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Cerezo: Antecedentes del Cultivo en Chile El cerezo (Prunus avium) es un frutal originario de Asia menor, perteneciente a la familia de las Rosaceas. Es un cultivo frutal de hoja caduca, que en Chile se encuentra presente desde la latitud 32° a la 46°, y su ciclo vegetativo puede durar entre 145 – 180 días según la ubicación en la que se encuentre. Es posible encontrar variedades con poco requerimiento de frío, cercano a las 400 HF o 45 PF desde la zona costera de la región, que denominamos “variedades tempranas”, hasta variedades que pasan las 1000 HF o 74 PF más tardías ubicadas en las zonas más cordilleranas. En general su fruto puede tener forma globosa o acorazonada, y colores rojos oscuros que varían la tonalidad según su variedad. El calibre varía desde los 24 – 32 mm. Por lo general, el rendimiento de la especie es cercano a las 15 ton/ha y su cosecha es manual. Cerezo: Producción y participación nacional La producción chilena de cerezas exportó un total de 144 mil toneladas durante la temporada 2019 – 2020 y alcanzó un total de USD 737 millones FOB de exportación. El mercado que lidera el destino de la cereza chilena continúa siendo China (94% del volumen total), y le siguen otros como Reino unido, EE. UU y Corea de Sur. Según el último catastro frutícola, la superficie nacional de cereza es de 38.396 ha, lo que corresponde al 11.2 % de la superficie nacional. Entre la región de O’Higgins y el Maule se concentran 31.358 ha. La región de O’Higgins experimentó un alza en sus zonas productivas en el año 2017, creciendo desde las 8.675 ha hasta las 13.699 ha a la fecha del presente año 2020, dentro de las cuales se pueden encontrar distintas variedades de cerezas, culminando en una exportación total de 66.829 ton a nivel regional (Salinas, 2020). Las principales variedades plantadas son Lapins, Santina, Bing, Kordia y Regina, mientras que el portainjerto más usado es Colt. En la actualidad, consolidado ya el rubro de la cereza, es posible encontrar variedades de maduración temprana, de media estación y de maduración tardía, con fechas de cosecha desde la tercera semana de noviembre hasta la última semana de diciembre. Cerezo: Fenología del cerezo Las etapas del desarrollo del cerezo comienzan con la caída de hojas y terminan en la cosecha. Entre ellas es posible mencionar ocho etapas que se pueden apreciar en la figura 1. Las flores del cerezo se desarrollan a partir de yemas laterales simples ubicadas en el brote de la temporada y en dardos sobre madera de dos años o más, siendo esta última una floración de mejor calidad. El proceso de desarrollo puede durar entre seis a ocho meses, y es necesario registrar las horas grado/días para culminar en un proceso de fructificación. Las variedades necesitan mayoritariamente de polinización cruzada, lo que obliga la presencia de otros cultivos para que el proceso de polinización sea efectivo. También existen variedades auto fértiles que no necesitan de un polinizante y utilizan su propio polen, como Lapins, Santina, Sweet Heart y Skeena. El cerezo tiene requerimiento medio – alto de frío. Durante el invierno, las yemas pueden dañarse seriamente con temperaturas de -2°C recién iniciada su etapa de receso, y es capaz de soportar hasta -10°C en pleno receso. Debido a la época de floración y desarrollo del fruto, es posible considerarlas como etapas críticas, ya que los eventos de lluvia son la principal causa de caída de flores y posterior partidura del fruto. Cerezo: Fenología del cerezo Figura 1 Fenología del cerezo para la región de O’Higgins Cerezo: Requerimientos de suelo para el cerezo Las condiciones del suelo a lo largo de Chile varían según la región en que se encuentre y si se sitúan más a la costa o, por el contrario, cercano a la cordillera. En general la tabla n°1 nos muestra los requerimientos de suelo que necesita el cerezo. Debido a la variedad de portainjertos que existen para el cerezo, es posible encontrar diferencias en la preferencia de texturas de suelo y enmiendas que hacer durante su desarrollo. Portainjertos como Colt son vigorosos en muchos tipos de suelo y alcanzan una mayor profundidad, a diferencia de otros como Gisela 6, que son más susceptibles a la fluctuación térmica. Otros son sensibles a bajo contenido de oxígeno en el suelo, como Maxma 14, o a repentinas condiciones de estrés hídrico, como Cab 6p. En definitiva, la correcta elección del suelo será un factor determinante para el correcto desarrollo radicular en los primeros tres años de establecimiento. Por tanto, la elección del sitio de plantación, labranza del suelo y correcta elección del portainjerto, son la base para realizar los posteriores manejos agronómicos que requiere el cerezo. Profundidad de suelo Preferente 1,2 a 1,5 m, valor mínimo 0,9 cm Acidez (pH) Óptimo 6,04-6,5, mínimo 5,5, máximo 7,5 Salinidad Menor a 0,9 dS/m , crítico 2,2 dS/m Textura Franca, con textura media. Drenaje Limitante nivel freático a 110 cm Pedregosidad Limitante sobre 35% Pendiente Limitante sobre 6% Tabla n°1: Características de suelo para cerezos
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