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marcadamente androide (masculina o en embudo) en una mujer puede comportar riesgos durante el parto vaginal (fig. C6-1 A). En medicina forense (aplicación de los conocimientos médicos y anatómicos a efectos legales), la identificación de restos óseos humanos suele incluir la determinación del sexo. Uno de los principales focos de atención es la pelvis ósea, ya que las diferencias sexuales suelen ser claramente apreciables. Incluso los fragmentos de la pelvis ósea ayudan a determinar el sexo. Diámetros (conjugados) pélvicos El tamaño de la pelvis menor es especialmente importante en obstetricia, ya que constituye el conducto óseo a través del cual pasará el feto durante el parto vaginal. Para determinar la capacidad de la pelvis femenina para dar a luz, se obtienen de forma radiográfica los diámetros de la pelvis menor, o manualmente durante una exploración pélvica. El diámetro anteroposterior mínimo de la pelvis menor, el conjugado verdadero obstétrico, desde el centro del promontorio del sacro hasta el borde posterosuperior (el punto más cercano) de la sínfisis del pubis (fig. C6-2 A y B), es la distancia fija más estrecha a través de la cual tendrá que pasar la cabeza del niño durante el parto vaginal. Sin embargo, esta distancia no puede medirse directamente durante la exploración pélvica, debido a la presencia de la vejiga urinaria. Por ello, se mide el conjugado diagonal (fig. C6-2 B) palpando el promontorio del sacro con la punta del dedo medio, utilizando la otra mano para marcar el nivel del borde inferior de la sínfisis del pubis en la mano del examinador (fig. C6-2 C). Al retirar la mano, se mide la distancia entre la punta del dedo índice (1,5 cm más corto que el dedo medio) y el nivel marcado en la sínfisis del pubis para calcular el conjugado verdadero (obstétrico), que debería ser de 11,0 cm o mayor. FIGURA C6-1. 1036 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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