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Antonio Costa. Saber ver el cine. Los orígenes: una mirada histórica Los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, los años del nacimiento y la consolidación del cine, han pasado a la historia con la frívola etiqueta de Belle Époque. Esto también coincidió con el máximo desarrollo del imperialismo colonial. También fueron años de gran progreso científico, tecnoilógico y social. La ideología del progreso extendida a todos los estratos sociales fue el reasgo dominante de la época, al menso hasta la primera guerra mundial La magia del cine eterminó formas de fruición que se basaron en los aspectos más comunes de la vida cotidiana, haciendo hincapié en la fascinación de las técnicas de reproducción y de animación de las imágines. Extendiendo el espectáculo hasta la esfera de lo cotidiano, el cine condujo al público a gozar con el espectáculo de si mismo. El cine de los orígenes se debatió entre la conciencia del carácter de autenticidad de las reproucciones de lo real y la extraordinaria facilidad con que permitía producir simulaciones aceptables, sobre todo por el público ingenuo. Muchos creían en el cine como una nueva fuente de documentación histórica, destacando el carácter de verdad absoluta y de autenticidad, exactitud y presición. Pero las cosas, se desarrollaron de modo muy distinto al que se pronosticaba. Por ejemplo en 1903, Meliés, con el apoyo de la corona de Inglaterra, filmó en su estudio de Montreuil, en el que había reproducido el interior de la abadía de Westminster, la “reconstrucción” de la coronación de Eduardo VII y finalizó el “documental” con algunos meses de anticipación respecto a la propia ceremonia. Se trata de un episodio extremadamente significativo para comprender los procesos de producción y consumo de lo visual que empezaron a desarrollarse con el cine, teniendo en cuenta que en aquella época era escasa la capacidad del público para distinguir los documentales verdaderos de los falsos. Ya fuera en el documental, ya en la ficción más o menos manifiesta, el cine empezó, desde sus orígenes, a explotar mucho más de lo que lo habían hecho la literatura y la pintura, pero sin embargo, no inventó nada nuevo. El cinematógrafo Lumiére constituyó la culminación de varias décadas de inevestigación en las cuales se entrelazaron dos exigencias distintas: ● La exigencia de llegar a la objetivazión de un acontecimiento (búsqueda de la objetividad propia de la ciencia) ● La exigencia de restituir el acontecimiento, a través de una participación ilusoria en el mismo (búsqueda de la fascinación propia de las artes y de la representación, del espectáculo). El autor concluye que no es posible separar en el cine de los orígenes, una tendencia “realista” y “objetiva” de otra “irreal” y “fantástica”. El cine mudo Cómo ver (y escuchar) el cine mudo Hace una década de años (1970) la RAI adoptó un sistema un poco curioso para la emisión de un ciclo de clásicos del cine mudo. Los rótulos fueron eliminados y sustituidos por un stop fame (un fotograma fijo) del último plano que apareciera antes de los rótulos. Un circuito blanco en sobreimpresión indicaba el personaje que estaba hablando y una voz en off recitaba los diálogos. Es evidente que esta manipulación de los textos fílmicos originales fue inspirada por la preocupación de no modificar los hábitos “audiovisuales” del telespectador, considerado incapaz de soportar el orden del discurso del cine mudo. Estos ejemplos demuestran ampliamente que, si se quiere facilitar el acercamiento a los films mudos, se termina inevitablemente por desnaturalizarlos y destruirlos. Si se quiere conocer y armar el cine mudo hay que tener claro que su lenguaje es distinto al del cine sonoro. Junto al problema de la restauración del texto fílmico en su forma original, existe también el del “textoespectáculo”, aún más complejo. ·En efecto, en muchos casos, la proyección del film iba acompañada por ejecuciones musicales, canciones y expresivas lecturas de los rótulos. El empleo de elementos sonoros de distintas clases constituyó una de las aspiraciones de ciertas corrientes del cine mudo; ya Edison había concebido su investigación sobre la reproducción de imágenes en movimiento como un perfeccionamiento de su fonógrafo y las mismas tiras del Theatr Optique con las que Emile Reynaud anticipó, ya desde 1899, el cine de animación, estaban dotadas de un ingenioso sistema de sincronización con efectos sonoros de distintos tipos. Puede afirmarse que los resultados más significativos de los primeros treinta años de la historia del cine fueron obtenidos a través de una utilización coherente de las posibilidades expresivas de la escena muda. En las manifestaciones más maduras y coherentes del cine mudo, los valores rítmicos de la secuencia desempeñan un papel escencial. No es casualidad que la moderna video-music recurra tan frecuentemente a citas del cine mudo, por la facilidad con que puede encontrar secuencias con imágenes visualmente ritmadas, ni que el cine influido por ella haya recuperado técnicas típicas del montaje (rítmico, sinfónico, analógico y contrapuntístico) de la época del mudo, tal como sucede en algunas secuencias de Koyaanisqets (1982) de Godfrey Reggio. Del cinematógrafo al cine: el nacimiento de un lenguaje Historiadores y teóricos del cine están más o menos de acuerdo a la hora de considerar la época de los pioneros como una fase de descubrimiento y definición de una técnica reproductiva utilizada con fines espectaculares, más que como el inicio de un nuevo arte y de un nuevo lenguaje. Cinematógrafo: el puro y simple aparato de filmación y proyección de fotografías animadas inventado por los hermanos Lumière. (según Morín) Cine: Complejo dispositivo expresivo espectacular capaz de articular su propio lenguaje y cuyo potencial ya pusieron en evidencia las producciones de Méliès, a quien Morin adjudica el haber dado el primer paso del cinematógrafo al cine. Otros estudiosos no comparten la opinión de Morin: Mirty, por ejemplo, niega que Méliès pueda ser ya considerado un director cinematográfico (y ni siquiera teatral), y, como mucho, sólo está dispuesto a concederle la calificación de escenógrafo (1927). Según Kracauer, las filmaciones de lo real de los Lumière, expresan ya la verdadera vocación del cine, que es la realista y que proviene directamente de la fotografía instantánea; por consiguiente, las extravagantes fantasías de Méliès –fruto de una ingeniosa combinación de elementos pictóricos, esceno-gráficos y teatrales- constituyen una especie de traición a la auténtica naturaleza del cine (1960). Según otros, por el contrario, Mèliés, aunque sea en su forma primitiva, recoge tanto el carácter esencialmente onírico del cine como el que se presenta en las formas objetivas y neutrales de la filmación de lo real. Para comprender el significado de las trémulas fotográficas realizadas por los pioneros del cine, hay que tener presente el contexto histórico en que se realizaron y en que aparecieron. Los lugares en los que aparece el cine constituyen el espacio indiferenciado de la atracción espectacular. Es imposible, en ese contexto, atribuir caracterizaciones estéticas o linguísticas a los films presentados. Es productivo entender la époce de los pioneros, más como la fase inicial de un nuevo arte y de una nueva forma narrativa, como una época de disolución del sistema tradicional de las artes, lo que Benjamin (1936) ha llamdo “la época de la reproductividad técnica”. Con “El nacimiento de una nación” (1915), creada por Griffith, el cine ya había conquistado todas sus bases: tanto en lo que se refiere al espectáculo, como a la narración y el lenguaje, y a la economía, lo cual no es lo menos importante: el film costó alrededor de 100.000 dólares y recaudó al menos 50 millones. Con este película, Griffith, consiguió demostrarlas posibilidades que ofrecía el cine: 1- articular un complejo espectacular de casi tres horas de duración, al estilo de una representación operística; 2- desarrollar una narración completa y de notable complejidad temática, al estilo de una voluminosa novela; 3- articular la narración alternanado las más grandiosas y espectaculares escenas de conjunto on la captación de los más mínimos detalles a través del primer plano y la utilización del “iris”, con una eficacia y una inmediatez absolutamente novedosas e inéditas hasta entonces. No puede comprenderse la evolución del lenguaje cinematográfico si nos limitamos a registrar una serie de “primeras veces”, como ha observado el crítico francés Louis Comolli: nos arriesgamos a caer en el anecdotario o en la curiosidad arqueológica y poco más (1971). La ascensión de Hollywood En el período que va desde el final de la primera guerra mundial (1918) hasta el crack de Wall Street (1929), en algo más de 1 década, el cine experimenta un gran desarrollo en todas partes para alcanzar un nivel que viene definido como el “apogeo del cine mudo”. La supremacía del Hollywood en la economía cinematográfica mundial es el primer dato significativo. Esto es consecuencia de formas de integración vertical, es decir, de control por parte de una sola sociedad, de los tres sectores sobre los que se articula la industria cinematogáfica: la producción, la distribución y la exhibición. La vitalidad hollywoodiense de los años veinte se basó principalmente en dos factores: el studio systems y el star system. En 1948, un decreto de la Corte Suprema juzgó ilegal la concentración monopolística de los tres sectores de la industria cinematográfica. El Studio system es una forma de integración especial entre los distintos sectores de la industria pero también un método preciso de organización del trabajo que se propine la maximización de los beneficios a través de una óptica explotación de los recursos. Ello supone una rígida división del trabajo y una subordinación total de todos los componentes de la producción (directores, actores, guionistas, etc.) a la figura del productor. El fenómenos de los géneros cinematográficos está estrechamente relacionado con el del estrellato: la estrella está destinada a encarar papeles fijos, a repetir determinados trabajos cuando éstos consiguen el favor del público. El sistema de los géneros estaba totalmente configurado en los años veinte: la comedia sentimental, el melodrama, el western etc. La gran época del cine cómico. Se basó principalmente, al menos en sus inicios, en las persecuciones, als batallas de tartas y las catastróficas intervenciones de torpes policías. La ambigüedad de las relaciones personales, del significado de las situaciones y de los gestos: he aquí los temas recurrentes en los que se apoyan las más irresistibles acumulaciones de efectos cómicos. El cine y las vanguardias históricas En Europa se desarrolla una compleja interacción entre el cine y las vanguardias artisticolietrarias. Hablar entre interacción y vanguardia, supone el reconocimiento de la diversidad de dos fenómenos (vanguardia y cine) que se relacionan entre sí con modalidad, finalidad y resultados distintos. El cine, constituía por si mismo un fenómeno profundamente innovador o incluso revolucionario, sobre todo con respecto a la organización tradicional de las artes. Por estas características todas las vanguardias históricas empezaron a contemplar al cine con gran interés. Momentos principales de la interacción entre cine y vanguardias históricas: Futurismo y dadaísmo: los futuristas habían demostrado estar influidos por el cine, pero no llegó a desarrollarse un verdadero cine futurista. En el movimiento Dadá, la referencia al cine significa, la negación y el escarnio de los valores estéticos tradicionales. Surrealismo: este movimiento que nació en 1924, tras la crisi del movimiento Dadá realizó un nuevo tipo de cine y se interesó por el hecho cinematográfico y por las analogías existentes entre el cine y el sueño. El surrealismo y más aún el Dadismo, desempeñaron un paple fundamental el sugerir o inspirar las más libres y radicales experimentaciones en el campo cinematográfico. Expresionismo: en el cine alemán, después de la primera guerra mundial, la influencia del expresionismo pictórico, literario y teatral, provocó la aparición de un grupo de films que hallaron su estandarte en El gabinete del doctor Caligari. Con el término caligarismo, muy pronto divulgado gracias a la resonancia internacional del film, se quiere designar en estilo basado en escenografías y métodos de interpretación de raíces teatrales y pictóricas, que acabe presentando una visión deformada de situaciones y ambientes en consonancia con los temas, que incluyen personajes decididamente patológicos y a veces fuertemente emblemáticos. La vanguardia rusa: en Rusia, las relaciones entre cine y vangurdia después de 1917 consistieron en la atribución al nuevo medio expresivo de un papel privilegiado en la realización de un proyecto revolucionario, más en un sentido político que estético. Al mismo tiempo que elaboraban una comunicación visual basada en el montaje, los cineastas rusos participaron en un movimiento político que creía en la posibilidad de liberar el arte de las condiciones de incomunicación y aislamiento en que lo había colocado la cultura ¨burguesa¨, para convertirlo en uno de los elementos propulsivos de la construcción de una nueva sociedad. este modo de convinar compromiso político y experimentación formal estaba destinado a chocar con la incomprensión del gran público, que ne la URSS continuaba admirando a las estrellas hollywoodienses. Pero los aspectos más vivos e innovadores de la vanguardia soviética fueron frenados y reprimidos por el aparato político. Introducción al cine mudo italiano La crisis de los años veinte (antes del fascismo) colocó al cine italiano en una clara posición de inferioridad respecto al cine de otros países y esto no animó a la recuperación. Afortunadamente la situación cambió en la última década. Uno de los aspectos más característicos del cine italiano de la época muda, consiste en la presencia simultánea de distintos centros de producción repartidos en varias ciudades, incluso en las más pequeñas, este fenómeno tenderá a desaparecer en los años treinta, como consecuencia de la política concentradora del fascismo. El cine sonoro de los años treinta a los cincuenta La llegada del sonoro la llegada del sonoro supuso una verdadera revolución en la estética de los films, sobre todo, en las técnicas de producción y en la organización económica de la industria cinematográfica. Es comprensible que los cineastas que habían convertido la ausencia de la palabra y el sonido en el principio estructural de la expresión fílmica se resistieran a esas innovaciones: ese es el caso de Chaplín, que no se adaptó a las nuevas técnicas, sino que intentó adaptar éstas a sus exigencias (ej.¨ Luces de la vida¨ aunque no rechazó la música ni las posibilidades narrativas del sonido, el film està estructurado según los cánones expresivos del ¨arte mudo¨). Del mismo modo, los cineastas soviéticos se preocuparon por limitar, los modos de utilización del sonoro, con el fin de garantizar la primacía del montaje como principio organizador y estético del film. Pero estas y otras resistencias, no impidieron que el ciclo industrial de esta innovación siguiera su curso y modificara radicalmente el lenguaje cinematográfico y su estética. Uno de los impulsos para la investigación de métodos de sincronización de imágenes y sonido y para el rápido paso a la realización de films sonoros y hablados, fue la competencia de la radio. Además de la comedia, que se aprovechó de las posibilidades del diálogo y del melodrama, fueron dos géneros los que más se destacaron gracias a esta innovación tecnológica: el musical y el dibujo animado (Walt Disney). También para muchos autores, el sonoro, fue uno de los factores esenciales del desarrollo delgénero y de la ciencia ficción, ya que a partir de él adquirieron cierta importancia. La edad de oro de Hollywood. Entre 1932 y 1946 la historia del cine es, con sólo dos excepciones (una, el cine francés y la escuela documentalista inglesa), la historia de Hollywood. Esto significa que para buena parte del público de todo el mundo, el cine se identificaba primordialmente con el cine americano. En Italia, el mito del cine americano no sólo interesó al gran público de los años treinta y cuarenta, sino que se convirtió en un punto de referencia para los grupos intelectuales que durante el fascismo intentaron reaccionar frente al clima agobiante. Tras la caída del fascismo y el final de la guerra, los films americanos, volvieron a las pantallas italianas, el público reaccionó como si se hubiera reencontrado con un bien precioso del que hubiera estado privado durante mucho tiempo. El secreto del cine americano es el studio system, el star system y el cine de géneros. La llegada del sonoro confirmó su carácter de oligopolio. La tipología de los géneros, de los actores y de los aspectos escenográficos fueron definiéndose con la confluencia entre las exigencias de un sistema basado en la maximización de los beneficios y la necesidad de crear modelos de comunicación capaces de convocar al público más amplio e indiferenciado. Este predominio absoluto del componente financiero hacía que se buscara las garantías acerca del resultado comercial del producto. Las condiciones de trabajo de los directores a menudo limitaba su autonomía creativa. La que se ha llamado la edad de oro de Hollywood no era, por lo tanto, tan dorada. Las limitaciones a la libertad tuvieron un peso notable. Los géneros clásicos del cine americano La crítica cinematográfica europea ha concedido casi siempre más importancia al estudio de la figura del autor que al de los géneros cinematográficos. Puede suceder que las páginas de espectáculos no citen el nombre del director junto al título del film, pero nunca que se olviden de proporcionar el género al que pertenecen. En el caso de los films hollywoodienses, por el contrario, la etiqueta del género no sólo funciona como indicador de la nacionalidad, sino que orienta claramente al espectador acerca de lo que puede esperar del film. El sistema de los géneros cinematográficos, mantiene una relación con la situación política, social y cultural. El Western representa el modelo del desarrollo ¨expansionista y colonialista¨ de los Estados Unidos. Entre los géneros clásicos del cine americano, el western es uno de los más típicos. El tema central es el conflicto entre la ley y el libre albedrío. entre la inocencia y la corrupción, entre las reglas de la convivencia civil y el universo de los ¨fuera de la ley¨. Desde un punto de vista narrativo, los western contraponen al colono blanco y al indio, a la comunidad organizada según sus normas de conductas y a los ¨fuera de la ley¨ que viene a perturbar el orden.
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