Tema 1, Educacion

Vista previa del material en texto

Tema 1
1. Definición de educación
Cualquier acción ejercida por un ser humano sobre otro o sobre si mismo con 
la intención de adquirir progresivamente el perfeccionamiento de sus acciones. 
La educación tiene un sujeto que es cada individuo y un fin que es el 
desarrollo pleno de nuestras capacidades. 
Se lleva a cabo en todos los escenarios de nuestro entorno y a lo largo de 
toda nuestra vida. 
Todos educamos a todos. 
Proceso exclusivamente humano orientado siempre a un fin último. 
Sus características principales son:
1. Perfeccionamiento: todo individuo perfecciona las capacidades con las que 
nace. 
2. Socialización: proceso y adaptación de la persona a un grupo social. 
3. Influencia: condicionamientos de otras personas o el entorno. 
4. Intencionalidad: búsqueda del aprendizaje como objetivo para alcanzar el 
perfeccionamiento. 
5. Autorrealización: propósito de alcanzar las metas que nos proponemos. 
6. Fin: busca el desarrollo pleno de nuestras capacidades. 
7. Capacidades humanas: dirigida al desarrollo de las capacidades físicas, 
emocionales, mentales, etc.
8. Comunicación: toda persona necesita y exige una capacidad de 
comunicación adecuada. 
9. Acción: implica una acción constante por parte del educador. 
2. Educabilidad y educatividad. 
Educabilidad: capacidad que posee el ser humano de aprender, escuchar y ser 
estimulado. 
No se desarrollaría plenamente si no contara con la educatividad pues todo ser 
humano necesita de alguien que lo informe de lo necesario para vivir y desarrollar 
sus capacidades. 
Educatividad: capacidad que posee el ser humano de influir y actuar sobre otros de 
manera intencionada o no. 
Todo individuo necesita de alguien que le proporcione información acerca de lo 
necesario para vivir y desarrollar sus capacidades y cualidades. 
Es una cualidad específica e intransferible del ser humano. 
3. Educación a lo largo de la vida. 
La educación se presenta como una máxima fundamental a lo largo de toda 
nuestra existencia ya que nos aporta todo lo necesario para poder desarrollar 
nuestras capacidades. 
La educación participa en todos los niveles y ámbitos pero tenemos que tener en 
cuenta que estamos en espera de cambios por lo que se nos exhorta a 
modificar nuestra conducta desde los diferentes niveles de actuación: personal, 
laboral, social, etc. 
Por ello es absolutamente necesaria una correcta adquisición de la educación 
para saber enfrentarnos a los diferentes escenarios y situaciones que pueden 
surgir nos en la vida por muy improbables que nos parezcan. 
4. Educación en el siglo XXI. 
Una de las funciones de la educación es la formación de individuos 
proporcionándoles los medios que necesiten para garantizar su futuro. 
No sabemos para qué futuro educamos, estamos en época de grandes cambios, 
tenemos que educar para vivir armoniosamente en sociedad. 
Con cambios constantes, morales y éticos, una sociedad con un aumento notable 
de etnias y culturas, diferentes modos de trabajo o la incorporación de la 
informática y los medios de comunicación, la educación debe saber adelantarse y 
formar al hombre incrementando los nuevos contenidos, actitudes y competencias 
para garantizar su adecuada integración en la sociedad, al tiempo que garantiza 
su futuro. 
5. Nuevas tecnologías. 
A partir de la aparición de las TIC cambia la manera de acceder a la información, al 
tiempo que se facilita la manera de obtenerla, el almacenamiento de datos y su 
transmisión e información desde cualquier lugar y momento. 
La educación en ese sentido va dirigida a la rápida captación de la información 
para proporcionarle un significado correcto y así cada persona sabría localizar, 
comprender y analizar todos los datos a los que se tiene acceso con el fin de 
convertirlos en conocimientos y aplicarlos a las diferentes situaciones que nos 
rodean. 
6. Aprender a aprender. 
Al encontrarnos en época de cambios lo más relevante es formar personas 
preparadas para aprender a lo largo de sus vidas a la vez que también puedan 
aprender a desaprender, es decir, aceptar la caducidad de conocimientos adquiridos 
para lograr completar nuevos retos.