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La inteligencia emocional de los niños (Abby)

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LA INTELIGENCIA 
EMOCIONAL DE 
LOS NIÑOS
La guía perfecta para educar a 
hijos exitosos 
Si a nosotros como adultos de hoy en día nos hubiesen 
dado clases de inteligencia emocional cuantas cosas nos 
evitarían, pues el ritmo de vida que tenemos nos conduce 
a un sinfín de trastornos emocionales, por eso también 
estamos creando hijos que desafortunadamente no tienen 
la calidad de educación, amor y tiempo que necesitan y 
deben tener. Claro que no en todas las familias ocurren, 
pero en la mayoría tristemente sí. Aún podemos cambiar 
esto empezando en que tu te intereses porque tu hijo 
crezca mejor en su educación, eso es un buen principio, 
ahora sólo hay que trabajar y esforzarnos como padres 
para que nuestros hijos crezcan de manera saludable 
tanto física como emocionalmente.
Muchos papás quieren que sus hijos sean felices, les dan 
los mejores juguetes y los llevan a las mejores escuelas, 
les brindan muy buenos cuidados, la mejor ropa, viajes, 
etc. Pero si el principal objetivo es que sean felices, ¿Por 
qué no se esmeran más en el desarrollo emocional de sus 
hijos? Manejar las emociones de una manera saludable 
no se genera solo porque si, si así fuera no habría tantas 
personas sufriendo de tristeza, depresión, ansiedad, odio, 
celos, soledad y muchas más. 
Es importante que busquemos las mejores herramientas 
para enseñar a nuestros hijos alcanzar su felicidad y a 
tener un buen manejo en sus emociones, a esto le llamamos 
inteligencia emocional.
La inteligencia emocional es la capacidad que tenemos los 
seres humanos para manejar nuestras emociones de una 
manera adecuada.
¿Crees que estar nervioso es la mejor manera para 
presentar un examen? Muchos errores que cometen un 
sinfín de personas se deben a que no supieron manejar 
sus emociones, muchos estudios han demostrado que 
las personas que tienen un buen dominio en el manejo 
de sus emociones gozan de muy buena salud, tienen 
muy buenas estrategias para solucionar sus problemas, 
sus pensamientos están enfocados de manera positiva, 
tienen una excelente presión sanguínea y se recuperan 
rápidamente de eventos negativos. 
Las personas que no tienen inteligencia emocional les 
ocurre todo lo contrario. ¿A qué grupo te gustaría que tu 
hijo pertenezca? 
1. El primer paso para tener una buena inteligencia 
emocional es reconocer lo que sentimos, ¿Cómo puedes 
hacer que tu hijo reconozca lo que está sintiendo? Haz 
una lista con caritas que reflejen una emoción y cuando él 
sienta una de estas emociones muéstrale la lista con las 
caritas y que te diga qué es lo que está sintiendo. 
Cuando le leas un cuento a tu hijo analiza junto con él las 
emociones que siente cada personaje para que tu hijo 
aprenda a identificarlas en él. 
No descalifiques las emociones de tu hijo, cuando él te 
diga que se siente de una manera y a ti te parece ilógico 
no lo contradigas ni lo critiques, respeta lo que él está 
sintiendo.
Muchas personas cuando tienen una emoción no saben 
porque están sintiendo eso, ayuda a tu hijo a que él 
entienda que es lo que siente y a que identifique el porqué, 
qué lo impulso a sentir esa emoción, si sentirse así traerá 
algún beneficio o lo perjudicará, ejemplo: 
Llega tu hijo muy enojado de la escuela porque sus 
compañeros se burlaron de su baja estatura, exceso de 
peso, color de piel, etc. Tú le preguntas: ¿Por qué estás 
tan enojado? Él te responderá: Mis compañeros se burlan 
de mí, y tú le preguntas: ¿Qué crees que pase si en lugar 
de enojarte les dices ´´Sí, soy bajito, gordito, etc. Y así 
soy una persona muy feliz, especial y única’’, ¿Crees que te 
volverían a molestar? Cuando alguien se burle de ti no les 
des el gusto de obtener lo que quieren, ellos quieren ver 
que tú te enojas, lloras, quieren ver que te sientas mal, 
¡pero si tú reaccionas de otra manera y con inteligencia no 
te van a volver a molestar! 
LAS EMOCIONES
Alegría: Esto se genera porque cuando hacemos algo y 
sentimos que es positivo nos produce felicidad o cuando 
compartimos momentos felices con alguien nos sentimos 
muy bien.
Miedo: El miedo se genera porque sentimos que algo de 
lo que no nos podemos defender nos puede causar algún 
daño, el miedo no es del todo malo, nos sirve para prevenir 
situaciones peligrosas, hay que aprender a identificar el 
miedo, pero a la vez no dejemos que nos controle.
Enojo: Esto se genera cuando nos sentimos agredidos por 
algo y existe para que tengamos la fuerza de defendernos, 
lo ideal es manejar el enojo sin caer en la agresión y no 
permitir que el enojo nos maneje, sentir enojo o coraje te 
impulsa a componer algunas cosas que no estás haciendo 
correctamente.
Tristeza: Se genera cuando algo negativo pasó en nuestra 
vida, no debemos permitir que nos domine porque la 
tristeza decae nuestro ánimo e impide que realicemos 
muchas cosas, lo mejor es aprender sobre la experiencia 
que la produjo y soltarla. 
Todas estas emociones son muy importantes que tu hijo 
aprenda a reconocerlas y darle un buen manejo a cada una 
de ellas, darle un giro en el que siempre salga victorioso y 
beneficiado.
Cuando tu hijo se sienta enojado, triste o frustrado 
explícale que hay un lado bueno de lo que ocurre, que 
no deje que esta emoción lo domine, dile que él es un 
niño inteligente y que puede transformar lo negativo en 
positivo.
NO PONGAS ETIQUETAS A TUS HIJOS.
Jamás le digas a tus hijos que son berrinchudos, enojones, 
insoportables, o cosas peores que muchos padres cometen 
el grave error de decir a sus hijos cosas malas, porque el 
cerebro del niño se lo cree y así crece toda su vida. 
Los accidentes existen y debido a muchos de esos los 
niños necesitan compresión y abrazos y no regaños como 
por ejemplo ‘’te lo dije.’’ ‘’te caíste, ya vez.’’ ‘’ya cállate’.’. 
Mejor dile: ‘’Esto que acaba de ocurrir tiene solución.’’ y 
que si la siguiente ocasión actúa con más responsabilidad 
estará a salvo. 
Dales su espacio, cuando tu hijo quiera llorar o se sienta 
triste o enojado acércate y dile que estás para él, que 
puedes ayudarlo, pero si él quiere estar solo dale su 
espacio, cuando él se sienta más calmado acércate e 
intenta hablar de lo que ocurrió. 
Según Daniel Goleman la inteligencia emocional se 
compone en 5 dimensiones; autoconocimiento, autocontrol, 
automotivación, empatía y manejo de las emociones.
1. Autoconocimiento. Es la capacidad de reconocer qué 
emoción estoy experimentando y como puedo ayudar a mi 
hijo a manejar esto. Ejemplo: En un partido de futbol tu 
hijo se siente muy enojado porque perdieron el juego, lo 
llamas a un lugar apartado de los demás y le preguntas: 
¿Estás enojado o triste? Él tendrá que identificar 
que emoción está sintiendo. Cada vez que tenga una 
experiencia hazle estas preguntas. 
A partir de cada emoción se desprende el potencial o 
debilidad en las personas.
Hay adultos que saben reconocer sus emociones pero no 
saben expresarlas adecuadamente, pues si están enojados 
hacen daño a los que le rodean y muchas veces toman 
decisiones que después lamentar y frecuentemente están 
bajo el dominio de las circunstancias porque no saben 
controlarlas al grado de subir infelicidad y para esto se 
necesita mucho autocontrol.
2. Autocontrol. Consiste en las estrategias que se utilizan 
para expresar adecuadamente las emociones. 
Volvamos al ejemplo anterior donde tu hijo está muy 
enojado por perder un partido de fútbol.
• Requisito indispensable: Si tu hijo está expresando 
agresividad tu debes de estar en equilibrio, no te 
pongas igual que él, pues le estarías afirmando que así 
debe comportarse.
• Si tu estás en autocontrol lo que debes hacer es 
estabilízarlo y abrázarlo hasta que se calme. Cuando 
esté estable explícale que no siempre se gana a la 
primera, que aprender del error es importante, analiza 
con él en donde falló y que la siguiente vez mejorar la 
técnica hará que obtenga mejores resultados, incluso 
puedes decirle que golpear una almohada nos ayuda a 
descargar el coraje y a sentirnos mejor, tambiéndile 
que siempre estarás para él cuando tenga alguna duda, 
necesite platicar o necesite un abrazo. 
• Automotivación. Un niño muy inteligente que sabe de 
su capacidad intelectual y se repite constantemente 
el ‘’no puedo’’ realmente se lo creerá y a medida de su 
crecimiento perderá muchas oportunidades para tener 
éxito o triunfar.
Un niño intelectualmente promedio pero que le gusta 
experimentar no se rinde hasta conseguir lo que desea, 
se va formando en el la autoconfianza y la seguridad en si 
mismo que lo llevará al éxito seguro.
La automotivación en un niño debe estar acompañada de 
optimismo y mucha energía.
1. Evita hacer por él cosas que el ya puede hacer, 
déjalo ser independiente y dile constantemente ‘’ ¡Qué 
bien lo haces, ¡qué rápido aprendes, excelente hijo!’’
2. Exponlo a pequeños retos de dificultad progresiva, 
por ejemplo, ordenar y limpiar su cuarto diariamente, 
amarrarse las agujetas el solo, programar su alarma 
antes de dormir, dormir y despertar él solo, etc. 
Cuando lo logre dile que lo hace excelente. 
3. Si hay algo que aún no se atreve hacer pídele que lo 
intente, por ejemplo miedo a desenvolverse en público, 
miedo a pedir algo en alguna tienda, ayúdalo a lograrlo, 
poco a poco comienza por poner el ejemplo, canta y 
baila con él con personas de su circulo social o familia, 
ponlo frente al espejo y que ahí cante y baile, esto le 
ayudará a tener más confianza y seguridad hasta que 
logre desenvolverse en público. Enséñale a que salude 
a las personas como vecinos, empleados de las tiendas, 
etc. Incluso que cuando vayan a una tienda tus hijos 
pidan lo que van a comprar.
• Empatía. Consiste en la capacidad para interpretar 
las expresiones no verbales.
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¿CÓMO FOMENTAR LA EMPATÍA EN LOS NIÑOS?
Cada vez que tus hijos hayan transgredido a otro niño 
o persona concientízalo a cómo podría estar sintiendo 
la otra persona que ha sido agredida, ejemplo; si tu 
hijo agredió a su hermanito lleva a tu hijo a otro lugar 
y pregúntale: Mi amor, ¿Si a ti te pegaran cómo te 
sentirías? ¿Feliz o triste?, ¿Querrías llorar o reír? 
Ahorita tu hermanito está triste y por eso llora, ¿Qué 
puedes hacer para que ya no llore? ¿Crees que si le pides 
disculpas hará que se sienta mejor?
Explícale que en ocasiones las personas nos sentimos 
tristes, enojados, o felices y que algunas veces solo 
queremos estar solos y otras veces necesitamos un 
abrazo.
Aprovecha cada momento para enseñar a tu hijo a 
empatizar, esto al hacerlo le servirá mucho para su 
vida social y para su mundo emocional, pues una persona 
que sabe reconocer sus emociones sabe expresarlas 
adecuadamente, confía en sí mismo, sabe motivarse, es 
empático y ha desarrollado todos los componentes de 
la inteligencia emocional, esto le será muy sencillo para 
tener buenas relaciones.
MANEJO DE LAS RELACIONES
Es la capacidad de relacionarse satisfactoriamente con 
otras personas, ya que es una persona que diariamente 
tiene el control de sus emociones. Podrán provocarlo, pero 
como sabe manejar sus emociones estará en equilibrio, 
además le caerá muy bien a las personas, esta parte es 
fundamental es nuestra vida, nos da felicidad. 
¿Cómo estimular el manejo de relaciones en nuestros 
hijos?
1. Ten una buena relación con tu hijo, dale tu tiempo y que 
ambos se den respeto y amor.
2. Llévalo a parques, fiestas de niños, a casas de sus 
primos y amigos y observa como se relaciona, cuando 
tengas que intervenir en algo hazlo para que de esta 
manera él actúe adecuadamente con las personas con las 
que convive y esto le ayudará a socializar. Recuerda que 
el buen manejo de nuestras emociones nos ayuda a tener 
una vida plena y feliz y si desde niños nos enseñan a hacer 
esto ten la seguridad de que tu hijo en la vida adulta 
evitará muchas cosas que lo limiten a alcanzar el éxito y 
tendrá una vida llena de alegrías y satisfacciones.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS NIÑOS 
La inteligencia emocional en los niños es transmitida de 
padres a hijos a partir de los modelos a seguir, sobre todo 
la idea que un niño se crea sobre los adultos, los niños son 
capaces de percibir estados de ánimo en las personas y 
esto es básico en la vida social.
Los niños con una inteligencia emocional alta aprenden 
mucho mejor, tienen más autoestima, tienen más facilidad 
de recibir presiones, son menos violentos, tienen menos 
problemas de conducta, tienen mucha empatía, en la 
adolescencia y juventud están menos expuestos a caer en 
drogas o alcohol, embarazos no deseados, son más felices, 
se relacionan mejor, tiene una mejor salud y éxito.
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Háblales de las emociones, enséñales a saber qué es lo 
que sienten como la alegría, tristeza, enojo. Una buena 
forma de ayudar a tu hijo a diferenciar sus emociones 
es a través de cuentos o historias, relacionar gestos con 
sentimientos y conversar mucho con él.
Oriéntalos, una buena forma es que cuando estén 
enojados no lo demuestren con golpes o agresión a 
los demás, le puedes decir que descarguen su coraje 
golpeando una almohada, arrugar un papel, y diles que el 
descargar esta emoción es algo sano pero que debe ser 
de una buena forma, sin dañar a nadie ni a si mismos. 
Después enséñales a relajarse, una buena forma es 
respirando profundo y soltar despacio el aire.
¿CÓMO HACER QUE TUS HIJOS SEAN 
EMPÁTICOS? 
Es importante que aprendan a reconocer sus emociones 
y la de los demás, pero de una forma que lo entiendan 
para que puedan ponerse en el lugar de los demás, por 
ejemplo, si un amigo de tu hijo se cae enséñale a no 
reírse, sino preguntarle si está bien y ofrecerle su 
ayuda.
Felicita a tus hijos cuando se enfrenten bien a sus 
emociones, cuando sean compasivos y altruistas diles 
que te sientes muy bien y feliz de tener unos hijos que 
saben empatizar con las personas y que saben manejar sus 
emociones.
No olvides que la mejor forma de enseñar es con el 
ejemplo, por ejemplo; si tuviste un mal día descarga 
todas tus emociones negativas a solas, no desquites tu 
frustración con los demás y mucho menos con tus hijos, 
pide la cosas en buena forma, sé compasivo y altruista con 
las personas que lo necesitan, pide las cosas con buen tono 
de voz, sé agradecido. 
La inteligencia emocional tiene que ver con las habilidades 
personales, esto no se aprende académicamente, se 
aprende en como te manejas a ti mismo y con los que te 
rodean, se consigue gestionando tus emociones, siendo 
positivo, controlar lo que te perturba para que no te 
destruya e impida hacer todos tus objetivos.
Ponerte en los zapatos de otro para poder empatizar, 
colaborar, resolver conflictos, persuadir y comunicarse 
siempre utilizando un buen tono de voz, gestos y palabras. 
El problema muchas veces surge cuando las emociones se 
vuelven muy fuertes e inapropiadas y duran mucho tiempo, 
ejemplo, si a tu hijo no lo invitan a jugar y él se enfada o 
entristece esta emoción es normal, lo que tienes que hacer 
es ayudarlo a calmarse, preguntarle porque se siente así, 
abrazarlo y ayudarlo a soltar esta emoción respirando 
profundamente y explícale que él es un niño autosuficiente 
que puede jugar el solo o formar otro grupo de amigos 
para jugar, que ignore a las personas que lo hacen sentir 
mal y que no vale la pena enojarse o ponerse triste por 
algo que tiene solución.
El que tu hijo aprenda a recuperarse de momentos 
que le producen emociones negativas harán a que lo 
ayude a tener éxito en la vida y manejar los errores, la 
frustración y aprender a recuperarse de los fracasos, 
esto es importante para crecer.
Levantarse y no dejar que nada te pare e intentar una y 
otra vez hasta conseguir nuestros objetivos.
LA CONCENTRACIÓN 
La concentración es la capacidad de prestar atención 
e ignorar las distracciones, poner atención a lo que 
quieres, no usar elteléfono en clase, no conversar con tu 
compañero, no distraerte con las redes sociales, etc. 
LA ATENCIÓN ES LA BASE DEL APRENDIZAJE
¿Sabías que cada vez que quieres concentrarte y te 
distraes y vuelves a concentrarte, estás ejercitando a tu 
mente y que además estás fortaleciendo tu mente? ¡Es 
porque tu cerebro quiere prestar atención! 
El control cognitivo es la habilidad de concentrarte en lo 
que quieres, resulta ser el mismo sistema del manejo de 
las emociones desagradables. 
Ejercicio para que tu hijo tenga una mejor atención:
1. Asegúrate que tu hijo haya dormido bien.
2. Cada vez que hables con tu hijo míralo a los ojos.
3. Cuando trabajes con él procura que sea en el mismo 
lugar todos los días, que sea en un lugar cómodo, fresco y 
libre de distracciones. 
4. Deja lo más complicado para el principio.
5. Conforme avances con él hazle resúmenes pequeños y 
pídele que te lo explique.
La compasión es uno de los tipos de la empatía, la primera 
es la empatía cognitiva que es entender lo que piensas y 
sientes, que puedes comunicarte con los demás, la segunda 
es la empatía emocional que sabes como te sientes y qué 
sienten los demás y el tercero es la preocupación empática 
que es la base de la compasión que significa también que 
tus seres amados, tus amigos y el resto de las personas se 
sientan felices y plenos.
La compasión va desde lo que pensamos o sentimos que es 
la caridad que también significa aportar ayuda económica, 
comida, etcétera a alguien que vemos que lo necesita, 
compasión también es prestar atención, dar amor y cariño 
a alguien que nos necesite.
De vez en cuando acude con tu hijo a lugares como 
orfanatos, asilos de ancianos, albergues de animales, y 
hagan alguna labor de beneficencia. 
COMPASIÓN
El término significa iniciar un desarrollo después de un 
trauma. 
¿Cómo podemos ayudar a un niño a ser resiliente en casa 
o en la escuela? Para que un niño pueda ser resiliente 
primero hay que transmitirle seguridad y para que él 
tenga seguridad su madre debe tener seguridad. ¿Por 
qué su madre? Porque son las madres quienes se ocupan 
más de los niños y son ellas quienes involuntariamente 
transmiten esa seguridad desde que están en su vientre y 
a partir de que nacen, también es importante el ambiente 
en el que vive y las personas que lo rodean como el padre, 
la abuela, la escuela, etcétera. Si el entorno es seguro 
cuando él vaya a la escuela esto será como una aventura, 
es decir, un estrés o un pequeño miedo él será capaz de 
superarlo y al volver a casa se sentirá feliz y orgulloso de 
sus logros.
RESILIENCIA
Si un niño es vulnerable porque 
su mamá ha sido golpeada, está 
triste, enferma, y su vida es muy 
difícil, si su ambiente es precario 
o violento quien sufre igualmente 
es el niño.
Si los padres viven en la 
precariedad obviamente 
no tienen ganas de jugar 
con el niño, están tristes 
y preocupados todo el 
tiempo. Entonces este 
ambiente que rodea al 
niño no le da seguridad 
y en el colegio por 
consiguiente temen a 
todo, no les gusta nada y 
es muy difícil que puedan 
ser buenos estudiantes.
La definición de seguridad es crear un apego en la familia 
y el apego es parte del amor, el amor es fuerza, confianza 
que va dándose en el día a día en la forma de hablar, 
sonreír, incluso en la forma de enfadarse, se va tejiendo 
un vínculo tan fuerte que el niño se siente seguro y sabrá 
actuar en una situación sin angustiarse.
Si un niño desde temprana edad aprende a cocinar y a 
compartir esto que cocina con niños de escasos recursos 
además de hacer deporte, cantar, bailar, tomar clases de 
teatro, hace tareas del hogar, ese niño cuando sea adulto 
es casi probable que sea excelente. 
Si tu como padre tienes la oportunidad de crear hijos 
felices guíalos, edúcalos, enseña, diviértete con tus hijos, 
aprende junto con ellos el maravilloso arte de vivir. 
Un adulto que creció inseguro desde su niñez aún puede 
mejorar esto, toda nuestra vida vivimos aprendiendo y 
para adquirir seguridad lo más recomendable es que este 
adulto no esté solo, debe buscar estar rodeado de amigos, 
familia, esto hará su entorno seguro como el de los niños.
SEGURIDAD A LOS NIÑOS
DAR Y RECIBIR AMOR ES FUNDAMENTAL
Si este adulto ha pasado por situaciones difíciles como 
un divorcio, un despido en el trabajo o cualquier otra 
piedrita, si ha sido fortalecido en un entorno donde hay 
amor, comunicación, apoyo y comprensión es muy probable 
que con facilidad saldrá adelante ante la adversidad.
Un niño nunca debe estar solo, si eres un padre que 
trabaja durante varias horas al día o eres un padre que 
está pasando por alguna etapa difícil, esfuérzate por no 
desatender a tu hijo sino el contrario, apégate a él, dale 
tu compañía y busca la de él, canta y juega con él, sabemos 
que esto será muy difícil de hacer en algunas ocasiones 
pero valdrá mucho la pena que te esfuerces, pues tu hijo 
no tiene porque pagar lo malo que a ti te pasa.
Relájate un momento a solas y regresa a dar amor y a 
comunicarte con tu familia, esto será reconfortarte para 
ti.
Las carencias afectivas tienen una dimensión 
extremadamente grande, estos atrofian la memoria, 
los lóbulos prefrontales y mal manejo en las emociones 
de los niños que carecen de afecto y cuando crecen lo 
interpretan todo como agresión, tienen miedo a todo, por 
eso tienen que tomar decisiones sumamente a tiempo. Un 
niño desde que está en el vientre de su madre debe sentir 
afecto.
Las mujeres embarazadas tienen que estar tranquilas, 
seguras y amadas. Cuando hagamos esto tendremos hijos 
resilientes más seguros de si mismos y más capaces de 
enfrentar adversidades en la vida.
Da amor y seguridad a tu hijo sin caer en el exceso, de 
vez en cuando deja que tu hijo se vuelva independiente, 
deja que use su creatividad y no le resuelvas todo.
En algunas ocasiones los humanos necesitamos 
defendernos y para lograrlo tenemos que desarrollar 
un sistema que va sometido a las presiones, es decir, si 
creces en un ambiente de seguridad y a la vez desarrollas 
tu creatividad e independencia siempre hallarás formas de 
solucionar lo que se presente.
El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Los seres 
humanos necesitamos tener sueños y anhelos para darle 
sentido a nuestra vida y si crecemos fortalecidos y con 
seguridad podemos recibir golpes o momentos difíciles, 
pero también aprendemos a ser fuertes, entonces 
sufrimos menos.
LOS MECANISMOS DE DEFENSA PSICOLÓGICOS
Procura que tu hijo esté involucrado en el arte y en el 
deporte, ayúdalo a ser independiente, a que de vez en 
cuando enfrente las adversidades que se presenten, 
déjalo que se esfuerce para que sepa ser resiliente, 
prepáralo, guíalo y apóyalo, no lo abandones porque sino 
tendrá miedo a todo y si lo sobreproteges también tendrá 
miedo a todo porque no tendrá confianza propia.
Necesitamos crear una cultura que sea como el día y la 
noche, como los latidos del corazón, que haya un balance.
AUTOESTIMA
Cada niño es único, necesita sentirse amado, ser aceptado 
y respetado así tal cual es. 
¿Qué hacer para mejorar la autoestima de los niños?
1. Tómalo en cuenta en las tareas del día a día, dedícale 
tiempo exclusivo, por naturaleza a los niños les gusta 
llamar la atención de las personas como sus padres, ellos 
reclaman, piden ser escuchados y que estés ahí para ellos.
Debido al trabajo de los padres no siempre pueden estar 
disponibles para sus hijos, pero ten en cuenta que para 
un niño es más importante recibir tiempo en calidad y 
no en cantidad, es decir, no es lo mismo pasar viendo la 
televisión toda la tarde que darle menos tiempo jugando 
juegos interactivos.
¿Qué debes hacer para dedicar tiempo de calidad a 
un niño? Transforma tus actividades en interacción 
con tu hijo, pídeles su ayuda en tareas donde él se vea 
involucrado, a los niños les encanta ayudar, esto le ayudará 
a que genere autonomía y confianza, además de generar un 
vínculo entre los dos. 
2. Inclúyelo en tus decisiones: Pídele su opiniónen algunas 
ocasiones, que sienta que su palabra tiene peso, para esto 
proponle distintas propuestas que tengan sentido y deja 
que él escoja la que más le guste, así también le estás 
expresando que confías en su capacidad de elección y 
aumentará su autoestima de manera muy grande y notable.
3. Pregúntale que tal estuvo su día, lo que hizo en la 
escuela, cómo le fue, a qué jugó, etcétera, cuéntale 
también lo que hiciste tú, explícale como es tu vida en el 
trabajo refiriéndote de manera positiva y si tuviste algún 
contratiempo cuéntale como lo solucionaste.
4. Juega con él y dale 
también responsabilidades 
que estén dentro de sus 
posibilidades como limpiar 
su habitación, limpiar la 
mesa, juega poniéndole 
retos y sobre todo da 
siempre el buen ejemplo. 
Facilítale los medios para 
que pueda cumplir todos sus 
retos y por supuesto que 
correspondan a su edad.
5. No lo compares: Muchas veces comparamos a los niños 
con otros como para motivarlos y tomen como modelo a su 
hermano o a su compañero y se comporte igual, pero ¿Qué 
ocurre cuando comparamos a los niños? Creamos envidia 
entre ellos, los hacemos rivales, y dañamos su autoestima 
porque no valoramos sus cualidades, los hacemos inseguros 
y menos queridos, así que nunca compares a los niños, pues 
cada uno es especial dentro de su singularidad.
6. No critiques y menos en público: No lo etiquetes, las 
etiquetas pueden moldear su carácter y personalidad, 
pues el cerebro se cree todo lo que le dices.
Un niño que se porta mal no es un niño malo, es tan solo un 
niño que necesita atención y ser observado, pues quizás 
tenga algún problema emocional que se debe solucionar. 
Un niño que le guste estar solo no es un niño raro, 
simplemente le gusta disfrutar de la soledad.
Una niña que quiere hacer las cosas sin ayuda no es 
cabezona, simplemente es una niña tenaz. 
Y así como estos hay muchos ejemplos más, al punto 
que queremos llegar es que conforme vamos creciendo 
se va formando nuestra personalidad, lo cual debe ser 
respetada desde temprana edad.
7. Valora el esfuerzo de tu hijo: Primero que nada, no le 
hagas todo a tu hijo, enséñale como se hacen las cosas, 
valora sus acciones, ayúdalo a tener metas realistas, 
ayúdalo a dominar la impaciencia, dialoga y explícale los 
porqués.
8. Cambia las criticas por los elogios: A todos nos gusta 
escuchar elogios hacia nosotros, el elogio es una poderosa 
arma para mejorar o favorecer la autoestima, elogia de 
manera adecuada, oportuna y medida. 
9. No lo sobreprotejas, esto hará que fomente la 
inseguridad y la dependencia, el instinto humano por 
naturaleza es sobreprotector de manera innata, los 
humanos somos los que más alargamos el periodo de 
cuidados en nuestros hijos al grado de sobreprotegerlos, 
eso hace que los niños desarrollen inseguridad e 
insatisfacción, hay una línea en la que debes dejar que 
ellos actúen por si solos, deja que de vez en cuando se 
equivoquen y aprendan de sus errores. Todo lo que pasa 
en nuestros primeros años de vida se queda muy grabado 
en nuestro subconsciente, ¿Cuántas veces le dices ‘’te 
amo’’ a tu hijo? Para algunos padres esto es muy difícil de 
hacer, pues no recibieron esto de sus padres y los niños 
necesitan saber, sentir, y escuchar que son amados, los 
niños necesitan retroalimentación positiva, esto significa 
que hay que reforzar todo lo bueno que ellos hacen.
10. Sé paciente: A veces estamos estresados, cansados, 
a veces ponemos muy altas nuestras expectativas en 
nuestros hijos, queremos que ellos hagan todo lo que 
nosotros no hicimos y también queremos que nuestros 
hijos sean los mejores en todo sin darnos cuenta que 
esto les hace daño, déjalos desarrollar sus habilidades y 
reconoce sus cualidades.
11. Dale amor. Mira a los ojos a tu hijo y exprésale amor, 
en muchas ocasiones lo hacemos con miradas que expresan 
coraje, es muy importante que también con las miradas le 
expreses amor, pues el contacto visual es fundamental. 
Cada vez que le hables a tu hijo míralo a los ojos, cuando 
lo estés educando, corrigiendo y también para expresarle 
amor. No te abstengas de abrazar a tu hijo, el contacto 
físico es también fundamental, un beso, un abrazo siempre 
lo hará sentirse feliz, amado y aumentará su autoestima, 
préstale tu atención cuando él quiera darte su confianza 
y confiarte sus cosas, escúchalo, deja el celular, míralo y 
escúchalo.
12. Genera en tu hijo la auto aceptación, que cuando tu 
hijo se vea al espejo se sienta feliz y cómodo con su 
cuerpo, con su forma de ser, que cuando se vea al espejo 
se diga ‘’Me quiero’’, ‘’Soy atractivo’’, ‘’Soy inteligente’’ y 
refuerce su amor propio.
13. Sé humilde con tus hijos. Si con todo esto que ya 
leíste te das cuenta que has fallado pídele disculpas a 
tu hijo, también los padres debemos reconocer cuando 
nos equivocamos, esto hace que no sólo des el ejemplo 
de humildad, sino que además es importante que tu hijo 
sienta lo importante que es para ti.
Los niños que mejoran su autoestima súbitamente cambian 
su manera de actuar, se vuelven más confiados en sí 
mismos, mejoran sus relaciones y sus promedios en la 
escuela.
RECUERDA QUE LA CLAVE MÁS 
IMPORTANTE PARA QUE UN NIÑO 
TENGA UNA BUENA AUTOESTIMA 
SON LOS PAPÁS

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