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1 LA ENSEÑANZA DE LAS PRÁCTCAS ATLETICAS EN EL SISTEMA EDUCATIVO BONAERENSE Documento de trabajo N°2 2023 2 Primera parte 1. El sentido de este documento. Su propósito 2. Un punto de partida para la propuesta didáctica: Las prácticas atléticas en la clasificación de los deportes 3. Problemáticas en la enseñanza de las prácticas atléticas y facilitadores para su abordaje 4. Los juegos sociomotores y deportivos en la enseñanza de las prácticas atléticas Segunda parte 5. La estructura lógica de las prácticas atléticas y su incidencia en la enseñanza ● Aspectos a tener en cuenta desde su lógica interna: los tipos de prácticas atléticas ● Los elementos constitutivos de la lógica interna de las prácticas atléticas en relación con su abordaje didáctico 6. La organización del proceso de enseñanza de las prácticas atléticas ● El planteo de la enseñanza desde el juego hacia la técnica. Concepciones didácticas ● La enseñanza de la técnica en las prácticas atléticas Anexo ● Ejemplos de clases para abordar la enseñanza de las prácticas atléticas Bibliografía 3 Primera parte 1. El sentido de este documento. Su propósito La Dirección de Educación Física en forma conjunta con la Confederación Argentina de Atletismo presenta este material con la intención de plantear y analizar la enseñanza de las prácticas atléticas en las clases de Educación Física del Sistema Educativo de la provincia de Buenos Aires. El término prácticas ubica la centralidad en las personas que las llevan adelante, las ponen en juego y las desarrollan, desplazando el lugar central que otrora tuvieron las disciplinas atléticas y deportivas. Las prácticas atléticas ofrecen inmejorables oportunidades para la enseñanza de habilidades motoras combinadas y específicas que se vinculan con otros deportes. Al mismo tiempo, estimulan capacidades motoras de diverso tipo que redundan en beneficio de las prácticas corporales que se enseñan en la Educación Física. No obstante, su inclusión en las clases de la modalidad podría mostrar un mayor desarrollo. Esto puede deberse entre otros factores a que muchas veces son concebidas desde la competencia federativa, el rendimiento deportivo, cierto nivel de excelencia en el desempeño motriz y la pretendida necesidad de contar con cierta infraestructura y materiales acordes. El sentido de este documento es poner en debate estas cuestiones para incorporar estas valiosas experiencias ludomotrices en los procesos formativos de niñas, niños, adolescentes, jóvenes, adultas y adultos. La enseñanza de las prácticas atléticas, así como las demás prácticas deportivas, tiene como punto de partida la consideración de cada estudiante “desde su existencia situada y contextuada, como constructor crítico del conocimiento, sujeto solidario, reflexivo, crítico y responsable del bien común” (DEF, 2014, p. 3). En la enseñanza de estas prácticas que se trata en este documento, se tendrá en cuenta la democratización de los saberes con un sentido de inclusión y la importancia del aprendizaje comprensivo como elemento significativo de un enfoque humanista de la Educación Física. Desde esta misma perspectiva y en consonancia con los documentos curriculares jurisdiccionales, se presenta esta nueva producción. Las prácticas atléticas agrupan un amplio espectro de experiencias motrices que favorecen la construcción de la disponibilidad corporal y motriz en la infancia, la adolescencia, la juventud y la adultez aportando a la constitución de la corporeidad y motricidad en las diferentes etapas evolutivas. Estas prácticas se presentan desde una perspectiva que siempre es educativa, por lo tanto su enseñanza se configura de acuerdo con los lineamientos curriculares de cada nivel. Estas ideas en relación con las prácticas atléticas deberían considerarse también en las propuestas que se desarrollan más allá del sistema educativo, (como sucede en las federaciones, los clubes y otras instituciones u organizaciones) en las que también es esperable que se constituyan en un proyecto con una clara función pedagógica. Por tal motivo, desde la Dirección de Educación Física y las instituciones educativas en general se busca tender puentes entre las 4 propuestas formativas fundamentadas en los lineamientos curriculares y aquellas que se desarrollan en otros ámbitos. De hecho, este material ha recibido el aporte de varios especialistas en las prácticas atléticas que desarrollan su tarea en el sistema educativo, así como en otros ámbitos. De esta manera la enseñanza de las prácticas atléticas debe asumir diferentes configuraciones y posibilidades de desarrollo, por lo que se consideran las siguientes características del deporte educativo: ➢ “la centralidad de niños, adolescentes, jóvenes y adultos y sus prácticas deportivas en el proceso educativo; ➢ la democratización en el acceso a los saberes deportivos; ➢ la inclusión con participación activa y el logro de aprendizajes significativos; ➢ la atención a la grupalidad para la formación de ciudadanos; ➢ la competencia como medio formativo” (DEF, 2014, p. 8). Las prácticas atléticas tienen como punto de partida el desarrollo de las habilidades motoras de tipo locomotivo, manipulativo y no locomotivo. Estas habilidades consideradas básicas tienen una base netamente filogenética, son acciones motoras propias de la especie humana, han progresado, se han estabilizado y afianzado a lo largo del desarrollo y evolución de la humanidad, han posibilitado la vinculación con el medio y sus semejantes y fueron necesarias para la preservación de la mencionada especie. Esto ha configurado a dichas habilidades como imprescindibles para la formación corporal y motriz básica y su proyección hacia el aprendizaje de habilidades más complejas y en algunos casos específicas. En términos educativos estas prácticas son objetos de enseñanza propios de la Educación Física y se inscriben en un recorrido formativo que se inicia en diversos juegos sociomotores que atienden a la puesta en acto y desarrollo de las mencionadas habilidades básicas. Estos juegos, continúan desarrollándose en los diferentes niveles educativos adquiriendo en el proceso de enseñanza niveles de mayor especificidad y constituyéndose progresivamente en juegos deportivos de aproximación a diversas pruebas atléticas, facilitando su apropiación. En tanto parte de un fenómeno cultural valioso, en el sistema educativo las prácticas atléticas se enseñan atravesadas por un proceso de transposición didáctica1, en el que se reconoce la singularidad de los sujetos de aprendizaje, las particularidades de la institución escolar y características de los saberes atléticos a ser enseñados, entre otros aspectos que las configuran. Asimismo, este proceso de enseñanza requiere estrategias didácticas variadas y adecuaciones necesarias según el grupo destinatario, su trayectoria educativa, el proyecto diseñado, las instalaciones y materiales disponibles, entre otros aspectos. 1 Se hace referencia a la transposición didáctica cuando un objeto es transformado o modificado para favorecer su enseñanza y por consiguiente la apropiación de un saber por parte de las alumnas y los alumnos. La transposición didáctica es el mecanismo mediante el cual la o el docente “toma” el conocimiento y lo transforma para presentarlo a sus estudiantes. La enseñanza impl ica el desarrollo de un tipo particular de vínculo con el saber a enseñar; debe transformarlo para que cumpla un papel determinado en el proceso didáctico y luego trabajar con él. 5 En el contexto escolar y en el CEF, las prácticas atléticas como las demás prácticas deportivas deben: ● constituirsecomo saberes culturales a ser enseñados, ● asegurar la enseñanza de otros contenidos curriculares2, ● ser enseñadas atendiendo a la variabilidad de estrategias de enseñanza y a la diversidad de prácticas deportivas. Se plantea iniciar el análisis de los procesos de enseñanza de las prácticas atléticas, identificando sus diferentes particularidades según los tipos que se trate, su relación con otros tipos de prácticas corporales y motrices, los facilitadores y las problemáticas más recurrentes en su apropiación con la intención de aportar a la construcción de propuestas y estrategias para su tratamiento didáctico. Como cierre de este material se presentan tres anexos, para cada uno de los tipos de prácticas atléticas con ejemplos concretos donde se verifica la puesta en práctica de estos conceptos y la presencia de juegos sociomotores y deportivos en los planteos didácticos. 2. Un punto de partida para la propuesta didáctica: Las prácticas atléticas en la clasificación de los deportes Cuando se hace referencia a clasificaciones respecto a prácticas deportivas debemos remitirnos a cómo se analizan y caracterizan los deportes. Para ahondar más en ciertas categorizaciones desde los lineamientos curriculares se hace referencia a las prácticas deportivas en términos generales y se especifican algunas de estas prácticas bajo las denominaciones de atléticas, acuáticas, gimnásticas, motrices expresivas y de vinculación con el ambiente natural. En la actualidad encontramos diversas clasificaciones de los deportes según la fuente bibliográfica a la que se consulte. En este documento se retoman las que fueron presentadas en "La enseñanza del deporte en el Sistema Educativo Bonaerense" con la intención de identificar el lugar que ocupan en ellas las prácticas atléticas. 2 El docente, al momento de planificar, en el caso de la Educación Primaria deberá garantizar la presencia de contenidos en relación con la disponibilidad de sí mismos, la relación con el ambiente y la interacción con los otros, comunicando a la vez en cuál se focalizará cada propuesta de enseñanza que le presente a las y los estudiantes. (Material complementario "Planificar en Educación Física: construyendo propuestas de enseñanza para el logro de aprendizajes significativos" pág. 6) En el caso de la Educación Secundaria la planificación anual del profesor/a, integrada por diferentes modalidades del tipo de las mencionadas precedentemente debe comprender los tres ejes y el conjunto de contenidos previstos para el año, con las adecuaciones que las características del grupo, las instituciones y el contexto requiera. Cada eje permite focalizar la intencionalidad de la enseñanza y resulta conveniente incluirlos integradamente en las propuestas pedagógicas". (DC para la Educación Secundaria 1° año, El diseño de la enseñanza de la EF. Pág. 145). 6 En una de las clasificaciones más extendidas encontramos al atletismo enmarcado en estos tipos de deportes. Los deportes individuales sin oposición directa son aquellos que se desarrollan en situaciones donde el individuo se encuentra solo ante la toma de decisiones que le requiere la competencia sin interferencia de otras y otros. Puede existir la competencia con una adversaria o un adversario (directa o indirecta, simultánea o diferida), encontrarse simplemente ante la necesidad de superar el escollo que el medio le presenta o tener que superarse a sí misma o a sí mismo. Al interior de los deportes colectivos pueden encontrarse ciertas especialidades de deportes individuales que se constituyen en prácticas colectivas o de equipo, y esto se verifica en varios de ellos como se muestra en este gráfico. Otra clasificación diferencia los deportes en relación con los tipos de habilidades predominantes: deportes de habilidades abiertas o deportes de habilidades cerradas. Se reconocen como habilidades abiertas aquellas que se realizan en entornos cambiantes modificadas por la presencia de otras y otros que obligan a realizar ajustes o cambios en la forma de ejecución de las mencionadas habilidades. Por otro lado, las habilidades cerradas se reconocen como aquellas que se ponen en entornos estables que no se modifican y permiten ejecutar un programa motor previamente establecido sin necesidad de ajustes a modificaciones externas. Deportes individuales Deportes colectivos Con oposición Sin oposición Cooperación Cooperación- Oposición Tenis (single) Atletismo (pruebas individuales) Gimnasia por equipos Fútbol Judo Natación Atletismo (relevos) Voleibol Esgrima Gimnasia artística Ciclismo por equipos Sóftbol/Béisbol Tenis de mesa Ciclismo Escalada por equipos Handball Especialidades dentro de Deportes individuales Deportes de equipo 7 Deportes de habilidades predominantemente cerradas Deportes de habilidades predominantemente abiertas Escalada Atletismo Tenis Fútbol Ciclismo Natación Judo Voleibol Gimnasia rítmica Gimnasia artística Handball Sóftbol/ Béisbol Es importante señalar que estas categorías son analíticas ya que en la práctica deportiva lo que se presenta es una predominancia de habilidades abiertas o cerradas, según el deporte que se trate. Ciertas situaciones grupales en los deportes de habilidades predominantemente cerradas conllevan modificaciones del entorno por la presencia y acción de otras y otros, más allá que las mencionadas acciones sean colaborativas y no de oposición. En las prácticas atléticas, por ejemplo, podemos encontrar dichas situaciones en las carreras de postas o relevos, que muchas veces requieren de ajustes para compensar modificaciones generadas por la compañera o el compañero. Lo mismo puede suceder en las prácticas gimnásticas por equipos como el acrosport, en las prácticas corporales en el ambiente natural como la escalada por equipo, o en las prácticas acuáticas como el nado sincronizado. Dado que los deportes colectivos de habilidades predominantemente abiertas son aquellos en los que se encuentran acciones de colaboración y oposición, estos tienen como componentes internos la aplicación de la técnica y la táctica. Los deportes individuales donde predominan este tipo de habilidades también presentan un componente táctico dada la presencia de oponentes. Respecto a los deportes de habilidades cerradas el componente táctico es reducido, mínimo o nulo en la mayoría de los casos. No obstante, ciertas pruebas atléticas donde la presencia de las y los oponentes adquiere mayor relevancia dada la posibilidad de compartir el mismo espacio, ciertas cuestiones tácticas y estratégicas toman mayor presencia. Este es el caso de las carreras de largo aliento, se denominan de fondo (a partir de los 5000 metros hasta los 42 km del maratón) y medio fondo (de 800 metros lisos a 3000 metros lisos) en los que la prueba se extiende en el tiempo y el espacio y comienza a compartirse con otras y otros. La estrategia también puede estar presente en algunas pruebas de campo como lanzamientos y saltos, donde la posibilidad de contar con tres intentos y/o de establecer la altura para comenzar a superar la varilla en los saltos en altura favorecen la elaboración de estrategias a llevar adelante por parte de atletas, entrenadoras y entrenadores. Resulta adecuado tener en cuenta estas particularidades porque permiten comprender mejor la estructura lógica de estas pruebas y su enseñanza. 8 Las prácticas atléticas pueden organizarse en tres grandes grupos: ● Prácticas atléticas de pista: carreras. ● Prácticas atléticas de campo: saltos. ● Prácticas atléticas de campo: lanzamientos. Este conjunto de prácticas presenta aspectos y componentes que en algunos casos las asemejan y en otros las diferencian entre sí: la forma de organizar el espacio y cómo se distribuyen o ubican en el mismo las y los participantes,el modo de alcanzar el tanto, punto o marca, el tipo de infraestructura, el uso de materiales, las habilidades motoras que se priorizan para desempeñarse en las distintas situaciones, entre otros aspectos. Para profundizar en los procesos de enseñanza de las prácticas atléticas se presentan, desarrollan y analizan los componentes y la estructura lógica de cada una considerando sus elementos constitutivos como orientadores para su tratamiento didáctico. A continuación, se analiza la organización del proceso de enseñanza de las prácticas atléticas, atendiendo a las concepciones didácticas que priorizan el planteo de la enseñanza desde los juegos sociomotores hacia los juegos deportivos y construcción de la técnica sobre los principios básicos en el proceso de desarrollo y adquisición de las habilidades motoras. 3. Problemáticas en la enseñanza de las prácticas atléticas y facilitadores para su abordaje El enfoque acerca de la enseñanza de las prácticas atléticas que se desarrolla en este documento se corresponde con el propuesto en los diseños curriculares de la Educación Primaria y Secundaria, en la propuesta curricular de los Centros de Educación Física3, en los CFI4 y en personas adultas5. El proceso de enseñanza de las prácticas atléticas se inicia en la escuela primaria, parte del planteo de juegos motores y sociomotores que se desarrollan desde finales del primer ciclo para pasar a constituirse en juegos deportivos en el segundo ciclo, los cuales se continúan en la escuela secundaria. Este proceso debe considerar la variabilidad en la presentación de situaciones motoras tanto en tareas como en los juegos que se propongan, poniendo atención en la diversidad de estrategias didácticas a utilizar por las y los docentes. Cuando las y los estudiantes ingresan a la escuela secundaria seguramente cuentan con ciertos recorridos personales en relación con el aprendizaje deportivo en general y a las prácticas atléticas en particular. Por tal motivo, las propuestas de enseñanza deben atender a los modos de apropiación de estas prácticas con respecto a los saberes aprendidos previamente, sus posibilidades de desarrollo y profundización y en los intereses que motivan a quienes se integran 3 DGCyE, Dirección de Educación Física, Resolución N° 301/10. 4 DGCyE, Dirección de Educación Especial, Resolución N° 3743/22. 5 DGCyE, Dirección de Educación de Jóvenes, Adultos y Adultos Mayores, Resolución N° 2993/22 9 a las referidas prácticas. Cualquiera sea el momento en el proceso de aprendizaje en el que se encuentren las y los estudiantes, el proceso de enseñanza de las prácticas atléticas considerará como aspecto fundamental el lugar preponderante del juego y la práctica global. En el abordaje de la enseñanza de estas prácticas se pueden plantear algunos interrogantes a los que intentaremos dar respuesta en este documento: ● ¿Cómo plantear el inicio en la enseñanza de las prácticas atléticas? ● ¿Qué dificultades pueden encontrarse para su enseñanza? ● ¿Qué facilitadores encontramos en el mencionado proceso? ● ¿Con qué estrategias abordar su estructura lógica? ● ¿Cómo plantear la enseñanza de la técnica en las diferentes edades? Un punto de partida interesante para elaborar un plan didáctico es el reconocimiento de algunos problemas de la enseñanza de las prácticas atléticas en la escuela, el CEF y otras instituciones educativas. Por “problema” entendemos “un ámbito de intervención posible”, como una oportunidad donde, a partir de su revisión y tratamiento, puedan pensarse mejores alternativas pedagógicas. Desde esta perspectiva identificamos algunos de los problemas de enseñanza de las mencionadas prácticas que se presentan con mayor recurrencia: ● Se suele concebir a las prácticas atléticas desde la competencia federativa, asociadas al rendimiento deportivo y cierto nivel de excelencia en el desempeño motriz. Esta concepción presenta como problema no atender a las adecuaciones pedagógicas y motrices de las edades de las y los estudiantes y, por lo tanto, lleva a presentar tareas, actividades y/o juegos motores, sociomotores y deportivos no adecuados a la etapa evolutiva y a los saberes previos de las y los estudiantes. ● Planteos que aducen no contar con cierta infraestructura y materiales acordes, exponiendo el desconocimiento sobre el valor de aprovechar el uso de diferentes espacios y ámbitos y la posibilidad que ofrecen los abordajes a partir de materiales no convencionales o alternativos que pueden ser construidos o fabricados por docentes y estudiantes como parte de la propuesta didáctica. ● Dificultades en la elaboración de secuencias didácticas6 para la enseñanza de saberes que impliquen la resolución de situaciones y problemas motores. ● Presentación de ejercicios estandarizados y descontextualizados de las condiciones y 6 Una secuencia didáctica constituye “un conjunto de actividades ordenadas, estructuradas y articuladas para la consecución de unos objetivos educativos”. (Zaballa Vidiella 1995) DGCyE - DPES. Programa Provincial de Formación Continua. Programa de Profesionalización de Formadores. Sub-proyecto: Nuevos desafíos de la capacitación. Alen, Cedrato, Laborde, Lombardi, Nielsen. Didáctica de la capacitación. La Plata, septiembre de 2000. 10 posibilidades de los grupos de estudiantes. ● Foco en la enseñanza de las habilidades específicas del deporte de manera fragmentada y rutinaria con poca significación para las y los estudiantes. Se vincula directamente con el problema anterior, dado que se recurre a secuencias metodológicas propuestas muchas veces desde planteos didácticos enfocados en etapas avanzadas de la enseñanza de los gestos técnicos. ● Selección de contenidos reducida a los intereses de las y los estudiantes o a un planteo definido exclusivamente por la o el docente. Es fundamental considerar los puntos de partida, tanto individuales como grupales, para la enseñanza de las prácticas atléticas y las necesidades además de los intereses de los individuos y los grupos. ● Escasa o nula atención a la grupalidad en el desarrollo de la clase y en propuestas de enseñanza sobre las prácticas atléticas. Generalmente las pruebas atléticas se consideran situaciones individuales tal como se presentan en la competencia, pero los procesos de aprendizaje en los grupos que se conforman tanto por estudiantes como por atletas se realizan de manera colaborativa y cooperativa. ● Dificultades para el diseño de situaciones de reflexión que promuevan la comprensión en el aprendizaje. Por ejemplo, muchas veces se realizan preguntas que inducen la respuesta esperada por quien la realiza en lugar de promover reflexiones propias. ● Propuestas que no atienden a la diversidad poniendo en riesgo la inclusión y la participación plena de cada estudiante. ● Preocupación por el rendimiento y el resultado antes que por la formación corporal y motriz. No se debe perder de vista el sentido pedagógico en la enseñanza de las prácticas atléticas, dando prioridad a los procesos de aprendizaje individuales y grupales y considerando el valor formativo de los logros que se alcancen, los cuales deben permitir la aceptación de los límites y posibilidades. ● Prácticas evaluativas que privilegian los desempeños técnicos descontextualizando el uso de las habilidades para la resolución motriz de situaciones propias de las prácticas atléticas. Esta problemática se vincula directamente con la anterior, por lo que las y los docentes deben revisar las mencionadas prácticas evaluativas en consideración del sentido pedagógico de estas enseñanzas. ● Estrategias de enseñanza que implican siempre agrupamientos por género, niveles de habilidad, saberes previos y otros modos que no favorecen la construcción de la grupalidad ni la consideran como un pilar del sentido formativo de la modalidad. Al mismo tiempo,las prácticas atléticas ofrecen ciertos facilitadores para su abordaje que refuerzan tanto su necesidad como su relevancia en las propuestas didácticas de las clases de Educación Física: ● Dada su diversidad y características atienden a diferentes competencias, desempeños y capacidades de quienes las practican; por lo tanto todas y todos pueden lograr satisfactorios desempeños personales en algunas o varias de las prácticas que se realicen. ● Pueden adaptarse a diferentes espacios, lugares y ámbitos para su realización y enseñanza; con lo cual tanto en los patios de las escuelas con sus diversas características, en los distintos 11 playones y gimnasios y en el ambiente natural es posible desarrollar siempre alguna, algunas o la mayoría de las prácticas atléticas. ● Se asientan en habilidades motoras básicas y de hecho favorecen el desarrollo de las mencionadas habilidades dado que las contienen y las ponen en juego constantemente. El recorrido didáctico que pueda desarrollarse podrá ir de aquellas habilidades generales, pasando por sus combinaciones para orientarse a las específicas a partir del Segundo Ciclo del Nivel Primario. ● Se constituyen en la base de diversas prácticas deportivas, por lo tanto, su ejercitación favorecerá el desempeño de las y los estudiantes en otras disciplinas que requieren de estos saberes motores previos. ● Estimulan y desarrollan las capacidades motrices, tanto condicionales como coordinativas, y la experiencia que se construya a partir de las diferentes prácticas atléticas permitirá el desarrollo armónico y completo del conjunto de capacidades. Conocer las diferentes prácticas atléticas y saber cómo se desarrollan conlleva el conocimiento de sus lógicas y estructura interna. Los diferentes juegos motores, sociomotores y deportivos deben considerar en su diseño elementos propios de las mencionadas prácticas y orientarse a algunas de las pruebas atléticas que constituyen el espectro del atletismo escolar. Vivenciar las referidas prácticas con aceptación del propio desempeño, disfrutando de las mismas y con la posibilidad de resolución de las situaciones que se presentan son objetivos a considerar en los procesos de enseñanza. Para alcanzar estos objetivos se hace necesario tener en cuenta algunas consideraciones por parte de las y los docentes: 1. Conocer la estructura y organización interna de las prácticas atléticas a desarrollar, ya sea en tareas motoras o en los diferentes tipos de juego. Es así que se deberá tener en cuenta la organización y disposición del espacio, el tipo de materiales y su uso si los hubiera, las consignas y reglas a tener en cuenta y la finalidad u objetivo a alcanzar. 2. Propiciar el ensayo y puesta en práctica de acciones motrices que posibiliten resolver las situaciones que se presentan y alcanzar la mencionada finalidad u objetivo, favoreciendo la autonomía en la toma de decisiones. 3. Favorecer la comprensión del sentido de las acciones que se ponen en práctica y poder verbalizar y dar respuestas respecto a las decisiones que se tomen. 4. Promover la interiorización progresiva del propio movimiento a medida que se avance en el proceso de aprendizaje, logrando hacer ajustes primero globales y luego parciales en esas acciones. 5. Propiciar el aprovechamiento en el uso de las capacidades motoras necesarias para el óptimo desempeño en las diferentes pruebas que se ejerciten. Este recorrido pretende sintetizar el proceso de construcción de las prácticas atléticas que podrá derivar en algunas pruebas propias del atletismo en la juventud o adultez, llegando a la posibilidad de desempeñarse en la práctica deportiva con un cierto nivel de resolución y ajuste técnico. De tal manera que si se han resuelto las diversas situaciones que se plantean en los 12 puntos anteriores, quienes participan de las prácticas atléticas podrán adquirir un nivel mayor de especialización. Llevar adelante una enseñanza que posibilite la apropiación progresiva de cada una de estas instancias en el proceso de formación, implica tener en cuenta ciertos criterios didácticos que cobran sentido y significación cuando quien enseña puede encontrar el equilibrio adecuado entre los saberes previos de los que disponen las y los que juegan y la situación a resolver que las prácticas atléticas plantean. 4. Los juegos sociomotores y deportivos en la enseñanza de las prácticas atléticas En los lineamientos curriculares de la provincia de Buenos Aires se entiende por juego deportivo a aquellos juegos sociomotores que se configuran con algunos elementos constitutivos propios de los deportes y/o con adaptaciones de estos elementos. Así, plantear situaciones didácticas a partir de los juegos deportivos facilitará “la iniciación a uno o más deportes o el mejoramiento en el desempeño, favoreciendo la comprensión y resolución de situaciones tácticas y propiciando el ajuste de habilidades motrices en la resolución de situaciones.”7 Fuente: elaboración propia Entre las diversas propuestas que pueden encontrarse bajo la denominación de “juegos deportivos” se señalan las siguientes integrando una clasificación que posibilita definir el sentido de su utilización en cada caso: ❖ Los juegos deportivos globales o de aproximación global al deporte. ❖ Los juegos deportivos reducidos. 7 Dirección de Educación Física. Subsecretaría de Educación. (2014). “La Educación Física y el deporte” Documento de trabajo N°1. 13 ❖ Los driles deportivos jugados. ❖ Los juegos deportivos modificados.8 En los juegos deportivos globales o de aproximación global al deporte se propone el desarrollo de un juego con la mayoría de los elementos constitutivos propios del deporte formal o estándar9, en el cual se presentan algunas reglas básicas que pueden ir ajustándose y/o incorporándose otras a lo largo de su desarrollo. Se parte de la idea de instalar con claridad la finalidad del juego y los elementos deportivos a considerar. En los juegos deportivos reducidos se reproducen situaciones ludomotrices propias del deporte con una cantidad inferior de participantes. En los deportes colectivos pueden desarrollarse desde el 1 vs 1 hasta el 3 vs 3. Por lo general no se plantea más allá del 4 vs 4. En las prácticas atléticas se pueden establecer la integración de un número menor de participantes respecto a las pruebas formales, por ejemplo carreras de relevos o postas con 2 o 3 integrantes. Los driles deportivos jugados son aquellas tareas motrices con predominancia técnica y/o táctica que Velazco (2022) identifica como ejercicios analíticos, analítico-sintéticos, sintéticos y globales10 10, donde las acciones motoras se presentan en forma seriada (encadenando diferentes habilidades motoras) y se plantean como prácticas ludomotrices, que incluyen cierto grado de competencia, la superación de una marca y/o la resolución de un problema motriz. Los “drills” y otros ejercicios competitivos permiten reproducir la globalidad del juego o una situación acotada del mismo, alterando la mencionada situación según la intención didáctica de quien enseña. Los multisaltos donde se combinan diferentes tipos de saltos, pudiendo combinarlos además con algunos desplazamientos podrían ser un ejemplo de estos driles. El uso de los juegos deportivos modificados en el planteo de la enseñanza de los deportes es una valiosa estrategia didáctica que se despliega en los diseños curriculares vigentes. Devis Devis y Peiró Velert afirman que: “La modificación es un elemento clave para crear juegos deportivos modificados, para cambiarlos sobre la marcha según las necesidades y para facilitar la comprensión táctica. Debemos tener en cuenta, por tanto, que puede modificarse: a) el material (grande, pequeño, pesado, ligero, elástico, de espuma...) ; b) el equipamiento (palas, bates y raquetas de distintos tamaños,conos, aros, pelotas, áreas...) ; c) el área de juego (campos alargados y estrechos, anchos y cortos, separados, juntos, tamaños y alturas diferentes de zonas de tanteo,...) ; y d) las reglas (sobre número de jugadores/as, comunicación entre compañeros/as, puntuación, desarrollo del juego,...).” (1992: 14) 8 Prieto, Eduardo. Los juegos y juegos deportivos en la Educación Física escolar. Inédito (2015). 9 Devís Devís utiliza el término estándar para denominar lo que reconocemos como deporte formal. 10Velasco, Julio. (11 de enero de 2022). Enseñar a jugar. Asociación Uruguaya de Entrenadores de Voleibol. Recuperado el 1 de septiembre de 2023 de Enseñar a jugar • Asociación Uruguaya de Entrenadores de Voleibol (auev.org) https://auev.org/publicaciones/entrevistas/ensenar-a-jugar/?reload=653868* https://auev.org/publicaciones/entrevistas/ensenar-a-jugar/?reload=653868* 14 Por ejemplo, en la iniciación al pasaje de vallas se pueden reemplazar estas por elementos más bajos, colchonetas pequeñas o espacios demarcados en el piso para favorecer un pasaje largo y rasante y el ritmo de ejecución de los movimientos. Este planteo diferenciado de los juegos en la enseñanza de las prácticas atléticas se orienta fundamentalmente al aprendizaje situado en contextos diversos que posibilita la comprensión de las situaciones finales de las pruebas atléticas, partiendo desde la globalidad en la puesta en práctica de diversas acciones motrices. Los diferentes tipos de juegos deportivos seleccionados o elaborados por las y los docentes deben poseer similitudes tácticas con las mencionadas pruebas atléticas aproximándose progresivamente a su formato o estructura final. Resulta posible afirmar que a través de la utilización de los juegos deportivos se busca la comprensión de los componentes de cada práctica atlética. Esta comprensión se logra mediante la participación activa en el desarrollo de estos juegos y a través del análisis y la reflexión sobre los modos de resolución y el desempeño propio y de las y los demás . De esta manera la formación deportiva en el atletismo comienza desde la implementación de los juegos deportivos en el inicio del proceso de enseñanza de las prácticas atléticas. Estos juegos se utilizan muchas veces en el proceso de iniciación deportiva para aproximarse a los contenidos propios de los deportes, pero para el tratamiento de ciertos aspectos estratégicos, tácticos y/o técnicos no son menos las veces que se proponen con jugadoras y jugadores con preparación en el desempeño deportivo. Fuente: elaboración propia 15 Segunda parte 5. La estructura lógica de las prácticas atléticas y su incidencia en la enseñanza ● Aspectos a tener en cuenta desde su lógica interna: los tipos de prácticas atléticas El atletismo es un deporte individual sin oposición, salvo en algunas situaciones en particular como los relevos. Encierra, como todos los deportes, una lógica interna. Estos son los rasgos propios para desarrollar la acción motriz que lo hace único y diferente de cualquier otro. Los tipos de prácticas atléticas pueden agruparse en dos grandes organizaciones: las pruebas de pista por un lado y las pruebas de campo por el otro. Dentro de estas últimas encontramos las pruebas de lanzamientos y las de saltos. Las pruebas de pista comprenden las carreras que podrán ser de velocidad, de medio fondo y de fondo. Pruebas de pista y campo: categorías para “edades escolares”11 VELOCIDAD U12 U14 U16 U18 femenin o masculino femenino masculino femenino masculino femenino masculino 60 m 60 80 m 80 m 80 m 80 m 100 m 100 m 50 con vallas 50 con vallas 80 con vallas 80 con vallas 80 con vallas 110 con vallas 100 con vallas 110 con vallas 6 x 50 m 6 x 50 m 150 m 150 m 295 con vallas 295 con vallas 200 m 200 m 4 x50 m 4 x 50 m 5 x 80 m 5 x 80 m 200 m 200 m 400 m 400 m 400 con vallas 400 con vallas 8 x 80 m mixta 8 x 80 m mixta 5 x 80 m 5 x 80 m 4 x 100 m 4 x 100 m 8 x 200 m mixta 8 x 200 m mixta 8 x 300 m mixta 8 x 300 m mixta 11 La categoría “U12” incluye a personas de 10 y 11 años a cumplir en el año de la competencia; “U14” incluye a personas de 12 y 13 años a cumplir en el año de la competencia y en “U16” se incluyen las personas de 14 y 15 años a cumplir en el año de la competencia.; “U18” incluye personas de hasta 17 años a cumplir en el año de la competencia con edad mínima de 15 años; “U20” incluye personas de hasta 19 años a cumplir en el año de la competencia con edad mínima de 16 años. 12 Este cuadro ha sido elaborado en base al Reglamento Técnico CADA vigente. Algunas distancias y/u otros aspectos en relación a las pruebas, pueden ser modificados en diferentes torneos de las categorías promocionales (adaptación de altura de las vallas y los obstáculos, de distancias y de pesos de los implementos) PRUEBAS ATLÉTICAS PROMOCIONALES12 16 MEDIO FONDO 600 m 600 m 800 m 800 m 1500 m 1500 m FONDO 1000 m 1000 m 1200 m 1200 m 2400 m 2400 m 3000 m 3000 m marcha 3k marcha 4k 1500 con obst 1500 con obst 2000 con obst 2000 con obst marcha 3k marcha 5k marcha 5k marcha 10k SALTOS Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto Largo Largo Largo Largo Largo Largo Largo Largo Garrocha Garrocha Garrocha Garrocha Garrocha Garrocha no se hace triple no se hace triple Triple Triple Triple Triple (carrera limitada) (carrera limitada) LANZAMIENTOS Pelota Softbal l Pelota Softball Pelota Softball Pelota Softball Bala Bala Bala Bala Martillo adapta do Martillo adaptad o Bala Bala Jabalina Jabalina Jabalina Jabalina (pelota y bolsa) (pelota y bolsa) Martillo adaptado Martillo adaptado Disco Disco Disco Disco (adaptació n (adaptació n Martillo Martillo Martillo Martillo de pesos) de pesos) (adaptació n (adaptació n Jabalina Jabalina de pesos) de pesos) PRUEBAS COMBINADAS Triatló n Triatlón Pentatlón Hexatlón Hexatlón Octatlón Heptatlón Decatlón Conocer cada práctica atlética y saber a qué se juega y cómo desempeñarse en ellas conlleva el conocimiento de su lógica interna. No todos los juegos deportivos y deportes presentan las mismas lógicas internas y éstas pueden diferenciarse por su finalidad, espacio, tiempo, reglas y organización interna. Por lo tanto, saber a qué se juega y saber cómo jugar son dos instancias en el proceso de aprendizaje. “Al finalizar la secuencia de la enseñanza del deporte, se debe propiciar que los alumnos se encuentren en condiciones de practicar diversos deportes, conocer y aplicar sus reglamentos, proponer planteos estratégicos, asumir roles cooperativamente, aplicar sistemas ofensivos y defensivos, disponer de técnicas específicas y resolver situaciones de juego” (DEF, 2014, p. 12). 17 Para alcanzar esta meta de aprendizaje es necesario que las siguientes instancias de apropiación de saberes se vayan integrando progresivamente: I. Conocer la finalidad de cada práctica atlética y la lógica interna que la constituye para operar con ellas. II. Conocer y aplicar formas de resolver las situaciones de juego seleccionando adecuadamente las habilidades motoras correspondientes. III. Optimizar el uso de las diferentes capacidades motoras en las habilidades motoras seleccionadas. IV. Desempeñarse eficazmente en la práctica atlética elaborando y aplicando estrategias de juego. Este recorrido sintetiza el proceso de construcción del juego al deporte, llegando a la posibilidad de desempeñarse en las prácticas atléticas con un nivel apropiado de resolución estratégica. A continuación, se desarrollan brevemente cada uno de estos momentos: I. Conocer la finalidad de cada práctica atlética y la lógica interna que la constituye para operar con ellas.Cuando se plantea la enseñanza de cualquier juego sociomotor, deportivo y el deporte mismo se debe respetar en su presentación la presencia de ciertos componentes que necesitan comprender quiénes van a jugarlo para desempeñarse con un conocimiento básico sobre el mismo. La finalidad del juego -luego de saber su nombre- clarifica qué es lo que se debe lograr ya sea en forma individual o colectiva. Junto a ello se presenta cuál es su organización espacial, cómo se organizan en el campo de juego las y los participantes y cuáles son las reglas que deben cumplirse. Sabiendo estos componentes, desde las experiencias previas que cada una y cada uno posea, podrán poner en marcha el juego y desenvolverse en él. II. Conocer y aplicar formas de resolver las situaciones de juego seleccionando adecuadamente las habilidades motoras correspondientes. A medida que el juego se desarrolla y las situaciones se van sucediendo, quienes participan del mismo comienzan a probar diferentes formas de desempeñarse en él. Algunas respuestas resultarán más adecuadas que otras, las habrá creadas por ellas y ellos y también aportadas por sus compañeras, compañeros y/o sus rivales. Así, se trata de un proceso de construcción del saber jugar que asume la forma del proceso grupal deseable de sostener a lo largo de todas las instancias de aprendizaje del deporte. En este sentido, es importante que las intervenciones de la o del docente se orienten a garantizar la participación de todas y todos otorgando relevancia a las resoluciones motrices puestas en 18 juego. Estas respuestas dadas a los desafíos que el juego les presenta serán recuperadas por la o el docente como objeto de intercambio y análisis en espacios de reflexión con la intención de propiciar la comprensión del hacer motor. Se podrán observar de esta manera los avances de las respuestas en el juego. El progreso en el aprendizaje requerirá de un mejor desempeño y utilización de las habilidades propias de cada práctica atlética en las diversas situaciones. Si bien estas habilidades se encuentran en proceso de construcción, los niveles de precisión y economía del movimiento deben ir en progreso, requiriendo muchas veces un tratamiento específico. III. Optimizar el uso de las diferentes capacidades motoras en las habilidades motoras seleccionadas. Para alcanzar cierto nivel de desempeño considerado óptimo para cada estudiante en las diferentes prácticas atléticas, se requiere una adecuada utilización de las capacidades motoras en las habilidades seleccionadas. En este sentido deben considerarse tanto las capacidades condicionales como las coordinativas. IV. Desempeñarse eficazmente en la práctica atlética elaborando y aplicando estrategias de juego. En este proceso se habrán introducido estrategias y criterios tácticos que ayuden a las y los participantes a interpretar el juego, organizar, analizar y reflexionar sobre el desempeño propio y el de compañeras y compañeros. Cuando se han resuelto las diversas situaciones que plantean los puntos anteriores, quienes participan de las prácticas atléticas encuentran que su desempeño adquiere un nivel mayor de especialización, lo cual posibilita encontrar respuestas más complejas y con mayor elaboración. Lograr llevar adelante una enseñanza que posibilite la apropiación progresiva de cada una de estas instancias o etapas en el proceso de formación deportiva implica tener en cuenta ciertos criterios didácticos que hacen al saber jugar. Este saber jugar se construye a partir de poder resolver diversas situaciones en distintos tipos de juegos deportivos, los cuales cobran sentido y significación cuando quien enseña puede encontrar el equilibrio adecuado entre los saberes previos de los cuales disponen las y los que juegan y la situación a resolver que los juegos les plantean. ● Los elementos constitutivos de la lógica interna de las prácticas atléticas en relación con su abordaje didáctico El análisis de la lógica interna de las prácticas atléticas permite repensar varios deportes dentro de un mismo deporte. Cada grupo de pruebas (carreras, saltos y lanzamiento) posee su propia lógica interna. Todas esas especialidades pertenecen al atletismo, pero incluso dentro de un 19 mismo grupo de pruebas pueden encontrarse lógicas diferentes. Por ejemplo, entre las pruebas de pista encontramos las carreras de velocidad de 100 m y la marcha atlética que puede superar los 10km, en la que cada una tiene su propia lógica pues los elementos que integran la acción motriz son evidentemente diferentes. Esto implica ver el atletismo de una forma amplia donde la identificación de los elementos internos - objetivo, espacio, tiempo, materiales, reglas, técnica, comunicación motriz, táctica y estrategia - y las relaciones que se establecen entre ellos en las diferentes pruebas, será la base desde donde pensar la didáctica de su enseñanza. En principio, es posible afirmar que el atletismo es un deporte técnico de naturaleza individual donde la o el rival no modifica la ejecución de la acción motriz específica. Donde hay una fuerte potenciación del desarrollo de las capacidades condicionales y coordinativas en función de la especialidad y en algunas de ellas predominan los aspectos fisiológicos sobre lo técnico (fondo y medio fondo), en otros lo fisiológico y lo técnico van de la mano (saltos y lanzamientos). En algunas pruebas, una o más capacidades condicionales pueden resultar determinantes con respecto a otras (fuerza- velocidad-resistencia-flexibilidad) y en ese sentido su relación y abordaje son particulares. Pero, más allá que el análisis de su lógica interna puede abordarse desde diversos modos o puntos de partida, el interés didáctico es alcanzar la comprensión general del atletismo. El objetivo Es lo que señala o define lo que se espera que logre la o el participante: correr más rápido, saltar más lejos o lanzar a mayor distancia son claramente los objetivos de cada atleta o cada grupo y es lo que orienta sobre el proceso didáctico. En función del objetivo trazado y el conocimiento de las características técnicas que requiere la especialidad, se puede comenzar a pensar y planificar el proceso didáctico. El espacio El espacio es el lugar donde se desarrolla la actividad. En la pista se realizan todas las carreras de velocidad y resistencia, en el campo se hacen los saltos y los lanzamientos. En las carreras de pista, en especial las de velocidad de hasta 400 m, la o el atleta se encuentra condicionada o condicionado a correr en un espacio reducido y limitado entre dos líneas llamado andarivel. En el caso de la carrera con vallas, existe otro tipo de espacio que es el que transcurre entre valla y valla. En ese espacio también se toman decisiones, como mantener un ritmo en una cantidad de pasos entre cada valla y evitar la pérdida de la velocidad. En estos casos no existe ningún tipo de contacto o interferencia entre las corredoras y los corredores que intervienen en las mencionadas pruebas. En las pruebas de medio fondo y fondo el espacio es amplio pero las corredoras y los corredores eligen utilizar el andarivel interno, pues correr sobre el borde externo aumentará la distancia 20 recorrida. En otras pruebas de medio fondo y fondo, las y los participantes comparten el espacio de carrera por lo que las interacciones y contactos entre las y los atletas generan situaciones a resolver en cuanto a las tácticas y estrategias a llevar adelante. En los saltos en largo y salto triple, el espacio está dado por la corredera de salto y el cajón de caída. Además, al final de la corredera hay un espacio señalado por una tabla que delimita dónde realizar el impulso del salto. En el salto en alto la zona de salto es amplia y las características de la carrera de aproximación y el lado desde donde se realiza,tiene que ver con la o el atleta y sus características. El salto con garrocha tiene una corredera y un lugar de caída y es el único salto que requiere el uso de un elemento externo que debe ser transportado. Ahí el uso del espacio se da no solo con el propio cuerpo sino también con el transporte del elemento. Finalmente, en este salto hay un espacio que se da entre la saltadora o el saltador, la garrocha y el cajetín donde la garrocha debe insertarse para iniciar el salto. La acción que se realiza entre la posición del cuerpo, la garrocha y el cajetín en el momento del despegue es condicionante de la efectividad en el salto. En todos los saltos hay un espacio, el aéreo, donde el cuerpo de la saltadora o del saltador ha perdido contacto con el suelo. En el aire, según el tipo de salto, la saltadora o el saltador realiza diversas acciones para tratar de cumplir con el objetivo de la prueba. El espacio donde se efectúan los lanzamientos (disco-bala-martillo), está determinado por un círculo y aunque las dimensiones de ese círculo varían de una prueba a otra, allí dentro se realiza la acción motriz, transportando el elemento con un desplazamiento puede ser rotacional o lineal e interactuando con el cuerpo de la lanzadora o el lanzador. En el lanzamiento de jabalina el espacio es una corredera donde se efectúa el lanzamiento que condiciona la técnica y la regla. En este caso, el desplazamiento se da con una carrera en forma lineal. En todos los tipos de lanzamiento existe un espacio aéreo que es propio del implemento una vez que haya salido de los brazos de la lanzadora o del lanzador; lo que ahí ocurre estará condicionado por la acción técnica anterior a esa suelta. En ambos tipos de pruebas (saltos y lanzamientos) el espacio es el determinante en cuanto al resultado a lograr, con respecto al lanzamiento refiere a la mayor distancia posible que pueda ser arrojado el móvil de la prueba en cuestión, en cuanto a los saltos refieren a la mayor distancia o altura que pueda alcanzarse en cada prueba. El tiempo En el atletismo, la duración del evento tiene que ver con el nivel de la o del deportista y la prueba que realiza. Eso se ve principalmente en las carreras, mientras que en los saltos y los lanzamientos el tiempo estará dado por la ejecución motriz de la habilidad motora específica. En general ese tiempo de ejecución es medianamente similar en todos con ligeras diferencias. Con respecto al tiempo como componente estructural del atletismo en las pruebas de pista refieren al resultado de las mismas dado que depende de quién recorra la distancia estipulada 21 en el menor tiempo. En cambio, en las pruebas de campo el tiempo se refiere a los aspectos reglamentarios respecto a la cantidad de opciones o intentos que cada participante tiene para lograr la mejor marca posible. Los materiales Los materiales son los que se utilizan estrictamente para la competencia. Algunas especialidades utilizan materiales específicos y otras como las carreras de fondo y medio fondo y los saltos horizontales no los requieren. En el caso del salto en alto y garrocha tienen elementos comunes, como colchones de caída, varilla para traspasar y parantes. En el salto con garrocha, este es el material determinante (mide entre 4 y 5 metros de longitud y suele ser de fibra de vidrio y carbono, materiales que reemplazaron al bambú y al metal en la década de 1960). En las carreras de velocidad, los tacos de partida, vallas y testimonios son materiales necesarios en relación con las pruebas que lo requieran. En los lanzamientos, las balas, discos, jabalina y martillo forman parte fundamental de los mismos, pues con ellos se realiza la acción motriz de lanzar y es lo que le da el nombre a la prueba. Cada uno de ellos tiene diferentes pesos según las categorías (edades) de las y los participantes. En las etapas formativas estos elementos son reemplazados por opciones alternativas (más livianos, pequeños, manipulables entre otras características) con el propósito de favorecer el aprendizaje. Las reglas El reglamento deportivo está compuesto por un conjunto de reglas y normas que rigen un deporte determinado para quienes lo practican y su entorno. En el atletismo ese conjunto de reglas es específico para cada prueba. Algunas reglas son comunes en muchas de ellas, pero otras son particulares y le dan identidad a cada tipo de prueba estipulando delimitaciones y regulaciones en cuestiones espaciales y temporales. En las pruebas de pista se establecen limitaciones espaciales que implican sanciones si se transgreden, como por ejemplo el traspaso del andarivel en las carreras de velocidad o el contacto con las vallas en las mencionadas pruebas. Por otro lado, las cuestiones temporales también se vinculan con las reglas debido a que, en particular, en las partidas se debe respetar la señal de salida sin tratar de sacar ventajas en ese momento de la prueba. La técnica o modelos de ejecución Es la ejecución de una acción motriz con eficacia que vincula a la o el atleta con el entorno. En el atletismo cada prueba tiene su modelo técnico de ejecución que se vincula con las reglas que lo rigen y organizan y al que se llega por un proceso de aprendizaje y desarrollo de las habilidades 22 motoras generales (correr-saltar-lanzar) que se van complejizando hasta alcanzar las habilidades motoras específicas. La técnica toma sentido fundamentalmente en función de la resolución de la situación motriz o mejor dicho del objetivo a alcanzar: recorrer cierta distancia en el menor tiempo posible en las pruebas de pista; alcanzar mayor altura o longitud en las pruebas de saltos o lograr mayor distancia en el envío del móvil en las pruebas de lanzamientos. El aprendizaje de cada habilidad se logra a través de diversas estrategias de enseñanza, y de acuerdo con la complejidad de la habilidad a aprender y las características de quien la aprende, el abordaje se puede alcanzar por diferentes métodos. El aprendizaje de la técnica atraviesa distintos momentos, donde quien aprende manifiesta variadas reacciones a la tarea propuesta hasta lograr el movimiento correcto, para luego estabilizarse y, por último, y a largo plazo, automatizarlo. La comunicación motriz Para que puedan existir intercambios en cuanto a la comunicación motriz resulta necesaria la interacción directa con otras competidoras y otros competidores. Esta podrá ser entre compañeras y/o compañeros, lo que se llama comunicación positiva, o con rivales, lo que lleva el nombre de comunicación negativa. La comunicación positiva se verifica en pruebas como las de relevos donde se establecen y se llevan adelante acuerdos entre quienes cooperan en acciones motrices para lograr el resultado esperado. La comunicación negativa se podrá verificar en pruebas de medio fondo o fondo donde, en ciertos momentos, se comparte el espacio con las y/o los rivales. También podrá encontrarse comunicación positiva cuando se colabore entre compañeras y/o compañeros para superar la estrategia que plantean las o los rivales. La táctica y la estrategia La táctica se asocia en general a los deportes de equipo. Pero está presente también en los deportes individuales, por ello las tácticas se dividen en individuales y colectivas. En esta última las y/o los integrantes de un equipo actúan colaborativamente para superar a las y los rivales, pero en los deportes individuales, la y el deportista realizan una acción de la manera más adecuada para alcanzar el objetivo. Esas acciones tácticas en el atletismo tienen relación con la ejecución técnica, pues si se conoce que hacer, se resuelve como hacerlo, y se desarrolla la capacidad de aplicarlo en situación de competencia en el momento apropiado, se puede afirmar que se está realizando una acción táctica. En velocidad, por ejemplo, correr lomás suelto posible y con mayor economía de movimiento tiene vinculación con la técnica, pero implica una ventaja desde lo táctico en relación con la o el oponente. Lo mismo puede decirse respecto a despegar sobre la tabla con una velocidad óptima en los saltos, lanzar con dos o tres giros en martillo, direccionar el lanzamiento al espacio habilitado a tal fin, etc. 23 La estrategia son las acciones que se planifican previamente para cumplir con un objetivo. En el atletismo esto tiene relación con la o el oponente, el propio grado de preparación, el clima, etc. Existe una planificación previa que contempla la elaboración del plan estratégico y su posterior implementación. En las carreras de resistencia puede referirse al ritmo en el que se va a correr y el posicionamiento dentro de la carrera como la propia estrategia. Arriesgar más en los últimos saltos o lanzamientos incluso exponerse a cometer nulo puede ser una buena estrategia para lograr una marca. Rehusar alguna altura o elegir una altura para empezar al saltar en alto y garrocha es una estrategia. Estas estrategias, en cuanto a la competición, suelen ser aportadas por las y los docentes o entrenadoras o entrenadores y ejecutadas por las y los atletas relacionándolas con las reglas y valiéndose de la técnica. Si bien estas se ponen de manifiesto sobre todo en las competencias federadas y el alto rendimiento, sus primeros esbozos pueden darse en el mini atletismo y el atletismo escolar, cuando se elaboran planes para optimizar el propio desempeño y la resolución de los problemas motrices a superar, ya sean individuales o colectivos. 6. La organización del proceso de enseñanza de las prácticas atléticas En principio es importante señalar que la enseñanza de las prácticas atléticas, ya sea en la escuela, en el CEF o en otras instituciones educativas, deberá atender a las orientaciones planteadas en los documentos curriculares. Entre ellas, se destacan el aprendizaje comprensivo y la grupalidad como aspectos a considerar en todo proceso de enseñanza. Ambas definen un camino a seguir en el diseño y organización de los procesos de enseñanza y sus propuestas didácticas. Entendemos por comprensión un estado de capacidad que va más allá de la posesión de información o de un modelo mental o imagen. Comprender algo implica ser capaz de hacer con ese conocimiento, ir más allá de lo aprendido, operar con los saberes que se poseen en situaciones nuevas para resolver problemas (Corrales et al., 2010, p. 140). La comprensión es entendida también como la capacidad para pensar y actuar con flexibilidad y supone aplicar conocimientos teóricos y prácticos recurriendo a saberes previos con el fin de resolver nuevos desafíos. En este sentido la enseñanza propuesta a partir de la resolución de situaciones problemáticas que se plantean en los juegos deportivos y los deportes resulta fundamental para poner en juego la comprensión. En este documento se presenta la organización de las prácticas atléticas a partir de sus estructuras y lógicas internas, considerando que esta manera de agruparlas favorece su tratamiento didáctico desde una enseñanza basada en la comprensión. Es decir, que se propone 24 su enseñanza a partir del reconocimiento de los elementos constitutivos y de sus lógicas internas, con el propósito de favorecer la transferencia de elementos y principios similares entre unos deportes y otros. Para que estas ideas puedan plasmarse en situaciones reales de enseñanza, es necesario que en las clases de Educación Física se promueva que las y los estudiantes alcancen a comprender, de manera genuina, su hacer motor. Comprender cómo se resolvió una situación motriz determinada, permitirá que vayan adquiriendo información y habilidades necesarias para, como afirman Corrales y otros (2010), aplicarlas con flexibilidad y de forma apropiada a una situación motriz nueva o imprevista (Corrales et al., 2010). Las y los estudiantes “alcanzarán un aprendizaje motor comprensivo cuando sean capaces de conocer, explicar, fundamentar los contenidos de los que se van apropiando en las clases y puedan operar con ellos. Para esto, el docente deberá enseñar la fundamentación del hacer motor…” (DEF, 2008, p. 8). Esto será posible si en el diseño de las propuestas de enseñanza la y el docente incluye actividades que propicien procesos de aprendizaje comprensivo. “(…) De lo que se trata es de inducir, de manera paralela a la práctica, procesos de percepción, exploración, análisis y reflexión que vayan familiarizando al alumnado con los aspectos estratégicos de la actividad deportiva planteada y con la búsqueda de soluciones a los problemas que surgen durante la práctica”. (Contreras et al., 2001, p. 177). La promoción de estos espacios de reflexión profundiza en los aspectos teóricos, técnicos y reglamentarios, y tiene que contemplar al mismo tiempo la realidad corporal y motriz de cada participante. Esta realidad acontece y se manifiesta en la práctica y se encuentra afincada en los anhelos, necesidades e intereses de las y los estudiantes, quienes se encuentran consolidando su personalidad en el seno de un grupo de pertenencia y a partir de él y con él aprenden. De esta manera se espera que construyan su fundamentación acerca de las prácticas corporales, es decir, que no sólo sepan hacer, sino que sepan por qué hacen lo que hacen y puedan hacer junto a otras y otros en forma cooperativa y solidaria resulta necesario generar espacios para la reflexión y disponer de información que sustente las argumentaciones que construyen al respecto. Propiciar una enseñanza de la Educación Física basada en la comprensión del ser y del hacer corporal y motor, favorecerá la formación de sujetos autónomos, con un pensamiento crítico, creativo, solidario y transformador del medio en el que se desempeñan. Esta perspectiva acerca de la enseñanza promueve que las y los estudiantes desarrollen y consoliden su protagonismo y adquieran las competencias necesarias según las diferentes situaciones que deban enfrentar. “Como grupo, los alumnos conforman un sistema social sinérgico, en el que cada miembro aporta desde su lugar a la interacción del conjunto y sus producciones. Lo individual y lo grupal no son opuestos, sino polos de un mismo continuo (Perkins y Salomon, 1998, p. 99).” 25 Las clases de Educación Física son situaciones grupales potentes donde favorecer estos procesos y esta idea no es objeto de discusión ni debate entre las y los docentes del área. Lo que no siempre queda claro es a qué se refiere esta afirmación, cuál es el valor pedagógico del aprendizaje grupal y por qué un conjunto de estudiantes no siempre construye la grupalidad. Por lo tanto, se hace necesario desde la enseñanza propiciar la constitución del grupo, entendiendo que lo vincular no es una variable externa, sino que es estructurante de los aprendizajes. Atender a la grupalidad, entendida como la potencialidad que tiene un conjunto de estudiantes de constituirse en grupo, supone que la interacción entre las y los integrantes debe ser objeto de análisis y reflexión. De esta manera se procura fortalecer en los grupos la cohesión interna, la adhesión a metas comunes y la apertura de momentos para pensar y elaborar juntas y juntos nuevas formas de hacer, actuando el grupo como mediador en los aprendizajes de sus integrantes. En este sentido, el desafío para la enseñanza de los deportes en los grupos de clase, es asumir y considerar la diversidad de experiencias de las y los estudiantes, sus desempeños particulares y las singularidades con el propósito que cada una de ellas y cada uno de ellos puedan expresar sus intereses y sus iniciativas en la participación grupal. Es parte de la experiencia y la intervención docente reconocer que una misma propuesta de enseñanza presenta variacionestanto en su desarrollo, como en contenidos y actividades a partir de los modos de participación e interacción de las y los estudiantes que conforman el grupo de clase. En el caso de las prácticas atléticas se plantean propuestas de enseñanza que implican la toma de decisiones para la resolución de situaciones y problemas en el desarrollo del juego y por lo tanto en el proceso de aprendizaje. Estas resoluciones, más allá de la naturaleza individual de estas prácticas, deberán asumirse de manera grupal, ya que el aprendizaje se produce con la mediación del grupo. (Davini et al, 2015, p. 98). El reto consiste en organizar un grupo colaborativo de aprendizaje, integrando distintas capacidades y estilos personales en lugar de homogeneizarlos, así como variar en el tiempo la conformación de los grupos, de modo de evitar estereotipos o etiquetamientos y ampliar las posibilidades de intercambio y conocimiento personal” (Hargreaves, Earl y Ryan, 2000; Morais, 2004). (Davini et al., p. 99). Es esperable que, a partir de este modo de plantear la enseñanza, las y los estudiantes sean capaces de alcanzar un conocimiento más profundo de estas prácticas que les permita tomar mejores decisiones en la resolución de los problemas que se les presenten a través del juego, pudiendo además justificar el porqué de sus acciones motrices. Desde un enfoque superador, se propone favorecer la reflexión y la toma de conciencia acerca de la necesidad de nuevas herramientas técnicas para resolver diversas tareas motrices y situaciones de juego. Este camino está mucho más cerca de favorecer un aprendizaje comprensivo, donde se promueve, en primer lugar, la identificación de los problemas de movimiento y, luego, la apropiación de aquellas técnicas o herramientas que posibilitan su 26 resolución. No es lo mismo la práctica rutinaria que se sigue producto de aceptar la autoridad que la indica, que facilitar procesos de reflexión y toma de conciencia que otorguen significado y sentido a las acciones que se realizan, con implicancias decisivas en la motivación intrínseca de los sujetos. Para esto, es preciso facilitar la elaboración y contrastación de hipótesis, la construcción de propuestas, el aprendizaje cooperativo; en otras palabras, aprender a hacer Educación Física con otras y otros a los que se observa, se ayuda, con quienes se intercambian opiniones, se aprende y se avanza” (DEF, 2008, p. 13). ● El planteo de la enseñanza desde el juego hacia la técnica. Concepciones didácticas. Independientemente de las edades en las cuales se lleve adelante la introducción a las prácticas deportivas es necesario considerar un proceso didáctico que sigue el recorrido desde la enseñanza del juego hacia la enseñanza de la técnica para enriquecer el juego. Podríamos decir que es un proceso que se dirige de lo táctico a lo técnico para volver a lo táctico. Las propuestas didácticas que se inscriben en esta perspectiva adhieren a los criterios que se sostienen en los lineamientos curriculares de la escuela y el CEF, los cuales expresan el inicio desde el juego y por lo tanto desde las situaciones globales, para pasar a situaciones analíticas y luego volver al juego. En este proceso, el juego se constituye en un recurso fundamental a la hora de ubicar a las y los practicantes frente al problema de resolver situaciones que se presentan y, además, el juego en términos de aprendizaje permite atender tanto a la grupalidad como a la comprensión en las referidas situaciones que se les plantean a las y los que aprenden. En los juegos que se proponen con este sentido no se prioriza tanto la forma de la respuesta motriz como la capacidad de analizar la situación, de realizar una lectura táctica y estratégica de la misma, y de seleccionar aquellas resoluciones que se consideren más adecuadas para atender a las problemáticas que se suceden. En este proceso que se inicia a partir de las situaciones a resolver podemos encontrar diferentes recorridos, que tomen como puntos de partida: el juego modificado, el juego reducido o el juego global. Los juegos modificados son aquellos que varían algunos de los elementos constitutivos de la lógica interna de las prácticas atléticas manteniendo su esencia en cuanto a la finalidad, pero con la intención de tratar algunos aspectos particulares de las mencionadas prácticas y favorecer su aprendizaje. Los juegos reducidos son juegos adaptados que se desarrollan con menos participantes que la práctica formal. Favorecen una mayor participación, al mismo tiempo que al ser menos jugadoras y/o jugadores disminuye la cantidad de información que debe procesar cada una y cada uno de 27 las y los participantes. Este tipo de juegos es utilizado fundamentalmente para la enseñanza de contenidos propios de los deportes colectivos, en las prácticas atléticas no presentan tanta incidencia dado que la mayor parte de las pruebas son individuales. Podrían ser considerados en la enseñanza de carreras grupales de postas y relevos con menos participantes. El juego global es planteado como juego deportivo en condiciones similares a la prueba atlética en cuanto a estructura, organización espacial y participantes, facilitando la comprensión del deporte al simplificar o priorizar algunos aspectos reglamentarios y táctico - estratégicos. Para estos recorridos resulta necesario detenerse en una segunda instancia en la cual se “extraen” del juego ciertos componentes técnicos que requieren un tratamiento particularizado para ser “devueltos” al juego. En esta etapa el ajuste técnico se logrará a partir de una práctica claramente orientada hacia la precisión y estabilización del gesto. Su presencia puede surgir muchas veces por el pedido formal de las y los participantes de los referidos juegos, quienes pueden dar cuenta de una necesidad de mejora en su desempeño. ● La enseñanza de la técnica en las prácticas atléticas La enseñanza de las habilidades en el atletismo no se trata solamente de las acciones motoras presentes en cada prueba, sino también de las capacidades necesarias para saber cómo y cuándo utilizar estas técnicas. La competencia presenta a las y los estudiantes situaciones diferentes y necesitan saber cómo reaccionar a estas situaciones. Así como el planteo de la enseñanza se orienta desde el juego hacia la técnica, el punto de partida de la formación técnica estará centrado en la globalidad de las acciones motrices. En este sentido, la base de todas las técnicas atléticas se encuentra en las habilidades motoras básicas, por lo tanto, el inicio se dará en la adquisición y desarrollo de esas habilidades en los primeros años de vida. Las habilidades motoras básicas alcanzan su proceso de maduración y estabilización entre los seis y siete años en la mayoría de las veces. Sin embargo, la insuficiencia en las propuestas de exploración, ensayo, experimentación y posibilidades de puesta en práctica genera que ese proceso pueda retrasarse. La base de ese desarrollo se asienta en el conjunto de habilidades básicas con especial énfasis en el correr, saltar y lanzar. A estas tres habilidades, las primeras dos locomotivas y la tercera manipulativa, se le incorpora el girar cuando se pasa a la construcción de las habilidades motoras combinadas. De tal manera que las combinaciones prioritarias a tener en cuenta, sin descuidar otras que enriquecen la motricidad, serán: ● Para las combinaciones de dos habilidades: correr-saltar, correr-lanzar, y girar- lanzar. ● Para las combinaciones de tres o más habilidades: correr-saltar-correr, correr-saltar- girar, y girar-girar-lanzar. Sobre estas bases, que encuentran su experimentación en los primeros años de la escolaridad 28 primaria, se construyen las acciones que darán lugar a las pruebas del mini atletismo o atletismo escolar, propio del segundo ciclodel mencionado nivel educativo. El perfeccionamiento de estas combinaciones (entre otras) tendrá lugar en el ciclo básico de la escolaridad secundaria, siendo la base de las primeras habilidades motoras específicas del atletismo. Para llegar, en el ciclo superior, a la construcción de las habilidades específicas del atletismo, atendiendo en todo el proceso a la mayor diversidad en la enseñanza de prácticas atléticas. En la consideración de diversas clasificaciones de habilidades motoras se puede afirmar que el atletismo es un deporte de habilidades predominantemente cerradas como ya se ha analizado en este documento. Es decir que, salvo contadas situaciones donde la participación de otras y otros condicionan ciertas acciones motoras (como en el pasaje del testimonio en las carreras de relevos o el espacio compartido con rivales en carreras de larga distancia), la toma de decisiones en la ejecución de estas habilidades depende de quienes lleven adelante estas prácticas. Es así que, si el ambiente en el que se realiza la habilidad es estable y previsible, la situación de la habilidad es cerrada. En estos casos la o el practicante puede desatender el ambiente casi totalmente y concentrarse en los esfuerzos de la actividad. En términos didácticos las habilidades pueden ser consideradas sencillas o complejas. La clasificación de las habilidades según el nivel de dificultad tiene más importancia práctica, ya que influye sobre la forma de enseñarlas. Esta clasificación tiene como criterio central considerar la posibilidad de que la y el practicante pueda realizar la referida habilidad y por lo tanto aprenderla, entendiendo que lo que es sencillo para algunas y algunos puede ser complejo para otras y otros. De tal manera se puede afirmar que, de acuerdo con este criterio, los términos “sencillo” y “complejo” suponen cierto grado de subjetividad, siendo las habilidades complejas aquellas que las y los estudiantes experimentan como más difíciles y que su aprendizaje les demanda más tiempo. Para enseñar las habilidades, la o el docente debe evaluar la percepción y la disponibilidad que tiene quien aprende. “No es importante cómo vea el entrenador la dificultad del ejercicio, sino como la vea realmente el atleta” (Asociación Internacional de Federaciones Atléticas 2019 p. 2). Son diversos los métodos para la enseñanza de las habilidades sencillas y de las habilidades complejas. Se hace necesario tener en cuenta que el aprendizaje de una habilidad sencilla puede durar un día, pero para llegar a la fase avanzada de una habilidad compleja, puede tardar años. Otros criterios refieren a aspectos propios de estas habilidades y determinan su nivel de complejidad: ● Las habilidades motoras simples constituidas por una sola acción motriz ligada a la motricidad básica (correr, saltar o lanzar de manera aislada o separada) se vinculan con lo sencillo, mientras que las habilidades motoras combinadas (donde se acoplan diferentes habilidades de manera superpuesta o seriada) presentan un carácter más complejo. ● La utilización de materiales o elementos y las consideraciones para la manipulación de los 29 mismos inciden en la consideración de las habilidades. ● Los requisitos o limitaciones reglamentarias hacen a la posibilidad de determinar si tal habilidad es simple o compleja. ● El contexto o la situación de aplicación determina también la simpleza o complejidad respecto a la posibilidad de aprender una habilidad. Es esperable que las propuestas de enseñanza de estas prácticas atiendan a la inclusión de todas y todos considerando que el atletismo es un deporte con variedad de pruebas que posibilitan, en su mayoría, desempeñarse en ellas con aceptables logros más allá de capacidades y características personales. Por lo tanto, es importante propiciar que las y los estudiantes experimenten la mayor diversidad de prácticas atléticas posibles para que puedan vivenciar y disfrutar de un desempeño óptimo en alguna o algunas de ellas. Esto redundará en beneficio de la disponibilidad corporal y motriz individual y del conjunto, y por lo tanto aportará al desarrollo de la motricidad y corporeidad de cada una y cada uno de modo integral. La técnica en los deportes y por lo tanto en las prácticas atléticas puede entenderse como la óptima forma de resolución de un problema o la respuesta motriz más adecuada a una situación que se plantea durante el juego. En este sentido deben considerarse tres aspectos fundamentales en la resolución o respuesta técnica: resultado, eficiencia y economía. El logro del resultado debe ser, o aproximarse lo más posible a la respuesta esperada por la o el ejecutante y vincularse con su experiencia y saberes previos. Se relaciona con la eficacia en términos de concretar la tarea en cuanto al logro de los objetivos. La eficiencia estará representada por la capacidad de realizar las acciones de manera óptima, en forma rápida y con aprovechamiento de los recursos. En tanto que la economía de esfuerzo implica optimizar el gasto energético para alcanzar un resultado. A partir de estas consideraciones se pueden plantear posibles recorridos en la enseñanza de las técnicas atléticas que consideren la variabilidad de la práctica y el uso variado de estrategias. Desde un planteo didáctico la enseñanza de la técnica puede concretarse en un proceso que se desarrolle a partir del siguiente recorrido: ● Resulta prioritario iniciar desde el juego, atendiendo a la variabilidad en la práctica, es decir promoviendo diversas situaciones que posibiliten la puesta en acción de diferentes respuestas motoras. En este sentido se varían espacios, zonas, posiciones, roles y funciones de las jugadoras y los jugadores, elementos, etc. ● Resulta conveniente crear las condiciones facilitadas cuando se requiera. En ciertas situaciones de juego la posibilidad de aplicar algunos gestos técnicos puede verse dificultada o impedida. Modificar esas situaciones favoreciendo la ejecución de dichos gestos permite a la o el participante verificar la utilidad de la técnica y ganar confianza para afianzar su utilización. 30 ● Se requiere contextualizar las situaciones en las cuales las respuestas motoras se aplican, aprender estas cuestiones conjuntamente con la forma de movimiento permite dar sentido al aprendizaje técnico. ● Cuando surja la necesidad se puede desagregar el gesto técnico en forma analítica en determinado momento del proceso de aprendizaje, para evitar que se fijen posibles errores y/o lograr que se gane en precisión o economía del movimiento. Es entonces cuando se hace necesario ejercitar ciertos aspectos parciales de la forma técnica del gesto para afianzar su ejecución. Fuente: elaboración propia El proceso de enseñanza de la técnica deportiva puede recurrir a la práctica global tomando las diferentes respuestas motoras producidas espontáneamente por los sujetos durante las tareas y los juegos deportivos. Estas respuestas motoras serán el resultado de las resoluciones que produzcan quienes participan en el juego teniendo en cuenta la organización espacial, la temporal, las reglas, los materiales, el contexto, entre otras variables que podrán ser modificadas por cada docente, para promover ciertas formas o tipos de respuesta esperables de acuerdo con su planteo didáctico. Este recorrido didáctico se sustenta en el denominado principio de variabilidad que fundamenta la construcción de nuevas habilidades motoras a partir de una práctica variable y no estandarizada, lo que permite la adquisición de esquemas de movimiento que otorga plasticidad y diversidad de respuestas o ajustes a las nuevas acciones motoras. En otro planteo didáctico para la enseñanza de la técnica deportiva se inicia a partir de plantear la demostración global del gesto técnico, promoviendo una práctica también global
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