Logo Studenta

24 doc

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

CAPÍTULO 24: LA AGONÍA DEL LIBERALISMO ECONÓMICO
La Sociedad de las naciones, como habría sido definida en 1918, era un orden incompleto e irreal. La devastación de
los pueblos europeos luego de la guerra condicionó el transcurso de los acontecimientos. Las sociedades se replegaron sobre
sí mismas. La sociedad civil norteamericana no estaba dispuesta a intervenir en asuntos europeos y así lo interpretaron sus
gobiernos.
El frágil equilibrio en que quedó sumido el mundo luego de la guerra se plasmó en los serios desajustes de la economía
mundial en el período de entreguerras. Un acuerdo hace referencia al abandono de las prácticas librecambistas en las
relaciones económicas internacionales como parte del tránsito de una economía de laissez faire a un sistema proteccionista. La
vigencia del patrón oro había sido la clave para el libre flujo de capitales, pero durante la guerra fue circunstancialmente
suspendido. Además la guerra profundizó el desequilibrio entre oferta y demanda, ya que la capacidad de consumo de la
población osciló en pocos años de una vertiginosa caída durante la guerra a una expansión acelerada en los primeros años
posteriores. Esto se manifestó en que el mercado de bienes y servicios no se amoldaba de forma espontánea, como lo
aseguraba la teoría clásica, sino que requería de un agente externo, el Estado, que asignara los recursos en forma más
eficiente y equitativa.
Las premisas en las que se asentaba el liberalismo económico estaban en ruinas: ni el patrón monetario, ni la mano
invisible de la oferta y la demanda, ni la autorregulación del mercado del trabajo, eran los instrumentos adecuados para el
desarrollo de la economía doméstica, mucho menos internacional. El universo simbólico donde se asentaba la sociedad
capitalista estaba en peligro de extinción.
LA ECONOMÍA EUROPEA EN LA POSGUERRA
Se creía que la recesión causada por la guerra se podía eliminar por la subjetiva voluntad de los pueblos a rehacer
cuanto antes sus vidas cotidianas. Sin embargo esto no ocurrió, ya que el aparato productivo tardó en ponerse en
funcionamiento. Muchas de las fábricas no pudieron reconvertirse tecnológicamente y por lo tanto la demanda pronto superó a
la oferta global. En consecuencia, aumentaron los precios en forma desproporcionada y la inflación comenzó a generalizarse en
Europa y EEUU. Esto llevó a que los gobiernos apelen a la emisión monetaria, que resintió las monedas locales (como parte
de medidas conservadoras).
La demanda comenzó a resentirse, la importación se detuvo, mientras que el aumento de la tasa de interés benefició a
los bancos acreedores. Esta decisión fue muy negativa para los países europeos que eran deudores netos de Estados Unidos y
que, por tanto, debieron pagar excesivos intereses . Por otra parte, la economía europea tenía sus límites internos por la
incapacidad de abastecer el mercado interno de bienes primarios.
Los primeros pasos para una economía puertas adentro no estaban dando resultados y los viejos prejuicios de las
dirigencias empresariales y políticas insistieron en apelar a los instrumentos fiscales y monetarios conocidos.
LOS DESEQUILIBRIOS INICIALES
En 1922 los países centrales retornaron al patrón oro, pero también se comprometieron a una restricción de la
circulación de este metal para evitar un aumento de su precio. Sin embargo, el mundo luego de la guerra no se parecía en
nada al mundo del laissez faire. Los países europeos estaban en inferioridad de condiciones respecto de Estados Unidos y los
tiempos de la competencia perfecta habían quedado en el olvido. Se consolidó la contracción del comercio internacional y se
endureció el sistema de pagos.
Cada economía adoptó una orientación distinta para afrontar la inflación e impulsar sus economías. Inglaterra logró alcanzar su
estabilidad monetaria pero tuvo múltiples problemas en materias de competitividad. Francia optó por despreciar el franco para
aumentar el nivel de exportaciones. Alemania dependió del ingreso de capitales extranjeros, sufrió una hiperinflación, un gran
índice de desocupación, un déficit constante en la balanza de pagos y una acentuación en la concentración económica,
eliminando a los pequeños y medianos productores. En Italia, Mussolini impuso una reforma política y económica que formó un
estado corporativo. Estados Unidos intentó crear una economía autosuficiente, pensamiento que se alimentaba de los reclamos
por parte de la población de aislarse del mundo europeo.
Los países de europa comenzaron a reconstruir su economía a partir de la revitalización de su mercado doméstico
dejando de ser el principal consumidor de los productos norteamericanos. EEUU reorientó su mercado a América Latina, donde
eliminó a Gran Bretaña como principal proveedor de aquella región.
El sector primario fue la excepción al progreso. El descenso de los precios determinó una caída en la tasa de ganancia
y la insolvencia del sector rural. La crisis agraria se explica por la pérdida de los mercados europeos y la mecanización
completa del proceso de producción.
EL MIEDO ROJO
El movimiento obrero cobró un renovado impulso, luego del advenimiento de la sociedad comunista en Rusia. Los
gobiernos europeos salieron a contrarrestar estos movimientos, primero apelando a la coerción y luego a una tímida integración
política que desarticulara a los elementos más combativos y ampliara las bases de legitimidad. Para 1922 las rebeliones
populares habían sido duramente reprimidas y el miedo rojo parecía más una paranoia de los sectores burgueses que se
plasmó en una ola de gobiernos de derecha. En resumen, el impulso inicial de la izquierda generó la violenta reacción de los
grupos de derecha. El supuesto peligro rojo volvería a azotar a las sociedades durante la Gran Depresión.
LOS AÑOS LOCOS
Etapa de crecimiento en EEUU que fue desde 1921 hasta 1927. En Europa el período que transcurre entre 1921 y
1928 la economía presentó signos de revitalización económica.
La sociedad norteamericana disolvió sus vínculos con Europa y creyó incondicionalmente en el espíritu y talento de sus
miembros para generar negocios y proveer de bienestar a su nación. El estilo de vida norteamericano tenía como sustento la
expansión de una sociedad de masas, basada en el consumo, y cuyos valores puritanos se entremezclaban con la única
vocación real de los norteamericanos: ganar dinero. Se reforzó la supremacía de la sociedad civil y del mercado sobre la acción
política. La economía se focalizó en las ramas de producción en serie, basada en la cadena de montaje y en la utilización de la
energía eléctrica y el motor a combustión. La industria automotriz fue el sector más dinámico. Otro pilar de la economía fue la
construcción a partir de la creciente urbanización, se crearon carreteras y viviendas para la clase media. Otros elementos
relevantes que surgieron en este período fueron la radio, la publicidad comercial, la energía eléctrica barata y los sistemas de
crédito al consumo. Además del auge del mercado de valores, el cual se abrió para los sectores medios y asalariados.
Los gobiernos fueron reacios a cargar de impuestos a las rentas o ganancias, por ello la presión fiscal tendió a ser
regresiva, afectando al consumo. La masa monetaria se dirigió en principio a la inversión pero luego se desplazó a las
actividades especulativas. La falta de una legislación social y la ausencia de organizaciones sindicales fueron factores que
agudizaron la distribución del ingreso.
En Italia se consolidó el gobierno fascista de Mussolini que consistió en un programa para la construcción de centrales
hidroeléctricas destinadas a solucionar los problemas de decadencia energética lo que permitió la electrificación de los
ferrocarriles. Aumentó la producción de acero y aluminio y las industrias automotrices y ferroviarias fueron las más
beneficiadas. Pese a esto, los trabajadores no se vieron beneficiados y los salarios fueron muy bajos durante el período. La
economía italiana se sostenía en los gastos militares del estado fascista.
Alemania sehallaba en una situación crítica, atravesaba por un proceso hiperinflacionario y su economía dependió del
arribo de grandes capitales norteamericanos, mediante el plan Dawes, lo comenzando un período de recuperación.
SÍNTOMAS COYUNTURALES Y CAUSAS ESTRUCTURALES DE LA CRISIS DEL 29
El crecimiento económico tenía como motor propulsor a EEUU. Aunque en ese país la crisis agrícola era perfectamente
visibles pero en 1927 se registraron dificultades también en el sector productivo. Las cotizaciones de la bolsa no reflejaban la
realidad de la economía.
Para el marxismo los ciclos del capitalismo estarían signados por la aceleración tecnológica del período previo
produciendo una SOBREPRODUCCIÓN que no se condijo con la capacidad de absorción de los bienes en el mercado. Esta
sobreproducción es propia de una economía de mercado de competencia perfecta a una donde predominan los monopolios.
Esto llevó a la baja de la tasa de beneficios. Para el marxismo esta crisis acentuaría las contradicciones de clase a escala
planetaria y definiría el derrumbamiento del capitalismo (esto tuvo que ser replanteado). Los pos marxistas dicen que la
industria basada en la producción en serie resulta un régimen de acumulación intensivo que por su capacidad para producir
bienes en abundancia requiere que la demanda sea sostenida e incluso incrementada con políticas de regulación estatal. La
crisis debía concebirse como la contradicción entre un régimen de acumulación intensivo que contrastaba con la persistencia de
una autorregulación del mercado de capitales y el mercado del trabajo.
Los neoclásicos o liberales sostienen que no hay límites en la extensión de la riqueza y que el equilibrio del conjunto
de la economía se establece por la mano invisible del mercado, de tal forma que el ahorro interno es igual a la inversión
realizada por los actores económicos. La crisis entonces debía ser entendida como un desfasaje entre la oferta y la demanda.
La teoría monetarista, elaborada en la década del 60 y cuyo máximo exponente es Friedman, sostiene que la única
función del Estado es la regulación de la oferta monetaria, es decir la cantidad circulante de dinero en el sistema. Consideró
que la crisis se debió a una política monetaria ineficaz de las autoridades estadounidenses. Según esta teoría, si el Estado
norteamericano no hubiera modificado su política fiscal y hubiese elevado la oferta monetaria por medio de operaciones de
mercado abierto, préstamos de reservas a los bancos o disminución del encaje sobre los depósitos, la crisis hubiera sido
rápidamente controlada. Esta postura encierra la actual explicación ofrecida por los grupos económicos más influyentes
respecto de las crisis financieras en todo el globo, pero muy en particular, la de los países no desarrollados.
La visión neo keynesiana se opone a la monetarista y sostiene que esta prioriza las cuestiones monetarias internas
sin analizar la problemática monetaria global. Las potencias se ataron a un tipo de cambio fijo basado en el oro, lo que
repercutió en sus finanzas internas, el déficit del oro se plasmó en políticas deflacionarias. La perpetuación de la crisis estuvo
vinculada con que estos países tardaron en reaccionar, desligando sus monedas de un cambio fijo que repercutía
negativamente en la liquidez de sus países.
LA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL
Luego del crack del 29, la producción mundial cayó un 26%, la agrícola un 60%. La desocupación creció a nivel global
y los productos internos de casi todos los países decayeron.
La crisis de la Bolsa de Valores no provocó por sí sola el derrumbe económico sino que aceleró las tendencias que ya
eran bastante visibles en todas las variables económicas. Los países no desarrollados y los de Europa dependían de los
créditos norteamericanos; cando estos subieron las tasas de interés provocaron una huída de los capitales a EEUU, dejando a
Europa en una iliquidez monetaria que empujó a estas economías a la crisis más importante de su historia (hasta ahora: P). Los
países tenían grandes problemas de competitividad e intentaron solucionarlo con la aplicación de políticas que restringían la
importación d, se aumentaron los aranceles destinados a fortalecer las ramas productivas. Los intercambios internacionales se
resintieron y las fricciones entre países fue un elemento constante de la época.
Resultaba claro que la inestabilidad monetaria era uno de los problemas a resolver, pero eso implicaba abandonar el
patrón oro. Con nostalgia el sistema monetario internacional fue disuelto, aunque no daría las soluciones esperadas.
EL ENTIERRO DEL LIBERALISMO
El fracaso de los momentos iníciales y la extensión de la crisis radicó en las desacertadas políticas económicas que
adoptaron los países. El caso ingles es el ejemplo de la obstinación de los círculos gubernamentales para insistir con las viejas
recetas. Frente a sus problemas de pagos, Inglaterra decidió pedir nuevos préstamos que exigían un ajuste en el ajuste del
déficit presupuestario; esto significaba la disminución de los subsidios a los desocupados, los sueldos de los empleados
públicos y el aumento de los impuestos. Lo que concluyó en la dimisión del gobierno y en el fin del patrón oro en 1931.
Paulatinamente, todos los países anclados en dicha convertibilidad abandonaron el patrón oro (Francia lo sostuvo hasta 1936).
EEUU inauguró el bloque dólar, muy influyente en América Latina. La URSS se vio ajena a esta crisis capitalista y
Japón se consolido como líder en el Lejano Oriente en base a una industrialización sostenida. Los países más perjudicados
fueron Italia y Alemania, en este último el presidente convocó a Hitler a formar gobierno. Éste encaró una nueva fase
económica basada en subsidios estatales a empresas y un extenso programa de obras públicas.
LA INFLUENCIA DE JOHN MAYNARD KEYNES
Keynes para 1931 ya era parte del equipo de economistas que propiciaron el abandono del patrón oro en Inglaterra,
publicó en 1936 su obra magna Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero donde expuso su teoría sobre la demanda
efectiva, el funcionamiento del mercado de trabajo, el desenvolvimiento de la circulación del dinero y la potencialidad o no
neutralidad de la política monetaria y fiscal.
❖ Diferencia la demanda potencial de la efectiva. La demanda efectiva está determinada por la propensión al consumo,
la cual diferencia a aquellos sectores preceptores de menores recursos cuyo consumo es igual o muy poco inferior a
sus ingresos. En la medida que aumenta el ingreso aumenta la capacidad de ahorro. Los economistas liberales
sostenían que el ahorro se convertía en inversión en su totalidad. Keynes desestima esta teoría afirmando que la
ecuación ahorro- inversión está condicionada por las expectativas futuras. Esto puede derivar en un círculo vicioso
donde la caída de la inversión repercute en la baja de la actividad económica y determina el achicamiento del
consumo por la disminución del empleo.
❖ Consideraba que el Estado debía mantener la demanda efectiva mediante la utilización de crédito como elemento
activador de la inversión y el consumo. Mediante el manejo de la tasa de interés se buscaba empujar a la conversión
del ahorro en inversión.
❖ Keynes denuncia la falsedad de la explicación neoclásica respecto de la desocupación de trabajadores como
voluntaria. Concluye que el nivel de empleo y de producción son determinados por la magnitud de la demanda
agregada y que el Estado puede actuar sobre ésta por medio de instrumentos monetarios y fiscales a fin de alcanzar
determinados objetivos de ocupación y actividad productiva.
❖ El Estado debería ejercer una influencia ordenadora sobre la propensión a consumir, a través del sistema de
impuestos, fijando la tasa de interés y quizá por otros medios fiscales. Las políticas keynesianas apuntaban a brindar
incentivos directos o indirectos a la demanda y a restituir laconfianza a través de la garantía de la existencia dela
intervención del Estado sobre las perspectivas futuras.
❖ En cuanto a la política tributaria Keynesera partidario de poner impuestos directos (ganancia, herencia) que no
desestimularan la inversión ni el consumo.
❖ Avalaba la posibilidad de la existencia de un déficit fiscal temporario para mantener una activa participación estatal,
suponiendo que la propia expansión económica futura podróa representar un mayor ingreso fiscal y la posibilidad de
cancelar obligaciones a futuro
❖ EL NIVEL DE EMPLEO ESTÁ DETERMINADO POR LA DEMANDA AGREGADA Y LAS POLÍTICAS ESTATALES
ANTICÍCLICAS SE EFECTUAN A PARTIR DE LA EXPANSIÓN-CONTRACCIÓN MONETARIA Y FISCAL.

Continuar navegando