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1.2. Agricultura ecológica
Actualmente, la agricultura ecológica, también conocida 
como agricultura biológica u orgánica, constituye una de las 
alternativas a la crisis del sector agrario. Este tipo de agricultura 
está menos consolidada que la agricultura convencional, sin 
embargo, reporta importantes beneficios al medio ambiente, al 
sustentarse en la herramienta biológica más potente de todas, la 
biodiversidad, mediante ecosistemas equilibrados, diversificados 
y estables desde el punto de vista medioambiental, a través de 
diferentes prácticas: rotaciones, asociaciones, setos, ganadería 
extensiva, etc. Asimismo, el uso adecuado y la renovación de 
los recursos naturales ayudan a mantener la fertilidad del suelo, 
evitando la reducción de materia orgánica y favoreciendo así 
la retención del agua y el drenaje, lo que permite frenar la 
desertificación, la escorrentía1 y las inundaciones. 
MONOGRAFÍA 1
La Agricultura Ecológica como alternativa
1.Introducción
1.1. Agricultura convencional
A finales de los años 60, comienzan a evidenciarse las 
consecuencias derivadas del afán productivista de la Revolución 
Verde, que junto con la crisis económica de la siguiente década, 
provocó la insostenibilidad económica de la agricultura 
convencional, originando un progresivo abandono de tierras 
de cultivo. Esta situación desencadena el éxodo de la población 
agraria hacia las zonas urbanas, donde la industria acoge a una 
parte importante de la población procedente del sector agrario. 
Sin embargo, estos centros industriales son incapaces de dar 
empleo a la masiva mano de obra proveniente del medio rural, 
provocando un aumento del desempleo que se ve agravado por 
la falta de alternativas al empleo agrario, así como al derivado 
o asociado a él.
El sector agrario en Andalucía tiene una gran importancia tanto 
desde el punto de vista social como en lo referente a su estructura 
productiva, puesto que la actividad agraria en Andalucía 
constituye uno de los pilares económicos de la Comunidad 
Autónoma, tanto por los recursos que genera como por el empleo 
que sustenta. Las condiciones climáticas andaluzas favorecen a 
una amplia variedad de cultivos, abarcando desde los cultivos 
de secano de las zonas de montaña hasta los frutos tropicales 
de la costa, cuyo suave clima ha favorecido el desarrollo del 
sector hortícola, abasteciendo de hortalizas tempranas y fuera 
de estación a Europa.
En los últimos años se ha avanzado en la modernización del 
sector agrario con cambios en las orientaciones productivas y en 
los métodos y técnicas de producción, aumentando las rentas, 
creando empleo y articulando a la población rural. Así, se están 
poniendo en marcha iniciativas enfocadas al desarrollo rural, 
tales como la intensificación de cultivos extratempranos de alto 
rendimiento o la implantación de invernaderos en suelos poco 
productivos.
Para mejorar el declive estructural de determinadas zonas rurales, 
con economías basadas fundamentalmente en la agricultura, se 
tiende a diversificar las actividades relacionadas con el medio 
rural; así se fomenta el turismo rural, el ocio y la agricultura 
ecológica, con las que se pretenden alcanzar sistemas más 
racionales, que generen ingresos para un alto porcentaje de 
población activa agraria condicionada por la estacionalidad de 
las campañas agrícolas.
Escorrentía: Parte del agua proveniente de las precipitaciones que discurre por la superficie de la tierra a favor de la pendiente, provocando el 
desgaste de dicha superficie.
1
6<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
La agricultura ecológica genera importantes volúmenes de 
producción, abarcando una gran variedad de productos que van 
desde las frutas, hortalizas, legumbres o frutos secos a la leche, 
carne, pescado, huevos, aceites, conservas, mermeladas, pan, etc. 
y que se caracterizan por una calidad diferenciada y apreciada, 
por unas mejores condiciones de salubridad, así como por el 
mantenimiento de todas sus propiedades naturales beneficiosas 
para el consumo humano. Los alimentos ecológicos son ricos 
en nutrientes y poseen una elevada calidad organoléptica2, 
permitiendo una verdadera seguridad alimentaria, sin la 
utilización de elementos químicos de síntesis, como fertilizantes, 
plaguicidas, antibióticos, etc. La no utilización en la producción 
ecológica de biocidas y otros productos tóxicos, tiene un menor 
coste energético, protege la salud de los agricultores y elimina 
el riesgo de contaminación del agua superficial y subterránea, 
favoreciendo la calidad del agua potable y de la piscicultura. 
La producción se suele centrar en especies y/o variedades 
vegetales y razas ganaderas rústicas adaptadas al lugar, es decir, 
autóctonas, muy apreciadas por el consumidor, conservando la 
diversidad genética, prestando particular atención al bienestar 
de los animales y a la utilización de piensos naturales. 
Se trata de un método agrario de producción que mantiene la 
cultura agraria y el patrimonio rural, ofreciendo una alternativa 
clara a la agricultura tradicional, devolviendo al campesino 
la gestión de sus tierras sin dependencias, y favoreciendo un 
desarrollo agrario perdurable. De esta forma, la agricultura 
ecológica permite generar riqueza y expectativas de futuro para 
el campo, impulsando la creación de puestos de trabajo y con 
ello las economías de las zonas rurales.
1.3. Comienzos de la agricultura ecológica
La agricultura ecológica comienza en Europa al finalizar la 
segunda Guerra Mundial, extendiéndose a un ritmo variable 
por los diferentes países, aunque no llega a España hasta los 
años setenta, a través de contactos con pequeños grupos de 
productores ecológicos de Francia, así como por consumidores 
con concienciación social de respeto al medio ambiente y de 
seguridad alimentaria. 
A través de la fundación del Colectivo Vida Sana, en 1975, y de 
la revista Integral, en 1978, comienza a difundirse información 
relativa a la producción ecológica como agricultura alternativa. 
Junto a ello, en los años 80 se crean varias asociaciones tales 
como Vida Sana en 1980, Coordinadora de Agricultura Ecológica, 
en 1983 y Bioland y la Asociación de Agricultura Biodinámica, 
en 1985 y 1986, respectivamente. 
Aunque el desarrollo de la agricultura ecológica en España 
ha sido tardío, en comparación con el experimentado por 
otros países del centro y norte de Europa, se ha desarrollado 
de forma espectacular. En los últimos años, la importancia de 
los productos ecológicos españoles está experimentando un 
continuo y significativo crecimiento. 
1.4. La agricultura ecológica en Andalucía
En conexión con estos movimientos, se inicia la agricultura 
ecológica andaluza, constituyéndose como una de las parcelas 
de mayor expansión en el sector agrario, en la que tanto la 
superficie destinada a su cultivo como el número de productores 
crecen de forma continua. En Andalucía, se ha observado 
que los suelos especialmente fértiles muestran índices de 
producción prácticamente equivalentes en cultivos ecológicos 
que en los convencionales. En las zonas de baja productividad, 
los cultivos ecológicos no pueden competir en cantidad, pero 
sí en calidad, estando compensados los costes con los precios 
más altos que alcanzan los productos ecológicos en el mercado. 
Este sobreprecio, tanto a nivel de comercio andaluz como en 
el mercado exterior, oscila entre un 20% y un 80% más con 
respecto a los productos convencionales, siendo uno de los 
principales factores de viabilidad económica para la agricultura 
ecológica andaluza. 
Las zonas rurales andaluzas desfavorecidas, marginales y 
degradadas han sufrido un menor impacto medioambiental 
que las regiones que han experimentado un mayor desarrollo 
en las técnicas utilizadas en la agricultura, manteniendo las 
técnicas agrarias tradicionales, aplicándose de forma tardía 
los métodos de producción más nocivosempleados por la 
agricultura convencional, contribuyendo a evitar deterioros 
medioambientales, difíciles de cuantificar económicamente. 
Este hecho ha influido en el desarrollo de una agricultura 
exenta de grandes y uniformes explotaciones, características de 
la agricultura convencional, desarrollándose una horticultura y 
fruticultura familiar, con métodos tradicionales. De esta forma, 
Calidad organoléptica: Características (gusto, olor, color, textura...) de un alimento que determinan el atractivo que este ejerce sobre el consumidor.2
>>>7 
estas explotaciones rurales no han tenido que sufrir cambios 
importantes, en lo referente a las prácticas agrícolas y ganaderas, 
durante el período de conversión de convencionales a ecológicas, 
mostrando unas amplias expectativas de crecimiento. 
La adaptación de una explotación convencional a una ecológica 
conlleva una variación en las estrategias de gestión de la 
explotación agrícola, suponiendo, en mayor o menor medida, 
un cambio en los métodos productivos, en las técnicas y 
prácticas de cultivo, así como en las vías de comercialización, 
con la creación de un mercado que demanda productos 
ecológicos y con unos consumidores para los que existen una 
asociación positiva entre producto ecológico y producto fresco 
no transformado. No obstante, la agricultura ecológica no 
está exenta de riesgos relacionados tanto con el desequilibrio 
biológico del agrosistema como con los aspectos culturales en 
la forma de gestión de la explotación. Durante los últimos años 
el número de conversiones hacia explotaciones ecológicas ha 
aumentado, aunque muchos agricultores son todavía reacios al 
cambio que supone la implantación de la agricultura ecológica, 
con el uso de técnicas basadas en el reequilibrio del sistema 
agrario, entre otras causas por los bajos niveles de producción. 
En este sentido, las ayudas públicas son utilizadas por los 
productores como una herramienta en la que apoyarse durante 
el período de adaptación al nuevo método de producción.
Por otro lado, los Parques Naturales comienzan a tomar 
conciencia de que, mediante la producción ecológica, pueden 
alcanzar uno de sus objetivos primordiales, la protección 
del medio ambiente combinado con el uso adecuado de los 
recursos naturales, originando zonas de gran valor ecológico y 
dando lugar a un ahorro de costes, aumentando con ello tanto 
la competitividad como la creación de puestos de trabajo. 
Asimismo, el hecho de mantener un paisaje más rico y variado, 
a través de la conservación y creación de setos vivos y de la 
realización de cultivos diversificados, permite también el 
aprovechamiento de otros valores del medio rural que fomentan 
actividades diversas como el turismo rural, vinculando al hombre 
con su medio, y al medio rural con el urbano, cubriendo las 
necesidades de ambos. De esta forma, la sensibilización de la 
población urbana es fundamental para la viabilidad del empleo 
rural de calidad, y permite generar ingresos en las comarcas 
favorecido por una oferta de alimentos locales de calidad, a 
la vez que permite el establecimiento de canales cortos de 
comercialización que dan salida a productos de la zona.
La ganadería y agricultura ecológica tienen unas perspectivas 
muy favorables de crecimiento en Andalucía, justificando su 
modelo con importantes beneficios reportados, siendo la 
máxima preocupación la creación de un empleo agrario estable. 
Ambos sistemas de producción ecológica se complementan 
tanto económicamente como por su incidencia medioambiental, 
rentabilizándose en mayor medida las explotaciones, sin afectar 
a la conservación de las mismas.
2. Superficie Ecológica
España ocupa uno de los primeros puestos respecto a la 
superficie ecológica, tanto en el ámbito comunitario como en 
el mundial, superando las 800 mil hectáreas en 2005. El 50% 
de dicha superficie pertenece a Andalucía, donde se ubica una 
de cada dos nuevas hectáreas agroganaderas. De esta forma, 
con una facturación superior a los 100 millones de euros, 
la Comunidad Autónoma andaluza es la más relevante en el 
ámbito nacional en relación a la producción ecológica.
El olivo es el cultivo más representativo, tanto en superficie 
ecológica cultivada como en ingresos generados, destinándose 
una importante parte de su producción al aceite virgen ecológico 
de oliva. 
A nivel provincial, durante el año 2005, fueron las provincias 
de Huelva, Sevilla y Córdoba, las que ocuparon una mayor 
superficie destinada a la agricultura ecológica, con 98.654 
ha, 64.157 ha y 61.557 ha, respectivamente. Asimismo, en este 
período destaca la provincia de Córdoba por poseer tanto el 
mayor número de productores como de elaboradores.
Al hablar de agricultura ecológica, normalmente se tiende a 
pensar en prácticas relacionadas con la producción vegetal, 
olvidando la producción animal, es decir, la ganadería ecológica. 
En España, durante los últimos años, la ganadería ecológica ha 
experimentado un crecimiento lento, debido a lo complicado 
de su puesta en marcha, alcanzándose en 2005 la cantidad de 
1.881 explotaciones. En el caso de Andalucía, el desarrollo está 
Por otro lado, los responsables de Parques Naturales comienzan 
a tomar conciencia de que, mediante la producción ecológica, 
pueden alcanzar uno de sus objetivos primordiales: la protección 
del medio ambiente combinado con el uso adecuado de los 
recursos naturales. Así se originan zonas de gran valor ecológico, 
dando lugar a un ahorro de costes, aumentando con ello tanto 
la competitividad como la creación de puestos de trabajo. 
Asimismo, el hecho de mantener un paisaje más rico y variado, 
a través de la conservación y creación de setos vivos y de la 
realización de cultivos diversificados, permite también el 
aprovechamiento de otros valores del medio rural que fomentan 
actividades diversas como el turismo rural, vinculando al hombre 
con su medio, y al medio rural con el urbano, cubriendo las 
necesidades de ambos. De esta forma, la sensibilización de la 
población urbana es fundamental para la viabilidad del empleo 
rural de calidad, y permite generar ingresos en las comarcas de 
interior y de montaña, especialmente. Este turismo se ve también 
8<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
siendo exitoso, ya que engloba el 42,5% de las explotaciones 
nacionales en 2005, debido a que esta Comunidad reúne una 
serie de condiciones favorables para el desarrollo de la ganadería 
ecológica, que la sitúan entre los territorios con mayor potencial 
del país. Posee numerosas ganaderías extensivas, en las que se 
emplean sistemas tradicionales, dedicadas principalmente a la 
producción de terneros, corderos y/o chivos, que se venden al 
destete o tras una corta recría, obteniéndose una gran diversidad 
de alimentos de excelente calidad, procedentes de la oveja, la 
vaca, la cabra y el cerdo ibérico, además de aprovechamientos 
forestales (corcho, leña) y cinegéticos. 
3. Comparativa Agricultura 
Convencional-Ecológica
El valor agregado que aporta la agricultura ecológica a sus 
productos, la mayor calidad de los mismos, así como su 
comercialización en circuitos cortos permite establecer un 
mayor precio a la producción, llegando a ser más rentable que la 
agricultura convencional, aunque su coste medio de producción 
supera en un 22% al de los productos convencionales.
Las variaciones en la producción de los cultivos, tanto 
tradicionales como ecológicos, dependen especialmente, de 
las condiciones meteorológicas, con fenómenos climatológicos 
que afectan a la producción. Así, por ejemplo, la disponibilidad 
de agua es un factor limitante en el girasol, mientras que en la 
producción de heno de veza el factor más desfavorable son las 
heladas de primavera, funcionando mejor el sistema ecológico 
en situaciones de adversidad, al utilizarse en este tipo de 
agricultura variedades autóctonas adaptadas a la zona.
En suelosandaluces especialmente fértiles, el volumen de 
producción es prácticamente equivalente tanto en los cultivos 
ecológicos como en los convencionales.
Generalmente, los cambios generados en las explotaciones 
convencionales durante el proceso de transformación a 
explotaciones ecológicas repercuten en los rendimientos 
obtenidos por unidad de área de cultivo, llegando a situarse 
entre un 5% y un 10% por debajo de los rendimientos generados 
en la agricultura convencional. Por este motivo existen ayudas 
públicas a la reconversión, que intentan compensar las pérdidas 
sufridas durante los primeros años de transformación. No obstante, 
los beneficios finales de los agricultores ecológicos andaluces se 
mueven en índices equivalentes o superiores a los productores 
convencionales, lo que evidencia que hay explotaciones ecológicas 
que no dependen de las ayudas para ser viables. 
Por otra parte, los productos ecológicos son poco vulnerables 
frente a las variaciones de los precios de los insumos, ya que 
su cultivo se basa en la aplicación de abono animal y de 
abonos verdes, en el uso de leguminosas y en la rotación de 
cultivos, aumentando o manteniendo la fertilidad del suelo y 
controlando al mismo tiempo las plagas y enfermedades, por 
lo que varían poco los costes de producción de un año a otro. 
Por el contrario, en el caso de la agricultura convencional existe 
una alta variabilidad en los costes, al utilizar productos como 
herbicidas, fertilizantes, pesticidas y derivados del petróleo.
La variabilidad en los rendimientos de la agricultura ecológica 
es menor que en la convencional, lo que supone un menor 
riesgo de fracaso productivo, siendo las variedades tradicionales 
las más adaptadas y eficientes en el caso de escasez de recursos. 
La agricultura ecológica proporciona alimentos con menos 
agua y más nutrientes, libres en buena medida de componentes 
perjudiciales para la salud. Los rendimientos, si se comparan 
con otros factores, tales como la unidad de energía, de agua, de 
suelo perdido, etc., son mayores en la agricultura ecológica que 
en la convencional, ya que ésta última conlleva costes para la 
sociedad más difíciles de cuantificar económicamente.
A continuación, se realiza un análisis comparativo de la 
agricultura convencional con respecto a la ecológica, para varios 
cultivos, tomando como referencia los resultados obtenidos en 
diversos estudios. En primer lugar se va a analizar el cultivo del 
olivar, al ser el más importante en la región, y posteriormente se 
analizará el resto de los cultivos conjuntamente.
3.1. Costes del olivar ecológico
El olivar ecológico3 tiene unos costes superiores a los generados 
en la agricultura convencional. Atendiendo al coste de mano de 
obra, se observa que en el cultivo del olivar ecológico éste supone 
un 77,03% del total de los costes, mientras que para el mismo 
cultivo en agricultura convencional dichos costes alcanzan 
el 74,71%. El olivar ecológico demanda un mayor número de 
Todos los datos utilizados sobre olivar ecológico provienen del estudio “El olivar ecológico en la comarca de los Pedroches (Córdoba)”. 
Antonio M. Alonso Mielgo.
3
>>>9 
trabajadores que el cultivado de forma convencional, ya que 
además de la recolección y la poda necesita de otras labores 
adicionales en las que son necesarias el empleo de mano de 
obra, tales como el uso de la tracción animal para determinadas 
labores, la siembra manual de veza para alimentación animal, 
así como el abonado en verde y con materia orgánica. 
Respecto a los costes de producción, cabe destacar que el 
olivar cultivado de forma ecológica emplea un 5,38% de sus 
costes en la fertilización, frente al 3,92% utilizado en el caso 
del olivar convencional. El empleo del 59,8% más de costes de 
fertilizantes en la agricultura ecológica es debido al empleo en 
muchos casos de estiércol y compost, ya que estos productos 
tienen un precio más elevado que los fertilizantes químicos. Por 
el contrario, los costes de maquinaria son menores en el olivar 
ecológico respecto al convencional, alcanzando un 10,87% y 
un 15,87%, respectivamente. Teniendo en cuenta los factores 
citados anteriormente, junto con los plaguicidas y otros, el 
olivar cultivado de forma ecológica posee un 16,38% más de 
costes que el cultivado de forma convencional (Gráfico 1).
Gráfico 1. Costes de cultivo de olivar ecológico y convencional. 2001
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos del estudio “El olivar ecológico en la comarca de los Pedroches (Córdoba)”, Antonio M. Alonso Mielgo.
A pesar de tener unos costes un 16,38% más elevados, el 
beneficio del cultivo ecológico del olivar es mayor, ya que los 
ingresos superan en un 31,42% al olivar convencional (Gráfico 2).
Gráfico 2. Costes e ingresos de olivar ecológico y convencional. 2001
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos del estudio “El olivar ecológico en la comarca de los Pedroches (Córdoba)”, Antonio M. Alonso Mielgo.
10<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
3.2. Costes de otros cultivos ecológicos
En este apartado, se realiza una comparativa entre agricultura 
ecológica y convencional a partir de diversos estudios que 
analizan los costes generados en ambos sistemas para 
determinados cultivos. En lo referente a la mano de obra 
necesaria en el cultivo de la patata, se precisa un 24,23% más de 
mano de obra al cultivarse de forma ecológica, ocurriéndole lo 
mismo al bróculi, con un 12,13%, y a las naranjas y a la lechuga 
con un 10% y un 8%, respectivamente (Gráfico 3). Este coste 
adicional de mano de obra, que supone una mayor demanda 
de empleo, se debe al desherbado y a otras técnicas culturales 
de cultivo que necesitan ser aplicadas en la obtención de estos 
productos ecológicos.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de M. D. Raigón, I. Navarro-Herrero, R. Pozuelo y D. Poveda, en el estudio comparativo de costes de 
producción en agricultura ecológica y convencional. Valencia.
Gráfico 3. Costes de mano de obra en cultivos convencionales y ecológicos. 1997
En los Gráficos 4, 5, 6 y 7, se comparan los costes de la cebada, 
le veza, el garbanzo y el girasol en la agricultura ecológica y 
en la convencional. Así, se observa que de forma genérica 
los costes de maquinaria ocupan el mayor porcentaje del 
total de gastos que financian los cultivos ecológicos. Le sigue 
en importancia los costes de las semillas. En el lado opuesto 
se encuentra el gasto de combustible, que tiene una escasa 
incidencia económica. Cultivándose de forma convencional, 
los gastos tienen una mayor variación, ya que en el cultivo 
de la cebada, el mayor porcentaje de gastos se destina a los 
fertilizantes, en el cultivo del garbanzo se dirige a las semillas, 
y en la veza y girasol el mayor gasto es debido a la maquinaria. 
Los fertilizantes y herbicidas siguen siendo importantes en los 
costes de producción en agricultura convencional, por lo que 
se debería obtener una producción capaz de amortizar estos 
costes. Todos los cultivos estudiados, coinciden en que los 
gastos de combustibles de cultivos convencionales son los que 
menor relevancia tienen en el total de costes.
Gráfico 4. Costes de cebada ecológica y convencional. 2000
>>>11 
Fuente: Gráficos 4, 5, 6 y 7: Elaboración propia a partir de datos de Ramón Meco y C. Lacasta. “Costes energéticos y económicos de agrosistemas de 
cereales considerando manejos convencionales y ecológicos”. 
Gráfico 5. Costes de veza forraje ecológica y convencional. 2000
Gráfico 6. Costes de garbanzo ecológico y convencional. 2000
Gráfico 7. Costes de girasol ecológico y convencional. 2000
12<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
En el caso del cultivo de cereales ecológicos al aprovecharse 
los residuos de la paja del cereal y alternarse su cultivo con las 
leguminosas, se reducen a la mitad los costes de producción 
frente al cereal convencional, por tanto, aunque el rendimientoes un 20% menor, el coste del kilo de cereal ecológico resulta 
competitivo.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de M. D. Raigón, I. Navarro-Herrero, R. Pozuelo y D. Poveda, en el estudio comparativo de costes de 
producción en agricultura ecológica y convencional, y de Joseph Roselló-Oltra/ Alfons Domínguez-Gento/ A. V. Gascón; “Comparación del balance 
energético y de los costes económicos en cítricos y hortícolas valencianas en cultivo ecológico y convencional”.
En los cultivos estudiados, en general, los costes medios totales 
de los productos generados por la agricultura ecológica y por la 
convencional no manifiestan variaciones significativas, mientras 
que otros, como es el caso del tomate, muestra importantes 
diferencias en su coste, siendo éste, en la agricultura convencional 
un 20,71% superior al que se produce en agricultura ecológica 
(Gráfico 8). 
Gráfico 8. Costes totales de agricultura convencional y ecológica. 1997
convencional alcanza un 35% más de producción que si se 
cultivase de forma ecológica, ocurriendo el mismo caso en el 
melón, con una variación de un 25,21% (Gráfico 9).
3.3. Producción de cultivos ecológicos
Aunque, generalmente, el volumen de producción de cultivos 
en la agricultura convencional es muy similar a la ecológica, 
destacan grandes variaciones en la producción en productos 
como el tomate de invernadero, que al cultivarse de forma 
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Joseph Roselló-Oltra/ Alfons Domínguez-Gento/ A. V. Gascón; “Comparación del balance energético y 
de los costes económicos en cítricos y hortícolas valencianas en cultivo ecológico y convencional.
Gráfico 9. Comparación de producción convencional y ecológica. 1997
>>>13 
El Gráfico 10 muestra la evolución experimentada por la 
producción de los cultivos de veza heno, girasol y garbanzo 
durante el período comprendido entre el año 1992 y 2000, 
tanto en agricultura convencional como en la ecológica. Las 
medias alcanzadas por las diferentes producciones a lo largo 
de todo el período, ponen de manifiesto que el garbanzo y la 
veza heno tienen una producción superior al ser cultivados de 
forma convencional, con un 41,62% y un 19,14% de incremento, 
respectivamente, mientras que el girasol ecológico tiene una 
producción un 7,59% superior a la convencional.
Fuente: C. Lacaste, R. Meco. Costes energéticos y económicos de agrosistemas de cereales considerando manejos convencionales y ecológicos.
Gráfico 10. Evolución de la producción convencional y ecológica
4. Mercado Ecológico
Durante los últimos años, en los países desarrollados la oferta 
y demanda alimentaria están experimentando un notable y 
continuo cambio. La agricultura ecológica se convierte cada 
vez más en una elección para los consumidores, que buscan 
seguridad alimentaria y alimentos de calidad. Además, con 
estos cultivos se está propugnando una actitud responsable 
desde el punto de vista ambiental. 
Para que los mercados alcancen un desarrollo estable, es 
necesario que exista un equilibrio entre la oferta y la demanda, 
jugando un papel fundamental la distribución. Sin embargo, el 
desarrollo del mercado ecológico se está viendo limitado por 
diversos factores, como deficiencias en la distribución, falta de 
homogeneidad, elevados precios, etc.
4.1. Mercado mundial de productos 
ecológicos
Los productos ecológicos ocupan un pequeño porcentaje en 
el mercado mundial de alimentos, situándose entre el 1% y el 
3% del consumo total alimenticio, aunque han ido creciendo a 
una tasa anual promedio que oscila entre un 20% y un 30% 
durante la década de los noventa, siendo actualmente un 
mercado dominado por Europa, Estados Unidos y Japón. El 
mercado mundial de productos ecológicos generó, en 2002, 
una facturación de 23.000 millones de dólares, ascendiendo 
dicha cifra hasta los 30.000 millones de dólares en 2005, lo 
que supone un 6,67% más respecto a 2004. 
El mercado comunitario de productos ecológicos está 
aumentando en los últimos años sus transacciones, tanto dentro 
de la Unión Europea como en el comercio extracomunitario. 
14<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
Concretamente, durante el período 2003-2004, se concedieron 
nuevas homologaciones a terceros países para importaciones 
en la Unión Europea. Actualmente están homologados los 
productos con procedencia de Argentina, Australia, Hungría, 
Israel, República Checa, Suiza, Nueva Zelanda y Costa Rica.
En el caso de Estados Unidos, la venta de productos ecológicos 
ha crecido a un ritmo medio de un 20% en los últimos años, 
lo que muestra el creciente interés de sus consumidores por 
este tipo de alimentos y amplía la posibilidad de abrir nuevos 
mercados.
4.2. Mercado español de productos 
ecológicos
En 2002, la cifra comercializada de productos ecológicos en 
España se situó en 173 millones de euros, alcanzando los 235,65 
millones de euros en 2003, lo que supuso un incremento del 
36,21%.4 Estas cifras muestran como la agricultura ecológica 
nacional ha experimentado un despegue que no se corresponde 
con el consumo interno ni con la cantidad de empresas 
transformadoras.
La agricultura ecológica nacional está centrada 
fundamentalmente en el mercado exterior, especialmente 
Andalucía, que concentra el 60% de las ventas de este tipo de 
productos. De este modo se observa como entre el 85% y el 
90% de la producción nacional se destina a la exportación. Estas 
cifras ponen de manifiesto la competitividad de la agricultura 
ecológica tanto nacional como andaluza, ya que son capaces 
de cubrir parte de la demanda del mercado a un costo menor o 
igual que el promedio de todos los productores mundiales. 
Actualmente España vende a 26 países, destacando como 
destinos por excelencia Alemania, Francia y Reino Unido, 
seguidos a cierta distancia por los restantes países comunitarios, 
y ya a una distancia considerable se sitúan Japón y EEUU. 
Desde el año 2002, el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica 
viene certificando productos bajo las normativas que rigen 
los mercados estadounidenses y japoneses. De este modo, 
las empresas andaluzas obtienen el beneficio de exportar 
sus productos a estos países, que son unos de los principales 
consumidores de alimentos ecológicos. 
En 2004 las empresas andaluzas vendieron 196.037 kilos de 
aceite ecológico a Estados Unidos; además se vendieron 23.663 
kilos a Corea del Sur, Taiwán, Tailandia y Sudáfrica, que están 
emergiendo como nuevos mercados. 
Las frutas y hortalizas ecológicas son los productos más 
demandados en el exterior, comercializándose más del 99,6% 
del total que se cultiva en España, lo que representa más de 
la mitad de la facturación total que genera la agricultura 
ecológica. A nivel nacional y regional los cultivos ecológicos 
más demandados son los hortícolas, las frutas, el aceite y 
las conservas vegetales. Los productos ecológicos que han 
experimentado un incremento importante de su demanda, 
durante 2004, han sido los espárragos verdes con un aumento 
del 171%, la coliflor con un 159%, la sandía con un 27%, el 
brócolis con un 16% y el limón con un 14%.
En los últimos años, el mercado interno nacional, autonómico 
e incluso comarcal, ha experimentado un continuo aumento 
de la demanda de productos ecológicos, debido al incremento 
de la oferta y al esfuerzo que asociaciones de consumidores, 
agricultores y los organismos de control han realizado para 
conseguir un abaratamiento de los precios. No obstante, a pesar 
de este aumento y de que España es uno de los principales 
países europeos en superficie de cultivo ecológico, la demanda 
interna nacional se encuentra poco desarrollada, representando, 
en 2004, un 0,1% del total de demanda de alimentos. Del 
mismo modo, en el ámbito regional, el consumo de este tipo de 
productos no alcanza el 1%, contrastando con otras regiones y 
países como Suiza, donde el consumo de productos ecológicos 
está próximoal 15%.
La consecución de un mayor desarrollo del mercado ecológico 
ha de ser apoyada a través de iniciativas y medidas eficaces, entre 
ellas destacan las determinadas por Petit Hatrival y Lacaberate, 
(1991), que se centran en:
> Dinamizar la demanda instando a productores, 
comercializadores y distribuidores a realizar una 
gestión más profesional y comunicativa, mejorar sus 
estructuras y llevar a cabo una campaña de imagen, 
tanto para la sensibilización, como para la difusión de 
las propiedades del producto ecológico.
Estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación correspondientes al año 2002.4
>>>15 
> Realizar campañas en los medios de comunicación 
de forma continuada y sin exaltaciones, para que 
esta tendencia de la agricultura sea asimilada 
progresivamente.
> Introducir la agricultura ecológica en la disciplina 
medio ambiental de la educación infantil como una 
alternativa acorde con la materia.
> Llevar a cabo una campaña dirigida a los llamados a 
influir en la alimentación de la población.
En este sentido y con objeto de potenciar el mercado interno 
andaluz que aún se considera emergente, la Consejería de 
Agricultura, en colaboración con las Consejerías de Medio 
Ambiente y de Educación, está desarrollando programas de 
fomento del consumo de alimentos ecológicos en escuelas, 
guarderías y residencias de mayores. Actualmente se está 
desarrollando un nuevo proyecto con objeto de hacerlo 
extensible a los hospitales. 
4.3. Canales de distribución
En un principio y hasta hace poco tiempo, solamente se podía 
acceder a los productos ecológicos en comercios especializados o 
en mercados locales. Actualmente, las ventas se realizan a través 
de los distintos canales de distribución, o bien mediante la compra 
directa a los productores. Concretamente, pueden adquirirse 
productos ecológicos en tiendas especializadas en alimentación 
alternativa, grandes superficies, fincas, ferias, mercados de abastos, 
asociaciones y cooperativas de consumidores. 
Las tiendas especializadas como herbolarios, venta de productos 
de dietética, etc., pueden poner a la venta artículos sin diferenciar 
su origen en la agricultura ecológica, originando confusión en 
el consumidor. Las ecotiendas ofrecen cantidad y variedad, pero 
tienen unos costes de gestión que encarecen el precio final del 
consumidor. 
La falta de un mercado de productos ecológicos local eficiente 
y bien abastecido supone, en muchas ocasiones, un problema 
para los consumidores, que disponen de escasas tiendas 
especializadas en su provincia, lo que impide el acceso a estos 
productos. Así pues, la diversificación de nuevos puntos de venta 
facilitaría la comercialización de los productos ecológicos y 
crearía nuevos puestos de trabajo, convirtiéndose así en un nuevo 
atractivo para la zona. Actualmente, Madrid y Barcelona son las 
ciudades que poseen el comercio de productos ecológicos más 
completo y con mayor tradición del país. 
Por otro lado, las ferias y mercadillos contribuyen a desarrollar 
el mercado mínimamente, ya que son utilizados por un gran 
número de pequeños productores para vender sus productos, 
para evitar intermediarios, y ante la imposibilidad de acceder a 
otros canales de comercialización. La venta local al por menor, 
además de servir para la venta de productos ecológicos, supone 
también un intercambio social y cultural.
Ante la dificultad de comercialización, algunos productores, 
principalmente aquellos que poseen pequeñas explotaciones 
sin capacidad de cultivar, transformar y comercializar sus 
alimentos a lo largo de todo el año, se agrupan en Sociedades 
Cooperativas, organizaciones y asociaciones, siendo numerosas 
las que actualmente contribuyen en Andalucía al desarrollo 
de estructuras industriales en el sector agrario ecológico. 
Actualmente, las cooperativas andaluzas se reparten por todo el 
territorio, proliferando en el Valle del Guadalhorce malagueño, el 
Valle de los Pedroches cordobés y la Sierra de Segura en Jaén.
En junio de 1993 se crea la primera asociación andaluza de 
agricultores ecológicos, La Ortiga, en Sevilla, y en octubre del 
mismo año, El Encinar, en Granada. Posteriormente Almocafre 
y Tagarnina aparecen en octubre de 1994, en Córdoba y Cádiz, 
respectivamente, naciendo en años sucesivos La Breva (Málaga), 
Sierra de las Cumbres (Ronda), desaparecida en 1998, El Zoco 
(Jerez de la Frontera), Vital (Jaén), El Majuelo (Baena-Priego), 
“Er topo Andalú” (Sanlúcar Barrameda) y Ecosur (Motril), que 
aún siendo organizaciones jóvenes con un grado de desarrollo 
cuantitativo todavía pequeño, han ido generando empleo al 
producirse la profesionalización de forma gradual. 
Estas asociaciones fomentan la creación de trabajo en el 
medio rural, puesto que la agricultura ecológica demanda 
mayor cantidad de mano de obra que la convencional. De esta 
forma, las cooperativas permiten incrementar las rentas de la 
población agraria en general, ofreciendo, por un lado, un mayor 
número de puestos de trabajo e incrementos en los ingresos 
de los agricultores, y por otro lado, abasteciendo al mercado, 
eliminando intermediarios, y abaratando el precio final del 
16<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
producto ecológico. De esta forma, el consumidor puede 
adquirir dichos productos a un precio similar al convencional y 
mucho menor al existente en establecimientos comerciales. 
Según el estudio “El consumo de productos ecológicos”, 
elaborado por el Observatorio del Consumo y la Distribución 
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Observatorio del Consumo y la Distribución Agroalimentaria. Ministerio de Agricultura, 
Pesca y Alimentación.
Nota: Hard Discounts son Supermercados de Descuento, nuevos formatos del comercio minorista dentro de la modalidad de autoservicio y vinculados 
generalmente a grandes cadenas de distribución.
Agroalimentaria, del Ministerio de Agricultura, Pesca y 
Alimentación, en 2005, el 48,5% de los consumidores 
encuentran alimentos ecológicos en su lugar habitual de 
compra, encontrándose más fácilmente en los supermercados, 
seguido de los hipermercados, tiendas especializadas y tiendas 
tradicionales (Gráfico 11).
Gráfico 11. Lugar de compra habitual de alimentos ecológicos. 2005
Algunas cooperativas ecológicas tienen capacidad para 
reinvertir parte de sus beneficios en la modernización de sus 
infraestructuras, en investigación, en la formación de sus socios 
y en la promoción de sus productos en ferias. Aunque todavía 
gran parte de la producción ecológica se vende a granel, algunas 
cooperativas están ya invirtiendo en cadenas de elaboración, 
como empaquetado o embotellado, para comercializar sus 
productos bajo una marca propia, y obtener así un mayor 
valor añadido. Los agricultores ecológicos andaluces tienen la 
intención de mantener un contacto cada vez más directo con el 
consumidor, por lo que incluso grandes empresas o cooperativas 
de centenares de socios muestran orgullosos sus instalaciones y 
mantienen la venta directa en la propia industria.
4.4. Venta de productos ecológicos
Un aspecto interesante para el análisis de la venta de productos 
ecológicos es conocer las motivaciones que los establecimientos 
poseen para ofertar esta clase de productos. Según muestra el 
Gráfico 12, más de un tercio de los establecimientos que ofrecen al 
consumidor productos ecológicos lo hacen fundamentalmente 
por la demanda que los mismos generan, mientras que un 
21,95% consideran que los principales motivos se centran en la 
cuestión de imagen del establecimiento que ofrece productos 
ecológicos y un 19,66% vende estos productos para diversificar 
su oferta.
>>>17 
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Observatorio del Consumo y la Distribución Agroalimentaria. Ministerio de Agricultura, 
Pesca y Alimentación.
Gráfico 12. Motivos de venta de productosecológicos en establecimientos que ofertan dichos productos. 2005
Como causa principal para no vender este tipo de productos 
se encuentra la escasa demanda que tienen por parte de los 
consumidores, seguida por el elevado precio de estos productos 
respecto a los tradicionales (Gráfico 13).
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Observatorio del Consumo y la Distribución Agroalimentaria. Ministerio de Agricultura, 
Pesca y Alimentación.
Gráfico 13. Motivos por los que los establecimientos no venden productos ecológicos. 2005
Los establecimientos que venden productos ecológicos se 
encuentran con diversos problemas de comercialización, siendo 
el primordial los elevados precios que alcanzan estos productos 
al compararlos con los tradicionales, como es el caso de las 
verduras, donde se aprecian las mayores diferencias. Entre otros 
impedimentos, resalta la poca variedad de productos que se 
pueden ofrecer, así como la dificultad que existe para encontrar 
dichos productos en los canales habituales de abastecimiento 
(Gráfico 14).
18<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
Gráfico 15. Medios de los comercios para la adquisición de productos ecológicos. 2002
4.5. El consumidor ecológico
La creciente preocupación e interés por el medio ambiente 
ha puesto de manifiesto la aparición de un nuevo tipo de 
consumidor en el mercado: el consumidor ecológico. El Gráfico 
16 muestra las principales características con las que esta clase 
de consumidor asocia a los productos ecológicos. En general, 
consideran que se trata de alimentos naturales, sanos, sin 
aditivos ni colorantes, producidos sin pesticidas químicos y 
alimentos más caros.
Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Observatorio del Consumo y la Distribución Agroalimentaria. Ministerio de Agricultura, 
Pesca y Alimentación.
Gráfico 14. Problemática de los establecimientos ecológicos. 2005
Como muestra el Gráfico 15, el 62% de los productos ecológicos 
son adquiridos por los comercios mediante distribuidoras 
dedicadas a este tipo de productos, mientras que el resto se 
adquiere a través de productores directamente o por medio de 
los mercas5.
Mercas: Mercados mayoristas alimentarios.5
>>>19 
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Observatorio del Consumo y la Distribución Agroalimentaria. Ministerio de Agricultura, 
Pesca y Alimentación.
Gráfico 16. Características que asocia el consumidor a los alimentos ecológicos. 2005
Los productos ecológicos ofrecen una serie de características que 
motivan al consumidor a su adquisición, siendo los principales 
motivos de su consumo el ser productos más saludables, su buen 
sabor, y su buena calidad, entre otras características (Gráfico 17).
Gráfico 17. Motivos por los que el consumidor adquiere productos ecológicos. 2005
Por otro lado, existen motivos que llevan al consumidor a no 
adquirir alimentos ecológicos debido, fundamentalmente, a 
que una gran parte de los consumidores tiene un conocimiento 
impreciso del significado y dificultad para la identificación del 
producto ecológico, lo que puede hacer infructuoso el esfuerzo 
por divulgar la agricultura ecológica. De esta forma se deben 
realizar campañas de sensibilización, con objeto de facilitar 
mayor información y mejorar la sensibilidad del consumidor 
y la disponibilidad de las estadísticas de producción, oferta y 
demanda, como herramientas de orientación y comercialización. 
Otros de los motivos por los que el consumidor es reacio a 
adquirir este tipo de productos es la dificultad que encuentra 
para adquirirlos, así como la disponibilidad de una oferta 
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Observatorio del Consumo y la Distribución Agroalimentaria. Ministerio de Agricultura, 
Pesca y Alimentación.
variada y regular, aunque la gama de productos ofrecidos se 
ha ampliado de tal forma que, en la actualidad, la cesta de 
la compra semanal puede estar compuesta enteramente por 
productos ecológicos, mientras que tan sólo hace unos años la 
oferta se limitaba a frutas y hortalizas, carne, aves de corral y 
productos lácteos (leche, yogures, quesos, etc). Actualmente se 
dispone también de legumbres (lenteja, judía, garbanzos, etc), 
pescados, embutidos, pasta, arroz, café y soja. Asimismo, otro 
de los motivos por el que el consumidor no adquiere productos 
ecológicos se asocia a la imagen menos atractiva que presentan, 
y existiendo además una cierta desconfianza acerca de la 
procedencia de los mismos (Gráfico 18).
20<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
Atendiendo a la edad, la mayor demanda de productos 
ecológicos proviene de los consumidores con edades 
comprendidas entre los 41 y los 50 años, seguidos de los que 
tienen una edad entre los 31 y los 40 años. 
Respecto al sexo, se observa que entre los consumidores de 
productos ecológicos las mujeres consumen mayor cantidad 
de estos productos que los hombres, representando más del 
triple del grupo de “consumidores probables”. En el caso de 
“consumidores ocasionales”, las mujeres consumen un 16,8% 
más que los hombres, ocurriendo lo mismo en el grupo de los 
“consumidores habituales”, caso en el que las mujeres duplican 
en consumo a los hombres (Gráfico 19). 
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el estudio “Frenos al mercado ecológico”. Mercedes Sánchez García, Universidad Pública de 
Navarra. José Gil Roig y Azucena Gracia Royo, Servicio de Investigación Agroalimentaria. 1998.
Gráfico 19. Consumidores de productos ecológicos por sexo
Gráfico 18. Motivos por los que el consumidor no adquiere productos ecológicos. 2005
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Observatorio del Consumo y la Distribución Agroalimentaria. Ministerio de Agricultura, 
Pesca y Alimentación.
>>>21 
Desde la perspectiva de la formación, el 65,50% de los 
“consumidores habituales” de productos ecológicos poseen 
unos estudios medios-altos. Esta situación es muy similar para 
los “consumidores probables”, entre los que el 64,60% poseen 
unos niveles de formación medios-altos. En el caso de los 
“consumidores ocasionales” y en el de los “no consumidores” el 
nivel de formación es menor que en los anteriores, pero siguen 
predominando los que poseen una formación media-alta. 
(Gráfico 20).
Gráfico 20. Nivel de estudios de los consumidores de productos ecológicos
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el estudio “Frenos al mercado ecológico”. Mercedes Sánchez García, Universidad Pública de 
Navarra. José Gil Roig y Azucena Gracia Royo, Servicio de Investigación Agroalimentaria. 1998
Por otro lado y con respecto al nivel de renta, los principales 
consumidores de productos ecológicos poseen una “renta 
media”, situándose en torno al doble con respecto a los que 
poseen una “renta modesta”, aunque esta proporción varía 
en función del tipo de consumidor “probable”, “ocasional” o 
“habitual”. Por otra parte, los consumidores de “renta alta” son 
los que menos productos ecológicos incorporan a sus cestas 
de compras, llegando a representar un 2% en el caso del 
“consumidor probable” (Gráfico 21).
Gráfico 21. Consumidores de productos ecológicos en función del nivel de renta
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el estudio “Frenos al mercado ecológico”. Mercedes Sánchez García, Universidad Pública de 
Navarra. José Gil Roig y Azucena Gracia Royo, Servicio de Investigación Agroalimentaria. 1998.
22<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
En definitiva, el perfil del consumidor medio de productos 
ecológicos, es el de personas con una formación media-alta, 
con un nivel de renta media y con edades comprendidas entre 
los 31 y los 50 años, destacando el consumo de la mujer frente 
al hombre.
4.6. Precios de productos ecológicos
El hecho de que los productosecológicos tengan un precio más 
elevado que los convencionales es uno de los principales motivos 
por los que el consumidor no adquiere este tipo de productos, 
aunque cada vez es mayor la cantidad de consumidores 
dispuesta a pagar un precio más alto por ellos, ya que se 
comienzan a apreciar los beneficios que reportan los productos 
ecológicos respecto a las garantías de seguridad alimentaria, de 
calidad y de salud. Se puede decir que los consumidores están 
dispuestos a pagar un precio medio del producto ecológico 
que supere entre un 15% y un 20% al precio de los productos 
convencionales. Según se observa en el Gráfico 22, la diferencia 
porcentual media de los productos ecológicos que se oferta es 
del 26%, porcentaje superior al que los consumidores están 
dispuestos a pagar, aunque cada vez son más las personas 
decididas a acceder a estos productos independientemente 
del precio. Los productos generados por el olivar alcanzan una 
mayor diferencia porcentual, con un precio superior en un 41% 
al producto convencional. Le siguen los frutales, los cítricos y 
los cereales y leguminosas, con una diferencia del 29% y las 
hortalizas y tubérculos, con un 24%.
Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Gráfico 22. Diferencia porcentual de precios estimados de los productos ecológicos respecto a los convencionales de 
algunas producciones ecológicas. España, 2002
4.7. Composición de los productos 
ecológicos
Desde el punto de vista de la economía doméstica, los productos 
ecológicos no son más caros que los convencionales, ya que 
se trata de productos que mejoran la salud, y al no contener 
sustancias artificiales, son asimilados por el organismo sin 
alterar las funciones metabólicas, conteniendo una cantidad 
de nutrientes, por unidad de peso, superior a los productos 
convencionales y cubriendo las necesidades nutritivas con 
menor cantidad que si se tratara de productos convencionales. 
Las frutas y verduras ecológicas poseen mayor cantidad 
de vitaminas y minerales, fundamentalmente por su menor 
contenido en agua. El Cuadro 1 compara la composición de 
los productos ecológicos con los convencionales, a través 
de un estudio realizado durante 12 años consecutivos por el 
Instituto Oficial para la Investigación de la Calidad de Alemania, 
observándose cómo los productos ecológicos poseen mayor 
porcentaje en los diferentes componentes químicos con 
respecto a los productos convencionales, excepto en el caso de 
los nitratos y de los aminoácidos libres.
>>>23 
Materia seca
Proteínas
Vitamina C
Azúcares totales
Aminoácidos
Calcio
Fósforo
Hierro
Nitratos (1)
Aminoácidos libres (2)
23
18
28
29
23
18
10
77
-93
-42
Composición Diferencia porcentual
Cuadro 1. Comparativa de componentes de productos ecológicos con respecto a los convencionales en porcentaje
Por otro lado, los alimentos ecológicos poseen entre 10 y 50 
veces más fitonutrientes. La Organización Mundial de la Salud 
reconoce que el 60% de las enfermedades degenerativas están 
relacionadas con la alimentación. Por lo tanto, el consumo 
generalizado de productos ecológicos, podría suponer un 
gran ahorro tanto para las familias como para los sistemas 
sanitarios de los Gobiernos. El Cuadro 2 muestra la comparativa 
de la composición del tomate cultivado mediante agricultura 
ecológica y agricultura convencional, y pone de manifiesto 
como el tomate ecológico posee un porcentaje de sustancias 
nutritivas muy superior al convencional. 
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por Fernando Alvarado. Centro IDEAS. Red de Agricultura Ecológica del Perú.
Nota (1): en exceso son tóxicos y procancerígenos.
Nota (2): Culpables de trastornos digestivos.
Calcio
Magnesio
Potasio
Sodio
Manganeso
Hierro
Cobre
23
59,2
148,3
6,5
68
1.938
53
Composición 
Unidades: meq/100gr.
Agricultura
Cuadro 2. Comparativa de componentes del tomate ecológico con respecto al tomate convencional
Ecológica Convencional
4,4
4,5
5,86
0
1
9
0
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por Xavier Sans. Alimentación ecológica: ventajas nutritivas y recuperación del sabor 
de los alimentos.
5. Empleo
Mientras que en la agricultura convencional la población 
agraria ha ido disminuyendo durante los últimos años de forma 
continua, en la agricultura ecológica la población agraria muestra 
una tendencia al alza, ya que el crecimiento de este sector en 
Andalucía está ofreciendo nuevas oportunidades de empleo. 
Las nuevas técnicas de producción y transformación, unidas 
a las operaciones de procesamiento, y a la comercialización 
y servicios afines, generan, a nivel local y en el medio rural, 
importantes beneficios económicos y de cohesión social, lo que 
pone de manifiesto la influencia positiva que tiene la agricultura 
ecológica. 
24<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
Entre los beneficios socioeconómicos de este tipo de agricultura 
en el mercado de trabajo, destaca un aumento de los puestos 
de trabajo derivados de la introducción de medidas ecológicas 
que son, con carácter general, más intensivas en mano de 
obra, ya que tienden a sustituir el uso de energía y los recursos 
naturales por trabajo y por conocimientos humanos. Este tipo 
de empleo puede aportar un incremento de la renta y de la 
satisfacción personal del trabajador del campo. Asimismo, la 
agricultura ecológica requiere la diversificación de actividades, 
repercutiendo de forma positiva en la producción, y de forma 
indirecta, en la creación de nuevas actividades y de puestos de 
trabajo. Se exige un mayor nivel de formación y de cualificación 
de los trabajadores y/o apoyo de técnicos especializados, 
aumentando sus posibilidades profesionales. Además de todo 
lo anterior, el uso de la agricultura ecológica disminuye el riesgo 
de enfermedades y accidentes laborales, ya que no se utilizan 
abonos, plaguicidas ni fitosanitarios de síntesis química.
El mayor gasto en mano de obra en los sistemas ecológicos tiene 
un importante sentido social debido al empleo generado. La 
agricultura ecológica, en las unidades de propietarios y familias, 
supone un incremento de empleo del 60% al compararla con 
la agricultura convencional. De igual modo ocurre con el 
“empleo permanente a tiempo completo” y con el “empleo 
irregular”, generando un incremento del 80% y del 550% en 
agricultura ecológica respecto a la agricultura convencional, 
respectivamente. En el caso del “empleo permanente a tiempo 
parcial”, la agricultura ecológica duplica al mismo tipo de 
empleo demandado en la agricultura convencional.6
5.1. Estimación del empleo ecológico
Según las inscripciones en el registro comunitario de 
agricultores7, el empleo estimado asociado a la agricultura 
ecológica supone una media de 2,2 empleos fijos por operador 
ecológico8, lo que significa que en España en 2005, los 17.509 
operadores de agricultura ecológica inscritos generan la cifra 
aproximada de 38.520 empleos fijos estimados, de los cuáles, 
el 31,32% corresponde a Andalucía y el 20,96% a Extremadura 
(Gráfico 23).
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Gráfico 23. Estimación de empleos fijos en agricultura ecológica por Comunidades Autónomas. 2005
V. Hird, Double Yield: Jobs and Sustainable Food Production, SAFE Alliance, Londres 1997.
“El Empleo y la Inversión en las Actividades Medioambientales de Andalucía”, Dirección General de Planificación de la Consejería de Medio 
Ambiente de la Junta de Andalucía, a través de la empresa pública Egmasa. Septiembre 2001.
Operador ecológico: conjunto de trabajadores en el ámbito de la agricultura ecológica formado por los productores, elaboradores e importadores 
ecológicos.
6
7
8
>>>25 
Desde el punto de vista del empleo fijo en Andalucía, en el 
Gráfico 24, se observa un cambio de tendencia en la evolución 
seguida por el mismo apartir de 1996, año en el que el empleo 
fijo estimado se incrementa un 202,17% con respecto a 1995, y 
continúa creciendo en años sucesivos.
Gráfico 24. Evolución del nº de empleos fijos estimados en agricultura ecológica. Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En 2005, las provincias andaluzas más destacadas con respecto 
al empleo fijo estimado en agricultura ecológica, son Córdoba 
con un 22,42%, Almería con un 16,45%, y Huelva y Granada con 
un 12,77% y un 12,6%, respectivamente (Gráfico 25). 
Gráfico 25. Estimación de empleos fijos en agricultura ecológica. Andalucía, 2005
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Empleo fijo
26<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
Según estudios elaborados9, se estima que una hectárea 
reconvertida a agricultura ecológica genera una media de 0,07 
puestos de trabajo, lo que significa que 807.569 ha cultivadas, 
en 2005 en España, en agricultura ecológica generaron 
unos 56.530 puestos de trabajo estimados, de los cuales 
aproximadamente el 50% se encuentran en la Comunidad 
Autónoma andaluza, seguida a gran distancia por Aragón, con 
un 9,19% y Extremadura y Castilla-La Mancha, con un 8,34% y 
un 8,01%, respectivamente (Gráfico 26).
Gráfico 26. Estimación de puestos de trabajo generados por la agricultura ecológica por Comunidad Autónoma. 2005
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El Gráfico 27 muestra la evolución a lo largo de los años de los 
puestos de trabajo generados por la agricultura ecológica en 
Andalucía, observándose una continua tendencia al alza de los 
mismos, durante el período comprendido entre 1992 y 2005, 
con un crecimiento medio interanual de puestos de trabajo del 
50,4%. Destacan los años 1997 y 2003 como aquellos en los 
que se produce un mayor incremento en el volumen de puestos 
de trabajo estimados con respecto al año anterior. Durante 
el ejercicio 2005 se alcanza un total de 22.867 trabajadores 
estimados, con un aumento del 15,34% respecto al año 
precedente.
“Ecología y empleo”. Juan Serna, 1998. “El Empleo y la Inversión en las Actividades Medioambientales de Andalucía”, Dirección General de 
Planificación de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, a través de la empresa pública Egmasa. Septiembre 2001.
9
>>>27 
Gráfico 27. Evolución de puestos de trabajo estimados generados por la agricultura ecológica en Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Al analizar por provincias la evolución de los puestos de trabajo 
estimados en el período que abarca desde 2001 a 2005, se 
observa que se produce un aumento constante en dicho período, 
en todas las provincias, resaltando Huelva, con el 24,46% del 
total andaluz, y Sevilla y Córdoba, con el 15,9% y el 15,26%, 
respectivamente. (Gráfico 28). 
Gráfico 28. Evolución provincial de puestos de trabajo estimados generados 
por la agricultura ecológica en Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Puestos de trabajo
28<<< Informe de Empleo Agrario Andaluz
La agricultura ecológica es una alternativa agraria que 
respeta el medio ambiente y conserva o incrementa la 
fertilidad de la tierra con el uso de productos químicos de 
síntesis, generando productos de máxima calidad. Puede 
frenar devastadores efectos medioambientales, además 
de paliar la degradación y desarticulación del agrosistema 
rural, desde un punto de vista económico y sociocultural.
Este tipo de agricultura no tiene por qué presentar mayores 
costes que la agricultura convencional. La producción 
ecológica puede ser igual o superior a la convencional 
aunque, generalmente el rendimiento suele ser superior 
en el caso de la agricultura ecológica. La producción está 
centrada generalmente en el mercado exterior, por lo 
que hay que incrementar el mercado interno nacional, 
autonómico y comarcal.
Las dificultades que presenta actualmente la agricultura 
ecológica son: la aún escasa demanda de sus productos, la 
carencia de ejes comerciales y los elevados precios, por lo 
que la producción depende de factores exógenos (demanda 
de otros países).
Con este nuevo tipo de cultivo se crean nuevas oportunidades 
de empleo al desarrollarse la agricultura ecológica tanto en 
las actividades agrícolas como en las pecuarias, generando 
importantes beneficios tanto económicos como de cohesión 
social, al tratarse de un tipo de agricultura que precisa 
una mayor cantidad de mano de obra para obtener los 
productos.
>
Conclusiones
>
>
>
	portada y contra info 3.pdf
	INFORME AGRARIO 3 PDF.pdf

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