Análisis obra de teatro casada pero no domesticada

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Análisis 
 Obra de teatro
 Casada pero no domesticada 
La obra "Casada pero no domesticada" es una divertida y dinámica comedia, que
presenta las situaciones que viven los matrimonios colombianos, los amores y
desamores, odios y rencores del pasado que llevan a las parejas a situaciones
desesperadas pero desde un marco divertido.
Primero vemos al típico hombre casado, (Alfredo) es un hombre que lleva vida de
soltero y vive maltratando emocionalmente y verbalmente a su esposa (Magola), ella es
una mujer sumisa y entregada que ha dejado su profesión y sus proyectos profesionales
por dedicarse a su familia. 
Por el pasar del tiempo y los excesos de Alfredo sumado a sus irresponsabilidades y
desamores Magola decide darle un vuelco a su vida y retomar sus proyectos
profesionales. A partir de allí ella resuelve a dejarlo y se puede ver en su vida como la
situación cambia notablemente, magola abre los ojos y se cuenta de su valor como
mujer, esposa y madre, posición que evidencia Alfredo que por el contrario nada
positivo pasa a su vida mientras que magola no esta con el, ella a pesar de las
circunstancias sigue amando a Alfredo y frente a los ruegos de el, por que vuelva y lo
perdone regresa pero dejando claro las nuevas pautas y posición que deberá tener
magola en la vida de Alfredo. 
Con esta obra podemos ver desde lo sistémico como existen un sin número de
relaciones y vínculos entre la familia que es pues un sistema inmerso en un
sistema social y sus orígenes y pautas de relación, están interrelacionados con los
cambios de esa sociedad a la que pertenece.
La familia es la que esta encargada de suplir la satisfacción de necesidades
biológicas y afectivas de los individuos; responde por el desarrollo integral de sus
miembros y por la inserción de estos en la cultura, la transmisión de valores para
que se comporten como la sociedad espera de ellos. De ahí que la pertenencia a
una familia constituye la matriz de la identidad individual, de donde aprende por
lo que llamamos “ el proceso de socialización”, las pautas transaccionales que le
permitirán funcionar a lo largo de su existencia y evolución individual.
Según la teoría sistémica podemos ver la importancia que tiene la familia y la
forma de su concepción.
Formar una familia supone saber de ella en si misma tiene una misión y los que la
conforman deberán tener además una visión compartida; se debe aprender que
la familia aparece cuando nace el primer hijo, que con ello se conforma un
sistema en la que todos son parte importante, que le aportan al todo sus
características individuales, pero que el otro es diferente y que es en el respeto de
esas diferencias, donde es posible crecer.
La comunicación es el elemento fundamental en las relaciones humanas, no es
siempre acertada y en la familia se va construyendo paso a paso una forma
particular de estar juntos, que entienden solo los involucrados y es por eso que
son tan importantes las cosas que se dicen, pues fundamentalmente una familia
es un sistema racional, donde no es posible señalar culpables y victimas, pues la
conducta del uno depende del otro y viceversa y donde todos forman parte del
problema y parte de la solución. La cosa se complica cuando aparecen las
relaciones de poder, en donde alguien se siente dueño no solo de los otros, sino
de sus voluntades y decisiones… Es cierto que toda familia tiene una organización
y una estructura de funcionamiento donde las jerarquías juegan un papel
importante y que además se establecen reglas y normas que marcan los limites
de la conducta de los miembros, que en última instancia, preservan el buen
funcionamiento del sistema, pero esto, en ningún momento puede significar la
enajenación de ninguno de los integrantes.
Es importante hacerle notar a los miembros de una familia, que el cambio
requiere de reorganización, reordenamiento, reestructuración de las duras
conductas y hasta reglas que ven afectada la relación e impide el afrontamiento
de problemáticas y sobre todo la disposición y deseo de sacar adelante aquello
por lo que tanto se lucho.
Luisa Sánchez