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Caracoles de tierra: Nueva altemativa de exportación no tradicional (11 PARTE) •"ESTAMOS DISPUESTOS A RESPALDAR TECNOLOGICAMENTE A QUIENES PIENSAN COMO NOSOTROS Y DESEAN TRABAJAR CON SERIEDAD'', DICEN LOS IMPULSORES DE LA ACTIVIDAD. Por Maria Elena Hormazábal G. L a c. ría de caracoles con fines de exportación, es una actividad que últimamente ha despertado un gran interés en nuestro país ... sobre todo tras el éxito alcanzado por los im- pulsores de la helicicultura en Chile -Giovanni Grígolo y Manuel Fuentes-, quienes "invirtieron" un año y medio de su tiempo para estudiar, ensayar y adap- tar la tecnología extranjera correspon- diente, dando origen así a la primera empresa dedicada al rubro en el país y la única, también, en el Hemisferio Sur. "La crianza de caracoles no es un proyecto caro", aseguran ambos espe- cialistas, bastando sólo unos $ 400.000 iniciales, que al cabo de un año se re- cuperan totalmente, generando además cierta utilidad. Lo importante, recalcan, es considerar la actividad como "cual- quier negocio", cuya rentabilidad "razo- nable" no solucionará los problemas económicos que tenga quien se dedique a esto. "Hay que partir con los pies bien puestos en la tierra", dicen, sin crearse falsas expectativas. "Eso es lo más pe- ligroso", comentan. Como se informó en la 1 Parte de este artículo (PROXIMA DECADA Nº 58), el caracol es un producto gastronómico de exportación con un gran mercado en el Hemisferio Norte, parte del cual puede conquistar nuestro país en los meses de invierno europeo. Varios millones de dó- lares se mueven anualmente en torno a este negocio, siendo Francia, España:· e Italia (en ese mismo orden) los princi- pales países consumidores, con una ten- dencia creciente. En la presente edición se abordarán las perspectivas de la actividad en Chile, además de las alternativas de exporta- ción que este pequeño animal ofrece en la actualidad. Todo ello, en base a la in- formación proporcionada por el empre- sario italiano, Giovanni Grígolo. LA IMPROVISACION En nuestro país, no pocos intentaron dedicarse a la crianza de estos gasteró- podos con fines comerciales. No obstan- te, ninguna de las iniciativas prosperó. ¿Qué ocurrió? Lo más probable, a juicio de Grígolo, es que se cometieron algu- nos errores que convirtieron la esperan- za en fracaso. "Puede ser que los cara- coles recolectados así no más no se adaptaron al cautiverio", añade, o que "No es carne ni pescado", dicen algunos respecto al caracol. No obstante, sus cualidades gastronómicas son cada vez más apreciadas en el mundo. 14 tras presentarse algunos problemas "las personas se aburrieron y dejaron de la- do la actividad". Múltiples pueden ser las razones, aunque en definitiva po- drían resumirse en una sola: la improvi- sación. "Cuando nosotros quisimos desarro- llar la helicicultura, nos preocupamos de minimizar todos los riesgos. Por ello, antes que nada, hicimos la selección ge- nética. La improvisación, a la larga, pre- senta una cuenta cara", precisa el espe- cialista. En Chile, el caracol es considerado como una plaga para la agricultura, ra- zón por la cual está prohibida su impor- tación. "Por ello, debimos aprender en el extranjero todo lo relativo a selección genética y aplicar esos conocimientos aquí", a fin de contar con reproducto- res seleccionados de la especie adecua- da. "Otro camino era el recolectar caraco- les en diversos lugares y tratar de orga- nizarlos para una crianza. Pero esto que podía parecer más barato, en la realidad no lo era, pues había que considerar el factor tiempo: cuánto demoraríamos en entender lo que pasaba", dice. La selección genética permite aumen- tar el promedio de caracoles de tamaño exportable (10 gramos) en forma impor- tante. Además, "como ésta se hace en jaulas, paralelamente estamos también domesticando al animal, inhibiendo sus instintos de fuga. Al tratar de arrancar, el caracol no come y pierde peso", aco- ta Grígolo. J CONTAMINACION Después de una lluvia, es habitual ver caracoles a orillas de las carreteras. Cualquiera podría pensar en recolectar- los .... e iniciar la crianza. Pero eso sería una irresponsabilidad. No se puede olvi- dar que por dichos caminos transitan di- versos vehículos, de cuyo escape emana vapor de bencina, cargado de plomo. Este metal pesado, explica el especialis- ta, se deposita en fa vegetación cercana al lugar, que justamente sirve de alimen- to para estos animalitos. Así, al consu- mirla, fijan el plomo en su organismo, no existiendo forma de depurarlos pos- teriormente. Similar proceso de contaminación ocurre en las viñas, donde también se concentran muchos caracoles. En este caso, las aplicaciones de sulfato de cobre, por ejemplo, permanece en la vegetación que, al ser consumida por estos moluscos, provoca su contamina- ción. Pero el problema no sólo se circuns- cribe a los sitios mencionados, caminos y viñas, pues a pesar de su pequeño ta- maño, el caracol es capaz de desplazar- se seis rnetros cada hora. Por fo tanto. al cabo de un mes, puede estar en un lugar muy distante. "En consecuencia, nunca podemos estar seguros de que el caracol que es- PROXIMA DECADA ! Nº 59 ! AGOSTO 1987 tamos recolectando es sano. Y el pro- blema es más grave aún, si considera- mos que económicamente ello no es de- tectable. Me explico: En Europa, el Mar Mediterráneo está contaminado. Si sa- camos un atún o una sardina de allí, por ejemplo, medimos el porcentaje de mercurio que contiene y vemos que en todos los casos ese porcentaje es simi- lar. En el caracol eso no se puede de- tectar: si uno de ellos comió algo conta- minado, está contaminado. Pero el otro no. Así, de una tonelada de caracoles puede que sólo 20 kilos estén contami- nados. Y tendríamos que analizar animal por animal para comprobarlo y eso no es factible", precisa Grígolo. "La única seguridad que tenemos pa- ra obtener un producto de primera cali- dad y no contaminado, es sacar fuera del país exlcusivamente un producto de procedencia conocida, que sea produci- do bajo norma higiénica. Hay que ser responsables y defender la imagen del producto, porque esto no sólo afecta a los helicicultores sino al país en gene- ral. Si en Francia, por ejemplo, se de- tectan algunos caracoles contaminados, eso también contamina la imagen de Chile", comenta el especialista. CONSORCIO La empresa privada ítalo-chilena con- formada por Grígolo y Fuentes, eje de la actividad en estos momentos, "no puede responsabilizarse de la improvi- sación de los demás", asegura el entre- vistado. Tras recalcar que "es necesario enten- der lo que uno produce y lo que se quiere comercializar", se explaya sobre el principal objetivo que ambos se han planteado para el corto o mediano pla- zo: "La crianza de caracoles es la típica actividad en que se producen dos olas, la de los pioneros y después la de aque- llas personas que luego de observar có- mo les va a los demás, se dedican a ella, a manera de un boom. ¿Pero quién maneja eso? ... Como empresa privada, nosotros estamos conscientes de que no podemos asumir esa responsabilidad. Sería muy fácil armar paquetes grandes, chicos y hasta cajitas de 20 caracoles para venderlos ... originando con esto la aparición de unos 50 helicicultores de inmediato. Sería un boom que a nada llegaría. Nuestro objetivo, entonces, es darle un desarrollo controlado a la ac- tividad. Tenemos una pequeña cantidad de reproductores destinados a la venta, correspondientes a un par de criaderos mensuales, para llegar a unos 15 a 20 a fines de este año. Una cifra maneja- ble. Y la idea es constituir, con esos 15 a 20 criaderos, una empresa comercia- lizadora o, mejor aún, un consorcio que se encargue de exportar la produc- oEQUIPOS DE ALIMENTACION ción de esos productores y que el próxi- mo año ese mismo consorcio se con- vierta en poder comprador para todos los nuevos helicicultores que se vayan formando", sostiene."Nuestra empresa helicícola -prosi- gue- está dispuesta a vender reproduc- tores seleccionados y a respaldar tecno- lógicamente a los empresarios que pien- san como nosotros y quieren hacer las cosas bien, con profesionalismo. Tam- bién estamos dispuestos a compartir nuestras experiencias comerciales, en beneficio de ese consorcio. Sabemos que solos, como Grígolo y Fuentes, po- demos llegar hasta ahí no más. Hemos superado aquel concepto franciscano de pensar que una empresa privada pueda monopolizar el mercado. Como empre- sa privada, nosotros hemos arriesgado capital y tiempo, por lo tanto queremos -el día de mañana-, junto con las per- sonas que están en nuestra línea, obte- ner los beneficios que merece cada em- presario que trabaja con seriedad". Tras enfatizar que "esto es una cosa abierta a quien comparte nuestra línea de desarrollo y cerrada a quien desea improvisar", se anticipa a una situación que tarde o temprano puede producirse: "Si el día de mañana se acerca a no- sotros una persona que dice tener un criadero de dos mil metros cuadrados, humanamente le podremos creer. Pero frente a la responsabilidad de un merca- oTECNICAS MODERNAS DE ORDEÑA oENFRIAMIENTO Y TRATAMIENTO DE LECHE ºTRATAMIENTO DE ESTIERCOL ºLIMPIEZA Y DESINFECCION DE EQUIPOS Ud. nos encuentra en: SANTIAGO MELIPl.lA LINARES Soprovet Frontagro OSORNO PUERTO VARAS Alfa Servlce Ltda. Cooperativa Lechera Comercial Linares Villagrán 678 Cruz 312 Cooprlnsem Cooprlnsem El Hualle 7920 Santiago Maipú 773 • Casilla 277 o 323018 Temuco O 235536 Manuel Rodríguez 1040 San Juan 43 - Casilla 150 Casilla 20 Correo Bellavista Serrano 598 Linares O 614 - 703 Rucalahuén VALDIVIA Casilla 827 - Osorno Pto. Varas O 556 Santiago C 2217520 Melipilla C 23348 CHUAN Valdivia 537 Guillermo Oettlnger o 3393 ' 6192 - 6193 Agroeervet o 322674 Avda. Pral (Costanera) Cooperativa Lechera SAN FERNANDO O'Higgins 755 727-B Casilla 295 FRUTILLAR Santiago Copeval Chillán 0 223359 TE MUCO Valdivia O 2494 Cafra PUERtO MONTT San Borja 1305 Manuel Rodríguez 1099 LOS ANGELES Herlberto Klapp y Cia. Terra Consultoras Ltda. Avda. Alessandri 528 Cooprtnsem Casilla 4734 - Santiago Casilla H. San Fernando Juan Gutlérrez General Mackenna 311 Independencia 644 - 01. 1 Casilla 51 - Frutillar Miraflores 1415 e 152055 - 763858 o 350 - 632 - 220 Av. Alemania 368 Temuco O 234866 Valdivia Q 5333 o 338 - 255 Puerto Montt O 4820 Metro Alcántara - Renato Sánchez 3870, esq. Alcántara - Casilla 1177 O 484716 - 22827 43 - Stgo. PROXIMA DECADA / Nº 59 /AGOSTO 1987 15 do, tendremos el deber de dudar. Por- que lo que probablemente tendrá· esa persona serán dos mil metros cuadrados cercados, en cuyo interior ha introduci- do caracoles que recolectó en cualquier viña. Por ello, al no tener la seguridad, no podremos comercializar ese produc- to de origen desconocido". ALTERNATIVAS DE EXPORTACION El caracol es un produéto que no só- lo se puede exportar en fresco sino tam- bien en congelado, en tres formas dis- tintas. Al respecto, Giovanni Grígolo pre- cisa qU'e actualmente ambas alternativas ocupan él mercado en porcentajes simi- lares. No obstante, se prevé que "en unos 4 a 5 años el congelado va a ga- nar más terreno, por el hecho que cada vez la gente tiene menos tiempo para cocinar y el caracol demora unas dos horas". Así, continúa el especialista, "hay que prepararse en términos de una progra- mación empresarial o de desarrollo de la actividad hacia lo que es el turn, aprovechando el momento. En el caso del mercado en fresco, podemos apro- vechar todo lo que es fuera de tempo- rada desde el punto de vista europeo. Por ejemplo, en el invierno, allá se pro- duce la máxima demanda por caracoles y no hay nadie que pueda abastecerlos de producto en vivo. Entonces, nosotros podemos ofrecer ese producto entre noviembre y abril, obteniendo un mejor precio, porque además Chile es el único país del Hemisferio Sur que desarrolla la crianza industrial de caracoles". Respecto a las alternativas de conge- lamiento, explica que son tres las for- mas erí que se puede exportar el pro- ducto, dependiendo del destino final del mismo. "Está el congelado en blo- que de la pulpa, como materia prima re- querida por la industria conservera europea o especializada en procesar ca- racoles. En este caso, el caracol es des- conchado, donde se elimina el hepato- páncreas, hígado y aparato genital, para congelar solamente la pulpa (1 kg, 5 kg, etc.). En tamaños de medio kilo, tam- bién encuentra mercado en las cadenas distribuidoras de supermercados y en los restoranes", cuenta Grígoló. "Otra alternativa es ese mismo caracol limpio, cocinado con esencias aromá- ticas, devuelto a su concha y congelado en bloque. Su destino es la industria conservera, donde se le agrega mante- quilla y salsas, después se lo vuelve a congelar IQF, como producto listo para el microondas. La tercera fase es el ca- racol despachado desde aquí listo para el microondas. En este caso se descon- cha, limpia y cocina, se devuelve a la concha con salsa, mantequilla y perejil, se congela IQF en docena y se envía en cajas directamente a la dueña de casa, quien solamente debe calentarlos. Esta forma encuentra cada vez más mercado 16 en los restoranes europeos", dice. En cuanto a la exportación del pro- ducto en fresco (vivo), de partida debe tener un peso de 10 gramos. Según ex- plica Grígolo, "para su embarque es ne- cesario hacer un proceso previo de es- tabilización, de tal forma que el animal elimine lo que tiene en el intestino. Hay que hacer toda una limpieza de la con- cha también, la que, luego de introducir nuevamente al caracol, se tapa para que éste pueda soportar las diferencias de temperatura y stress del viaje (que en avión son 18 horas), llegando en perfec- tas condiciones a destino. De ahí pasa al importador, al mercado mayorista, a un negocio o tienda y finalmente a la dueña de casa. Estamos seguros de que el cien por ciento de los animales llega vivo, con ese tratamiento previo que se le da. Obviamente también hay que hacer un packing, colocar el pro- ducto en sacos y éstos en cajas, como las de fruta, que pueden ser de cartón, o en pallets". EL DESAFIO Tras lo expuesto en este artículo (Par- tes 1 y 11), de acuerdo a la visión de Gio- vanni Grígolo, queda de manifiesto que la helicicultura puede convertirse en una interesante alternativa de exportación no tradicional para Chile. El desafío, enton- ces, es lograr un efectivo desarrollo de Un mínimo de US$ 4,60 y un máximo de US$ 6,90 se pagó en la temporada pasada (mayo a noviembre) por el kilo de caracoles en un mercado mayorista de Francia. la actividad no a modo de "boom" sino como una empresa, basado en un traba- jo serio y profesional. "El negocio aquí es exportar", sostienen sus impulsores, pues existe un mercado real que nues- tro país puede conquistar, dadas las "ventajas comparativas" que posee para la producción de estos gasterópodos. Es el mismo Grígolo quien deja entre- ver el camino a seguir para enfrentar di- cho desafío: "La helicicultura es una actividad co- mo cualquier otra, una empresa en que se trata de producir y vender en la me- dida que existe mercado. Y en el caso de los caracoles ese mercado existe. No lo inventé yo. Desde el Presidente de la República hasta el último de los chilenos dicen que es necesario fomen- tar la creatividad y la iniciativa empresa- rial, hacia actividades nuevas y con mi- ras a la exportación. Y nosotros esta- mos plenamente en ese contexto. Hay un mercado de productos que Chile no está aprovechando. Entonces, con un poco de imaginación y responsabilida?, hemos invertido nuestro dinero -sin pedir un centavo a nadie-, para desa- rrollar nuestra empresa helicícola. Para exportar, en tanto, se requieren volúme- nes. Y nosotros como empresa privada no podemos producir volúmenes. Nos interesan los empresarios que se dan cuenta del mercado que existe, a quie- nes no debemos convencerlosnoso- tros: es suficiente que busquen los ante- cedentes y lo comprobarán. Si el merca- do les interesa, entonces podemos ha- blar de cómo atacar dicho mercado al mismo nivel, aportando nosotros la tec- nología y experiencia comercial. En esta forma se pueden lograr volúmenes que merezcan respeto afuera". Y añade: "Pero no se puede llegar al mercado externo de inmediato con cien mil toneladas ... es decir, los importado- res probablemente destinarán el primer año un diez por ciento de lo que gastan en estas compras, para probar lo que Chile puede ofrecerles. Y si todo sale bien en términos de calidad, de precio, etc., paulatinamente irán aumentando sus adquisiciones". Al concluir, se proyecta aún más allá, diciendo que será el consorcio a quien corresponderá mantener el desarrollo, tomando contacto "con investigadores europeos y organizar congresos en que también expondremos nuestros trabajos. No podemos caer en la mentalidad de que todo lo que viene del exterior es bueno y lo chileno es malo, pues aquí se trabajó seriamente y eso tiene un valor que debe respetarse. Hay que pre- sentar esa experiencia con orgullo y compartirlo con otros investigadores en beneficio del conocimiento general. En definitiva, creo que estamos frente a una expectativa que debe ser respon- sabilizada. Sin duda el entusiasmo es bueno... pero es mejor cuando es res- ponsabilizado". o PROXIMA DECADA I Nº 59 / AGOSTO 1987
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