Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
S SOBRE LOS RITOS PAGANOS GRECIA Mª Ángeles Menéndez C.A. UNED Denia LA ESCULTURA EL SENTIDO DE LA BELLEZA Y LA MÍMESIS EN LA ESCULTURA GRIEGA A diferencia de los egipcios, los griegos daban gran importancia a la belleza en sus esculturas. A su vez, trataban de imitar a la naturaleza, y hubo una gran evolución desde el hieratismo que heredaron de los egipcios hasta la representación del movimiento y la profundidad que con gran destreza se logró plasmar en obras como el El discóbolo de Mirón o el Hermes con Dionisos niño de Praxiteles. No obstante, no se trataba de un mero naturalismo o realismo, sino de una idealización que pretende representar la perfección. ESCULTURA GRIEGA Hera de Samos La escultura griega empieza siendo como un poste, una columna, en donde lo que destaca, sobre todo, es su rigidez. http://newmedia.ufm.edu/gsm/index.php?title=Avalosgreciatres KORÉ DEL PEPLO • Éstas presentan características del arte egipcio, del que aún son deudoras por sus convencionalismos: • Geometrismo en las formas, sobre todo en el cabello. • Escaso volumen. • Expresión hipnótica, con la mirada fija. • Típica sonrisa arcaica en un intento de dotarlas de expresión y que queda en una risa forzada, carente totalmente de naturalidad • Hieratismo o ausencia de movimiento que las dota de una gran rigidez. • Frontalidad como único punto de vista. • Carencia de naturalismo que aporta la suma de las citadas características. S En un principio, el repertorio iconográfico que nos encontramos, es la serie de kouroi y korai. KORÉ DEL PEPLO Pero no obstante, aunque sus convencionalismos sean deudores de la plástica egipcia, y manifestaciones como ésta sigan formando parte del ritual, ya que las Korai se destinaban a las ceremonias de culto, y su representación responde a aquellas doncellas vírgenes que en los rituales griegos iban como oferentes, ahora se buscará un concepto idealizado de la humanidad, de ahí la evolución que sufrirá la plástica griega, frente al inmovilismo de la egipcia, que se mantuvo prácticamente inalterable a lo largo de 3000 años. KORÉ JÓNICA KOUROS DE MILOS • El tema varía, puesto que representan al atleta victorioso en los juegos. • A diferencia de las Korai, aparecen totalmente desnudos, con los músculos del cuerpo ya insinuados. • Se individualiza ya cada parte aunque continuando con un volumen plano, que se va conquistando. • Hieratismo que las dota de una gran rigidez. • Su posición es rígida, con los brazos pegados al cuerpo y el pie izquierdo ligeramente adelantado. • Mantienen la típica sonrisa arcaica carente totalmente de naturalidad. • Siguen con la frontalidad como único punto de vista y la misma falta de naturalismo. KOUROS DE MILOS Todo ello nos recuerda muchas características de la plástica egipcia, pero no podemos dejarnos llevar por la primera impresión, ya que ahora lo que se representa es al atleta que se ganaba el honor de ser personificado en una escultura, sólo cuando había sido el vencedor en los juegos griegos, para ser ofrecido como exvoto a los dioses. Por otra parte, aún no podemos hablar de una representación fiel de la realidad, sino de un avance en la evolución de la escultura por intentar representar el volumen y el movimiento. • Sigue siendo el tema del atleta y, al primer golpe de vista, todavía observamos demasiado geometrismo. • Pero ha desaparecido la sonrisa arcaica, los brazos se han separado del cuerpo y los pliegues parecen más suaves y flexibles, reflejando el comportamiento del tejido auténtico. • En su camino hacia el clasicismo, se ha conse- guido un perfeccionismo técnico que tiende a reproducir las formas copiadas de la realidad, constatado en el naturalismo de los volúmenes del rostro y de los pies, salvo en el esquematismo de los cabellos que todavía parecen un casco. EL AURIGA DE DELFOS EL AURIGA DE DELFOS Así pues, estamos todavía ante el tema del atleta que había ganado el honor de ser personificado en una escultura después de haber sido el vencedor en los juegos griegos, para ser ofrecido como exvoto en sus ceremonias y rituales, de ahí también que esté íntimamente ligada a sus costumbres religiosas. No obstante, el Auriga de Delfos, perteneciente a la escultura griega del Estilo Severo, principios S.V a.C., momento de transición hacia el Estilo Clásico, supone ya una evolución con respecto a la serie de Kouroi de la época anterior, evolución que nunca vimos en la plástica egipcia. EL AURIGA DE DELFOS • Técnicamente se ha alcanzado ya la madurez. conquistado la forma y el volumen. • La vida impregna ahora toda la figura, se pueden observar ya unos músculos que palpitan debajo de la piel y la sonrisa arcaica es remplazada por una expresión seria y pensativa. • Se sustituye el mero dominio de las formas heredadas de la tradición, por la idea de imitación o «mímesis» como principio del arte. A partir de este momento, las formas artísticas pasarán a concebirse como una reproducción de las formas naturales, pero con un nuevo sentido, siguiendo la tradición filosófica del momento: “el platonismo”. • Representación del ideal de belleza de la Grecia Clásica, basado en la proporción, ritmo y armonía. ÉPOCA CLÁSICA ÉPOCA CLÁSICA S La enorme importancia del concepto de belleza es una de las características fundamentales de su arte: “la mímesis”. Platón destaca la mímesis griega como aquel procedimiento que se fija y aprende de la naturaleza, pero que exigirá la intervención de facultades superiores como la imaginación y, sobre todo, el pensamiento. Es decir una categoría de belleza idealizada, asociada al intelecto. “LA MÍMESIS” ÉPOCA CLÁSICA Para el griego, lo que vemos en la naturaleza es más o menos bello según se ajuste a su idea, es decir, a su definición. Por lo tanto, las obras de arte también alcanzarán la belleza, y lo harán mediante la reproducción o imitación de la definición o idea de las cosas, no de su aspecto o de su apariencia sensible. ÉPOCA CLÁSICA • Es precisamente esa plasmación del concepto de belleza ideal que tenía el Clasicismo Griego, lo que más lo diferencia con el mundo egipcio. EL DORIFORO – EL DIADUMENOS Son la plasmación de las proporciones ideales de cuerpo humano HERMES CON DIONISIO NIÑO PRAEXITELES Segundo Clasicismo. Siglo IV a. de C. • En eta evolución, la Escultura Griega abandona la iconografía de los grandes dioses del Olimpo que destacaban por su seriedad y severidad, como pudieran ser Zeus, Poseidón o Atenea, prefiriéndose en cambio a aquellos otros que destacan por su juventud, belleza y sensualidad. • Los cánones de belleza empiezan a cambiar, estando mucho más dulcificados. • El hombre empieza a sentirse atraído por una belleza formal más que conceptual, como había sucedido en la época de Pericles. • En cuanto a su estilo, éste se encuentra todavía dentro de un naturalismo idealizado, siendo preciso esperar al Helenismo, para encontrar en las obras de esta época ese realismo generalizado tan característico de algunas de ellas. HERMES CON DIONISIO NIÑO PRAEXITELES Segundo Clasicismo. Siglo IV a. de C. • En eta evolución, la Escultura Griega abandona la iconografía de los grandes dioses del Olimpo que destacaban por su seriedad y severidad, como pudieran ser Zeus, Poseidón o Atenea, prefiriéndose en cambio a aquellos otros que destacan por su juventud, belleza y sensualidad. • Los cánones de belleza empiezan a cambiar, estando mucho más dulcificados. • El hombre empieza a sentirse atraído por una belleza formal más que conceptual, como había sucedido en la época de Pericles. • En cuanto a su estilo, éste se encuentratodavía dentro de un naturalismo idealizado, siendo preciso esperar al Helenismo, para encontrar en las obras de esta época ese realismo generalizado tan característico de algunas de ellas. Se pasa ya a otro sentido de belleza, se abandona ese concepto de belleza conceptual para pasar al concepto de belleza formal. ÉPOCA HELENÍSTICA
Compartir