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CAPÍTULO 4 RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO Diana Patricia Caro-Melgarejo1,2, Viviana Maritza Alvarado-Fajardo1,2, Daniel Augusto Rincón- Puerta2, Fabio Villamizar Durán3, Irwin Duarte Sánchez3, Angélica María Cogollo Calderón3, Harold Moreno Valderrama3, Paulina Alejandra Vergara-Buitrago2, Pablo Andrés Gil-Leguizamón2, David Ricardo Hernández-Velandia1,2, Óscar Felipe Moreno-Mancilla2, Andrés Leonardo Ovalle-Pacheco2, Javier Andrés Muñoz-Avila1,2, Andrés Felipe Morales-Alba1,2, John Edison Reyes Camargo2, Wilderson Medina2, Jhonifer Afanador Rodríguez4, Isnardo Cala Esteves4, Wilson Fernando Corzo Rojas4, Diana Marcela Restrepo-Quiceno2, Laura Angélica Ortiz Murcia2, William Javier Bravo Pedraza2 1Maestría en Ciencias Biológicas. Escuela de Posgrados. Facultad de Ciencias. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. 2Grupo de Investigación Sistemática Biológica (SisBio), Herbario UPTC. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. 3Parques Nacionales Naturales de Colombia, Dirección Territorial Andes Nororientales, Bucaramanga. 4Viverista, integrante de la comunidad PNN SYA. 80 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) 4.1 DESCRIPCIÓN DEL PNN El Parque Nacional Natural Serranía de Los Yariguíes (PNN SYA), está localizado en los Andes Nororientales de Colombia, hace parte de la estribación occidental de la cordillera Oriental, y se ubica en el sector centro occidental del departamento de Santander, en las provincias de Mares y Comunera, con jurisdicción en siete municipios: El Carmen de Chucurí, Chima, Hato, Galán, Santa Helena del Opón, San Vicente de Chucurí y Simacota (MAVDT, 2005a; 2005b; 2008) (Fig. 1). Figura 1. Localización del Parque Nacional Natural Serranía de Los Yariguíes PNN SYA (tomado de Moreno & Tinjacá, 2018). PNN SYA corresponde al área de mayor extensión y más conservada de bosque en el departamento de Santander (CAS, 2005); aquí se vinculan parte de las subzonas hidrográficas Sogamoso (10.972 hectáreas), Suárez (14.634 hectáreas) y Opón (33.398 hectáreas), proveedoras de agua para el consumo humano y acti- vidades agropecuarias en la Subregión de Los Yariguíes, también son aportantes al caudal promedio efectivo del proyecto Hidroeléctrico de Sogamoso, además de ser fundamentales para el sostenimiento de los humedales del Magdalena Medio (CAS, 2005; 2006; ISAGEN S.A., 2008; Quintero-León, 2008). RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 81 Figura 2. Ecosistemas del Parque Nacional Natural Serranía de Los Yariguíes, PNN SYA (tomado de Moreno & Tinjacá, 2018). Comprende un sistema boscoso de 59.063 hectáreas, que va desde 700 hasta 3.600 m, con dos cinturones de condensación, uno a 1.250 m y otro a los 2.200 m. Debido a que abarca diferentes pisos climáticos, el área protegida contiene diversos ecosistemas como selvas húmedas tropicales, bosques húmedos suban- dinos y altoandinos y páramos (Moreno & Tinjacá, 2018) (Fig. 2). De los sistemas montañosos ubicados en el pie de monte occidental de la cordillera Oriental, el PNN SYA es el que tiene mayor altura, convirtiéndolo orográficamente en un área de especiación y debido a sus condiciones de aislamiento y de régimen de vientos que le rigen (Donegan & Huertas, 2005; Díaz et al., 2008). La conec- tividad entre el valle Medio del río Magdalena y los Andes Nororientales permiten que sea estratégico para la conservación de fauna, como las aves (AICA) (Boyla & Estrada, 2005), denominado sitio para la Alianza Zero Extinción (AZE) (Ricketts et al., 2005). También estudios han corroborado, la presencia de 501 especies de aves, siendo 15 endémicas, 14 se hallan en alguna categoría de amenaza de acuerdo con la UICN, y cinco están casi amenazadas, y 33 especies son migratorias (Donegan et al., 2010; Stiles, 2011). 82 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) En PNN SYA se han encontrado 538 especies de plantas, distribuidas en 136 familias, siendo Melastomataceae, Rubiaceae, Asteraceae, Fabaceae, Lauraceae y Euphorbiaceae las familias con el mayor número de especies (Ayala, 2016). Por otro lado, se han registrado 82 especies de mamíferos, de estos, 56 son terrestres, 26 murciélagos, así también dos son endémicas para el país; Ateles hybridus hybridus (mono araña), Aotus cf. lemurinus (mono nocturno), Tremarctos ornatus (oso andino), Lontra longicaudis (nutria de río), Panthera onca (jaguar), Dinomys branickii (guagua loba), Tayassu pecari (zaino) y Mazama Rufina (venado) se encuentran en alguna categoría de amenaza de acuerdo con la UICN (Briceño, 2005; Villanueva, 2006; Fundación Panthera, 2010; López, 2011). Igualmente, en grupos como los reptiles y anfibios se han registrado 26 y 31 especies respec- tivamente, siendo Andinobates virolinensis, endémica de los Andes nororientales, además de estar en categoría En peligro de extinción (ISA, 2002; Montealegre, 2006; Calderón-Espinosa, 2011). Se encuentran también, 23 especies de peces, donde 22 son de hábitos superficiales y uno es troglodítico (Duarte-Sánchez & Mantilla-Barbosa, 2011), indicando así el 19,8% del total de especies presentes en Santander (Castellanos-Morales et al., 2011). En PNN SYA se hayan 253 mari- posas diurnas (Huertas & Donegan, 2006; Andrade, 2011), una de estas especies (Idioneurela donegani) es nueva para la ciencia (Huertas & Arias, 2007), e igual- mente, se registran 45 especies de escarabajos coprófagos (Rosado & Arias, 2006; Morales-Castaño et al., 2010), y 21 especies de libélulas y caballitos del diablo (Duarte-Sánchez & Garzón-Sanabria, 2011). Teniendo en cuenta lo anterior, se tiene un amplio argumento para que el PNN SYA sea considerado un representante significativo para Santander y su comunidad, a nivel de conservación de su riqueza y biodiversidad de fauna y flora, en general de sus recursos genéticos, y sin dejar de lado los servicios ecosistémicos y mitigación frente a la variabilidad climática. 4.2 ¿QUÉ DESCUBRIMOS EN EL SECTOR DE LA GOLCONDA? Los proyectos de restauración ecológica se planifican a partir de unos objetivos y metas que se establecen bajo una temporalidad, teniendo en cuenta que las diná- micas ecológicas como la regeneración natural, están determinadas por una escala de tiempo. Estos objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo, permiten una mejor planeación de los proyectos, así como, medir su efectividad. Para clarificar y establecer la recuperación de un ecosistema degradado (objetivos y metas) en un proyecto de restauración, es indispensable conocer o diagnosticar el nivel de degra- dación del área a intervenir, a partir de caracterizaciones biofísicas que permitan identificar sistemas de referencias (a partir de la composición y recopilación de diversas fuentes de referencia de fauna y flora nativos, además de información bióticas y abióticas), como base o modelo para establecer las metas de restaura- ción del ecosistema a ser intervenido (SER, 2004). RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 83 Con la información generada a partir de estas caracterizaciones, es posible identi- ficar el potencial o capacidad de resiliencia, o de restauración del área específica, y evidenciar atributos ecológicos -en los diferentes niveles de organización bioló- gica- que pueden ser potenciados y contribuyan a la recuperación del sistema. Es decir, la caracterización de múltiples referencias secuenciales, permite reflejar con mayor detalle, los cambios que se preverían intrínsecamente en el ecosistema a través del tiempo. Lo anterior permite proyectar o modelar las trayectorias ecoló- gicas, y a su vez, diseñar la estrategiade restauración más adecuada de acuerdo a las condiciones de degradación y el potencial de restauración. En este capítulo se destacan resultados logrados en dichas caracterizaciones, las cuales incluyeron componentes bióticos y socioeconómicos, que en su conjunto determinaron el estado de degradación en el sector de la Golconda y siendo este, el insumo base para la propuesta de restauración ecológica (ver Capítulo 5, Restau- ración Ecológica del Bosque Andino en la vertiente oriental del PNN SYA, Hato, Santander: avances). HISTORIA DEL ÁREA Las áreas protegidas de nuestro país enfrentan diversas amenazas para la conser- vación de su diversidad y los servicios ecosistémicos que ellas ofrecen, dentro de las amenazas más importantes se encuentra la fragmentación de hábitats. Para el caso de la Serranía de Los Yariguíes, en las décadas previas a la declaratoria como Parque Nacional Natural, su territorio se vio afectado por el desarrollo de actividades socioeconómicas que conllevaron al cambio del uso del suelo, así como el aumento de las prácticas agropecuarias poco sostenibles, dichas prácticas redundaron en disminución de la productividad de los suelos y presión sobre el bosque andino dada por la ampliación de la frontera agrícola (información derivada de encuestas y trabajo con la comunidad). En la vereda Hoya Negra, las actividades económicas han sido principalmente agrí- colas, con variados tipos de cultivos en diferentes épocas; así, durante el siglo XIX, predominaron los cultivos de algodón y tabaco; posteriormente, a mediados del siglo XX, se desarrollaron los de caña panelera, cacao, maíz, yuca, cítricos como naranja, mandarina, limón, con el producto principal que es el café por sombrío. Hacia los años 60, se introduce una nueva actividad e inicia la consolidación de actividades pecuarias basadas en el ganado bovino. En adición a esta historia de uso del suelo, estos tienen una topografía inclinada con erosión desde ligera hasta severa, profundidad efectiva superficial y baja fertilidad; lo anterior, genera alta susceptibilidad a procesos erosivos severos (información derivada de encuestas y trabajo con la comunidad). A partir de la creación de este Parque Nacional Natural, se han evidenciado cambios en el uso del suelo en la mayor parte de su territorio. En el área correspondiente a la microcuenca de la quebrada Cincomil, se han observado extensas áreas de pastizales, así como, cultivos comerciales y de pancoger abandonados. Para el caso 84 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) puntual en el sector de la Golconda, se observaron pastizales con diferente tiempo de abandono, y por ende, en diferente estado de sucesión, con dominancia de especies de gramíneas exóticas, entre ellas, Urochloa decumbens especie que fue sembrada en el área como alimento para los semovientes. En tiempos recientes (los últimos 15 años), la ganadería extensiva representó el uso principal del suelo en el sector de la Golconda, con una carga de hasta 150 cabezas de ganado y seis mulares de forma permanente; adicionalmente, existieron sembra- díos de maíz, zanahoria, papa guata, papa criolla, soya, maní, plátano y yuca. La plantación de las especies mencionadas y el mantenimiento de especies exóticas de gramíneas en áreas de pastoreo condujeron al uso de “quemas controladas”, previas a las plantaciones o con el fin de estimular rebrotes; así mismo, sectores de pastizales abiertos fueron sometidos al uso de herbicidas (p. ej.: 2,4-D, Éster butílico), con el objetivo de disminuir la competencia con especies generalistas nativas y naturalizadas (información derivada de encuestas y trabajo con la comunidad). De igual forma, durante varias décadas, se afectaron áreas de bosque secundario presentes en el área con extracción de especies maderables conocidas en el sector con los nombres de pino colombiano (Retrophyllum rospigliosii), roble (Quercus humbol- dtii), amarillo (Handroanthus chrysanthus) y punte (Ocotea sp.). En la última década, la extracción de especies de este tipo fue para autoconsumo (cercas, corrales, etc.) (información derivada de encuestas y trabajo con la comunidad). Al momento de la declaratoria de la Serranía de Los Yariguíes como área protegida, el sector de la Golconda, tenía el carácter de propiedad privada y según el Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) del municipio de Hato, estaba destinado a potre- rización, de allí que el uso de sus suelos fuera primordialmente para actividades de ganadería (EOT, 2002). Dado el deterioro causado en el área durante las décadas de actividades agropecua- rias, la Dirección Territorial Andes Nororientales de Parques Nacionales, evidenció la necesidad de generar acciones para la recuperación ecológica de los ecosistemas estratégicos allí presentes. Es así como, en el año 2015, esta área es propuesta formalmente por Parques Nacionales Naturales de Colombia a Ecopetrol S.A. como área para la compensación, de acuerdo a lo dispuesto en la Resolución 1306 de 2012. Lo anterior se materializó con la expedición por parte de la ANLA, de la Resolución 0201 de 2015, en la cual se autoriza a Ecopetrol S.A., la compra y adquisición del sector de la Golconda como proyecto de compensación ambiental. De este modo, Ecopetrol S.A. y Parques Nacionales acuerdan abordar la restauración ecológica de 16,18 ha en el área mencionada del PNN SYA, buscando avanzar en la recuperación de áreas afectadas por pastoreo y entresaca de especies forestales, así como, generar conocimiento sobre el desarrollo y comportamiento de las especies nativas. Una vez formalizado este acuerdo, se define en las 16,18 ha, el dominio de un mosaico de pastos enmalezados contiguos a zonas de helechal y por primera vez, se asocia el Bosque secundario como ecosistema de referencia, se establece una hipótesis de trayectoria ecológica y se proponen los ensamblajes de especies para abordar la restauración ecológica. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 85 DIVERSIDAD De acuerdo con el Convenio sobre Diversidad Bioló- gica (ONU, 1992), la biodiversidad hace referencia a la variedad de todo tipo de organismos vivos; en este aspecto Colombia es un país privilegiado, ya que, gracias a la gran variedad de ellos, es conside- rado megadiverso. En los procesos de restauración ecológica la caracterización de la diversidad es base fundamental, ya que con ella se estable el estado de los ecosistemas, y de acuerdo con ello, se plan- tean e implementan las estrategias de restauración más adecuadas para el área específica a intervenir (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2015). Para el sector de la Golconda, se realizó caracterización de vegetación, entomofauna, herpe- tofauna, avifauna y mastofauna (Caro-Melgarejo et al., 2018a). Vegetación Juega un papel importante en la implementación y desarrollo de planes de restauración, ya que este componente es considerado como uno de los prin- cipales indicadores del estado de conservación de los ecosistemas. Por lo anterior, para el caso del sector de la Golconda, las áreas caracterizadas se clasificaron en cinco tipos de coberturas vegetales: bosque, pastizal, helechal, matorral denso y rastrojo alto. En la Tabla 1, se presentan los datos de ubica- ción y características de cada uno de los tipos de áreas. Tabla 1. Ubicación geográfica y características de las áreas caracterizadas en el sector de la Golconda. ÁREA COORDENADAS ALTITUD PENDIENTE LUMINOSIDAD MATERIA ORGÁNICA Bosque 6°36’01.5” N; 73°21’25.3” W 2267 m Entre 20° y 30° 40% 20 cm Pastizal 6°35’33.4” N; 73°21’15.8” W 2103 m 30° 90% 7 cm Helechal 6°35’43.8” N; 73°21’23.4” W 2246 m 40° 90% 10 cm Matorral denso 6°35’45.8” N; 73°21’28.0” W 2216 m 40° 60% 5 cm Rastrojo alto 6°35’49.5” N; 73°21’25.0” W 2242 m 50° 50% 10 cm La mayor riqueza deespecies se registró en bosque con 136, seguida por pastizal, rastrojo alto y helechal (88, 58 y 51 especies respectivamente), el área de menor riqueza fue matorral denso, con 49 especies. Este mismo patrón se observó a nivel de género, en bosque 84 géneros, pastizal (67), rastrojo alto (43), helechal (38) y finalmente, matorral denso con 37. Para la riqueza de familias hubo una variación, la mayor de ellas se encontró en bosque (52), seguida por pastizal, matorral denso, rastrojo alto (36, 26 y 25 respectivamente), y por último, helechal (20) (Fig. 3). 86 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Figura 3. Riqueza de especies, géneros y familias de plantas por áreas caracteri- zadas en el sector de la Golconda en el PNN SYA. Las familias que presentaron las mayores riquezas fueron: Lauraceae en bosque (4 géneros/16 especies), Asteraceae en pastizal (9/12) y helechal (6/10), y Melasto- mataceae en matorral denso (4/11) y rastrojo alto (4/7). Dentro de otras familias ricas en bosque están: Melastomataceae, Rubiaceae, Clusiaceae y Piperaceae; en pastizal, Melastomataceae, Poaceae, Cyperaceae y Rubiaceae; en helechal, Melastomataceae, Poaceae y Rubiaceae; en matorral denso, Asteraceae, Poaceae, Lauraceae y Rubiaceae; y en rastrojo alto Clusiaceae, Lauraceae, Piperaceae y Euphorbiaceae (Figura 4). RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 87 Figura 4. Familias de plantas con mayor riqueza en cada área caracterizada en el sector de la Golconda PNN SYA. A nivel de género, las mayores riquezas en bosque (8 especies), pastizal (5) y rastrojo alto (4) fueron para Miconia (Melastomataceae); en helechal (4) para Ageratina (Asteraceae), Miconia y Tibouchina (Melastomataceae); y en matorral denso (6) para Tibouchina (Melastomataceae). Después de los géneros mencio- nados, se destacan Persea (Lauraceae), Clusia (Clusiaceae), Cyathea (Cyatheaceae), Nectandra (Lauraceae), Ocotea (Lauraceae) y Piper (Piperaceae) en bosque; Tibou- china (Melastomataceae), Ageratina (Asteraceae) y Rhynchospora (Cyperaceae) en pastizal; Miconia (Melastomataceae), Baccharis (Asteraceae), Clethra (Clethra- ceae), Ocotea (Lauraceae), Panicum (Poaceae) y Vismia (Clusiaceae) en matorral denso; y Clusia (Clusiaceae), Cyathea (Cyatheaceae) y Peperomia (Piperaceae) en rastrojo alto (Figura 5). 88 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Figura 5. Géneros de plantas con mayor riqueza en cada área caracterizada en el sector de la Golconda, PNN SYA. En cuanto a especies, las abundancias más altas se registraron para Anthurium sp. 1 (Araceae) en bosque (55 individuos), Desmodium adscendens (Fabaceae) en pastizal (93), Coccocypselum lanceolatum (Rubiaceae) en helechal (51), Tibouchina lepidota (Melastomataceae) en matorral denso (105) y Clethra fagifolia var. bicolor (Clethraceae) en rastrojo alto (30) (Fig. 6). RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 89 Figura 6. Especies de plantas con mayor abundancia en cada área caracterizada en el sector de la Golconda, PNN SYA. Otras especies abundantes en bosque fueron Clethra fagifolia var. bicolor (Clethra- ceae), Hedyosmum cf. racemosum (Chloranthaceae), Serpocaulon sp.1 (Polypodia- ceae), Blechnum occidentale (Blechnaceae) y Cyathea squamipes (Cyatheaceae); en pastizal Lantana aff. canescens (Verbenaceae), Coccocypselum lanceolatum (Rubiaceae), Clidemia ciliata (Melastomataceae), Chromolaena tacotana (Aste- raceae) y Chromolaena odorata (Asteraceae); en helechal Clethra fagifolia var. bicolor (Clethraceae), Clidemia ciliata (Melastomataceae), Pteridium arachnoi- deum (Dennstaedtiaceae), Chromolaena tacotana (Asteraceae) y Tibouchina sp. (Melastomataceae); en matorral denso Clethra fagifolia var. bicolor (Clethraceae), Baccharis cf. oblongifolia (Asteraceae), Miconia cf. lehmannii (Melastomataceae), Miconia dodecandra (Melastomataceae) y Piper artanthe (Piperaceae); en rastrojo 90 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) alto Psychotria erythrocephala (Rubiaceae), Croton gossypiifolius (Euphorbiaceae), Cyathea squamipes (Cyatheaceae), Clusia sp. y Vismia baccifera (Clusiaceae) (Fig. 6). Banco de semillas germinable La regeneración natural en comunidades vegetales, es un proceso que depende de la existencia, tasa de germinación y establecimiento del banco de semillas. La expresión ecológica del banco de semillas, está determinada por las condiciones microclimáticas del sitio. Montenegro et al. (2006), define el banco de semillas germinable, como una agregación de semillas en el suelo de diferentes especies, que constituye el principal medio para generar los procesos sucesionales de una comunidad vegetal. La alteración o degradación de un ecosistema transforma directamente sus carac- terísticas físicas, químicas y bióticas, lo cual genera factores limitantes y tensio- nantes que impiden o dificultan la expresión del banco de semillas y así mismo la capacidad de regeneración natural de los ecosistemas. Dentro de los procesos de restauración ecológica, estudiar el banco de semillas germinable, permite determinar la capacidad de regeneración natural de los ecosis- temas, a partir del potencial de dispersión, tasas de herbivoría, tasas de germina- ción, diversidad, entre otros. Así mismo, permite modelar las posibles trayectorias ecológicas que las áreas degradadas establecerán en escenarios futuros (Vargas et al., 2012). El banco de semillas en el sector de la Golconda, registró un total de 52 morfotipos, de los cuales, se identificaron ocho familias; el bosque registró el mayor número de especies con un total de 25, seguido del pastizal con 14 especies, y rastrojo bajo con 13 (Fig. 7A). Las familias que se presentaron en todas las coberturas fueron Aste- raceae, Fabaceae, Solanaceae y Poaceae (Figura 7C). La familia con mayor número de especies para todas las coberturas fue Asteraceae con seis especies, seguido de Solanaceae, Poaceae y Fabaceae cada una con dos especies y una sola especie para Polygonaceae, Lythraceae, Cucurbitaceae y Commelinaceae (Figura 7B). RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 91 Figura 7. Riqueza del banco de semillas germinable. A. Número de especies por tipo de cobertura; B. Familias identificadas para todas las coberturas; C. Familias por tipo de cobertura. 92 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Así se determinaron los valores de diversidad para las áreas muestreadas (Fig. 8). Figura 8. Cálculo de los índices de diversidad (número de especies, Shannon y Dominancia) para cada una de las coberturas evaludas durante el proyecto. El índice de Jaccard mostró que el rastrojo bajo y el bosque, en términos de la composición de especies, son más similares entre sí (0,3793), seguido del rastrojo bajo y pastizal (0,3181), y los valores más bajos de similitud están entre pastizal y bosque (0,2424). Los porcentajes de similitud para este estudio mostraron que el número de especies compartidas entre las coberturas es muy bajo (Figura 9). RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 93 Figura 9. Índice de Similitud de Jaccard con base en la composición de especies de cada una de las coberturas de vegetación. Los resultados obtenidos de este estudio, corroboran las dos hipótesis plan- teadas inicialmente; se comprobó que la cobertura mejor conservada o con una etapa sucesional más avanzada presenta los valoresde diversidad más altos, en este caso la cobertura de bosque. Así mismo, se comprobó que las coberturas rastrojo bajo y bosque presentaron un mayor número de especies compartidas. Los resultados obtenidos de este estudio, concuerdan con otras investigaciones donde los bosques, registraron los valores de diversidad más altos (Castro et al., 2004; Acosta & Vargas, 2008; Kalesnick et al., 2013). La composición del banco de semillas está directamente relacionada con la composición de especies presentes en áreas cercanas, así como con la capacidad y mecanismo de dispersión de las mismas. En la fase diagnóstica del área de estudio, se determinó que las coberturas con mayor diversidad fueron aquellas que presen- taron características composicionales y estructurantes más complejas, lo cual se ve representado en una mayor riqueza de especies y de grupos funcionales, en algunos casos con especies raras, principalmente de estados sucesionales avan- zados (Caro-Melgarejo et al., 2017; 2018a; 2018b). El pastizal y rastrojo bajo presentaron valores similares, con los más bajos para el índice de Shannon y riqueza de especies, y los más altos en Dominancia; estos resultados posiblemente muestran que en las coberturas con estados sucesionales tempranos, como es el caso de los pastizales y rastrojos bajos, la composición de la comunidad vegetal se simplifica, debido a la presencia de especies de gramíneas invasoras, que presentan mejor adaptación a las condiciones de disturbio, e inciden sobre el ensamblaje de especies, representado en una baja riqueza y abundancia de especies (Montenegro et al., 2006). 94 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Sumado a lo anterior, la estructuración simplificada de estas dos coberturas vegetales, disminuye la capacidad de ofrecer hábitats y recursos a la comu- nidad de fauna, lo cual implica que los procesos de dispersión de semillas sean menores, y por lo tanto, la riqueza del banco de semillas también lo sea. Esto concuerda con los resultados obtenidos en el diag- nóstico de restauración en el sector de la Golconda, donde se evidenció que la menor riqueza de avifauna se encontró en la cobertura de pastizales (Caro-Mel- garejo et al., 2018a). Así mismo, varios estudios explican que en áreas degradadas, el banco de semillas está expuesto a diferentes factores limitantes y tensionantes como son: condiciones micro ambientales desfavorables, mayor tasa de depredación de semillas por insectos y pequeños mamíferos, alteraciones de la composición fisicoquímica de los suelos, inhibición de procesos germinativos por presencia de especies invasoras, entre otros factores que afectan la composición y expresión del mismo (Holl, 1999; Bossuyt et al., 2003; Hooper et al., 2005; Zamora & Montagnini, 2007; López & Martínez, 2011). Posiblemente, estos resultados demostrarían el efecto facilitador que ejerce la vegetación preexistente sobre los procesos de sucesión natural, permitiendo o no la expresión del banco de semillas, y el desarrollo y establecimiento del banco plantular de especies características de estados sucesionales avanzados (Castro et al., 2004; Ren et al., 2008; Siles et al., 2008; Gómez-Aparicio, 2009; Jensen, 2011). En conclusión, el banco de semillas (BS), es el prin- cipal factor que permite la regeneración natural de los ecosistemas, y es muy importante para la recu- peración de aquellos que están degradados, ya que, a partir de este, se estructuran las comunidades post-disturbio. El BS es un indicador muy importante para los procesos de restauración ecológica, a partir de su estudio se pueden identificar y establecer las posibles trayectorias ecológicas que los ecosistemas degradados llevan a cabo por medio de la regeneración natural. Esta información permitirá tomar acciones de contingencia en el momento preciso, para direccionar o ajustar aquellas trayectorias que presenten algún tipo de desviación no esperada. Entomofauna Aproximadamente el 80% de las especies de animales del mundo son insectos, lo que convierte a este grupo en el más diverso del planeta, razón por la cual, es posible encontrarlos en todos los ecosistemas. Debido a su gran diversidad, en este grupo existen variadas formas y estructuras, así como hábitos alimenticios, presentándose en algunos casos conductas de alimen- tación y comportamiento tan especializados, que su distribución se limita a ecosistemas con condiciones específicas (García-Moreno et al., 2012). En el sector de la Golconda la caracterización de entomofauna se centró en tres grupos, escarabajos coprófagos, mariposas y hormigas, las cuales fueron muestreadas en las coberturas vegetales de bosque secundario, bosque ripario 1, bosque ripario 2, pastizal 1, pastizal 2, helechal, matorral denso y rastrojo alto. Escarabajos coprófagos Los escarabajos coprófagos (Scarabaeinae), son considerados indicadores de impacto ambiental, debido a que son altamente sensibles a la modifica- ción de hábitats; además de cumplir un importante papel ecológico (Shahabuddin, 2013), interviniendo en procesos como el reciclaje de nutrientes, airea- ción del suelo, dispersores secundarios de semillas y controladores de parásitos de mamíferos (Ibarra-Po- lesel et al., 2015); y al presentar grandes ventajas por su facilidad de captura, los costos de muestreo son relativamente bajos y se realizan en cortos periodos de tiempo, proporcionando buena información y nume- rosos registros (Medina et al., 2001). Completitud de muestreo Durante el diagnóstico, la especie más abundante fue Canthidium sp. 34 H, siendo los bosques (B1 y B2), los hábitats con mayor presencia de esta especie, seguida por Canthon politus cuya mayor abundancia también se presenta en coberturas vegetales más complejas. Así mismo, se observa que, dentro de los géneros, el más abundante fue Canthidium con 1475 individuos, seguido por Canthon, Uroxys, Dicho- tomius y Onthophagus con 404, 354, 290 y 284 respectivamente, entre tanto, los géneros con menor abundancia fueron Eurysternus con 52 individuos, Deltochilum con 40 y Ontherus con 14, como se puede observar en la Tabla 2. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 95 Tabla 2. Abundancia de especies de escarabajos para las coberturas vegetales, en el sector de la Golconda, PNN SYA, durante la fase de diagnóstico (T=0). B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1, RA: Vegetación secundaria alta Alto, RB: Vegetación secundaria alta Bajo. Especie B1_0 B2_0 H_0 PE1_0 RA_0 RB_0 Total Canthidium sp. 2/27 H 21 80 0 0 26 0 127 Canthidium sp. 34 H 56 1236 2 0 54 0 1348 Canthon politus/ 18H 38 353 0 1 11 0 403 Deltochilum sp. 1 3 29 0 0 8 0 40 Dichotomius aff satanas 110 87 4 3 79 1 284 Dichotomius aff tristis 1 0 1 3 0 0 5 Eurysternus aff contractus 1 9 1 0 0 0 11 Eurysternus marmoreus 8 16 6 5 3 3 41 Ontherus sp. 1 1 3 0 0 0 0 4 Ontherus sp. 3 5 1 0 0 4 0 10 Onthophagus curvicornis 50 9 112 87 16 10 284 Uroxys braquialis 111 65 0 0 0 0 176 Uroxys pauliani 3 29 0 1 8 0 41 Uroxys sp. 3 0 78 0 0 0 0 78 Total 408 1995 126 100 209 14 2852 Como se observa en la Figura 10 (b y d), durante esta fase, los muestreos por cobertura fueron adecuados, con una completitud de más del 90% para todas las coberturas; sin embargo, las curvas de rarefac- ción (Fig. 10 a y c), muestran que las coberturas más simples (RB, H y PE1), presentan intervalos de confianza más altos, debido a que, por su simpli- cidad, ofrecen menos oferta de recursos para los escarabajos, de manera que el tamaño de la muestra es mucho menor que en bosques. 96 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Figura 10. Completitud de muestreo para escarabajos coprófagosen el sector de la Golconda, PNN SYA, durante la fase de diagnóstico. a y c. Curvas de rarefacción e interpolación de especies basadas en el tamaño de la muestra; b y d. Curvas de cobertura de muestreo basadas en el número. Diversidad de escarabajos coprófagos Entonces, al evaluar la diversidad de escarabajos se encontró la mayor riqueza (q0) en las coberturas vegetales más complejas, los bosques (B1_0 y B2_0), con apro- ximadamente 13 especies cada una; sin embargo, las especies se distribuyen más equitativamente en el bosque secundario (B1_0), mostrando una diversidad un poco más alta, en relación con las demás coberturas muestreadas. Inicialmente, las coberturas intervenidas muestran una baja riqueza respecto a los ecosistemas de referencia, debido a que dichas coberturas tienen poca disponibilidad de recursos para la sobrevivencia (Tabla 3, Figs. 11-13). Aquí, las especies encontradas se caracterizan por ser generalistas, como es el caso de Onthophagus curvicornis y Dichotomius aff. satanas (presentes en todas las coberturas muestreadas). Además, se observa cómo se encuentran las coberturas a intervenir respecto a los sistemas de referencia, con el fin de tener una perspectiva clara del cambio que se espera a lo largo de la restauración. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 97 Tabla 3. Valores diversidad de orden q o diversidad verdadera para cada cobertura en la fase de diagnóstico (T=0). B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1, RA: Vegetación secundaria alta Alto, RB: Vegetación secundaria alta Bajo. q B1_0 B2_0 H_0 PE1_0 RA_0 RB_0 0 13 13 6 6 9 3 1 6.42 3.78 1.65 1.77 5.56 2.14 2 5.19 2.37 1.26 1.31 4.22 1.78 Figura 11. Curva de diversidad de escarabajos coprófagos para las diferentes cober- turas mediante perfiles de diversidad durante la fase de diagnóstico (T=0). B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1, RA: Vegetación secundaria alta Alto, RB: Vegetación secundaria alta Bajo. Figura 12. Contraste de la diversidad de escarabajos coprófagos para las diferentes cuberturas mediante perfiles de diversidad durante la fase de diagnóstico (T=0). a. Sistemas de referencia ecológica; b. Sistemas intervenidos con siembras. B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1, RA: Vegetación secundaria alta Alto. 98 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Figura 13. Contraste de la diversidad de escarabajos coprófagos de los sistemas intervenidos con siembras vs. los diferentes sistemas de referencia ecológica durante la fase de diagnóstico (T=0). B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1, RA: Vegetación secundaria alta Alto, RB: Vegetación secundaria alta bajo. Similitud entre coberturas Durante esta fase, se observó que las coberturas vegetales a intervenir (PE1_0 y H_0), aunque no son similares entre ellas, conforman un grupo junto a RB, debido a que los valores de riqueza, equidad y dominancia son cercanos entre sí, con una similitud próxima al 50%; mientras que, los sistemas de referencia más complejos como B1 y B2, presentan altos índices de similitud, superando el 80% de seme- janza. De igual manera, RA presenta características en su diversidad de escarabajos, que indican un grado de conservación mayor al de los sistemas intervenidos, así, comparte un 70% de similitud con los ecosistemas de referencia ecológica, como se aprecia en la Figura 14. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 99 Figura 14. Similitud en la diversidad de escarabajos coprófagos entre coberturas para la fase de diagnóstico (T=0) en el sector de la Golconda, PNN SYA. B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmale- zado 1, RA: Vegetación secundaria alta Alto, RB: Vegetación secundaria alta Bajo. Mariposas Pertenecen al orden Lepidoptera (del griego lepis: escama y pteron: ala), este orden es el segundo más diverso dentro del grupo de los insectos; está compuesto por mari- posas diurnas y polillas o mariposas nocturnas, su principal característica son cuatro alas membranosas cubiertas por escamas. Las mariposas diurnas están agrupadas en dos superfamilias, Hesperioidea y Papilionoidea; en la primera, se ubica la familia Hesperiidae; a ella pertenecen los llamados hespéridos o “skippers”, nombre dado, por la forma particular de vuelo, a manera de pequeños saltos cerca del suelo; en la segunda, se encuentran las llamadas mariposas verdaderas, esta subfamilia es la más diversa del orden (Lamas, 2004). La diversidad de lepidópteros en América se concentra en los trópicos, alcanzando las 180.000 especies, de estas, 17.950 corresponden a mariposas diurnas (Fagua et al., 1999; Andrade-C., 2007). En Colombia, se encuentran 3.274, de estas, son endémicas 350 (Ospina-López et al., 2010). Las mariposas cumplen un papel fundamental en el cambio de materia vegetal y animal, además, debido a que son sensibles a las modificaciones ambientales son excelentes indicadores suceptibles a la temperatura, así como a la humedad, la radiación solar y 100 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) cualquier tipo de disturbios de sus hábitats, indicando la medición de su diversidad a diferentes escalas, cons- tituye una herramienta importante para el diagnóstico de conservación o alteración de cualquier ecosistema (Kremen et al., 1993; Pollard & Yates, 1993; Fagua et al., 1999; Tobar-L. et al., 2002). Completitud de muestreo Este diagnóstico mostró una diversidad alta, incluso en sistemas altamente degradados. Anartia amathea, Eueides procula, Euptychoides saturnus, Hamadryas fornax, Hermeuptychia harmonia y Virga xantho, fueron especies exclusivas de bosques. En contraste, Hermeuptychia hermes fue la especie más abundante y se encontró en todas las coberturas (Tabla 4). Para esta fase se alcanzó un muestreo óptimo, por encima de 0,7 según el indicador de completitud de muestreo (Fig. 15 y Tabla 5). Tabla 4. Abundancia de especies de mariposas para las coberturas vegetales, en el sector de la Golconda, PNN SYA, durante la fase de diagnóstico (T=0). B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1. Especie B1_0 B2_0 H_0 PE 1_0 Total Actinote anteas 0 0 0 7 7 Adelpha alala 0 2 0 2 4 Anartia amathea 3 1 0 8 12 Anartia jatrophae 0 0 0 3 3 Anthanassa sp. 1 0 0 1 0 1 Anthoptus epictetus 1 0 0 1 2 Arawacus leucogyna 0 1 0 0 1 Calephelis browni 0 0 1 0 1 Callimormus radiola 1 0 0 2 3 Corades enyo 0 1 0 0 1 Cupido comyntas 4 1 0 9 14 Cymaenes trebius 0 1 1 7 9 Danaus plexippus 0 0 0 1 1 Detritivora barnesi 0 1 2 1 4 Doxocopa laurentia 0 0 0 1 1 Eueides procula 0 2 0 0 2 Euptychoides saturnus 1 4 0 0 5 Eurema elathea vitellina 0 1 0 0 1 Eurema phiale 0 0 1 4 5 Fountainea centaurus 0 1 0 0 1 Hamadryas fornax 0 1 0 0 1 Heliconius clysonymus 0 4 0 1 5 Heliconius cydno 0 8 2 0 10 Heliopetes alana 0 0 0 7 7 Heliopetes Laviana 0 0 0 1 1 Hermeuptychia harmonia 5 8 0 0 13 RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 101 Especie B1_0 B2_0 H_0 PE 1_0 Total Hermeuptychia hermes 6 4 4 19 33 Hermeuptychia sp. 1 1 2 2 2 7 Hypanartia lethe 0 0 0 1 1 Junonia evarete 3 2 0 9 14 Leodonta dysoni 0 1 0 0 1 Leucochimona anophthalma 0 1 0 0 1 Lymanopoda albomaculata 0 1 0 0 1 Oleria fumata 0 2 0 0 2 Oressinoma typhla 5 3 5 4 17 Oxeaschistus puerta 0 1 0 0 1 Pedaliodes ereiba 0 1 0 0 1 Perichares adela 0 1 0 0 1 Phoebis philea 1 0 00 1 Phoebis sennae sennae 0 0 0 1 1 Pompeius pompeius 0 0 0 2 2 Pronophila unifasciata 0 0 0 1 1 Pyrgus adepta 0 0 0 6 6 Pyrgus orcus 0 1 0 3 4 Siproeta epaphus 0 0 0 1 1 Strymon bazochii 0 0 0 1 1 Urbanus dorantes 0 0 0 1 1 Urbanus dorantes dorantes 1 0 0 0 1 Urbanus teleus 1 2 3 3 9 Vanessa virginiensis 1 0 0 1 2 Vettius coryna 0 1 0 0 1 Virga xantho 2 0 0 0 2 Zizula cyna 1 0 0 2 3 Total 37 60 22 112 231 102 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Figura 15. Completitud de muestreo para mariposas en el sector de la Golconda, PNN SYA, durante la fase de diagnóstico. a y c. Curvas de rarefacción e interpola- ción de especies basadas en el tamaño de la muestra; b y d. Curvas de cobertura de muestreo basada en el número de individuos. B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1. La mayor riqueza y abundancia encontradas en el pastizal (PE1_0), se explica con la completitud del muestreo, la cual fue más alta (88%) en esta cobertura. Mientras que, se observa en B2_0, la completitud del muestreo no es tan alta, pero sí la cantidad de especies, respecto a las demás coberturas; lo que permite evidenciar que, con un mayor esfuerzo de muestreo, la diversidad en los bosques va a ser mucho mayor que las demás coberturas muestreadas (Tabla 5). Tabla 5. Completitud de muestreo de mariposas durante la fase de diagnóstico (T=0). B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado. n: número de individuos, S. obs: número de especies, C. hat: completitud del muestreo según el estimador Chao & Jost, 2012. B1_0 B2_0 H_0 PE1_0 n 37 60 22 112 S.obs 16 29 10 31 C.hat 0.7582 0.72 0.8303 0.8847 RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 103 Diversidad de mariposas Los estimadores de diversidad de orden q, fueron consecuentes con el grado de complejidad de las coberturas, pero también con la completitud de los muestreos, siendo B2 y PE1 los de mayor riqueza (q0) (Fig. 16 y Tabla 6). Al comparar los sistemas de referencia con los sistemas intervenidos, se observa que en H la diversidad de orden q0, q1 y q2 es muy baja respecto a las demás (Tabla 6). Esto posiblemente se debe a que, los helechos son agresivos competidores que impiden el crecimiento de casi cualquier otro tipo de vegetación, pero al carecer de flores, partes leñosas y estructuras más complejas, no ofrecen sustento a los insectos. Las coberturas vegetales dominadas por helechos ofrecen tan poco recurso a las mariposas, que si se observa el análisis de similitud para coberturas (Fig. 17), H es la cobertura con menor índice de similitud, con menos del 30% respecto a las otras coberturas con grado de intervención como PE. Figura 16. Contraste de la diversidad de mariposas para las diferentes coberturas mediante perfiles de diversidad durante la fase de diagnóstico (T=0). B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmale- zado 1. Tabla 6. Valores diversidad de orden q o diversidad verdadera de mariposas para cada cobertura en la fase de diagnóstico (T=0). B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1. q B1_0 B2_0 H_0 PE1_0 0 16 29 10 31 1 12.43 21.52 8.45 20.23 2 10.29 15.93 7.33 14.55 Similitud entre coberturas Las coberturas vegetales muestreadas, revelan valores muy bajos de similitud entre ellas, todas por debajo del 50% (Fig. 17), lo cual quiere decir que, de acuerdo con el muestreo realizado, las comunidades de mariposas presentan diferencias en su 104 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) composición y estructura, en cada una de las coberturas. Una posible razón de por qué PE1_0 y B1 B1_0 sean más similares entre sí, es porque, para PE_1_0, se realizó un mayor esfuerzo de muestreo, que en las demás coberturas, como se mencionó anteriormente. Figura 17. Similitud en la diversidad de mariposas entre coberturas para la fase de diagnóstico (T=0) en el sector de la Golconda, PNN SYA. B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1. Hormigas Las hormigas se caracterizan por su complejo comportamiento social, además de su alta diversidad, debido a esto, están involucradas en variados procesos naturales (Hölldobler & Wilson, 1990; Alonso, 2000). Estos organismos cumplen funciones ecológicas importantes, ya que contribuyen al flujo de nutrientes (Wagner et al., 2004). Adicionalmente, son organismos importantes en la evaluación de procesos de restauración, ya que son considerados buenos dispersores de semillas (Majer, 1983; 1992; Majer & de Kock, 1992; Andersen & Sparling, 1997; Maeto & Sato, 2004; Ottonetti et al., 2006; Escobar et al., 2007; Domínguez-Haydar & Armbrecht, 2011). RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 105 El número de especies conocidas de hormigas se calcula en más de 12.500, las cuales se agrupan en 290 géneros y 21 subfamilias (Ward, 2007). Son un grupo importante en estudios de bioindicación, y también en estudios de conservación (Arcila & Lozano-Zambrano, 2003). Completitud de muestreo Durante la fase de diagnóstico, se presentaron pocas especies, distribuidas de forma equitativa, tanto en los sistemas de referencia (B1, B2 y B3), como en las coberturas a intervenir (H y PE1), siendo Camponotus sp. 1 y Pheidole sp. 1 las especies más generalistas, encontrándose en las cinco coberturas muestreadas, mientras que Cyphomyrmex sp. 1, se encontró exclusivamente en el herbazal (helechal) (H) (Tabla 7). Tabla 7. Presencia de morfoespecies de hormigas para las coberturas vegetales, en el sector de la Golconda, PNN SYA, durante la fase de diagnóstico (T=0). 0: Ausencia, 1: Presencia. B1: Bosque Secundario, B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1. Morfoespecie B2_0 B1_0 B3_0 H_0 PE 1_0 Total Brachymyrmex sp. 1 1 1 1 0 0 3 Camponotus sp. 1 1 1 1 1 1 5 Cyphomyrmex sp. 1 0 0 0 1 0 1 Megalomyrmex sp. 1 1 1 1 0 0 3 Nylanderia sp. 1 1 1 1 1 0 4 Odontomachus sp. 1 1 1 1 1 0 4 Pheidole sp. 1 1 1 1 1 1 5 Pseudomyrmex sp. 1 0 1 0 1 1 3 Solenopsis sp. 1 0 0 0 1 1 2 Total 6 7 6 7 4 30 Igualmente, la baja riqueza de hormigas se evidencia en la Figura 18, donde los intervalos de confianza (zona sombreada) en cada cobertura vegetal, son bastante amplios, dejando un alto grado de incerti- dumbre sobre la diversidad real de la zona. 106 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Figura 18. Completitud de muestreo para hormigas en el sector de la Golconda, PNN SYA, durante la fase de diagnóstico. a y c. Curvas de rarefacción e interpola- ción de especies basadas en el tamaño de la muestra. b y d. Curvas de cobertura de muestreo basada en la incidencia de las morfoespecies. B1: Bosque Secundario, B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1. El área sombreada indica el intervalo de confianza para cada curva. Diversidad de hormigas Durante la fase de diagnóstico, se observan valores similares, tanto de riqueza (q0), como de equidad (q1) y dominancia (q2); registraron valores de diversidad muy similares entre sí (Fig. 19 y Tabla 8). Lo anterior, indica que no hay diferencias significativas entre las comunidades de hormigas encontradas en las coberturas. Sin embargo, como se mencionó, posiblemente se debe al bajo esfuerzo de mues- treo. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 107 Figura 19. Contrastede la diversidad de hormigas para las diferentes coberturas mediante perfiles de diversidad durante la fase de diagnóstico (T=0). B1: Bosque Secundario, B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1. Tabla 8. Valores de diversidad de orden q o diversidad verdadera para cada cober- tura, en la fase de diagnóstico. q B1_0 B2_0 B3_0 H_0 PE1_0 0 7 6 6 7 4 1 6.64 5.74 5.74 7 4 2 6.37 5.56 5.56 7 4 Similitud entre coberturas Los bosques B1, B2 y B3, presentan un mayor grado de similitud entre ellos; sin embargo, el grado de similitud entre B2 y B3 es semejante (Fig. 20). Mientras que las coberturas a intervenir (H y PE1), se asemejan más entre ellas, presentando los mismos valores de riqueza, equidad y dominancia. 108 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Figura 20. Similitud en la diversidad de hormigas entre coberturas para la fase de diagnóstico (T=0) en el sector de la Golconda, PNN SYA. B1: Bosque Secundario, B1: Bosque Secundario, B2: Bosque Ripario 1, H: Herbazal (helechal), PE1: Pastizal Enmalezado 1. Herpetofauna Está compuesta por los anfibios y reptiles, se caracterizan por ser animales ecto- térmicos, es decir, dependen de la ganancia o pérdida de calor que les propor- cionen los hábitats y microhábitats donde se encuentran; así, muchos de estos organismos regulan su temperatura corporal, tomando ventaja de fuentes como el sol y superficies cálidas dispuestas en el medio ambiente para la ganancia de calor y también sombra, zonas o cuevas de protección, recursos hídricos, y superficies frías (Vitt et al., 2005). Los anfibios y reptiles pueden tener diferentes percepciones del hábitat depen- diendo de la escala a la cual forrajean y se reproducen, ocupan diversos nichos que reúnen las condiciones necesarias para sus limitaciones fisiológicas, que están relacionadas con factores climáticos a lo largo de gradientes ambientales (Ríos & Aide, 2007). De este modo, cumplen un papel clave por su función, debido a que indican la salud de los mismos, mediante el desarrollo de diferentes procesos ecológicos, como mantener el flujo de materia y energía entre ambientes acuáticos y terrestres, al igual que, entre el dosel de los bosques y el suelo (Whiles et al., 2013; Valencia-Aguilar et al., 2013). RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 109 Para el sector de la Golconda, se registraron 11 especies de anfibios, agrupadas en seis géneros y cinco familias (Tabla 9. ). En cuanto a reptiles se encontraron cinco especies, correspondientes a cinco géneros y cinco familias (Tabla 10). Tabla 9. Anfibios registrados en el sector de la Golconda, PNN SYA. FAMILIA ESPECIE Hylidae Boana xerophylla Dendropsophus sp. 1 Plethodonthidae Bolitoglossa guaneae Strabomantidae Pristimantis sp. 1 Pristimantis sp. 2 Pristimantis sp. 3 Pristimantis sp. 4 Pristimantis acutirostris Pristimantis taeniatus Aromobatidae Rheobates palmatus Bufonidae Rhinella marina Tabla 10. Reptiles registrados en el sector de la Golconda. FAMILIA ESPECIE Viperidae Bothriechis schlegelii Colubridae Erythrolamprus aff. melanotus Elapidae Micrurus mipartitus Sphaerodactylidae Lepidoblepharis sp. Colubridae Chironius sp. Los registros para las cinco áreas, bosque secundario (BS), bosque ripario (BR), matorral denso (MD), pastizal (PA) y helechal (HE), sugieren que la riqueza de anfibios y reptiles (diversidad q=0) muestra una tendencia diferente entre cober- turas; estadísticamente PA y HE es muy diferente de BS, BR y MD que fueron las coberturas con la mayor diversidad de especies, comparado con PA y HE. Tendencia similar muestran los índices de q=1 y q=2 (Figura 21). 110 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Figura 21. Comparación de la riqueza de anfibios y reptiles (q=0), diversidad (q=1), diversidad (q=2). Bosque secundario (BS), Bosque ripario (BR), Matorral densos (MD), Pastizal (PA) y Helechal (HE). Los valores de “q” indican el nivel de sensi- bilidad del cálculo de diversidad relativa de la abundancia de especies. Las áreas sombreadas corresponden al intervalo de confianza del 95% para cada cobertura. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 111 Avifauna Para el sector de la Golconda se registraron 704 individuos, en 104 especies, 30 familias y 15 órdenes. Las familias más destacadas fueron Thraupidae, Tyrannidae, Apodidae y Emberizidae por sus mayores valores de riqueza y/o abundancia (Figura 22). Figura 22. Riqueza y abundancia de las familias de Aves registradas en el sector de la Golconda, PNN SYA. Thr: Thraupidae; Tyr: Tyrannidae; Apo: Apodidae; Fur: Furnariidae; Par: Parulidae; Emb: Emberizidae; Col: Columbidae; Tur: Turdidae; Trogl: Troglodytidae; Pic: Picidae; Ict: Icteridae; Ram: Ramphastidae; Cat: Cathartidae; Cra: Cracidae; Gra: Grallariidae; Tha: Thamnophilidae; Psi: Psitta- cidae; Cor: Corvidae; Cap: Caprimulgidae; Trogo: Trogonidae; Fri: Fringillidae; Cuc: Cuculidae; Fal: Falconidae; Tin: Tinamidae; Acc: Accipitridae; Buc: Bucco- nidae; Hir: Hirundinidae; Odo: Odontophoridae; Str: Strigidae; Vir: Vireonidae. El mayor número de especies se registró en rastrojo alto y bosque secundario, seguidos de matorral denso y pastizal, y la menor diversidad se encontró en hele- chal y en el espacio aéreo. Un análisis detallado de la diversidad de aves por cober- tura revela una alta representatividad para helechal, pastizal y el espacio aéreo; moderados valores se obtuvieron para matorral denso y bosque secundario, y bajos valores para rastrojo alto. Para determinar las relaciones existentes entre las coberturas a través de las especies que se comparten entre sí, el análisis de similitud agrupó tres conjuntos principales. El grupo de las especies con altos requerimientos de cobertura vegetal, en el cual hay mayor intercambio entre matorral denso y rastrojo alto, mientras que bosque secundario comparte menos especies. El segundo grupo, en el cual las especies no exigen complejidad en el número de estratos vegetales para realizar sus actividades, conformado por una estrecha relación entre helechal y pastizal. Finalmente, un tercer grupo completamente disímil de los anteriores, conformado por las especies con requerimientos de espacio aéreo (Figura23). 112 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Figura 23. Similitud entre los principales hábitats muestreados en el sector de la Golconda, PNN SYA. Las estimaciones se hacen con base en el índice de Bray- Curtis. Los valores en los cuadros de la parte superior derecha del cuadro presentan en porcentaje, los de la parte inferior izquierda son valores absolutos. B: Bosque secundario; EA: Espacio aéreo; H: Helechal; M: Matorral denso; P: Pastizal; RA: Rastrojo alto. Se identificaron ocho gremios tróficos principales, los cuales fueron adaptados de lo propuesto por Stiles & Rosselli (1998). Las áreas con mayor número de gremios fueron bosque secundario y pastizal con seis cada una; seguidas por rastrojo alto y matorral denso con cinco gremios. Finalmente, está helechal con cuatro gremios (Figura 24). Los gremios en los que se reúnen el mayor número de especie son frugívoros e insectívoros; es decir, aquellas especies cuya dieta principal se basa en frutos, pero que ocasionalmente consumen insectos como complemento, y viceversa. Así mismo, el mayor número de frugívoro-insectívoros se encuentra en el gradiente transicional del bosque secundario al matorral denso. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 113 Figura 24. Gremiostróficos de las aves registradas en los principales hábitats muestreados en el área, PNN SYA. I: Insectívoros; F-I: Frugívoro-Insectívoros; F: Frugívoros; N-I: Nectarívoro-Insectívoro; CAV: Carnívoro; S: Semillívoro; S-I: Semillívoro-Insectívoro; CAR: Carroñeros; F-C: Frugívoro-Carnívoro. Categorías tróficas modificadas de Stiles & Rosselli (1998). Mastofauna Se consideraron tres grupos de mamíferos: los pequeños mamíferos no voladores (PMNV), con un peso menor a 150 gr, los medianos a grandes mamíferos (MM), por encima de los 150 gr y los pequeños mamíferos voladores (PMV) o murciélagos (Sánchez et al., 2004; Díaz-Pulido et al., 2015). 114 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) En general, se encontraron pequeños mamíferos no voladores, seis especies, así también seis de murciélagos y de medianos y grandes mamíferos 19 especies, con un total de 31 especies, que corresponden a 15 familias y ocho órdenes. Rodentia, Carnívora y Chiroptera fueron los órdenes más representativos con nueve, siete y seis especies, respectivamente (Figura 25). Figura 25. Número de especies y familias de cada orden de mamíferos registrados en el sector de la Golconda, PNN SYA. Las áreas en las cuales se registró el mayor número de especies de pequeños mamíferos no voladores fueron rastrojo alto y bosque, seguidas de matorral denso y pastizal. En cada área las especies capturadas son únicas; es decir, no se comparten entre los sitios. Por ejemplo, en rastrojo alto solo se capturaron raposas (Dedelphidae), mientras que en el resto de áreas se capturaron roedores de distintas especies (Figura 26). RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 115 Figura 26. Riqueza de especies de mamíferos por área en el sector de la Golconda, PNN SYA. B: Bosque secundario; R: Rastrojo alto; M: Matorral denso; AA: Áreas abiertas; H: Helechal. Los murciélagos se capturaron en tres áreas, de las cuales el mayor número de especies fue encontrado en pastizal, seguido por rastrojo alto y por último bosque secundario. Las áreas que comparten mayor número de especies de murciélagos son bosque secundario y rastrojo alto, en comparación con el pastizal. En cuanto a los medianos a grandes mamíferos, estos se distribuyeron en tres grupos prin- cipales de áreas: especies compartidas por bosque secundario y rastrojo alto, las cuales presentaron los valores más altos de similitud (83%); luego, las especies compartidas por matorral denso y áreas abiertas (73% de similitud). Por último, una única especie registrada en helechal, Didelphis marsupialis, con porcentajes de similitud entre el 6 y el 8% (Figura 27). 116 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Figura 27. Similitud entre hábitats en el sector de la Golconda para las especies de murciélagos (izquierda), y medianos a grandes mamíferos (derecha). En los cuadros, los datos de la parte superior derecha se dan en porcentaje; los de la parte inferior izquierda se dan en valores absolutos. Las estimaciones se basan en el índice de similitud de presencia-ausencia de Jaccard. La mastofauna en el sector de la Golconda, se agrupó en cinco principales gremios tróficos. De estos, los frugívoros y omnívoros son los que dominan, entre estos se encuentran algunos grupos como los roedores, los murciélagos y algunos marsu- piales. En bosque y rastrojo alto se registró dominio de especies frugívoras; en matorral denso, áreas abiertas y helechal, dominaron las omnívoras, que presentan menores requerimientos de hábitats (Sánchez & Alvear, 2003) (Figura 28). RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 117 Figura 28. Número de especies de mamíferos por gremios tróficos en cada una de las áreas del sector de la Golconda, PNN SYA. Áreas: Bosque Secundario (B); Rastrojo alto (R); Matorral denso (M); Área abierta (AA); Helechal (H). Gremios tróficos: Frugívoro (Fr); Omnívoro (O); Insectívoro (I); Folívoro (Fol); Carnívoro (CAV). SERVICIOS ECOSISTÉMICOS Según Millennium Ecosystem Assessment (2005), todos aquellos beneficios que los seres humanos obtienen de los ecosistemas se denominan servicios ecosisté- micos, y los clasifica en cuatro categorías: servicios de abastecimiento (comida, agua, madera, fibras, etc.), servicios de regulación (del clima, de enfermedades, de desechos, de calidad del agua, etc.), servicios culturales (con beneficios de recreación, estéticos, espirituales, etc.) y servicios de soporte (formación de suelo, fotosíntesis, flujo de nutrientes, etc.). Así mismo, plantea, que, si bien la cultura y la tecnología protegen a la especie humana contra los cambios del ambiente, esta depende primordialmente del flujo de los servicios ecosistémicos. De otro lado, estos servicios se dan como resultado de un complejo y extenso proceso de interacciones entre las características geográficas, abióticas y los 118 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) diversos atributos propios de la diversidad de un territorio, las cuales funcionan de forma articulada, generando de forma secuencial otras funciones ecológicas, que pueden representar beneficios para el ser humano, conllevando a que este les asigne algún valor (MINAMBIENTE & IAvH, 2017). Teniendo en cuenta lo anterior, en el sector de la Golconda, es posible reconocer tres tipos de servicios ecosistémicos, de abastecimiento, de regulación y culturales. Los primeros, representados en el recurso hídrico, ofrecido por la presencia de quebradas asociadas a la microcuenca Cincomil; los segundos, asociados a regulación de la calidad del agua y del aire, y la regulación del clima, dados por la presencia de áreas de bosque; los últimos, representados en valores estéticos, gracias al paisaje que ofrecen las formaciones boscosas presentes (Figura 29). Figura 29. Servicios ecosistémicos ofrecidos por el sector de la Golconda, PNN SYA. TIPOS DE ÁREAS DISTURBADAS Uno de los primeros pasos en un proceso de restauración ecológica, es la observación y análisis del ecosistema a restaurar. Con estos elementos se puede proceder a definir las referencias ecológicas, que consiste en establecer la composición de las especies, la estructura de la comunidad, las condi- ciones físicas del entorno abiótico, los organismos que allí habitan y las influencias antropogénicas que pueden ayudar o afectar el proceso (Aronson & Clewell, 2013). En el sector de la Golconda se identificaron prin- cipalmente dos disturbios, ampliación de frontera agrícola y tala selectiva de especies maderables, las cuales conllevaron a transformación de las áreas afectadas. Teniendo en cuentas las áreas identificadas, fue posible realizar una descripción de las coberturas vegetales consideradas como referencias ecológicas para el proyecto, las cuales se detallan en la Tabla 11. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 119 Tabla 11. Coberturas vegetales consideradas como referencias ecológicas. Cobertura Tipo de vegetación predominante Diversidad Áreas dominadas por especies de gramíneas introducidas de origen africano, en particular Urochloa decumbens Herbazal Asteraceae: Chromolaena tacotana, Ageratina baccha- roides; Melastomataceae: Miconia aeruginosa, Clidemia ciliata; Fabaceae: Desmodium adscendens y Rubiaceae: Borreria anthospermoides y Coccocypselum lanceolatum. Áreas dominadas por Pteridium arachnoideum Arbustal-herbazal Dominancia de Pteridium arachnoideum. Se observan especies de las familias Melastomataceae, Rubiaceae, Poaceae y algunos árboles de las familias Clethraceae e Hypericaceae(Vismia baccifera) Matorral denso Arbustiva y árboles pequeños Diversas especies de la familia Melastomataceae como Clidemia ciliata, Miconia dodecandra, Tibouchina lepidota. -Otras familias como Asteraceae (Baccharis cf. oblongi- folia, Chromolaena tacotana), Rubiaceae (Coccocypselum lanceolatum, Psychotria erythrocephala) y Poaceae. Rastrojo alto Arbustiva y arbórea Áreas dominadas por especies nativas de las familias Clethraceae, Melastomataceae, Lauraceae y Asteraceae. Áreas de bosque destruido por tala rasa con regeneración natural superior a 10 años Arbóreo Cyatheaceae, Lauraceae (Ocotea longifolia), Melastoma- taceae, Rubiaceae (Coccocypselum lanceolatum), Hyperi- caceae (Vismia baccifera) y Clethraceae (Clethra fagifolia) Áreas de bosque degradado por tala selectiva y al menos 20 años de abandono Arbóreo Anacardiaceae, Lauraceae, Rubiaceae y Melastomataceae. En el estrato arbustivo se encuentran individuos de las familias Melastomataceae, Arecaceae y Araliaceae. ESTADO DE CONSERVACIÓN Con el diagnóstico de restauración para el sector de la Golconda, se deduce una pérdida de la función ecológica de los ecosistemas riparios del sistema fluvial producto de un régimen de disturbios que involucra la ampliación de la frontera agropecuaria. El resultado es la existencia de un área altamente degradada, restringido su uso agropecuario –a partir de la creación del área protegida de orden nacional PNN SYA– y abandonada (una vez finali- zado el proceso de saneamiento predial en 2015), luego de haber sido utilizada durante décadas para el pastoreo intensivo, con alteración del sistema de drenaje natural, compactación de suelo y dominancia de especies de gramíneas introducidas de origen africano; aspectos que probablemente condicionan el establecimiento de la vegetación nativa, hipótesis que debía validarse mediante implementación de estrategias asociadas al procesos de restauración ecológica. A escala paisajística, se han observado y caracterizado coberturas de bosque andino ripario con elementos representativos del ecosistema natural conservado sobre la misma microcuenca Cincomil; hay eviden- cias (al menos en primeras observaciones), de fuentes de propágulos relevantes para avanzar en las áreas degradadas hacia este tipo de coberturas vegetales naturales; se ha evidenciado presencia de especies de fauna nativa que favorecerá el potencial de dispersión. Todo ello condiciona la capacidad de regeneración natural en el área a intervenir. 120 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) Mediante entrevista semiestructurada al antiguo propietario del sector de la Golconda, se realizó una aproximación al régimen de disturbio del área de influencia directa del proyecto con temporalidad no superior a 15 años. Otros testimonios fueron recogidos esporádicamente entre actuales vecinos del área en la Vereda Hoya Negra y funcionarios del PNN SYA. Para el mejoramiento de las pasturas se introdujeron diversas especies de gramí- neas exóticas como Urochloa decumbens, las cuales fueron sembradas a partir del año 2006, aproximadamente. Las áreas de pastizales próximos a las dos quebradas de interés del proyecto no tienen ningún tipo de mantenimiento, por lo menos, desde el año 2009. Es decir, que representan áreas abandonadas con al menos siete años en proceso de sucesión ecológica secundaria. Previo al uso dado por el último propietario, diversos actores entrevistados coin- ciden en indicar que el principal uso del suelo en décadas pasadas, fue la ganadería extensiva con el mantenimiento permanente de al menos trescientas cabezas de ganado (Figura 30). En los pastizales se observan diversas comunidades de vegetación nativa dominada por especies arbóreas y arbustivas, diversos actores coinciden en indicar que no son usadas para fines productivos hace al menos veinte años, lo que puede interpretarse como un proceso de sucesión arrestada natural en comparación con otras áreas de bosque andino. Figura 30. Cobertura dominada por el Urochloa decumbens. En áreas dominadas por estas gramíneas, se observan especies nativas de las familias Asteraceae, Melastomataceae y Rubiaceae. La hipótesis de trabajo se vincula a procesos relacionados con factores limitantes (pendiente, vientos y afloramientos rocosos) en el área disturbada, con procesos de competencia interespecífica con especies exóticas (p. ej.: gramíneas que modifican condiciones del suelo para reducir capacidad germinativa de especies nativas) y factores bióticos, como la disminución de diversidad funcional y fauna dispersora. En el análisis de la información se identificaron una serie de “situaciones de manejo” que enfrenta o enfrentará la administración del PNN SYA sobre el área para el alcance a mediano y largo plazo de los objetivos de la restauración ecológica; por tanto, fundamentales para el proceso de planeación estratégica del manejo del área y que aportan claros elementos para su ordenamiento. En el área del proyecto se identificaron cuatro situaciones prioritarias a saber: la ganadería intensiva y acti- vidades culturales asociadas; el establecimiento de especies gramíneas exóticas con potencial invasor; la necesidad de fortalecer la relación gente-medio natural RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 121 (socioecosistema); la necesidad de posicionar al área en su función ecológica y al papel de la educación ambiental; y los vacíos de conocimiento sobre los atributos de la biodiversidad y los procesos que hacen parte de estos ecosistemas. 4.3 EL VIVERO Los viveros son el motor principal de los proyectos de restauración ecológica y están enfocados en la recuperación de la cobertura vegetal, a partir de la plantación de especies vegetales, ya que en ellos se producen las especies seleccionadas para implementar las estrategias de restauración (Fig. 31). Figura 31. Vivero del proyecto de restauración en el sector de la Golconda, Hato, PNN SYA. Producir in situ el material vegetal de un proyecto de restauración, trae consigo ventajas desde el punto de vista económico, logístico, pero lo más importante, desde el contexto ecológico. Al implementar los procesos de propagación de espe- cies nativas, se asegura un manejo adecuado y controlado del desarrollo del mate- rial vegetal, lo que permite aumentar las probabilidades de supervivencia de las especies una vez plantadas. Así mismo, la propagación in situ, reduce los riesgos biológicos, como plagas y enfermedades, y aumenta la diversidad genética de las poblaciones de plantas y la riqueza de especies. La propagación de especies vegetales para los proyectos de restauración ecoló- gica, busca producir especies capaces de establecerse en condiciones ambientales extremas, con el fin de generar hábitats propicios para el arribo natural de nuevo material de especies nativas. Este propósito, hace de la propagación de especies 122 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) nativas, uno de los retos más relevantes de los proyectos, ya que la selección de especies se direcciona hacia los rasgos funcionales de estas, y no a la selección de especies comerciales, sumado a esto, la disponibilidad de semilla y plántulas es un factor dependiente de las dinámicas naturales del ecosistema, y no del proyecto en sí. Por tal motivo, la producción del material vegetal se convierte en una fase de ensayo-error y desarrollo, debido al desconocimiento para la propagación de muchas de las especies seleccionadas y a los factores azarosos propios de los sistemas naturales. La carencia de información y conocimiento de las dinámicas naturales y de las especies como por ejemplo: la fenología de las especies, sus rasgos de vida, interacciones interespecíficas, mecanismos depropagación, entre otras, requiere inevitablemente de la participación de las comunidades locales, quienes con su conocimiento tradicional y empírico, colman los vacíos de información existentes, representado en la consecución de los objetivos y metas propuestas (en este caso, la propagación de especies nativas). Así mismo, la participación social en los proyectos de conservación como lo es, la restauración ecológica, permite fortalecer y restaurar, las relaciones entre el ser humano y la naturaleza, promoviendo la apropiación y sensibilización sobre los territorios. El proyecto de restauración ecológica del sector de la Golconda, PNN SYA, utilizó el vivero como puente de comunicación e integración de conocimientos entre las comunidades locales y los investigadores de la UPTC, para lograr la propagación in situ de más de 10.000 plantas representadas por 22 especies nativas, las cuales fueron plantadas en las áreas de intervención y presentan una supervivencia general de más del 90% (ver Capítulo 5). La función del vivero establecido en PNN SYA, consistió en tener especies nativas de diversos hábitos de crecimiento (herbáceo-leñoso, subarbustivo arbustivo y arbóreo), y desarrollar la estrategia de restauración ecológica, para lo cual se establecieron fases de trabajo, así: 1) Caracterizar la flora existente teniendo en cuenta riqueza, diversidad y oferta de semillas; 2) Períodos de floración y fructificación, además de disponibilidad de semillas en el año, en conjunto la fenología; 3) Tratamientos pre germinativos y ensayos de propagación in vitro y ex vitro; 4) Sustratos más efectivos para la germinación; 5) Material a rustificación, y estrategias de nutrición y manejo fitosanitario. Estas estrategias lograron un alto porcentaje de sobrevivencia plantular en el vivero en cada periodo (años 2016 a 2018), sin dejar de lado los rasgos de historia de vida y atributos vitales, bajo la concepción de grupos funcionales, requeridas en los diseños de restauración para cada área de intervención, con unas metas de producción anual. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 123 Fase de propagación vegetal Se realizaron recorridos al área y ecosistemas de referencia, previa identificación cartográfica e información proporcionada por pobladores locales; el resultado se concentró a tres fines fundamentalmente: 1) La marcación de las especies vege- tales seleccionadas para los monitoreos de los estados fenológicos, estableciendo las épocas de fructificación y maduración, que generalmente están asociadas con los períodos de lluvias en el área de interés; 2) simultáneamente el proceso de recolecta de frutos maduros, de acuerdo a unos indicadores morfológicos (tamaño, brillo, forma de dehiscencia, peso y coloración del fruto) y fitosanitarios (semilla y embrión sanos sin daños mecánicos), y 3) la tarea de identificación de nuevas fuentes semilleras con fines de ampliar la variabilidad genética (Fig. 32). A B C Figura 32. Recolección de semillas. A. Selección de fuente semillera; B. Recolección de frutos para extracción de semillas; C. Escogencia de frutos. Al momento de la recolecta, para frutos secos dehiscentes, el proceso se hizo antes de iniciar la apertura natural, para frutos carnosos se atendió a los indicadores descritos anteriormente. De forma complementaria, se aplicaron las recomenda- ciones de Martínez-Peña (2012) a tener en cuenta en el proceso de recolecta, que implicaron: • Recolectar muestras de más de una población por especie (en el caso de nativas, dependiendo la disponibilidad de material que se encuentre en las áreas de recolección); 124 | CAMINANDO ENTRE HUELLAS DE YARIGUÍES: LA GENTE Y LA CIENCIA EN LA GESTIÓN TEMPRANA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL ÁREA PROTEGIDA) • Albergar una población grande, procurando que las plantas estén adaptadas a un hábitat similar al sitio que se va a restaurar; • Que el proceso de recolecta no sea en áreas naturales, vulnerables (p. ej.: en remanente únicos), o en sitios infestados por malezas o invasoras; • No recomienda tomar frutos o semillas del suelo. El procedimiento para el beneficio de frutos carnosos, consistió en someterlos a un proceso de fermentación, dentro de un material plástico o en un balde con agua; luego, se procedió a macerarlos y retirar la pulpa; en frutos secos dehiscentes, se dejaron sobre un papel periódico resguardado de la luz directa y se dio espera para que el fruto iniciara su dehiscencia. En frutos secos indehiscentes, la apertura se hizo manualmente. Entre las lecciones aprendidas para el beneficio de frutos se encuentran: a) en plantas compuestas (Asteraceae), se redujo el contacto con las semillas al hacer la extracción; b) no es recomendable manipular cápsulas, aquenios, entre otros, ya que puede causar lesiones al embrión. Debido principalmente a que se presentaron efectos directos de herbivoría floral, afectando la formación del fruto y el desarrollo de la semilla especialmente para arbustivas, para Lessingianthus yariguiensis (especie arbustiva priorizada por ser endémica de Yariguíes), se optó por emplear otra técnica de recolecta relacionada con el reclutamiento plantular, resultante de un proceso de regeneración natural. Según el monitoreo de los estados fenológicos de las especies en el sector de la Golconda, se registraron los de floración y fructificación de las siguientes familias, Lauraceae, Clethraceae, Anacardiaceae, Rubiaceae, Winteraceae, Euphorbiaceae, Asteraceae, Clusiaceae, Margraviaceae, Melastomataceae, Myrtaceae, Adoxaceae, Chloranthaceae y Piperaceae. No obstante, según reportes locales, la variabilidad climática resultado de la intensidad y extensión de los fenómenos Niño-Niña han alterado los ciclos de floración-fructificación de algunas especies, y por tanto, ha condicionado la posibilidad de propagación ex situ. Se realizaron algunas pruebas que permitieron identificar la pureza de la semilla, la viabilidad y la capacidad de germinación; un ejemplo de las pruebas (a partir de Hernández et al., 2005; http://www.semicol.co) que se implementaron en el marco de este proyecto se describen en la Tabla 12. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DEL BOSQUE ANDINO EN LA VERTIENTE ORIENTAL DEL PNN SYA (HATO, SANTANDER): DIAGNÓSTICO Y DISEÑO | 125 Tabla 12. Pruebas para la valoración de la calidad de la semilla empleadas en PNN SYA (Hernández et al., 2005; http://www.semicol.co). DESCRIPCIÓN Pureza física Consiste en analizar la pureza para identificar la composición en peso de la muestra que se analiza y así establecer la composición del lote de semillas. Germinación Para el cálculo del porcentaje de germinación se aplica una relación porcentual entre el número total de semillas sembradas y el número total de semillas que germinaron dentro del periodo determinado, método directo que permite evaluar la viabilidad y vigor de un lote de semillas. Viabilidad El objetivo es determinar la capacidad potencial que tiene la semilla para germinar bajo condi-ciones favorables, la prueba más rápida de viabilidad es la inspección ocular de la semilla. Sanidad El propósito es determinar el estado sanitario de un lote, se observa la presencia de patógenos (hongos y bacterias) que pueden causar posibles enfermedades y también se evidencia obser- vando la presencia de insectos dañinos que puedan afectar la calidad de la semilla. Por medio de la evaluación de la calidad de las semillas, producto de los recorridos en campo, se obtuvieron porcentajes de germinación, superiores al 60% de todas las especies recolectadas en cada período, a esto se le atribuye la cuantificación de un número de individuos representativo para el proceso de domesticación y rustificación en la etapa de vivero. De este modo, se clasificaron los siguientes grupos de especies con mejor vigor germinativo, dada la calidad de la semilla, así: Tibouchina lepidota, Baccharis nitida, Miconia dodecandra,
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