Logo Studenta

Frondizi (Gobiernos Argentinos)

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Arturo Frondizi logró llegar a la presidencia de Argentina en 1958 gracias a una alianza de diversos partidos políticos que buscaban un cambio democrático tras el golpe de Estado que derrocó a Perón en 1955. Para conseguir llegar al poder Frondizi selló un acuerdo con Perón, mientas este aun se mantenia en el exilio. Acuerdo que se basaba en la promesa de Frondizi de implementar un programa de Estado intervencionista y desarrollista que satisficiera las demandas del peronismo de recuperar parte del poder político y económico perdido en el golpe de 1955. Como describe brevemente César Tcach (2003), "En virtud de este acuerdo, Frondizi se comprometía a poner en práctica una amplia amnistía, reconocer legalmente al justicialismo y eliminar las trabas a la consolidación de la CGT" (p. 8). Para concretar el acuerdo, Frondizi prometió una serie de medidas que complacían al peronismo, como la nacionalización de los servicios públicos, el aumento del salario mínimo, la protección a la industria nacional y el combate a la inflación. Además, Frondizi se comprometió a incluir en su gobierno a algunos dirigentes peronistas y no perseguir a los miembros de este partido que estuvieran dispuestos a cumplir con las leyes y normas democráticas. Esta propuesta de desarrollismo y modernización del país fue cuestionado por una parte de diversos sectores politicos y economicos, pero a su vez tuvo un buen recibimiento entre otros distintos sectores del país y fue esto lo que le permitió ganar las elecciones presidenciales. 
Este mandato fue uno de los más controvertidos de la historia argentina. Por un lado, para algunos, fue una presidencia innovadora y modernizadora que propuso una apertura al mundo y una serie de reformas estructurales, mientras que para otros, fue un gobierno entreguista y vendepatria, que pretendía desmantelar el estado nacional y privatizar los recursos más importantes del país.
César Tcach (2003) explica como desde la llegada de Frondizi al poder en 1958, este intentó romper con el aislamiento internacional que había impuesto el peronismo y establecer un nueva política exterior que se alejara del alineamiento automático con los Estados Unidos. Para ello, buscó una mayor integración con América Latina y propuso el ingreso de la Argentina a la Alianza para el Progreso, un programa de ayuda económica y social impulsado por Estados Unidos para la región. Sin embargo, estas políticas también generaron una serie de conflictos y tensiones al interior del país. Muchos sectores políticos y sociales se opusieron a la apertura económica y la privatización de empresas estatales, y comenzaron a movilizarse en contra del gobierno de Frondizi. 
Además de su política exterior, Frondizi permitió e incentivó la exploración y explotación de las reservas petroliferas del país al capital extranjero para reducir la dependencia de las importaciones, como indica César Tcach (2003), "Tras el explícito objetivo de alcanzar el antoabastecimiento en materia energética —el petróleo y sus derivados constituían el 21% del total de las importaciones argentinas —, se firmaron una serie de contratos, algunos por licitación pública y otros por negociación directa, que el comité nacional de la UCRP se apresuró en desconocer" (p. 10). Tras esto y la implementación de un plan de estabilizacion economica se llevaron a cabo las renuncias a sus respectivos cargos de importantes figuras asociadas al peronismo y movimiento obrero, como lo fueron Rogelio Frigerio y David Blejer, lo que llevó a la rapida incorporación de Álvaro Alsogaray al gabinete nacional. El gobierno mostró una actitud dura hacia el peronismo al excluirlo de la arena electoral en varias provincias, incluso en aquellas donde se le había reconocido personería jurídica. El allanamiento de la sede del Consejo Coordinador del PJ por la Policía Federal provocó la ruptura final y Perón acusó a Frondizi de traicionar el pacto preelectoral el 11 de junio.
Ante esto, se hizo uso del llamado Plan CONINTES, el cual tenía como objetivo asegurar la estabilidad y evitar el caos en caso de una insurrección armada. De esta forma, pudieron realizarse las detenciones masivas de activistas políticos, lo que llevó a la proscripción de varios partidos políticos y la implantación de un clima de rigidez y represión en el país.
A su vez, Frondizi enfrentó una fuerte oposición por parte de los sindicatos, que denunciaban la falta de medidas concretas para mejorar la situación de los trabajadores y la amenaza de una mayor flexibilización laboral. Así, hubo una serie de huelgas y manifestaciones que agudizaron la conflictividad social. En este contexto, Frondizi decidió clausurar el primer Congreso de Trabajadores Argentinos (CTA) en 1959 y prohibir las huelgas en sectores estratégicos de la economía. Estas medidas generaron una fuerte resistencia por parte de los sindicatos y los trabajadores, lo que llevó a una serie de protestas y manifestaciones en todo el país.
En este contexto, la política estaba muy influenciada por la guerra y esto llevó a que los militares tuvieran una gran presencia en el gobierno. El "planteo" era una forma de presión militar que limitaba la autonomía del presidente para elegir a sus funcionarios, especialmente en el área de la Secretaría de Guerra. Hubo muchos "planteos" durante ese período y esto provocó que los militares se dividieran en dos grandes grupos con opiniones diferentes. Uno de ellos creía que las presiones militares eran legítimas, pero siempre debían respetar la legalidad constitucional y que el gobierno había sido elegido democráticamente. El otro grupo era mucho más radical y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para socavar la estabilidad del gobierno, incluso unirse a aquellos que eran muy antipáticos al peronismo. Esta modalidad de intervencionismo militar limitó la autonomía del gobierno y se caracterizó por el fraccionamiento y dos grandes líneas de opinión internas. Los planteos suponían una advertencia para los gobiernos provinciales que continuaban empeñados en políticas integracionistas. Además, el episodio en Córdoba en 1960 reveló la débil autonomía del partido UCRI en relación al gobierno y su acción tuvo un sesgo instrumental. Tal como menciona el autor César Tcach (2003), en referencia al atentado en Córdoba el cual causó muertos y heridos, y el Ejército acusó a Zanichelli de organizar y armar a las bandas terroristas. Como resultado, la provincia fue intervenida en sus tres poderes. "El episodio no sólo reafirmaba la injerencia militar en áreas de competencia civil. También ponía al desnudo las características de la UCRI. " (p. 12).
En 1961, el presidente Frondizi se creyó en un contexto más favorale y se mostró independiente al tener un encuentro con el Che Guevara y abstenerse en una reunión donde se decidió excluir a Cuba. Esto provocó la furia de la derecha civil y militar y la reciente victoria de un candidato comunista en las elecciones también influyó, como lo explica César Tcach brevemente "La reacción de la derecha civil y militar fue virulenta. Aún estaba fresca su amargura por la reciente victoria de Alfredo Palacios en los comicios para senador en Capital Federal, quien representaba a una coalición del Partido Socialista Argentino y el Partido Comunista, cuya campaña había estado marcada por las consignas a favor de la Cuba socialista" (p. 12). En 1962, el peronismo fue autorizado a participar en las elecciones y crearon el Frente Justicialista. El peronismo ganó en la mayoría del país, pero Frondizi fue obligado a intervenir las provincias ganadas por el peronismo y finalmente fue arrestado y recluido en la isla Martín García. Dando fin a su gobierno.

Continuar navegando