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Artículo Original Evaluación nutricional en estudiantes de enfermería Nutricional assesment in nursing students Iglesias Mª Teresa1, Escudero Elena1,2 1. Universidad Francisco de Vitoria. Madrid. 2. Servicio de Medicina Interna. Hospital Infanta Sofía. Madrid. RESUMEN Objetivo: Conocer los hábitos dietéticos y conoci- mientos nutricionales de estudiantes de primero de en- fermería. Material y métodos: Se estudio una muestra de 180 alumnas de 1er curso de enfermería que es el 95% de la población, el 5% restante se excluyó por razón de género o enfermedad crónica. A todas ellas se les rea- lizó una encuesta de hábitos dietéticos y de frecuencia de consumo de alimentos de 3 días, incluyendo fin de semana. Asimismo se realizó a todas las participantes medición de peso, talla, perímetro de cintura y cadera. Resultados: La ingesta energética media fue de 1720 Kcal/día, siendo el aporte calórico proveniente de los hidratos de carbono inferior a las recomendaciones, mientras que el aporte de proteínas y lípidos eran su- periores. La ingesta de ácidos grasos saturados (AGS) también era superior a las recomendaciones con signi- ficación estadística. En el 80% de las participantes el Índice de masa corporal (IMC) fue normal con un va- lor de 21,3 Kg/m2. El 11,1% presentaba bajo peso y el 8,9% sobrepeso / obesidad. Conclusiones: La información proporcionada por este estudio podría contribuir para reforzar los progra- mas de formación en el área de Nutrición de las Escuelas de Enfermería PALABRAS CLAVE Hábitos dietéticos, estudiantes enfermería, mujeres. ABSTRACT Objective: The aim of the study was to know dietary habits and nutritional knowledge of women nursing students. Material and methods: Participants of the study were a random sample composed of 180 female students of 1st curse of nursing studies. This sample represented the 95% of total, and the 5% was excluded (men and chronic illness). We studied three-day record study, in- cluding a weekend. At the same time, we measured the weight, the height, diameter of hip and diameter of waist. Results: The energy intake was 1720 Kcal/day, and as in similar studies the % energy from fat and proteins was higher than % energy from carbohydrates. Statured fatty acid intake was statistically significant higher than recommendations. Body mass index (BMI) was normal in 81,1% of women (21,3 Kg/m2). The rest was 10% underweight and 8,9% had overweight/obesity. Conclusions: This information provided by this study, should be used in order to improve Nutritional studies in nursing schools. KEY WORDS Dietary habits, nursing students, women. 21Nutr. clín. diet. hosp. 2010; 30(3):21-26 Correspondencia: Mª Teresa Iglesias. Universidad Francisco de Vitoria. Edificio H, Despacho 2.31. Carretera Pozuelo-Majadahonda km 1,800. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid). E-mail: m.iglesias.prof@ufv.es ABREVIATURAS IMC: Índice de masa corporal ICC: índice cintura / cadera OMS: Organización Mundial de la Salud AGS: Ácidos grasos saturados AGM: Ácidos grasos monoinsaturados AGP: Ácidos grasos poliinsaturados INTRODUCCIÓN La evaluación del estado nutricional, es importante de cara a identificar potenciales grupos de riesgo. Hoy es posible, con la modificación de la dieta, retrasar la aparición de enfermedades causadas tanto por defi- ciencia como sobre todo por exceso. Sabemos que exis- te una prevalencia cada vez mayor de patologías rela- cionadas, tales como la obesidad, la diabetes, las dislipemias, la hipertensión arterial, distintos tipos de cáncer o cardiopatías, etc.. La localización de la grasa parece ser más importante que su cantidad total, así estudios han demostrado que hay una buena correla- ción entre el perímetro de la cintura y la grasa intraab- dominal y de ésta con el riesgo cardiovascular(1-3) España ha sido tradicionalmente un país donde el pa- trón alimentario era una dieta saludable, dieta medite- rránea, que se ha ido abandonando por otra menos sa- ludable, como la anglosajona, a causa de cambios en los hábitos de vida(4-5). En la actualidad los jóvenes es- tán preocupados por su imagen y su peso corporal, y un porcentaje elevado sigue variadas pautas encamina- das a la pérdida de peso, con comportamientos poco adecuados. La calidad de la dieta en los jóvenes y en los estudiantes universitarios es importante que sea es- tudiada, puesto que coincide con cambios en su estilo de vida, siendo además una etapa vulnerable por el po- der de la publicidad (dietas milagro, alimentos saluda- bles, etc.), lo que hace que modifiquen sus hábitos ali- mentarios, que en ocasiones serán para toda la vida6. En cuanto a la población femenina, va a pasar por dis- tintas situaciones fisiológicas a lo largo de su vida que hará que sus ingestas recomendadas se modifiquen7. Hay autores8 que indican que el modelo dietético pre- senta un desequilibrio en la contribución porcentual de los principios inmediatos, siendo necesario fomentar el consumo de frutas, verduras, legumbres y aceite de oli- va. La OMS hace hincapié en la necesidad de desarro- llar estrategias metodológicas capaces de promover ac- titudes positivas hacia hábitos saludables y comporta- mientos duraderos y así mejorar los niveles de salud9. El objetivo que nos proponemos es conocer en futu- ras profesionales de la sanidad los hábitos dietéticos valorados mediante una encuesta de recuerdo de 3 días y frecuencia de consumo de alimentos, así como sus medidas antropométricas y su actividad física. MATERIAL Y MÉTODOS Se ha estudiado un colectivo de 180 estudiantes de 1er curso de Enfermería de la Universidad Francisco de Vitoria, representaban el 95% de los alumnos matri- culados en dicho curso, se excluyó el 5% restante por razón de género o por padecer alguna enfermedad crónica. Todas las alumnas participaron voluntaria- mente, tras dar su consentimiento informado, no ha- biendo abandonos a lo largo del estudio. El rango de edad era de 18 a 35 años con una moda de 20 años, representando los mayores de 25 años el 4%. Se se- leccionaron las que no padecían enfermedades cróni- cas y que no estuvieran embarazadas, tras pasarles un cuestionario / historia clínica. Los datos antropométricos (peso y talla) se llevaron a cabo por una enfermera y siguiendo las normas de la OMS10 (Organización Mundial de la Salud). El peso/talla se efectuó vestidas y sin zapatos con una balanza Tanita TBF 300 GS. El índice de masa corporal (IMC) permite clasificar de acuerdo a las diferentes catego- ría11 y se calculó a partir de los datos de peso y talla mediante la ecuación: IMC = peso (kg)/talla2 (m). El diámetro de cintura y cadera se efectuó con una cinta métrica de material inextensible (intervalo 0-150 cm). Se consideró valores superiores a 0,85 en muje- res. Se empleó para este estudio un cuestionario que in- cluía: hábitos de vida; frecuencia de consumo de ali- mentos (frutas, verduras, legumbres y hortalizas, carnes y pescados), bebidas alcohólicas y sal y cuestionario de recuerdo de 3 días, incluyendo fin de semana. El progra- ma DIAL12 se empleó para valorar el recuerdo de 3 días. Durante el periodo de estudio, a todas las estudiantes se les extrajo sangre para determinar la cifra de colesterol plasmático total. Para el análisis de los resultados se utilizó el paquete estadístico SPSS 15.0, software standard de estadística disponible en la Universidad Francisco de Vitoria. Las di- 22 Nutr. clín. diet. hosp. 2010; 30(3):21-26 EVALUACIÓN NUTRICIONAL EN ESTUDIANTES DE ENFERMERÍA ferencias entre grupos fueron evaluadas mediante las pruebas t de Student y ANOVA, considerándose diferen- cias estadísticamente significativas para p< 0,05. RESULTADOS Y DISCUSIÓN La edad media de las estudiantes de 1º de Enfermería es 20,4 ± 2,9 años, el 96% está represen- tado por alumnas entre 18-25 años y el 4% restante está constituido por alumnas entre 26-35 años. Al ser este último porcentaje tan pequeño no se consideró que influyera en los resultados finales. El Índice de masa corporal (IMC) es el indicador em-pleado con mayor frecuencia en estudios de obesidad. La ingesta energética media de las estudiantes es 1720,7 kcal, energía que es aportada principalmente de 3-4 comidas (Tabla I). Así por ejemplo si realizamos un estudio comparativo del IMC frente a la ingesta energética de las estudiantes, vemos que las diferen- cias son significativas (p<0,05). El 80% de las partici- pantes presenta un IMC dentro de la normalidad (21,3 ± 2,5 Kg/m2) mientras que el 11,1% presentaban bajo peso, el 8,9% sobrepeso y ninguna presentaba obesi- dad. El ICC indicador de riesgo cardiovascular, se en- cuentra también dentro de la normalidad, 0,75 ± 0,06 (0,66-0,92). Cuando se preguntó a las estudiantes ¿desayunas to- dos los días?, la respuesta fue que mayoritariamente lo hacen a diario (Tabla I) y respecto a la pregunta ¿Número de comidas diarias? La mayoría hacen 3-4 co- midas/día, comidas que el 90% de las alumnas realiza fuera de casa. Las diferencias encontradas son significa- tivas (p<0,01). Si relacionamos IMC-desayuno diario, los resultados no son significativos (Tabla I), en dos es- tudios, uno realizado en Dubai y en el estudio AVENA, éstos si fueron significativos y en él las chicas que no desayunaban tendían a consumir más comida el resto del día y por consiguiente a ganar peso13-14, nosotros no hemos podido relacionar la omisión del desayuno con el mayor IMC de las estudiantes. Tampoco se obtienen re- sultados significativos cuando comparamos el número de comidas diarias con el IMC, sin embargo si hay rela- ción significativa (p<0,05) entre el IMC y las estudian- tes que reducen la cantidad de alimentos ingeridos. El creciente sedentarismo de la sociedad se está con- virtiendo en un problema de salud pública15, así el 43% de la población entre 15-24 años no practica ningún de- porte.16 Este sedentarismo es mayor en el sexo feme- nino (82,9%) valores semejantes a los observados en estudiantes granadinos17. En un estudio realizado en universitarios brasileños18, se ha observado que de for- ma precoz están apareciendo enfermedades corona- 23 NUTRICIÓN CLÍNICA Y DIETÉTICA HOSPITALARIA Nutr. clín. diet. hosp. 2010; 30(3):21-26 IMC Ingesta energética (kcal/día) Desayuno todos los días Número de comidas Reduzco la ingesta de alimentos N F S 3-4 comidas 5-6 comidas N F S Bajopeso 11,1% (n= 18) 1250,87 ± 571,6 4 (2,2%) 6 (3,3%) 10 (5,6%) 19 (10,5%) 1 (0,6%) 2 (1,1%) 12 (6,7%) 6 (3,3%) Normopeso 80% (n= 146) 1736,6 ± 533,5 33 (18,3%) 36 (20%) 75 (42.7%) 120 (66,7%) 24 (13,3%) 53 (29,4%) 71 (39,4%) 20 (11,1%) Sobre peso 8,9% (n = 16) 2153,6 ± 663,7 5 (2,8%) 5 (2,8%) 6 (3,3%) 13 (7,3%) 3 (1,7%) 6 (3,3%) 10 (5,6%) 0 Total (n = 180) 1719,7± 583,6 42 (23,3%) 47 (26,1%) 91 (50,6%) 152 (84,4%) 28 (15,6%) 61 (33,9%) 93 (51,7%) 26 (14,4%) P* F* 0,000 12,321 0,563 0,576 0,090 2,443 0,014 4,411 Tabla I. Índice de Masa Corporal, ingesta energética, número de comidas y reducción de la ingesta, en las estudiantes de enfermería. N: nunca; F: frecuentemente; S: siempre; * ANOVA rias, dislipemias y diabetes, directamente relacionadas con los altos niveles de sedentarismo de los jóvenes. En cuanto a la actividad que realizaban diariamente, y como se puede ver en la Tabla II, las diferencias son significativas cuando se preguntaba a las estudiantes sobre ejercicio diario, caminar al menos 30 minu- tos/día, esfuerzos realizados y tiempo empleado en ver la televisión. Dentro de las estudiantes que ven la TV (datos sin mostrar), cuando se les preguntaba si comían o bebían mientras la veían, el 50% (n= 91) respondió afirmativamente y las diferencias observa- das son significativas (p<0,05), esto mismo se obser- vó por bin Zaal y cols. (2009)13. En cuanto a la ingesta de macronutrientes (Tabla III), observamos un elevado consumo de proteínas 85,8 g/día respecto a las ingestas diarias recomenda- das (1,48 g/kg/día frente a los 0,8 g/kg/día recomen- dado) y consecuencia de ello su aporte calórico (21,2%) casi duplica el valor recomendado (10-15%). El aporte calórico de los lípidos es 42,3% de la ingesta energía, cifra que está por encima del valor recomen- dado, todo ello a expensas de un menor aporte de energía procedente de los hidratos de carbono (43%), que representa solo el 85% de la ingesta diaria reco- mendada. El perfil calórico pues, está desequilibrado con un alto porcentaje de calorías aportadas por prote- ínas y lípidos y un menor porcentaje aportado por los 24 Nutr. clín. diet. hosp. 2010; 30(3):21-26 EVALUACIÓN NUTRICIONAL EN ESTUDIANTES DE ENFERMERÍA IMC Paso día sin grandes esfuerzos Camino diariamente 30 minutos Ejercicio diario Diariamente veo la TV N F S N F S N F S N F S Bajo peso 7 (3,9%) 12 (6,7%) 1 (0,6%) 8 (4,5%) 7 (3,9%) 5 (2,8%) 12 (6,7%) 6 (3,4%) 2 (1,1%) 10 (5,6%) 9 (5%) 1 (0,6%) Normo peso 76 (42,2%) 52 (28,9%) 16 (8,9%) 51 (28,5%) 56 (31,3%) 37 (20,7%) 71 (39,7%) 47 (26,3%) 25 (14%) 114 (63,3%) 27 (15%) 3 (1,7%) Sobre peso 9 (5%) 6 (3,3%) 1 (0,6%) 6 (3,4%) 7 (3,9%) 2 (1,1%) 8 (4,5%) 8 (4,5%) 0 13 (7,2%) 3 (1,7%) 0 Total 92 (51,1%) 70 (38,9%) 18 (10%) 65 (36,3%) 70 (39,1%) 45 (24,6%) 91 (50,8%) 61 (34,1%) 27 (15,1%) 137 (76,1%) 39 (26,7%) 4 (2,2%) P* F 0,656 0,422 0,710 0,343 0,427 0,854 0,018 4,125 Tabla II. Índice de Masa Corporal y actividad física de las estudiantes. N: nunca; F: frecuentemente; S: siempre; * ANOVA N = 180 Media ± DE IDR14 Energía (kcal) 1720,7 ± 546,4 2200 Proteínas (%E) 21,2 ± 8,6 10-15% Proteínas g 85,8 ± 37,7 41 Lípidos (%E) 42,3 ± 29,4 <35% AGS (%E) 18,5 ± 22,2 <7% AGM (%E) 19,0 ± 9,4 13-18% AGPI (%E) 8 ± 6,8 <10% Carbohidratos (%E) 42,6 ± 25,3 >50% Fibra (g/día) 18,52 >25 Fibra (% IDR) 74,1 ± 5,2 AGPI/AGS 0,6 ± 0,84 >0,5 (AGPI+AGM)/AGS 1,9 ± 1,0 >2 Colesterol (mg/día) 304,9 ± 146,5 <300 Tabla III. Ingesta Media de Energía, Proteínas, Lípidos, Carbo hidratos, Colesterol y Fibra, estimado a partir del cuestionario de recuerdo de 3 días. IDR=ingesta diaria recomendada; %E=% energía; AGS=ácidos grasos saturados; AGM=ácidos grasos monoinsaturados; AGPI= ácidos grasos poliinsaturados. hidratos de carbono. Esto coincide con otros estudios, e incluso en alguno se ha observado que las mujeres pre- sentan peores hábitos alimenticios que los hombres19-24, aunque otros autores como Fernández y cols (2009)25, refieren que son los chicos los que presentan una dieta de inferior calidad. La energía aportada por estos ma- cronutrientes se obtiene mayoritariamente de 3-4 comi- das, que son las que mayoritariamente realizan las es- tudiantes (Tabla I). Con respecto al lugar donde comen durante la semana, el 95% afirman hacerlo fuera de casa (Universidad), alimentándose en su mayoría de ali- mentos precocinados, de alimentos proteicos altamente ricos en grasas, patatas fritas, bollería industrial y bebi- das gaseosas azucaradas (datos no presentados). Respecto la calidad de la grasa (Tabla III), se observa que 18% proviene de los ácidos grasos saturados (AGS), cifra que duplica el valor recomendado (<7%), el 19% de los mono insaturados (AGM), esto mismo ha sido obser- vado en otros estudios24,26 y el 8% de los ácidos grasos poli insaturados (AGP). En cuanto a los AGP, el 88,9% de las alumnas, presenta valores dentro de límites adecua- dos, mientras que 11,1% los supera (p< 0,01). La ingesta de colesterol es 304,9 mg/d, valor ligera- mente superior a lo recomendado (<300 mg/día). Lo que podría estar en relación con la elevación de los lí- pidos en sangre que en las últimas décadas se vienen observando en adolescentes españoles(27-28). La baja ingesta de fibra (Tabla III) la podríamos aso- ciar al bajo consumo de frutas y verduras en las estu- diantes, consumo que tiene un efecto protector frente al cáncer y a nivel cardiovascular29. No hemos observa- do diferencias significativas en cuanto a su consumo en función del IMC (datos no mostrados). CONCLUSIONES Aunque el tamañode la muestra puede reducir las posibilidades de generalizar los resultados obtenidos, creemos que proporciona información descriptiva, que podría ser de utilidad desde el punto de vista de la me- dicina preventiva. Nuestros resultados coinciden con lo señalado por otros estudios sobre el cambio de hábitos alimentarios de los jóvenes, caracterizados por una alta ingesta de grasas saturadas y proteínas a expensas de un bajo consumo de cereales, frutas, verduras y horta- lizas, y por consiguiente una baja ingesta de fibra. Dado que además el colectivo estudiado son alumnas de enfermería, creemos que es fundamental una ade- cuada formación nutricional que pueda contribuir a me- jorar sus propios hábitos dietéticos, y despertar su sen- sibilidad frente a los errores o déficit nutricionales de los pacientes que en el futuro estén a su cargo. Es conocido el incremento del riesgo cardiovascular en la población de los países occidentales, que incluso alcanza a los jóvenes y adolescentes, debido al aumen- to del sobrepeso, obesidad y sedentarismo. Consi de - ramos que el personal de enfermería es un colectivo muy adecuado para promover una educación sanitaria desde el punto de vista nutricional que contribuya a prevenir conductas inadecuadas pudiendo de esta ma- nera contribuir a una mejor prevención de las enferme- dades cardiovasculares y de todas aquellas en las cua- les los buenos hábitos dietéticos están claramente implicados. Los datos obtenidos de este estudio nos han permiti- do demostrar a las propias alumnas sus errores dietéti- cos y han contribuido a aumentar su interés por la nu- trición clínica y los hábitos de vida saludables. Siendo también útil para potenciar la docencia en Nutrición en nuestra Universidad. AGRADECIMIENTOS El artículo es el resultado del Proyecto de Inves - tigación “Evaluación y estudio nutricional en la juven- tud” financiado en la III convocatoria de ayudas propias a proyectos de investigación y de innovación educativa (2006-07) de la Universidad Francisco de Vitoria. BIBLIOGRAFÍA 1. Han TS, McNeill G, Seidell JC, Lean ME. Predicting intra-abdomi- nal fatness from anthropometric measures: the influence of stature. Int J Obes Relat Metab Disord.1997; 21:587-93. 2. Rankinen T, Kim SY, Perusse L, Despres JP, Bouchard C. The pre- diction of abdominal visceral fat level from body composition and anthropometry: ROC analysis. Int J Obes Relat Metab Disord. 1999; 23:801-9. 3. Snell-Bergeon JK, Hokanson JE, Kinney GL, Dabelea D, Ehrlich J, Eckel RH, et al. Measurement of abdominal fat by CT compared to waist circumference and BMI in explaining the presence of coro- nary calcium. Int J Obes Relat Metab Disord. 2004; 28:1594-9. 4. 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