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Conchiglia - 1 
15 agosto 2002 - 24.00 - Maria Santisima 
"Sí…conchiglia…. hoy ha sido mi Fiesta, y por cuanto a 
mi respecta.... la Fiesta mas bella, puesto que es relativa a mi 
Asunción al Cielo. 
Hoy en todas las iglesias del mundo se ha celebrado, en 
un modo o en otro este aniversario, mas cuanta poca 
participación ha tenido! Las vacaciones están en primer lugar 
en la vida de los hombres y ninguno que se pregunte qué 
sucederá mañana y si podrá hacer más vacaciones. 
He oído de todo desde los Altares del mundo! 
He oído a mis hijos predilectos balbucear cualquier 
cosa...que ni siquiera ellos saben qué cosa. 
Cuando hablan de Mí como «Asunta al Cielo» se 
bloquea su palabra, porque ellos mismos están en confusión 
por lo que no saben...ni saben explicar! Pero, hijos predilectos 
Sacerdotes, cuando ustedes hablan con el pueblo de Dios del 
Cielo.... ¿de qué cosa hablan? 
Ustedes dicen que después de la Resurrección de Jesús 
y Su Ascensión al Cielo la única criatura que ha sido Asunta al 
Cielo soy YO....y ¡es verdad! Privilegio santo concedido a Mi 
por el Padre por Mi naturaleza de Creatura Divinizada desde 
la Concepción. 
Y por ésta, Inmaculada y Santa...sin mancha alguna, 
¡Digna de contener a lo Incontenible, que es Dios! 
Ahora bien...mi conchiglia.... he esperado hasta ahora 
para hablarte, para dejarte un poco con el corazón suspendido 
y con el pensamiento siempre a Mi dirigido. 
Por lo tanto.... mi Cuerpo ha sido Asunto al Cielo junto 
a mi Alma, y ahora....según ustedes...¿donde está este Cuerpo 
mío? ¿Dónde estoy yo....vuestra Madre Celeste? ¿Piensan o 
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imaginan que Yo esté fluctuando quien sabe dónde, sin patria 
y sin meta entre las alturas Celestes? 
Y cuando hablan de Paraíso....oh hijos predilectos..... 
¿de qué cosa hablan? ¿Y qué entienden por «regocijarse 
eternamente en Dios Padre»? 
¡Hijos mios...el Paraiso existe! ¡Y existe en diversos 
grados de beatitudes! Y a esta hija hemos dicho que es un 
«lugar», como es «lugar» el Infierno y el Purgatorio. 
Hemos ya dicho...y digo hemos.... para no hacerles 
olvidar nunca que estoy al lado de la Gloriosa y Augustísima 
Trinidad, y ahora todo conozco por la Gracia acordada para 
Mí por el Padre. 
El Paraiso, donde Yo me encuentro, es el Vértice 
máximo de lugar de beatitudes.... antes de llegar delante del 
Padre, que Yo veo y conozco. 
No es posible describir, de manera para ustedes 
comprensible, por lo que es vuestro conocimiento limitado en 
lo humano... de cómo está hecho el Paraiso. 
Prueben solamente a imaginar la estructura como vista 
desde lo bajo hacia lo alto. Prueben a imaginar una enorme 
escalinata hecha de bajísimos escalones anchos y amplios, y a 
sus áreas inmensas y espaciosas, que dejan lugar a todo esto 
que es necesario para una vida maravillosa, rica de naturalezas 
nuevas.... colores brillantes... formas armoniosas... y sonidos 
encantadores. 
Quien vive en el Paraiso goza del Amor del Padre.... del 
Hijo....del Espiritu Santo...del mío.... de los Angeles..y de los 
Santos..... y goza del amor mutuo entre todos aquellos que Lo 
ocupan. 
Conchiglia - 3 
Ahora.....a medida que se sube.... otras áreas están 
reservadas a otros, con otros mayores privilegios y mayores en 
belleza.... hasta llegar al vértice máximo donde Yo Estoy. 
Toda esta subida... es debido a la santidad de cada hijo 
o hija, que en base a las obras cumplidas en la Tierra tendrá su 
lugar en el Cielo. Por esto mi Hijo Jesús ha dicho: «....voy a 
prepararles un lugar». 
A cada uno su lugar..., porque en Su Omniciencia 
conocía el resultado final de las Obras de Cada Uno. 
Sólo vuestra voluntad puede hacer sí que ese lugar 
quede vacío. Sí...porque si no lo ocupa ese hijo ¡ese sitio 
quedará vacío para la Eternidad!. 
Razonen un poc,o hijos mios predilectos, no sean 
evanescentes en las palabras que llevan al pueblo y que no 
comprenden esto que dicen. Esto que ustedes relatan no 
estimula la curiosidad santa en el hombre para hacer sí que 
estos.....imaginando las estupendas promesas.... se activen 
para una vida santa a fin de que puedan ganarse el merecido 
premio. 
Aquí, en los Cielos, hay Verdadera Vida! 
Mi cuerpo ya camina en estos lugares y las almas 
santas... que sólo después tendrán de nuevo su cuerpo me ven 
entre ellos...hablan Conmigo comunicándose con el 
pensamiento, y ven y sienten lo que a ellos es concedido por el 
Padre. ¡Ya viven en las bienaventuranzas! 
Y luego aún crecerá estas beatitudes suyas, porque 
despues con su cuerpo vivirán eternamente la estupenda 
realidad, que es el Cielo... la Morada de Dios.... ¡la Casa del 
Padre! 
Jesús y Yo somos los únicos en habitar «estos lugares» 
en alma y cuerpo, porque así ha sido establecido por el Padre 
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después de la caída de Adán y Eva. Y habría debido ser así para 
todas las criaturas. Si él no hubiera sido perpetrado, también 
ellos habrían sido asuntos al cielo en alma y cuerpo, 
propiamente como Yo....vuestra Santa Madre. 
Y por el contrario a causa de ellos.... todo el género 
humano perecerá en el cuerpo deviniendo polvo. El alma, sin 
embargo....siendo eterna...., en el Paraiso espera óolo de 
reunirse al cuerpo gracias a los méritos de Jesús mi Hijo que 
ha redimido al mundo y gracias a mi Fiat y a mi Colaboración, 
que no ha sido otra que poner a disposición de Dios mi 
voluntad en Su Divina Voluntad. 
Fiat.....Fiat....Fiat..... y así sea.."