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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA Decreto Ejecutivo 575 del 21 de julio de 2004 Acreditada mediante Resolución No 15 del 31 de octubre de 2012 FACULTAD Ciencias de la salud LICENCIATURA EN Psicología General Ensayo a cerca de DESARROLLO FÍSICO EN LA EATARDIA Autores: Cristine Tenorio 3-750-1820 Cristina Espinosa 2-757-1270 Arianeth Morales 8-1031-1646 Dalanys Quintero 4-826-1132 Carlos Waysan 2-751-1785 Ángel Diaz 3-749-1861 Adrián Reyes BA36640 Tutor: Horley Barret Panamá, noviembre, 2023 TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. III PARTE I ............................................................................................................................................. V DESARROLLO FÍSICO EN LA EATARDIADESCRIPCIÓN DEL TEMA PRINCIPAL ..... V Principales hallazgos ............................................................................................................... IX Desarrollo del tema ................................................................................................................. XIII PARTE II ....................................................................................................................................... XVIII APORTE PERSONAL ................................................................................................................ XVIII BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................. XXI INTRODUCCIÓN En el período conocido como la Edad Adulta Tardía, también denominada la tercera edad, los individuos se encuentran inmersos en un escenario de cambios físicos, emocionales y sociales. Esta introducción se adentrará en los aspectos clave del desarrollo físico durante esta etapa de la vida, subrayando la complejidad inherente a estos cambios y la importancia de comprender y abordar sus implicaciones. La Fisiología del Envejecimiento A medida que las personas envejecen, sus cuerpos experimentan transformaciones fisiológicas que inciden en diversas funciones. La disminución de la densidad ósea, la pérdida de masa muscular y la reducción de la capacidad cardiovascular son algunos de los cambios más evidentes. Estos procesos, si bien naturales, pueden plantear desafíos en términos de movilidad y autonomía. La comprensión de la fisiología del envejecimiento se revela crucial para diseñar estrategias efectivas que fomenten un envejecimiento activo y saludable. El Rol del Ejercicio y la Nutrición En esta etapa de la vida, el ejercicio regular se erige como un pilar fundamental. No solo contribuye a mantener la masa muscular y la flexibilidad, sino que también mejora la salud cardiovascular y fortalece los huesos. Se explorará cómo programas de ejercicio adaptados a las necesidades individuales pueden contrarrestar los efectos del envejecimiento, mejorando la calidad de vida y reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas. La nutrición, por su parte, desempeña un papel crucial en este escenario. La absorción de nutrientes puede disminuir con la edad, lo que destaca la importancia de dietas equilibradas y ricas en vitaminas y minerales. Se abordará cómo las elecciones alimenticias adecuadas pueden mantener la salud ósea, muscular y cognitiva, contribuyendo así a un envejecimiento activo y vital. Desafíos y Adaptaciones A pesar de los esfuerzos por mantener la salud física, la Edad Adulta Tardía a menudo viene acompañada de desafíos. La aparición de enfermedades crónicas, la gestión del dolor y la adaptación a cambios en la movilidad son aspectos cruciales a considerar. Se explorará cómo las adaptaciones en el estilo de vida, el entorno y el apoyo social pueden facilitar la superación de estos desafíos, promoviendo una vida plena y significativa. Salud Mental y Emocional El desarrollo físico durante la Edad Adulta Tardía está intrínsecamente vinculado a la salud mental y emocional. Se abordará la importancia de mantener una mentalidad positiva, la conexión social y la gestión del estrés. Además, se examinará cómo el bienestar emocional impacta directamente en la salud física y cómo estrategias como la práctica de la gratitud y el establecimiento de metas pueden contribuir a un envejecimiento más saludable y satisfactorio. Conclusiones y Perspectivas Futuras En esta introducción, se ha delineado la complejidad del desarrollo físico en la Edad Adulta Tardía. A medida que la sociedad envejece, comprender y abordar estos cambios se vuelve imperativo. A través de estrategias basadas en la evidencia y un enfoque holístico que integre aspectos físicos, emocionales y sociales, se puede promover un envejecimiento activo y satisfactorio. En los siguientes apartados, se profundizará en cada uno de estos aspectos, proporcionando una visión integral del desarrollo físico durante la Edad Adulta Tardía y las estrategias para optimizar la salud y el bienestar en esta etapa de la vida. PARTE I DESARROLLO FÍSICO EN LA EATARDIA DESCRIPCIÓN DEL TEMA PRINCIPAL El desarrollo físico en la edad adulta tardía es un proceso que abarca una amplia gama de cambios y desafíos a medida que las personas envejecen. A medida que avanzamos en la vida, nuestro cuerpo atraviesa una serie de transformaciones que afectan nuestra salud, bienestar y calidad de vida. En este artículo, exploraremos en detalle el desarrollo físico en la edad adulta tardía, centrándonos en aspectos como la salud, la nutrición, la actividad física, la cognición y la influencia de factores sociales y psicológicos. En la etapa de la adultez tardía, que generalmente se considera a partir de los 65 años en adelante, se producen cambios en el cuerpo que son resultado de un proceso de envejecimiento continuo. Estos cambios físicos pueden variar considerablemente de una persona a otra, pero hay ciertos patrones generales que podemos observar. Uno de los cambios más notables en el desarrollo físico en la edad adulta tardía es la disminución de la fuerza muscular y la masa ósea. Esto se debe en parte a la disminución de la producción de hormonas, como la testosterona y el estrógeno, que son fundamentales para el mantenimiento de la masa muscular y ósea. Como resultado, las personas mayores son más propensas a experimentar pérdida de densidad ósea (osteoporosis) y debilidad muscular, lo que puede aumentar el riesgo de caídas y fracturas. La flexibilidad y la movilidad también tienden a disminuir con la edad. Las articulaciones pueden volverse menos flexibles, lo que dificulta la realización de ciertos movimientos y actividades cotidianas. La pérdida de flexibilidad puede ser especialmente problemática en lo que respecta a la prevención de lesiones y al mantenimiento de la independencia funcional. Además, la capacidad cardiovascular disminuye con la edad. El corazón y los vasos sanguíneos pueden volverse menos eficientes en el bombeo de sangre y en la distribución de oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo. Esto puede dar lugar a una menor resistencia física y a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. La visión y la audición también pueden deteriorarse en la adultez tardía. Las cataratas, la degeneración macular y otros problemas oculares son más comunes en las personas mayores, lo que puede afectar la calidad de vida y la capacidad de realizar tareas cotidianas. La pérdida de audición también es común en esta etapa de la vida, lo que puede llevar a problemas de comunicación y aislamiento social. La salud bucal es otro aspecto importante del desarrollo físico en la edad adulta tardía. La pérdida dedientes y problemas periodontales son más frecuentes a medida que envejecemos, lo que puede afectar la capacidad de masticar los alimentos adecuadamente y la salud general. Para mitigar los efectos negativos del envejecimiento en el desarrollo físico, es crucial adoptar un enfoque proactivo en lo que respecta a la salud y el bienestar. La nutrición juega un papel fundamental en este proceso. Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es esencial para mantener la salud en la adultez tardía. El consumo de alimentos ricos en calcio y vitamina D es importante para mantener la salud ósea. Además, es fundamental controlar la ingesta de sodio y grasas saturadas para prevenir problemas cardiovasculares. La actividad física regular es otro componente clave del desarrollo físico saludable en la adultez tardía. El ejercicio ayuda a mantener la fuerza muscular, la flexibilidad y la salud cardiovascular. Además, puede contribuir a la prevención de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2. Se recomienda una combinación de ejercicios aeróbicos, de resistencia y de equilibrio para mantener la salud física y prevenir lesiones. La cognición también juega un papel importante en el desarrollo físico en la edad adulta tardía. El envejecimiento puede estar asociado con cambios en la función cognitiva, como la disminución de la velocidad de procesamiento de la información y la memoria. Es fundamental mantener la mente activa a través de actividades intelectualmente estimulantes, como la lectura, el juego mental y la participación en actividades sociales. La salud mental es otro aspecto relevante en el desarrollo físico en la adultez tardía. La depresión y la ansiedad son condiciones que pueden afectar a las personas mayores, y es importante buscar apoyo y tratamiento si es necesario. Mantener conexiones sociales sólidas y participar en actividades que brinden satisfacción emocional son formas efectivas de mantener una buena salud mental. Los factores sociales y psicológicos desempeñan un papel crucial en el desarrollo físico en la edad adulta tardía. La soledad y el aislamiento social son factores de riesgo para la mala salud física y mental en las personas mayores. Mantener relaciones significativas, participar en comunidades y actividades sociales, y buscar apoyo emocional son elementos clave para el bienestar en esta etapa de la vida. Principales hallazgos La edad adulta tardía, también conocida como la tercera edad, abarca la etapa de la vida que comienza alrededor de los 65 años y se extiende hasta el final de la vida. Durante este período, el desarrollo físico juega un papel crucial en la calidad de vida de los individuos. A medida que la sociedad envejece, comprender los principales hallazgos en el desarrollo físico en la edad adulta tardía se vuelve esencial para promover un envejecimiento saludable y mejorar el bienestar de la población mayor. En este artículo, exploraremos algunos de los aspectos más relevantes relacionados con el desarrollo físico en la edad adulta tardía. 1. Salud y Bienestar: Uno de los principales hallazgos en el desarrollo físico durante la edad adulta tardía es la variabilidad en la salud y el bienestar de las personas mayores. Mientras algunos experimentan una disminución gradual en la salud, otros mantienen un nivel óptimo durante más tiempo. Factores como la genética, el estilo de vida, la atención médica y la prevención de enfermedades juegan un papel crucial en esta variabilidad. Es crucial destacar la importancia de mantener un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada y ejercicio regular, para promover un envejecimiento activo y una mejor calidad de vida. 2. Cambios en la Composición Corporal: Durante la edad adulta tardía, se observan cambios significativos en la composición corporal. La masa muscular tiende a disminuir, mientras que la grasa corporal puede aumentar. Esto puede tener implicaciones importantes para la movilidad y la funcionalidad general. La pérdida de masa muscular puede contribuir a la debilidad y aumentar el riesgo de caídas. Estrategias como el entrenamiento de resistencia y una ingesta adecuada de proteínas pueden ayudar a mitigar estos cambios y mantener la fuerza muscular. 3. Salud Ósea: La salud ósea es otro aspecto crucial del desarrollo físico en la edad adulta tardía. La densidad ósea tiende a disminuir, lo que aumenta el riesgo de fracturas y osteoporosis. La incorporación de alimentos ricos en calcio y vitamina D, junto con el ejercicio de peso corporal, puede ser fundamental para mantener la salud ósea. Además, la detección temprana de la osteoporosis y la aplicación de medidas preventivas son esenciales para minimizar los riesgos asociados. 4. Sistema Cardiovascular: El sistema cardiovascular también experimenta cambios significativos en la edad adulta tardía. La presión arterial tiende a aumentar, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. La adopción de hábitos de vida saludables, como la actividad física regular y una dieta baja en sodio, puede ayudar a mantener la salud cardiovascular. Además, la monitorización regular y el tratamiento de condiciones como la hipertensión son esenciales para prevenir complicaciones. 5. Función Cognitiva: El desarrollo físico en la edad adulta tardía no se limita solo al cuerpo también afecta la función cognitiva. Se ha observado que algunas personas experimentan cambios en la memoria y la velocidad de procesamiento cognitivo. Sin embargo, es crucial destacar que el envejecimiento no garantiza la pérdida de funciones cognitivas. El compromiso con actividades intelectuales, el aprendizaje continuo y la socialización pueden ayudar a mantener la función cognitiva en la edad adulta tardía. 6. Sistema Inmunológico: El sistema inmunológico también juega un papel crucial en el desarrollo físico durante la edad adulta tardía. A medida que envejecemos, la eficacia del sistema inmunológico tiende a disminuir, lo que puede aumentar la susceptibilidad a enfermedades e infecciones. Es fundamental enfocarse en fortalecer el sistema inmunológico a través de prácticas como la vacunación regular, una dieta rica en antioxidantes y la gestión del estrés. La atención a la salud mental también puede desempeñar un papel importante en el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable. 7. Adaptaciones Neuromusculares: Las adaptaciones neuromusculares son cruciales en el desarrollo físico en la edad adulta tardía. A medida que los músculos y los nervios envejecen, se pueden experimentar cambios en la coordinación motora y la velocidad de respuesta. El ejercicio regular, especialmente aquel que involucra actividades que desafían la coordinación y el equilibrio, puede ayudar a mantener y mejorar estas habilidades. La fisioterapia y otros enfoques de rehabilitación también son recursos importantes para abordar problemas neuromusculares y mantener la funcionalidad. 8. Cambios Sensoriales: Los cambios sensoriales, como la disminución de la agudeza visual y auditiva, son comunes en la edad adulta tardía. La atención a la salud ocular y auditiva es esencial para abordar estos cambios y mejorar la calidad de vida. Además, la adopción de tecnologías de asistencia, como audífonos o lentes correctivas, puede ser fundamental para mantener la independencia y la participación activa en la sociedad. 9. Sexualidad en la Edad Adulta Tardía: La sexualidad en la edad adulta tardía es a menudo un tema subestimado pero crucial en el desarrollo físico y emocional. Aunque puede haber cambios fisiológicos, la salud sexual es un componente integral del bienestar general. La comunicación abierta con los profesionales de la salud y la pareja, junto con la comprensión de las adaptaciones naturales, son elementos clavepara mantener una vida sexual satisfactoria en la tercera edad. 10. Estrategias de Afrontamiento y Resiliencia: A medida que las personas enfrentan los desafíos del desarrollo físico en la edad adulta tardía, las estrategias de afrontamiento y la resiliencia se vuelven vitales. El apoyo social, la adaptabilidad y la actitud positiva pueden influir significativamente en cómo las personas enfrentan los cambios en su salud física. Programas comunitarios, grupos de apoyo y servicios de atención a personas mayores desempeñan un papel esencial en la promoción de la resiliencia y el bienestar emocional. Desarrollo del tema En la vastedad del ciclo vital humano, la Edad Adulta Tardía se presenta como una etapa única y fascinante, caracterizada por una serie de cambios físicos que influyen significativamente en la calidad de vida de las personas. Este periodo, que abarca aproximadamente desde los 65 años en adelante, está marcado por una compleja interacción entre factores genéticos, ambientales y de estilo de vida que determinan el desarrollo físico de cada individuo. A medida que la sociedad envejece, comprender y abordar estos aspectos se vuelve esencial para promover un envejecimiento activo y saludable. Este ensayo se sumerge en el fascinante mundo del desarrollo físico en la Edad Adulta Tardía, explorando sus aspectos clave, desafíos comunes y estrategias para fomentar el bienestar. I. Contextualización del Desarrollo Físico en la Edad Adulta Tardía 1. Definición y Características La Edad Adulta Tardía, también conocida como vejez, es un período de la vida que ha experimentado cambios significativos en su conceptualización a lo largo del tiempo. Antes considerada como una fase de declive inevitable, la vejez ahora se entiende como una etapa de desarrollo continuo, con la posibilidad de un crecimiento personal y físico enriquecedor. Se caracteriza por una serie de transformaciones físicas, como la pérdida de masa muscular, cambios en la densidad ósea, y alteraciones en los sistemas sensoriales, que, aunque inevitables en cierta medida, pueden gestionarse para mantener una vida activa y plena. 2. Factores Determinantes del Desarrollo Físico en la Edad Adulta Tardía El proceso de envejecimiento es intrínsecamente individual, influenciado por una amalgama de factores. La genética desempeña un papel crucial, ya que la predisposición hereditaria puede influir en la velocidad y la forma en que se experimentan ciertos cambios físicos. Sin embargo, el entorno y el estilo de vida desempeñan un papel igualmente importante. La alimentación, la actividad física, el acceso a la atención médica y la gestión del estrés son solo algunos de los elementos que moldean la trayectoria del desarrollo físico en la Edad Adulta Tardía. II. Aspectos Claves del Desarrollo Físico en la Edad Adulta Tardía 1. Sistema Musculoesquelético Uno de los aspectos más evidentes del envejecimiento se manifiesta en el sistema musculoesquelético. La pérdida de masa muscular, conocida como sarcopenia, y la disminución de la densidad ósea son fenómenos comunes. Estos cambios no solo afectan la fuerza física, sino que también pueden aumentar el riesgo de caídas y fracturas. Explorar estrategias para mantener la salud muscular y ósea se convierte en una prioridad para preservar la autonomía y la movilidad en la Edad Adulta Tardía. 2. Sistema Cardiovascular La salud cardiovascular cobra una importancia crucial en esta etapa de la vida. El riesgo de enfermedades cardíacas aumenta con la edad, y factores como la hipertensión y el colesterol elevado pueden convertirse en desafíos significativos. Sin embargo, la adopción de un estilo de vida saludable, que incluya la práctica regular de ejercicio y una dieta equilibrada, puede contrarrestar estos riesgos y promover una buena salud cardiovascular. 3. Sistema Sensorial Los sentidos también experimentan cambios en la Edad Adulta Tardía. La agudeza visual y auditiva tiende a disminuir, lo que puede afectar la calidad de vida y la interacción social. La adopción de tecnologías de asistencia y la atención preventiva a través de exámenes regulares son herramientas clave para preservar la funcionalidad sensorial y garantizar una experiencia enriquecedora en la vejez. III. Desafíos Comunes en el Desarrollo Físico de la Edad Adulta Tardía 1. Fragilidad y Vulnerabilidad La fragilidad se presenta como uno de los desafíos más significativos en la Edad Adulta Tardía. Caracterizada por la debilidad física y la vulnerabilidad a eventos adversos, la fragilidad puede tener consecuencias graves en la autonomía y la calidad de vida. Explorar estrategias para prevenir y abordar la frágilidad se convierte en una prioridad para garantizar un envejecimiento activo y saludable. 2. Enfermedades Crónicas El aumento de la edad conlleva un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes, la artritis y las enfermedades neurodegenerativas. La gestión efectiva de estas condiciones se convierte en esencial para garantizar la calidad de vida de las personas mayores. La atención médica integral, la adherencia al tratamiento y la promoción de estilos de vida saludables son elementos clave en la prevención y gestión de enfermedades crónicas en la Edad Adulta Tardía. IV. Estrategias para Fomentar el Bienestar en la Edad Adulta Tardía 1. Ejercicio y Actividad Física La actividad física emerge como una herramienta fundamental para promover el bienestar en la Edad Adulta Tardía. La práctica regular de ejercicios que incluyan tanto el fortalecimiento muscular como el entrenamiento cardiovascular no solo ayuda a mantener la salud física, sino que también contribuye a la salud mental y emocional. Explorar formas adaptadas de ejercicio para las personas mayores y fomentar una cultura de actividad física en la sociedad son elementos clave para abordar este aspecto del desarrollo físico. 2. Nutrición y Dieta Equilibrada Una alimentación adecuada desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud en la Edad Adulta Tardía. La ingesta de nutrientes esenciales, la hidratación adecuada y la atención a las necesidades específicas relacionadas con la edad son aspectos a considerar en la promoción de una dieta equilibrada. La conciencia sobre la importancia de la nutrición y la disponibilidad de opciones alimenticias saludables son elementos clave en la promoción de la salud en la vejez. 3. Atención Médica Preventiva La atención médica preventiva adquiere una relevancia significativa en esta etapa de la vida. Exámenes de detección regulares, vacunaciones apropiadas y la gestión proactiva de condiciones de salud crónicas son componentes esenciales de un enfoque preventivo. La colaboración estrecha entre los profesionales de la salud y las personas mayores, junto con una conciencia pública sobre la importancia de la atención médica preventiva, puede contribuir significativamente a la promoción de un envejecimiento saludable. 4. Salud Mental y Social El bienestar físico en la Edad Adulta Tardía no puede separarse del bienestar mental y social. La conexión entre la salud mental y física se vuelve más evidente a medida que envejecemos. Estrategias para mantener la salud mental, como la participación en actividades recreativas, el aprendizaje continuo y la conexión social, son elementos clave para un envejecimiento activo y satisfactorio. La atención a la salud emocional y la reducción del estigma asociado con los problemas de salud mental son cruciales para garantizar un abordaje integral del bienestar en la vejez. V. Consideraciones Éticas y Sociales en el Desarrollo Físico en la Edad Adulta Tardía 1. Equidad en el Envejecimiento A medida que exploramos el desarrollo físico en la Edad Adulta Tardía, es fundamental abordar las disparidades en el envejecimiento. Las inequidadessocioeconómicas, el acceso desigual a la atención médica y las diferencias culturales pueden influir en la forma en que las personas experimentan el envejecimiento. La promoción de la equidad en el envejecimiento implica la creación de políticas y programas que aborden estas disparidades, asegurando que todas las personas, independientemente de su origen, tengan acceso a recursos y servicios que promuevan un envejecimiento saludable. 2. Derechos y Dignidad de las Personas Mayores La Edad Adulta Tardía no solo es una etapa de cambios físicos, sino también un periodo en el que los derechos y la dignidad de las personas mayores deben ser protegidos y promovidos. El respeto a la autonomía, la participación activa en la toma de decisiones relacionadas con la salud y la protección contra el abuso y la discriminación son aspectos clave en el abordaje ético del envejecimiento. La sociedad tiene la responsabilidad de crear un entorno que celebre la contribución continua de las personas mayores y garantice que sus derechos fundamentales sean respetados en todas las facetas de la vida. VI. Perspectivas Futuras y Conclusiones 1. Avances Científicos y Tecnológicos El panorama del desarrollo físico en la Edad Adulta Tardía está en constante evolución gracias a los avances científicos y tecnológicos. Investigaciones en genética, medicina regenerativa y tecnologías de asistencia ofrecen prometedores horizontes para abordar los desafíos asociados con el envejecimiento. La aplicación de la inteligencia artificial en el campo de la salud y el desarrollo de terapias personalizadas pueden transformar la manera en que enfrentamos los cambios físicos en la vejez. 2. Promoviendo un Envejecimiento Activo A medida que la población mundial envejece, la promoción de un envejecimiento activo se convierte en una prioridad global. Los gobiernos, las instituciones de salud y la sociedad en su conjunto deben colaborar para desarrollar políticas y programas que fomenten un envejecimiento saludable y participativo. Esto incluye la creación de entornos amigables para las personas mayores, el acceso equitativo a servicios de salud y la promoción de estilos de vida activos desde edades tempranas. PARTE II APORTE PERSONAL Las reflexiones personales sobre el desarrollo físico en la Edad Adulta Tardía emergen como una exploración introspectiva de las complejidades asociadas con esta etapa de la vida. En esta travesía reflexiva, la observación de seres queridos y la interacción con personas mayores han servido como catalizadores para comprender la naturaleza cambiante y multifacética del envejecimiento. Desde una perspectiva ajena pero comprometida, el observador ha sido testigo de la resiliencia inherente a aquellos que transitan la Edad Adulta Tardía. La capacidad para aceptar los cambios físicos con elegancia y determinación se ha revelado como una fuente constante de inspiración. Esta adaptabilidad, que va más allá de la aceptación de los cambios corporales para abarcar nuevas formas de vida y conexiones sociales, ha dejado una impresión duradera. En este proceso de observación, el aporte personal se ha centrado en la apreciación de una mentalidad proactiva hacia el envejecimiento. La práctica regular de ejercicio, la atención a la nutrición y la búsqueda activa de atención médica se han revelado como elementos fundamentales para fomentar el bienestar en la Edad Adulta Tardía. La actitud hacia el envejecimiento, caracterizada por una disposición para el crecimiento personal y la búsqueda de nuevos intereses, ha demostrado ser un factor determinante en la calidad de vida en esta etapa. Además, la reflexión personal ha llevado al observador a considerar el papel crucial de la sociedad en la configuración de la experiencia de la Edad Adulta Tardía. La necesidad de cambiar la narrativa cultural que rodea al envejecimiento ha impulsado la defensa de una visión más positiva y respetuosa de esta fase de la vida. La promoción de la celebración de las contribuciones continuas de las personas mayores y el reconocimiento de la diversidad de experiencias en la vejez se han destacado como aspectos fundamentales de este cambio cultural necesario. El propio viaje de comprensión del desarrollo físico en la Edad Adulta Tardía ha llevado al observador a apreciar la interconexión entre los aspectos físicos, mentales y sociales. La importancia de abogar por el bienestar holístico se ha vuelto evidente, con la atención a la salud mental siendo tan crucial como la atención al cuerpo. En este contexto, la lucha contra la soledad y el fomento de conexiones intergeneracionales se han destacado como áreas de intervención significativas. Desde una perspectiva personal, el compromiso se ha traducido en acciones tangibles destinadas a abogar por una mayor conciencia sobre las necesidades de las personas mayores en el entorno y la sociedad. La participación activa en iniciativas comunitarias, la promoción de programas de bienestar para personas mayores y la creación de espacios inclusivos se han erigido como contribuciones concretas para impulsar un envejecimiento saludable y activo. En este viaje reflexivo, la empatía y la comprensión han surgido como elementos esenciales. El reconocimiento de la singularidad de cada individuo y la comprensión de que la vejez constituye solo un capítulo en la narrativa humana han sido aspectos fundamentales. La atención a las experiencias y sabidurías acumuladas de las personas mayores se ha revelado como una forma valiosa de construir puentes de conexión entre generaciones. BIBLIOGRAFÍA https://psicologiaymente.com/desarrollo/adultez-tardia https://psicomanuel.files.wordpress.com/2015/11/tema-11-adultez-tardc3ada- desarrollo-fc3adsico.pdf https://fatimacervantes.com/estrategias/area-personal/etapas/adultos/edad-adulta- tardia-despues-de-los-65-anos-de-edad/ https://enfermeria.top/apuntes/psicologia/desarrollo-en-la-adultez-tardia/ https://psicologiaymente.com/desarrollo/adultez-tardia https://psicomanuel.files.wordpress.com/2015/11/tema-11-adultez-tardc3ada-desarrollo-fc3adsico.pdf https://psicomanuel.files.wordpress.com/2015/11/tema-11-adultez-tardc3ada-desarrollo-fc3adsico.pdf https://fatimacervantes.com/estrategias/area-personal/etapas/adultos/edad-adulta-tardia-despues-de-los-65-anos-de-edad/ https://fatimacervantes.com/estrategias/area-personal/etapas/adultos/edad-adulta-tardia-despues-de-los-65-anos-de-edad/ https://enfermeria.top/apuntes/psicologia/desarrollo-en-la-adultez-tardia/ ANEXO ANEXO 1 ANEXO 2
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