En las escuelas no se enfatiza la inclusión ni la diversidad entre los estudiantes o agentes educativos, ya que se creía que este tema no era de tanta importancia para el desarrollo de los niños, igualmente influye mucho la educación de la inclusión desde la familia y lo que pueda enseñar las personas que conviven constantemente con los mismos, los valores y la aceptación hacia los demás; si esto no se ve reflejado desde allí, los niños no se dejaran ayudar fuera de su casa, en escenarios como la escuela u otros espacios que habiten. De este modo, la inclusión debe partir desde la enseñanza que impartan los docentes en las aulas de clase, es decir, se deben tener profesores comprometidos y competentes para que puedan fomentar y ayudar a sus estudiantes. “Los profesores y las profesoras deben ser personas capaces de enseñar en contextos diversos de aprendizaje” (Ainscow, 2001; Beyer, 2001; Riehl, 2000. Citado por infante. 2010). De esta manera, desde una enseñanza en casa y una directriz docente, los estudiantes tendrán una formación más integral hacia la inclusión y el trato que deben tener hacia los demás puedan encontrar en el camino de su vida, respeto, tolerancia, comprensión y siendo solidarios con los que no son “iguales” en cualquier contexto a nosotros.