Logo Studenta

FRANCISCO_GONZALEZ_1

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Nº – MES DE 2008 
 C/ Recogidas Nº 45 - 6ºA 18005 Granada csifrevistad@gmail.com
ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 
 1 
 
“LOS PRIMEROS AUXILIOS EN EL CENTRO ESCOLAR” 
AUTORÍA 
FRANCISCO GONZÁLEZ ANERA 
TEMÁTICA 
EJ. COEDUCACIÓN 
ETAPA 
EI, EP, ESO, FP… 
 
Resumen 
 Maestros y profesores, como responsables del alumnado durante el horario escolar, estamos 
obligados a conocer y, por qué no, a difundir unos mínimos conocimientos acerca de los primeros 
auxilios. Quemaduras, asfixias, hemorragias… son algunos de los problemas que pueden suceder a 
algunos de nuestros alumnos. Saber cómo atajarlos mediante unos recursos muy simples puede salvar 
la vida en más de una ocasión. 
Palabras clave 
Primeros auxilios, salud, asfixia, hemorragia, quemadura, insolación. 
1. INTRODUCCIÓN 
Los primeros auxilios son las medidas de urgencia que se aplican cuando una persona ha sufrido un 
accidente o una enfermedad repentina, hasta que esta persona pueda recibir atención médica directa y 
adecuada. 
 
Como docentes, debemos estar preparados para afrontar pequeños accidentes. Serán cortes y/o 
moratones sin importancia, e incluso casos más urgentes. 
Lo primero es no agobiarse e intentar sanar el problema de la mejor manera posible para que el niño no 
sufra. Si nosotros mantenemos la calma, el niño se sentirá más seguro. 
 
2. LA ASFIXIA 
La asfixia es la interrupción del intercambio de gases normal entre los pulmones y el aire exterior. 
Las situaciones de asfixia son por tanto emergencias pues comprometen la vida del accidentado. 
 
 
 
 
 
Nº – MES DE 2008 
 C/ Recogidas Nº 45 - 6ºA 18005 Granada csifrevistad@gmail.com
ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 
 2 
La incidencia es mayor en lactantes y niños pequeños, ya que suelen introducirse en la boca toda clase 
de objetos (juguetes, comida, botones…) 
La obstrucción de la vía aérea puede ser incompleta o completa y a su vez puede darse en personas 
conscientes e inconscientes. 
- Obstrucción incompleta: se mantiene un mínimo paso de aire. La víctima suele mostrarse 
agitada con tos enérgica y continuada provocando ruido o ronquera. El estado de consciencia 
no está alterado. 
Actuación: dejarle que siga tosiendo. No se darán golpes en la espalda, ya que podrían provocar que el 
cuerpo extraño penetrara más produciendo una obstrucción completa. Normalmente la tos provoca la 
expulsión del cuerpo extraño. 
 
- Obstrucción completa: las vías respiratorias están completamente obstruidas por un cuerpo 
extraño, el aire de los pulmones no podrá salir, por lo que la víctima no podrá toser, ni hablar, 
ni respirar. La persona hace un gesto muy característico: se lleva las manos a la garganta, 
está muy agitada… en un principio, la víctima está consciente pero si no podemos revertir la 
situación en breves instantes, la víctima se desplomará inconsciente. 
 
Una de las actuaciones más famosas es la maniobra de Heimlich; por el nombre no la reconoceremos, 
pero en cuanto leemos en qué consiste, no nos queda ninguna duda del tipo de maniobra de la que se 
trata: 
1.- Tras realizar cinco golpes interescapulares, colocarse detrás de la víctima y rodearle la cintura 
con los brazos, por debajo de las axilas. 
2.- Cerrar una mano y colocar el nudillo del pulgar cuatro dedos por encima del ombligo, para 
localizar la región epigástrica. 
3.- Cogerse el puño con la otra mano. 
4.- Realizar una fuerte presión hacia adentro y hacia arriba en dirección a los pulmones. 
5.- Aflojar la presión, sin perder la posición en el epigastrio. Repetir la presión en ciclos hasta 
cinco veces, alternando con golpes escapulares. 
 
Procedimiento cuando la víctima es un niño o un bebé: 
1.- Ponlo encima del antebrazo dominante, boca abajo y con la cabeza más baja que los pies, 
sujetándolo por el pecho y la barbilla. Con la otra mano dale unos golpes rápidos entre los 
hombros. 
2.- si no funciona, gíralo, apoyándolo de espaldas contra el mismo antebrazo. También puedes 
tumbarlo sobre una superficie dura boca arriba. Con el dedo índice y el corazón dale unos golpes 
rápidos y con la fuerza por debajo del xifoides (parte final del esternón). También puedes 
presionar su esternón por debajo de la línea que une los pezones. 
 
 
 
 
 
Nº – MES DE 2008 
 C/ Recogidas Nº 45 - 6ºA 18005 Granada csifrevistad@gmail.com
ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 
 3 
3.- Después ábrele la boca para buscar el objeto que obstruía. Hunde su lengua con un dedo 
para facilitar la visión. 
4.- Si con maniobras no eliminas la obstrucción, trasládalo a un centro sanitario y mientras se va 
repitiendo el procedimiento anterior y el examen de la boca. Deja de hacerlo cuando llegue la 
ayuda especializada o resuelvas el problema. 
En algunos centros, últimamente en guarderías, hemos visto cómo una mala combustión de los gases 
ha causado asfixia por intoxicación vía respiratoria. 
Hay diferentes gases que tienen efecto asfixiante. 
Protocolo de actuación: 
1.- Retirar al accidentado del ambiente tóxico y llevarle a un lugar bien ventilado. Importante: las 
medidas de autoprotección para evitar nuestra propia intoxicación. 
 2.- Realizar evaluación de la víctima, comprobar sus signos vitales e iniciar RCP si es necesario. 
 3.- Identificar el tóxico y el tiempo de exposición aproximado. 
 
3. LAS HEMORRAGIAS 
Hemorragia es la salida de sangre de los vasos sanguíneos cuando se rompe su pared. 
En nuestro contexto, las hemos sufrido en multitud de ocasiones, por ejemplo, en caídas accidentales, 
en violentas e inadecuadas agresiones y, la más típica, la hemorragia nasal producida, sobre todo, en 
épocas de mayor temperatura. 
 
Tipos de hemorragias: 
a) Según el tipo de vaso lesionado: 
 
• Hemorragia arterial: la sangre sale a borbotones cada vez que el corazón late y es de 
color rojo vivo. 
• Hemorragia venosa: la sangre sale de manera más continua y lenta y tiene un color más 
oscuro. 
 
b) Según el lugar donde se vierte la sangre: 
• Hemorragia externa: la sangre se vierte fuera del cuerpo por lo que se ve y suele ser 
atendida con más rapidez. 
• Hemorragia interna: la sangre se acumula en el interior del cuerpo, es no visible y, por 
tanto, más peligrosa. 
 
 
 
 
 
Nº – MES DE 2008 
 C/ Recogidas Nº 45 - 6ºA 18005 Granada csifrevistad@gmail.com
ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 
 4 
• Hemorragias exteriorizadas: la sangre se ha vertido en el interior del organismo, pero sale 
por un orificio natural (boca, nariz, oído, ano…) 
 
a) Hemorragia externa: 
 
• Controlar los signos vitales. 
• Controlar y detener la hemorragia utilizando el procedimiento de la compresión directa. 
• Efectuar presión en el punto sangrante, utilizando un apósito lo más limpio posible. 
• Si es preciso, colocar otro apósito sobre el primero sin quitar éste, ya que arrastraríamos 
el cálculo ya formado o en formación. 
• Si la hemorragia es en una extremidad, es preciso efectuar la presión al menos durante 
diez minutos. 
• Pasado este tiempo se aliviará la presión, pero NUNCA se retirará el primer apósito. 
 
Clásicamente, se ha hecho referencia a otras tres técnicas para el control de las hemorragias: 
- Elevación de la extremidad. 
- Compresión arterial a distancia. 
- Torniquete. 
 
b) Hemorragia interna: 
 
1. Controlar los signos vitales. En caso necesario, realizar la reanimación cardiopulmonar 
(RCP). 
2. Tranquilizar al herido. 
3. Tratar las lesiones, si es posible. 
4. Tender al accidentado con la cabeza más baja que los pies. 
5. Aflojar todo aquello que comprima al accidentado, a fin de mejorar la circulación sanguínea. 
 
Una de las hemorragias más comunes y a las que estamos más acostumbrados son las hemorragias 
nasales (epistaxis). La sangre es muy escandalosa, por tanto, lo primero es mantener la calma ante el 
niño. 
El protocolo de actuación sería el siguiente: presiona directamente sobre los dos orificios nasales, 
contra el tabique nasal durante cincominutos. La cabeza se inclinará hacia delante con el fin de evitar 
la posible inspiración de coágulos o de la propia sangre. 
 
4. QUEMADURAS 
 
 
 
 
 
 
Nº – MES DE 2008 
 C/ Recogidas Nº 45 - 6ºA 18005 Granada csifrevistad@gmail.com
ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 
 5 
Nos resulta habitual encontrarnos con alumnos que han sufrido algún accidente en el laboratorio de 
ciencias realizando algún experimento o, en guarderías y centro de educación infantil, alumnos y 
alumnas, muy valientes, que se han atrevido a jugar más de la cuenta con los enchufes. Ante estas 
situaciones, el protocolo que debemos seguir es el siguiente, teniendo en cuenta, primero, el tipo de 
quemadura al que nos enfrentamos. Existen muchos y diferentes tipos de quemaduras; pueden ser 
térmicas, químicas, eléctricas, o de contacto, pero el tratamiento para ellas es muy parecido: 
 
Para las quemaduras térmicas, de contacto o por productos químicos, lo primero es dejar correr agua 
fría sobre la lesión por un mínimo de treinta minutos. Si la quemadura es pequeña hay que mantenerla 
completamente bajo agua. Si la ropa está pegada a la quemadura, no debemos intentar quitársela. Le 
quitaremos la ropa que no esté pegada a la quemadura cortándola. Después, cubriremos la lesión 
solamente con una tela limpia de algodón. No tallar la quemadura y no aplicar ningún jabón, ni pomada, 
ni remedio casero. Tan poco le ofreceremos nada de tomar ni de comer, pero es necesario mantenerla 
cubierta con una mantita para mantener la temperatura normal del cuerpo hasta que llegue la ayuda 
médica. 
 
Para las quemaduras eléctricas, el tratamiento es casi lo mismo. No tocaremos a la persona que ha 
tenido contacto con electricidad, a menos que esté libre de la corriente eléctrica. Si todavía está en 
contacto con la corriente eléctrica, la electricidad viajará a través del cuerpo de la víctima y nos 
electrificará a nosotros también. Una vez que la víctima esté libre de la corriente, es prioritario revisar 
que no haya obstrucción de aire, y que haya circulación de sangre. Una vez que la condición de la 
víctima se estabilice, empezaremos a hacer correr agua fría sobre las quemaduras por un mínimo de 
treinta minutos. No tenemos que mover a la víctima y no tallaremos las quemaduras. No hay que aplicar 
ningún jabón, ni pomadas, ni remedio casero. Después de lavar la quemadura, aplicaremos una tela de 
algodón limpia en la quemadura. Y mantendremos a la víctima abrigada hasta que llegue la ayuda 
médica. 
 
5. TRASTORNOS POR EL EXCESO DE CALOR 
 
En muchas ocasiones, sobre todo, en excursiones durante los meses más cercanos al verano, hemos 
visto cómo el sol ha afectado más de la cuenta al alumnado. La mayoría de las veces, éste no va 
preparado para una exposición directa al sol. El uso de una gorra, de ropa de color claro y el uso de 
crema con protección solar son algunos de los ejemplos que pueden prevenir este tipo de casos. Esto 
puede derivar a una considerable deshidratación e insolación 
 
Cuando exponemos nuestro cuerpo a temperaturas ambientales elevadas, el organismo pone en 
marcha dos mecanismos fisiológicos para mantener constante la temperatura corporal: el aumento de la 
circulación de la sangre y la sudoración. Pero si la exposición al calor es excesiva conducirá a la 
deshidratación y, por tanto, a la insolación. 
 
 
 
 
 
Nº – MES DE 2008 
 C/ Recogidas Nº 45 - 6ºA 18005 Granada csifrevistad@gmail.com
ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 
 6 
La insolación es un trastorno debido a un ejercicio físico extenuante en un ambiente muy caluroso. Los 
síntomas son los siguientes: temperatura corporal elevada, sudoración abundante, dolor de cabeza, 
náuseas, visión borrosa, cansancio y agotamiento. 
Debemos actuar de la siguiente forma: 
• Trasladar a la persona a un lugar fresco. 
• Refrescar el cuerpo mediante compresas mojadas. 
• Darle de beber abundante agua fresca. 
• Si las molestias son fuertes, consultar con un servicio sanitario. 
 
5. EL SHOCK 
Es el conjunto de signos y síntomas resultantes de la falta o disminución del aporte sanguíneo a los 
tejidos, originada por la pérdida de volumen sanguíneo, por el aumento de la capacidad de los vasos 
(pérdida de presión sanguínea) o por bombeo cardiaco deficiente. 
Signos y síntomas: 
- Alteración de la consciencia. 
- Estado de ansiedad, nerviosismo. 
- Pulso rápido, débil. 
- Respiración rápida y superficial. 
- Palidez de las mucosas. 
- Sudor frío y pegajoso, generalmente en manos, pies, cara y pecho. 
 
Siempre se actuará de la siguiente manera: igual que en el caso de hemorragia interna, pero 
añadiendo que hay que tapar a la víctima para evitar la pérdida de calor corporal y evacuar a la 
víctima urgentemente, ya que la tendencia del shock es siempre a empeorar y podría entrar en 
estado de coma. 
 
7. EL BOTIQUÍN 
 
Es importante y necesario tener en el centro escolar un botiquín de primeros auxilios, para poder 
administrar primeros auxilios efectivos. Debemos tener especial cuidado a la hora de empezar el curso 
y comprobar que todos los elementos del botiquín no están caducados y que no hace falta ninguno 
más. Los botiquines de primeros auxilios se pueden comprar ya en estuches comercializados, o se 
puede hacerlo uno mismo incluyendo los siguientes artículos: 
 
Vendas adhesivas o tiritas: disponibles en una gran variedad de tamaños para todo tipo de cortes. 
 
 
 
 
 
Nº – MES DE 2008 
 C/ Recogidas Nº 45 - 6ºA 18005 Granada csifrevistad@gmail.com
ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 
 7 
 
Vendas crepe o gasa enrollada: esta permite movimiento libre y son recomendadas para asegurar el 
vendaje y/o almohadillas. Esta es especialmente buena para heridas que son difíciles de vendar. 
 
Apósitos de gasa: estas son almohadillas suaves y absorbentes que proporcionan un buen entorno para 
curar heridas. Son recomendadas para sangrar y desaguar heridas, quemaduras, infecciones. 
Tijeras: de puntas redondeadas. 
Pinzas: sin dientes. 
Cintas de primeros auxilios o esparadrapo: Diversos tipos de cintas deberían de ser incluidas en cada 
botiquín. Estos incluyen adhesivo, que es resistente-al-agua y excepcionalmente fuerte para veces 
cuando es necesario sujetar con fuerza; clara, que se alargan con el movimiento del cuerpo, buena para 
heridas visibles; tela, recomendada para la mayoría de primeros auxilios que requieren atar, incluyendo 
para atar vendajes pesados y es menos irritante que los adhesivos; y papel, que es recomendado para 
la piel sensible y es utilizado para vendajes ligeras y frecuentemente cambiadas. 
 
También pueden ser incluidos en cada botiquín: algodón, imperdibles, crema antiséptica, termómetro, 
un jarabe de paracetamol, loción de calamina, y una bolsa térmica. 
El botiquín debe colocarse en un lugar ni demasiado húmedo, ni demasiado seco, lejos de una fuente 
directa de calor y lejos del alcance de los niños. 
A la hora de utilizar el botiquín debemos tener en cuenta: 
• Un fármaco mal utilizado puede ocasionar graves alteraciones en el organismo. 
• Desconocemos si el enfermo tiene reacciones o es alérgico a un medicamento. 
• No debemos tirar el envase original del medicamento, ya que en él figura la fecha de 
caducidad. 
 
8. VALORACIÓN 
 
 En más de una ocasión, nos hemos visto ante situaciones donde hubiera sido necesario tener 
una mínima base de conocimientos sobre los primeros auxilios. Un alumno puede perder el 
conocimiento en mitad de una clase, puede romperse una pierna jugando al fútbol durante el recreo, 
puede quemarse haciendo unas prácticas de laboratorio. El tiempo es oro en estas circunstancias y si 
actuamos con rapidez podemos evitar muchas desgracias. Por otro lado, también es importante en este 
aspecto saber lo que no hay que hacer, ya que nuestra ignorancia en primeros auxilios puede darle un 
revés a la situación y empeorarla. 
 
 
 
 
 
Nº – MES DE 2008 
 C/ Recogidas Nº 45 - 6ºA 18005 Granadacsifrevistad@gmail.com
ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 
 8 
 Como docente, creo que sería necesario dedicar algo de tiempo a formarnos en este aspecto, ya 
que podemos salvar vidas y evitar daños. Muchos centros se han adelantado y ya se están realizando 
jornadas y cursos para que el docente se pueda formar en este campo. 
 Por tanto, no supone una responsabilidad más como educador, sino que, como ciudadano, como 
persona civilizada refleja un sentimiento de solidaridad, de colaboración, supone querer ser útil en una 
situación de este tipo y no desaprovechar el más insignificante de los segundos. 
 
BIBLIOGRAFÍA 
 
Cruz Roja Española (2008). Manual de primeros auxilios de la Cruz Roja. Madrid: Santillana ediciones 
generales 
Ortega Pérez, A. (2008). Primeros auxilios. Barcelona: Altamar. 
Álvarez, C. Chuliá, V. y Hernando, A. (1992). Manual de asistencia sanitaria en las catástrofes. Madrid: 
Arán. 
 
 
 
 
Autoría 
 Nombre y Apellidos: Francisco González Anera 
 Centro, localidad, provincia: IES San Juan Bosco, Lorca, Murcia 
 E-mail: fganera@hotmail.com 
 
	“LOS PRIMEROS AUXILIOS EN EL CENTRO ESCOLAR”
	Resumen
	Palabras clave

Continuar navegando

Contenido elegido para ti

Otros materiales