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1 IMPORTANCIA DE LA INCLUSIÓN DE LA NEUROPEDAGOGÍA EN LA FORMACIÓN DOCENTE EN LAS ESCUELAS NORMALES: DIAGNÓSTICO BYCENES Marisol Aguilar Ochoa cadecmjona@yahoo.com.mx Camelia Conde Barragán camelia.flor@yahoo.com.mx Moisés Hernández Trejo moises_hertre@yahoo.com.mx Esc. Normal Rural “Gral. Emiliano Zapata” RESUMEN El propósito de este estudio es conocer en un primer momento la opinión sobre incluir la neurociencia como parte de los cursos del trayecto optativo en la formación de los normalistas. La investigación se llevó a cabo con estudiantes, docentes y directivos de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de Sonora (BYCENES), utilizando una metodología con enfoque mixto. Para llevar a cabo la indagación se tuvo la participación de 67 estudiantes, 22 profesores y 3 directivos de la EN, el instrumento utilizado fue un cuestionario de preguntas abiertas y cerradas, el cual fue analizado y sistematizado en una hoja de cálculo de Excel y se categorizaron las respuestas de las preguntas abiertas tomando en cuenta los dichos de los sujetos en las respuestas al analizarlas. Al tener los resultados, se procedió al análisis en donde se encontró que los actores que se encuentran inmersos en los procesos educativos en la EN, mencionan como favorable y necesario incluir los temas de neurociencia y neuropedagogía en el currículo, lo cual permite concluir, que a pesar de que su conocimiento al respecto no es amplio y ha sido autodidacta, consideran importante incluir esos cursos en pro de egresar profesores más competentes. PALABRAS CLAVE: neuropedagogía, innovación, neurociencia, enseñanza y aprendizaje. 2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA En los últimos años se han reunido tres ciencias que impactan el proceso de enseñanza y aprendizaje que se han conocido hasta el día de hoy y según el Instituto Nacional de Neuroeducación (INN, 2018), la pedagogía, la neurociencia y la psicología unen sus hallazgos para mejorar la calidad educativa. La primera ciencia apoya con teorías pedagógicas que sustenten la práctica, la segunda manifiesta el funcionamiento del cerebro al momento de lograr un aprendizaje con el fin de conocer cómo aprende el cerebro y utilizarlo en la labor docente. Y por último, pero no menos importante, se encuentra la psicología, ciencia que fundamenta la conducta y procesos mentales que suceden en el infante. Los descubrimientos que tiene la neurociencia con relación al aprendizaje son recientes; sin embargo, para llegar a ellos se realizaron investigaciones a lo largo de los años. El cerebro ha sido objeto de estudio por diversas ciencias, como la biología, psicología, física, antropología, filosofía, entre otras. En estos estudios se logra comprobar la importancia que éste tiene en el desarrollo funcional del ser humano, ya que es quien dirige, coordina, permite las sensaciones, los movimientos y reaccionar a situaciones adversas, así como es el encargado del proceso de aprendizaje y comunicación (INN, 2018). Su inclusión en el currículo de la formación docente es importante y de apoyo para una adecuada aplicación de estrategias al momento de enseñar. Esta ciencia contribuye en la comprensión del aprendizaje, memoria, emociones, ambientes, tiempos atencionales, etcétera, dichos hallazgos logran docentes capacitados sobre bases neuronales y el proceso que surge para la obtención de conocimientos. A razón de lo anterior se puede decir que la falta de conocimientos neuropedagógicos en el proceso de enseñanza-aprendizaje pueden significar un problema para el profesor, el cual debe tratarse desde el currículo en las escuelas formadoras de docentes, dado que, de acuerdo con el diagnóstico aplicado en la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de Sonora “Profr. Jesús Manuel Bustamante Mungarro” (ByCENES) a estudiantes, docentes y directivos, se tiene un déficit de conocimientos al respecto, ya que no hay una asignatura que atienda estos contenidos. Después de hacer una revisión de dicho diagnóstico en combinación con la teoría relacionada sobre los aspectos positivos que trae consigo la integración de la neuroeducación a la educación normal, se crea un análisis que incluye los componentes neurológicos como apoyo a la mejora de centros educativos y propuestas curriculares, así como también de acuerdo a Campos (2010), el ofrecer beneficios en el proceso de enseñanza-aprendizaje, para crear un perfil más competente y la obtención de nuevas herramientas a los docentes. Por ello se plantea como objetivo conocer en un primer momento la opinión sobre incluir la neurociencia como parte de los cursos del trayecto optativo en la formación de los 3 normalistas, para en un segundo momento después de tener ese diagnóstico, llevar a cabo una propuesta de desarrollo curricular para tal fin. Marco teórico La neurociencia en la educación es un tema que se estudia, analiza y debate con mayor énfasis en los últimos años. Esto debido a la importancia que tiene la inclusión de esta ciencia en la labor docente, de los educadores y educandos. Este tema ha servido de reflexión para investigadores de todo el mundo. A nivel internacional existen autores que con sus investigaciones dejan una mirada de innovación y transformación al papel docente al incluir la neurociencia en su quehacer educativo. En Costa Rica, Salazar (2005) propone y analiza la incorporación de estudios del cerebro humano como eje en la formación profesional. Debido a que en muchas ocasiones se ha focalizado la atención en aspectos psicológicos y filosóficos sin considerar el papel trascendental que juega lo biológico, el mismo autor afirma que “los conocimientos que tendrá el docente sobre características, potencialidades e implicaciones en los distintos ámbitos de la acción educativa le permitirán ampliar las fuentes en la toma de decisiones en los procesos pedagógicos” (p. 1). Al conocer sobre neurociencia, el docente logra adecuar sus clases a las necesidades biológicas del cerebro de sus alumnos teniendo en cuenta que el cerebro es un órgano cognitivo social; por lo tanto, debe contar con estímulos para provocar el aprendizaje permanente. Morín (como se citó en Salazar, 2005) afirma que: (...) el hombre sólo se completa como ser plenamente humano por y en la cultura. No hay cultura sin cerebro humano (aparato biológico dotado de habilidades para actuar, percibir, saber, aprender), y no hay mente (mind), es decir capacidad de conciencia y pensamiento sin cultura. (p. 3). En la investigación sobre neuroeducación, realizada por Campos (2010), se sustenta la inclusión de la neuroeducación en la formación docente, a través de una propuesta de transformación e innovación, la cual atiende los avances de la neurociencia y su implicación en el ámbito educativo, la autora menciona que: (…) todo agente educativo conozca y entienda cómo aprende el cerebro, cómo procesa la información, o cómo es frágil frente a determinados estímulos, llega a ser un requisito indispensable para la innovación pedagógica y transformación de los sistemas educativos (Campos, 2010, p. 1). Al revisar los objetivos establecidos en el Foro Mundial Sobre la Educación (FMSE) en el año 2000 en Dakar con plazo a cumplir de cinco años, se encuentra un aspecto clave que no ha sido tratado, la calidad educativa, la cual se vería beneficiada al innovar y lograr una transformación en preparar y capacitar a los docentes en este ámbito, tomando en cuenta la neuroeducación como aporte fundamental para la mejora en el proceso de enseñanza y aprendizaje del sistema educativo (Campos, 2010). 4 Es importante comprender que se deben analizar y considerar todos los hallazgos que mejoren la calidad educativa, sin perder de vista la brecha que existe entre ciencias naturales y sociales. Estudios demuestran que el cerebro aprende a través de la socialización, es en esta que se conectan los conocimientos para darle una aplicación en la vida. En diversas partes del mundo se ha logrado un impacto en investigaciones de cómo reacciona el cerebro, y cómo el docente puede ocasionar estímulos para captar la atención, crear aprendizaje y entender la memoria para apoyar el proceso educativo. En el estudio denominado La integración de las neurociencias en la formación inicial de docentes para las carreras de la educación inicial y básica: caso Cuba, realizada por Calzadilla (2017), se analiza la fundamentación y antecedentes de integrar la neurociencia en la formación docente, como una vía para la actualización educativa. El autor sostiene que: las neurociencias ofrecen a la pedagogía valiosos conocimientos que sirven de ‘puentes’ para enriquecer su cuerpo teórico y conceptual, y afirma que se requiere la fundamentación teórica y metodología de estudios sobre la transferencia en los programas para la formación del docente y en los procesos de enseñanza y aprendizaje (Calzadilla, 2017, p. 9). En la República Mexicana se cuenta con investigadores reconocidos por sus aportes en el ámbito educativo, los años 90 fue la década del cerebro, por lo tanto se debe estar abierto a considerar los estudios neurocientíficos en ambientes educativos que en su momento fueron realizados. En el mismo orden de ideas Aguilar (2018) hace una reflexión sobre los aportes que ha tenido la neurociencia en la educación, la importancia de comprender temas complejos como lo son los procesos cognitivos, las funciones ejecutivas, conductuales, emocionales y vínculos afectivos, que son factores determinantes para el aprendizaje. Es necesario valorar los estudios de la neurociencia y tenerlos en cuenta en el ámbito educativo, así como también en el diseño de políticas públicas, el autor afirma que: el debate en los últimos años se centra en la necesidad de garantizar la calidad que los programas y servicios requieren para reducir la brecha de desigualdad social en los países de la región y mejorar las condiciones de aprendizaje en los niveles educativos posteriores (Aguilar, 2018, p. 99). Esto, a su vez, permite comprender la educación de calidad como aquella que promueve el máximo potencial de desarrollo, enfocándose en que los educandos logren el aprendizaje en un ambiente enriquecedor, en donde se privilegien interacciones afectivas y sanas. En México se reconoce la importancia que tienen las neurociencias en la docencia, sin embargo, las investigaciones realizadas sobre el tema son escasas, en comparación a otros países. En el país se toma la neuroeducación como un extra a la formación docente y no como un requisito indispensable. Las propuestas que existen están relacionadas con las maestrías, los cursos, los diplomados, etcétera, pero no se tiene conocimiento de una licenciatura que forme docentes que contemple dicha ciencia. Ésta sólo es tomada en cuenta 5 en la Licenciatura en Inclusión Educativa (2018) en cursos como: desarrollo neuropsicológico, trastornos neuropsicológicos del aprendizaje, estrategias de intervención en el aula para alumnos con trastornos de aprendizaje por mencionar algunos. Dichos cursos ayudan a reconocer los trastornos de aprendizaje, por tal motivo es importante que todo docente conozca los procesos que surgen en el cerebro al aprender. Lo anterior según el Centro Virtual de Innovación Educativa de la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (CEVIE-DGESPE, 2018). En un estudio realizado en Hermosillo, Sonora se realiza una revisión teórica de los principales fundamentos neuropedagógicos para mejorar la atención en estudiantes durante el proceso educativo. A su vez se hace una mirada de reflexión sobre la inicial aportación a la educación desde la neuropedagogía que se tiene en México (Gavotto, 2015). El autor considera importante que todo docente comprenda los procesos que se ven involucrados en el cerebro humano al momento de aprender y afirma que es indispensable el conocimiento y funcionamiento de este, de las neuronas, ondas cerebrales y memoria para generar un estado óptimo de atención durante el proceso de enseñanza aprendizaje. Como sustento a la importancia de incluir la neurociencia en la formación docente, López (como se citó en Gavotto, 2015) considera la colaboración entre neurociencia y educación cada vez más necesaria, puesto que, con ello, se podrán ofrecer métodos precisos para el tratamiento adecuado en las necesidades educativas de todos los niveles, estadios y campos formativos. Por lo tanto, se entiende que un docente con los conocimientos necesarios en los aspectos pedagógicos, psicológicos y biológicos con relación al aprendizaje podrá brindar una educación de calidad, la cual englobe todos los aspectos que requiere el educando. Se reafirma la relevancia de la neuroeducación y se establece que todo educador debería estar interesado e informado de los avances que las neurociencias están teniendo y sus aplicaciones para mejorar los procesos educativos (Bruer, como se citó en Gavotto, 2015). Como se menciona en el párrafo anterior, el interés e información en avances con relación a los procesos de enseñanza aprendizaje, son exclusivos de la automotivación en cada docente, el apoyo que reciba este, en actualización es abundante y debe ser valorado… no hace mucho se le consideraba al docente como el principal agente promotor del cambio cultural y social de toda comunidad, desgraciadamente los métodos y sustentos teóricos usados por él fueron rebasados, no se hicieron los ajustes necesarios para cumplir con las exigencias que la sociedad demanda —cada vez con más premura y diversificación— pues se trabajaba con contenidos del siglo XIX, profesores del siglo XX y alumnos del siglo XXI (Acuña, Martínez y Ríos, 2015, p.19). 6 Esto es motivo de descontento y desmotivación para alumnos, padres y sociedad en general, por esta razón el docente debe innovarse constantemente, a las exigencias y retos que presenta la sociedad actual. Metodología En este apartado, se determina la metodología empleada, el enfoque, las estrategias, los instrumentos, entre otros elementos; los cuales, favorecen al desarrollo del estudio y así mismo a la obtención de datos necesarios para el análisis de resultados y no solo complementa la literatura revisada, sino que “define, construye y valida los métodos necesarios para la obtención de nuevos conocimientos” (Gómez, 2006, p.30). La metodología utilizada en la investigación es de carácter mixto, ya que abarca aspectos de la investigación cualitativa y cuantitativa. El diseño mixto ha tomado fuerza en los últimos años, según menciona Pereira, (2011), la aplicación de este en investigaciones ayuda a triangular diversos aspectos, especialmente en el campo de las ciencias sociales. Se plantea una búsqueda pertinente de la aplicación de dicho diseño en el área educativa. Así pues, al ser el enfoque mixto una fusión del cuantitativo y cualitativo, en Hernández, Fernández y Baptista (2010) se indica que ambos utilizan cinco fases similares y relacionadas entre sí; llevan a cabo la observación y evaluación de fenómenos, establecen suposiciones o ideas como consecuencia de la observación y evaluación realizadas, prueban y demuestran el grado en que las suposiciones o ideas tienen fundamento y se revisan sobre la base de las pruebas o del análisis. Asimismo, proponen nuevas observaciones y evaluaciones para esclarecer, modificar, cimentar y/o fundamentar las ideas, o incluso generar otras. En lo que respecta al diseño de investigación, dentro del enfoque mixto, se encuentran el complementario, de iniciación, desarrollo, expansión y triangulación, donde este último resulta de gran interés para el presente estudio en este primer momento que tiene que ver con el diagnóstico de la situación problema y la toma de decisiones en cuanto a las acciones futuras sobre el mismo. Tashakkori y Teddlie (como se citó en Greene y Caracelli, 2003) presentan como propósito del diseño de triangulación, la búsqueda de la convergencia y la corroboración de los resultados sobre un mismo fenómeno, donde se combinan las fortalezas de ambas metodologías para obtener datos complementarios acerca de un mismo problema de investigación. En el esquema 1 se muestra una ejemplificación de los aspectos a considerar en el modelo mixto, según Pereira (2011), los cuales fueron adaptados a las necesidades específicas de este estudio: 7 Esquema 1. Análisis del diseño mixto Fuente: Elaboración propia Ahora bien, para determinar el alcance del estudio, es necesario tomar en consideración la estrategia, el diseño, los procedimientos y otros componentes de la investigación. De acuerdo a Hernández et al. (2010), ellos indican que los componentes anteriormente mencionados dan origen a diversos alcances, tales como el correlacional, explicativo, el exploratorio y descriptivo, de los cuales se puede seleccionar más de uno. Para el fin de este estudio, y de acuerdo con el nivel en el que actualmente se encuentra, la investigación presenta dos alcances: exploratorio y descriptivo, donde el primer caso se realiza “cuando el objetivo es examinar un tema o problema de investigación poco estudiado, del cual se tienen muchas dudas o no se ha abordado antes” (Hernández et al., 2010, p. 79). Asimismo, dichos autores expresan que el descriptivo, busca especificar propiedades, características y rasgos importantes de cualquier fenómeno que se analice y describe tendencias de un grupo o población. En cuanto al diseño es narrativo pues tal y como lo expresa Salgado (2007) se recolectan datos pertinentes de experiencias determinadas, los cuales se describen y analizan. Los sujetos con los que se llevó a cabo el diagnóstico para el estudio son 67 estudiantes de primero a séptimo semestre de la LEPRI de la ByCENES de los cuales 60 son mujeres y siete son hombres, también participaron 22 docentes, ocho hombres y 14 mujeres, 8 además los tres docentes que integran el cuerpo directivo de la EN que lo conforman una mujer y dos hombres; a razón de lo anterior se abarcó una población que incluye un 72.8 % de estudiantes, 23.9 % de docentes frente a grupo y 3.3 % del equipo directivo. Como ya se mencionó anteriormente, se llevó a cabo la aplicación de un cuestionario como instrumento de diagnóstico para determinar la importancia del problema que se plantea en este estudio. Se considera que los cuestionarios son de los más socorridos para recolectar datos que permiten detectar una problemática a atender y se utilizan en todo tipo de encuestas, ya que consisten en una serie de preguntas respecto a lo que se desea medir o conocer (Hernández et al., 2010). Para este caso particular, se aplicó un cuestionario con preguntas abiertas y cerradas, lo cual es útil, pues las preguntas abiertas no delimitan las posibles respuestas, además de permitir obtener una mayor información sobre lo que se solicite y las cerradas dan opciones de respuesta concretas que permiten un análisis preciso sobre la indagación que se realiza. Dicho cuestionario se realizó a través de formularios de Google y se compartió el link con todos los sujetos involucrados a través de diversos medios electrónicos (correo electrónico, redes sociales y mensajes de texto vía celular) en un periodo de 15 días, se realizó el análisis de dicho instrumentos y se sistematizó la información para identificar la problemática y el nivel de atención que se le dará a través de la propuesta curricular que se llevará a cabo como fase final de la investigación, la cual hasta el momento se encuentra en la fase de diagnóstico para la realización de dicha propuesta. Desarrollo y discusión De acuerdo con lo que se ha ido describiendo en los apartados anteriores, se puede entonces decir que todo docente en formación debe contar en la actualidad con la inquietud por la investigación educativa, según Acuña et al. (2015), dicha inquietud debe generarse desde su salón de clases, mismo que será su principal campo de experimentación e innovación, así como el generador de argumentos para afrontar las exigencias que la sociedad demanda. La capacitación fuera de la formación docente que se recibe es con el objetivo de prepararse e instruirse por interés personal, pero sería de mayor impacto para la educación en México que se formen docentes que atiendan los nuevos retos y hallazgos para brindar educación de calidad, tener las competencias necesarias para atender la diversidad en el aula, aplicar estrategias adecuadas y apoyar las necesidades que se presentan en las aulas. La preparación en neuroeducación se puede considerar como la clave para lograr dicha calidad, debido a que existen diversos beneficios para el docente y educando, los aspectos que mejoran la práctica son presentados en un estudio de “Neurociencias y Educación: Una puerta abierta hacia el desarrollo humano”, realizada por Campos (2010), 9 quien comienza enumerando cinco razones básicas por las cuales se piensa que las neurociencias encajan en el campo pedagógico. La autora menciona que ayudan para: innovar los centros educativos y sus propuestas curriculares, para la mejora de procesos de enseñanza aprendizaje, para transformar el perfil del educador, para brindar nuevas herramientas a los maestros y para rescatar la atención y revivir el placer de aprender en los alumnos (pp. 4-5). Además de presentar las cinco razones para incluir la neurociencia en la pedagogía, se abordan algunos “conocimientos provenientes de los estudios acerca del cerebro que podrán cambiar la práctica educativa” (Campos, 2010, p. 6). El autor menciona que: todo niño y niña tiene derecho a desarrollar su potencial, que nadie puede recibir un rótulo, que el desarrollo está bajo influencias genéticas y ambientales, que el alto nivel de stress provoca un impacto negativo en el aprendizaje, las emociones matizan los aprendizajes, que las experiencias directas y multisensoriales son fundamentales para el aprendizaje, (…) que la capacidad del cerebro para guardar información es ilimitada y maleable, que varios factores ejercen influencia en el cerebro y por ende en el aprendizaje y que el cerebro sigue etapas fundamentales para captar cualquier aprendizaje (p. 7). Los aspectos anteriores ayudan a mejorar la educación, del educando y del educador mientras que los conocimientos que trae la neurociencia a la práctica pedagógica es enriquecedora y ardua, hay que saber aprovechar los hallazgos para una calidad educativa, brindar las estrategias correctas y enseñar de una forma fácil para el cerebro, no ir en contra de él. Resultados Posteriormente a la aplicación de la encuesta como instrumento para la recolección de datos, se analizan los resultados del diagnóstico, el cual arroja que tanto estudiantes, como profesores y directivos consideran importante el incluir la neurociencia y la neuropedagogía en la formación docente de educación básica, por ello para solventar esa problemática detectada, posteriormente se llevará a cabo una propuesta de intervención curricular a través del diseño de un curso del trayecto optativo que atienda a esta necesidad planteada. El instrumento inicia solicitando datos contextuales de los sujetos a los que se aplicó dicho diagnóstico, tales como datos generales, es decir, edad, género y nivel de estudios. Como ya se mencionó en la metodología, la mayoría de los sujetos con estudiantes aún, en el caso de los profesores en su mayoría tienen el grado de maestría, seis tienen doctorado y tres solo la licenciatura, los directivos dos son doctores y uno es maestro. En su mayoría la población es femenina, tanto entre los estudiantes como entre los docentes y las edades varían desde los 20 hasta los 56 años. 10 La primera indagación tiene que ver con los conocimientos que tienen normalistas, docentes y directivos con relación a la neuropedagogía. Se obtiene como resultado del análisis de los instrumentos que un 68.5 % de los encuestados no conocen sobre el tema, mientras que un 31.5 % conoce aspectos básicos, es decir, que consideran importante el estudio de la neurociencia para la mejora en el proceso de enseñanza- aprendizaje. Por otra parte, un 90.2 % consideran muy importante conocer el cerebro humano para desarrollar dicho proceso y un 9.8 % lo considera solo importante. A razón de lo anterior se puede decir que el tema es relevante para los actores que se encuentran inmersos en el ámbito educativo, unos en su formación y otros en la formación y dirección, por lo tanto, se debe considerar esa temática al momento de formar a los docentes. Los participantes muestran su gusto por conocer más sobre dicha ciencia al momento de formarse como normalista, al ser un 83.7% los que consideran que si les gustaría que se incluyera la neuropedagogía en la formación normalista y solo un 16.3% no está seguro de ello. Es importante considerar que, a pesar de su falta de información sobre el tema, los encuestados conocen la importancia y relevancia de que los docentes conozcan sobre la neurociencia y su implicación en la educación, debido a que ningún participante estuvo en desacuerdo en la posible inclusión de estos saberes en la formación normalista. Se les cuestionó a los sujetos sobre su conocimiento con relación a trastornos de aprendizaje, los cuales, de acuerdo con la teoría, son comprendidos con ayuda de la neuropedagogía. Un 53.3 % de la muestra afirma tener conocimientos básicos y un 46.7 % dice no conocer sobre los mismos, lo cual apoya la intención de incluir la neuropedagogía en la formación para un docente de educación básica. En cuanto a la formación que se imparte actualmente en las EN de acuerdo con los Planes y Programas vigentes (2012 y 2018), un 71.7 % de los encuestados considera que la EN prepara para la labor docente y la formación es enriquecedora, dado que combina teoría y práctica; sin embargo, según la respuesta dada por uno de los participantes “considero importante incluir cursos de relevancia actual y mayor preparación con relación a las necesidades educativas especiales” (S5CD). El 25 % de los participantes consideran que la preparación es pertinente y no requiere cambio alguno, mientras que un 3.3% opina que la formación en la EN no te prepara para la labor docente, al hacer referencia a aspectos que no se consideran como actividades de índole administrativa, atención a todo tipo de Necesidades Educativas Especiales (NEE), entre otros. Dado lo anterior y aunque es bajo el porcentaje de sujetos que aluden a qué no se les prepara para enfrentar la labor docente, si es un foco de atención que tendrá que revisarse y analizar más a fondo y proponer posibles soluciones, lo cual será tema de otro de estudio que puede ser derivado del actual. La importancia que tiene conocer el funcionamiento del cerebro para poder atender a la diversidad que se pueda presentar en el aula de clases cobra relevancia de acuerdo con 11 las respuestas de los encuestados; al ser un 93.5% quien afirma y coincide con lo anterior, en tanto un 6.5 % considera que quizá sea importante, sin llegar a estar en desacuerdo con el hecho. La mayoría de los encuestados que consideran importante el conocimiento del cerebro para llevar a cabo un mejor proceso de enseñanza y aprendizaje, opinan que con la comprensión de su funcionamiento y cómo pueden impactar en el mencionado proceso, estarían en posibilidad de poder crear estrategias, clases modelo y atender las particularidades de todos, de tal forma que los niños realmente adquieran el conocimiento por ser significativo y este permanezca, y no solo por memorización y en el corto plazo haya que retomar nuevamente todo un tema porque ya lo olvidaron, lo cual sería un indicativo de que en realidad no se aprendió. Al calificar la formación que brinda la escuela normal con relación a la inclusión, se obtuvieron los siguientes resultados: un 2.2 % consideró mala la preparación con relación a dicho tema, un 25 % regular, 60.9 % alude que es buena la preparación que brinda la normal sobre la inclusión, y finalmente un 12 % la cree excelente. Respecto a este dato en particular, el origen de la formación docente como una profesión meramente humanista, ha permitido que aunque el en los Planes y Programas no se atienda en un curso específico como tal las NEE, cada docente y cada estudiante busca las herramientas para hacerlo al momento que se ve enfrentado a la situación real en el aula de educación básica y en las aulas de la misma EN, situación que puede apoyarse y en algunos casos solventarse con la inclusión de un curso optativo que atienda esas cuestiones específicas que son necesarias para un mejor desempeño de los docentes y por tanto un mayor desarrollo de los estudiantes. Este último cuestionamiento analiza la preparación y actualización docente con relación a los cursos que imparten y si dichos cursos atienden las necesidades del siglo XXI, los participantes consideran en su mayoría que es regular con un 39.1 %, ya que consideran que se requiere de actualización constante en el Plan de Estudios, pero a su vez en la capacitación que se ofrece al docente. Un 31.5 % considera que la EN no está actualizada en temas de relevancia nacional e internacional, y que los cursos que se imparten deben atender a las características y exigencias de la población actual, a través de la formación de docentes con un mejor nivel de preparación profesional y finalmente un 29.3 % de los sujetos opinan que la EN si está cumple con su función de formadora al encontrase actualizada en cuanto a temáticas y atención a las necesidades del siglo XXI. Como se puede observar, el diagnóstico arroja resultados que permiten tener claridad en los puntos que los actores que se encuentran inmersos en los procesos de enseñanza y aprendizaje en la EN mencionan como favorables, desfavorables, necesarios de atención, atendidos, etcétera, lo cual da un parámetro para poder realizar la siguiente fase de este estudio, que será el diseño curricular de un curso del trayecto optativo que incluya los temas de neurociencia y neuropedagogía. 12 Conclusiones Al llevar a cabo el análisis anterior y hacer un recorrido teórico por el tema que se abordó en este estudio, podemos concluir que las neurociencias ofrecen un aporte importante a la docencia y por ende a la educación y al proceso de enseñanza y aprendizaje, que puede ser un valioso apoyo para el desarrollo y desempeño de los futuros profesores, si esta es incluida como parte del currículo de las Licenciaturas en Educación Primaria y Preescolar de los Planes de Estudio de la Educación Normal. El propósito de esta investigación fue cumplido, ya que a través del diagnóstico realizado se pudo conocer en este primer momento la opinión de los actores involucrados en los procesos formativos en la EN, es decir, estudiantes, docentes y directivos, sobre incluir la neurociencia como parte de los cursos del trayecto optativo en la formación de los normalistas y que va a permitir realizar la planificación y desarrollo de un segundo momento o fase del proyecto, que es llevar a cabo una propuesta de desarrollo curricular en un curso específico para tal fin. Se sugiere para una investigación más completa sobre el tema y abarcar a más población y que se pueda ver un mayor impacto en este tipo de acciones, que se amplíe la indagaciones a otras EN del estado de Sonora e incluso de la región Noroeste y que se pueda realizar posteriormente una comparación entre los resultados de los diagnósticos y la posibilidad de compartir los diseños de cursos que se implementen basados en la neurociencia y la neuroeducación como apoyo a la mejora en los procesos de enseñanza y aprendizaje de los docentes en formación. 13 Referencias Acuña, Martínez y Ríos. (2015). Retos de la formación docente ante las exigencias del mundo global. Navojoa, Sonora. Revista Educación y Cultura (91), 18-21 Recuperado de http://www.educacionyculturaaz.com/091/091-AZMARZO2015.pdf. Calzadilla, O. (2017). La integración de las neurociencias en la formación inicial de docentes para las carreras de la educación inicial y básica: Caso Cuba. 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