infecciones pulmonares

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Infecciones pulmonares
Son de diferentes tipos y se denominan de acuerdo con los sitios afectados del pulmón. La bronquitis es la infección de las vías respiratorias mayores, generalmente producida por bacterias, que puede aparecer detrás de una infección vírica del aparato respiratorio superior. La bronquitis es la infección de las vías respiratorias más finas (bronquiolos) de los niños, y la causa habitual es el virus sincitial respiratorio.
Bronquitis aguda
Es una inflamación de las vías respiratorias mayores que suele aparecer después de una infección vírica de las vías respiratorias superiores, como la gripe, que causa tos y producción de esputo. Está afección por lo general se resuelve sola, a menos que se presente también una infección bacteriana. En ese caso, el esputo se vuelve espeso y amarillento. Como la bronquitis bacteriana aguda puede dar lugar a una neumonía – en particular, en parientes ancianos-, se recomienda el tratamiento con antibióticos.
Neumonía
Es una enfermedad pulmonar grave en la que la inflamación provocada por bacterias y/o virus produce una acumulación de líquido y desechos celulares en los espacios aéreos de los pulmones. Esto impide el intercambio pulmonar de dióxido de carbono por oxígeno. La neumonía es muy frecuente, pues afecta aproximadamente al 1% de la población cada año. Es más habitual durante el invierno y la primavera, debido a los cambios bruscos de la temperatura del aire, el hacinamiento en locales mal ventilados y la prevalencia de bacterias y virus.
Neumonía bacteriana
Un cultivo del esputo de un enfermo con neumonía revelará la presencia de bacterias. Estás se deben someter a pruebas de sensibilidad a los antibióticos (antibiograma) para orientar el tratamiento.
Neumonía vírica
El virus de la gripe es uno de los que puede causar neumonía.