Logo Studenta

Analisis de la problematica de inclusion en el aula de un alumno con dificultades de aprendizaje

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Análisis de la problemática de 
inclusión en el aula de un alumno 
con dificultades de aprendizaje 
 
 
 
 
 
Grado: Maestro/a en Educación Primaria 
Tipo de TFG: Proyecto de Investigación 
Alumno: Daniel Martín Acosta 
Correo del alumno: alu0101057934@ull.edu.es 
Tutor: Eduardo Martín Cabrera 
Correo del tutor: edmartin@ull.edu.es 
Curso académico: 2020–2021 
Convocatoria: junio 2021 
 
 
1 
 
Índice 
 
Resumen/Abstract………………………………………………………………………..2 
1. Introducción…………………………………………………………………...………4 
2. Marco teórico…………………………………………...……………………………5 
 
2.1. La educación inclusiva: antecedentes e hitos…………………………….5 
 
2.2. La educación inclusiva en España………………………………………..7 
 
2.3. Recomendaciones para favorecer la calidad de la educación inclusiva…10 
 
2.4. Definición y topología de alumnos con NEE……………………………11 
3. Objetivos………………………………………………………………………..……12 
4. Metodología………………………………………………………………………….13 
5. Resultados……………………………………………………..……………………..14 
5.1. Análisis de los datos obtenidos de la observación directa………………14 
5.2. Análisis de las respuestas de la profesora a la entrevista………….…….20 
6. Discusión…………………………………………………………………………….22 
7. Conclusiones………………………………………………………………..………..24 
Referencias………………………………………………………………………….….26 
Anexo………………………………………………………………………………...…27 
 
 
 
 
 
 
 
 
2 
 
Resumen 
La educación inclusiva se puede definir como un proceso que intenta responder a la 
diversidad de los estudiantes incrementando su participación en el aprendizaje y 
reduciendo su exclusión del sistema educativo. Se pretende que todos los alumnos 
alcancen los mismos objetivos/competencias en la medida de sus posibilidades, pero 
existen una serie de factores que pueden obstaculizar el adecuado progreso académico de 
los alumnos. El objetivo principal de este trabajo es analizar el contexto educativo de un 
grupo de 6º de Primaria, en el que hay un alumno con necesidades específicas de apoyo 
educativo, con la finalidad de ofrecer sugerencias apropiadas de intervención en el aula 
que contribuyan a mejorar la situación de aprendizaje del alumno. Utilizando los 
instrumentos de la observación directa y el análisis de las respuestas a una entrevista 
realizada a la profesora tutora del grupo de clase, se pretende investigar los factores 
principales que condicionan que el alumno pueda tener o no éxito en su progreso 
académico como son la relación entre la profesora y el alumno, los recursos educativos y 
humanos de los que ella dispone para poder llevar a cabo su labor docente con el alumno 
de manera adecuada y el grado de implicación de la familia para facilitar el aprendizaje 
del alumno. Los resultados revelan que la responsabilidad recae fundamentalmente en la 
profesora y que se necesita una mayor implicación de todos los agentes del sistema 
educativo, incluyendo la aportación de los recursos humanos suficientes por parte de los 
organismos políticos correspondientes, para que el alumno pueda progresar 
adecuadamente. 
Palabras clave: diversidad en el aula, educación inclusiva, alumno con NEAE. 
 
Abstract 
Inclusive education can be defined as a process which seeks to respond to the diversity of 
students by increasing their participation in the learning context and by reducing their 
exclusion from the educational system. It is intended that all students achieve the same 
objectives/competencies to the best of their ability, but there are a number of factors that 
can hinder the adequate academic progress of students. The main purpose of this study is 
to analyze the educational context of a Primary school 6th-year group, in which a student 
 
3 
 
with specific needs of educational support is involved, in order to offer some suggestions 
for appropriate intervention in the classroom that may contribute to improving the 
student’s learning situation. Using the instruments of direct observation and the analysis 
of the responses to a survey implemented to the tutor-teacher of the class, I investigate 
the main factors that determine whether or not the student may be successful in his 
academic progress, such as the relationship between the teacher and the student, the 
educational and human resources that she has to be able to carry out her teaching work 
with the student in an appropriate way, and the degree of involvement of the family to 
facilitate the student’s learning. The results reveal that the responsibility lies 
fundamentally on the teacher and that a greater involvement of all the agents of the 
educational system is needed, including the provision of sufficient human resources by 
the corresponding political organizations, so that the student can progress adequately. 
Keywords: classroom diversity, inclusive education, specific needs of educational 
support. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
 
1. Introducción 
A lo largo del tiempo siempre han existido personas distintas y las respuestas que la 
sociedad ha ofrecido han respondido a características socio-económicas y culturales de la 
época. Hasta el momento actual han tenido que cambiar actitudes y modos para que la 
atención a la diversidad se convirtiera en educación, y posteriormente llegara a formar 
parte del Sistema Educativo Ordinario (Chocomeli, Falcones y Sánchez, 2011). En las 
leyes españolas actuales, por ej. la Ley 6/2014 de Educación de Canarias, aparece la 
palabra “inclusión” en todos los documentos. 
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura 
(UNESCO) define la educación inclusiva como “el derecho de todos los alumnos a 
recibir una educación de calidad que satisfaga sus necesidades básicas de aprendizaje y 
enriquezca sus vidas” (UNESCO, 2009, p.8). La educación inclusiva se considera, por lo 
tanto, como un proceso que intenta responder a la diversidad de los estudiantes 
incrementando su participación en el aprendizaje y reduciendo su exclusión del sistema 
educativo. Se relaciona con la asistencia, participación y logros de todos los estudiantes, 
especialmente de quienes por diferentes razones son excluidos o tienen riesgos de ser 
marginados. 
Lo anterior implica cambios y modificaciones de contenidos, enfoques, estructuras y 
estrategias basados en una visión común que abarca a todos los niños en edad escolar y 
la convicción de que es responsabilidad del sistema educativo educar a todos los niños y 
niñas. El propósito de la educación inclusiva es por lo tanto permitir que los maestros y 
estudiantes se sientan cómodos ante la diversidad y la perciban no como un problema, 
sino como un desafío y una oportunidad para enriquecer el entorno de aprendizaje (Alba 
Pastor, Sánchez Serrano y Zubillaga del Río, 2014) 
Sin embargo, para que la educación inclusiva se pueda poner en práctica de forma efectiva 
se debe facilitar a todo el alumnado los medios para que puedan progresar, es decir, las 
escuelas deben tener los medios suficientes que permitan garantizar la igualdad de 
oportunidades al alumnado que presenta diversos tipos de necesidades educativas. 
Este trabajo surge de mi observación del funcionamiento de un grupo de clase de 6º de 
Primaria en un centro educativo de Tenerife, donde he realizado el Prácticum II. Me he 
 
5 
 
percatado que hay un alumno con necesidades de apoyo educativo, basándome en su 
comportamiento en la clase y su bajo rendimiento académico, que presenta características 
compatibles con un alumno con Déficit de Atención, por lo que me he planteado 
investigar los factores principales que condicionan que el alumno pueda tener o no éxito 
en su progreso académico como son la relación entre la profesora y el alumno, los 
recursos educativos de los que ella dispone para poder llevar a cabo su labor docente con 
el alumno de manera adecuada, el grado de implicación de la familia para facilitar el 
aprendizaje del alumno y la relación entre la familia y el centro educativo.2. Marco teórico 
2.1. La educación inclusiva: antecedentes e hitos 
Aunque el concepto de educación inclusiva puede parecer muy actual e incluso novedoso, 
hace varios decenios que la comunidad internacional se dotó de instrumentos jurídicos 
importantes que defienden el derecho de todos los niños y las niñas a beneficiarse de una 
educación sin discriminación. 
En el documento de la UNESCO (2009) se mencionan los marcos jurídicos 
internacionales en los que se han basado los ministros de educación y otros protagonistas 
del sistema educativo para formular y aplicar políticas orientadas a una educación 
inclusiva. Algunos de los marcos fundamentales con impacto en la educación inclusiva 
se describen en la Tabla 1. 
La problemática de la inclusión no es, por lo tanto, una cuestión educativa o pedagógica 
en lo esencial, sino una cuestión de respeto de los derechos humanos que afecta 
prioritariamente a las orientaciones de política general de un país y está relacionado con 
la justicia social. 
Sin embargo, a pesar de las iniciativas de los organismos internacionales, según Martínez 
(2005), los resultados han sido escasos: más de setenta millones de niños y niñas 
continúan sin escuelas, y en muchos países desarrollados donde sí cuentan con esa 
oportunidad, son también millones los que salen del sistema sin la formación debida, justa 
y necesaria. 
 
6 
 
Tabla 1: Hitos fundamentales con impacto en la educación inclusiva. 
Fecha Hito Aportación 
1948 
 
Declaración Universal de los 
Derechos Humanos 
Garantiza el derecho a todos los niños a 
recibir una educación básica y gratuita 
(artículo 26). 
1960 Convención de la UNESCO Lucha contra las discriminaciones en la 
esfera de la enseñanza. 
1989 Declaración de los Derechos 
del Niño 
Reconoce el derecho de todos los niños 
a recibir una educación sin 
discriminación por motivo alguno. 
1990 Declaración Mundial sobre 
Educación para Todos 
Refuerza la idea de una educación básica 
para todos, que satisfaga las necesidades 
básicas de aprendizaje. 
1994 Declaración de Salamanca Estipulan que las escuelas deben acoger 
a todos los niños, independientemente de 
sus condiciones físicas, intelectuales, 
sociales, emocionales, lingüísticas u 
otras. 
2000 Marco de Acción del Foro 
Mundial sobre la Educación 
(Dakar) 
Exigen que todos los niños tengan 
acceso a una educación primaria 
obligatoria y gratuita; asimismo, se hace 
hincapié en los grupos marginados y las 
niñas. 
2006 Asamblea General de las 
Naciones Unidas 
Reivindica el hacer posible que las 
personas con discapacidad participen de 
manera efectiva en una sociedad libre. 
con el objetivo de la plena inclusión. 
2007 Conferencia General de la 
UNESCO 
Los Ministros de Educación de casi 100 
países que reafirmaron su compromiso a 
que toda persona debe tener derecho a 
una educación inclusiva, que favorezca 
la equidad y la igualdad entre los géneros 
y que sea una fuerza impulsora de la 
estabilidad social, la paz y la resolución 
de conflictos. 
2008 Oficina Internacional de la 
Educación de la UNESCO 
Defienden que una educación de calidad 
tiene que ser una educación inclusiva, 
que se propone velar por la participación 
plena de todos los educandos, con 
independencia de su sexo, condición 
económica o social, origen étnico o 
racial, situación geográfica, necesidades 
especiales de aprendizaje, edad o 
religión. 
 
 
7 
 
Además de ciertos consensos en torno a las propuestas de los organismos internacionales, 
también abundan las controversias. González Méndez y Rodríguez (2009) señalan que la 
noción de educación inclusiva es genérica y adolece de falta de estrategias contextuales 
de implementación y, para los países menos desarrollados, queda reducida a una 
educación primaria insuficiente. 
No obstante, tal como afirman Alba Pastor, Sánchez Serrano y Zubillaga del Rio (2014), 
dependiendo de las circunstancias socio-económicas de cada país, de manera paulatina se 
van registrando avances en este tipo de prácticas que caminan hacia la inclusión de quien 
aprende, sean cuales sean sus circunstancias sociales y aptitudes o capacidades 
intelectuales, aunque diversos autores (Arnaiz, 2003; Salmerón Pérez, 2009; Torrez 
González, 2010) consideran que aún queda mucho camino por recorrer. 
 
2.2. La Educación inclusiva en España 
Según Chocomeli, Falcones y Sánchez (2011), a principios del S. XX se separaba a los 
alumnos con necesidades de apoyo educativo en Centros Especiales, con un currículo 
propio. En la década de los 90, la LOGSE plantea unos objetivos de integración 
potenciando un clima social de tolerancia y no discriminación (adaptación individual, 
acción compensatoria, apoyos dentro y fuera del aula). Se pretende que todos los alumnos 
alcancen los mismos objetivos/competencias en la medida de sus posibilidades. 
El objetivo de la educación inclusiva es que todos los alumnos de una determinada 
comunidad aprendan juntos independientemente de sus condiciones sociales, culturales o 
personales (por ejemplo: inmigrantes, minorías étnicas), incluidos aquellos que presentan 
una discapacidad. Esto implica modificar la propuesta pedagógica de los centros 
educativos, de forma que se adapte para que todos los alumnos tengan éxito en su 
aprendizaje y participen en igualdad de condiciones. 
La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación establece los principios que han de 
regir la escolarización de este alumnado y los recursos para su tratamiento educativo, con 
el fin de que puedan alcanzar el máximo desarrollo posible de sus capacidades personales 
y, en todo caso, los objetivos y competencias establecidos con carácter general para todo 
el alumnado. 
 
8 
 
Según esta ley, los centros docentes deben elaborar un plan de atención a la diversidad, 
que forma parte de su proyecto educativo, para adecuar la intervención educativa a las 
necesidades de su alumnado en el que se incluirán medidas curriculares y organizativas 
flexibles y adaptadas a la realidad del centro para la atención integral al alumnado con 
necesidad de apoyo educativo que se escolarice en él. 
La atención educativa a este alumnado se iniciará desde el momento en que, sea cual fuere 
su edad, se produzca la detección de la necesidad específica de apoyo y tendrá por objeto 
prevenir y evitar la aparición de secuelas, corregir las mismas en lo posible, y, en general, 
apoyar y estimular su proceso de desarrollo y aprendizaje en un contexto de inclusión. 
La identificación de las necesidades específicas de apoyo educativo del alumnado 
escolarizado, así como la determinación de los recursos y de las medidas complementarias 
que se requieran para su atención, se realizarán de modo colegiado por el conjunto de 
profesores que atienden al alumno, coordinados por el tutor y con el asesoramiento de los 
servicios de orientación educativa, que realizarán la evaluación psicopedagógica, cuando 
se estime necesario. 
El profesorado facilitará que el alumno con necesidad de apoyo educativo desarrolle el 
mismo currículo de su grupo de referencia, coordinando todas las medidas adoptadas y la 
colaboración, en su caso, de profesionales externos u otros miembros de la comunidad 
educativa. Corresponde a cada profesor, en colaboración con el tutor, la dirección del 
aprendizaje y del apoyo al proceso educativo del alumno, así como la atención 
individualizada, con el asesoramiento de los servicios de orientación educativa y con la 
colaboración de las familias. 
Basándose en la Ley Orgánica de Educación, en la comunidad autónoma de Canarias la 
Ley 6/2014, de 25 de julio (artículos 41-45) establece que nuestro modelo educativo se 
fundamenta en la educación inclusiva como sistema para lograr la calidad de los centros 
docente, abordando la temática de la atención a la diversidad en los mismos términos: “el 
sistema educativo en Canarias proporcionará a cada personael tipo de atención que 
necesita para alcanzar el desarrollo integral, el máximo nivel de dominio de las 
capacidades esenciales para la vida, así como en las competencias básicas y de los 
diferentes objetivos de etapa” (p. 32). 
 
9 
 
Los principios generales de la escuela inclusiva a desarrollar en el sistema educativo de 
Canarias incluyen dar una respuesta real y efectiva a las necesidades educativas del 
alumnado y la organización de los apoyos dentro del aula para responder a las necesidades 
educativas. 
La ley plantea que las medidas de atención a la diversidad adoptadas por cada centro 
deberán estar enmarcadas en el Plan Estratégico de Atención a la Diversidad (PEAD) con 
el fin de proporcionar respuestas diferenciadas y ajustadas a las características de cada 
alumna o alumno y a sus necesidades educativas. Algunas de las medidas que la 
administración educativa pretende impulsar a través del PEAD hacen referencia a dotar a 
los centros educativos de todos los recursos necesarios para la elaboración de planes 
individualizados de atención a las necesidades específicas de apoyo educativo, 
incluyendo el aumento de los recursos humanos (apoyos a los equipos docentes y de 
orientación psicopedagógica, el incremento de profesorado de apoyo a las necesidades 
educativas, que permita la presencia en el aula ordinaria) y garantizando la formación del 
profesorado en los planteamientos inclusivos. 
Sin embargo, más allá de las buenas intenciones de las políticas educativas en nuestro 
país, incluyendo Canarias, tal como señalan Echeita y Sandoval (2002), en la realidad nos 
encontramos que los centros educativos, a través de mecanismos como la sobrevaloración 
de las capacidades de tipo intelectual, las prácticas de evaluación del alumnado o la 
existencia de un currículo rígido y centralizado, han sido los primeros en generar un gran 
número de alumnos denominados con “fracaso escolar” y que se encuentran en riesgo de 
exclusión social al enfrentarse a un sistema educativo incapaz de ofrecerles una enseñanza 
adaptada a sus intereses, motivaciones y capacidades. 
En esta misma línea, Escudero y Martínez (2001) argumentan que la realidad de los 
hechos en nuestro país muestra fracturas entre los objetivos, las políticas y las prácticas 
al existir barreras estructurales y culturales que los dificultan. Estos autores sostienen que 
adoptar medidas de inclusión tiene que ver no solo con que el centro educativo pretenda 
ser inclusivo, sino que es algo que afecta a toda la sociedad en conjunto. Se trata, por 
tanto, de ir introduciendo cambios estructurales. 
Las comunidades educativas tienen, por lo tanto, que cambiar su organización para 
adaptarse a la aproximación inclusiva. Esto significa que hay que fomentar una mayor 
 
10 
 
participación y responsabilidad durante el proceso de aprendizaje de todos los agentes 
implicados. 
 
2.3. Recomendaciones para favorecer la calidad de la educación inclusiva 
La Agencia Europea para el Desarrollo de la Educación del Alumnado con Necesidades 
Educativas Especiales (2009) destaca una serie de recomendaciones sobre aspectos claves 
de la política educativa que se muestran eficaces a la hora de favorecer la inclusión del 
alumnado con diferentes tipos de necesidades educativas especiales en centros escolares. 
Las más fundamentales se exponen en la Tabla 2. 
Tabla 2: Recomendaciones de la Agencia Europea para el Desarrollo de la Educación del 
Alumnado con NEE. 
Garantizar que todo el profesorado está formado en educación inclusiva y que se 
considere capaz de asumir la responsabilidad de todo el alumnado, independientemente 
de sus necesidades. 
Apoyar la participación del alumnado y de sus padres en las decisiones escolares. Esto 
incluye implicar al alumnado en las decisiones sobre su propio aprendizaje y apoyar a 
los padres a tomar decisiones teniendo en cuenta a sus hijos. 
Considerar el aprendizaje como un proceso, no basado en los contenidos y como 
principal objetivo para todo el alumnado el desarrollo de las competencias de aprender 
a aprender y, no solo, el conocimiento de asignaturas. 
Desarrollar enfoques personalizados de aprendizaje para todo el alumnado, en donde 
se recoja y revise las metas del propio aprendizaje en colaboración con las familias y 
los profesores ayudando a elaborar una forma estructurada de aprendizaje 
independiente para tomar el control del propio aprendizaje. 
La elaboración de un Plan Individual (PI) o un programa similar de enseñanza 
individualizada para aquellos alumnos que requieran mayor atención en su aprendizaje. 
Enseñanza cooperativa en la que el profesorado trabaja en equipo con el alumnado, los 
compañeros, los padres, con otros profesores, con el equipo directivo del centro escolar, 
así como con los profesionales de los equipos multiprofesionales que sea necesario. 
Aprendizaje cooperativo en el que el alumnado se ayuda mutuamente de formas 
diversas, incluyendo la tutela entre iguales, con grupos flexibles y bien organizados. 
Agrupamientos heterogéneos del alumnado y un enfoque diferenciado a la hora de 
trabajar con la diversidad de necesidades en el aula. 
Evaluación formativa que no conlleve etiquetado o consecuencias negativas para el 
alumnado. La evaluación debe tener un enfoque holístico en el que se dé cabida a los 
aspectos académicos, actitudinal, social y emocional. 
 
 
11 
 
2.4. Definición y tipología de alumnos con Necesidades Educativas Especiales 
Chocomeli, Falcones y Sánchez (2011) identifican a un alumno con Necesidades 
Educativas Especiales (NEE) cuando presenta problemas para acceder a los aprendizajes 
formulados para alumnos de su misma edad o nivel, y al mismo tiempo necesita en algún 
momento de su escolaridad o a lo largo de toda ella de determinados apoyos y atenciones 
educativas por presentar una discapacidad, un Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) 
o un Trastorno Grave de Conducta (TGC). 
Según estos autores, una gran parte de los alumnos con NEE se suelen caracterizar por 
tener dificultades en el aprendizaje académico: lectura, escritura, matemáticas y 
comprensión auditiva; trastornos del lenguaje: en áreas fonológicas, sintácticas, 
semánticas y pragmáticas; dificultades en el procesamiento de la información: memoria 
y procesamiento; retraso en el desarrollo de habilidades sociales y déficits en la conducta 
emocional (elevado nivel de ansiedad, bajo autoconcepto, baja expectativa de éxito). 
Por otra parte, estos autores entienden por alumnado con Necesidades Específicas de 
Apoyo Educativo (NEAE) aquel que presenta Necesidades Educativas Especiales u otras 
necesidades educativas por Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA), 
por Trastornos por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), por Especiales 
Condiciones Personales o de Historia Escolar (ECOPHE), por Incorporación Tardía al 
Sistema Educativo (INTARSE) o por Altas Capacidades Intelectuales (ALCAIN), y que 
pueden requerir determinados apoyos en parte o a lo largo de su escolarización. 
En relación con el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), 
dada la alta prevalencia en la población infantil en España en los últimos años (Balbuena 
Rivera, 2016), conviene detenernos en detallar las características propias de este 
trastorno. Chocomeli, Falcones y Sánchez (2011) mencionan como rasgos principales la 
incapacidad de mantener la atención, lo que conlleva a dificultades de concentración y a 
distraerse fácilmente con estímulos externos. Asimismo, este tipo de alumnado presenta 
dificultad para mantener la atención en las tareas escolares y en seguir instrucciones. 
Pueden pasar de una actividad a otra sin acabar la primera, tienen dificultades en organizar 
tareas y actividades, y dificultades para realizar tareas que requieren esfuerzo mental 
sostenido o niveles altos de concentración. 
 
12 
 
La impulsividad o desinhibicióna nivel conductual es otra de las características que 
mencionan estos autores: hace referencia a la conducta incontrolada del que actúa sin 
pensar, atendiendo exclusivamente a los estímulos más inmediatos y está relacionada con 
la baja tolerancia a la frustración. El impulsivo tiene muy poco dominio de sí mismo y 
carece de autocontrol. La impulsividad a nivel cognitivo hace referencia a la forma rápida 
y con frecuencia incorrecta de actuar en tareas que implican resolución de problemas y a 
la pobreza en los procesos de percepción y análisis de la información en tareas complejas. 
Así el alumno impulsivo suele tener dificultades a la hora de respetar el turno de palabra, 
o suele hacer preguntas sobre cuestiones que han sido contestadas, hacer comentarios 
fuera de lugar o interrumpir en conversaciones. 
Por otra parte, estos alumnos manifiestan dificultades para socializar que les lleva con 
frecuencia a relaciones frustrantes, lo que favorece el conflicto con sus iguales y que estén 
predispuestos a tener estallidos de cólera y hostilidad. Suelen tener un pobre concepto de 
sí mismos y, en consecuencia, una baja autoestima. Son vistos como niños molestos, 
alborotadores, problemáticos, por lo que se van formando una imagen negativa de ellos 
mismos. La falta de éxito personal, académico y social genera sentimientos de 
incompetencia, frustración e inseguridad. Como consecuencia de los aspectos 
mencionados, estos alumnos presentan problemas académicos y el rendimiento escolar 
está por debajo del promedio. 
 
3. Objetivos 
El objetivo principal de este trabajo es analizar el contexto educativo de un grupo de 6º 
de Primaria, en el que hay un alumno con necesidades específicas de apoyo educativo, 
con la finalidad de ofrecer sugerencias apropiadas de intervención en el aula que 
contribuyan a mejorar la situación de aprendizaje del alumno. Para ello, se pretende 
investigar los factores principales que condicionan que el alumno pueda tener o no éxito 
en su progreso académico como son la relación entre la profesora y el alumno, los 
recursos educativos y humanos de los que ella dispone para poder llevar a cabo su labor 
docente con el alumno de manera adecuada y el grado de implicación de la familia para 
facilitar el aprendizaje del alumno. 
 
13 
 
4. Metodología 
Para conseguir el objetivo propuesto, se han utilizado como instrumentos metodológicos 
para recabar información, por una parte, la observación directa de la interacción entre la 
profesora y el alumno, y el comportamiento y actitudes del alumno en la clase. Por otra 
parte, la elaboración e implementación de una entrevista a la profesora con la finalidad 
de obtener datos cualitativos sobre su propia percepción de la conducta del alumno en 
clase, las dificultades que ella tiene para poder facilitar al alumno la adquisición adecuada 
de conocimientos, y el grado de implicación de los padres del alumno con el centro y la 
evolución del progreso de su hijo. 
La observación directa se ha llevado a cabo de forma continuada durante todo el periodo 
de realización del Prácticum II (del 8 de febrero al 16 de abril de 2021) en un grupo de 6º 
de Primaria de un centro escolar en una zona rural de Tenerife, en el que se encuentra el 
alumno con dificultades de aprendizaje y que presenta características compatibles con el 
Trastorno de Déficit de Atención, lo que repercute en su rendimiento académico y en su 
relación con la profesora y con los demás compañeros de la clase. A lo largo de este 
tiempo, durante el desarrollo de las sesiones de clase impartidas por la tutora del grupo, 
he ido tomando notas de los aspectos más relevantes relacionados con el comportamiento 
conductual de este alumno. En el apartado de Resultados se incluye una tabla que recoge 
de forma pormenorizada los datos obtenidos de la observación del comportamiento del 
alumno y las reacciones de la profesora y sus compañeros en una sesión de clase que tuvo 
lugar el 12 de abril de 2021. Este tipo de registro constituye un ejemplo típico de los datos 
que he ido recabando durante todo el periodo de observación directa. 
Para recabar información complementaria que no me fue posible obtener a través de la 
observación directa, y que resulta necesaria para tener una visión más amplia del contexto 
educativo, decidí diseñar una serie de preguntas para posteriormente realizar una 
entrevista a la profesora. Las preguntas se dividen en cinco bloques relacionados con: 
(1) las medidas de apoyo que ofrece el centro a los alumnos con dificultades de 
aprendizaje, (2) el grado de implicación de la familia con el centro y con el seguimiento 
académico del alumno; (3) las dificultades que tiene la profesora para que el alumno 
progrese relacionadas con el comportamiento del alumno y el tipo de recursos materiales 
y humanos de los que dispone, (4) el tipo de estrategias educativas que utiliza para 
 
14 
 
facilitar el aprendizaje del alumno; (5) las medidas que la profesora considera que se 
deberían aplicar para mejorar el rendimiento académico del alumno. 
Una vez elaboradas las preguntas, se contactó con la profesora, se le explicó en qué 
consistía este proyecto y se le pidió su colaboración para participar contestando a las 
preguntas que le serían enviadas por correo electrónico. Se le aseguró que todos los datos 
personales referentes a su nombre, al del centro educativo y al de los alumnos serían 
tratados de forma anónima y confidencial. Las respuestas a las preguntas de la entrevista 
se muestran en el Anexo. 
 
5. Resultados 
En este apartado se procederá a realizar un análisis de los datos obtenidos de la 
observación directa del comportamiento y conductas que presenta el alumno en clase y 
un análisis de las respuestas a la encuesta realizada a la profesora-tutora que imparte la 
mayoría de las clases. 
 
5.1. Análisis de los datos obtenidos de la observación directa 
La clase está distribuida en grupos de cuatro y cinco alumnos. El número total de alumnos 
es 21. El alumno objeto de estudio se sienta en un grupo de cuatro alumnos situado cerca 
de la mesa de la profesora. 
En la Tabla 3 se muestran los puntos principales del registro de observación de las 
conductas del alumno y su interacción con la profesora y sus compañeros en una sesión 
de clase (12 de abril de 2021), y que constituyen una muestra representativa que se podría 
extrapolar a una gran parte del resto de las sesiones. 
 
 
 
 
15 
 
Tabla 3. Resultados obtenidos del registro observacional 
MINUTO QUÉ SE HACE 
EN EL AULA 
INTERRUPCIÓN 
 
CÓMO 
REACCIONA LA 
PROFESORA 
CÓMO 
REACCIONAN 
LOS 
COMPAÑEROS 
1 La profesora 
saluda al 
alumnado. 
El alumno está 
distraído jugando 
con unos juguetes 
que había traído de 
casa. 
No le presta 
atención 
No le prestan 
atención. 
2 La profesora les 
pide que saquen 
el material de 
clase. 
Está distraído 
jugando solo con los 
juguetes y no le hace 
caso a la profesora 
No le presta 
atención 
No le prestan 
atención. 
3 La profesora les 
da tiempo para 
que se 
organicen. 
Continúa distraído 
jugando solo con los 
juguetes 
No le presta 
atención 
No le prestan 
atención. 
4 La profesora 
comienza a 
anotar en la 
pizarra lo que se 
va a estudiar. 
Está distraído 
jugando solo con los 
juguetes y hace 
ruido con ellos. 
No le presta 
atención 
No le prestan 
atención. 
5 La profesora 
comienza a 
impartir los 
contenidos. 
Continúa distraído 
jugando solo con los 
juguetes y haciendo 
ruido con ellos. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
6 La profesora 
para de explicar 
y mira 
malhumorada al 
alumno. 
Se queja a la 
profesora diciendo 
que no quiere 
guardar los juguetes. 
Le regaña y le 
dice que guarde 
los juguetes en la 
mochila. 
Le regañan 
también y le dicen 
que pare de hacer 
ruido. 
7 La profesora se 
dirigea donde 
está el alumno. 
Se pone a gritar y a 
insultar a la 
profesora y a sus 
compañeros. 
Se enfada con él 
y le dice que si no 
los guarda llama 
a su madre. 
Se quejan de él 
diciéndole que 
pare de insultar y 
gritar. 
8 La profesora se 
pone a regañar 
al alumno. 
Se pone a gritar y a 
insultar a la 
profesora. 
Se enfada aún 
más y le dice que 
guarde los 
juguetes 
inmediatamente. 
Se quedan en 
silencio 
presenciando la 
escena. 
9 La profesora 
vuelve 
malhumorada a 
la pizarra y 
continúa 
explicando. 
Guarda los juguetes 
y se queda callado 
de manera 
malhumorada. 
Se queda mirando 
malhumorada al 
niño mientras 
explica. 
No le prestan 
atención y siguen 
atendiendo a la 
profesora. 
10 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Se pone a hablar 
solo en voz baja 
quejándose de la 
situación. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
 
16 
 
11 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Se distrae jugando 
con un colgante que 
se saca del cuello y 
haciendo ruido con 
este. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
12 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido con el 
colgante. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
13 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido con el 
colgante. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
14 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido con el 
colgante. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
15 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido con el 
colgante. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
16 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido con el 
colgante. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
Se distraen con él 
y le regañan 
diciéndole que 
pare. 
17 La profesora le 
mira 
nuevamente 
malhumorada y 
se acerca a su 
mesa. 
Se enfada y se pone 
a gritar y a insultar a 
sus compañeros. 
Le vuelve a 
regañar y le dice 
que le dé el 
colgante. 
Le vuelven a 
regañar diciéndole 
que se calle. 
18 La profesora 
habla al alumno 
con un tono 
amenazante. 
Se pone gritar y a 
insultar a la 
profesora. 
Le advierte que a 
la próxima que 
haga ruido o 
insulte le quita el 
colgante y le echa 
fuera de clase. 
Se quedan en 
silencio 
presenciando la 
escena. 
19 La profesora 
vuelve bastante 
enfadada a su 
mesa y continúa 
explicando. 
Se pone a hablar 
solo en voz baja 
quejándose de la 
situación. 
Se queda mirando 
malhumorada al 
niño mientras 
explica. 
No le prestan 
atención y siguen 
atendiendo a la 
profesora. 
20 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Saca el colgante de 
nuevo y continúa 
jugando. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
21 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido con el 
colgante. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
22 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido con el 
colgante. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
23 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido con el 
colgante. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
24 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido con el 
colgante. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
 
17 
 
25 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido con el 
colgante. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
26 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido con el 
colgante. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
Se distraen 
nuevamente con 
él y lo regañan 
diciéndole que 
pare y que guarde 
el colgante. 
27 La profesora le 
mira 
nuevamente 
malhumorada y 
se acerca a su 
mesa. 
Se pone a gritar y a 
insultar a sus 
compañeros. 
Le vuelve a 
regañar 
gritándole y 
quitándole el 
colgante. 
Se quedan en 
silencio 
presenciando la 
escena. 
28 La profesora 
vuelve a su 
mesa con el 
colgante 
malhumorada, 
lo guarda y 
continúa 
explicando en la 
pizarra. 
Se pone a quejarse 
en voz alta a la 
profesora. 
Le dice que esté 
callado y que 
atienda. 
Le dicen que pare 
de hablar y esté 
callado. 
29 La profesora 
para de explicar 
y vuelve a mirar 
enfadada al 
alumno. 
Se pone a gritar y se 
enfada con la 
profesora. 
Se vuelve a 
enfadar aún más 
y le dice que se 
calle. 
Se quedan en 
silencio 
presenciando la 
escena. 
30 La profesora se 
queda mirando 
enfadada al 
alumno. 
Empuja bruscamente 
su mesa 
malhumorado. 
Le dice que pare 
de mover la mesa 
y la deje como 
estaba. 
Se quedan en 
silencio 
presenciando la 
escena. 
31 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Vuelve a rodar la 
mesa enfadado. 
No le presta 
atención y vuelve 
a explicar. 
No le prestan 
atención y siguen 
atendiendo a la 
profesora. 
32 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Se pone a quejarse 
solo, malhumorado 
y enfadado. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
33 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Continúa 
quejándose y sin 
centrarse en las 
explicaciones 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
34 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Continúa con la 
misma conducta 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
35 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Continúa con la 
misma conducta 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
36 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Continúa con la 
misma conducta 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
 
18 
 
37 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Hace ruido jugando 
con el estuche. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
38 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Sigue haciendo 
ruido jugando con el 
estuche. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
39 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Sigue haciendo 
ruido jugando con el 
estuche. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
40 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Sigue haciendo 
ruido jugando con el 
estuche. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
No le prestan 
atención. 
41 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Sigue haciendo 
ruido jugando con el 
estuche. 
No le presta 
atención y sigue 
explicando. 
Le regañan 
diciéndole que 
pare con el 
estuche. 
42 La profesora 
vuelve a mirar 
malhumorada y 
enfadada al 
alumno. 
Se pone a hacer 
ruido gritando e 
interrumpiendo a la 
profesora. 
Le vuelve a 
regañar y a gritar 
quitándole el 
estuche y 
diciéndole que va 
a llamar a su 
madre cuando 
termine la clase. 
Se quedan en 
silencio 
presenciando la 
escena. 
43 La profesora se 
acerca a la mesa 
del alumno. 
Se pone armar 
escándalo, gritando 
e insultando. 
Le dice que como 
no se calle le saca 
de clase. 
Se quedan en 
silencio 
presenciando la 
escena. 
44 La profesora 
sigue 
discutiendo con 
el alumno. 
Sigue armando 
escándalo, gritando 
e insultando a la 
profesora. 
Se enfada hasta 
tal punto que lo 
echa de clase. 
Se quedan en 
silencio 
presenciando la 
escena. 
45 La profesora 
vuelve a retomar 
la clase tras 
haber echado 
fuera al alumno. 
Distrae a algunos de 
sus compañeros al 
oírle silbar cerca de 
la puerta. 
No le presta 
atención al 
silbido y sigue 
explicando. 
Algunos se 
distraen al oír el 
silbido cerca de la 
puerta. 
46 La profesora 
imparte los 
contenidos.Sigue distrayendo a 
sus compañeros con 
sus silbidos. 
No le presta 
atención al 
silbido y sigue 
explicando. 
Se empiezan a 
quejar diciendo 
que escuchan un 
silbido y 
preguntan quién 
lo está haciendo. 
47 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Sigue distrayendo a 
sus compañeros con 
sus silbidos. 
La profesora 
escucha también 
el silbido y 
pregunta quién lo 
está haciendo. 
Los compañeros 
le acusan diciendo 
que es él quien lo 
está haciendo al 
oírse de afuera. 
48 La profesora 
imparte los 
contenidos. 
Sigue distrayendo a 
sus compañeros y 
también a la 
profesora. 
La profesora sale 
del aula para 
regañarle. 
Se quedan en 
silencio 
presenciando la 
escena. 
 
19 
 
49 La profesora 
sale a regañar al 
alumno fuera 
del aula, 
mientras los 
compañeros 
esperan. 
Se enfada y se pone 
a quejarse en alto, 
haciendo que oigan 
ruidos por fuera del 
aula. 
Se pone a regañar 
al alumno fuera 
del aula. 
Se ponen a 
quejarse entre 
ellos de su 
comportamiento, 
diciendo que es 
un pesado y que 
no para. 
50 Tanto la 
profesora como 
el alumno 
vuelven a entrar 
en el aula. 
Vuelve al aula y se 
sienta enfadado en 
su mesa, quejándose 
solo de lo que le dijo 
la profesora. 
Vuelve al aula 
bastante 
malhumorada y 
cansada y termina 
la clase marcando 
la tarea para el 
siguiente día. 
Se quedan en 
silencio 
presenciando la 
escena y se ponen 
a copiar la tarea 
marcada. 
 
En la Tabla 3 se puede observar que, aunque la profesora comienza creando un clima 
estructurado en la clase anotando en la pizarra las actividades que se van a realizar, esta 
organización no parece suficiente para captar la atención del alumno objeto de estudio. 
Cabe señalar que, en sus explicaciones para la clase, la profesora suele hablar de forma 
clara y utiliza en ocasiones material audiovisual para intentar motivar y captar la atención 
del alumnado. 
El niño es muy inquieto, se suele levantar a menudo de su sitio con la excusa de querer ir 
a sonarse o ir al baño. Cuando está en su sitio, como se describe en la Tabla 3, suele estar 
distraído jugando con juguetes que trae de su casa o con el propio material escolar 
(estuche, lápices), haciendo ruido constantemente, lo que suele molestar a la profesora 
cuando está impartiendo la clase y a sus compañeros. 
No obstante, la relación del alumno con sus demás compañeros de grupo es normalmente 
buena debido a la actitud de tolerancia de los miembros del grupo, aunque en ocasiones, 
como la que se describe en la Tabla 3, se genera una situación de conflicto debido a que 
no sólo no colabora activamente en las actividades grupales, sino que tiende a intervenir 
de forma inapropiada interrumpiendo la clase o con comentarios que no están 
relacionados con las actividades que se están realizando. 
En los pocos momentos que está atento a las explicaciones, suele interrumpir a la 
profesora hablando cuando no le corresponde, sin respetar el turno de palabra, pues 
tampoco levanta la mano y espera a su turno, interrumpiendo así mismo a los demás 
compañeros. En la Tabla 3, se muestra como con frecuencia hace intervenciones 
 
20 
 
inadecuadas en clase, incluyendo el uso de palabras mal sonantes, llegando en ocasiones 
a insultar a sus compañeros y a enfadarse con ellos si no le hacen caso o le llevan la 
contraria. 
La profesora suele mostrar una actitud de indiferencia hacia él cuando está explicando y 
de cansancio e intolerancia al dirigirse a él, ya que el niño la desgasta anímicamente con 
sus recurrentes interrupciones durante las clases, lo cual ha llevado en varias ocasiones a 
que tome medidas severas con él como gritarle, amenazarlo con decirle que llamará a su 
madre si no para con el comportamiento que tiene, así como llegar a echarlo de clase. 
Como se puede deducir de los datos obtenidos de la observación directa, el alumno 
presenta características compatibles con las de un alumno con trastorno de Déficit de 
Atención, tal como se describe en el apartado 2.4. Estas características se podrían resumir 
en una incapacidad para fijar la atención, dificultades de concentración, dificultad para 
mantener la atención en las tareas escolares y en seguir instrucciones, falta de motivación 
y de interés por el estudio, muestra un sentimiento de frustración que le lleva a tener 
estallidos de cólera y hostilidad hacia la profesora y sus compañeros y una falta de respeto 
que se traduce en respuestas agresivas y malas contestaciones. Como consecuencia de los 
aspectos mencionados, el alumno presenta problemas académicos y su rendimiento 
escolar está por muy debajo del promedio. 
Por otra parte, la profesora se siente bastante impotente y frustrada con tener que tratar 
con un alumno de estas características sin ningún tipo de apoyo como sería un profesor 
de refuerzo, que se encargue de atender las necesidades individuales y específicas de este 
alumno, ni la aparente formación para tratar la diversidad con las estrategias 
metodológicas adecuadas. 
 
5.2. Análisis de las respuestas de la profesora a la entrevista 
Con la finalidad de recoger datos con los que poder contrastar y complementar los datos 
obtenidos de mis observaciones hechas en clase, la encuesta realizada a la tutora del grupo 
ha ofrecido respuestas muy valiosas sobre su percepción de la conducta del alumno en 
clase, las dificultades que ella tiene para poder facilitar al alumno la adquisición adecuada 
 
21 
 
de conocimientos, y sobre el grado de implicación de los padres del alumno con el centro 
y la evolución del progreso del alumno (ver Anexo). 
Las respuestas a la encuesta confirman el tipo de conducta observado y descrito en el 
apartado anterior en lo que se refiere al comportamiento y actitud del alumno en la clase: 
falta de atención y motivación, sentimiento de frustración que conduce en ocasiones a 
una falta de respeto hacia la profesora y sus compañeros. 
En cuanto a las medidas de apoyo educativo, la profesora afirma que para apoyar a los 
alumnos con más dificultades dentro del aula, el centro aplica medidas generales 
organizativas y metodológicas en la clase ordinaria tales como: favorecer diferentes tipos 
de agrupamientos, tener en cuenta la ubicación de estos alumnos en el aula (asiento cerca 
de la mesa de los profesores, lejos de ventanas y distractores), facilitar los aprendizajes 
compartidos, donde un alumno tutele a otro en tareas o actividades concretas, realizar un 
seguimiento más continuo de su trabajo y orientarlos en su ejecución, dedicándoles algo 
más de tiempo y atención que al resto de sus compañeros. 
Por otra parte, las respuestas de la profesora revelan que el equipo de orientación no ha 
diseñado un programa educativo específico para este alumno y que no se le proporciona 
material adaptado a sus necesidades. También se confirma que el alumno no dispone de 
un profesor de apoyo en el aula ni recibe refuerzo fuera del aula. 
En cuanto a la relación de la familia con el alumno y el centro, las respuestas revelan la 
escasa implicación por parte de la familia del niño, de un nivel socioeconómico bajo, para 
que progrese en el aprendizaje, por lo que la responsabilidad recae fundamentalmente en 
la profesora. En este punto, llama la atención que al preguntarle por las medidas que cree 
que se podrían aplicar para mejorar el progreso académico del alumno mencione la mejora 
de aspectos motivacionales, afectivos y actitudinales, pero no incluye la necesidad de 
tener un profesor de apoyo en la clase que contribuya a facilitar el aprendizaje del alumno 
y la alivie de la responsabilidad de tratar con otros 20 alumnos, habiendo otros tres que 
también muestran dificultades de aprendizaje. 
En definitiva, la profesora parece que ha interiorizado como algo natural que es suya la 
responsabilidad principal de que el alumno no se sienta motivado ni muestre interés por22 
 
las clases, y no menciona otros factores determinantes como la carencia de cursos 
formación en educación inclusiva o la necesidad de recursos humanos y educativos. 
 
6. Discusión 
Aunque los datos de mis observaciones relacionados con la conducta y actitud del alumno 
en clase coinciden con los datos aportados por la profesora, en lo referente a las medidas 
de apoyo educativo que afirma que le proporciona el centro, no coinciden con mi 
percepción del contexto analizado que apunta a que la atención individualizada no es la 
suficiente como para facilitarle al alumno el aprendizaje de forma adecuada, como 
también demuestran los deficientes resultados académicos del alumno. 
Por otra parte, las estrategias educativas que utiliza la profesora en clase no parecen las 
adecuadas para tratar con este tipo de alumnado, ya que se limita a obviar el 
comportamiento del alumno, a llamarle la atención o a expulsarlo de clase cuando la 
situación se hace insostenible. Esto indica que la profesora necesita recibir cursos 
específicos de atención a la diversidad e inclusión educativa que le proporcione recursos 
y la ayude a mejorar su metodología para poder desempeñar su labor docente de una 
forma más efectiva. 
Asimismo, la interacción de los compañeros de clase con el alumno tampoco contribuye 
a facilitarle su integración en el contexto escolar y a mejorar su desarrollo personal, ya 
que estos lo consideran un incordio y tienden a ignorarlo, mostrando una falta de empatía 
hacia un alumno con características diferentes a las “normalizadas”. Como resultado, el 
alumno se siente marginado y frustrado, tendiendo al aislamiento y a reaccionar con 
conductas agresivas. Es por esto que se necesitaría implementar en clase un tipo de 
metodología inclusiva y cooperativa que fomente la interacción entre iguales, y que 
propicie que el alumno se sienta más integrado como parte del grupo de clase. 
Cabría también mencionar que, dadas las características del alumno, resulta sorprendente 
que no haya sido diagnosticado con trastorno de Déficit de Atención por el equipo de 
orientación educativa basándose en que el alumno no tiene un desfase curricular de dos o 
más años. Como defienden los expertos en el tema (por ej. Arnaiz, 2003; Escudero y 
 
23 
 
Martínez, 2011; Balbuena Rivera, 2016) y las propias leyes educativas mencionas en el 
apartado 2.2, una detección temprana de las necesidades educativas específicas del 
alumno posibilita que se intervenga de manera adecuada lo antes posible para evitar que 
la situación del alumno empeore. Esto implicaría la preparación de un plan individual del 
alumno que debería incluir la provisión de un profesor de apoyo en clase. 
Tras la descripción del contexto de clase mediante la observación directa y el análisis de 
las respuestas del cuestionario suministrado a la profesora, siguiendo las 
recomendaciones de Chocomeli, M., Falcones, A. y Sánchez, J. (2011), se podrían 
proponer una serie de medidas para mejorar el rendimiento académico del alumno, tales 
como intentar motivarlo fomentando en mayor medida la adquisición de aprendizajes 
funcionales que le permitan entender la relevancia de los aprendizajes para la vida; hacer 
un uso más frecuente de material audio-visual para facilitar el procesamiento del 
pensamiento abstracto y para captar la atención, y potenciar en mayor medida el trabajo 
grupal. 
Para evitar la monotonía o desinterés, sería recomendable que la profesora cambie el 
formato de las actividades, introduzca novedades o combine actividades de mayor interés 
con aquellas de menor interés. Salmerón Pérez (2009) propone aplicar técnicas de 
modificación de conducta para aumentar las conductas deseadas y reducir las no 
deseadas: refuerzo positivo, retirar los reforzadores positivos tras la realización de la 
conducta que queremos eliminar, recompensar conductas deseables. La intervención 
psicopedagógica, tal como señala Martínez (2005), también resulta fundamental para 
mejorar las habilidades académicas del alumno, mejorar la conducta ante las tareas 
académicas, mejorar la motivación ante el estudio, la imagen que tiene de sí mismo como 
estudiante e instaurar un hábito de estudio adecuado. 
También consideramos que se debería informar al servicio de orientación educativa del 
centro sobre la necesidad de que se realice una evaluación psicopedagógica exhaustiva al 
alumno, aunque no presente desfase curricular de dos cursos, con el fin de determinar si 
cabría diagnosticarlo con trastorno de Déficit de Atención, teniendo en cuenta las 
características conductuales del alumno. 
En cualquier caso, sería fundamental implementar medidas personalizadas dentro del 
aula, incluyendo un profesor de apoyo que responda a las necesidades específicas del 
 
24 
 
alumno y le facilite esquemas, guías, técnicas para estructurar el estudio y material 
adaptado a sus necesidades. También se le debe de proporcionar a la profesora cursos de 
formación en educación inclusiva. 
Alba Pastor, Sánchez Serrano y Zubillaga del Río (2014) también mencionan la 
importancia de dotar de mayor flexibilidad al currículo, a los medios y a los materiales, 
de modo que todo el alumnado pueda acceder al aprendizaje. Hacer esto es más posible 
ahora que hace unos años si se utilizan las TIC (Tecnologías de la Información y la 
Comunicación) de forma activa en el proceso de enseñanza-aprendizaje, debido a las 
características de flexibilidad y versatilidad que poseen los medios digitales. 
Por otra parte, se debe intentar implicar en mayor medida a la familia para que impulsen 
al alumno a organizar y manejar su agenda: entrega de trabajos, fechas de exámenes, 
tareas para casa, libros que leer. 
En relación con la realización de exámenes, Sales (2001) recomienda respetar el tiempo 
que el alumno necesita para responder, adaptar los exámenes para paliar el déficit de 
atención (cambiar el formato, destacar palabras clave…), utilizar los instrumentos 
evaluativos más adecuados (ej. oral) y adoptar medidas compensatorias (flexibilización) 
a la hora de corregir, si se estima conveniente. Si consideramos que el aprendizaje de este 
tipo de alumnado es diferente, la forma de evaluarlo también debería serlo, de manera 
que habría que tener en cuenta las peculiaridades de cada alumno. En este sentido, sería 
interesante considerar la aplicación de la teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner 
(2005) que sostiene que no existe un único tipo de inteligencia, sino que hay ocho tipos 
diferentes y todas tienen la misma relevancia, por lo que en el aula sería necesario valorar 
cada una de esas inteligencias para potenciar las capacidades individuales de cada 
alumno. 
 
7. Conclusiones 
En esta investigación de un contexto educativo de educación Primaria se han analizado 
los factores que pueden determinar el rendimiento académico de un alumno con 
dificultades de aprendizaje. De todo lo expuesto anteriormente, podemos concluir 
 
25 
 
diciendo que, en el caso que nos ocupa, para que la educación inclusiva se pueda poner 
en práctica de forma efectiva se debe facilitar al alumno que presenta necesidades 
específicas de apoyo educativo los medios necesarios para que pueda progresar 
adecuadamente, es decir, el centro educativo debería adoptar las medidas necesarias para 
atender de forma individualizada a este tipo de alumnos. Sin embargo, como hemos visto 
en el presente estudio, la responsabilidad principal se sitúa a nivel de la docente que con 
frecuencia se siente desamparada, sin formación en educación inclusiva e impotente, 
cuando existen otros actores que representan valiosos recursos de apoyo a la inclusión 
como son los padres, miembros de la comunidad educativa y las autoridades 
administrativas como el Ministerio de Educación y la Consejería de Educación del 
Gobierno de Canarias, que deberían dotar el centro con los recursos suficientes para poderllevar a cabo una verdadera educación inclusiva. 
En el contexto educativo descrito en este estudio, nos encontramos con una clase 
numerosa, con diferentes niveles, en el que la docente no dispone de personal de apoyo 
para que pueda dar un trato individualizado a los alumnos con necesidades de refuerzo 
educativo. Además, la docente no tiene una formación que la prepare para comprender 
las expectativas y las necesidades reales de los alumnos ni las herramientas metodológicas 
que le permitan tener en cuenta esas necesidades, elaborar estrategias pedagógicas y 
abordar así la diversidad de forma adecuada. 
En definitiva, sin el apoyo de recursos humanos y una formación permanente que prepare 
al docente a tratar con la diversidad, la educación inclusiva real no podrá nunca llevarse 
a la práctica en el aula. Corresponde, por lo tanto, a los responsables políticos la gestión 
adecuada de los recursos educativos que permitan garantizar la igualdad de oportunidades 
al alumnado que presenta diversos tipos de necesidades educativas. 
Que la educación sea cada vez más inclusiva depende de todas y todos. Fomentar un 
enfoque inclusivo cuando se trata de educar contribuye a asentar las bases de una sociedad 
más solidaria, colaborativa y respetuosa hacia la diferencia. 
 
 
 
26 
 
REFERENCIAS 
Agencia Europea para el Desarrollo de la Educación del Alumnado con Necesidades 
Educativas Especiales (2009). Principios fundamentales para la promoción de la calidad 
de la educación inclusiva. DG de Educación y Cultura de la Comisión Europea. 
 
Alba Pastor, C., Sánchez Serrano, J. y Zubillaga del Río, A. (2014). Diseño Universal 
para el Aprendizaje (DUA). http://www.educadua.es/doc/dua/dua_pautas_intro_cv.pdf 
 
Arnaiz, P. (2003). Educación inclusiva. Una escuela para todos. Málaga: Aljibe. 
Boletín Oficial de Canarias, nº 124 del 21 de junio de 2007, pp. 15503-15407. 
http://www.gobiernodecanarias.org/boc/2007/124/001.html 
 
Balbuena Rivera, F. (2016). La elevada prevalencia del TDAH: posibles causas y 
repercusiones socioeducativas. Psicología Educativa 22, 81–85. 
 
Chocomeli, M., Falcones, A. y Sánchez, J. (2011). Atención al alumno con necesidades 
educativas especiales. Universidad Miguel Hernández. http://ocw.umh.es/ciencias-de-la-
salud/Atencion-al-alumnado-con-necesidades-educativas-especiales-459/materiales-de-
aprendizaje/temario-completo.pdf 
 
Echeita, G. y Sandoval, M. (2002). Educación inclusiva o educación sin exclusiones. 
Revista de Educación 327: 31-48. 
Escudero, J. y Martínez, B. (2011). Educación inclusiva y cambio escolar. Revista 
Iberoamericana de Educación 55: 85-105. 
Gardner, H. (2005). Inteligencias múltiples: La teoría en la práctica. Barcelona: Paidós. 
http://www.materialestic.es/transicion/apuntes/Gardner,Howard-
inteligencias.multiples,la.teoria.en.la.practica(intro).pdf 
González Méndez, R. y Rodríguez, M. (2009). Programas de atención a la diversidad: 
legislación, características, análisis y valoración. Revista de Currículum y Formación del 
Profesorado 13(3): 79-104. 
 
27 
 
Ley 6/2014, de 25 de julio, Canaria de Educación no Universitaria. Recuperado de 
https://www.boe.es/buscar/pdf/2014/BOE-A-2014-9901-consolidado.pdf 
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. Recuperado de 
https://www.boe.es/eli/es/lo/2006/05/03/2/con 
Martínez, B. (2005). Las medidas de respuesta a la diversidad: posibilidades y límites 
para la inclusión social y la inclusión educativa. Revista Interuniversitaria de Formación 
del Profesorado 29 (1): 34-56. 
Sales, A. (2001). Educación intercultural y la atención a la diversidad: programas y 
estrategias. Revista de Educación Especial 30: 49-66. 
Salmerón Pérez, H. (2009). La formación por competencias en la atención a la diversidad. 
Revista Internacional de Educación Inclusiva 2 (1): 91-102. 
Torres González, J. (2010). Pasado, presente y futuro de la atención a las necesidades 
educativas especiales: Hacia una educación inclusiva. Perspectiva Educacional, 
Formación de Profesores 49 (1), pp. 62-89. 
UNESCO (2009). La educación inclusiva: El camino hacia el futuro. Oficina 
Internacional de Educación. Ginebra. 
 
 
ANEXO - Entrevista a la profesora-tutora de Educación Primaria 
1. ¿Hay alumnos que presenten dificultades de aprendizaje dentro del aula? 
Sí, hay cuatro alumnos que presentan más dificultades que el resto del grupo, aunque hay 
un alumno en particular que presenta más dificultades que los demás. 
2. Si es así, ¿se encuentran diagnosticados como alumnos con NEE? 
No, porque no tienen desfase curricular de dos cursos o más. 
 
 
28 
 
3. ¿Aplica el centro pautas de supervisión y apoyo a los alumnos con más dificultades 
dentro del aula? 
Sí, se aplican medidas organizativas y metodológicas en la clase ordinaria como, por 
ejemplo: 
- Favorecer diferentes tipos de agrupamientos. 
- Tener en cuenta la ubicación de estos alumnos en el aula: asiento cerca de la 
mesa de los profesores, lejos de ventanas y distractores. 
- Facilitar los aprendizajes compartidos, donde un alumno tutele a otro en tareas o 
actividades concretas. 
- Realizar un seguimiento más continuo de su trabajo y orientarlos en su ejecución, 
dedicándoles algo más de tiempo y atención que al resto de sus compañeros. 
- Analizar e informar al alumno de las causas del éxito o fracaso de una tarea. 
 
4. ¿Se le ha proporcionado material adaptado para trabajar con los alumnos con 
más dificultades? 
En general no, el material es el mismo que el del resto de los alumnos de la clase. 
 
5. Centrándonos en el alumno X, el que presenta más dificultades, ¿cuánta 
implicación tiene su familia con el centro? ¿Asisten a las sesiones de tutorías? ¿Se 
preocupan por llevar un seguimiento del progreso del alumno? ¿Tienen contacto 
con usted a través del correo electrónico o vía telefónica? ¿Suelen supervisar las 
tareas del alumno en la casa (que las traigan realizadas) ¿Cuál es el nivel 
socioeconómico de su familia? 
En el caso del alumno X, con mayores dificultades de aprendizaje, existe implicación por 
parte de la familia en mayor o menor grado y asisten a las tutorías cuando se les 
pide una cita, ya sea por teléfono, correo electrónico o video llamada. En cuanto a la 
supervisión de tareas en casa y seguimiento de recomendaciones específicas para 
este alumno en concreto, no se realizan de manera regular, sobre todo por la falta 
 
29 
 
de esfuerzo y motivación hacía el estudio que presenta el alumno. El ambiente 
familiar no es favorable. En cuanto al nivel socioeconómico, es bajo. 
 
6. ¿Cómo describiría el comportamiento/actitud del alumno en la clase en relación 
con la profesora y el resto de sus compañeros? ¿Ha detectado algún tipo de conflicto 
por parte de este alumno hacia los demás compañeros? 
El alumno X con mayores dificultades de aprendizaje, muestra en ocasiones faltas de 
respeto y respuestas agresivas con malas contestaciones, tanto a sus compañeros 
como al profesorado, por lo que a menudo surgen conflictos y como consecuencia 
redunda en las relaciones que tiene con sus compañeros. 
 
7. ¿Hay diseñado un programa educativo específico para este alumno? ¿Se dispone 
de un profesor de apoyo en el aula? ¿Recibe refuerzo fuera del aula? 
No, se usan la medidas organizativas y metodológicas que se aplican dentro del aula 
mencionadas en la respuesta a la pregunta número 3. No dispone de un profesor de 
apoyo dentro del aula y fuera del aula no recibe refuerzo. 
 
8. ¿Cuáles son las dificultades principales que encuentra a la hora de intentar que el 
alumno adquiera los conocimientos de manera adecuada? 
La falta de atención en clase y el poco esfuerzo e interés por mejorar, además de la 
carencia de hábitos de trabajo en casa. Además de esto, su propio comportamiento 
disruptivo añade más dificultades. 
 
9. ¿Suele hacer tareas y/o proyectos grupales en clase para fomentar la cooperación 
del alumno y sus compañeros?Sí, pero este alumno muestra poca implicación en los proyectos grupales, sobre todo 
cuando toca la aportación individual que cada alumno debe realizar. 
 
30 
 
 
10. ¿Cuáles cree que son los factores principales que influyen en el bajo rendimiento 
académico del alumno? 
Sobre todo, la falta de esfuerzo y la carencia de motivación hacia las tareas escolares. 
 
11. ¿Qué medidas cree que se podrían aplicar para mejorar el progreso académico 
del alumno? 
Además de las mencionadas en la pregunta número tres, podríamos añadir: 
- Propiciar en mayor medida la adquisición de aprendizajes funcionales, hacer ver 
al alumno la utilidad (para la vida o para nuevos aprendizajes) de lo que estén 
aprendiendo. 
- Tener en cuenta los aspectos afectivos, actitudinales y socio-interrelacionales.

Continuar navegando