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Inmunidad frente a hongos: mecanismos de defensa y patologías asociadas La inmunidad frente a hongos implica una serie de mecanismos de defensa del sistema inmunológico para detectar y eliminar los hongos invasores. Los hongos pueden ser patógenos oportunistas que causan infecciones en individuos inmunocomprometidos, así como también pueden desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibilizadas. A continuación, se describen los principales mecanismos de defensa y las patologías asociadas a la inmunidad frente a hongos: 1. Mecanismos de Defensa: Respuesta Inmune Innata: Los hongos son reconocidos por receptores de reconocimiento de patrones (PRRs), como los receptores tipo Toll (TLRs) y receptores tipo lectina (Dectinas), que detectan estructuras moleculares fúngicas específicas. La respuesta inmune innata frente a los hongos incluye la activación de células fagocíticas, como los macrófagos y los neutrófilos, que fagocitan y destruyen los hongos invasores. La producción de citocinas proinflamatorias, como interleucina-1 (IL-1), IL-6 y factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), promueve la inflamación y la eliminación de los hongos. Respuesta Inmune Adaptativa: La activación de linfocitos T y B específicos para antígenos fúngicos es esencial para la eliminación de los hongos y la generación de una respuesta inmune duradera. Los linfocitos T colaboradores (CD4+) secretan citocinas que ayudan a activar los macrófagos y promueven la respuesta inmune adaptativa. Los linfocitos B producen anticuerpos específicos contra antígenos fúngicos, que pueden ayudar a neutralizar y eliminar los hongos invasores. 2. Patologías Asociadas: Micosis Superficiales: Infecciones fúngicas que afectan la piel, las uñas o el cuero cabelludo, como el pie de atleta, la candidiasis oral y la onicomicosis. Micosis Subcutáneas: Infecciones fúngicas que afectan los tejidos subcutáneos, como la esporotricosis y la micetoma, que pueden causar lesiones ulcerativas crónicas. Micosis Sistémicas: Infecciones fúngicas que afectan órganos y sistemas internos del cuerpo, como la coccidioidomicosis, la histoplasmosis y la aspergilosis invasiva. Estas infecciones pueden ser graves y potencialmente mortales, especialmente en individuos inmunocomprometidos. Reacciones alérgicas: La exposición a esporas de hongos en el ambiente puede desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibilizadas, causando síntomas como rinitis alérgica, asma y dermatitis de contacto. En resumen, la inmunidad frente a hongos implica una interacción compleja entre la inmunidad innata y adaptativa para detectar y eliminar los hongos invasores. Las patologías asociadas a las infecciones fúngicas pueden variar desde micosis superficiales hasta micosis sistémicas graves, y las reacciones alérgicas también pueden ser un problema en individuos sensibilizados. Un sistema inmunológico saludable y una buena higiene son importantes para prevenir y tratar las infecciones fúngicas.
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