Logo Studenta

ANALISIS DEL CASO PINOCHET

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

ANALISIS DEL CASO PINOCHET
DESDE LA PERSPECTIVA
DEL DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
y la jurisdicción penal internacional
 
 
       “nullum crimen, nulla poena sine previae lege”
       irretroactividad de la Ley
       persecución penal múltiple (tercer supuesto –agregado-)
 
 
Los temas desarrollados a continuación, incluyendo (“plus ultra”), la “persecución 
penal múltiple”, son principios que rigen a un sistema penal rígido (los cuales serán 
tratados en su conjunto). Los mismos, pueden ser aplicados para aquellos delitos 
“comunes” (por oposición a los que se tratarán en este trabajo), dentro del territorio de 
un Estado. No ocurre lo mismo con aquellas conductas criminales no admitidas y 
repudiadas por la comunidad internacional toda, y sobre los cuales recae la “jurisdicción
universal”. Echas estas aclaraciones comienza la exposición, descartando “prima-facie”
que en el caso Pinochet, se encuentre fundamento jurídico alguno para intentar 
descalificar la naturaleza de los crímenes cometidos, en cuanto a su responsabilidad 
penal, citando y alegando principios clásicos, cuyo ámbito de aplicación recae en delitos
comunes. Sin perjuicio de ello, se citarán otros fundamentos y distintas normas que son 
cronológicamente anteriores y vigentes al momento de cometer los hechos incriminados
suficientes para tipificar la conducta reprochada. 
 
 
1) LAS CONVENCIONES DE GINEBRA.
Están vigentes en España y Chile: 
         los Convenios I y II de Ginebra, de 12.VIII.1949 (RCL 1952/1193 y NDL 
15192), y el Protocolo I Adicional de 8 de junio de 1977 (RCL 1989/1646, 2187, 
2197), 
         el Convenio III de Ginebra, de 12 de agosto de 1949 (RCL 1952/1251 y NDL 
24622), y el Protocolo I Adicional de 8.VI.1977 (RCL 1989/1646, 2187 y 2197), 
         el Convenio de Ginebra de 12.VIII.1949 (RCL 1952/1184 y NDL 15379), y el 
Protocolo I Adicional de 1977 (RCL 1989/1646, 2187 y 2197), 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 1
http://www.elderechito.com.ar/
         los Protocolos I y II Adicionales a los Convenios de Ginebra de 12.VIII.1949, 
relativos a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales y 
sin carácter internacional, hechos en Ginebra 8.VII.1977 (BOE 26.VIII.1989, 
7.XI.1989, 9.X.1989), 
         el Convenio II de La Haya de 29.VIII.1899 (sobre parlamentarios y personas 
que les acompañan), y el Protocolo II Adicional de 8.VI.1977 (RCL 1989/1946, 
2187 y 2197), convenios a los que remite también el Código Penal español (cap. III, 
art. 608 y ss). 
         Forman parte del derecho interno de Chile, asimismo, convenios anteriores a los
citados de Ginebra que recogen principios equivalentes de Derecho Internacional: el
Código de Justicia Militar de 1925; las normas y principios de las Convenciones de 
La Haya de 1899 y 1907; el Código Lieber de 1863; la Declaración de Bruselas de 
1874 sobre las leyes y costumbres de la guerra; la Convención de Ginebra de 1864; 
la Declaración de S. Petersburgo de diciembre de 1864. 
Las cuatro Convenciones de Ginebra de 12.VIII.1949, en su art. 3, contemplan 
disposiciones básicas aplicables a todo conflicto armado, incluyendo en ellos a los no-
internacionales o internos, que prohiben "en cualquier tiempo y en cualquier lugar", 
a) a) atentar contra la vida y la integridad corporal, en especial el asesinato en todas
sus formas, las mutilaciones,
b) b) la toma de rehenes;
c) c) atentar contra la dignidad de las personas, en especial los tratos humillantes y 
degradantes...
 
2) TIPIFICACIÓN DEL CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD.
El Estatuto del Tribunal de Nüremberg, en su art. 6.c) define como crimen contra la 
humanidad: 
"El asesinato, el exterminio, la sumisión a esclavitud, la deportación, y cualquier otro 
acto inhumano cometido contra cualquier población civil, antes o durante la guerra, o 
bien las persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos, cuando esos actos o 
persecuciones, tanto si han constituido como si no una violación del derecho interno 
del país donde han sido perpetrados, han sido cometidos después de cualquier crimen 
de la competencia del tribunal, o en relación con ese crimen". 
Este artículo ha sido aplicado directamente por los tribunales aliados después de 1945 y 
también recientemente: 
       en 1961, por el Tribunal del distrito de Jerusalén y el Tribunal Supremo de 
Israel (caso Eichmann. I.L.R., 36, pp. 39-42, 45-48,288, 295), 
       en 1971, por los tribunales de Bangladesh en el caso de la solicitud de 
extradición a la India de oficiales de Pakistán "por actos de genocidio y crímenes 
contra la Humanidad" (C.I.J. Annuaire 1973-1974, p. 125), 
       en 1981, por el Tribunal Supremo de los Paises Bajos, en el asunto Menten 
(N.Y.I.L., 1982, pp. 401 y ss.), 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 2
http://www.elderechito.com.ar/
       en 1983, por el Tribunal Supremo de Francia en el caso Barbie, que fundamenta 
la aplicación del citado art. 6.c) en los siguientes criterios (susceptibles de ser 
aplicables en España y Chile): 
 
a) esta inculpación pertenece a "un orden represivo internacional al que le es 
fundamentalmente ajena la noción de frontera", b) la adhesión de Francia a este orden 
represivo, c) la consagración, por la resolución de 13.II.1946 de la Asamblea General 
de la ONU, de la definición de crímenes contra la Humanidad que figura en el Estatuto 
del Tribunal de Nüremberg,d) la recomendación de las NN.UU. a los Estados, en esta 
resolución, de perseguir o extraditar a los autores de tales crímenes, e) la conformidad 
de tales textos con los arts. 15.2. del Pacto Internacional relativo a los Derechos 
Civiles y Políticos de 19.12.1966 (y al art. 7.2 de la Convención Europea de Derechos 
del Hombre), que afirman que el principio de irretroactividad de las leyes penales no se
opone a la persecución y condena de personas por hechos reputados como "criminales 
según los principios generales del derecho reconocidos por la comunidad de las 
naciones". Esta excepción -en el caso de que en propiedad lo fuera- a la 
irretroactividad de las leyes penales ha sido aplicada en la persecución penal contra 
una persona acusada de haber desviado un avión cuando éste hecho no era punible por
el ius fori en el momento de haber sido cometido (Sri Lanka, Cr. of App., 28.5.1986, 
caso Ekanayake, I.l.R., 87, p. 298). 
 
En 1989, por el Tribunal Superior de Justicia de Ontario (Canadá) en el caso 
Finta (10.5.1989, I.L.R., 82, 438 ss.). 
Los tratadistas André Huet y Renée Koering-Joulin [Droit Penal International, Presses 
Universitaires de France, París, 1993, p. 52] sostienen que: 
"Esta categoría de crímenes (...) es más amplia que la de crímenes de guerra, (...) son 
susceptibles de ser cometidos contra los propios nacionales (...)". 
Para D. Thiam, Ponente especial de la Comisión de Derecho Internacional de la ONU, 
"un acto inhumano cometido contra una sola persona podría constituir un crimen 
contra la Humanidad si se situara dentro de un sistema o se ejecuta según un plan, o si 
presenta un carácter repetitivo que no deja ninguna duda sobre las intenciones de su 
autor (...) Un acto individual podría constituir un crimen contra la Humanidad si se 
inscribiera dentro de un conjunto coherente y dentro de una serie de actos repetidos e 
inspirados por el mismo móvil: político, religioso, racial o cultural" (Rapport C.D.I., 
1989, p. 147, pár. 147). 
De igual modo, no tanto una desaparición forzada sino la "práctica sistemática" de las 
desapariciones forzadas es lo que "tiene la naturaleza de crimen contra la Humanidad" 
(A/Res. 47/133, 18 dic. 1992, preámbulo, considerando 4o.). 
 
El estatuto del tribunal de Núremberg en su: 
         art. 6 in fine dispone que los dirigentes que han tomado parte en un plan 
dirigido a cometer crímenes contra la Humanidad son responsables de los actos 
cometidos por otros en ejecución de aquel plan, en el 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 3
http://www.elderechito.com.ar/
 art. 7 establece que la condición oficial de un acusado de Jefe de Estado, de 
Gobierno o de alto funcionario no le concede inmunidad ni supone una 
circunstancia atenuante, y en el 
         art. 10 afirma "en todos los casos en que el Tribunal habrá proclamado el 
carácter criminal de un grupo o de una organización, las autoridades competentes 
de cada signatario tendrán el derecho de hacer comparecer a cualquier individuo 
ante los tribunales (...), en virtud de su afiliación a ese grupo o a esa organización. 
En esta hipótesis, el carácter criminal del grupo o de la organización será 
considerado como establecido y no podrá ser discutido". 
La "Dirección de Inteligencia Nacional" (DINA) ha sido calificada como "organización 
criminal" en la Sentencia de la Corte Suprema de Chile de 30 de mayo de 1995 (caso 
Letelier). 
 
3) EL ESTATUTO DEL TRIBUNAL INTERNACIONAL PENAL PARA LA EX-
YUGOESLAVIA. 
Creado en 1993, su art. 10 dispone que la regla non bis in idem no impide al tribunal 
juzgar a una persona ya juzgada por el mismo hecho en otro Estado si, en ese Estado, 
ese hecho ha sido considerado como una infracción de derecho común o si el proceso se
parece a una denegación de justicia. El carácter unívoco de esta excepción permite 
evitar que el acusado pueda protegerse detrás de procesos nacionales de pura forma. 
En síntesis, siempre que concurran los criterios de gravedad, carácter masivo y móvil 
político, racial, religioso, social o cultural, los crímenes contra la Humanidad 
comprenden: 
         el asesinato (Nüremberg, art. 6; Estatuto del Tribunal para ex-Yugoeslavia, art. 
5.a), el homicidio (Tokio, art. 5.c), 
         el exterminio (Nüremberg, art. 6.c; Estatuto del Tribunal para ex-Yugoeslavia, 
art. 5.b), 
         la esclavitud (Nüremberg, art. 6.c; Estatuto del Tribunal para ex-Yugoeslavia, 
art. 5.c), 
         la deportación (Nüremberg, art. 6.c), 
         la expulsión (Estatuto del Tribunal para ex-Yugoeslavia, art. 5.d), 
         cualquier otro acto inhumano cometido contra cualquier población civil 
(Nüremberg, art. 6.c; Estatuto del Tribunal para ex-Yugoeslavia, art. 5.i), 
         las persecuciones por motivos políticos, raciales, religiosos (Nüremberg, art. 
6.c; Estatuto del Tribunal para ex-Yugoeslavia, art. 5.h), sociales o culturales 
(proyecto de código de crímenes contra la seguridad de la Humanidad, art. 21), 
         el genocidio (Convención de 1948, Estatuto del Tribunal para ex-Yugoslavia, 
art.4), 
         el apartheid (Convenio de 1973, art. II), 
         el encarcelamiento (Ley n 10 promulgada por el Consejo de control aliado en 
Alemania en 1945, art. II, 1.c; Estatuto del Tribunal para ex-Yugoeslavia, art.5.e), 
         la tortura (Ley n 10 promulgada por el Consejo de control aliado en Alemania 
en 1945, art. II, 1.c; Estatuto del Tribunal para ex-Yugoeslavia, art. 5.e), 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 4
http://www.elderechito.com.ar/
         la violación (Ley n 10 promulgada por el Consejo de control aliado en 
Alemania en 1945, art. II, 1.c; Estatuto del Tribunal para ex-Yugoeslavia, art. 5.g), 
         la práctica sistemática de desapariciones forzadas (Resolución de la A.G. de la
ONU 47/133, de 18.XII.1992), 
         el uso de armas atómicas en determinadas circunstancias (Sentencia del 
Tribunal Internacional de Justicia de 1996). 
 
Sin embargo, el móvil no es un criterio determinante de todos los crímenes contra la paz
y la seguridad de la Humanidad. La Comisión de Derecho Internacional (CDI) de la 
ONU considera como tales delitos la "violación sistemática o masiva de los derechos 
del hombre", las persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos, pero también
las persecuciones por "motivos sociales o culturales" (proyecto de Código de crímenes 
contra la seguridad de la humanidad, art. 21); e incrimina los hechos constitutivos de 
"violaciones sistemáticas o masivas de los derechos del hombre" -homicidio 
intencionado, tortura, encarcelamiento, violaciones, desapariciones forzadas, 
esclavitud...- según el art. 5 del Estatuto del Tribunal para la ex-Yugoslavia. 
 
4) APLICACION RETROACTIVA DE LA LEY PENAL EN LOS CRIMENES 
CONTRA LA HUMANIDAD.
El Pacto Internacional de Derechos civiles y políticos de 19.XII.1966, ratificado por 
Chile y España (BOE 30.IV.1977), en su art. 15 recoge el principio nullum crimen sine 
lege "nacional o internacional", pero agrega en su párrafo 2: 
 
"Nada de lo dispuesto en este artículo se opondrá al juicio ni a la condena de una 
persona por actos u omisiones que, en el momento de cometerse, fueran delictivos 
según los principios generales del derecho reconocidos por la comunidad 
internacional". 
 
En el mismo sentido se manifiesta el art. 7 del Convenio para la protección de los 
Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, hecho en Roma el 4.XI.1950 
(BOE 10.X.1979 y 30.IX.1986). 
 
5) PRESENTACIÓN ANTE LA ONU, POR LA FEDERACIÓN DE 
ASOCIACIONES DE DEFENSA Y PROMOCIÓN DE LOS DERECHOS 
HUMANOS
La aplicación de la ley penal a crímenes contra la humanidad cometidos antes de su 
entrada en vigor, es legalmente posible porque dichos crímenes ya estaban incluidos en 
el Derecho Internacional general. Así: 1) El Pacto Internacional de Derechos Civiles y 
Políticos de 1966, ratificado por España, Chile y Argentina, que, en su art. 15, recoge 
el principio nullum crimen sine lege "nacional o internacional" agregando: "Nada 
de lo dispuesto en este artículo se opondrá al juicio ni a la condena de una persona 
por actos u omisiones que, en el momento de cometerse, fueran delictivos según los 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 5
http://www.elderechito.com.ar/
principios generales del derecho reconocidos por la comunidad internacional"; 2) 
ver también el art. 7 de la Convención Europea de Derechos Humanos. 
 
Los crímenes contra la humanidad no conocen prescripción ni amnistía (art. 1 Convenio
del Consejo de Europa de 25.I.1974, A/Res.47/133, entre otros), no siéndoles tampoco 
oponibles la excepción de obediencia debida; en el caso español, el art. 131 del Código 
Penal dispone además que el delito de genocidio no prescribirá en ningún caso. 
Para concluir, el principio núm. 20 de los contenidos en el Informe Final del Relator 
sobre impunidad en derechos civiles y políticos, Sr. Joinet [E/CN. 4/Sub. 
2/1997/20/Rev.1] se expresa en los siguientes términos: "La competencia de los 
tribunales extranjeros se ejerce en el marco de una clausula de competencia universal 
prevista en los tratados en vigor, o de una disposición de la ley interna estableciendo 
una regla de competencia extraterritorial para los crímenes graves según el derecho 
internacional.
 
6) RAZONAMIENTOS JURÍDICOS DEL JUEZ BALTASAR GARZÓN
Los hechos también pueden integrar el delito de tortura de los artículos 173 y 174 del 
Código Penal. Se introduce en el Derecho penal español aunque sin identificarlo así, por
Ley orgánica 31/78 de Julio en el artículo 204 bis del Código Penal dentro de los delitos
contra la Seguridad Interior Estado; actualmente se incluye en Título independiente en 
los artículos 731.74 del Código penal. En esta materia ha de tenerse en cuenta, - a 
efectos de la consideración de la tortura como delito de persecución universal-, el 
artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, de 16.12.66, 
ratificado por España el 27.4.77 que prohíbe la tortura; los tratos inhumanos y 
degradantes; el artículo 5.1. c) de la convención contra la tortura y otros tratos o Penas 
crueles inhumanos y degradantes aprobado el 10 de Diciembre de 1984 en New York y 
ratificado por España el 21 de 1987, establece en su artículo 5.1.c) que establece que -
Todo Estado parte dispondrá lo que sea necesario para instituir su jurisdicción sobre los 
delitos a que se refiere el artículo 4 .... cuando la víctima sea nacional de ese Estado y 
este lo considere 'apropiado'; el artículo 3 de las Cuatro Convenciones de Ginebra de 12 
de Julio de 1949ratificadas por España que se refiere a las normas básicas aplicables a 
todo conflicto armado,, incluyendo en ellas los no internacionales o internos que 
prohíben en cualquier tiempo y en cualquier lugar las torturas y los tratos inhumanos. 
En el mismo sentido se pronuncia el artículo 6 c) del Estatuto del Tribunal de 
Nuremberg, el artículo 5.e) del Estatuto del Tribunal para la Ex-Yugoslavia creado en 
1995. 
Por su parte el artículo 23.4g) de la Ley Orgánica del poder judicial de 1.7.85. dispone 
que es competente la jurisdicción española para conocer de los hechos cometidos por 
españoles o extranjeros fuera de territorio nacional susceptibles de tipificarse como 
delito y que según los Tratados o convenios internacionales, deba ser perseguido por 
España. 
Finalmente el articulo 15 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 
19.12.66 después de establecer el principio de legalidad afirma que "Nada de lo 
dispuesto en este artículo se opondrá al juicio ni a la condena de una persona por actos u
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 6
http://www.elderechito.com.ar/
omisiones que, en el momento de cometerse, fueran delictivos según los principios 
generales de derecho reconocidos por la comunidad internacional. 
 
7) LOS CRÍMENES CONTRA LA HUMANIDAD 
Aunque los instrumentos legales posteriores han profundizado en la definición de 
crímenes contra la humanidad, existe un acuerdo generalizado sobre los tipos de actos 
inhumanos que constituyen crímenes contra la humanidad, que esencialmente son los 
mismos reconocidos hace casi ochenta años.  A la luz de¡ desarrollo actual de¡ Derecho 
Internacional, tanto consuetudinario como convencional, constituyen crimen contra la 
humanidad actos como el genocidio, el apartheid y la esclavitud.  Así mismo, han sido 
considerados crímenes contra la humanidad la práctica sistemática o a gran escala 
de¡ asesinato, la tortura, las desapariciones forzadas, la detención arbitraria, la reducción
en estado de servidumbre o trabajo forzoso, las persecuciones por motivos políticos, 
raciales, religiosos o étnicos, las violaciones y otras formas de abusos sexuales, la 
deportación o traslado forzoso de poblaciones con carácter arbitrario. 
Numerosos de estos crímenes contra la humanidad han sido objeto de Convenciones 
internacionales.  Así, entre otras, la Convención Internacional sobre la represión y el 
Castigo del Crimen de Apartheid y la Convención para la Prevención y la Sanción del 
Delito de Genocidio.  A diferencia de la definición de genocidio y del crimen de 
Apartheid, la definición de los crímenes de ¡esa humanidad aparece en diversos 
instrumentos y ha ido sufriendo modificaciones con fines aclaratorios.  La práctica 
sistemática de la desaparición forzada de personas ha sido considerada como un crimen 
contra la humanidad por la Declaración sobre la protección de todas las personas contra 
las desapariciones forzadas de las Naciones Unidas y la Convención Interamericano 
sobre la desaparición forzada de personas.  La Asamblea General de la Organización de 
los Estados Americanos y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa se 
pronunciaron en este mismo sentido.  Igualmente, La tortura ha sido considerada como 
una "ofensa a la dignidad humana" por la Declaración sobre la Protección de Todas las 
Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.  
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha considerado que su práctica sistemática 
constituye un Crimen contra la Humanidad 
En razón de la naturaleza de estos crímenes, como ofensa a la dignidad inherente al ser 
humano, los crímenes contra la humanidad tienen varias características específicas.  Son
Crímenes imprescriptibles.  Son imputables al individuo que los comete, sea o no, 
órgano o agente del Estado.  Conforme a los principios reconocidos en el Estatuto del 
Tribunal de Nuremberg, toda persona que comete un acto de esta naturaleza "es 
responsable internacional del mismo y está sujeta a sanción". 
Como crimen internacional, la naturaleza del crimen contra la humanidad y las 
condiciones de su responsabilidad son establecidas por el derecho internacional con 
independencia de la que pueda establecerse en el derecho interno de los Estados.  Esto 
significa que el hecho de que el derecho interno de¡ Estado no imponga pena alguna por
un acto que constituye un crimen de ¡esa humanidad, no exime de responsabilidad en 
derecho internacional a quien lo haya cometido.  Por ello, es que precisamente el 
artículo 15 de¡ Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, establece que aún 
cuando nadie podrá ser condenado por "actos u omisiones que en el momento de 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 7
http://www.elderechito.com.ar/
someterse no fueran delictivo según el derecho nacional o internacional", se podrá llevar
a juicio y condenar a una persona por "actos y omisiones que en el momento de 
someterse, fueran delictivos según los principios generales de¡ derecho reconocidos por 
la comunidad internacional".  Similar cláusula tiene el Convenio Europeo de Derechos 
Humanos.  Así que la ausencia de tipos penales en el derecho pena¡ interno para 
reprimir los crímenes contra la humanidad, reconocidos como parte de estos principios 
del derecho internacional, no puede invocarse como obstáculo para enjuiciar y sancionar
a sus autores. 
  
 8) LA REPRESIÓN INTERNACIONAL DE LOS CRÍMENES CONTRA LA 
HUMANIDAD 
Pero tal vez una de las consecuencias mayores, en razón de que constituyen una ofensa 
a la condición misma de¡ ser humano y a la conciencia de la humanidad, radica en que 
los crímenes contra la humanidad están sujetos al principio de jurisdicción universal.  
Esto significa que todos los Estados tienen la obligación de perseguir judicialmente a 
los autores de estos crímenes, independientemente de¡ lugar donde estos fueron 
cometidos o de la nacionalidad de¡ autor o de las víctimas.  Existe la obligación 
internacional de investigar, juzgar y condenar a los culpables de crímenes contra la 
humanidad así como un interés de la comunidad internacional para reprimir esta clase 
de crímenes.  Como lo aseveró la Corte de Casación de Francia, al juzgar por crímenes 
contra la humanidad a Kiaus Barbie, estos crímenes pertenecen a un orden represivo 
internacional, al cual la noción de frontera le es extranjera.  Esta ha sido la razón para el 
establecimiento de los Tribunales Internacionales Ad Hoc para la ex Yugoslavia y 
Ruanda así como para la creación de una Corte Pena¡ Internacional. 
Uno de los medios para hacer efectivo este principio de jurisdicción universal, y por 
tanto de proceder a la represión internacional de los crímenes contra la humanidad, es la
vía de los Tribunales penales internacionales.  Su creación ha estado prevista desde 
1948, al adaptarse la Convención para la Prevención y la Sancíón de¡ Delito de 
Genocidio.  Igualmente la Convención sobre la Represión y el Castigo de¡ Crimen de 
Apartheid , de 1973, preveía la constitución de este Tribunal internacional.  
Actualmente, esta en curso la adopción de un convenio internacional para crear esta 
Corte que tendrá competencia, entre otros, para conocer y fallar sobre crímenes contra 
la humanidad. 
El principio de la jurisdicción universal se puede realizar a traves de la regia de aut 
dedere autjudicare, según la cual el Estado en cuyo territorio se encuentra un 
responsable de crimen contra la humanidad debe extraditario al país donde este crimen 
fue cometido o enjuiciarlo por este crimen.  Además de ser un principio reconocido 
de¡ derecho internacional, varias convenciones internacionales prevén expresamente 
esta disposición 
Pero igualmente, la represión internacional de los crímenes contra la humanidad puede 
lograrse a través de la acción de los tribunales nacionales de un tercer Estado, aunque el 
crimen no haya sido cometido allí o el autor y las víctimas no sean nacionales de ese 
país.  Los Principios de cooperación internacional en la identificación,detención 
extradición y castigo de los culpables de crímenes de guerra o de crímenes de ¡esa 
humanidad prescriben que "los crímenes de ¡esa humanidad , dondequiera y cualquiera 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 8
http://www.elderechito.com.ar/
que sea la fecha en que se haya cometido, serán objeto de una investigación , y las 
personas contra las que existen pruebas de culpabilidad en la comisión de tales crímenes
serán buscadas, detenidas enjuiciadas y, en caso de ser declaradas culpables, castigadas.
en virtud de¡ principio de supremacía de¡ derecho internacional, el derecho interno de 
los Estados no es pertinente para modificar, mediante actos de los poderes públicos de 
ningún tipo, incluidos los indultos y las amnistías, la naturaleza jurídica de los Crímenes
contra la Humanidad ni las obligaciones internacionales que tiene el Estado de juzgar y 
sancionar los autores de estos crímenes.  Pero además, las normas relativas a los 
crímenes contra la humanidad tienen la jerarquía de jus cogens y, como tales, no 
admiten acuerdo en contrario: esto significa que no puede reconocerse validez jurídica a
actos unilaterales de los Estados tendientes a dejarlas sin efecto dentro de su respectiva 
jurisdicción y tales actos unilaterales no son oponibles frente a los demás Estados y a la 
comunidad internacional en su conjunto. 
En tercer lugar, por que la prohibición de ser juzgado dos veces por el mismo delito - 
principio conocido como non bis ín ídem - contenida en el artículo 14.7 de¡ Pacto 
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, sólo proscribe la celebración de nuevos 
juicios por tribunales de un mismo Estado.  El alcance de este principio fue 
expresamente señalado durante los trabajos de redacción de¡ Pacto  y ha sido 
explícitamente refrendado por el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La Comisión de Derecho Internacional ha constatado que "el derecho 
internacional no obliga a los Estados a reconocer las sentencias dictadas en un Estado 
extranjero". Sin embargo, la Comisión preocupada de que una persona debidamente 
juzgada, declarada culpable y sancionada con un castigo proporciona¡ al crimen no sea 
objeto de una doble sanción, lo que "rebasaría las exigencias de la justicia", ha 
aseverado la necesidad de reconocer la vigencia de¡ principio non bis in ídem pero no 
de manera absoluta.  Así, la Comisión consideró que tal principio no puede invocarse en
el ámbito de¡ derecho pena¡ internacional, cuando el autor de¡ crimen contra la 
humanidad no ha sido debidamente juzgado o castigado por ese mismo crimen, la 
justicia no ha obrado de manera independiente e imparcial o el proceso tenía como fin 
exonerar de responsabilidad penal internacional a la persona.  En tales casos, concluyó 
la Comisión de Derecho Internacional, "la comunidad internacional no debe estar 
obligada a reconocer una decisión resultante de una transgresión tan grave del 
procedimiento de justicia penal" 
La represión contra los crímenes de lesa humanidad esta inspirada en la noción 
misma de justicia.  Esta represión no implica, de ninguna manera la merma, de las 
garantías procesales y del derecho a un juicio justo
Para abordar el ideal de justicia se ha concebido un concepto extraordinariamente 
restrictivo, pero que evidencia la progresividad de que se ha hablado. Es el concepto 
de "crimen de lesa humanidad", porque se entiende el hecho criminal es de tal 
gravedad que trasciende el territorio del Estado en que se cometió el delito, que el 
responsable de su comisión no puede beneficiarse con el transcurso del tiempo para 
eliminar su carácter criminal, que no puede beneficiarse de amnistía, que existe la 
obligación internacional de juzgarlo. 
 
9) ARGENTINA – TERRORISMO DE ESTADO 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 9
http://www.elderechito.com.ar/
Siete años de severa represión, iniciada con el golpe de estado del 24 de marzo de 1976,
dejaron en la Argentina un saldo de miles de víctimas de violaciones de derechos 
humanos.  La práctica de la tortura, ejecuciones extrajudiciales y "desapariciones" 
ejemplificaron el anuncio de la junta militar sobre su intención de eliminar la subversión
a como diera lugar.  Se establecieron "grupos de tarea" que, reuniendo elementos de 
todas las fuerzas militares, tenían como tarea capturar e interrogar a todos los miembros 
conocidos de "organizaciones subversivas", o sus simpatizantes, o sus asociados, o sus 
familiares, o cualquiera que pudiera oponerse al poder del gobierno.  Se disolvió el 
Congreso, se prorrogó el estado de sitio impuesto por el anterior gobierno, se 
desecharon las garantías jurídicas, las detenciones formales fueron reemplazadas por los
secuestros y el número de "desaparecidos" alcanzó proporciones monstruosas. 
Según el General Jorge Rafael Videla, Presidente y Comandante del Ejército de la 
primera junta militar (marzo de 1976 a marzo de 1981) "un terrorista no es solamente 
alguien con un arma de fuego o una bomba, sino también alguien que difunde ideas 
contrarias a la civilización occidental y cristiana".  El campo del enemigo se ampliaba y 
para alcanzar el objetivo y evitar la condena internacional operar en secreto era 
aconsejable.  La política de largo alcance de "desapariciones" planificadas se puso en 
marcha. 
Sin embargo, a pesar del temor y la prohibición impuesta a la prensa, en Argentina la 
dimensión de las "desapariciones " empezó a circular dentro de grupos de familiares 
unidos por la desesperación y la falta de información oficial.  Para 1978 las peticiones 
individuales y colectivas a los tribunales y a la Corte Suprema de Justicia continuaban 
siendo rechazadas.  En ese mismo año se publicaron datos sobre 2.500 "desaparecidos". 
Nuevas pruebas salían a la luz con el transcurso del tiempo: aparecían declaraciones de 
presos librados sobre los campos secretos de detención y se informaba de 
descubrimientos de tumbas sin marcar en cementerios por toda Argentina.  Algunos 
gobiernos indagaban persistentemente sobre la suerte que sus ciudadanos 
"desaparecidos" habían corrido en Argentina.  Ante el clamor nacional e internacional el
gobierno admitió que habían ocurrido excesos, declarando que los actos de los 
miembros de las fuerzas armadas en la "guerra contra la subversión" habían constituido 
actos de servicio. 
A finales de octubre de 1983 se suspendió el estado de sitio y se llevaron a cabo 
elecciones libres.  El 10 de diciembre de 1983, el presidente Raúl Alfonsín inició su 
gobierno civil y se creó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas 
(CONADEP), con el objeto de "esclarecer los eventos trágicos en que miles de personas
desaparecieron". 
El informe de la CONADEP, Nunca Más, publicado en noviembre de 1984, catalogó 
8.960 casos de "desapariciones, señalando que la figura verdadera podría ser mayor 
aún.  Enumeró 340 centros clandestinos de secuestro en Argentina y concluyó que las 
fuerzas armadas habían violado los derechos humanos de forma organizada, sirviéndose
del aparato del Estado.  Rechazó las aseveraciones en el sentido de que las torturas y 
desapariciones forzadas eran excesos excepcionales.  La CONADEP concluyó que las 
violaciones a los derechos humanos, como las desapariciones forzadas y la tortura, 
cometidas por el régimen militar fueron el fruto de la "implantación generalizada" de 
una "metodología represiva", puesta en marcha por las Fuerzas Armadas argentinas con 
"el control absoluto de los resortes del Estado. La mayoría de las "desapariciones" en 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 10
http://www.elderechito.com.ar/
Argentina continúan sin esciarecerse, la suerte de las víctimas no se ha establecido y los 
culpables gozan de libertad.  Los principios de verdad y justicia esperan su turno. 
"Hicimos la guerra con la doctrina en mano, con las órdenes escritas de los Comandos 
Superiores" declaró, el 24 de enero de 1980, el general Santiago Omar Riveros ante la 
Junta Interamericano de Defensa. Esta "guerra" que libraron las Fuerzas Armadas 
argentinascontra la población, generó una violencia sin par y una atmósfera de terror.  
La máquina de¡ Estado se puso al servicio del crimen contra la población: los cuarteles 
militares e instalaciones de cuerpos de seguridad se convirtieron en centros de 
desaparición forzada, tortura y ejecuciones extrajudiciales.  "Se cuentan por millares - 
constató la CONADEP-Ias víctimas que jamás tuvieron vinculación alguna con tales 
actividades [subversivas] y fueron sin embargo objeto de horrendos suplicios por su 
oposición a la dictadura militar, por su participación en luchas gremiales o estudiantiles,
por tratarse de reconocidos intelectuales que cuestionaron el terrorismo de Estado o, 
simplemente, por ser familiares, amigos o estar incluidos en la agenda de alguien 
considerado subversivo. El Fiscal que condujo la acusación contra los Comandantes de 
las Juntas Militares, Dr. Julio Strassera, concluía al final del juicio, que los actos 
cometidos por las Fuerzas Armadas argentinas deberían incluirse en la categoría de los 
crímenes contra la humanidad y calificó de "terrorismo de Estado" los años vividos bajo
el régimen de facto 
 
10) EL JUZGAMIENTO DE LOS HECHOS COMO CRÍMENES CONTRA LA 
HUMANIDAD
Los crímenes contra el derecho de gentes en el ordenamiento jurídico argentino
La Ley Fundamental de nuestro ordenamiento jurídico contiene, desde su redacción 
original, un expreso reconocimiento de los delitos "contra el Derecho de Gentes". Y no 
sólo eso, además de recibir esa categoría de delitos en la base de nuestro sistema 
jurídico, la propia Constitución Nacional asigna competencia al Poder Judicial de la 
Nación para juzgarlos, inclusive cuando sean cometidos fuera del territorio nacional.
En efecto, el art. 118 de la C.N. (originariamente, art. 102), ubicado en el capítulo 
relativo a las "Atribuciones del Poder Judicial", dispone: "Todos los juicios criminales 
ordinarios, que no se deriven del despacho de acusación concedido en la Cámara de 
Diputados se terminarán por jurados, luego de que se establezca en la República esa 
institución. La actuación de estos juicios se hará en la misma provincia donde se hubiera
cometido el delito; pero cuando éste se cometa fuera de los límites de la Nación, contra 
el Derecho de Gentes, el Congreso determinará por una ley especial el lugar en que haya
de seguirse el juicio".
La norma transcripta, en la parte que aquí interesa destacar, consagra, por un lado, la 
regla forum delicti comissi según la cual los juicios criminales ordinarios deben llevarse 
a cabo "...en la misma provincia donde se hubiera cometido el delito". Por otro, prevé 
un supuesto de jurisdicción extraterritorial para delitos cometidos contra el derecho de 
gentes.
Conforme al artículo 118 (ex 102) de la Constitución Nacional, los tribunales nacionales
son los encargados de juzgar los delitos contra el derecho de gentes (sean cometidos 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 11
http://www.elderechito.com.ar/
dentro o fuera de nuestro país). Cuando éstos se cometen dentro del territorio nacional 
rige la regla forum delicti comissi, en virtud de la cual el juicio se debe realizar en la 
provincia donde el delito fue cometido; en cambio, cuando el delito contra el derecho de
gentes se haya perpetrado fuera del territorio argentino el juicio se debe realizar en el 
lugar que determine el Congreso mediante una ley especial.
Ahora bien, podría discutirse a qué delitos se estaba refiriendo el constituyente que, ya 
en 1853, estableció la jurisdicción argentina para juzgar delitos cometidos contra el 
derecho de gentes. El conjunto de conductas que en aquel momento se consideraban 
incluidas en esa categoría era, sin duda, diferente al actual.
Debe decirse, en primer término, que es prácticamente unánime la opinión de que las 
llamadas "cláusulas abiertas" contenidas en un texto constitucional deben interpretarse 
de un modo dinámico, esto es, conforme evolucionan los conceptos contenidos en 
dichas cláusulas.
Cabe expresar que no era desconocido para los hombres de 1853 que el derecho de 
gentes constituye una materia en continua evolución. Es más, esa evolución no sólo era 
ya reconocida sino que era deseada como una medida de progreso y de acercamiento 
entre las naciones y como una vía tendiente a la protección de la persona humana. Es 
por ello que no puede extrañar que volcaran al texto constitucional una expresión de 
textura abierta ("Derecho de Gentes") que pudiera acompañar ese progreso previsible en
la materia y que no cerraran el alcance de la norma incorporando al texto constitucional 
un catalogo de los delitos o de los principios vigentes en aquel tiempo o que reflejara a 
los que eventualmente pudieran haber estado en mente del legislador constituyente al 
momento de redacción de la Constitución Nacional.
Conviene detenerse, al interpretar la norma, en el claro compromiso con la Ley de las 
Naciones que el constituyente dejó plasmado en el art. 102 (hoy 118) de la C.N. al 
establecer la persecución de los crímenes que afectan a toda la comunidad internacional 
(delitos contra el derecho de gentes) aún cuando ellos se cometan fuera de los límites de
nuestra Nación. 
Debe tenerse en cuenta asimismo que en la obra del padre de nuestra Constitución, Juan 
Bautista Alberdi, pueden encontrarse ideas tan de "avanzada y de insospechada 
actualidad" como se pregona respecto de la norma constitucional en análisis. Así, en "El
crimen de la guerra" Alberdi, luego de citar la "grande obra de Grocio", para algunos el
padre del derecho internacional, destaca el carácter necesariamente evolutivo del 
derecho de gentes al expresar que: "Era un progreso en cierto modo, el ver la guerra de 
este aspecto; porque en su calidad de derecho, obedece a principio de justicia, que la 
fuerzan a guardar cierta línea para no degenerar en crimen y barbarie. Pero, lo que fue 
un progreso ahora dos y medios siglos para Grocio, ha dejado de serlo bajo otros 
progresos, que han revelado la monstruosidad del pretendido derecho de la guerra, en 
otro sentido fundamental" 
"Quien dice invocar el derecho internacional, dice pedir la intervención de la sociedad 
internacional o del mundo, que tiene por ley de existencia ese derecho, en defensa del 
derecho atropellado.
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 12
http://www.elderechito.com.ar/
"Así, cuando uno o muchos individuos de un Estado, son atropellados en sus 
derechos internacionales, es decir como miembros de la sociedad de la humanidad,
aunque sea por el gobierno de su país, ellos pueden, invocando el derecho 
internacional, pedir al mundo que lo haga respetar en sus personas, aunque sea 
contra el gobierno de su país”
Estas expresiones de Alberdi denotan un pensamiento universalista, de avanzada para su
época (y quizás aún para la nuestra), en el que pueden verse conceptos tales como 
crímenes contra la humanidad, la idea de responsabilidad penal individual por tales 
crímenes, la marcha hacia una ley común de los hombres universalmente reconocida en 
resguardo tanto de los Estados del mundo como de los individuos de cualquier latitud, la
unidad del derecho. 
Todo ello refleja una clara concepción humanista, de apertura de nuestra Nación a los 
progresos del derecho de gentes, ley de las Naciones y de la que él denomina "ciudad-
mundo". 
A la luz de este pensamiento expresado por el padre de nuestra Constitución Nacional, 
del compromiso asumido en 1853-1860 con la comunidad internacional en el art. 102 
(actual 118) C.N., y de la aplicación de los principios hermenéuticos reconocidos para 
las llamadas "cláusulas abiertas", sólo cabe interpretar al derecho de gentes que la Ley 
Fundamental consagra en su texto, en un sentido dinámico, esto es, tal como ha 
evolucionado desde 1853. 
Esta línea de interpretación del art. 118 de la Constitución Nacional ha sido sostenida 
por la doctrina que en los últimos años se ha referido a su alcance. Así, Bidart Campos 
ha expresado: "Que en 1853-1860 los delitos contra el derecho de gentes, así 
denominadosen el ex artículo 102, fueran pocos y diferentes a veces a los que hoy se 
incluyen en esa categoría (equiparable, a nuestro criterio, con la de delitos o crímenes de
lesa humanidad), no tiene importancia alguna, porque aquel art. 102 –ahora 118- no 
enumeró ni definió este tipo de delitos, con lo que la interpretación dinámica de la 
constitución que tiene señalada la jurisprudencia de la Corte Suprema y la mejor 
doctrina, bien permite, y hasta obliga, a tomar en cuenta las valoraciones progresivas 
que históricamente han ido dando acrecimiento a la tipología delictual aludida. Hemos, 
por ende, de rechazar toda esclerosis interpretativa que ignore o desvirtúe el sentido 
actual del art. 118 en el fragmento que estamos comentando" (Cfr., Bidart Campos, 
Germán, "La persecución penal universal de los delitos de lesa humanidad")
Asimismo, la interpretación dinámica del derecho de gentes que aquí se sostiene es la 
que ha sostenido invariablemente la Corte Suprema de Justicia de la Nación que, desde 
antiguo, no sólo ha aplicado el derecho de gentes en numerosos casos que le ha tocado 
resolver, sino que lo ha hecho interpretando a tal derecho conforme éste ha ido 
evolucionando. Esta interpretación dinámica del derecho de gentes llevó, como 
veremos, a que la Corte interpretara el art. 118 C.N. como norma que recepta en nuestro
derecho interno los postulados modernos del derecho de gentes
Veámos algunos de los fallos donde el Alto Tribunal aplicó el derecho de gentes para la 
resolución de un caso, interpretándolo siempre conforme a la evolución que tal materia 
registraba al momento de su aplicación.
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 13
http://www.elderechito.com.ar/
El 1° de junio de 1865 la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en los autos "Don 
Juan Marín v. Don Agustín Matienzo", consideró que la justicia federal tenía 
competencia para conocer en causas civiles contra los Ministros Diplomáticos sólo 
"...en los casos autorizados por el Derecho de Gentes, según el inciso tercero del 
artículo primero de la ley de catorce de Setiembre de mil ochocientos sesenta y tres..." 
(Fallos: 2:46). En éste, como en muchos otros posteriores, la remisión al derecho de 
gentes fue utilizada para determinar cuestiones de competencia de la justicia argentina o
de inmunidad de representantes extranjeros.
Más relevante resulta el caso fallado el 26 de enero de 1867, en tanto la Corte sostuvo 
que "Siendo regido el presente caso por los principios del derecho internacional, cuya 
aplicación corresponde á la justicia federal...", debía rechazarse un planteo de 
incompetencia formulado. Sobre el fondo del asunto (una captura bélica de bienes 
muebles), el Alto Tribunal aplicó directamente los principios deducidos de la práctica 
de las naciones civilizadas y dejó en claro la evolución a la que está sujeta la materia. 
En efecto, la Corte consideró que correspondía aplicar "...los principios... respecto de la 
inviolabilidad de las propiedades muebles de los particulares á que obedece la práctica 
de las naciones civilizadas en las hostilidades que se hacen por tierra, cuando se hallan 
en estado de guerra; pues la neutralidad de las personas, efectos del comercio y bienes 
muebles de los estangeros ha sido elevada á principio con anterioridad á las últimas 
modificaciones que a favor de la humanidad se han introducido en el derecho 
moderno...". La Corte, precisamente sobre la base de esta evolución del derecho de 
gentes, consideró el posible error de derecho en el que habría incurrido una de las 
partes: "...el desconocimiento por parte de Ferrando de los principios y doctrinas que 
han mitigado el antiguo derecho de guerra, no arguye precisamente temeridad ó malicia,
pudiendo atribuirse a un error inculpable" (Fallos: 4:50).
A mediados de este siglo, en el controvertido fallo "Merck Química Argentina v. 
Gobierno de la Nación sobre interdicto", la Corte Suprema se remitió al derecho de 
gentes para determinar los alcances de los poderes de guerra de nuestro país. En su 
sentencia, la Corte expresó que "...los poderes de guerra pueden ser ejercitados según el 
derecho de gentes evolucionado al tiempo de su aplicación...". 
Ha sido destacado más de una vez el voto del Presidente de la Corte, Dr. Tomás D. 
Casares, quien en el fallo citado, al interpretar el alcance de los poderes de guerra 
conforme al derecho de gentes, expresó con relación a éste: "Y no se trata sólo de la ley 
internacional positiva que consta en los tratados. Si se tratara sólo de ella, en todo lo que
no esté regido por los pactos vigentes la guerra sería un estado de cosas ajeno al 
derecho... Si no hubiera derecho donde no hay ley positiva sería inútil disertar sobre las 
facultades de los Estados en el proceso de guerra... Y no es otro el asiento del 
informulado derecho de gentes a que se alude en los arts. 102 de la Constitución 
Nacional, 1 y 21 de la ley 48, derecho este de mayor latitud y comprensión que cuanto 
sea materia positiva de los tratados" (Fallos: 211:161 y ss.).
También cabe destacar el precedente registrado en Fallos: 305:2150, "Cabrera, 
Washington Julio Efraín c/Comisión Técnica Mixta de Salto Grande s/despido", en el 
que el Alto Tribunal consideró que el derecho de gentes, a través de las normas ius 
cogens, imponía una limitación a los sujetos de derecho internacional para convenir 
exenciones de jurisdicción. Afirmaron los jueces Adolfo R. Gabrielli y Elías P. 
Gustavino que "Tal limitación –por su propia índole y atento los derechos que pueden 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 14
http://www.elderechito.com.ar/
verse afectados como ocurre en el caso- constituye una norma imperativa del derecho 
internacional general, aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados,
insusceptible de ser dejada de lado por acuerdos en contrario conforme al art. 53 de la 
Convención de Viena sobre el derecho de los tratados de 1969, aprobada por ley 
argentina 19.865" [...] "Que como se deriva de lo expuesto, uno de los objetivos y fines 
de la Convención de Viena de 1969 sobre el derecho de los tratados es resguardar la 
invulnerable supremacía de las normas imperativas del derecho internacional general 
(art. 53)". Como consecuencia de que el tratado en análisis importaba una "completa 
privación de justicia y negación al derecho a la jurisdicción", se consideró que "Padece 
pues, del vicio de nulidad ab initio conforme el ya citado art. 53 de la Convención de 
Viena de 1969".
Otro precedente relevante es el pronunciado el 6 de abril de 1993 en autos "Nadel, León 
y otro por contrabando" en el que se discutía la validez de un proceso por contrabando 
que se iniciara luego de que la policía brasileña detuviera al acusado y lo entregara a 
funcionarios de la Gendarmería Nacional de nuestro país sin efectuar procedimiento 
judicial alguno. Tanto en los votos de la mayoría como en la disidencia del Dr. 
Boggiano se afirmó, con cita de los precedentes registrados en Fallos: 43:321 y 
176:218, que la costumbre internacional y los principios generales del derecho 
internacional forman parte del derecho interno argentino.
Con relación a la interpretación que la Corte Suprema de Justicia de la Nación hizo del 
art. 118 (ex 102) de la Constitución Nacional, además de la referencia a dicho artículo 
que realizara el Dr. Casares en su voto en el caso "Merck Química", cabe citar dos fallos
en los que se consideraron sendos pedidos de extradición.
En el primero de ellos, luego de confirmar el rechazo a la solicitud de extradición por el 
delito de lesiones que había formulado la República de Chile, la Corte consideró la 
cuestión de si, ante la negativa a conceder la extraditación, correspondía juzgar en 
nuestro país a la persona requerida, tal como había solicitado el Procurador General de 
la Nación. La mayoría de la Corte entendió que "...las normas internas de naturaleza 
federal referentes a la jurisdicción internacional de los jueces argentinos tampoco 
autorizan a enjuiciar en el país el hecho ocurridoen el extranjero que dio origen al 
presente pedido de extradición, pues ni se trata de un delito contra el derecho de gentes 
(artículo 118 de la Constitución Nacional) ni resulta comprendido en las hipótesis 
normativas del artículo 1 del Código Penal" (Cfr. Fallos: 318:126, caso "Peyrú, Diego 
Alberto s/pedido de extradición", consid. 6° del voto conjunto de los jueces Moliné 
O’Connor, Belluscio, Petracchi, Levene (h), Boggiano, López y Bossert. En el voto de 
los Dres. Nazareno y Fayt se resuelve en igual sentido aunque no se hace referencia al 
art. 118 de la C.N.). 
El fallo es interesante dado que uno de los motivos que se mencionó en el voto de la 
mayoría para rechazar que el hecho (lesiones cometidas en Chile) deba ser juzgado en 
nuestro país es que no se trata de un delito contra el derecho de gentes. 
Asimismo, cabe citar el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del 2 de 
noviembre de 1995 en el que se concedió la extradición de Erich Priebke a la República 
de Italia (J.A. 1996-I, p. 331 y ss.). 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 15
http://www.elderechito.com.ar/
En ese fallo la extradición fue concedida al afirmarse de modo contundente que los 
principios referidos a los delitos contra el derecho de gentes formaban parte del derecho 
interno argentino. Sobre la base de la aplicación en nuestro sistema jurídico nacional de 
tales principios los hechos imputados a Priebke fueron considerados delitos contra el 
derecho de gentes y, como tales, imprescriptibles. 
En efecto, en el voto conjunto de los Dres. Boggiano, López y Fayt se consideró a los 
hechos por los cuales se solicitaba la extradición de Priebke "...prima facie delito de 
genocidio. Ello así, sin mengua de otras posibles calificaciones del hecho que quedarían
subsumidas en la de genocidio" (consid. 2) y se sostuvo que "...la calificación de los 
delitos contra la humanidad no depende de la voluntad de los Estados requirente o 
requerido en el proceso de extradición sino de los principios del ius cogens del Derecho 
Internacional" (consid. 4). En dicho voto se hizo referencia al art. 118 de la Constitución
Nacional al citarlo como base normativa junto al art. 75 inc. 22 de la C.N. que incorpora
la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio (consid. 3).
Por su parte los Dres. Nazareno y Moliné O’Connor, luego de afirmar que los hechos 
imputados al nombrado podían ser calificados como "crimen de guerra", sin perjuicio de
la concurrencia, respecto de esos hechos, de su consideración como crímenes contra la 
humanidad y como delito de genocidio, expresaron: "Que la comprensión del caso con 
tales alcances se impone como consecuencia del deber que compete a este tribunal de 
decir el derecho vigente aplicable al caso en el ejercicio de su elevada misión de 
administrar justicia, con la contribución que ella importa a la realización del interés 
superior de la comunidad internacional con la cual nuestro país se encuentra 
obligado en virtud de formar parte de ella, de los tratados celebrados, cuyo rango 
establece la CN,. en su art. 75 inc. 22 y de la aplicación del derecho de gentes que 
prevé el art. 118 Ley Fundamental, ordenamiento que vulneraría si se limitase a 
subsumir los hechos como homicidios o asesinatos en el marco de las disposiciones del 
Código Penal o, incluso del Código de Justicia Militar en cuanto a él se remite" 
(consid. 28 del voto conjunto de los Dres. Nazareno y Moliné O’Connor, negrita y 
cursiva se agregan). 
Agregaron dichos magistrados que "...cabe considerar a los hechos cometidos según la 
modalidad descripta en este pronunciamiento, como delitos sancionados por el derecho
internacional general y, en la medida en que la aplicación del Derecho de Gentes se 
encuentra reconocida por el ordenamiento jurídico argentino (art. 118 CN.) 
corresponde tener por acreditado –al sólo efecto de la ‘doble subsunción’ o ‘doble 
incriminación’ exigida por el art. 2 del Tratado...- el carácter delictual de los hechos 
que motivan el pedido de extradición" 
Lo dicho importa, a mi juicio, el reconocimiento de la directa recepción que nuestro 
sistema jurídico hace de las normas internacionalmente reconocidas referidas a los 
delitos contra el derecho de gentes y de la jurisdicción argentina para juzgar tales 
delitos.
Como puede observarse, pues, de la jurisprudencia citada, la Corte Suprema de Justicia 
de la Nación ha sostenido que el derecho de gentes forma parte del derecho interno 
argentino y para su aplicación siempre ha tenido en cuenta la evolución paulatina que 
fue registrando esa rama del derecho. Específicamente, en materia de delitos contra el 
derecho de gentes si bien son escasos los precedentes que registra la jurisprudencia del 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 16
http://www.elderechito.com.ar/
Alto Tribunal su doctrina es de gran valor. Así, en el caso "Priebke", la mayoría de la 
Corte consideró que los principios del derecho de gentes ingresaban a nuestro 
ordenamiento jurídico interno a través del art. 118 de la Constitución Nacional y realizó 
una interpretación de dichos principios conforme la evolución que registraron en las 
últimas décadas. De este modo consideró incluidos a los crímenes contra la humanidad, 
al genocidio o a los crímenes de guerra, calificó a los hechos que se le imputaban a 
Priebke de acuerdo a dichas categorías del derecho internacional penal y entendió, como
se verá seguidamente, que sobre la base de tal calificación los hechos eran 
imprescriptibles. 
Conforme lo hasta aquí expuesto, debe entenderse que el art. 118 de la Constitución 
Nacional recepta los postulados modernos del derecho de gentes, al menos los referidos 
a materia criminal (dado que dicha norma se refiere a "delitos" contra el derecho de 
gentes). 
Esta recepción que realiza nuestra Constitución en el art. 118 impone que los tribunales 
nacionales deban aplicar las normas relativas a la persecución de crímenes contra el 
derecho de gentes cuando tengan que juzgar un hecho de esa naturaleza.
Ello será así tanto si el hecho ocurrió dentro como fuera de nuestro país dado que el art. 
118 de la Constitución Nacional extiende la jurisdicción argentina a hechos ocurridos 
fuera de nuestras fronteras territoriales (jurisdicción universal o extraterritorial) cuando 
ellos constituyen crímenes contra el derecho de gentes (crímenes contra la humanidad, 
actos de genocidio, etc.).
Cabe insistir en que la referencia a los delitos cometidos en el extranjero se debe a que 
Ley Fundamental quiere que los tribunales nacionales, además de perseguir los delitos 
ocurridos en nuestro país (jurisdicción territorial), juzguen también ciertos hechos que 
ocurran más allá de nuestras fronteras: aquellos que comprometen al conjunto de las 
Naciones (delitos contra el derecho de gentes). Ahora bien, dado que respecto de los 
hechos de esa naturaleza que se cometan fuera de la Argentina no es posible aplicar la 
regla forum delicti comissi, la Constitución se refiere específicamente a ellos para 
mandarle al legislador que dicte una ley fijando el lugar donde los juicios deben 
realizarse.
Conforme lo expuesto en párrafos anteriores, los delitos contra el derecho de gentes 
incluyen, p. ej., a los crímenes contra la humanidad y a los actos de genocidio. A menos 
que se cuestione esta premisa, es claro que los delitos "contra el derecho de gentes" 
pueden, entonces, ser cometidos tanto dentro como fuera de nuestro país. 
Así, habría que concluir, por ejemplo, que de producirse en nuestro país hechos 
similares a los que motivaron los juicios de Nüremberg, los jueces de la Nación 
deberían considerar que tales hechos no son crímenes contra la humanidad o crímenes 
de guerra pero sí lo serían de ocurrir en cualquier otro lugar de la tierra. O que los 
crímenes cometidos en el marco de la represión sistemática llevada a cabo por el 
gobierno militar (1976-1983) no pueden ser considerados y juzgados como crímenes 
contra la humanidad pero sí habría que hacerlo (¡por mandatoconstitucional!) si 
hubiesen ocurrido en otras latitudes. ¿Habrá que sostener, acaso, que los hechos 
imputados a Priebke son crímenes contra el derecho de gentes y, por lo tanto, 
imprescriptibles, dado que ocurrieron fuera de nuestro territorio pero que, de haber 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 17
http://www.elderechito.com.ar/
ocurrido en Argentina, serían meros delitos comunes a los que no se le aplican las reglas
de los delitos contra el derecho de gentes?
Sería inconcebible interpretar de ese modo al ordenamiento jurídico argentino. Llevaría 
a establecer no sólo una diferenciación difícilmente compatible con la noción misma de 
crímenes contra el derecho de gentes (que, por definición, afectan por igual a toda la 
humanidad cualquiera sea el lugar de comisión y la nacionalidad del autor o la víctima) 
sino que, además, ese diverso tratamiento jurídico implicaría colocar en una situación 
privilegiada frente a nuestras cortes de justicia a los autores de crímenes contra la 
humanidad cometidos dentro la República Argentina, respecto de aquellos que hubieran 
cometidos idénticos crímenes pero fuera de nuestro territorio.
 
11) DERECHO PENAL INTERNACIONAL – SISTEMAS DE REPRESION 
PENAL
En Derecho Penal Internacional existen diferentes sistemas de Represión Penal.-
a) El sistema territorial sostiene la competencia de las autoridades y de las leyes del 
lugar 
donde fue perpetrado el hecho delictuoso.-
Este es el sistema generalmente adoptado por las legislaciones, convenios y tratados 
internacionales.-
b) El sistema personal por su parte defiende la competencia de las leyes y jurisdicción 
del 
Estado de la Nacionalidad del agente. Algunos tratadistas se refieren también a la 
nacionalidad de la víctima.-
Numerosas han sido las objeciones levantadas contra esta tesis; entre ellas podrían 
mencionarse que favorece la impunidad de los delitos cometidos por extranjeros en 
cualquier país pues sus respectivos Estados de origen, no siendo los afectados por los 
hechos delictivos no estarían interesados en su juzgamiento y sanción.-
Pueden también mencionarse:
c) El sistema personal o de defensa, el cual sostiene la aplicación de la ley penal y la 
competencia de los jueces del Estado cuyo orden jurídico ha sido lesionado; Y
d) el sistema universal o cosmopolita que sostiene que los Tribunales y las leyes de 
todos 
los países son competentes para juzgar cualquier hecho delictuoso.-
Aplicación del Sistema Territorial en la República Argentina y el Derecho Penal      
Internacional vigente.-
El sistema de represión penal que sostiene la competencia de las leyes y autoridades 
territoriales del lugar de la comisión del hecho delictuoso es el de mayor aceptación en 
todas las legislaciones y doctrina en la materia.-
Entre las razones que justifican esta preferencia es que da satisfacción a la naturaleza 
de 
"orden público" de las leyes penales y ante todo porque en forma natural da 
competencia a 
las leyes y autoridades del país cuyo orden jurídico ha sido afectado.-
Las leyes territoriales sin embargo no se aplican de una manera absoluta. Ello 
solamente 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 18
http://www.elderechito.com.ar/
sería posible en una sociedad de estados incomunicados, separados por barreras 
infranqueables.
Es así que el sistema territorial, sin ser el único, es el de principal aplicación.-
Es con este criterio que nuestro Código Penal reza: "Los delitos perpetrados en el 
territorio 
de la República serán castigados con arreglo al presente código sean ciudadanos o 
extranjeros los delincuentes" (art 1 CP).; o el Tratado de Derecho Penal Internacional 
de 
Montevideo de 1889 que dice: "Los delitos, cualquiera que sea la nacionalidad del 
agente, de 
la víctima o del damnificado, se juzgan por los tribunales y se penan por las leyes de la 
nación en cuyo territorio se perpetran" (art. 1°).
Esta disposición es reproducida por el art. 1° del Tratado de Montevideo de 1940.
Casos: Diversos Planteamientos Internacionales.-
Cuando todos los elementos del delito se hallan ubicados dentro del territorio de un 
Estado ( 
lugar de perpetración, efectos, agentes autores del delito, cómplices, etc.) el caso es 
esencialmente interno, correspondiendo el juzgamiento y sanción a las autoridades y 
leyes 
de dicho territorio.
Sin embargo una relación jurídica interna, puede convertirse en " relación jurídica 
internacional" por el solo hecho de que el delito perpetrado en el territorio de un Estado 
produzca sus efectos en el territorio de otro, o que el delito afecte a varios Estados, o se 
trate de delitos contra la humanidad, etc.-
Así el Juzgamiento y la legislación aplicable al caso estará determinada por el elemento 
que torna internacional al delito, como así también por los países que se encuentren 
ligados por el hecho delictivo.
Por ejemplo:
I).- Si el delito es perpetrado y tiene efectos en un mismo territorio, no cabe la menor 
duda 
que la ley aplicable es la de ese Estado, cualquiera sea la nacionalidad del o de los 
agentes y 
de la víctima. (art. 1 del CPN). Esta solución no es absoluta y admite excepciones, por 
ejemplo en el caso de inmunidades personales.-
II).- Si el delito es perpetrado en un Estado, pero los efectos del mismo delito se 
producen en 
el territorio de otro, su juzgamiento y sanción corresponde a las autoridades y leyes del 
Estado donde se producen los efectos cuyo orden jurídico ha sido afectado (art 1, inc 2° 
CP y 
Tratado de Derecho Penal Internacional de Montevideo de 1940, art 5°).
En este supuesto cabe destacar dos hipótesis:
II a.- Si en ambos territorios el hecho constituye delito, procede la extradición, y el 
Estado 
en el cual el delito ha sido perpetrado está obligado a entregar al reo a las autoridades 
del 
Estado donde los efectos del delito se producen quien será en encargado del 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 19
http://www.elderechito.com.ar/
Juzgamiento de 
acuerdo a la legislación local.-
Esta solución ha sido prevista en el art. 2° del Tratado de Montevideo sobre Derecho 
Penal 
de 1889, y en el art 1° inc 1 del CP, el cual reza: " Este código se aplicará: (...) 1° Por 
delitos 
cometidos o cuyos efectos deban producirse en el territorio de la Nación Argentina o en 
lugares sometidos a su jurisdicción."
12) PEDIDO DE EXTRADICION DE REPRESORES ARGENTINOS
El Juez español Baltasar Garzón ha pedido también la extradición de militares 
argentinos acusados del delito de Genocidio, y de haber participado en la Tortura y 
desaparición de ciudadanos españoles en nuestro país.
En este caso se pretende al igual que en el caso del General Augusto Pinochet aplicar el 
principio de extraterritorialidad de la ley penal consagrada por la Convención contra la 
Tortura .-
Dicha Convención ha sido incorporada por la reforma de 1994, al art. 75, inc 22 de la 
Constitución Nacional, revistiendo la misma a partir de ese momento jerarquía 
Constitucional.-
art 75, inc 22 "(...) La declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; 
la 
Declaración Universal de Derechos Humanos; la Convención Americana sobre 
derechos 
humanos; el PactoInternacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el 
Pacto 
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo; la Convención 
sobre la Prevención y la Sanción del delito de Genocidio; la Convención Internacional 
sobre 
la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial; la Convención sobre la 
Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la mujer; la Convención 
contra 
la Tortura y otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención 
sobre 
los Derechos del Niño; en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía 
constitucional, 
no derogan artículo alguno de la Primera Parte de esta Constitución y deben entenderse 
complementarios de los derechos y garantías por ellos reconocidos. (...).-
13) EXTRADICION DE RICARDO MIGUEL CAVALLO
La decisión del Gobierno mexicano de conceder la extradición de Ricardo Miguel 
Cavallopara ser juzgado en España por los delitos de genocidio, tortura y terrorismo, 
presuntamente cometidos durante la dictadura en Argentina (1976-1983), ha adquirido 
relieve internacional en virtud de sus implicaciones para la protección de los derechos 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 20
http://www.elderechito.com.ar/
humanos en todo el mundo. Se trata de un precedente que no podrá ser ignorado y que 
se suma a los esfuerzos de la comunidad internacional por impedir que los crímenes de 
lesa humanidad permanezcan impunes. Huelga decir que la resolución de México no 
prejuzga en absoluto la responsabilidad del acusado. La decisión dada a conocer por el 
Gobierno mexicano expresa únicamente la convicción de que es procedente la solicitud 
de extradición formulada por el Gobierno de España, por encontrarse ajustada a los 
términos del Tratado de Extradición vigente entre ambas naciones, para que Ricardo 
Miguel Cavallo enfrente los cargos presentados en su contra ante los tribunales 
españoles. Con antelación, y de acuerdo a lo dispuesto por las leyes mexicanas, un juez 
federal había determinado que la extradición solicitada poseía fundamento jurídico, 
aunque limitó la extradición a los delitos de genocidio y terrorismo. La Cancilería 
sostuvo que ésta también es procedente por el delito de tortura.
La importancia primordial de los derechos humanos como factor de legitimidad en las 
relaciones internacionales no es una novedad. Sí lo es, en cambio, la fuerza que han 
cobrado y la universalidad de su aceptación. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial
la condena a los crímenes de guerra, los crímenes contra la paz y los crímenes de lesa 
humanidad había logrado un consenso general reflejado en los principios de derecho 
internacional reconocidos por los tribunales militares internacionales de Nuremberg y 
de Tokio. A pesar de aquel significativo avance, la posterior rivalidad Este-Oeste relegó
a un segundo plano el intento por crear los mecanismos internacionales o 
supranacionales que permitieran hacer valer los principios humanitarios de carácter 
universal.
De manera paradójica, uno de los fenómenos que propició el fin de dicha rivalidad 
bipolar fue precisamente el fortalecimiento progresivo de la preocupación mundial, 
presente tanto en el ámbito estatal como en el seno de la sociedad civil, por colocar al 
individuo y sus derechos fundamentales en el centro de la vida nacional e internacional. 
Durante el período de la Guerra Fría se instituyeron diversos mecanismos y prácticas 
para que naciones confrontadas pudiesen velar por los derechos humanos de todos. Un 
destacado ejemplo de ello lo ofrece el Acta de Helsinki de 1972, pero también el 
ostracismo internacional del que fueran objeto las dictaduras latinoamericanas y el 
régimen del apartheid. Otro factor que contribuyó en forma determinante a establecer la 
primacía de los derechos humanos fue el proceso de descolonización y la consolidación 
del derecho de los pueblos a su libre autodeterminación, ocurrido durante la segunda 
mitad del siglo XX.
Este conjunto de tendencias desembocó en un movimiento democratizador, el cual, 
aunado a la creciente integración mundial y al desarrollo de las comunicaciones, 
coadyuvó a crear un consenso internacional en torno a la importancia de respetar y 
hacer respetar plenamente los derechos humanos. Un reflejo de ello es el nuevo vigor 
que han cobrado los organismos y mecanismos  internacionales consagrados a la 
protección de estos derechos en el sistema de la ONU, la OEA, la Unión Europea y el 
Consejo de Europa, así como la creación de tribunales ad hoc para juzgar crímenes de 
guerra y de lesa humanidad en los conflictos de los Balcanes y de Ruanda, pese al vicio 
de origen de estos últimos. La labor de los órganos internacionales, junto con la 
proliferación de las redes de ONG, ha provocado una toma de conciencia casi universal 
sobre la necesidad de castigar las violaciones a los derechos fundamentales. 
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 21
http://www.elderechito.com.ar/
El establecimiento del Estatuto de la Corte Penal Internacional, definida por el propio 
Secretario General de las Naciones Unidas como un "mecanismo coercitivo mundial 
para combatir la impunidad", recoge justamente ese anhelo por crear un sistema de 
justicia universal que proteja los derechos humanos y castigue la comisión de ciertos 
crímenes "que desafían la imaginación y conmueven profundamente la conciencia de la 
humanidad".
 
14) OBLIGACIÓN DE IMPARTIR JUSTICIA 
El derecho internacional impone varias obligaciones en materia de derechos humanos al
Estado: una de ellas, es el deber de garantizar la vigencia de los derechos humanos.  Las
obligaciones del Estado como garante de los derechos de los individuos son las de 
investigar las violaciones, enjuiciar y sancionar a los autores, reparar a las víctimas y 
establecer la verdad de lo sucedido.
Existe sin lugar a dudas una obligación de castigar a los autores de violaciones a los 
derechos humanos.  El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha 
considerado que "el Estado parte tiene el deber [... ] de encausar penalmente, juzgar y 
castigar a quienes sean considerados responsables de [desaparición forzada y ejecución 
extrajudiciai].  Este deber es aplicable a fortiori en los casos en que los autores de esas 
violaciones han sido identificados".  El Comité contra la Tortura de las Naciones 
Unidas, ha considerado que esta obligación, en lo que hace a la tortura, existe 
independientemente de que un Estado haya o no ratificado la Convención contra la 
Tortura de las Naciones Unidas, pues existe "una norma general de derecho 
internacional que obligaba a los Estados a tomar medidas eficaces para impedir la 
tortura y castigar su práctica" al referirse a los principios del Tribunal Internacional de 
Nuremberg y la Declaración Universal de Derechos Humanos". 
Esta obligación comprende el necesario ejercicio de la jurisdicción judicial del Estado: 
los presuntos responsables de violaciones de derechos humanos deben ser investigados 
y procesados y, de ser hallados culpables, sancionados.  Si un Estado incumple con esta 
obligación, su responsabilidad internacional se encuentra comprometida.  Este principio 
fue establecido tempranamente en el derecho internacional, uno de cuyos primeros 
antecedentes jurisprudenciales se sitúa en 1925.  Tal como lo describiera la Misión de 
Observadores de las Naciones Unidas en El Salvador: "la responsabilidad de¡ Estado 
puede resultar no sólo de la falta de vigilancia en la prevención de los actos dañosos, 
sino también de la falta de diligencia en la persecución penal de los responsables y en la
aplicación de las sanciones civiles requeridas" 
El deber de impartir justicia que le compete al Estado tiene su asidero en normas 
convencionales, pero también en el carácter justiciable que tienen los derechos 
humanos.  Un derecho cuya transgresión no sea susceptible de ser conocida por la 
justicia es un derecho imperfecto.  Por el contrario, los derechos humanos son derechos 
básicos y por tanto no es posible que un ordenamiento jurídico, que se asienta 
precisamente en ellos, no contemple su justiciabilidad.  No es concebible en este caso la
ausencia de protección judicial, so pena de destruir la noción misma de orden jurídico
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 22
http://www.elderechito.com.ar/
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 23
http://www.elderechito.com.ar/
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 24
http://www.elderechito.com.ar/
www.elderechito.com.ar 18/03/2024 25
http://www.elderechito.com.ar/
	ANALISIS DEL CASO PINOCHET
	DESDE LA PERSPECTIVA
	DEL DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
	y la jurisdicción penal internacional
	 
	 
	      “nullum crimen, nulla poena sine previae lege”
	      irretroactividad de la Ley
	      persecución penal múltiple (tercer supuesto –agregado-)
	 
	 
	Los temas desarrollados a continuación, incluyendo (“plus ultra”), la “persecución penal múltiple”, son principios querigen a un sistema penal rígido (los cuales serán tratados en su conjunto). Los mismos, pueden ser aplicados para aquellos delitos “comunes” (por oposición a los que se tratarán en este trabajo), dentro del territorio de un Estado. No ocurre lo mismo con aquellas conductas criminales no admitidas y repudiadas por la comunidad internacional toda, y sobre los cuales recae la “jurisdicción universal”. Echas estas aclaraciones comienza la exposición, descartando “prima-facie” que en el caso Pinochet, se encuentre fundamento jurídico alguno para intentar descalificar la naturaleza de los crímenes cometidos, en cuanto a su responsabilidad penal, citando y alegando principios clásicos, cuyo ámbito de aplicación recae en delitos comunes. Sin perjuicio de ello, se citarán otros fundamentos y distintas normas que son cronológicamente anteriores y vigentes al momento de cometer los hechos incriminados suficientes para tipificar la conducta reprochada.
	 
	 
	1) LAS CONVENCIONES DE GINEBRA.
	2) TIPIFICACIÓN DEL CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD.
	 
	3) EL ESTATUTO DEL TRIBUNAL INTERNACIONAL PENAL PARA LA EX-YUGOESLAVIA.
	 
	4) APLICACION RETROACTIVA DE LA LEY PENAL EN LOS CRIMENES CONTRA LA HUMANIDAD.
	6) RAZONAMIENTOS JURÍDICOS DEL JUEZ BALTASAR GARZÓN

Continuar navegando