Logo Studenta

LESIONES EN MIEMBRO SUPERIOR

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

LESIONES MIEMBRO SUPERIOR. 
Patologías del codo 
El codo se compone de tres articulaciones entre el ulna, radio y húmero: articulación ulnahumeral, articulación radiocapitelar, y la articulación radioulnar proximal. Permite movimientos de flexoextensión y pronosupinación.
Entre sus patologías más frecuentes podemos citar:
· Luxación del codo: 
La estabilidad del codo se ve favorecida porque las superficies articulares encajan estrechamente entre sí y están contenidas en una fuerte cápsula articular reforzada por ligamentos. El mecanismo de lesión más frecuente es la caída a nivel con apoyo de la mano con el codo en hiperextensión y varo. Al ser una articulación muy estable, ante la presencia de una luxación, debe sospecharse un mecanismo de alta energía.
Clínica
 • Dolor, impotencia funcional absoluta y deformidad evidente del codo. 
• La extremidad aparenta estar acortada con el codo ligeramente flectado. 
• Es necesario descartar cualquier lesión de piel y evaluar en dicha instancia el estado neurovascular de la extremidad antes y después de todo procedimiento de reducción. 
Estudios de imagen:
 El diagnóstico se confirma con el estudio imagenológico del codo que incluye radiografías AP y lateral, antes y después de la reducción.
Tratamiento: 
En el caso de las luxaciones posteriores el procedimiento de elección es la reducción ortopédica o también llamada reducción cerrada. Para esto es primordial una adecuada analgesia y sedación.
· Fractura del extremo proximal del radio.
El mecanismo de lesión es generalmente indirecto, por una caída con apoyo sobre la extremidad en hiperextensión.
Clínica
 • Dolor generalizado del codo o localizado en la cúpula del radio.
 • Impotencia funcional del codo y mano con debilidad para la prensión (puño débil).
Tratamiento 
Aquellas fracturas no desplazadas (Mason I) sin bloqueo de la movilidad articular. Fase aguda: cabestrillo y AINES. Control: con radiografía AP y lateral a los 7 y 14 días de evolución para evaluar desplazamiento. Rehabilitación: iniciar movilidad precoz aproximadamente a los 10 a 14 días de evolución para evitar rigidez. Evitar las cargas axiales del antebrazo por 6-8 semanas postlesión
Tratamiento quirúrgico se indica a Fracturas articulares desplazadas (Mason II) de más de 2 mm. 2. Fracturas articulares conminutas (Mason III). 
· Epicondilitis lateral
Cuadro clínico caracterizado por dolor a nivel del epicóndilo en el origen musculotendíneo de grupo extensor de la muñeca. También conocida como el “codo del tenista”.
Fisiopatología
 Inicialmente el microtrauma repetido genera un corto proceso inflamatorio el que evoluciona a nivel local hacia un daño en las fibras colágenas afectándose su irrigación y alterando las terminaciones nerviosas locales (hiperplasia angiofibroblástica) transformándose así en una patología crónica o degenerativa (tendinosis o tendinopatías).
 Clínica 
• Dolor en cara lateral de codo al realizar actividades de la vida diaria, trabajo o deportes.
 • Se reproduce con la supinación o extensión de muñeca contrarresistencia, particularmente con el codo en extensión completa. 
• Es un dolor localizado inmediatamente distal al epicóndilo lateral sobre el origen de los tendones extensores.
 • Puede irradiarse hacia el antebrazo o brazo.
 • A menudo de inicio insidioso e intensidad variable.
Tratamiento
Fase 1: 1. Reposo de las actividades que produzcan las molestias, sin llegar a la inmovilización ya que puede generar atrofia y afectar a la rehabilitación a futuro. 
2. Hielo local 3 a 4 veces/día por los primeros 3 días para lograr efecto analgésico y antiinflamatorio. 
3. AINES por 7 a 10 días
 4. Ortesis del codo: se instala 4 a 5 cm distal al epicóndilo con el fin de evitar la transmisión de fuerzas hacia proximal disminuyendo así la tensión del tendón extensor común en su origen epicóndileo. 
5. Fisioterapia: corriente galvánica de alto voltaje (TENS) y masoterapia y crioterapia.
 6. Inyección de corticoides si no existe una respuesta favorable al tratamiento descrito previamente. 
Fase 2: Una vez que los síntomas hayan disminuidos, se inicia una terapia en base a ejercicios activos y pasivos asistidos orientada a la elongación y fortalecimiento del grupo extensor de la muñeca, de preferencia en base a ejercicios isométricos progresivos y concéntricos. Finalmente se agregan actividades de simulación laboral o deportiva.
 Fase 3: Corresponde al retorno deportivo o laboral, siempre en forma gradual. Tanto el deportista como su entrenador deben identificar errores en la técnica o el equipamiento que hayan podido originar la lesión e intentar corregirlo. El 5-15% de los casos va a recidivar, sin embargo, serán pacientes que vuelven a repetir las condiciones que lo llevaron a sufrir la lesión. Si el tratamiento conservador fracasa luego de 6 meses, se puede plantear un tratamiento quirúrgico que consiste en eliminar las zonas degenerativas y disminuir la tensión epicondiílea por medio de transferencias tendinosas.
Patología de la muñeca y mano 
· Fractura de escafoides carpiano
 Corresponde a la fractura más frecuente de los huesos del carpo (60-70%) . Comúnmente se producen por mecanismos de mediana energía en adultos jóvenes (15- 30 años), el 90% es en hombres. La zona que más frecuentemente se fractura es la cintura del escafoides (80%).
Tratamiento
 Ortopédico: utilizado en fracturas no desplazadas, se inmoviliza la extremidad con un yeso ABP con pulgar por 8 a 12 semanas. La duración del período de inmovilización está determinada por la presencia de signos radiológicos de consolidación ósea y ausencia de signos clínicos dolorosos. Si existen dudas se puede complementar el estudio con TAC.
Quirúrgico: está indicado cuando existe: 
· Desplazamiento mayor de 1 mm. 
· Fracturas de polo proximal. 
· Grandes angulaciones.
· Fracturas asociadas a inestabilidad carpiana.
· Síndrome del túnel carpiano
Corresponde a una mononeuropatía causada por compresión mecánica del nervio mediano. Esta puede ser aguda, secundaria a una fractura de EDR o luxofracturas del carpo; o crónica de distintas etiologías.
Existen algunos test provocativos que ayudan en el diagnóstico con una sensibilidad y especificidad entre 50- 80%: 
• Signos de Tinel: aparición de parestesias en el trayecto del nervio mediano al percutir el retináculo flexor.
• Signo de Phalen: agravamiento de los síntomas (dolor, hipoestesia, parestesias de territorio del nervio mediano) con la flexión pasiva máxima sostenida por un minuto de la muñeca. 
• La Compresión manual del carpo: se aplica presión sostenida sobre el ligamento transverso del carpo, los síntomas se manifiestan después de 30 segundos de presión.
Tratamiento médico: 
· Uso de órtesis: de descanso nocturno. 
· Glucocorticoides: mejor que el placebo, se recomienda utilizarlo solo una vez. 
· Neuroanalgesia: uso de derivados gabapentina o pregabalina.
Tratamiento quirúrgico: es de elección en pacientes con atrapamientos severos o en aquellos donde ha fallado el tratamiento conservador. Se puede realizar mediante un abordaje endoscópico o abierto. Consiste en seccionar el ligamento transverso del carpo.

Continuar navegando