Gregorio XVI

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Estudio Summo IugiterSobre los matrimonios mixtos 
Papa Gregorio XVI – 1832 
DE LOS MATRIMONIOS MIXTOS 
Venerables Hermanos, Saludos y Bendición Apostólica. 
La Sede Apostólica siempre ha velado por la observancia religiosa de los cánones que prohíben los 
matrimonios de católicos con herejes. Ocasionalmente, tales matrimonios han sido tolerados para 
evitar escándalos más serios. Pero, incluso entonces, los Romanos Pontífices se encargaron de que 
se enseñara a los fieles cuán deformados son estos matrimonios y qué peligros espirituales 
presentan. Un hombre o una mujer católicos sería culpable de un gran crimen si presumiera violar 
las sanciones canónicas en esta materia. Y si los mismos Romanos Pontífices relajaron muy de 
mala gana esta misma prohibición canónica en algunos casos graves, siempre agregaron a su 
dispensa una condición formal: que la parte católica no debe pervertirse, 
Matrimonios mixtos 
2. Por lo tanto, guiados por el ejemplo de Nuestros predecesores, nos entristece escuchar informes 
de vuestras diócesis que indican que algunas de las personas encomendadas a vuestro cuidado 
fomentan libremente los matrimonios mixtos. Además, están promoviendo opiniones contrarias a 
la fe católica: es decir, se atreven a afirmar que un católico puede contraer matrimonio libre y 
legalmente con una parte heterodoxa, no sólo sin pedir una dispensa (que debe obtenerse de la 
Sede Apostólica en cada caso particular), pero también sin pactar las obligaciones necesarias, 
especialmente el deber de educar a toda la descendencia en la religión católica. Incluso se ha 
llegado al punto de que estas mismas personas insisten en que los matrimonios mixtos deben ser 
aprobados cuando la pareja herética es una persona divorciada cuyo ex cónyuge aún vive. Para 
ello lanzan serias amenazas de castigos para inducir a los sacerdotes a anunciar matrimonios 
mixtos en las iglesias y, posteriormente, defender el acto por el cual se contrajeron estos 
matrimonios o, al menos, otorgar a los contrayentes lo que llaman cartas dimisorias. . Finalmente, 
algunas de estas personas descarriadas intentan persuadirse a sí mismos y a otros de que los 
hombres no se salvan solo en la religión católica, sino que incluso los herejes pueden alcanzar la 
vida eterna. 
Situaciones dignas de elogio 
3. Algunas circunstancias, sin embargo, alivian Nuestro dolor que surge de este asunto: a saber, la 
constancia de la mayor parte del pueblo bávaro en aferrarse a la fe católica, su obediencia sincera 
a la autoridad eclesiástica y la firmeza de casi todo su clero. En el desempeño de su ministerio 
según los cánones. Sabemos que, aunque no todos tengáis la misma opinión en este asunto de los 
matrimonios mixtos, todos estáis resueltos a escuchar a la Sede Apostólica y, con su guía, a 
proteger los rebaños que os han sido confiados, sin temor a encontrarlos. Peligros para 
salvaguardar a las ovejas. 
Ayuda del rey Luis 
4. Por medio de estas cartas esperamos fortalecer vuestra fraternidad para que, en la materia que 
nos ocupa, sigáis predicando las inmutables enseñanzas católicas y salvaguardando la observancia 
de los cánones. Puesto que se les ha hecho conocer Nuestra opinión, esperamos que resulte en un 
acuerdo más perfecto entre todos ustedes y la Santa Sede. Esperamos que Nuestro querido hijo en 
Cristo, Luis, el ilustre rey de Baviera, cuando comprenda el presente problema, nos ayude a Ustedes 
ya Nosotros con su patrocinio debido al celo de su abuelo por la religión católica que Luis ha 
heredado. Si él da los pies, los males que amenazan la causa católica de esta fuente pueden ser 
prevenidos y nuestra santísima religión puede ser restaurada y protegida en toda 
Baviera. Entonces el clero católico podrá gozar de completa libertad en el ejercicio de su ministerio, 
Historia del dictamen contra los matrimonios mixtos 
5. Comencemos a continuación por las cosas que conciernen a la fe que, como decíamos más 
arriba, algunos están poniendo en peligro para introducir una mayor libertad en los matrimonios 
mixtos. Vosotros sabéis con qué celo enseñaron Nuestros predecesores ese mismo artículo de fe 
que estos se atreven a negar, a saber, la necesidad de la fe católica y de la unidad para la 
salvación. Las palabras de ese célebre discípulo de los apóstoles, martirizado San Ignacio, en su 
carta a los de Filadelfia son pertinentes a este asunto: “No te engañes, hermano mío; si alguno 
sigue a un cismático, no alcanzará la herencia del reino de Dios.” Más aún, San Agustín y los demás 
obispos africanos que se reunieron en el Concilio de Cirta en el año 412 explicaron lo mismo con 
mayor extensión: “Quien se ha separado de la Iglesia católica, por muy loable que sea su vida, no 
tendrá la vida eterna, pero se ha ganado la ira de Dios por este único crimen: que abandonó su 
unión con Cristo.” Omitiendo otros pasajes apropiados que son casi innumerables en los escritos de 
los Padres, alabaremos a San Gregorio Magno, quien expresamente testifica que esta es 
ciertamente la enseñanza de la Iglesia Católica. Él dice: “La santa Iglesia universal enseña que no 
es posible adorar verdaderamente a Dios sino en ella y afirma que todos los que están fuera de ella 
no se salvarán”. Los actos oficiales de la Iglesia proclaman el mismo dogma. Así, en el decreto 
sobre la fe que Inocencio III publicó con el sínodo de Letrán IV, están escritas estas cosas: “Hay una 
Iglesia universal de todos los fieles fuera de la cual nadie se salva. Finalmente, el mismo dogma 
también se menciona expresamente en la profesión de fe propuesta por la Sede Apostólica, no solo 
la que usan todas las iglesias latinas, sino también la que usa la Iglesia ortodoxa griega y la que 
usan otros católicos orientales. No mencionamos estos testimonios seleccionados porque 
pensamos que ignorabas ese artículo de fe y necesitabas Nuestra instrucción. Lejos de Nosotros 
tener una sospecha tan absurda e insultante sobre ti. Pero estamos tan preocupados por este serio 
y conocido dogma, que ha sido atacado con tan notable audacia, que no pudimos impedir que 
Nuestra pluma reforzara esta verdad con muchos testimonios. No mencionamos estos testimonios 
seleccionados porque pensamos que ignorabas ese artículo de fe y necesitabas Nuestra 
instrucción. Lejos de Nosotros tener una sospecha tan absurda e insultante sobre ti. Pero estamos 
tan preocupados por este serio y conocido dogma, que ha sido atacado con tan notable audacia, 
que no pudimos impedir que Nuestra pluma reforzara esta verdad con muchos testimonios. No 
mencionamos estos testimonios seleccionados porque pensamos que ignorabas ese artículo de fe y 
necesitabas Nuestra instrucción. Lejos de Nosotros tener una sospecha tan absurda e insultante 
sobre ti. Pero estamos tan preocupados por este serio y conocido dogma, que ha sido atacado Con 
tan notable audacia, que no pudimos impedir que Nuestra pluma reforzara esta verdad con 
muchos testimonios. 
Ayude al pueblo bávaro a evitar los matrimonios mixtos 
6. Esfuércese por erradicar estos errores deslizantes con todas sus fuerzas. Inspira al populacho de 
Baviera a conservar la fe católica y la unidad como único camino de salvación con un celo cada vez 
más ardiente, y así evitar todo peligro de abandonarla. Una vez que los fieles bávaros entiendan 
esta necesidad de mantener la unidad católica, las amonestaciones y advertencias para ellos 
contra unirse en matrimonio con herejes ciertamente no serán en vano. Si en alguna ocasión 
alguna causa grave sugiriere tal matrimonio mixto, entonces solicitarán una dispensa de la Iglesia 
y observarán las condiciones antes mencionadas. Vosotros y sus padres y demás que tienen a su 
cargo sois responsables de enseñarles cuál es el juicio de los cánones en esta materia. Deben ser 
advertidos para que no se atrevan a quebrantar estos cánones y, por lo tanto, pongan en peligro 
sus almas. Por eso, si las circunstancias lo aconsejan, puede ser necesariorecordarles aquel 
conocido precepto de la ley natural y divina, que nos manda evitar no sólo los pecados, sino 
también la próxima ocasión de pecado. Recuérdales también el otro precepto de la misma ley que 
manda a los padres a criar a sus hijos en la disciplina y amonestaciones del Señor (Ef 6,4). Por lo 
tanto, deben instruirlos en el verdadero culto a Dios, que es exclusivo de la religión 
católica. Exhorta, pues, a vuestros fieles a sopesar seriamente la gran ofensa que cometen contra 
la Divinidad suprema y la crueldad con que se comportan consigo mismos y con sus futuros hijos 
cuando, contrayendo temerariamente un matrimonio mixto, pueden exponerse a sí mismos y a sus 
hijos al peligro de la perversión. . Para que la gravedad de tal peligro pueda aparecer más 
claramente, 
Responsabilidad del clero 
7. Pero puede suceder que estas advertencias y amonestaciones no sean atendidas y que algún 
hombre o mujer católico no esté dispuesto a renunciar a su perversa intención de contraer 
matrimonio mixto. Si no se pide o no se obtiene de la Iglesia una dispensa, o si no se cumplen las 
condiciones necesarias o alguna de ellas, será deber del sacerdote abstenerse no sólo de honrar el 
matrimonio mismo con su presencia, sino también de anunciar el matrimonio y de otorgar 
dimisorios. Debes amonestar a los sacerdotes y exigirles que se abstengan de tales actos. Porque 
alguien que tiene el cuidado de las almas y que actúa de manera diferente, especialmente en las 
circunstancias que prevalecen en Baviera, parecería de alguna manera aprobar estos matrimonios 
ilícitos por sus acciones. Sus obras alentarían la libertad de aquellas almas, 
Casos de divorcio 
8. Después de estas cosas, apenas es necesario añadir declaraciones relativas a aquellos otros 
casos mucho más graves de matrimonios contraídos entre católicos y herejes en los que la parte 
hereje puede tener un compañero anterior todavía vivo de quien se separó por divorcio. Tú sabes 
cuán fuerte por ley divina es el vínculo del matrimonio. Este vínculo no puede ser roto por la 
autoridad humana. Por tanto, un matrimonio mixto en tales casos no sólo es ilícito, sino 
enteramente inválido y adúltero. La única excepción es cuando el matrimonio anterior, que la parte 
hereje considera disuelto por divorcio, fue totalmente nulo por algún impedimento canónico. En 
este último caso, no sólo deben observarse todas las cosas que antes se han dicho, 
9 Estas son las cosas, venerables hermanos, que pensamos que debían llamaros la atención en este 
asunto. Mientras tanto no cesamos de pedir a nuestro Dios omnipotente y misericordioso con 
fervientes oraciones que os vista a ti y a todo el clero de Baviera de la virtud de lo alto y que os 
cubra con su diestra y os defienda con su santo brazo. Que la Bendición Apostólica sea prenda del 
gran amor con que miramos vuestra fraternidad en el Señor. Te otorgamos amorosamente esta 
bendición. Distribuidla al clero y fieles laicos de vuestras diócesis. 
Dado en Roma, junto a San Pedro bajo el anillo del Pescador, el 27 de mayo de 1832, año segundo 
de Nuestro Pontificado.