dónde podemos 
encontrar dilatación de la vía biliar y en ocasiones visualizar el cálculo 
impactado en el colédoco. No obstante, las mejores pruebas para su 
diagnóstico son la colangioRM o la ecoendoscopia (MIR 11-12, 3).
 • Tratamiento. Es de elección la colangiopancreatografía retrógrada 
endoscópica (CPRE) porque permite realizar colangiografía, esfinte-
rotomía endoscópica y extracción de cálculos (MIR 17-18, 6; MIR 
14-15, 47; MIR 11-12, 4). La colangiografía percutánea transhepática 
(CPTH) es una alternativa si fracasa la CPRE (Figura 36.6). 
Figura 36.6. CPRE en el tratamiento de la coledocolitiasis. A la 
izquierda, CPRE con imágenes de cálculos en vía biliar y a la derecha, 
visión endoscópica desde el duodeno durante la extracción
Ante un paciente con colelitiasis y coledocolitiasis, la opción más aceptada 
es la realización de una CPRE preoperatoria y una colecistectomía posterior. 
Si aun así no es posible la extracción de los cálculos, habrá que realizar una 
exploración de la vía biliar durante la cirugía (colangiografía intraoperatoria) 
con extracción de los cálculos bien sea a través del cístico, del colédoco, o de 
forma excepcional, mediante una derivación bilioentérica (MIR 18-19, 76).
Recuerda
 ➔ La colangioRM y la ecoendoscopia ofrecen imágenes diagnósticas 
tan buenas como la CPRE, pero no son terapéuticas, por lo que se 
pueden realizar cuando existan dudas del diagnóstico por ecografía.
Colangitis
Es la infección de la vía biliar, por lo general secundaria a coledocolitiasis, 
estenosis y/o tumores biliopancreáticos (Figura 36.7).
Dilatación de la vía biliar
Bilis retenida
Infección
Litiasis impactada
Figura 36.7. Colangitis aguda (MIR 14-15, 47; MIR 09-10, 39)
La vía más frecuente de entrada de la infección es la vía portal. También 
puede haber infección ascendente desde el duodeno, vía linfática o vía sis-
témica a través de la arteria hepática.
 • Clínica. Se caracteriza por la tríada de Charcot: ictericia, dolor en 
hipocondrio derecho y fiebre intermitente. Presenta leucocitosis y 
hemocultivos generalmente positivos, siendo E. coli el microorga-
nismo más frecuentemente aislado.
Una forma más grave, aunque menos frecuente, es la colangitis supu-
rativa aguda o colangitis aguda tóxica, que se presenta casi exclusi-
vamente en mayores de 70 años, y se caracteriza por la péntada de 
Reynolds: tríada de Charcot más shock y obnubilación.
 • Diagnóstico. Es clínico y se basa en la tríada de Charcot. Si existe 
obstrucción del colédoco, se produce una elevación de la bilirrubina 
y de las enzimas de colestasis, y en la ecografía podremos encontrar 
dilatación de la vía biliar.
 • Tratamiento. Antibioterapia + drenaje biliar precoz (de 1ª elección 
CPRE con esfinterotomía y extracción de cálculos si los hay, de 2ª 
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 12.ª edición
elección CPTH y de rescate la cirugía) + colecistectomía laparoscópica 
programada (si existe colelitiasis asociada).
36.4. Cirugía de la colelitiasis y sus 
complicaciones
Cirugía de la colelitiasis
La indicación de colecistectomía viene determinada por la aparición de sín-
tomas en relación con la litiasis. La seguridad y la eficacia de la colecistecto-
mía laparoscópica han relegado el tratamiento no quirúrgico para pacientes 
con un riesgo anestésico demasiado alto. En general, los pacientes asinto-
máticos no se deben tratar. Sin embargo, clásicamente se ha recomendado 
colecistectomía en algunas situaciones, aunque sean asintomáticos. 
 • Mayor riesgo de desarrollar complicaciones:
 - Anemia hemolítica y anemia falciforme (indicación absoluta).
 - Diabetes.
 - Cirugía bariátrica.
 - Pacientes inmunodeprimidos (trasplante órganos sólidos).
 • Posibilidad de presentar cambios neoplásicos:
 - Colelitiasis mayor de 3 cm
 - Pólipos, sobre todo en asociación con la colangitis esclerosante 
primaria. 
 - Vesícula en porcelana o calcificación de la pared vesicular (infla-
mación crónica).
Aunque los pacientes diabéticos tienen mayor riesgo de desarrollarcole-
cistitis gangrenosa, el porcentaje de complicaciones por tener cálculos 
es igual que en el resto de la población. En la cirugía bariátrica y en los 
pacientes trasplantados también se admite la actitud expectante por el 
bajo riesgo de desarrollar complicaciones. Por ello no se recomienda la 
colecistectomía profiláctica en estos pacientes.
En la actualidad, el procedimiento quirúrgico de elección es la colecistec-
tomía laparoscópica (Figura 36.8). Tiene una morbimortalidad casi nula 
cuando se realiza de forma electiva, obteniendo mejores resultados que 
ningún otro tratamiento.
Figura 36.8. Colecistectomía laparoscópica (VB: vesícula biliar; AC: 
arteria cística; HH: hilio hepático; H: Hartmann; CC: conducto cístico) 
Critical view of safety (CVS), descrita por S. Strasberg en 1995
La colecistectomía laparoscópica frente a la abierta presenta:
 • Menos mortalidad.
 • Menos complicaciones.
 • Menos estancia hospitalaria (MIR 09-10, 40).
 • Incorporación más rápida a la vida laboral.
Tratamiento quirúrgico 
de la colecistitis aguda
El tratamiento inicial con antibióticos activos contra las bacterias entéricas 
debe iniciarse tan pronto como se diagnostique al paciente. De forma gene-
ral, la colecistectomía temprana o precoz (<72 horas desde el inicio de los 
síntomas), ya sea abierta o laparoscópica, es el tratamiento de elección en 
los casos de colecistitis aguda sin complicaciones locales y sin factores de 
riesgo quirúrgico. (MIR 10-11, 36). Según los criterios de la Guía de Tokio 
2018:
 • (GRADO III - severa) Alto riesgo perioperatorio por sepsis/disfunción 
orgánica (creatinina > 2, INR > 1,5, hipotensión, PaO2/FiO2 < 300) u 
otras comorbilidades médicas (ASA > III), se prefiere el tratamiento 
inicial con la colocación de un tubo de colecistostomía percutánea y 
colecistectomía laparoscópica programada.
 • (GRADO II - moderada) En los casos que exista: gangrena, absceso, 
peritonitis o más de 18 mil leucocitos se recomienda realizar la cole-
cistectomía urgente. 
 • (GRADO I – leve) No cumple criterios del grado II o III. Es la colecistitis 
aguda en el paciente sano y sin disfunción de órganos. La colecistec-
tomía temprana o precoz es el tratamiento inicial. Si el riesgo quirúr-
gico es elevado se recomienda la administración de antibioterapia y 
colecistectomía programada. 
Recuerda
 ➔ En los pacientes diagnosticados de colecistitis aguda, la colecistec-
tomía temprana o precoz es el tratamiento de elección (primeras 72 
horas) y los pacientes se benefician por disminuir el tiempo de ingreso 
y no tener recurrencias de los síntomas, sin aumentar las complicacio-
nes del procedimiento.
Hay que tener en cuenta dos entidades poco frecuentes de colecistitis que 
precisan de intervención quirúrgica urgente:
 • Colecistitis enfisematosa por Clostridium. La vesícula se llena de 
aire. Se asocia a un componente séptico más fulminante.
 • Colecistitis alitiásica. Es característica de pacientes críticos y gran-
des quemados, o durante la administración de nutrición parenteral. 
Si debido a la situación crítica del paciente se realiza colecistostomía 
percutánea, no hay indicación de colecistectomía posterior (Figura 
36.9).
Fístulas colecistodigestivas y colecistobiliares
(Figura 36.10)
Se producen por decúbito de un gran cálculo o por la inflamación de una 
colecistitis aguda, se puede establecer una fístula con el duodeno o el 
colon. Es característica la presencia de aerobilia. Si asocia paso del cál-
culo al tubo digestivo, puede provocar obstrucción por impactación de este 
en el duodeno (síndrome de Bouveret) o en el íleon terminal (íleo biliar) 
(Figura 36.11). (MIR 19-20, 22).
215
36. Enfermedades de la vesícula biliar y conductos biliares. DG
Figura 36.10. Tipos de fístulas desde la vesícula
El tratamiento consiste en la extracción del cálculo mediante una entero-
tomía, salvo que sea posible empujarlo distalmente. La cirugía definitiva se 
realizará semanas más tarde mediante colecistectomía y cierre del orificio 
fistuloso.
El síndrome de Mirizzi es una fístula colecistocoledocal que se produce 
por la compresión extrínseca de la vía biliar por un cálculo enclavado en el 
infundíbulo o el cístico. El tratamiento es la colecistectomía y coledocoplas-
tia sobre tubo de Kher. Si esto no es posible, la derivación bilioentérica es 
la siguiente opción.
AerobiliaVía biliar
Vesícula biliar
Fístula
formada
Duodeno
Ciego Cálculo impactado
en íleon distal
Figura 36.11. Patogenia del íleo biliar
Colecistitis litiásica
Gangrena/necrosis, perforación, en�sematosa
Sí: colecistectomía
urgente
No: valorar factores de riesgo
Bajo riesgo
(ASA I-II)
Alto riesgo
(ASA III-IV)
Mejoría
clínica
No mejoría
clínica
Sepsis No sepsis
Colecistostomía Antibiótico
Mejoría clínica No mejoría
clínica
Colecistectomía
programada
Colecistostomía
urgente
Colecistectomía
durante el ingreso
Colecistectomía
urgente
 
Figura 36.9. Esquema de tratamiento de la colecistitis aguda
216
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 12.ª edición
Preguntas MIR
 ➔ MIR 19-20, 22, MIR 19-20, 132, MIR 19-20, 178
 ➔ MIR 18-19, 76, MIR 18-19, 86
 ➔ MIR 17-18, 6
 ➔ MIR 16-17, 13
 ➔ MIR 14-15, 47
 ➔ MIR 13-14, 77
 ➔ MIR 11-12, 3, MIR 11-12, 4
 ➔ MIR 10-11, 36
 ➔ MIR 09-10, 39, MIR 09-10, 40
 ✔ Los cálculos más frecuentes son los de colesterol.
 ✔ La indicación de cirugía en la colelitiasis la proporciona la aparición de 
síntomas. La colecistectomía laparoscópica es el tratamiento de elec-
ción.
 ✔ La colecistitis aguda debe sospecharse ante un paciente con fiebre, 
leucocitosis y signo de Murphy positivo. La ecografía es la prueba que 
se indicará en primer lugar ante la sospecha de colecistitis aguda. El 
tratamiento será habitualmente quirúrgico, aunque puede ser médico 
en función de las características del paciente y del tiempo de evolución 
del cuadro.
 ✔ La coledocolitiasis requiere drenaje biliar mediante CPRE preferente-
mente.
 ✔ La existencia de fiebre, dolor en hipocondrio derecho e ictericia (tríada 
de Charcot) es sugerente de colangitis aguda.
Conceptos Clave
A un paciente de 70 años, colecistectomizado, con ictericia de 48 ho-
ras de evolución, bilirrubina total de 8 mg/dl y bilirrubina directa de 6 
mg/dl, fosfatasa alcalina 620 UI/l, fiebre de 39 oC y leucocitosis mayor 
de 20.000 mm3 con desviación izquierda, se le realiza ecografía abdo-
minal que da como resultado coledocolitiasis. El tratamiento inicial 
debe ser:
1) Reposición hidroelectrolítica, antibioterapia y laparotomía urgente.
2) Reposición hidroelectrolítica, antibioterapia y corticoides.
3) Reposición hidroelectrolítica, antibioterapia y litotricia.
4) Reposición hidroelectrolítica, antibioterapia y esfinterotomía más drena-
je biliar mediante CPRE.
RC: 4
Paciente varón de 74 años, diabético con mal control, acude a Ur-
gencias por dolor abdominal en hipocondrio derecho de 48 horas de 
evolución. Además, refiere sensación distérmica y en la exploración 
destaca un Murphy positivo. En la analítica que usted solicita se obje-
tiva elevación de los parámetros inflamatorios, así como una bilirrubi-
na total de 1,1. Se realiza ecografía abdominal que descarta dilatación 
de la vía biliar, y que confirma la presencia de colelitiasis. De las si-
guientes opciones, señale la más correcta:
1) Se debe instaurar tratamiento médico y programar la realización de una 
colangiorresonancia para estudio de la ictericia.
2) No está indicado el tratamiento quirúrgico porque se trata de un pacien-
te mayor y de alto riesgo.
3) Debe ser sometido a una colecistectomía laparoscópica o abierta, de 
urgencia.
4) La tríada de Charcot en este paciente orienta al diagnóstico de colan-
gitis.
RC: 3
Casos Clínicos
Recursos de la asignatura

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