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El papel de la dopamina y la oxitocina en las relaciones socioafectivas

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Contenido
El papel de la dopamina y la oxitocina en las relaciones socioafectivas.	0
El papel de la dopamina y la oxitocina en las relaciones socioafectivas.	2
Dopamina: El Transmisor del Placer y la Recompensa	2
Oxitocina: La Hormona del Vínculo y la Empatía	3
Interacción entre Dopamina y Oxitocina	4
La dopamina y la formación de preferencias de pareja	4
La oxitocina y la consolidación de una preferencia de pareja	5
Referencias	6
El papel de la dopamina y la oxitocina en las relaciones socioafectivas.
Las relaciones socioafectivas son una parte esencial de la experiencia humana, afectan nuestro bienestar emocional y forman conexiones significativas. En este ensayo, examinaremos el papel fundamental de dos neurotransmisores centrales, la dopamina y la oxitocina, en el desarrollo y mantenimiento de las emociones y las relaciones sociales.
La formación y consolidación de vínculos sociales se debe, en gran medida, a las reacciones de hormonas tales como la dopamina y la oxitocina. Estas hormonas, liberadas por el cuerpo en respuesta a una interacción con otras personas, estimulan procesos cerebrales relacionados con el apego, la confianza y el cumplimiento de metas.
Dopamina: El Transmisor del Placer y la Recompensa
La dopamina se conoce como el neurotransmisor de placer y recompensa en el cerebro. En las relaciones socioafectivas, la dopamina juega un papel central en la atracción y el enamoramiento. Cuando las personas se encuentran con estímulos gratificantes, como la presencia de seres queridos, ciertas áreas del cerebro liberan dopamina, creando sentimientos de placer y motivación. Este proceso ayuda a construir relaciones positivas con los seres queridos, fortaleciendo así los vínculos emocionales. 
La dopamina también se asocia con la anticipación y la recompensa a largo plazo. En las relaciones a largo plazo, la dopamina juega un papel crucial en la motivación para mantener y mejorar la conexión emocional. La falta de dopamina puede provocar una pérdida de interés y afectar negativamente la calidad de las relaciones.
Según Manrique (2013) la dopamina está asociada a la motivación y concentración, cuando las personas están enamoradas solo la motiva, y desea a una sola persona. La serotonina se le reconoce como la hormona de la felicidad, pues produce efectos de bienestar. Esta sensación que provoca puede compararse a la de una droga por lo adictiva que puede ser, pues la persona exige dosis altas de atención, sin embargo, llega un punto donde la persona genera resistencia a la dopamina.
Esto parece ser una conclusión a partir de la hipótesis de que la motivación y la felicidad están asociadas a la dopamina y la serotonina. A partir de la interacción de esas dos hormonas se entiende que las personas enamoradas sienten una motivación por su pareja, pero es una motivación no exclusiva, por lo que no sólo están motivadas a sentirse bien con esa persona en particular. sin embargo, puede que esa motivación por una persona en particular, que está asociada a la dopamina, deje de tener efecto y se desplome. Esto se asocia a la resistencia a la dopamina, en la que la persona ya no siente la misma motivación, empezando a sentir la insatisfacción. La solución planteada por la hipótesis es que la serotonina compensa la falta de dopamina, haciendo que la persona pueda sentir, según Manrique, se crea un vínculo entre la dopamina y el enamoramiento, asociando el sentimiento de amor a la producción de esa hormona. Por lo que, cuando una persona enamorada es motivada por su pareja, ello implica una actividad de la dopamina, lo que también implica una mayor motivación.
Oxitocina: La Hormona del Vínculo y la Empatía
La oxitocina es una hormona polipeptídica sintetizada en los núcleos supraópticos y paraventriculares del hipotálamo, siendo liberada al flujo sanguíneo a través de la glándula pituitaria (hipófisis posterior) (Carlson, 2006). Estudios en animales no humanos y humanos han demostrado que la OT tiene un rol modulador en una gran variedad de interacciones sociales (Lukas et al., 2011) que han sido relevantes en la evolución de los mamíferos como en el reconocimiento social, el comportamiento sexual, el emparejamiento, el comportamiento parental y la agresión
La oxitocina, a menudo llamada "hormona del amor" u "hormona del vínculo social", desempeña un papel fundamental en las relaciones sociales y emocionales. Esta hormona se libera en situaciones relacionadas con el afecto, el contacto físico y la confianza. Durante el contacto físico, como abrazos, besos o incluso simplemente el contacto visual, la liberación de oxitocina promueve sentimientos de conexión y afecto.
La oxitocina ha sido asociada en diversos animales a conductas de afiliación, acicalamiento, unión de pareja, confianza, contacto físico entre otros comportamientos prosociales (Love, 2014; Carter, 1998) se entiendo que la oxitocina está asociada con el comportamiento humano. Es decir, esta hormona está relacionada con el desarrollo de relaciones de afecto o unión entre personas y es posible que también esté presente en otros animales. También se relaciona con conductas prosociales, como una mayor necesidad de formar vínculos y relaciones, La conducta prosocial se refiere a cualquier actividad, pensamiento o sentimiento que se oriente a favorecer, cooperar o ayudar a los demás, a buscar la convivencia armoniosa. Una conducta prosocial incluye actos altruistas, aumenta la satisfacción personal, y puede aparecer más fácilmente en personas que tienen una mayor actividad en el sistema límbico, Esto significa que una conducta prosocial también se relaciona con el sentido de poder que tiene una persona, o cómo se siente capaz de lograr un cambio o una diferencia en el entorno. Es decir, el comportamiento prosocial está relacionado con cómo la persona se percibe a sí misma en relación con los demás.
Interacción entre Dopamina y Oxitocina
Aunque la dopamina y la oxitocina tienen funciones diferentes, interactúan de manera compleja en las relaciones socioafectivas. La dopamina puede aumentar la sensibilidad de los receptores de oxitocina, intensificando la respuesta emocional y fortaleciendo la conexión emocional entre las personas.
La dopamina y la oxitocina estimulan la formación de vínculos afiliativos de pareja. La liberación de oxitocina durante la cópula activa a la dopamina mesolímbica en el área tegmental ventral e induce la liberación de dopamina en el núcleo accumbens, indicando una regulación positiva del circuito dopaminérgico por la oxitocina. Es por ello que durante la cópula la oxitocina y la dopamina unen el estado de excitación sexual con el de afiliación y vinculación afectiva (Young & Wang, 2004; Melis et al., 2007). A partir de esto se puede afirmar que la oxitocina y la dopamina no sólo tienen una relación en cuanto a la estimulación de la formación de vínculos, sino que el conjunto de esos procesos contribuye a un estado de placer y de excitación, relacionado con las sensaciones de bienestar que se producen durante la cópula y los procesos de afiliación que ello Puede generar. La oxitocina, por su capacidad de inducción de dopamina, puede hacer que una persona tenga sensaciones agradables relacionadas con la sensación de vinculación con una pareja, aunque ese sentimiento se puede desarrollar también en otras áreas de la vida, como en el desarrollo de amistades y vínculos comunitarios. La dopamina y la oxitocina en conjunto pueden ser denominados las hormonas del amor, ya que estimulan las reacciones y sensaciones asociadas a la formación de vínculos afectivos. En cuanto a la dopamina en sí misma, se sabe que está relacionada con el sentimiento de placer y logro, ya que es un neurotransmisor incluso en otras actividades y situaciones, como la toma de drogas, el deporte, la creatividad, y otros procesos en los que se pueden sentir sensaciones de placer. Pero no sólo la dopamina estimula la sensación de placer, sino que también la motivación hacia la consecución de nuevos retos, como en undeporte o una labor creadora. En general, en el desarrollo de la conducta prosocial como se habia hablado anteriormente, como en el desarrollo de vínculos y unión de pareja.
La dopamina y la formación de preferencias de pareja
En el núcleo accumbens la actividad dopaminérgica está relacionada con procesos de motivación incentiva, reforzamiento y comportamiento instrumental 18 (Di et al., 2004; Salamone & Correa, 2012). Este complejo sistema de reacciones implica diferentes regiones cerebrales. La unión de los procesos de reforzamiento, la motivación y la conducta instrumental, y la regulación de la dopamina en el sistema mesolímbico y en el núcleo accumbens, genera una combinación que provoca reacciones fisiológicas en la persona, relacionadas con el rechazo o la aceptación de una pareja.
Entonces se ha demostrado que la dopamina es un neurotransmisor que está implicado en la formación de las preferencias por una determinada pareja. Esto se produce, en gran parte, por la estabilidad de la dopamina en el sistema mesolímbico y en el núcleo accumbens, y por cómo esta regula las reacciones hacia las situaciones nuevas y desafiantes, como el establecimiento de relaciones de pareja.
La oxitocina y la consolidación de una preferencia de pareja
El papel de la oxitocina en la consolidación de una preferencia de pareja es particularmente notable en las relaciones de apareamiento establecido, donde la persona no busca otra persona más atractiva o agradable, sino que se siente feliz con la relación que ya ha establecido. Esto sucede a través de la activación de los circuitos del papeleo de la oxitocina en el hipotálamo y la amígdala.
En humanos, la oxitocina modula comportamientos de confianza interpersonal, memoria facial y percepción emocional (Guastella, Mitchell, & Mathews, 2008; Ditzen et al., 2009). Dichos estudios sugieren que la oxitocina induce en la persona una sensación de mayor confianza y empatía con otros, a la vez que promueve una mejor capacidad de entender las emociones de las demás personas. Esto relaciona la oxitocina con las habilidades sociales de la persona y la atención a otras personas. La percepción de la empatía está relacionada con la formación y mantenimiento de Lo que sigue es el componente del apego, más relacionado con la naturaleza monogámica de una relación de pareja.
 Las personas con mayor nivel de oxitocina experimentan mayor afinidad y aceptación de una relación en la que se sienten más apoyados, entendiendo que se benefician del compromiso con una pareja. Esto significa que la oxitocina es, al menos en parte, responsable de la permanencia de las relaciones.
la oxitocina no sólo opera en relaciones románticas, sino que también en los vínculos más íntimos y útiles, tales como la amistad. A lo largo de la relación, la oxitocina estimula el apego en ambas partes, pues opera de manera bilateral, lo que contribuye al desarrollo de la relación a mediano y largo plazo.
Para concluir la dopamina y la oxitocina desempeñan papeles fundamentales en las relaciones socioafectivas. La dopamina, asociada con el placer y la recompensa, impulsa la atracción y la motivación para mantener una relación. Por otro lado, la oxitocina, la hormona del vínculo y la empatía, facilitan la formación de conexiones emocionales profundas y duraderas. 
La interacción entre estos dos neurotransmisores contribuye a la complejidad y la riqueza de las experiencias humanas en el ámbito de las relaciones interpersonales. Comprender estos mecanismos neuroquímicos puede abrir nuevas perspectivas para mejorar la calidad de nuestras relaciones y promover el bienestar emocional. En resumen, la dopamina y la oxitocina son dos hormonas que regulan las interacciones sociales y que favorecen la formación y consolidación de vínculos con otras personas. La oxitocina estimula el apego y la unión en grupo, a la vez que la dopamina permite alcanzar metas y promueve la interacción. Estas hormonas regulan las reacciones en el cerebro y el comportamiento en interacciones sociales.
Referencias
Triana Del Río, R. (2014). Participación de la dopamina y la oxitocina en la preferencia condicionada de pareja entre ratas macho.
Stephano, G. B. (1999). A Química do amor. Mensagem do presidente da Sociedade Portuguesa de Química, 29, 741-745.		El sistema oxitocinérgico y el, VVIN 3. D. 2016. (nd). Revista Digital de Medicina Psicosomática y Psicoterapia. Psicociencias.org. Recuperado el 9 de noviembre de 2023, de https://www.psicociencias.org/pdf_noticias/Oxitocina_y_relaciones_sociales.pdf
Viguera Editores. (s. f.). Neurología.com. https://neurologia.com/articulo/99617		
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