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Número 6 - 2018 Revisión Trombosis venosa del miembro superior Dr. Vladimir Salazar Rosa Dr. Javier Trujillo Santos ©Sanofi y los autores Edita: Esmon Publicidad, S.A. Balmes 209, 3o 2a. 08006 Barcelona esmon@esmon.es ISBN: 978-84-17394-20-2 DL 10508-2017 Ninguna parte de esta obra, incluido el diseño de la cubierta, puede reproducirse, almacenarse o transmitirse de ninguna forma, ni por ningún medio, sea éste electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin la previa autori- zación escrita por parte del titular del copyright. Thrombosis Medicine no es responsable de las opiniones o juicios de valor expresados por los autores en esta monografia. Dr. Vladimir Salazar Rosa Licenciado y doctor en Medicina por la Universidad de Murcia, especialista en Medicina Interna. Ejerce su actividad profesional asistencial en el Servicio de Medi- cina Interna del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia) siendo el creador y responsable de la Unidad de Trombosis en dicho hospital. Es miembro activo del registro RIETE y del Grupo de Tromboembolismo de la Sociedad Española de Medicina Interna. En investigación se ha centrado principalmente en el campo de la enfermedad tromboembólica venosa y la anticoagulación. Es profesor asociado de Patología General de la Facultad de Medicina en la Universidad de Murcia. También es profesor de Masters Universitarios relacionados con la anticoagulación, y ha diri- gido varias tesis doctorales y formado parte de tribunales de valoración de tesis en dicho campo. Ha publicado más de 50 artículos indexados en PubMed, capítulos de libros, monografías, comunicaciones y ponencias invitadas a congresos y reuniones. Actualmente es miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Murciana de Medicina Interna (SOMIMUR) en calidad de vocal de organización. Dr. Javier Trujillo Santos Licenciado y doctor en Medicina, especialista en Medicina Interna. Ejerce su acti- vidad profesional asistencial en el Servicio de Medicina Interna del Hospital General Universitario Santa Lucía (Cartagena, Murcia) en el que forma parte de la Unidad de Tromboembolismo. Es miembro activo del registro RIETE y del Grupo de Tromboembo- lismo de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). La actividad investigadora la ha desarrollado principalmente en el campo de la enfermedad tromboembólica venosa y la anticoagulación. Ha participado como investigador principal en varios ensayos clínicos internacionales así como ha obtenido varias becas de investigación relacionadas con el tema. Ha publicado más de 100 artículos indexados en PubMed, capítulos de libros, monografías, guías clínicas, comunicaciones y ponencias invita- das a congresos y reuniones. Forma parte del personal docente e investigador de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) y es profesor en los grados de Medicina y Odontología, así como en algunos Másteres Universitarios relacionados, habiendo dirigido varias tesis doctorales (fundamentalmente relacionadas con el tromboembolismo venoso), trabajos de fin de grado y de fin de Máster y ha formado parte de tribunales de valoración de tesis y de dichos trabajos. Actualmente es miem- bro de la Junta Directiva de la Sociedad Murciana de Medicina Interna (SOMIMUR) en calidad de vicepresidente. mailto:esmon@esmon.es Monografías coordinadas por: Dr. Antoni Riera-Mestre Unidad Funcional de ETV. Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitari de Bellvitge - IDIBELL. Facultad de Medicina. Universitat de Barcelona. Dr. Javier Trujillo Santos Unidad de Tromboembolismo. Servicio de Medicina Interna. Hospital General Universitario Santa Lucía (Cartagena, Murcia). Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM). Epidemiología y factores de riesgo ....................................................................... 5 Complicaciones y pronóstico .................................................................................. 5 Prevención .........................................................................................................................6 Diagnóstico ........................................................................................................................7 Tratamiento ......................................................................................................................9 Puntos clave/conclusiones .......................................................................................13 Bibliografía .......................................................................................................................13 Revisión Trombosis venosa del miembro superior Dr. Vladimir Salazar Rosa Dr. Javier Trujillo Santos Índice Número 6 - 2018 Revisión 4 Thrombosis Medicine Trombosis venosa del miembro superior Resumen Epidemiología y factores de riesgo: Las trombosis venosas profundas (TVP) de miembro superior (TVPMS) suponen el 10% del total de las TVP, y con mayor frecuencia son secundarias a cáncer, catéteres, terapia hormonal y otros factores de riesgo, incluyéndose en las no provocadas el síndrome de Paget-Schröetter o trombosis de esfuerzo y el síndrome de salida torácica. Complicaciones y pronóstico: La embolia pulmonar y el síndrome pos- trombótico son menos frecuentes que en la TVP de miembros inferiores. Prevención: Se basa en evitar los factores de riesgo con los que se re- laciona, así como en la correcta colocación de los catéteres venosos y los dispositivos que discurren o se insertan a su través. Diagnóstico: La utilidad de la determinación del dímero D es limitada respecto a la TVP de miembro inferior. La escala de Constans puede ser de ayuda diagnóstica en la selección de pacientes con alta proba- bilidad de padecer una TVPMS. La ecografía venosa con Doppler es la técnica diagnóstica de elección, si bien en ocasiones debe completarse con una tomografía computarizada o con una resonancia magnética cervicotorácica, o incluso con una flebografía. Tratamiento: El tratamiento recomendado es la anticoagulación con un esquema y una dosificación de los fármacos similares a los de la TVP de miembro inferior. La trombólisis no se ve respaldada por la ausencia de ensayos clínicos, aunque puede quedar reservada para al- gunos casos individuales. En cuanto al síndrome de Paget-Schröetter, la descompresión quirúrgica del estrecho torácico superior, generalmente por vía transaxilar, puede formar parte del tratamiento en casos muy seleccionados. Dr. Vladimir Salazar Rosa1, Dr. Javier Trujillo Santos2 1Unidad de Corta Estancia/Trombosis. Servicio de Medicina Interna. Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia. 2Unidad de Tromboembolismo. Servicio de Medicina Interna. Hospital General Universitario Santa Lucía. Cartagena (Murcia); Universidad Católica San Antonio de Murcia. Murcia. Correspondencia: Javier Trujillo Santos E-mail: javier.trujillosantos@gmail.com mailto:javier.trujillosantos@gmail.com Trombosis venosa del miembro superior 5Thrombosis Medicine Epidemiología y factores de riesgo La trombosis venosa profunda (TVP) del miembro superior (TVPMS) indica la presencia de un trombo de fibrina en las venas subclavia, axilar o humeral, y no se incluyen en tal definición aquellas trombosis que afectan a las venas superficiales del miembro superior, como son las venas cefálica y basílica, donde se locali- zan las tromboflebitis superficiales. La TVPMS supone aproximadamente un 10% de todos los casos de TVP, si bien su incidencia está aumentando en los últimos años debido al creciente uso de catéteres venosos y de otros dispositivos que producen una TVPMS secundaria. Según su etiología se pueden clasificar, como las TVP del miembro inferior (TVPMI), en TVPMS primarias (o no provocadas) y secundarias. Las TVPMS primarias conforman aproximadamente el 20-30% del total y en ellas no se determina ninguna causa potencialmente desencadenante del evento, si bien eneste grupo se incluye también el síndrome de Paget-Schröetter o trombosis de la vena subclavia secundaria a un esfuerzo o por compresión. Las TVPMS secundarias (70%), más frecuentes que las primarias, están relacionadas con diferentes factores precipitantes, como la presencia de catéteres venosos centrales (CVC) propiamente dichos o centrales de acceso periférico, cables de marcapasos y otros dispositivos cardíacos, cáncer activo, trombofilia hereditaria o adquirida, y causas hormonales como los contraceptivos hormonales, el embarazo y el puerperio, y el síndrome de hiperestimulación ovárica1. La causa más frecuente de las TVPMS primarias son las anomalías anatómicas de la confluencia costocla- vicular. Este síndrome del estrecho torácico se debe a que el nervio, la arteria o la vena están comprimidos en su paso a través del espacio costoclavicular. En la TVPMS de esfuerzo se produce una lesión en la vena a su paso por el estrecho torácico con los movimientos del miembro superior, sobre todo con los movimientos por encima del hombro, circunstancia que estrecha aún más ese desfiladero. Las TVPMS secundarias se deben la mayoría a la presencia de un CVC, sea clásico o de inserción periférica (PICC). En conjunto, conforman hasta el 50% de los casos de TVPMS. En varios estudios se ha definido que existen diferentes condicionantes que aumentan el riesgo de desarrollo de una TVPMS con la colocación de un CVC, como son el mayor número de intentos en su colocación, el mayor número de luces, la inserción subclavia en lugar de yugular, y la situación proximal a la confluencia de la vena cava superior con la aurícula derecha2. En cuanto a la TVPMS asociada a cáncer, se estima que los tumores con más frecuencia asociados son los de origen pulmonar y los del tracto gastrointestinal, probablemente en relación con la extensión local y el drenaje venoso de las células tumorales. Su incidencia se ve aumentada además con la amplia utilización de CVC en los pacientes con neoplasia activa, motivo por el que son un subgrupo especialmente predispuesto a padecer TVPMS. Los defectos trombofílicos hereditarios y adquiridos se han relacionado con las TVPMS, si bien no se ha establecido el rendimiento de realizar un cribado de trombofilia en los pacientes con este tipo de trombosis. Complicaciones y pronóstico El pronóstico vital y funcional de la TVPMS es mejor que el de la TVPMI. En primer lugar, la frecuencia de complicaciones en forma de embolia pulmonar (EP) es sensiblemente menor, habiéndose comunicado un 3-12% de EP sintomáticas, si bien se ha evidenciado que hasta un tercio de los pacientes (36%) con TVPMS pue- den presentar una EP asintomática3. Con los datos del registro RIETE, Muñoz et al.4 hallaron que un 9% de los pacientes con TVPMS desarrollaban EP sintomáticas, en comparación con un 29% de los pacientes con TVPMI. Otra de las particularidades de la TVPMS es la baja tasa de recidivas que presenta, habiéndose estimado una tasa anual de recidiva del 2% en el primer año y de hasta el 7% a los 5 años, ostensiblemente inferior a la tasa de recidivas de las TVPMI3,5. Otra de las compli- caciones clásicas es el síndrome postrombótico (SPT), habitualmente manifiesto por la presencia de edema, dolor y limitación funcional del miembro superior afec- to, si bien no existe una medición estandarizada de su presencia, lo que dificulta su diagnóstico y gradación. Se ha indicado que puede suceder hasta en la mitad de los casos de TVPMS y su patogenia se atribuye a la persistencia de un trombo residual parcial o totalmente ocluyente, o al reflujo valvular venoso6. Aún más, no se ha demostrado la utilidad de ninguna medida de compresión venosa del miembro superior afecto de TVP para prevenir el SPT, ni tampoco la influencia de las medidas de recanalización precoz, como la trombólisis, en su desarrollo. Vladimir Salazar Rosa, Javier Trujillo Santos 6 Thrombosis Medicine La causa más frecuente de las TVPMS primarias son las anomalías anatómicas de la confluencia costoclavicular Prevención Los factores de riesgo relacionados con el desarrollo de una TVPMS son diferentes a los de su homóloga del miembro inferior, motivo por el que no son aplicables las medidas de prevención propias de esta última. En general, las medidas preventivas deben ir dirigidas a las causas más frecuentes de desarrollo de la TVPMS, como la presencia de un CVC propiamente dicho o insertado mediante PICC. En general, podemos diferenciar las medidas en dos tipos: unas relacionadas con la inserción y la colocación del catéter, y otras en relación con la tromboprofilaxis farmacológica. En cuanto a las características del catéter, inicial- mente se han diferenciado los CVC de los PICC, e incluso dentro de los primeros se han distinguido los abiertos (tipo Hickman®) de los cerrados/valvulados (tipo Gros- hong®). En dos ensayos clínicos en los que se compa- raron estos CVC no se halló diferencia en la incidencia de trombosis asociada al catéter7,8. Por otra parte, la utilización de PICC, desarrollados a partir de 1975 como vehículo de administración de nutrición parenteral, ha aumentado de forma creciente en los últimos años, sobre todo para la administración de antibióticos o quimioterapia y para la monitorización hemodinámica. Aunque los resultados de los estudios iniciales fueron contradictorios, un metaanálisis demostró que la trom- bosis asociada a PICC era más frecuente en los pacientes graves (13,9%) y en los que padecían un cáncer (6,7%). En el mismo estudio se realizó un metaanálisis que incluía los 11 estudios que compararon las trombosis asociadas a PICC y a CVC, y estableció que los PICC se asociaban con un mayor riesgo de trombosis que los CVC (odds ratio: 2,55; intervalo de confianza del 95%: 1,54-4,23), sin un riesgo elevado de EP9. En un estudio en el que se valoraban 23.010 pacientes ingresados a los que se insertó un PICC, se demostró que el inter- cambio del PICC se asociaba con una mayor incidencia de trombosis (3,6% en los que se recambiaban frente a 2,0% en los que no)10. En las trombosis asociadas a un CVC se han definido una serie de características que se relacionan con una mayor frecuencia de trombosis del catéter, por lo que habría que intentar evitarlas con objeto de minimizar el riesgo de trombosis11-13: • Inserción a través del lado izquierdo del cuerpo en lugar del derecho. • Extremo del catéter alojado por encima de la unión entre la vena cava superior y la aurícula derecha. • Inserción en la vena femoral en lugar de en el miembro superior. • Duración de colocación superior a 25 minutos. • Más de un intento en la colocación del catéter. • Mayor número de luces del catéter (sobre todo tres luces en comparación con dos). • Inserción previa de otro CVC. • Sellado del CVC. • Acceso a través de la vena subclavia (en lugar de la vena yugular). En un intento de disminuir el riesgo de trombosis asociada al CVC se ha postulado la utilización de dife- rentes fármacos anticoagulantes sin que aumente el riesgo de hemorragia. El uso de bajas dosis de warfarina (1 mg/día) demostró reducir la incidencia de trombosis asociada a CVC en pacientes con cáncer, si bien poste- riores estudios no mostraron el papel protector de las dosis fijas de warfarina. En cambio, las dosis ajustadas de warfarina demostraron reducir la tasa de incidencia de trombosis asociada a CVC, pero con una tendencia a padecer más hemorragias mayores. En cambio, en los estudios que utilizaron diferentes heparinas de bajo peso molecular (HBPM) también se obtuvieron distintos resultados: en unos casos se demostraba una reducción de la tasa de trombosis asociada a CVC, mientras que en otros no. A la vista de estos resultados contradic- torios se realizaron diversos metaanálisis en los que se demostró que tanto la utilización de dicumarínicos como de HBPM reducía la tasa de trombosis asociada a CVC sin producir más hemorragiasmayores ni más muertes, aunque no había superioridad de ninguno de Trombosis venosa del miembro superior 7Thrombosis Medicine estos dos grupos de fármacos14-16. La recomendación actual es no realizar profilaxis sistemática de la trom- bosis de los CVC2. Diagnóstico Valoración clínica Las manifestaciones clínicas que se presentan ha- bitualmente son dolor sordo en la zona axilohumeral, sensación de pesadez, disconfort, edema generalmente sin fóvea, disestesias, cambios de coloración de la extre- midad, fatiga muscular y aparición de venas colaterales en el hombro o en la región pectoral del lado afectado (signo de Urschel) (Figura 1). El diagnóstico diferencial incluye la trombosis venosa superficial, hematomas, lesiones musculares, celulitis y linfedema. El diagnós- tico de TVPMS basado en los signos y los síntomas exclusivamente no es muy fidedigno debido a la baja especificidad de las manifestaciones clínicas, por lo que las pruebas de imagen son esenciales para confirmar o descartar el diagnóstico. En este sentido, al igual que en las TVPMI, lo ideal sería que existiera un algoritmo diagnóstico para poder catalogar a los pacientes de bajo riesgo en los que pudiera descartarse la TVP con un valor de dímero D normal17. Valoración de la probabilidad clínica El algoritmo de probabilidad clínica es ampliamente usado en las TVPMI para decidir las siguientes pruebas diagnósticas, como por ejemplo la escala de Wells. Cons- tans et al.18 desarrollaron una escala de cuatro ítems para la valoración de la probabilidad pretest en los pacientes con sospecha de TVPMS. Los pacientes con una puntua- ción de -1 o 0 se clasifican como de baja probabilidad clíni- ca, los que tienen 1 punto son de probabilidad intermedia, y aquellos con 2 o más puntos son de alta probabilidad (Tabla 1). Esta escala fue validada internamente con pa- cientes del mismo hospital y validada externamente en un grupo retrospectivo ambulatorio18. Dímero D Dos estudios19,20 han evaluado el valor diagnóstico del dímero D en los pacientes con sospecha de TVPMS. Con un punto de corte de 500 µg/l obtuvieron una sensibilidad del 100% y de 92%, y una especificidad del 14% y del 60%, respectivamente, lo que resulta subóp- timo para usar el dímero D de forma exclusiva para descartar la TVPMS. Pruebas de imagen complementarias Los pacientes con TVPMS deberían ser diagnostica- dos de forma precoz para prevenir las complicaciones a corto plazo, como la EP o la pérdida de acceso pe- riférico, y las secuelas a largo plazo, como el SPT. La prueba diagnóstica de elección clásica es la flebografía, Tabla 1. Escala de Constans de probabilidad clínica de trombosis venosa profunda de miembro superior18. Ítems Puntos Catéter central o marcapasos previo +1 Dolor localizado +1 Edema unilateral +1 Otros diagnósticos posibles −1 ≤0: baja probabilidad. 1: probabilidad intermedia. ≥2: alta probabilidad. ≤1: TVPMS improbable. ≥2: TVPMS probable. Figura 1. Signo de Urschel: circulación colateral en la región pectoral de un paciente con trombosis venosa subclavia derecha. Vladimir Salazar Rosa, Javier Trujillo Santos 8 Thrombosis Medicine la cual pone de manifiesto el lugar y el tamaño de la obstrucción venosa, además de valorar la circulación colateral y la presencia de compresión que pueda influir en la presentación de la enfermedad (Figura 2). Este procedimiento puede conllevar riesgos, como perpe- tuar la trombosis debido al medio de contraste, y los potenciales efectos adversos de este último, tales como reacciones alérgicas o fallo renal agudo. Por este motivo, la ecografía suele ser la primera prueba diagnóstica en todos los ámbitos21 (Figura 3). Los estudios con ecogra- fía Doppler, a pesar de considerarse una buena opción diagnóstica, pueden generar falsos negativos debido a la presencia de circulación colateral alrededor de la región del hombro. El Doppler color es de gran ayuda para la evaluación de la parte proximal de la subclavia y las venas innominadas, donde la compresión no es posible por la superposición de estructuras óseas como la clavícula22. La ecografía Doppler de compresión tiene una sensibilidad diagnóstica del 91% y una especifici- dad hasta del 93%, según una revisión sistemática que evaluaba 17 estudios23, cifras que se han confirmado en estudios posteriores24. Su fácil acceso, la rapidez de realización y su inocuidad han hecho de la ecografía Doppler la herramienta diagnóstica utilizada en primer lugar en todos los casos. En los pacientes con sospecha de síndrome del estrecho torácico, la realización de una tomografía computarizada o de una resonancia magné- tica con obtención de imágenes en posición neutra y con los brazos en hiperabducción permitirá detectar la compresión vascular en esta última posición. Además, ambas exploraciones son adecuadas para indagar otras posibles causas de compresión de las distintas estruc- turas vasculares (como cáncer o adenopatías), así como para confirmar o excluir el diagnóstico en los casos de La utilidad del dímero-D en el diagnóstico de la TVPMS es inferior a la de miembros inferiores alta sospecha con ecografía normal y previamente a la realización de la flebografía25 (Figura 4). Figura 2. Flebografía diagnóstica de trombosis venosa profunda de miembro superior con gran circulación colateral. Figura 3. Ecografía que muestra la compresión con trom- bosis venosa profunda de miembro superior. Figura 4. Tomografía computarizada que muestra una trombosis venosa profunda de miembro superior iz- quierdo (círculo). Trombosis venosa del miembro superior 9Thrombosis Medicine pasos, hospitalizados o mayores de 75 años, se puede considerar proceder a la ecografía directamente sin evaluar la probabilidad clínica ni medir el dímero D en este grupo de pacientes27. La ecografía en serie agrega complejidad al trabajo de diagnóstico, pero identifica TVPMS en aproximadamente el 10% de los pacientes con imágenes inicialmente no concluyentes25,26. Aún es necesaria la validación externa de este algoritmo antes de que esta estrategia pueda ser adoptada en la práctica clínica habitual28,29. Tratamiento Anticoagulación No existen ensayos clínicos aleatorizados ni estu- dios controlados que hayan evaluado específicamente el tratamiento de los pacientes con TVPMS, por lo que la mayoría de las recomendaciones están basadas en la Algoritmo diagnóstico El algoritmo diagnóstico ante la sospecha de una TVPMI incluye la aplicación secuencial de la probabi- lidad clínica según las diferentes escalas, la medición del dímero D y la ecografía Doppler en los pacientes de alta probabilidad clínica o con valores elevados de dímero D. Por el contrario, el manejo de la sospecha clínica de TVPMS no está claramente establecido ni ha sido bien estudiado26. Un algoritmo similar al de las TVPMI fue evaluado prospectivamente en el estudio ARMOUR, en el que se valoraba la utilización secuencial de la escala de Constans, el dímero D y la ecografía de compresión Doppler en una cohorte de pacientes hospitalizados y ambulatorios con sospecha de TVPMS (Figura 5). Este algoritmo obtuvo buenos resultados en los pacientes de bajo riesgo, en los que con un dímero D normal podría excluirse la TVPMS. Dada la menor eficiencia del algoritmo en los pacientes de alto riesgo, como aquellos con cáncer, un CVC permanente o marca- Figura 5. Algoritmo diagnóstico de la trombosis venosa profunda de miembro superior27. Paciente de alto riesgo Ecografía de compresión TVPES confirmada TVPES confirmada TVPES excluida TVPES excluida Sospecha clínica de trombosis venosa profunda de las extremidades superiores (TVPES) Norma de Constans TVPES improbable Prueba de dímero D TVPES excluida Normal Anormal Ecografía de compresión TVPES confirmada TVPES excluida TVPES probable Ecografía de compresión Negativa Prueba de dímero D Normal Anormal Ecografía repetida tras 3-5 días Vladimir SalazarRosa, Javier Trujillo Santos 10 Thrombosis Medicine evidencia indirecta procedente de estudios en pacientes con TVPMI, en estudios prospectivos de cohortes (la mayoría de pequeño tamaño) y en el conocimiento de la evolución natural de la TVPMS. En general, el mane- jo terapéutico no difiere en gran medida del aplicado para la TVPMI, aunque pueden existir algunas peculia- ridades. En los pacientes con TVPMS aguda que afecta a la vena axilar o a venas más proximales, las últimas guías del American College of Chest Physicians (ACCP) recomiendan un tratamiento inicial con anticoagulación parenteral, HBPM, fondaparinux o heparina no fraccio- nada intravenosa o subcutánea (grado de evidencia 1B)29. La novedad en estas guías respecto a las anteriores es que en el tratamiento anticoagulante a largo plazo de los pacientes sin cáncer sugieren el tratamiento con anticoagulantes de acción directa (apixabán, dabiga- trán, edoxabán o rivaroxabán) sobre el tratamiento con fármacos antivitamina K (grado 2B). Estas mismas guías sugieren una duración mínima de la terapia an- ticoagulante de 3 meses, preferiblemente a un período más corto (grado 2B). En los pacientes sin cáncer con enfermedad tromboembólica venosa no provocada (en la que se incluye la TVPMS) y riesgo hemorrágico bajo o moderado se recomienda anticoagulación extendida o durante un tiempo más largo (grado 1B). No existen datos que comparen los antagonistas de la vitamina K directamente con HBPM en la TVPMS, ni datos sobre el uso de los inhibidores directos de la trombina por vía oral (dabigatrán) o los inhibidores directos del factor Xa orales (rivaroxabán, apixabán y edoxabán) en este tipo de TVP. En las guías del ACCP se recomienda anticoagu- lación sobre trombólisis con un grado de evidencia 2C, y se recomienda que la intensidad y la duración de la anticoagulación sean las mismas independientemente de que el paciente sea tratado o no con trombólisis (grado 1B)30,31. Terapia compresiva y venotónicos Para las TVPMS, las guías del ACCP se pronuncian (en grado de sugerencia) en contra de la terapia com- presiva y de la utilización de fármacos venoactivos para la prevención del SPT (grado 2C), y solo mencionan la existencia de un ensayo clínico con tratamiento com- presivo en los pacientes con SPT del brazo para reducir los síntomas31. Trombólisis Actualmente existe muy poca evidencia para el uso de la trombólisis en el tratamiento de la TVPMS. No existen ensayos clínicos aleatorizados ni estudios prospectivos consistentes sobre este tratamiento, como demuestra una revisión Cochrane que concluyó que no hay evidencia suficiente para establecer unas con- clusiones sobre el riesgo o el beneficio del tratamiento trombolítico en estas trombosis. Por el contrario, otras revisiones encuentran, con ciertas limitaciones meto- dológicas, una menor incidencia de SPT en las TVPMS primarias tratadas con cirugía con o sin trombólisis asociada32,33. Debido a ello, la terapia anticoagulante es el tratamiento recomendado para la TVPMS. Filtro de vena cava superior No existen ensayos clínicos aleatorizados ni estudios prospectivos que avalen el uso de estos filtros en las TVPMS. En una revisión de la literatura realizada por Owens et al.34 se encontraron 209 pacientes a los que se colocó un filtro de vena cava superior, la mayoría del modelo Greenfield. La media de edad fue de 69,5 años, el seguimiento medio fue de 28,9 semanas y se halló una tasa de complicaciones mayores del 3,8%. La mortalidad intrahospitalaria o a 1 mes fue alta (43,1%), debido principalmente a la comorbilidad de estos pa- cientes, aunque la heterogeneidad de las publicaciones y la ausencia de muchos datos en ellas hacía imposible establecer la verdadera relación entre el uso del filtro y la mortalidad. Son necesarios estudios de calidad que corroboren la seguridad y la eficacia de estos disposi- tivos antes de utilizarlos. Situaciones especiales: trombosis venosa profunda de miembro superior de esfuerzo o síndrome de Paget-Schröetter El síndrome de Paget-Schröetter, también conoci- do como trombosis de esfuerzo, se refiere a la TVP de etiología primaria, localizada en el brazo, en concreto en la región axilosubclavia a nivel de la intersección costoclavicular. En dicho espacio, la vena subclavia es altamente vulnerable a su paso a través de la unión de la primera costilla con la clavícula, en la parte más an- terior de la salida torácica (Figura 6A). Los esfuerzos de Trombosis venosa del miembro superior 11Thrombosis Medicine Plexo Braquial Arteria subclavia Ligamento costoclavicular anormal Vena subclavia (corte) con coágulo de sangre dentro de la vena Músculo escaleno anterior Clavícula Vena subclavia Ligamento costoclavicular 1ª costilla Esternón Músculo escaleno medio Plexo braquial Arteria subclavia repetición en dicha área con movimientos reiterativos de abducción forzada y retroversión del brazo pueden llevar a causar un daño en la capa íntima de la vena, que genera una superficie trombogénica y un tejido de cicatrización extrínseco, desencadenando la trombosis venosa a dicho nivel y el posterior SPT35 (Figura 6B). La prevalencia de esta enfermedad se estima en aproximadamente el 10-20% de los casos de TVPMS y el 1-3% de todos los casos de TVP, lo que equivale a una incidencia de 10-11 casos por cada 100.000 admisiones hospitalarias o 2,03 casos por 100.000 habitantes por año. La edad media de presentación es la tercera déca- da de la vida, con una razón hombre-mujer de 1, y es más frecuente la presentación en el miembro superior dominante (60-80%)36,37. Este tipo de trombosis ocurre habitualmente en individuos jóvenes (rango de edad de 24-37 años), sanos y activos. En la mayoría de las ocasiones es secundaria a una actividad repetitiva del miembro afectado, como trabajos o deportes que involucren rotación externa, abducción forzada y retroversión del brazo que gene- ran una estenosis en la vena, ya sea por compresión extrínseca de la primera costilla, la clavícula, el músculo escaleno hipertrófico o el tendón subclavio. Por este motivo existen infinidad de deportes que pueden favo- recer esta patología: baloncesto, balonmano, portero de fútbol, béisbol, natación, waterpolo, piragüismo, musculación, tenis, boxeo, hockey, fútbol americano, rugby, etc. Además, existen determinadas profesiones en las que por la actividad realizada con los brazos en determinadas posiciones forzadas pueden favorecerse estas trombosis: leñadores, pintores, trabajadores de fá- bricas, mozos de almacén, etc., por lo que en estos casos puede ser catalogada como enfermedad ocupacional38. El síndrome de Paget-Schröetter puede conducir a una hipertensión venosa crónica con sintomatología recurrente e incapacitante hasta en el 33-85% de los pacientes. Cuando se produce esta trombosis venosa y no se realizan el diagnóstico ni el tratamiento precoz, puede conducir a un SPT en el 7-46% de los casos, según las distintas series. El SPT puede conllevar una discapa- cidad funcional significativa y afectación importante de la calidad de vida de los pacientes. A pesar de ello, la presentación grave con ulceración de la piel no ha sido documentada en los pacientes con TVPMS. El riesgo de desarrollar un SPT es mayor en los pacientes con trom- bosis de la vena subclavia y en aquellos con obstrucción Figura 6. A) Ilustración de la salida del paquete vascu- lonervioso por el espacio costoclavicular. B) Estrecha- miento del espacio costoclavicular por ensanchamiento del ligamento costoclavicular. Músculo escaleno medio Plexo braquial Arteria subclavia Músculo escaleno anterior Clavícula Vena subclavia Ligamento costoclavicular 1ª costilla Esternón A B Plexo braquial Arteria subclavia Vena subclavia (corte) con coágulo de sangre dentro de la vena Actualmente existe muy poca evidencia para el uso de la trombólisis en el tratamiento de la TVPMS Ligamento costoclavicularanormal Vladimir Salazar Rosa, Javier Trujillo Santos 12 Thrombosis Medicine venosa residual después de 6 meses del diagnóstico. La EP como complicación secundaria ha sido reportada en aproximadamente el 3-12% de los casos, siendo este porcentaje considerablemente más bajo con respecto al observado en la TVPMI (aproximadamente un 50%). En cuanto al riesgo de recurrencia después de una TVPMS, se ha visto que ha incrementado durante los primeros 6 meses, y que llega a ocurrir hasta en un 4-8% de los pacientes, en contraste con la recurrencia en los miembros inferiores, que es tardía, habitualmente tras 6 meses, y tiene un mayor porcentaje de presentación39-42. La estrategia terapéutica más eficaz para el síndro- me de Paget-Schröetter es controvertida. A pesar de ello, las guías clínicas actuales recomiendan tratar este tipo de trombosis con anticoagulación convencional, igual que el resto de las TVP. En ediciones anteriores dejaban abierta la posibilidad de realizar, en centros con experiencia, la trombólisis local guiada por catéter y la cirugía de liberación30,31. En este sentido, algunos estudios definen una mayor incidencia de SPT y de EP en los pacientes tratados exclusivamente con anticoagula- ción43,44. Estos mismos trabajos evidencian la necesidad de utilizar precozmente la trombólisis local (menos de 2 semanas) y la descompresión quirúrgica posterior (ya sea por vía transaxilar, supraclavicular o infraclavi- cular), por medio de la escisión de la primera costilla, escalenectomía anterior, resección del ligamento costo- clavicular o venólisis externa completa para disminuir el SPT y la necesidad de anticoagulación prolongada, hasta el punto de que este protocolo ha sido asumido por diversa sociedades científicas de cirugía vascular45 (Figura 7). Algunos autores han reportado casos en los que ha sido necesaria la reintervención quirúrgica, asociados en la mayoría de ocasiones a un inadecuado manejo intraoperatorio46. Tratamiento de la trombosis venosa profunda de miembro superior asociada a catéter El tratamiento de la TVPMS asociada a un CVC tiene dos aspectos a considerar: el propio del trombo y la acti- tud ante un catéter trombosado. Actualmente se estima que si el CVC trombosado es funcional y necesario, no debe ser retirado; en caso contrario, sí deberá retirarse, si bien no hay recomendaciones respecto al momento en que debe planearse su retirada tras el diagnóstico de la trombosis y el inicio del tratamiento anticoagulante. La duración del tratamiento anticoagulante variará en relación con la retirada del CVC y de que el paciente presente o no un cáncer activo30: Figura 7. A) Cicatriz en la axila secundaria a la resec- ción de la primera costilla por un síndrome de Paget- Schröetter. B) Vista anterior de un paciente intervenido de resección de la primera costilla por síndrome de Paget-Schröetter. A B Trombosis venosa del miembro superior 13Thrombosis Medicine 13Thrombosis Medicine • No se retira el CVC en un paciente sin cáncer: se su- giere mantener el tratamiento anticoagulante mien- tras el CVC no se retire (grado de recomendación 2C). • Se retira el CVC en un paciente sin cáncer: se re- comienda mantener el tratamiento anticoagulante durante 3 meses (grado de recomendación 1B). • No se retira el CVC en un paciente con cáncer: se recomienda mantener el tratamiento anticoa- gulante mientras no se retire el CVC (grado de recomendación 1C). • Se retira el CVC en un paciente con cáncer: se sugie- re mantener el tratamiento anticoagulante durante 3 meses (grado de recomendación 2C). El esquema terapéutico anticoagulante se asimila al de la TVPMI (HBPM seguida o no de dicumarínicos), si bien actualmente se están evaluando en diversos estu- dios clínicos la eficacia y la seguridad del tratamiento con anticoagulantes orales directos. Puntos clave/conclusiones • La TVPMS se clasifica en primarias (en las que se incluye el síndrome de Paget-Schröetter) y secun- darias (por catéteres, cánceres y otros). • La EP y el SPT son menos frecuentes en la TVPMS que en la TVPMI. • La inserción de CVC (incluso de acceso periférico) no debe acompañarse de tromboprofilaxis farma- cológica. • El tratamiento anticoagulante de la TVPMS sigue el esquema de la TVPMI. • El tratamiento del síndrome de Paget-Schröetter in- cluye la valoración de la descompresión quirúrgica del estrecho torácico superior. Bibliografía 1. Grant JD, Stevens SM, Woller SC, Lee EW, Kee ST, Liu DM, et al. Diagnosis and management of upper extremity deep-vein thrombosis in adults. Thromb Haemost. 2012;108:1097-108. 2. Debordeau P, Farge D, Beckers M, Baglin C, Bauersachs RM, Brenner B, et al. International clinical practice guidelines for the treatment and prophylaxis of thrombosis associated with central venous catheters in patients with cancer. 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CLEXANE 2.000 UI (20 mg)/0,2 ml solución inyectable en jeringa precargada : Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 2.000 UI (equivalente a 20 mg) en 0,2 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 4.000 UI (40 mg)/0,4 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 4.000 UI (equivalente a 40 mg) en 0,4 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 6.000 UI (60 mg)/0,6 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 6.000 UI (equivalente a 60 mg) en 0,6 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 8.000 UI (80 mg)/0,8 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 8.000 UI (equivalente a 80 mg) en 0,8 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 10.000 UI (100 mg)/1 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 10.000 UI (equivalente a 100 mg) en 1,0 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 12.000 UI (120 mg)/1 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 12.000 UI (equivalente a 120 mg) en 1,0 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 15.000 UI (150 mg)/1 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 15.000 UI (equivalente a 150 mg) en 1,0 ml de agua para preparaciones inyectables. Forma farmacéutica: Solución inyectable en jeringa precargada. Solución transparente, de incolora a amarillenta, valor de pH 5,5- 7,5. Indicaciones terapéuticas: - Profilaxis de la enfermedad tromboembólica venosa en pacientes quirúrgicos con riesgo moderado o alto,en particular en aquellos sometidos a cirugía ortopédica o cirugía general incluyendo cirugía oncológica; en pacientes médicos con una enfermedad aguda (como insuficiencia cardiaca aguda, insuficiencia respiratoria, infecciones graves o enfermedades reumáticas) y movilidad reducida con un aumento del riesgo de tromboembolismo venoso. - Tratamiento de la trombosis venosa profunda (TVP) y el embolismo pulmonar (EP), excluyendo el EP que probablemente requiera tratamiento trombolítico o cirugía. - Prevención de la formación de coágulos en el circuito de circulación extracorpórea durante la hemodiálisis. - Tratamiento de la angina inestable e infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (IAMSEST), en combinación con ácido acetilsalicílico por vía oral. - Tratamiento del infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST) incluyendo pacientes que van a ser tratados farmacológicamente o sometidos a una posterior intervención coronaria percutánea (ICP). Posología y forma de administración: Posología: Profilaxis de la enfermedad tromboembólica venosa en pacientes quirúrgicos con riesgo moderado o alto: El riesgo tromboembólico individual de cada paciente puede ser estimado utilizando un modelo validado de estratificación de riesgo. - En pacientes con riesgo moderado de tromboembolismo, la posología recomendada de enoxaparina sódica es de 2.000 UI (20 mg) una vez al día vía inyección subcutánea (SC). La iniciación preoperatoria (2 horas antes de la intervención) de enoxaparina sódica 2.000 UI (20 mg) ha demostrado ser efectiva y segura en pacientes con riesgo moderado.En pacientes con riesgo moderado, el tratamiento con enoxaparina sódica se debe mantener durante un período mínimo de 7-10 días sea cual sea el estado de recuperación (por ej. movilidad). Se debe continuar la profilaxis hasta que el paciente no tenga una movilidad reducida significativa. - En pacientes con alto riesgo de tromboembolismo, la posología recomendada de enoxaparina sódica es de 4.000 UI (40 mg) administrada una vez al día vía SC, administrando preferiblemente la primera inyección 12 horas antes de la intervención. Si fuera necesario una iniciación profiláctica preoperatoria con enoxaparina sódica antes de las 12 horas (por ej. pacientes de alto riesgo en espera de una cirugía ortopédica diferida), la última inyección se debe administrar no más tarde de 12 horas antes de la cirugía y reanudarse 12 horas después de la cirugía. Se recomienda prolongar la tromboprofilaxis hasta 5 semanas en pacientes que se van a someter a cirugía ortopédica mayor y hasta 4 semanas en pacientes con un alto riesgo de tromboembolismo venoso (TEV) que se van a someter a cirugía oncológica abdominal o pélvica. Profilaxis del tromboembolismo venoso en pacientes médicos: La dosis recomendada de enoxaparina sódica es de 4.000 UI (40 mg) una vez al día vía SC. El tratamiento con enoxaparina sódica se prescribirá durante al menos de 6 a 14 días sea cual sea el estado de recuperación (por ej. movilidad). No se ha establecido el beneficio para un tratamiento mayor de 14 días. Tratamiento de la TVP y EP: Enoxaparina sódica se puede administrar SC bien en una inyección al día de 150 UI/kg (1,5 mg/kg) o bien en dos inyecciones al día de 100 UI/kg (1 mg/kg). El médico deberá seleccionar la pauta posológica basándose en una evaluación individual del riesgo tromboembólico y del riesgo de sangrado. La pauta posológica de 150 UI/kg (1,5 mg/kg) administrada una vez al día se debería utilizar en pacientes no complicados con riesgo bajo de recurrencia de TEV. La pauta posológica de 100 UI/kg (1 mg/kg) administrada dos veces al día se debería utilizar en otros pacientes tales como pacientes obesos, con EP sintomática, con cáncer, con TEV recurrente o trombosis proximal (vena iliaca). El tratamiento con enoxaparina sódica se prescribe para un período medio de 10 días. Se debe iniciar el tratamiento anticoagulante por vía oral cuando sea apropiado (ver “Intercambio entre enoxaparina sódica y anticoagulantes orales”). Prevención de la formación de coágulos durante la hemodiálisis: La dosis recomendada es de 100 UI/kg (1 mg/kg) de enoxaparina sódica. En pacientes con un alto riesgo de hemorragia, se debe reducir la dosis a 50 UI/kg (0,5 mg/kg) para doble acceso vascular o 75 UI/kg (0,75 mg/kg) para acceso vascular simple. Durante la hemodiálisis, se debe introducir la enoxaparina sódica en la línea arterial del circuito al comienzo de la sesión de diálisis. El efecto de esta dosis es generalmente suficiente para una sesión de 4 horas; sin embargo, si aparecieran anillos de fibrina, por ejemplo después de una sesión más larga de lo habitual, se podría administrar una nueva dosis de 50 UI a 100 UI/kg (0,5 a 1 mg/kg). No hay datos disponibles de utilización de enoxaparina sódica en pacientes para profilaxis o tratamiento durante las sesiones de hemodiálisis. Síndrome coronario agudo: tratamiento de la angina inestable e IAMSEST y tratamiento de IAMCEST agudo: - Para el tratamiento de angina inestable e IAMSEST, la dosis recomendada de enoxaparina sódica es de 100 UI/kg (1 mg/kg) cada 12 horas por vía SC administrada en combinación con tratamiento antiplaquetario. Se debe mantener el tratamiento durante un mínimo de 2 días y continuarlo hasta la estabilización clínica. La duración habitual del tratamiento es de 2 a 8 días. Se recomienda ácido acetilsalicílico para todos los pacientes sin contraindicaciones a una dosis oral inicial de carga de 150-300 mg (en pacientes que nunca han sido tratados con ácido acetilsalicílico) y una dosis de mantenimiento a largo plazo de 75-325 mg/día independientemente de la estrategia de tratamiento. - Para el tratamiento de IAMCEST agudo, la dosis recomendada de enoxaparina sódica es un bolo intravenoso (IV) de 3.000 UI (30 mg) más una dosis SC de 100 UI/kg (1 mg/kg) seguido de una administración SC de 100 UI/mg (1mg/kg) cada 12 horas (máximo 10.000 UI (100 mg) para cada una de las dos primeras dosis SC). Se debe administrar de forma conjunta un tratamiento antiplaquetario apropiado como ácido acetilsalicílico vía oral (de 75 mg a 325 mg una vez al día) al menos que esté contraindicado. La duración recomendada del tratamiento es de 8 días o hasta el alta hospitalaria, lo que suceda primero. Cuando se administre conjuntamente con un trombolítico (fibrino específico o no-fibrino específico), enoxaparina sódica debe ser administrada entre 15 minutos antes y 30 minutos después del inicio del tratamiento fibrinolítico. Para dosificación en pacientes ≥ 75 años, ver apartado de “Pacientes de edad avanzada”. Para pacientes sometidos a ICP, si la última dosis de enoxaparina sódica SC fue administrada dentro de las 8 horas anteriores al inflado del globo, no es necesario la administración de ninguna dosis adicional. Si la última dosis SC fue administrada en el período anterior a las 8 horas previas al inflado de globo, se debe administrar un bolo IV de 30 UI/kg (0,3 mg/kg) de enoxaparina sódica. Población pediátrica: No se ha establecido la seguridad y eficacia de enoxaparina sódica en población pediátrica. Pacientes de edad avanzada: Para todas las indicaciones excepto IAMCEST, no “es necesaria ninguna reducción de dosis en pacientes de edad avanzada, a menos que la función renal esté alterada (ver más abajo “Insuficiencia renal” y “Advertencias y precauciones especiales de empleo”). Para el tratamiento del IAMCEST agudo en pacientes de edad avanzada ≥75 años, no administrar inicialmente el bolo IV. Iniciar el tratamiento con 75 UI/kg (0,75 mg/kg) por vía SC cada 12 horas (sólo para cada una de las dos primeras dosis un máximo de 7.500 UI (75 mg) vía SC, seguido de 75 UI/kg (0,75 mg/kg) vía SC para las dosis restantes). Para la dosificación en pacientes de edad avanzada con función renal alterada, ver más abajo “Insuficiencia renal” y “Advertencias y precauciones especiales de empleo”. Insuficiencia hepática: Hay datos limitados en pacientes con insuficiencia hepática y se debe tenerprecaución en estos pacientes (ver sección “Advertencias y precauciones especiales de empleo”). Insuficiencia renal: (ver sección “Advertencias y precauciones especiales de empleo”). - Insuficiencia renal grave: No se recomienda enoxaparina sódica en pacientes con enfermedad renal en etapa terminal (aclaramiento de creatinina <15 ml/min) debido a la falta de datos en esta población fuera de la prevención de la formación de coágulos en la circulación extracorpórea durante la hemodiálisis. Se recomiendan los siguientes ajustes posológicos para pacientes con insuficiencia renal grave (aclaramiento de creatinina [15-30] ml/min): Profilaxis de la enfermedad tromboembólica venosa: 2.000 UI (20 mg) SC una vez al día; Tratamiento de la TVP y EP: 100 UI/kg (1 mg/kg) peso corporal SC una vez al día; Tratamiento de la angina inestable e IAMSEST: 100 UI/kg (1 mg/kg) peso corporal SC una vez al día; Tratamiento de IAMCEST agudo en pacientes por debajo de 75 años: 1 x 3.000 UI (30 mg) bolo IV seguido de 100 UI/kg (1 mg/kg) peso corporal SC, y después 100 UI/kg (1 mg/kg) peso corporal SC cada 24 horas y en pacientes por encima de 75 años: No bolo IV inicial, 100 UI/kg (1 mg/ kg) peso corporal SC y después 100 UI/kg (1 mg/kg) peso corporal SC cada 24 horas. Estos ajustes posológicos recomendados, no afectan a la indicación de hemodiálisis. - Insuficiencia renal leve o moderada: Aunque no se recomienda ningún ajuste posológico en pacientes con insuficiencia renal moderada (aclaramiento de creatinina 30-50 ml/min) y leve (aclaramiento de creatinina 50-80 ml/min), se recomienda una monitorización clínica cuidadosa. Forma de administración: No se debe administrar CLEXANE por vía intramuscular. - Para la profilaxis de la enfermedad tromboembólica venosa después de cirugía, tratamiento de la TVP y EP, tratamiento de la angina inestable e IAMSEST, enoxaparina sódica se debe administrar vía SC. - Para IAMCEST agudo, el tratamiento se debe iniciar con una única inyección IV en bolo seguida inmediatamente de una inyección SC. - Para la prevención de la formación de coágulos durante la circulación extracorpórea durante hemodiálisis, se administra en la línea arterial de un circuito de diálisis. La jeringa precargada está lista para su uso inmediato. Técnica de la inyección SC: La inyección se debe administrar preferiblemente cuando el paciente esté acostado. Enoxaparina sódica se administra por inyección SC profunda. No expulse la burbuja de aire de la jeringa previamente a la inyección, para evitar la pérdida de medicamento cuando se utilicen jeringas precargadas. Cuando la cantidad de medicamento que se debe inyectar requiere un ajuste basándose en el peso corporal del paciente, utilice las jeringas precargadas graduadas para alcanzar el volumen requerido, descargando el exceso antes de la inyección. Tenga en cuenta que en algunos casos no es posible alcanzar una dosis exacta debido a la graduación de la jeringa, en estos casos el volumen debe ser redondeado hasta la graduación más cercana. La administración se debe alternar entre la pared abdominal anterolateral o posterolateral izquierda y derecha. La aguja se debe introducir en toda su longitud de forma suave y verticalmente en un doblez de piel formado entre los dedos pulgar e índice. El doblez de la piel no debe ser liberado hasta que la inyección sea completa. No frote el sitio de inyección después de la administración. Nota para las jeringas precargadas equipadas con de dispositivo de seguridad automático: el dispositivo de seguridad se activa al finalizar la inyección. En caso de autoadministración, se debe advertir al paciente que siga las instrucciones que aparecen en el prospecto incluido en el envase de este medicamento. Inyección IV (bolo) (sólo para la indicación IAMCEST agudo): Para IAMCEST agudo, el tratamiento se debe iniciar con una única inyección IV en bolo seguida inmediatamente de una inyección SC. Enoxaparina sódica se debe administrar en una línea IV. No se debe mezclar ni administrar conjuntamente con otros medicamentos. Para evitar la posible mezcla de enoxaparina sódica con otros medicamentos, el acceso IV escogido se debe limpiar con una cantidad suficiente de solución salina o de dextrosa, de forma previa y posteriormente a la administración del bolo IV de enoxaparina sódica, para así limpiar el puerto del medicamento. Se puede administrar enoxaparina sódica de forma segura en una solución salina normal (0,9%) o 5% dextrosa en agua. - Bolo inicial de 3.000 UI (30 mg): para el bolo inicial de 3.000 UI (30 mg), utilizando una jeringa precargada y graduada de enoxaparina sódica, desechar el volumen sobrante de manera que queden únicamente 3.000 UI (30 mg) en la jeringa. Entonces la dosis de 3.000 UI (30 mg) se puede inyectar directamente en la línea IV. - Bolo adicional para ICP cuando la última administración SC fue dada en el período anterior a las 8 horas previas al inflado de globo: Para pacientes sometidos a una ICP, si la última dosis SC fue administrada en el período anterior a las 8 horas previas al inflado de globo, se debe administrar un bolo IV adicional de 30 UI/kg (0,3 mg/kg). Se recomienda diluir el medicamento a 300 UI/ml (3 mg/ml) para asegurar la exactitud del pequeño volumen que se debe inyectar. Extraer con una jeringa el volumen requerido de solución diluida para la administración en la línea IV. Una vez FT CLX 2018 ABRIL_210x297mm.indd 1 10/9/18 20:37 CLEXANE 2.000 UI (20 mg)/0,2 ml solución inyectable en jeringa precargada : Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 2.000 UI (equivalente a 20 mg) en 0,2 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 4.000 UI (40 mg)/0,4 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 4.000 UI (equivalente a 40 mg) en 0,4 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 6.000 UI (60 mg)/0,6 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 6.000 UI (equivalente a 60 mg) en 0,6 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 8.000 UI (80 mg)/0,8 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 8.000 UI (equivalente a 80 mg) en 0,8 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 10.000 UI (100 mg)/1 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 10.000 UI (equivalente a 100 mg) en 1,0 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 12.000 UI (120 mg)/1 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 12.000 UI (equivalente a 120 mg) en 1,0 ml de agua para preparaciones inyectables; CLEXANE 15.000 UI (150 mg)/1 ml solución inyectable en jeringa precargada: Cada jeringa precargada contiene enoxaparina sódica con una actividad anti-Xa de 15.000 UI (equivalente a 150 mg) en 1,0 ml de agua para preparaciones inyectables. Forma farmacéutica: Solución inyectable en jeringa precargada. Solución transparente, de incolora a amarillenta, valor de pH 5,5- 7,5. Indicaciones terapéuticas: - Profilaxis de la enfermedad tromboembólica venosa en pacientes quirúrgicos con riesgo moderado o alto, en particular en aquellos sometidos a cirugía ortopédica o cirugía general incluyendo cirugía oncológica; en pacientes médicos con una enfermedad aguda (como insuficiencia cardiaca aguda, insuficiencia respiratoria, infecciones graves o enfermedades reumáticas) y movilidad reducida con un aumento del riesgo de tromboembolismo venoso. - Tratamiento de la trombosis venosa profunda (TVP) y el embolismo pulmonar (EP), excluyendo el EP que probablemente requiera tratamiento trombolítico o cirugía. - Prevención de la formación de coágulos en el circuito de circulación extracorpórea durante la hemodiálisis. - Tratamiento de laangina inestable e infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (IAMSEST), en combinación con ácido acetilsalicílico por vía oral. - Tratamiento del infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST) incluyendo pacientes que van a ser tratados farmacológicamente o sometidos a una posterior intervención coronaria percutánea (ICP). Posología y forma de administración: Posología: Profilaxis de la enfermedad tromboembólica venosa en pacientes quirúrgicos con riesgo moderado o alto: El riesgo tromboembólico individual de cada paciente puede ser estimado utilizando un modelo validado de estratificación de riesgo. - En pacientes con riesgo moderado de tromboembolismo, la posología recomendada de enoxaparina sódica es de 2.000 UI (20 mg) una vez al día vía inyección subcutánea (SC). La iniciación preoperatoria (2 horas antes de la intervención) de enoxaparina sódica 2.000 UI (20 mg) ha demostrado ser efectiva y segura en pacientes con riesgo moderado.En pacientes con riesgo moderado, el tratamiento con enoxaparina sódica se debe mantener durante un período mínimo de 7-10 días sea cual sea el estado de recuperación (por ej. movilidad). Se debe continuar la profilaxis hasta que el paciente no tenga una movilidad reducida significativa. - En pacientes con alto riesgo de tromboembolismo, la posología recomendada de enoxaparina sódica es de 4.000 UI (40 mg) administrada una vez al día vía SC, administrando preferiblemente la primera inyección 12 horas antes de la intervención. Si fuera necesario una iniciación profiláctica preoperatoria con enoxaparina sódica antes de las 12 horas (por ej. pacientes de alto riesgo en espera de una cirugía ortopédica diferida), la última inyección se debe administrar no más tarde de 12 horas antes de la cirugía y reanudarse 12 horas después de la cirugía. Se recomienda prolongar la tromboprofilaxis hasta 5 semanas en pacientes que se van a someter a cirugía ortopédica mayor y hasta 4 semanas en pacientes con un alto riesgo de tromboembolismo venoso (TEV) que se van a someter a cirugía oncológica abdominal o pélvica. Profilaxis del tromboembolismo venoso en pacientes médicos: La dosis recomendada de enoxaparina sódica es de 4.000 UI (40 mg) una vez al día vía SC. El tratamiento con enoxaparina sódica se prescribirá durante al menos de 6 a 14 días sea cual sea el estado de recuperación (por ej. movilidad). No se ha establecido el beneficio para un tratamiento mayor de 14 días. Tratamiento de la TVP y EP: Enoxaparina sódica se puede administrar SC bien en una inyección al día de 150 UI/kg (1,5 mg/kg) o bien en dos inyecciones al día de 100 UI/kg (1 mg/kg). El médico deberá seleccionar la pauta posológica basándose en una evaluación individual del riesgo tromboembólico y del riesgo de sangrado. La pauta posológica de 150 UI/kg (1,5 mg/kg) administrada una vez al día se debería utilizar en pacientes no complicados con riesgo bajo de recurrencia de TEV. La pauta posológica de 100 UI/kg (1 mg/kg) administrada dos veces al día se debería utilizar en otros pacientes tales como pacientes obesos, con EP sintomática, con cáncer, con TEV recurrente o trombosis proximal (vena iliaca). El tratamiento con enoxaparina sódica se prescribe para un período medio de 10 días. Se debe iniciar el tratamiento anticoagulante por vía oral cuando sea apropiado (ver “Intercambio entre enoxaparina sódica y anticoagulantes orales”). Prevención de la formación de coágulos durante la hemodiálisis: La dosis recomendada es de 100 UI/kg (1 mg/kg) de enoxaparina sódica. En pacientes con un alto riesgo de hemorragia, se debe reducir la dosis a 50 UI/kg (0,5 mg/kg) para doble acceso vascular o 75 UI/kg (0,75 mg/kg) para acceso vascular simple. Durante la hemodiálisis, se debe introducir la enoxaparina sódica en la línea arterial del circuito al comienzo de la sesión de diálisis. El efecto de esta dosis es generalmente suficiente para una sesión de 4 horas; sin embargo, si aparecieran anillos de fibrina, por ejemplo después de una sesión más larga de lo habitual, se podría administrar una nueva dosis de 50 UI a 100 UI/kg (0,5 a 1 mg/kg). No hay datos disponibles de utilización de enoxaparina sódica en pacientes para profilaxis o tratamiento durante las sesiones de hemodiálisis. Síndrome coronario agudo: tratamiento de la angina inestable e IAMSEST y tratamiento de IAMCEST agudo: - Para el tratamiento de angina inestable e IAMSEST, la dosis recomendada de enoxaparina sódica es de 100 UI/kg (1 mg/kg) cada 12 horas por vía SC administrada en combinación con tratamiento antiplaquetario. Se debe mantener el tratamiento durante un mínimo de 2 días y continuarlo hasta la estabilización clínica. La duración habitual del tratamiento es de 2 a 8 días. Se recomienda ácido acetilsalicílico para todos los pacientes sin contraindicaciones a una dosis oral inicial de carga de 150-300 mg (en pacientes que nunca han sido tratados con ácido acetilsalicílico) y una dosis de mantenimiento a largo plazo de 75-325 mg/día independientemente de la estrategia de tratamiento. - Para el tratamiento de IAMCEST agudo, la dosis recomendada de enoxaparina sódica es un bolo intravenoso (IV) de 3.000 UI (30 mg) más una dosis SC de 100 UI/kg (1 mg/kg) seguido de una administración SC de 100 UI/mg (1mg/kg) cada 12 horas (máximo 10.000 UI (100 mg) para cada una de las dos primeras dosis SC). Se debe administrar de forma conjunta un tratamiento antiplaquetario apropiado como ácido acetilsalicílico vía oral (de 75 mg a 325 mg una vez al día) al menos que esté contraindicado. La duración recomendada del tratamiento es de 8 días o hasta el alta hospitalaria, lo que suceda primero. Cuando se administre conjuntamente con un trombolítico (fibrino específico o no-fibrino específico), enoxaparina sódica debe ser administrada entre 15 minutos antes y 30 minutos después del inicio del tratamiento fibrinolítico. Para dosificación en pacientes ≥ 75 años, ver apartado de “Pacientes de edad avanzada”. Para pacientes sometidos a ICP, si la última dosis de enoxaparina sódica SC fue administrada dentro de las 8 horas anteriores al inflado del globo, no es necesario la administración de ninguna dosis adicional. Si la última dosis SC fue administrada en el período anterior a las 8 horas previas al inflado de globo, se debe administrar un bolo IV de 30 UI/kg (0,3 mg/kg) de enoxaparina sódica. Población pediátrica: No se ha establecido la seguridad y eficacia de enoxaparina sódica en población pediátrica. Pacientes de edad avanzada: Para todas las indicaciones excepto IAMCEST, no “es necesaria ninguna reducción de dosis en pacientes de edad avanzada, a menos que la función renal esté alterada (ver más abajo “Insuficiencia renal” y “Advertencias y precauciones especiales de empleo”). Para el tratamiento del IAMCEST agudo en pacientes de edad avanzada ≥75 años, no administrar inicialmente el bolo IV. Iniciar el tratamiento con 75 UI/kg (0,75 mg/kg) por vía SC cada 12 horas (sólo para cada una de las dos primeras dosis un máximo de 7.500 UI (75 mg) vía SC, seguido de 75 UI/kg (0,75 mg/kg) vía SC para las dosis restantes). Para la dosificación en pacientes de edad avanzada con función renal alterada, ver más abajo “Insuficiencia renal” y “Advertencias y precauciones especiales de empleo”. Insuficiencia hepática: Hay datos limitados en pacientes con insuficiencia hepática y se debe tener precaución en estos pacientes (ver sección “Advertencias y precauciones especiales de empleo”). Insuficiencia renal: (ver sección “Advertencias y precauciones especiales de empleo”). - Insuficiencia renal grave: No se recomienda enoxaparina sódica en pacientes con enfermedad renal en etapa terminal (aclaramiento de creatinina <15 ml/min) debido a la falta de datos en esta población fuera de la prevención de la formación de coágulos en la circulación extracorpórea durante la hemodiálisis. Se recomiendan los siguientes ajustes posológicos para pacientes con insuficiencia renal grave (aclaramiento de creatinina [15-30] ml/min):Profilaxis de la enfermedad tromboembólica venosa: 2.000 UI (20 mg) SC una vez al día; Tratamiento de la TVP y EP: 100 UI/kg (1 mg/kg) peso corporal SC una vez al día; Tratamiento de la angina inestable e IAMSEST: 100 UI/kg (1 mg/kg) peso corporal SC una vez al día; Tratamiento de IAMCEST agudo en pacientes por debajo de 75 años: 1 x 3.000 UI (30 mg) bolo IV seguido de 100 UI/kg (1 mg/kg) peso corporal SC, y después 100 UI/kg (1 mg/kg) peso corporal SC cada 24 horas y en pacientes por encima de 75 años: No bolo IV inicial, 100 UI/kg (1 mg/ kg) peso corporal SC y después 100 UI/kg (1 mg/kg) peso corporal SC cada 24 horas. Estos ajustes posológicos recomendados, no afectan a la indicación de hemodiálisis. - Insuficiencia renal leve o moderada: Aunque no se recomienda ningún ajuste posológico en pacientes con insuficiencia renal moderada (aclaramiento de creatinina 30-50 ml/min) y leve (aclaramiento de creatinina 50-80 ml/min), se recomienda una monitorización clínica cuidadosa. Forma de administración: No se debe administrar CLEXANE por vía intramuscular. - Para la profilaxis de la enfermedad tromboembólica venosa después de cirugía, tratamiento de la TVP y EP, tratamiento de la angina inestable e IAMSEST, enoxaparina sódica se debe administrar vía SC. - Para IAMCEST agudo, el tratamiento se debe iniciar con una única inyección IV en bolo seguida inmediatamente de una inyección SC. - Para la prevención de la formación de coágulos durante la circulación extracorpórea durante hemodiálisis, se administra en la línea arterial de un circuito de diálisis. La jeringa precargada está lista para su uso inmediato. Técnica de la inyección SC: La inyección se debe administrar preferiblemente cuando el paciente esté acostado. Enoxaparina sódica se administra por inyección SC profunda. No expulse la burbuja de aire de la jeringa previamente a la inyección, para evitar la pérdida de medicamento cuando se utilicen jeringas precargadas. Cuando la cantidad de medicamento que se debe inyectar requiere un ajuste basándose en el peso corporal del paciente, utilice las jeringas precargadas graduadas para alcanzar el volumen requerido, descargando el exceso antes de la inyección. Tenga en cuenta que en algunos casos no es posible alcanzar una dosis exacta debido a la graduación de la jeringa, en estos casos el volumen debe ser redondeado hasta la graduación más cercana. La administración se debe alternar entre la pared abdominal anterolateral o posterolateral izquierda y derecha. La aguja se debe introducir en toda su longitud de forma suave y verticalmente en un doblez de piel formado entre los dedos pulgar e índice. El doblez de la piel no debe ser liberado hasta que la inyección sea completa. No frote el sitio de inyección después de la administración. Nota para las jeringas precargadas equipadas con de dispositivo de seguridad automático: el dispositivo de seguridad se activa al finalizar la inyección. En caso de autoadministración, se debe advertir al paciente que siga las instrucciones que aparecen en el prospecto incluido en el envase de este medicamento. Inyección IV (bolo) (sólo para la indicación IAMCEST agudo): Para IAMCEST agudo, el tratamiento se debe iniciar con una única inyección IV en bolo seguida inmediatamente de una inyección SC. Enoxaparina sódica se debe administrar en una línea IV. No se debe mezclar ni administrar conjuntamente con otros medicamentos. Para evitar la posible mezcla de enoxaparina sódica con otros medicamentos, el acceso IV escogido se debe limpiar con una cantidad suficiente de solución salina o de dextrosa, de forma previa y posteriormente a la administración del bolo IV de enoxaparina sódica, para así limpiar el puerto del medicamento. Se puede administrar enoxaparina sódica de forma segura en una solución salina normal (0,9%) o 5% dextrosa en agua. - Bolo inicial de 3.000 UI (30 mg): para el bolo inicial de 3.000 UI (30 mg), utilizando una jeringa precargada y graduada de enoxaparina sódica, desechar el volumen sobrante de manera que queden únicamente 3.000 UI (30 mg) en la jeringa. Entonces la dosis de 3.000 UI (30 mg) se puede inyectar directamente en la línea IV. - Bolo adicional para ICP cuando la última administración SC fue dada en el período anterior a las 8 horas previas al inflado de globo: Para pacientes sometidos a una ICP, si la última dosis SC fue administrada en el período anterior a las 8 horas previas al inflado de globo, se debe administrar un bolo IV adicional de 30 UI/kg (0,3 mg/kg). Se recomienda diluir el medicamento a 300 UI/ml (3 mg/ml) para asegurar la exactitud del pequeño volumen que se debe inyectar. Extraer con una jeringa el volumen requerido de solución diluida para la administración en la línea IV. Una vez FT CLX 2018 ABRIL_210x297mm.indd 1 10/9/18 20:37 completada la dilución, el volumen a inyectar se calcula utilizando la siguiente fórmula [Volumen de solución diluida (ml) = Peso del paciente (kg) x 0,1] o utilizando la tabla que se muestra a continuación. Se recomienda preparar la dilución inmediatamente justo antes de su uso. Inyección línea arterial: Se administra a través de la línea arterial de un circuito de diálisis para la prevención de la formación de coágulos en la circulación extracorpórea durante hemodiálisis. Intercambio entre enoxaparina sódica y anticoagulantes orales. Intercambio entre enoxaparina sódica y antagonistas de la vitamina K (AVK): Para controlar el efecto de los AVK, se debe intensificar la monitorización clínica y las pruebas de laboratorio [tiempo de protombina expresado como índice internacional normalizado (INR)]. Como hay un intervalo previo en el que el AVK alcanza su efecto máximo, se debe continuar el tratamiento con enoxaparina sódica a una dosis constante durante el tiempo necesario para mantener el INR dentro del intervalo terapéutico deseado para la indicación, en dos pruebas sucesivas. Para los pacientes que estén recibiendo en este momento un AVK, el AVK se debe interrumpir y se debe administrar la primera dosis de enoxaparina sódica cuando el INR haya descendido por debajo del intervalo terapéutico. Intercambio entre enoxaparina sódica y un anticoagulante oral directo (ACOD): Para pacientes que estén recibiendo enoxaparina sódica en ese momento, interrumpa enoxaparina sódica e inicie el ACOD de 0 a 2 horas antes del momento en el que estuviera programada la siguiente administración de enoxaparina sódica, de acuerdo a lo que figure en la ficha técnica del ACOD. Para pacientes que estén recibiendo un ACOD en ese momento, se debe administrar la primera dosis de enoxaparina sódica cuando tenga que tomar la siguiente dosis de ACOD. Administración en anestesia espinal/epidural o punción lumbar: Si el médico decide administrar un tratamiento anticoagulante durante un procedimiento de anestesia/analgesia espinal o epidural o punción lumbar, se recomienda una monitorización neurológica cuidadosa debido al riesgo de hematomas neuroaxiales (ver sección “Advertencias y precauciones especiales de empleo”). A dosis utilizadas para profilaxis: Se debe mantener un intervalo de al menos 12 horas libre de punciones entre la última inyección de enoxaparina sódica a dosis profiláctica y la inserción del catéter o aguja. Para técnicas continuas, se debe observar un retraso similar de al menos 12 horas antes de la retirada del catéter. Para pacientes con aclaramiento de creatinina de [15-30] ml/min, se debe considerar duplicar el tiempo de punción/inserción o retirada del catéter a, al menos, 24 horas. El inicio preoperatorio 2 horas antes de enoxaparina sódica 2.000 UI (20 mg) no es compatible con la anestesia neuroaxial. A dosis utilizadas para tratamiento: Se debe mantener un intervalo de al menos 24 horas libre de punciones entre la última inyección de enoxaparina sódica a dosis curativa y la inserción del catéter o aguja (ver sección “Contraindicaciones”). Para técnicas continuas, se debe observar un retraso similar de al menos 24 horas antes de la