Logo Studenta

Estoicismo

Esta es una vista previa del archivo. Inicie sesión para ver el archivo original

Estoicismo
Contenido
Estoicismo	3
Ser estoico	3
Historia del estoicismo	3
Principios de la filosofía estoica	4
Las cuatro grandes virtudes de los estoicos	5
Ética estoica	5
Estoicismo 
El estoicismo es una escuela filosófica del siglo III a. C. que propone una ética personal. Los estoicos de la Antigüedad sostenían que, aun cuando no se puede controlar lo que ocurre alrededor, sí se puede controlar la manera en que se lo piensa.
El estoicismo se basa en un sistema lógico y en una ley de relación de causa-efecto. Para los estoicos, el universo entero es una estructura racional y comprensible, incluso cuando no se puede visualizar y entender dicha estructura.
Según su doctrina, las personas tienen que ser disciplinadas, autocontroladas y tolerantes, empleando para ello el coraje y la razón. A través de este camino (el único camino que lleva a una verdadera felicidad), se puede alcanzar una vida armónica y virtuosa.
Ser estoico
En la actualidad, ser estoico es sinónimo de ser “calmo” y “tener la cabeza fría”, es decir, ejercer una actitud de autocontrol y resistencia a las pasiones humanas. Cuando decimos que alguien se tomó una mala noticia “con estoicismo”, queremos decir que reaccionó con entereza, sin entregarse al dolor. Lo mismo puede aplicarse a situaciones de alegría, de tensión o cualquier otra emoción humana.
Por ejemplo, si imaginamos que alguien se gana la lotería, y lo comunica con calma, decimos que lo hizo con “absoluto estoicismo”. Lo mismo podemos pensar de quienes tienen que tomar grandes decisiones y logran hacerlo con entereza y racionalidad, sin dejarse llevar por las emociones.
Historia del estoicismo
El estoicismo fue fundado en Atenas durante el siglo III a. C. por Zenón de Citio (336-264 a. C.), filósofo de origen fenicio. Entre sus seguidores más famosos están Cleantes de Aso (330 a 300-232 a. C.), sucesor de Zenón, y Crisipo de Solos (281-208 a. C.), discípulo de Cleantes e importante figura de la escuela estoica.
Originalmente conocido como zenonismo, el estoicismo tomó su nombre del término Stoa Poikile, que en griego quiere decir “pórtico pintado”. El Stoa Poikile era un pórtico ubicado al este de la ciudad, adornado con escenas de batallas míticas e históricas. Allí Zenón se reunía con sus discípulos, y por ello se los conoció como estoicos.
El estoicismo tuvo mucho éxito en la antigua Grecia. Se dice que tuvo tres fases: estoicismo antiguo, medio y nuevo. Tras sus inicios en Atenas se extendió hacia otras poblaciones mediterráneas, especialmente en la República romana. Allí se originó el estoicismo romano, cuyos representantes son Panecio, Posidonio, Séneca, Epícteto y Marco Aurelio. Estos autores fueron incluso más conocidos que los estoicos griegos. Del estoicismo romano se conservan más obras que del griego.
El estoicismo resurgió en el siglo XVI como neoestoicismo. Su doctrina se mezcló con distintos elementos del cristianismo. Su fundador fue el humanista belga Justo Lipsio (1547-1606). En 1584 publicó su obra más conocida, De constantia, con la que introdujo las bases de la renovación del estoicismo.
Tanto el estoicismo clásico como el cristiano o neoestoicismo tuvieron muchísima influencia en el pensamiento de distintos filósofos de la modernidad. Esto puede verse especialmente en la obra de I. Kant, G. Leibniz, B. Spinoza, A. Smith e incluso J-J. Rousseau.
Principios de la filosofía estoica
Los fundamentos del estoicismo se pueden resumir en los siguientes puntos:
· La virtud es el bien supremo o la virtud es el único bien. Esto significa que el ser humano tiene que aspirar a la virtud interior. Los elementos externos como el dinero, el éxito, la salud o el placer no son ni buenos ni malos en sí mismos. Tampoco tienen que confundirse con lo verdaderamente importante: la sabiduría como condición fundamental de todos los bienes.
· La felicidad, el conocimiento y la virtud son una y la misma cosa. En sentido estricto, los bienes, mal o bien utilizados, deben ser bienes incondicionales, y solo la virtud, entendida como conocimiento, califica como bien incondicional.
· El espíritu tiene que ser calmo, autocontrolado y disciplinado, para hacer frente a la desgracia o a la abundancia. Solo la actitud de indiferencia puede conducir a la libertad y la tranquilidad, y alcanzar así la calma conocida como ataraxia, el estado máximo buscado.
· El ser humano debe imitar al universo en su equilibrio, rigiéndose por su naturaleza interior y no por las distracciones del mundo. Ciertos errores de pensamiento pueden generar emociones dañinas, y por eso hay que mantener la voluntad cercana a la naturaleza, aceptando las cosas como se presentan, renunciando al deseo, el miedo y la ambición.
· La naturaleza del ser humano se ve en la manera en que actúa. Por lo tanto, los seres humanos son todos iguales y forman parte de la misma familia como ciudadanos del mundo.
· La suerte y la casualidad no existen, sino la causalidad: todo es consecuencia de algo más, incluso si no se puede comprender.
Las cuatro grandes virtudes de los estoicos
Los estoicos consideraban como grandes virtudes los siguientes puntos:
· El conocimiento práctico, que permite manejar situaciones retadoras con una cabeza tranquila.
· La templanza, para moderar y controlar la seducción de los placeres cotidianos.
· La justicia, que debe ejercerse incluso en el caso de recibir injusticia de los demás.
· El coraje, tanto en situaciones extremas como en la vida cotidiana, para conservar la claridad y la integridad.
Ética estoica
La ética fue uno de los grandes problemas filosóficos tratados por los estoicos. La relevancia de los temas y problemas éticos estaba en diálogo con los trabajos de Sócrates, Platón e incluso Aristóteles.
Algunos de estos problemas éticos son:
· La explicación de por qué se toman decisiones irracionales.
· Los problemas que acompañan a una falta de educación en las disposiciones del carácter, es decir, las consecuencias que tiene una personalidad desmedida.
· La virtud, el progreso moral y la responsabilidad individual.
· Los actos debidos y los verdaderamente correctos según una estricta moral.
· La felicidad como objetivo de la vida.
· Los estados emocionales y las consecuencias de llevar a cabo un curso determinado de acción estando en cierto estado emocional.

Continuar navegando

Materiales relacionados