Biologia de los microorganismos (1635)

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960 L A S E N F E R M E D A D E S I N F E C C I O S A S Y S U T R A N S M I S I Ó N
La tuberculosis es una de las enfermedades 
infecciosas más peligrosas y prevalentes en el mundo. Su 
incidencia está aumentando en los países desarrollados 
debido, en parte, a la aparición de cepas resistentes de 
Mycobacterium tuberculosis. La patología de la tuberculosis 
y de otras enfermedades micobacterianas, como la 
enfermedad de Hansen (lepra), está influenciada por la 
respuesta celular inmunitaria.
Neisseria meningitidis en un causante común 
de meningococemia y meningitis en adultos jóvenes, 
y se presenta en ocasiones en forma de epidemias en 
poblaciones cerradas. La meningitis y la meningococemia 
bacterianas tienen una elevada tasa de mortalidad, y existen 
estrategias de tratamiento y prevención, incluidas las 
vacunas.
Las enfermedades víricas respiratorias son muy 
infecciosas y pueden causar graves problemas de salud, 
aunque la mayoría son controlables y no son mortales. 
La vacuna triple vírica (SPR) (contra el sarampión, las 
paperas y la rubeola) es muy eficaz en el control de estas 
enfermedades.
Los resfriados son las enfermedades infecciosas 
víricas más frecuentes. Suelen estar causadas por un 
rinovirus y, por lo general, son enfermedades suaves y 
autolimitantes; los «fármacos para el resfriado» pueden 
ayudan a moderar los síntomas, pero no curan la infección. 
Cada infección produce inmunidad efectiva y específica, 
pero el gran número existente de virus del resfriado 
imposibilita una protección completa mediante la 
inmunización o las vacunas.
La gripe está causada por un virus de RNA que 
contiene un genoma segmentado y que se transmite 
fácilmente por vía aérea. Los brotes de gripe ocurren 
anualmente debido a la plasticidad del genoma del virus. La 
deriva antigénica varía ligeramente la envoltura de los virus 
de la gripe, y causa epidemias de gripe estacionales. En 
cambio, el salto antigénico provoca cambios importantes en 
los virus, y puede desencadenar pandemias periódicas de 
gripe. Para controlar la gripe, se emplean la vigilancia y la 
inmunización.
Los estafilococos suelen ser habitantes benignos 
del tracto respiratorio superior y de la piel, pero varias 
enfermedades importantes son el resultado de infecciones 
piogénicas o de la actividad de exotoxinas estafilocócicas 
como superantígenos. La resistencia a los antibióticos 
frecuente, incluso en las infecciones adquiridas en una 
comunidad. Las cepas MRSA de Staphylococcus aureus 
pueden ser muy dif íciles de tratar, y causan importantes 
daños en los tejidos.
La infección por Helicobacter pylori es la causa 
común de las úlceras gástricas. En la actualidad, estas 
úlceras se tratan con antibióticos, como una enfermedad 
infecciosa, y se logra una curación permanente.
La hepatitis vírica puede ocasionar 
una enfermedad hepática aguda y desembocar en una 
enfermedad hepática crónica (cirrosis). En particular, 
los virus de la hepatitis B y C se transmiten por contacto 
directo, y pueden causar infecciones crónicas que 
desembocan en cáncer del hígado. Se dispone de vacunas 
contra los virus de la hepatitis A y B. La hepatitis vírica 
continúa siendo un importante problema de salud pública 
debido a la elevada infectividad de los virus y a la falta de 
tratamientos eficaces.
La gonorrea y la sífilis, causadas por Neisseria 
gonorrhoeae y Treponema pallidum, respectivamente, son 
enfermedades de transmisión sexual con consecuencias 
potencialmente graves en ausencia de tratamiento. En los 
Estados Unidos, la incidencia de la gonorrea ha descendido 
en los últimos años, pero la incidencia de la sífilis han 
aumentado. 
La clamidiasis es la infección de transmisión 
sexual más prevalente, y si no se trata, puede provocar 
serias complicaciones tanto en hombres como en 
mujeres. Los virus del herpes simple provocan infecciones 
incurables por herpes 1 o herpes 2 que se transmiten, 
respectivamente, por contacto oral o genital. Los virus 
del papiloma humano (VPH) provocan infecciones de 
transmisión sexual muy extendidas que pueden producir 
cáncer cervical o de otro tipo, pero existen vacunas eficaces 
contra ellos.
El VIH es un retrovirus que destruye el sistema 
inmunitario, provoca SIDA y, finalmente, los patógenos 
oportunistas matan al hospedador. No existe cura ni 
vacuna eficaz de la infección por VIH/SIDA, sin embargo, 
los fármacos antivirales pueden ralentizar o detener la 
evolución del SIDA. La prevención de la infección por VIH 
requiere educación y evitar comportamientos de alto riesgo 
que impliquen el intercambio de fluidos corporales.
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