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Introducción Este proyecto servirá para apoyar a la asociación en donde soy prestataria de servicio social, se analizara la problemática que yo percibo dentro de la asociación y se buscara así una solución adecuada a dicho problema. Esto con el fin de cumplir con lo establecido en el reglamento de servicio social de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. De esta manera, el servicio social se convierte en una herramienta donde el estudiante pueda ir adquiriendo elementos que le permitan sensibilizarse frente a las problemáticas de su entorno y a la vez generar afinidades según sus actitudes y facilidades intelectuales, para seleccionar el espacio y la población con la que se prestará su servicio social, y a largo plazo les fortalecería para tomar decisiones en su futuro profesional. Dentro de este proyecto se pretende introducir un plan de alimentación saludable para las personas de la comunidad en donde tiene sede la asociación, utilizando los productos que se dan naturalmente en la región, este ayudara a mejorar los hábitos alimenticios de las familias. DESARROLLO La alimentación es una necesidad que el hombre, como todos ser vivo, debe satisfacer para reponer las pérdidas de materia viva consumida por la actividad del organismo; producir las sustancias necesarias para la formación de nuevos tejidos, favoreciendo el crecimiento; y transformar la energía contenida en los alimentos en calor, movimiento y trabajo. Los alimentos según su origen se dividen en tres grupos: De origen vegetal: verduras, frutas y cereales. De origen animal: carne, leche y huevos. De origen mineral: aguas y sales minerales. Cada uno de estos alimentos proporciona a nuestro organismo sustancias que le son indispensables para su funcionamiento y desarrollo; estas sustancias son: Hidratos de carbono (pan, harinas, azúcares, pastas, etc.), de alto valor energético. Proteínas (carnes, huevos, lácteos, legumbres, etc.), necesarias para el crecimiento y formación de los tejidos. Lípidos (grasas y aceites), productores de energía. Agua y sales minerales en proporciones variables para el equilibrio de las funciones orgánicas. Vitaminas, sustancias químicas complejas, en cantidades mínimas, pero indispensables para el buen estado del organismo. Para tener una buena alimentación es necesario que esta sea variada, equilibrada, adecuada y completa, es decir, deben estar presentes todos los grupos mencionados y cubrir todas las necesidades del individuo. ¿Qué son los nutrientes? Los nutrientes son las sustancias integrantes de los alimentos, por ejemplo el almidón de los vegetales, la grasa de la leche, etc. Los nutrientes esenciales son sustancias integrantes del organismo, cuya ausencia del régimen o su disminución por debajo de un límite mínimo, ocasiona después de un tiempo variable una enfermedad carencial. Nutriente esenciales Los nutrientes de clasifican en cinco grupos principalmente: proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales. Estos grupos comprenden un total aproximado entre 45 y 50 sustancias que los científicos consideran esenciales para mantener la salud y un crecimiento normal. Además el agua potable es otro nutriente esencial para la correcta nutrición. 1. Proteínas: Su función primordial es producir tejido corporal y sintetizar encimas, algunas hormonas como la insulina y otras sustancias complejas que rigen los procesos corporales. Cuando se ingieren proteínas en exceso la proteína extra se descompone en compuestos productores de energía, mientras que una carencia de esta resulta perjudicial para el organismo, provoca trastornos físicos e intelectuales. 2. Hidratos de Carbono: Este grupo está formado principalmente por: azúcar, almidón, dextrina, celulosa y glucógeno, sustancias que constituyen una parte importante de la dieta de los humanos y de muchos animales. Los más sencillos son los azucares simples o monosacáridos, que contienen un grupo aldehído o cetona; el más importante es la glucosa. Los disacáridos más importantes son: sacarosa, maltosa y lactosa. Los carbohidratos constituyen un factor energético importante para el organismo, aportando más de la mitad de la energía diaria. Además, el metabolismo celular los utiliza, una vez transformados, como reserva y soporte. Las personas que abusan del consumo de azúcar pueden experimentar un aumento de peso. Por ello, el azúcar se debe consumir en pequeñas cantidades. 3. Grasas: Las grasas son importantes en la dieta como fuente de energía. El consumo excesivo de grasas está asociado a la obesidad, enfermedades del corazón, vesícula biliar y algunos tipos de cáncer. Se recomienda no ingerir más del 30% de energías a través de las grasas. Gran parte del sabor de los alimentos está contenido en la grasa. Las mismas se dividen en saturadas e insaturadas. Se almacenan para ser utilizadas en caso de que se reduzca el aporte de hidratos de carbono. a. Colesterol: Es una sustancia grasa presente en el organismo y en algunos alimentos ricos en grasa, como la yema de huevo, la leche entera y las carnes grasas. Una parte considerable del colesterol de nuestro organismo es sintetizado en el hígado, mientras que el resto lo incorporamos directamente de nuestra dieta. 4. Vitaminas: Por lo general actúan como catalizadoras, combinándose con enzimas activas, para crear metabólicamente proteínas. Las trece vitaminas identificadas se clasifican de acuerdo a su capacidad de disolución en grasa o en agua. Las vitaminas liposolubles, A, D, E y K, suelen consumirse junto con alimentos que contienen grasa y se pueden almacenar en la grasa del cuerpo. Las vitaminas hidrosolubles, las ocho del grupo B y la vitamina C, no se pueden almacenar y por lo tanto se deben consumir con frecuencia. El cuerpo sólo puede producir vitamina D; todas las demás deben ingerirse a través de los alimentos. Una dieta bien equilibrada contiene todas las vitaminas necesarias. 5. Minerales: Los minerales inorgánicos son necesarios para la reconstrucción estructural de los tejidos corporales, además participan en procesos tales como la acción de los sistemas enzimáticos, contracción muscular, reacción nerviosa y coagulación de la sangre. Estos nutrientes minerales, que deben ser suministrados en la dieta, se dividen en dos clases: macro elementos (CALCIO, FÓSFORO, MAGNESIO, SODIO, HIERRO, YODO Y POTASIO) y micro elementos (cobre, cobalto, manganeso, flúor y cinc). a. El CALCIO es necesario para desarrollar los huesos y conservar su rigidez. La leche y sus derivados son la principal fuente de calcio. Una alimentación pobre en calcio, en especial durante el período de crecimiento, será causa de problemas en la formación de la estructura ósea, así como en la dentadura. b. El HIERRO es necesario para la formación de hemoglobina. Existe un aumento de los requerimientos de hierro en ambos sexos durante la adolescencia, en hombres esto se debe al aumento de la masa magra y del volumen sanguíneo, y en mujeres a las pérdidas menstruales. Los alimentos con un alto contenido de hierro son las carnes, los pescados, las aves, los cereales fortificados y en menor medida algunos vegetales. c. El FÓSFORO también presente en muchos alimentos y sobre todo en la leche, se combina con el calcio en los huesos y en los dientes. Desempeña un papel importante en el metabolismo de la energía celular, afectando a los hidratos de carbono, lípidos y proteínas. d. El MAGNESIO es esencial para el metabolismo humano y muy importante para mantener el potencial eléctrico de las células nerviosas y musculares. e. El SODIO está presente en productos naturales y abunda en las comidas preparadas y alimentos salados. En el fluido extracelular tiene un papel regulador. Elexceso de sodio produce edema, que consiste en una súper acumulación de fluido extracelular. El exceso de sal en la dieta contribuye a elevar la tensión arterial. f. El YODO es imprescindible para la síntesis de las hormonas de la glándula tiroides. La carencia de yodo afecta la glándula tiroides, mediante la que se controla la velocidad del metabolismo. Los micro elementos son esenciales para gozar de buena salud. Los micro elementos aparecen en cantidades suficientes en casi todos los alimentos. Entre los más importantes se encuentra el cobre. La carencia de minerales en proporción adecuada puede provocar distintas enfermedades. Así, existe un tipo de anemia que viene dada por el seguimiento de una dieta insuficiente en hierro. Los alimentos se pueden agrupar teniendo en cuenta las sustancias nutritivas que poseen en: 1. Cereales y legumbres, 2. Frutas y verduras, 3. Leche y derivados, 4. Carne y huevo, 5. Grasas y aceites, 6. Azucares. Grupo 1: El grupo de panes y cereales incluye el trigo, arroz, y maíz; son ricos en almidón y constituyen una fuente fácil y directa en el suministro de calorías. En los cereales integrales no abundan las proteínas, pero al consumirse abundantemente aportan cantidades significativas, sin embargo, deben complementarse con otros alimentos ricos en proteínas. Las legumbres abarcan una amplia variedad de porotos, lentejas y granos, incluso el maní. Son ricos en almidón, y aportan más proteína que los cereales. La proporción y el tipo de aminoácidos de las leguminosas es similar a los de la carne. Grupo 2: Las frutas y verduras son una fuente directa de muchos minerales y vitaminas, en especial la vitamina C de los cítricos y la vitamina A procedente del caroteno de las zanahorias y verduras con hojas. En las verduras están presentes: sodio, cobalto, cloro, cobre, magnesio, manganeso, fósforo y potasio. La celulosa de las verduras proporciona el soporte necesario para hacer pasar la comida por el tracto digestivo. Muchas de las vitaminas más frágiles e hidrosolubles se encuentran en las frutas y verduras. Grupo 3: La leche y sus derivados incluyen la leche entera, el queso, el yogurt y los helados, todos ellos conocidos por su abundancia en proteínas, fósforo y calcio. La leche también es rica en vitaminas pero no contiene hierro y, si es pasteurizada, carece de vitamina C. Grupo 4: La carne, el pescado y los huevos aportan todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para ensamblar sus propias proteínas. La carne contiene un 20% de proteínas, 20% de grasas y 60% de agua. Los pescados contienen un alto porcentaje de proteínas y los aceites de algunos de ellos son ricos en vitaminas D y A. La clara del huevo es la forma más concentrada de proteínas que existe. Grupo 5: Las grasas y aceites incluyen la manteca, aceites vegetales. Ellos tienen un alto contenido de calorías, la manteca y algunos aceites vegetales contienen pocos nutrientes. Grupo 6: Los azúcares constituyen una gran parte del aporte de hidratos de carbono. La miel está compuesta por más de un 75% de azúcar y contiene pocos nutrientes. El consumo excesivo de azúcar provoca caries. Existen diferentes representaciones gráficas de las guías alimentarias a seguir, como la pirámide de la alimentación saludable que se muestra a continuación: Figura 1: Pirámide de los alimentos SENC (2007) La pirámide de los alimentos realizada por la SENC en 2007 refleja las raciones diarias recomendadas para cada grupo de alimentos. Así, del grupo de los cereales y las legumbres (en la base) se aconseja un consumo de entre cuatro y seis raciones diarias. De verduras se recomiendan dos o más raciones diarias y de frutas tres o más. También queda reflejado que entre frutas y verduras se debería alcanzar un mínimo de cinco raciones diarias. Del grupo de lácteos se recomienda tomar entre dos y cuatro raciones diarias. Dentro del consumo diario, la última recomendación es para el grupo compuesto por las carnes magras, pescados, legumbres y frutos secos, de ellos se recomienda incluir en la dieta dos raciones diarias. La cúspide de la pirámide refleja aquellos alimentos de consumo ocasional, dentro de la pirámide se encuentran dos subapartados: por una parte, el grupo de las carnes grasas y embutidos, y por encima, las grasas y los dulces. De manera general, la pirámide informa de los alimentos que deben estar más presentes en la dieta y aquellos que deben estar de manera ocasional, incluyendo por orden el resto de alimentos. (Figura 1). ¿Qué es una alimentación saludable? Una alimentación saludable es aquella que satisface las necesidades nutricionales y fisiológicas de las personas. Debe ser equilibrada, adecuada según los requerimientos y sensorialmente satisfactoria. Niños: Una alimentación correcta durante la infancia, es importante, porque el organismo del niño se encuentra en crecimiento y formación, razones por lo que es más vulnerable ante cualquier problema nutricional. Una alimentación saludable y equilibrada es fundamental para el estado de salud de los niños, y determinante para un correcto funcionamiento del organismo, buen crecimiento, una óptima capacidad de aprendizaje, comunicarse, pensar, socializar y adaptarse a nuevos ambientes y personas, un correcto desarrollo psicomotor y en definitiva para la prevención de factores de riesgo que influyen en la aparición de algunas enfermedades. Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas de por vida. Mujeres Embarazadas: La alimentación durante el embarazo es muy importante; ya que los alimentos deben cubrir las necesidades energéticas, no solo de la mujer sino del bebé, y preparar, además, a la embarazada para el momento de la lactancia. En el periodo de gestación se impone un nuevo equilibrio biológico el organismo de la mujer, que implica una sobrecarga en la función de los órganos principales y en los sistemas y exige, por lo tanto, un aporte energético acorde a este estado, para asegurar desarrollo fetal normal e impedir el consumo de las reservas de la madre. Es por ello que la alimentación que tenga la madre durante el embarazo tendrá una relación directa en la salud y bienestar de su bebé, tanto en el vientre como al momento de nacer. Una alimentación equilibrada proporciona los nutrientes necesarios para favorecer el crecimiento y desarrollo del bebé. Adultos mayores: La alimentación de los adultos mayores está directamente relacionada con su salud, una buena nutrición es equivalente a tener una buena calidad de vida, libre de problemas físicos y cognitivos. Esto, porque existen estudios epidemiológicos que ligan a la alimentación y otros factores con ciertas enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, neurodegenerativas, cáncer, osteoporosis, entre otras. Así, distintos problemas de salud de la tercera edad pueden verse favorecidos con una adecuada y correcta intervención en sus hábitos nutricionales, lo que conlleva a una buena recuperación de su organismo, mejorar y aumentar su esperanza de vida. Obviamente, cualquier intervención de ese tipo debe adecuarse a la situación de un anciano en particular y evaluarse de manera periódica, para comprobar su tolerancia APLICACIÓN Adultos Mayores: Las dietas de las personas de la tercera edad deben incluir diariamente frutas, verduras, leche o productos lácteos con poca grasa; carnes o legumbres, pan y cereales. Así mismo debe preferir el consumo de pescado y pollo y reducir el consumo de carnes rojas debido a su alto contenido de colesterol. Llevando una buena combinación de estos grupos de alimentos le permitirán vivir saludablemente y tener una mejor calidad de vida, ya que le aportaran suficientes proteínas,grasas esenciales, minerales, vitaminas, hidratos de carbono y agua, y gracias a esto su cuerpo funcionara bien y podrá crear los mecanismos necesarios para defenderse de las enfermedades. A continuación se muestra una tabla de las ingestas recomendadas de energía y nutrientes por persona y día para la población de la tercera edad. Mujeres embarazadas: Solo se necesitan unas 340 a 450 calorías adicionales por día y esto es para la etapa más avanzada del embarazo, cuando tu bebé crece más rápidamente. Estas no son muchas calorías (una taza de cereales y leche descremada al 2%). Es importante que las calorías provengan de alimentos nutritivos para que puedan contribuir al desarrollo y crecimiento del bebé. Cuando se está embarazada, lo que comes es la fuente primordial de la nutrición del bebé. De hecho, el vínculo entre lo que tu consumes y la salud de tu bebé es hoy mucho más fuerte de lo que una vez se pensó. Por ello los médicos ahora dicen, por ejemplo, que no se debe tomar nada de alcohol durante el embarazo. Los alimentos adicionales que consumas no deberían ser simplemente calorías vacías, deben proveer los nutrientes que tu bebé necesita para crecer. Por ejemplo, el calcio ayuda a desarrollar y a mantener los huesos y los dientes fuertes. Mientras estés embarazada, todavía necesitarás más calcio para tu cuerpo y calcio adicional para tu bebé en desarrollo. De igual forma, te harán falta una mayor cantidad de nutrientes básicos de los que necesitabas antes de quedar embarazada. A continuación detallamos algunos de los nutrientes más comunes que necesitas y sus valores correspondientes: o Proteínas: Crecimiento de las células y producción de sangre; Carnes magras, pescado, pollo, claras de huevo, habas, mantequilla de maní, tofu (soja), o Carbohidratos: Producción diaria de energía; Pan, cereales, arroz, patatas, pasta, frutas, vegetales. o Calcio: Huesos y dientes fuertes, contracción de los músculos, funcionamiento de los nervios; Leche, queso, yogurt, sardinas o salmón con espinas, espinacas. o Hierro: Producción de glóbulos rojos (necesarios para prevenir la anemia); Carne roja magra, espinacas, panes y cereales enriquecidos con hierro. o Vitamina A: Piel saludable, Buena visión, huesos fuertes; Zanahorias, vegetales de hojas verdes, patatas dulces. o Vitamina C: Encías, dientes y huesos sanos; ayuda a absorber el hierro Frutos cítricos, brécol, tomates, jugos de fruta enriquecidos. o Vitamina B6: Desarrollo de glóbulos rojos, utilización efectiva de las proteínas, grasas y carbohidratos; Cerdo, jamón, cereales integrales, plátanos. o Vitamina B12: Desarrollo de glóbulos rojos, mantenimiento de la salud del sistema nervioso; Carne, pollo, pescado, leche (Nota: los vegetarianos que no consumen productos lácteos necesitan un suplemento adicional de vitamina B12). o Vitamina D: Huesos y dientes sanos; ayuda a la absorción del calcio; Leche enriquecida, productos lácteos, cereales y panes. o Ácido Fólico: Producción de sangre y de proteínas, efectiva función enzimática; Vegetales de hoja verde, frutas y vegetales de color Amarillo oscuro, habas, guisantes, frutos secos o Grasa: Almacenamiento de energía corporal; Carne, productos lácteos como la leche entera, frutos secos, mantequilla de maní, margarina, aceite vegetal (Nota: limita el consumo de grasa a 30% o menos de tu ingesta diaria de calorías). Niños: La alimentación es la base necesaria para un buen desarrollo físico, psíquico y social de los niños. Por ello, una dieta saludable es vital para su crecimiento sea óptimo. Es recomendable no abusar de las grasas vegetales y comer al menos, cinco veces al día frutas y verduras. Una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas a través del tiempo de vida, pero la conexión es aún más vital durante la infancia. Durante este periodo, los niños pueden adquirir buenos hábitos alimenticios y al saber de las comidas. Durante la infancia y la adolescencia, las necesidades energéticas y nutricionales son especialmente elevadas, ya que el organismo se encuentra en un constante estado de desarrollo y crecimiento. Y los alimentos contienen las diferentes sustancias nutritivas que éste necesita. Por lo tanto, el niño o adolescente debe consumir los productos adecuados para obtener el aporte necesario de: o Energía: Durante el primer año de vida las necesidades de energía son muy elevadas, y luego bajan muy sensiblemente para ir aumentando de forma progresiva hasta la adolescencia. o Proteínas: Las necesidades de proteínas son muy altas en los lactantes, disminuyen posteriormente, y se elevan de nuevo en la pubertad. Están presentes en las carnes, pescados, lácteos, legumbres, cereales y frutos secos, entre otros alimentos. o Hidratos de carbono: El consumo de hidratos de carbono, tanto complejos (cereales o arroz), como simples (azúcar o miel), también es fundamental durante la infancia. o Fibra: Para calcular la necesidad de fibra de los más pequeños, se suele realizar la siguiente operación: sumar a la edad del niño el número 5. Por ejemplo, un niño de ocho años necesitará 13 gramos de fibra al día (8+5). Esta fórmula es aplicable desde los dos años. La fibra, entre otros beneficios, ayuda a regular el colesterol y el nivel glucémico. Contienen fibra las legumbres, los cereales -fundamentalmente los integrales-, los frutos secos y las verduras, frutas y hortalizas. o Grasas: Es importante controlar desde la infancia qué cantidad y tipo de grasas incluimos en la dieta. Sobre todo, los niños y adolescentes deben evitar el exceso de grasas saturadas, presentes en los alimentos de origen animal que tengan grasa, como la leche, la mantequilla, los lácteos, las carnes grasas y los embutidos y salsas. En cambio, son aconsejables las grasas de origen vegetal (mono insaturadas), especialmente el aceite de oliva. o Vitaminas: Un consumo adecuado de frutas y verduras, al menos cinco piezas o raciones al día, asegurarán al menos el aporte necesario de vitaminas C y A. Por otra parte, el consumo de carnes, pescados, huevos y lácteos proveen de vitamina B. o Minerales: Por ejemplo, el calcio es esencial para la formación del esqueleto, por lo que los niños deben consumir abundantes lácteos y pescado azul. Durante los periodos de crecimiento rápido, los niños necesitan cantidades más elevadas de hierro, de manera que la dieta infantil debe incluir carne de vacuno, legumbres y cereales. Y por último, en la pubertad aumentan, sobre todo en las chicas, las necesidades de yodo. En consecuencia, el consumo moderado de sal yodada en las comidas puede ser aconsejable, aunque nunca debe abusarse. La edad es un factor determinante en la alimentación, y el aporte de nutrientes que un niño necesita, no sólo debe ser diferente al del adulto, sino que varía a lo largo de los años. El Ministerio de Sanidad establece tres etapas claramente diferenciadas: De 3 a 6 años. Las necesidades energéticas son especialmente altas, debido a que se trata de un periodo de crecimiento y desarrollo, así como de gran actividad física. En esta época, los niños necesitan proporcionalmente más proteínas de alta calidad que los adultos, por lo que su dieta debe incluir suficientes carnes, pescados, huevos y lácteos. A esta edad, debe iniciarse también al niño en el hábito de un desayuno completo. De 7 a 12 años. Dado que las necesidades de crecimiento siguen siendo cruciales, los pequeños de esta edad deben ingerir a diariamente lácteos, frutas, verduras, ensalada y pan, alternar las carnes, pescados blancos y azules, y combinar a lo largo de la semana las legumbres, arroces y pasta. Resulta necesario también orientar al niño para que no coma sólo lo que le gusta y evitar que abuse de dulces y refrescos. De 13 a 16 años. Dado que en esta etapa se produce el llamado ”estirón” y los músculos y el esqueleto terminan de formarse, la dieta debe aportar al adolescente las calorías suficientes e incluir proteínas de alta calidad y calcio, presente en los lácteos, verduras, legumbres y muchos pescados y mariscos. También es importante realizar suficiente actividad física para evitar el sobrepeso. Por otra parte, la cantidad de alimentos que los niños necesitan ingerir puede variar mucho también en función de la fase de crecimiento en la que se encuentren, pero resulta conveniente recordar que nunca será similar a la del adulto. Es habitual ver cómo se obliga a un niño a que coma más de lo que él quiere, pero no es recomendable hacerlo, porque sólo ellos saben cuánta hambre tienen y a la vez, también son ellos los responsables de aprender a regular su propio apetito. En este sentido, los expertos en nutrición aseguran que es normal que los niños pasen por temporadas en las que comen más y otras en las que sienten menos hambre, al igual que sucede en los adultos. Se pretenden dar pláticas de concientización para que estos tres grupos entiendan la importan de tener una buena alimentación, serán revisados por un nutriólogo el cual será contratado próximamente por la asociación, a continuación se observa el perfil que el Nutriólogo necesita cubrir: PERFIL DE PUESTO Título de Puesto: Nutriólogo Básico. Descripción general del puesto Elaborar dietas para los beneficiados de la asociación, de acuerdo a la necesidad de cada persona, de igual manera les dará un seguimiento periódico para comprobar sus avances. Especificación del puesto Educación formal: Licenciatura en Nutrición terminada o equivalente. Habilidades necesarias: Conocimiento de nutrición humana. Experiencia: Mínima de 6 meses Edad: 22 a 35 años Sexo: Indistinto Funciones 1. Elaborar dietas a los beneficiados de acuerdo a las necesidades de cada persona. 2. Supervisar periódicamente a los beneficiarios para tener un control de sus progresos. 3. Hacer evaluaciones bimestrales para estar conscientes de la funcionalidad del programa.
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