Logo Studenta

Trabajo Grupal, Historia del Derecho Laboral

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Universidad Tecnologica de Honduras
Catedrático: Nora Elena Guzmán Posas
Asignatura: Derecho Laboral
Horario de clase: 08:00 - 10:59 am los días Domingos
Tema: Historia del Derecho Laboral desde la antigüedad, hasta la edad moderna, Trabajo Grupal.
NOMBRE CUENTA
Jessy Viviana Montalván Leiva 202210010617
Génesis Alexandra Domínguez Muñoz 202110110040
Emy Yareli Gómez Rodas 202310110426
Sofía Alejandra Guifarro Muñoz 202010020135
Georgina Lizeth Sabillon Paz 202230050015
San Pedro Sula, Cortes
El Derecho Laboral es una rama del derecho que regula las relaciones entre los empleadores y los trabajadores. Su historia se remonta a la antigüedad, donde se pueden identificar diferentes etapas y evoluciones hasta llegar a la edad moderna. A continuación, te proporcionaré un resumen de la historia del Derecho Laboral desde la antigüedad hasta la edad moderna:
En la antigüedad
El Derecho Laboral en la antigüedad se desarrolló en diferentes civilizaciones, cada una con sus propias características y formas de organización laboral. Aunque las condiciones de trabajo y los derechos de los trabajadores eran muy diferentes a los que conocemos hoy en día, es importante analizar cómo se produjo y cómo era la realidad laboral en aquel entonces.
En las civilizaciones antiguas, como la antigua Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma, las relaciones laborales estaban influenciadas por las estructuras sociales, económicas y culturales de cada época. En general, existían tres formas principales de trabajo: la esclavitud, la servidumbre y el trabajo asalariado.
La esclavitud era una práctica común en muchas civilizaciones antiguas. Los esclavos eran considerados propiedad de sus amos y no tenían derechos laborales ni personales. Eran utilizados para llevar a cabo diversas tareas, como la agricultura, la construcción, los servicios domésticos y el trabajo en las minas. Los esclavos no recibían salario y estaban sujetos a las órdenes y disposiciones de sus amos.
Aunque no se puede comparar con el marco legal y las protecciones laborales que existen en la actualidad, proporcionaba ciertos beneficios para los trabajadores dentro de las limitaciones y las estructuras sociales de cada época y civilización. Es importante tener en cuenta que estos beneficios variaban dependiendo de la forma de trabajo predominante en cada sociedad y del estatus de los trabajadores. 
Esclavitud: Aunque los esclavos carecían de derechos y eran considerados propiedad de sus amos, algunas sociedades establecían regulaciones mínimas para garantizar su subsistencia. Por ejemplo, en la antigua Roma, los amos estaban obligados a proporcionar a los esclavos una alimentación básica y vestimenta adecuada.
Servidumbre: Los siervos, a diferencia de los esclavos, no eran considerados propiedad de sus amos, aunque su libertad estaba limitada. A cambio de trabajar en las tierras del señor feudal, los siervos recibían protección y un lugar para vivir. Además, tenían derecho a utilizar parcelas de tierra para cultivar y obtener alimentos para su sustento.
Trabajo asalariado: En algunas sociedades antiguas, como las ciudades-estado griegas, existía el trabajo asalariado, donde los trabajadores eran libres y recibían un salario por su labor. Aunque no tenían los mismos derechos que los trabajadores actuales, podían negociar salarios y condiciones de trabajo dentro de los límites establecidos por las prácticas sociales y culturales.
Protección básica: En algunas civilizaciones, se establecían normas para proteger a los trabajadores en general. Por ejemplo, en la antigua Roma, se limitaban las horas de trabajo de los esclavos y se establecían ciertos estándares mínimos de alimentación y vestimenta. Además, en algunas ciudades-estado griegas se imponían restricciones a la jornada laboral y se garantizaba el pago de salarios justos para los trabajadores asalariados.
Es importante tener en cuenta que estos beneficios estaban condicionados por las estructuras sociales y las prácticas culturales de cada sociedad en la antigüedad. Los trabajadores en general tenían un estatus inferior y no tenían los mismos derechos y protecciones que los trabajadores modernos. Además, estos beneficios solo aplicaban a ciertos grupos de trabajadores, como los siervos y los trabajadores asalariados, mientras que los esclavos tenían una situación totalmente desfavorable.
La servidumbre era una forma de trabajo que se desarrolló en la Edad Media en Europa. Los siervos trabajaban en las tierras de los señores feudales y estaban obligados a prestar servicios y pagar tributos al señor. A cambio, recibían protección y el derecho a utilizar parcelas de tierra para cultivar y vivir. A diferencia de los esclavos, los siervos no eran considerados propiedad de sus amos, pero su libertad estaba limitada y no tenían la capacidad de cambiar de señor feudal.
El trabajo asalariado también existía en algunas civilizaciones antiguas, como en las ciudades-estado de la antigua Grecia. Los trabajadores asalariados eran personas libres que ofrecían sus servicios a cambio de un salario. Estos trabajadores podían ser artesanos, comerciantes o empleados en el sector público. Aunque tenían más libertad que los esclavos y los siervos, su situación laboral estaba sujeta a las normas y prácticas establecidas por las costumbres y leyes de cada sociedad.
Es importante destacar que en la antigüedad no existía una legislación laboral detallada como la que conocemos hoy en día. Los derechos laborales estaban más relacionados con prácticas y costumbres sociales. Sin embargo, algunas civilizaciones implementaron regulaciones y prácticas que buscaban garantizar ciertos beneficios para los trabajadores.
En la antigua Roma, por ejemplo, se establecieron leyes que regulaban las relaciones laborales. Existían regulaciones sobre el trabajo de los esclavos, como la limitación de las horas de trabajo y la provisión de una alimentación adecuada. Además, en algunas ciudades-estado griegas se establecían normas para proteger a los trabajadores asalariados, como la limitación de la jornada laboral y el pago de salarios justos.
Las condiciones de trabajo eran generalmente duras y exigentes. Los esclavos y los siervos estaban completamente subyugados a sus amos y su trabajo era arduo y sin libertad. No tenían derecho a negociar sus condiciones laborales ni a recibir un salario justo por su trabajo.
Los trabajadores asalariados tenían más libertad en comparación con los esclavos y los siervos, pero sus condiciones laborales también dependían de las prácticas y normas sociales de la época. Podían negociar salarios y condiciones laborales dentro de ciertos límites, pero la desigualdad social y la falta de protección legal limitaban su capacidad de mejorar sus condiciones de trabajo.
Edad Media
La Edad Media fue un período de gran importancia en la historia del derecho laboral, ya que sentó las bases para el desarrollo posterior de los derechos de los trabajadores. Aunque en esta época no existía un sistema jurídico laboral formal como lo conocemos hoy en día, se pueden identificar ciertos aspectos y evoluciones que marcaron el camino hacia la protección de los trabajadores y la regulación de las relaciones laborales.
Durante la Edad Media, la sociedad estaba organizada bajo un sistema feudal, en el cual los señores feudales poseían grandes extensiones de tierra y tenían a su servicio a campesinos y siervos. Estos trabajadores agrícolas trabajaban la tierra a cambio de protección y seguridad por parte del señor feudal. Aunque la relación laboral estaba basada en una suerte de dependencia y subordinación, se pueden identificar algunos elementos que prefiguraron la regulación del trabajo.
Uno de los primeros aspectos a considerar es la emergencia de los gremios artesanales.Estas organizaciones agrupaban a los artesanos de una misma profesión y tenían como objetivo principal regular y proteger el trabajo de sus miembros. Los gremios establecían reglamentos internos que regulaban las condiciones laborales, los salarios, la calidad de los productos y la formación de los aprendices. Además, brindaban cierto grado de seguridad social a sus miembros, ofreciendo apoyo en casos de enfermedad, vejez o fallecimiento. Los gremios también jugaron un papel importante en la capacitación y formación de los trabajadores. Establecían un sistema de aprendizaje en el cual los jóvenes interesados en un oficio específico se convertían en aprendices y trabajaban bajo la supervisión de un maestro artesano. Durante este período de aprendizaje, los jóvenes adquirían las habilidades necesarias para ejercer el oficio y, una vez completado su aprendizaje, podían convertirse en compañeros y, eventualmente, en maestros artesanos.
Aunque los gremios artesanales eran en gran medida organizaciones autónomas, también estaban sujetos a la regulación de las autoridades locales y eclesiásticas. Las ciudades medievales tenían sus propias leyes y reglamentos que establecían las condiciones laborales y los derechos de los trabajadores. Estas regulaciones variaban de una ciudad a otra, pero en general buscaban garantizar la calidad de los productos, establecer límites en los precios y controlar las relaciones laborales.
Un ejemplo destacado de regulación laboral en la Edad Media es la Ordenanza de los Trabajadores de Inglaterra, promulgada en el siglo XIV. Esta ordenanza tenía como objetivo principal controlar los salarios y los precios de los bienes básicos para evitar la explotación laboral. Establecía una relación entre los salarios y el costo de vida, y establecía multas y sanciones para quienes no cumplieran con las disposiciones. Aunque esta ordenanza fue efímera y no tuvo un impacto duradero, sentó un precedente importante en la lucha por los derechos de los trabajadores.
Es importante tener en cuenta que, si bien existieron ciertos avances en la regulación del trabajo durante la Edad Media, estos no abarcaban a toda la población trabajadora. La mayoría de los campesinos y siervos no se beneficiaban de las protecciones y regulaciones establecidas por los gremios y las autoridades locales. Sus condiciones laborales estaban determinadas por los contratos y acuerdos con los señores feudales, y su poder de negociación era muy limitado.
En conclusión, la Edad Media sentó las bases para el desarrollo del derecho laboral a través de la emergencia de los gremios artesanales y las regulaciones locales. Aunque no existía un sistema jurídico laboral formal, estos avances sentaron importantes precedentes en la protección de los trabajadores y en la regulación de las relaciones laborales. Los gremios artesanales establecieron reglamentos internos que regulaban las condiciones laborales, los salarios y la calidad de los productos. Además, brindaban seguridad social a sus miembros. A pesar de que estos avances solo beneficiaban a una parte de la población trabajadora, representaron un primer paso hacia la protección y regulación de los derechos laborales que se desarrollarían en períodos posteriores.
Revolución Industrial
El derecho laboral durante la Revolución Industrial tuvo un impacto significativo en la protección de los trabajadores y el establecimiento de estándares mínimos en las condiciones de trabajo. A medida que la industrialización avanzaba, surgieron nuevas formas de empleo y una creciente demanda de mano de obra en las fábricas y las minas. Sin embargo, muchas de las condiciones laborales eran extremadamente duras y se explotaba a los trabajadores, lo que llevó a la necesidad de establecer regulaciones para proteger sus derechos.
En sus primeras etapas, la Revolución Industrial fue un período de cambios rápidos y desordenados, donde las leyes laborales no eran suficientes o adecuadas para abordar las nuevas realidades. Las jornadas laborales eran extremadamente largas, a menudo de 12 a 16 horas al día, y las condiciones de trabajo eran peligrosas e insalubres. Además, los salarios eran bajos y los trabajadores tenían pocos derechos o protecciones legales.
A medida que la industrialización continuaba y los sindicatos y movimientos obreros comenzaban a organizarse, surgieron leyes y regulaciones para abordar algunas de estas condiciones injustas. En el Reino Unido, por ejemplo, la Ley de Fábricas de 1833 limitó las horas de trabajo de los niños y estableció requisitos mínimos de seguridad e higiene en las fábricas. Luego, la Ley de Fábricas de 1847 amplió estas regulaciones a las mujeres y estableció inspecciones gubernamentales para garantizar su cumplimiento.
Otras leyes laborales importantes durante la Revolución Industrial incluyeron la Ley de Minas de 1842, que estableció estándares de seguridad en las minas, y la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo de 1974 en el Reino Unido, que proporcionó un marco legal más amplio para proteger a los trabajadores de riesgos laborales y establecer la responsabilidad del empleador en la seguridad y el bienestar de los empleados.
Es importante destacar que, si bien estas leyes y regulaciones representaron avances significativos en la protección de los trabajadores, todavía existían muchas lagunas y desafíos. La implementación y el cumplimiento de las leyes laborales no siempre eran efectivos, y tomó décadas de lucha y movilización obrera para lograr mejoras sustanciales en las condiciones de trabajo.
En resumen, durante la Revolución Industrial, el derecho laboral comenzó a desarrollarse como una respuesta a las condiciones injustas y peligrosas en las fábricas y las minas. Aunque hubo avances importantes en la protección de los trabajadores, todavía había mucho por hacer para garantizar condiciones laborales justas y seguras. El movimiento obrero y la lucha por los derechos laborales continuaron en las décadas siguientes, sentando las bases para las leyes laborales y los estándares que conocemos en la actualidad.
Movimiento obrero y legislativo social.
La economía capitalista e industrializada del siglo XIX, organizada en torno a los principios del liberalismo, consagraba la existencia de dos clases sociales: la trabajadora, desprovista de los medios de producción y forzada a vender su fuerza de trabajo, y la burguesa, dueña de esos medios e inclinada a incrementar sus beneficios a costa de las condiciones salariales y laborales de la primera. Cada vez más se extendió la percepción de que el capitalismo consagraba unas injustas desigualdades que había que eliminar. El movimiento obrero surge de la necesidad de cambiar esta desigualdad. 
Surgió de esas condiciones, pero alcanzó mayor o menor fuerza en función del grado de desarrollo industrial de los países. Los primeros movimientos de masas de carácter moderno se originaron en Inglaterra. Cristalizaron en episodios como la destrucción de máquinas (Ludismo) y la creación de las Trade Union, primeras asociaciones de carácter sindical. El que el fenómeno se produjese en Inglaterra y no en otro país se debió a su carácter de pionera de la industrialización. Más tarde, estructurados en torno a la ideología marxista, surgieron partidos de extracción obrera que jugaron un importante papel en la acción política y social.
Todo esto ocurrió por las condiciones inhumanas, la miseria, jornadas largas, castigos físicos y sueldos miserables; de los trabajos. Comenzaron a crearse sindicatos para apoyarse entre sí, la clase obrera. 
· Este movimiento lo primero que busco lograr es un sufragio universal masculino, para que todo hombre mayor de edad pudiera votar. 
· Pensiones, ya que estas no existían ni por enfermedad o jubilación 
· Mejorar las condiciones insalubres que se daban en las fábricas, reducir las jornadas laborales, conseguir un sueldo digno, que las mujeres y niños no sufrieran tantas horas de trabajo 
En sus etapas iniciales, el movimiento obrero se organizaba en sindicatos y asociaciones de trabajadorespara hacer valer sus demandas. A medida que estas organizaciones crecían en número y fuerza, comenzaron a presionar a los gobiernos y empleadores para que reconocieran y protegieran los derechos de los trabajadores.
Uno de los hitos más importantes en la historia del derecho laboral fue la promulgación de la primera legislación laboral en el Reino Unido, conocida como la Ley de Fábricas de 1833. Esta ley estableció regulaciones mínimas para las condiciones de trabajo en las fábricas, incluyendo limitaciones en las horas de trabajo de los niños y ciertos requisitos de seguridad. A partir de este momento, otros países comenzaron a seguir el ejemplo y a implementar legislación similar.
Otro momento clave en la historia del derecho laboral fue la formación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1919, como parte del Tratado de Versalles después de la Primera Guerra Mundial. La OIT se convirtió en un organismo internacional encargado de promover los derechos laborales y mejorar las condiciones de trabajo en todo el mundo. La OIT ha adoptado numerosos convenios y recomendaciones que establecen estándares mínimos para los derechos laborales, incluyendo la abolición del trabajo forzado, la prohibición del trabajo infantil y la protección contra la discriminación en el empleo.
En muchos países, el movimiento obrero también ha desempeñado un papel importante en la obtención de derechos laborales y sociales a través de la negociación colectiva. Los sindicatos han luchado por salarios justos, condiciones de trabajo seguras, prestaciones sociales, tiempo libre remunerado y otros beneficios para los trabajadores. Estas luchas a menudo han llevado a la promulgación de leyes laborales más sólidas que protegen los derechos de los trabajadores.
En resumen, el movimiento obrero ha sido fundamental en la historia del derecho laboral, presionando por la promulgación de leyes laborales, estableciendo estándares internacionales y negociando acuerdos colectivos para mejorar las condiciones de trabajo y proteger los derechos de los trabajadores.
El Siglo XX Y En La Actualidad
El siglo XX fue una época de grandes cambios y transformaciones en el ámbito jurídico, con avances significativos en diversas áreas del derecho.
Derechos humanos y derecho internacional: El siglo XX presenció el desarrollo y la consolidación de los derechos humanos como un campo fundamental del derecho. La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 estableció un marco universal para la protección de los derechos individuales y fundamentales. Además, se crearon numerosos tratados y convenios internacionales para garantizar la protección de los derechos humanos.
Derecho constitucional: Muchos países experimentaron cambios en sus sistemas políticos y adoptaron nuevas constituciones en el siglo XX. La constitucionalización de los derechos fundamentales se convirtió en una característica común en muchas naciones, otorgando a los ciudadanos protecciones legales contra el abuso del poder estatal.
Derecho laboral y sindical: En el siglo XX, se produjo un crecimiento significativo de la legislación laboral y se reconocieron derechos laborales básicos, como el derecho a la sindicalización, la negociación colectiva y la protección contra la discriminación en el trabajo. Estas medidas buscaron equilibrar las relaciones laborales y mejorar las condiciones de los trabajadores.
Derecho penal y justicia internacional: El siglo XX fue testigo de avances en el ámbito del derecho penal y la justicia internacional. Se crearon tribunales internacionales para enjuiciar crímenes de guerra, como el Tribunal de Núremberg después de la Segunda Guerra Mundial y el Tribunal Penal Internacional en la década de 2000. Además, se desarrollaron nuevas teorías y enfoques en el campo del derecho penal, como la teoría de la culpabilidad y el reconocimiento de crímenes contra la humanidad.
Derecho de familia y género: A lo largo del siglo XX, se produjeron cambios significativos en el derecho de familia y en la igualdad de género. Se promovió la igualdad entre hombres y mujeres en áreas como el matrimonio, el divorcio, la patria potestad y la propiedad marital. Se introdujeron leyes y regulaciones para prevenir la violencia doméstica y la discriminación de género.
Es importante tener en cuenta que estos son solo algunos aspectos destacados del derecho en el siglo XX, y cada país y región tuvo su propio desarrollo legal específico.
En la actualidad, el derecho laboral también se ocupa de la protección de los derechos fundamentales de los trabajadores, como la igualdad de oportunidades, la no discriminación, la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva. Estos derechos son fundamentales para garantizar un entorno laboral justo y equitativo, donde los trabajadores puedan participar activamente en la toma de decisiones que afecten sus condiciones de trabajo.
Además, el derecho laboral actual aborda cuestiones emergentes en el mundo laboral, como el trabajo flexible, los contratos atípicos, el teletrabajo y la economía digital. Estas nuevas formas de trabajo plantean desafíos en términos de protección laboral y derechos de los trabajadores, y el derecho laboral se adapta para abordar estas cuestiones y garantizar la protección adecuada de los trabajadores en estas circunstancias.
Otro aspecto importante del derecho laboral en la actualidad es la promoción de la igualdad de género en el ámbito laboral. Se han establecido normas y regulaciones para abordar la brecha salarial de género, la discriminación de género en el empleo y la promoción de la conciliación entre la vida laboral y familiar. El objetivo es garantizar que hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidades y trato justo en el trabajo.
En resumen, el derecho laboral en la actualidad se centra en proteger los derechos de los trabajadores, establecer condiciones laborales justas y equitativas, y abordar los nuevos desafíos y cambios en el mundo laboral. Se ocupa de aspectos como contratos laborales, salario y beneficios, seguridad y salud laboral, derechos fundamentales de los trabajadores y promoción de la igualdad de género en el ámbito laboral. Su objetivo es lograr un equilibrio entre los intereses de los empleadores y los derechos de los trabajadores, promoviendo relaciones laborales justas y sostenibles.
Resumen
La historia del derecho laboral desde la antigüedad hasta la edad moderna se caracteriza por la evolución gradual de los derechos de los trabajadores y las relaciones laborales. En la antigüedad, en civilizaciones como la egipcia, babilónica y romana, existían regulaciones y códigos que protegían los derechos de los trabajadores, pero estos se aplicaban principalmente a trabajadores esclavos y no a la mayoría de la población. Durante la Edad Media, los gremios artesanales surgieron como organizaciones que regulaban las condiciones laborales y los derechos de los trabajadores en oficios específicos. Estos gremios establecían reglamentos internos, controlaban la calidad de los productos y brindaban cierta seguridad social a sus miembros. Sin embargo, estos derechos y protecciones estaban limitados a un grupo reducido de trabajadores y no abarcaban a la mayoría de los campesinos y siervos.
En la Edad Moderna, con el surgimiento del capitalismo y la Revolución Industrial, se produjo una transformación significativa en las relaciones laborales. A medida que el trabajo se concentraba en las fábricas y las condiciones empeoraban para los trabajadores, surgieron movimientos y luchas obreras para reclamar mejores condiciones laborales y derechos. El movimiento obrero y las ideas socialistas y comunistas influyeron en la formulación de leyes laborales que buscaban proteger a los trabajadores y regular las condiciones de trabajo. En Inglaterra, por ejemplo, se promulgaron leyes como la Ley de Fábricas (Factory Act) en el siglo XIX, que establecía límites de trabajo para mujeres y niños, y la Ley de Salarios Mínimos (Minimum Wage Act) en el siglo XX, que estableció un salario mínimopara los trabajadores.
A lo largo de la historia, el derecho laboral ha experimentado un progresivo desarrollo para proteger y garantizar los derechos de los trabajadores. Se ha ampliado la protección contra la discriminación, se han establecido normas de seguridad y salud en el trabajo, se han regulado las jornadas laborales y los salarios, y se ha promovido el derecho a la sindicalización y la negociación colectiva. Estos avances reflejan la lucha de los trabajadores por condiciones de trabajo dignas y justas en un mundo laboral en constante evolución.
En resumen, desde la antigüedad hasta la edad moderna muestra una progresión gradual en la protección de los derechos de los trabajadores. Desde las regulaciones en las civilizaciones antiguas hasta los gremios artesanales en la Edad Media y las luchas obreras en la Edad Moderna, se ha buscado establecer normas y leyes que aseguren condiciones laborales justas y equitativas para los trabajadores. Aunque el camino hacia la protección plena de los derechos laborales ha sido largo y aún existen desafíos.
2