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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD LICENCIATURA EN FISIOTERAPIA Y KINESIOLOGÍA TRABAJO DE GRADO GRADO DE ACTIVIDAD FÍSICA EN PACIENTES DE 40 A 60 AÑOS DE EDAD CON DIAGNÓSTICO DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL QUE ACUDEN AL PROGRAMA DE PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR DEL HOSPITAL DISTRITAL DE ITÁ EN EL AÑO 2022. RECTOR: Prof. Dr. Juan Manuel Marcos DECANA: Prof. Dra. Beatriz Bontempi de Rodríguez Alcalá DIRECTORA: Mg. María del Carmen Sosa TUTOR: Lic. Felipe Miguel Oviedo Frutos AUTOR: María Belén Diarte Sosa ITÁ – PARAGUAY - 2023 FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD LICENCIATURA EN FISIOTERAPIA Y KINESIOLOGÍA MEMORIA DE GRADO GRADO DE ACTIVIDAD FÍSICA EN PACIENTES DE 40 A 60 AÑOS DE EDAD CON DIAGNÓSTICO DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL QUE ACUDEN AL PROGRAMA DE PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR DEL HOSPITAL DISTRITAL DE ITÁ EN EL AÑO 2022. MARIA BELÉN DIARTE SOSA Tesina de culminación de la carrera de Fisioterapia y Kinesiología, presentada en la Universidad del Norte, como requisito para la obtención del Título de Licenciada en Fisioterapia y Kinesiología. TUTOR: Prof. Lic. Felipe Miguel Oviedo Frutos ITÁ – PARAGUAY 2023 FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD CARRERA DE FISIOTERAPIA Y KINESIOLOGÍA MEMORIA DE GRADO GRADO DE ACTIVIDAD FÍSICA EN PACIENTES DE 40 A 60 AÑOS DE EDAD CON DIAGNÓSTICO DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL QUE ACUDEN AL PROGRAMA DE PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR DEL HOSPITAL DISTRITAL DE ITÁ EN EL AÑO 2022. MARIA BELÉN DIARTE SOSA EXAMINADORES: - _______________________ - _______________________ - _______________________ - _______________________ - _______________________ CALIFICACIÓN: APROBADO EN FECHA: ___/___/___ Itá – Paraguay 2023 DEDICATORIA Este trabajo se lo dedico a mi familia, por su apoyo incondicional y por alentarme en cada paso del camino. AGRADECIMIENTOS Agradezco a Dios por darme la fortaleza de seguir adelante y culminar esta carrera. A mi familia por apoyarme en todo momento. A los profesores por su orientación y apoyo, gracias por ser mis mentores y por compartir sus conocimientos con generosidad. ACLARACIÓN Los puntos de vista expresados en esta tesis, así como la utilización de distintas fuentes son de exclusiva responsabilidad del autor como cursante de la carrera de Fisioterapia y Kinesiología y no de la Universidad del Norte, el contenido de esta es una posición personal, basada en la investigación individual, la cual no refleja la postura de ningún ente público o privado. TÍTULO: GRADO DE ACTIVIDAD FÍSICA EN PACIENTES DE 40 A 60 AÑOS DE EDAD CON DIAGNÓSTICO DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL QUE ACUDEN AL PROGRAMA DE PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR DEL HOSPITAL DISTRITAL DE ITÁ EN EL AÑO 2022. AUTORA: MARÍA BELÉN DIARTE SOSA TUTOR: FELIPE MIGUEL OVIEDO FRUTOS RESUMEN • Propósito: Determinar el grado de actividad física en pacientes de 40 a 60 años con diagnóstico de hipertensión arterial que acuden al Programa de Prevención Cardiovascular del Hospital Distrital de Itá en el año 2022. • Metodología: Se diseñó un estudio con enfoque cuantitativo, de tipo transversal, prospectivo y descriptivo. La investigación estuvo constituida por 199 pacientes hipertensos del Programa de Prevención Cardiovascular del Hospital Distrital de Ita en el periodo comprendido entre agosto y diciembre del 2022.Se hizo uso del Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ). Se utilizaron distribuciones de frecuencias, cálculos porcentuales y medidas de tendencia central. • Resultados: Del total de pacientes 32,2% pertenecía al grupo de edad de 55 a 60 años. Predominaron pacientes del sexo femenino (55%). La mayor parte tiene hipertensión arterial grado 1 (58%) y en cuanto al grado de actividad física el (23%) tiene actividad física moderada, el (11% ), actividad física intensa y el ( 66%) actividad física baja. • Conclusión: Los hallazgos de este trabajo resaltan la importancia de considerar la actividad física como parte integral del tratamiento para la hipertensión arterial y destacan la necesidad de promover la actividad física para mejorar la salud cardiovascular en esta población. • Palabras claves: Actividad física, hipertensión arterial, Programa de Prevención Cardiovascular. TITLE: DEGREE OF PHYSICAL ACTIVITY IN PATIENTS AGED 40 TO 60 YEARS DIAGNOSED WITH ARTERIAL HYPERTENSION WHO ATTEND THE CARDIOVASCULAR PREVENTION PROGRAM AT THE DISTRICT HOSPITAL OF ITÁ IN THE YEAR 2022. AUTHOR: MARIA BELÉN DIARTE SOSA TUTOR: FELIPE MIGUEL OVIEDO FRUTOS ABSTRACT • Purpose: To determine the degree of physical activity in patients aged 40 to 60 years diagnosed with hypertension who attend the Cardiovascular Prevention Program of the District Hospital of Itá in the year twenty twenty-two. • Methodology: A study was designed with a quantitative, cross- sectional, prospective, and descriptive approach. The research consisted of 199 hypertensive patients of the Cardiovascular Prevention Program of the District Hospital of Ita in the period between August and December of 2022.Se made use of the International Physical Activity Questionnaire (IPAQ). Frequency distributions, percentage calculations and measures of central tendency were used. • Results: Of the total number of patients, 32.2% belonged to the age group of 55 to 60 years. There was a predominance of female patients (55%). Most have grade 1 high blood pressure (58%) and in terms of the degree of physical activity (23%) have moderate physical activity, (11% )intense physical activity and (66%) low physical activity. • Conclusion: The findings of this study highlight the importance of considering physical activity as an integral part of the treatment for hypertension and highlight the need to promote physical activity to improve cardiovascular health in this population. Keywords: Physical activity, hypertension, Cardiovascular Prevention Program TÉRA: GRADO DE ACTIVIDAD FÍSICA UMI PASIENTE OÑEMBOGUATÁVA 40 A 60 AÑO OĨVA DIAGNÓNTICO DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL OĨVA PROGRAMA DE PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR HOSPITAL DISTRITO ITÁ-PE AÑO 2022-PE. APOHÁRA: MARIA BELÉN DIARTE SOSA ÑANGAREKOHÁRA: FELIPE MIGUEL OVIEDO FRUTOS ÑEMOMBYKY • Temimo´a: Ojekuaa haguã grado de actividad física umi paciente orekóva 40 a 60 ary orekóva diagnóstico hipertensión arterial ohóva Programa de Prevención Cardiovascular Hospital Distrital Itá-pe ary 2022- pe. • Mba´éicha ojejapo ha mba´epa ojeipuru: Ojejapo peteî estudio orekóva enfoque cuantitativo, transversal, prospectivo ha descriptivo. Ojeipuru distribución frecuencia rehegua, cálculo porcentaje rehegua ha medida tendencia central rehegua. • Ojehupytýva: Mayma hasývagui 32,2% ha’eva’ekue aty 55 a 60 ary peve. Kuña hasýva oîve (55%). Hetave orekó hipertensión grado 1 (58%). Ha grado de actividad física rehegua oguereko actividad física moderada, (11%) actividad física intensa (23%) ha actividad física michĩva (66%). • Paha: Umi mba'e ojejuhúva ko tembiapópe ohechauka tuicha mba'eha ojehecha actividad física ha'éva parte integral tratamiento hipertensión arterial ha omomba'e guasu tekotevêha oñemotenonde actividad física omohenda porã haguã salud cardiovascular ko población-pe. Ñe´e ojeipurúva´ekue: Actividad física, hipertensión arterial, Programa de Prevención Cardiovascular rehegua. LISTA DE SIGLAS Y ABREVIATURAS -ACV: Accidente cerebrovascular -AFI: Actividad físicaintensa -AFM: Actividad física moderada -ECV: Enfermedades cardiovasculares -HTA: Hipertensión arterial -IAM: Infarto agudo de miocardio -IMC: Indice de masa corporal -IPAQ: Cuestionario internacional de actividad física -MSPBS: Ministerio de salud pública y bienestar social. -PAD: Presión arterial diastólica -PAS: Presión arterial sistólica INDICE 1. INTRODUCCIÓN .............................................................................................. 1 2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA ................................................................ 3 2.1. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN ........................................................... 6 2.1.1. PREGUNTA GENERAL ............................................................................ 6 2.1.2. PREGUNTAS ESPECÍFICAS ..................................................................... 6 3. JUSTIFICACIÓN ............................................................................................... 7 4. OBJETIVOS ....................................................................................................... 8 4.1. GENERAL: ...................................................................................................... 8 4.2. ESPECIFICOS: ................................................................................................ 8 5. MARCO TEORICO ........................................................................................... 9 5.1. Hipertensión arterial ........................................................................................ 9 5.1.1. Definición..................................................................................................... 9 5.1.2. Epidemiologia ............................................................................................... 9 5.1.3. Fisiopatología de la hipertensión arterial .................................................... 11 5.1.4. Clasificación............................................................................................... 14 5.1.5. Manifestaciones clínicas ............................................................................ 15 5.1.6. Diagnóstico ................................................................................................ 19 5.1.7. Medición de la Presión arterial .................................................................. 21 5.1.8. Factores de riesgo....................................................................................... 21 5.1.9. Estado nutricional y recomendaciones dietéticas....................................... 25 5.1.10. Educación del paciente ............................................................................. 26 5.1.11. Recomendación de la OMS ...................................................................... 26 5.1.12. Prevención ................................................................................................ 27 5.1.13. Control ...................................................................................................... 28 5.1.14. Tratamiento de la Hipertensión arterial .................................................... 30 5.1.15. Tratamiento no farmacológico .................................................................. 32 5.2. La actividad física ......................................................................................... 33 5.2.1Fisiología del ejercicio .................................................................................. 35 5.2.2. Beneficios de la actividad física en pacientes hipertensos ......................... 38 5.2.3. Tipos de ejercicios para la reducción de la hipertensión arterial ............... 39 5.2.4. Ejercicios contraindicados en pacientes hipertensos ................................. 43 5.2.5. Cuestionario internacional de actividad física ............................................ 43 6. MATERIALES Y MÉTODOS ......................................................................... 45 6.1. DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN ............................................................ 45 6.2. DELIMITACIÓN DE ESTUDIO .................................................................. 46 6.3. POBLACIÓN ................................................................................................. 46 6.3.1. MUESTRA POBLACIONAL .................................................................... 46 6.4. CRITERIOS ................................................................................................... 46 6.4.1. CRITERIOS DE INCLUSIÓN ................................................................... 46 6.5. METODOLOGÍA .......................................................................................... 47 6.6. VARIABLES ................................................................................................. 48 6.6.1. VARIABLES CUANTITATIVAS ............................................................. 48 6.7. ANÁLISIS ESTADÍSTICOS ........................................................................ 51 6.8. MATERIALES .............................................................................................. 51 6.8.1. RECURSOS HUMANOS ........................................................................... 51 6.8.2. RECURSOS MATERIALES ..................................................................... 51 6.9. ASUNTOS ÉTICOS ...................................................................................... 51 7. RESULTADOS ................................................................................................ 52 8. DISCUSIÓN ..................................................................................................... 67 9. CONCLUSIÓN ................................................................................................. 68 10. RECOMENDACIONES ................................................................................. 69 11. BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................ 70 ANEXOS .............................................................................................................. 78 ANEXO 1: CUESTIONARIO .............................................................................. 78 ANEXO 2: CUESTIONARIO INTERNACIONAL DE ACTIVIDAD FÍSICA . 80 ANEXO 3: INTERPRETACIÓN DEL CUESTIONARIO INTERNACIONAL DE ACTIVIDAD FÍSICA (IPAQ)........................................................................ 83 ANEXO 4: CLASIFICACIÓN DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL .............. 85 SEGÚN JNC-VIII ................................................................................................. 85 ANEXO 5: AUTORIZACIÓN PRESENTADA PARA EL HOSPITAL DISTRITAL DE ITA. ........................................................................................... 86 ANEXO 6: PROGRAMA DE PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR DEL HOSPITAL DISTRITAL DE ITA. ....................................................................... 87 ANEXO 7: FACHADA DEL HOSPITAL DISTRITAL DE ITA INAUGURADA EN EL AÑO 2007 ................................................................................................. 87 LISTA DE GRÁFICOS Gráfico N°1 Distribución de la muestra según la edad ......................................... 52 Gráfico N°2 Distribución de la muestra según el sexo ......................................... 53 Gráfico Nº3 Distribución de la muestra según la procedencia .............................. 54 Gráfico Nº4 Distribución de la muestra según la ocupación ................................. 55 Gráfico Nº5 Distribución de la muestra según la cantidad de tiempo que tiene diagnóstico de HTA .............................................................................................. 56 Gráfico Nº6 Distribución de la muestra según grado de HTA .............................. 57Gráfico Nº7 Distribución de la muestra según tipo de tratamiento ....................... 58 Gráfico Nº8 Distribución de la muestra según cantidad de días que realizó actividad física vigorosa ........................................................................................ 59 Gráfico Nº9 Distribución de la muestra según tiempo en total dedicó a una actividad física intensa en uno de esos días .......................................................... 60 Gráfico Nº 10 Distribución de la muestra según cantidad de días que realizó actividad física moderada ...................................................................................... 61 Gráfico Nº 11 Distribución de la muestra según tiempo en total dedicó a una actividad física moderada en uno de esos días ...................................................... 62 Gráfico Nº 12 Distribución de la muestra según cantidad de días que realizó caminata de al menos 10 minutos. ........................................................................ 63 Gráfico Nº 13 Distribución de la muestra según tiempo en total dedicó a la caminata en uno de esos días ................................................................................ 64 Gráfico Nº 14 Distribución de la muestra según el tiempo que pasó sentado durante los días hábiles de los últimos 7 días ....................................................... 65 Gráfico Nº 15 Distribución de la muestra según grado de actividad física ........... 66 1 1. INTRODUCCIÓN La hipertensión arterial es una enfermedad crónica no trasmisible que se caracteriza por una elevada presión en las arterias, siendo la principal causa de infarto de miocardio (IAM) y accidente cerebrovascular (ACV) resultando en el factor de riesgo cardiovascular más predominante (1). Es un serio problema de salud pública en Paraguay debido a su difícil manejo dentro de la población, y porque es la principal causa de mortalidad en nuestro paísSe presenta principalmente en la edad etaria de 40 años o más, las consultas en este rango de edad se han incrementado desde el año 1998 y sigue ascendiendo actualmente evidenciándose tanto en consultorio como en unidades de urgencias (1). La HTA está relacionada en un 80 a 90% por una causa primaria dónde se le atribuye una causa desconocida y contribuyen factores de riesgo conocidos, la mayoría de las veces modificables (1). Mientras que en un 10% está relacionada por una causa secundaria qué puede deberse a otras enfermedades que pueden afectar a los riñones, las arterias, el sistema nervioso o el corazón (1). Se presenta con síntomas variados y otras veces puede ser asintomática los malestares principales son los mareos, vértigos, náuseas, irritabilidad y sudoración. El diagnóstico de la hipertensión arterial se realiza mayormente por una historia clínica detallada, síntomas presentes, genética u otra causa que pueda llevar a esta enfermedad y por supuesto la medición y el seguimiento de la presión arterial (1). 2 Existen estudios que respaldan que la actividad física produce efectos beneficiosos a la salud del hipertenso/a estos estudios demuestran que practicar actividad física mejora la salud del corazón y otros sistemas del organismo implicados en la salud cardiovascular y que tiene resultados buenos al hacerse en conjunto con una buena alimentación. En nuestro país muchas personas mueren debido a la falta de un control riguroso con respecto a la presión arterial y su tratamiento. La mayoría de los pacientes no siguen las indicaciones del tratamiento y no llevan un seguimiento adecuado de su enfermedad así como existe poca sensibilización sobre la actividad física y sus efectos positivos en la salud del hipertenso. Esta investigación no ayudará a comprender lo importante que es combinar la actividad física la cual trae consigo beneficios para la salud cardiovascular, ayuda a un tratamiento optimo junto con una alimentación saludable y mantener un buen estado nutricional especialmente en adultos de 40 a 60 años. 3 2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA La hipertensión arterial se considera una problemática de hace mucho años en Paraguay porque existe un alto porcentaje de pacientes sin realizar un seguimiento y tratamiento adecuado, no se realizan los chequeos pertinentes y no saben que tienen la presión arterial elevada no hasta presentar síntomas o alteraciones más graves del sistema cardiovascular o cerebrovascular como el IAM o ACV lo cual por su parte genera una alta demanda de pacientes en urgencias, una mayor cobertura y altos costos para el sistema de salud así como repercute en el ámbito laboral y económico del paciente y los familiares. A pesar de que se crean programas en los servicios de salud públicos la hipertensión arterial sigue acarreando inconvenientes (1). Un estudio realizado en la Facultad de Ciencias de la salud del programa de Fisioterapia Bocayá, Colombia. Evaluó los efectos de la actividad física en la calidad de vida relacionada a la salud del adulto mayor con hipertensión los resultados fueron que el realizar actividad física tiene efectos buenos en la salud de los adultos con hipertensión arterial, así como sobre los índices biológicos del IMC y el colesterol (2). Practicar actividad física trae consigo efectos positivos en indicadores biológicos en adultos mayores diagnosticados con hipertensión arterial sistémica (2). Otro estudio realizado por la sociedad latinoamericana de hipertensión arterial Venezuela tuvo como objetivo determinar los efectos de la actividad física aeróbica en adultos mayores con hipertensión arterial el estudio concluyó que el ejercicio aeróbico de intensidad moderada aplicada por 6 meses con una frecuencia de tres veces/semana, reduce significativamente los niveles de PAS y PAD en adultos mayores con hipertensión. El ejercicio aeróbico produce 4 reducciones importantes en el IMC. Así como cabe destacar que con el ejercicio aeróbico se obtiene óptimos niveles de condición física (3). En Cuba un estudio publicado en la revista cubana de investigaciones biomédicas describe que se diseñó e implementó un programa de actividades físicas recreativas a mujeres de la tercera edad (4). El programa implementado mejoró la tensión arterial de las mujeres estudiadas y demostró que las actividades físicas recreativas contribuyen a mantener un nivel adecuado de la presión arterial (4). Un estudio realizado en Brasil y publicado en la Revista Latinoamericana de Enfermería estudió a personas portadoras de HTA y se evaluó el nivel de actividad física mediante el Cuestionario Internacional de Actividad Física. Como resultado la mayoría se encontraba en los niveles bajo (40%) y moderado (44,2) y apenas el 15,8 % pertenece al nivel alto (5). En el análisis de asociación entre las variables sociodemográficas y el nivel de actividad física, se comprobó que personas del sexo masculino, que proceden del interior del Estado, con más edad y con mayor nivel de escolaridad son los que más desarrollan un nivel de actividad física bajo (5). Un estudio realizado en la universidad Estatal de la ciudad Milagro Ecuador tuvo el objetivo de diagnosticar el nivel de actividad física de adultos mayores que acuden al club del hospital León Becerra (6). Se verificó que el 30% realiza caminatas cortas por la mañana, el 70% bailoterapia, 60% actividad física especializada dos veces por semana, 40% entre dos veces a 4 por semana y actividades complementarias el 33,3%, actividades de 5 aprendizaje 30%, emprendimientos 26,67% y ningún tipo de actividad física 10%. Se determinó un nivel bastante aceptable de actividad física en los adultos hipertensos estudiados (6). En el hospital distrital de Itá se encuentrael programa de prevención cardiovascular donde se entregan medicamentos para controlar la hipertensión arterial y otras enfermedades relacionadas a ella como la Diabetes Mellitus. A diario acuden los pacientes especialmente de 40 para arriba a dejar sus cuadernos donde registran tanto los antecedentes de su enfermedad y los controles de su presión arterial y además poder consultar y retirar sus medicamentos correspondientes pero no se cuentan con los datos sobre el grado de actividad física que llevan estos pacientes. 6 2.1. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN 2.1.1. PREGUNTA GENERAL ¿Cuál es el grado de actividad física en pacientes de 40 a 60 años de edad con diagnóstico de hipertensión arterial que acuden al Programa de Prevención Cardiovascular del Hospital Distrital de Itá en el año 2022? 2.1.2. PREGUNTAS ESPECÍFICAS ¿Cuáles son los datos sociodemográficos de la población estudiada? ¿Cuáles son los antecedentes de hipertensión arterial en pacientes de 40 a 60 años que acuden al Programa de Prevención Cardiovascular del Hospital Distrital de Itá para su tratamiento en el año 2022? ¿Cuál es el grado de actividad física aplicando el cuestionario internacional de actividad física (IPAQ) en la población en estudio? 7 3. JUSTIFICACIÓN En cuanto a la actividad física y la hipertensión arterial conocer los antecedentes de la hipertensión arterial, como los pacientes manejan su enfermedad, el tratamiento que se ofrece en el hospital distrital de ITA y el grado de actividad física. Esta investigación beneficiará a los pacientes de 40 a 60 años diagnosticados con hipertensión arterial lo cual es un problema de salud pública de larga data y el cual provoca otras consecuencias a la salud de la persona hipertensa. Todo esto tiene una alta tasa de mortalidad en nuestro país debido a que no existe un control estricto de las cifras de presión arterial y tampoco un tratamiento estricto, aunque los pacientes acudan a retirar sus medicamentos correspondientes los cuales deben ser consumidos a hora y a la vez que se controla la presión arterial. Esta investigación permitirá conocer la importancia de incluir la actividad física y el grado de actividad física en adultos de 40 a 60 años. 8 4. OBJETIVOS 4.1. GENERAL: Determinar el grado de actividad física en pacientes de 40 a 60 años de edad con diagnóstico de hipertensión arterial que acuden al Programa de Prevención Cardiovascular del Hospital Distrital de Itá en el año 2022. 4.2. ESPECIFICOS: Describir los datos sociodemográficos de la población estudiada. Reconocer los antecedentes de hipertensión arterial en pacientes de 40 a 60 años que acuden al Programa de Prevención Cardiovascular del Hospital Distrital de Itá para su tratamiento en el año 2022. Evaluar el grado de actividad física aplicando el cuestionario internacional de actividad física (IPAQ) en la población en estudio. 9 5. MARCO TEORICO 5.1. Hipertensión arterial 5.1.1. Definición La hipertensión arterial es una condición médica caracterizada por un aumento sostenido de la presión arterial. En la mayoría de los casos en el 85-90% la causa es desconocida y se conoce como primaria. Sin embargo, en el 10 a 15% la HTA se denomina secundaria y está asociada con otras enfermedades que provocan un aumento en los niveles de presión arterial (1). 5.1.2. Epidemiologia Hay factores demográficos, como el aumento de la edad en la población, y factores sociales, como la pobreza y la adaptación cultural, que tienen un impacto significativo en la alta prevalencia de hipertensión arterial. Es preocupante que alrededor del 50% de las personas con hipertensión desconozcan su condición, y solo una pequeña proporción de aquellos que reciben tratamiento logren mantenerla bajo control (7). La incidencia de hipertensión arterial en América Latina oscila entre el 28% y el 50%, y esta variación está relacionada con la edad. Factores demográficos, como el envejecimiento de la población, y factores sociales, como la pobreza y el proceso de adaptación cultural, contribuyen a una alta prevalencia de hipertensión arterial (7). En la región de Latinoamérica, se observa un incremento en la frecuencia de hipertensión arterial, que varía desde el 19% en individuos con mayor nivel educativo, hasta alcanzar el 50% en aquellos con menor nivel de instrucción. Esta disparidad en la prevalencia está asociada a diferencias en los niveles de educación de la población (8). 10 La hipertensión arterial (HTA) está asociada con diversas condiciones médicas. Alrededor del 66 al 75% de los casos de trombosis cerebral están relacionados con la HTA. Asimismo, el 90% de las hemorragias intracraneales no traumáticas son causadas por la HTA. Además, se estima que el 68% de las personas con cardiopatía isquémica también tienen HTA, y el 75% de los casos de insuficiencia cardíaca se deben a esta condición (9). Las enfermedades cardiovasculares (ECV) ocasionan alrededor de 17 millones de fallecimientos a nivel mundial, lo que equivale a cerca de un tercio de todas las defunciones. Por otro lado, la hipertensión arterial (HTA) constituye un desafío para la salud pública a escala global (10). Es la primera causa de mortalidad que se atribuye a un factor de riesgo mundialmente, seguido del tabaquismo en segundo lugar y la diabetes en tercer lugar (11). Aproximadamente mil millones de individuos padecen de hipertensión arterial en todo el mundo, y es el factor de riesgo primordial para enfermedades coronarias y accidentes cerebrovasculares, además de estar relacionada con casi la mitad de los casos de infarto de miocardio y dos tercios de los accidentes cerebrovasculares (11). En Paraguay, las enfermedades cardiovasculares (ECV) encabezan la lista de causas de fallecimiento, siendo responsables del 27% de todas las defunciones. Durante el año 2012, se reportaron un total de 6,986 decesos atribuidos a estas enfermedades, lo que supone aproximadamente 19 muertes diarias (1). En el grupo de personas mayores de 50 años, las visitas médicas se han incrementado significativamente desde 1998 hasta 2013, especialmente en 11 aquellos mayores de 60 años. Esto indica una mayor cobertura y disponibilidad de los servicios de salud, lo que ha mejorado la detección temprana de enfermedades. Este aumento en la demanda también se debe al envejecimiento de la población y al incremento de factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo, la diabetes mellitus y el estrés(1). 5.1.3. Fisiopatología de la hipertensión arterial La hipertensión arterial (HTA) es una condición compleja en la que intervienen diversos factores, muchos de los cuales tienen un componente genético. Sin embargo, se ha demostrado que el sistema renina-angiotensina- aldosterona (SRAA) desempeña un papel crucial, ya que influye en la acción de otros elementos químicos y neurales, como la producción de endotelina, la inhibición del óxido nítrico (NO) o la prostaciclina (PGI2), la actividad de catecolaminas o vasopresina (AVP), el factor ouabaína-sensible o FDE, el tromboxano A2 (TxA2) y diversas sustancias endógenas que aumentan la presión sanguínea (12). En resumen, el SRAA es fundamental en la fisiopatología de la HTA, ya que afecta la interacción de múltiples factores químicos y neurales que contribuyen al aumento de la presión arterial (12). El SRAA consta de los siguientes componentes: 1. Renina: producida por los riñones, específicamente por las células yuxtaglomerulares ubicadas en la pared de la arteriola aferente contigua a la mácula densa.La secreción de renina se ve influenciada por cambios en la presión arterial renal (disminución de la presión arteriolar renal) y en la concentración de sodio (disminución de sodio y señal de la mácula densa), así como por el aumento de la estimulación nerviosa renal (12). 2. Angiotensinógeno: es el sustrato de la renina y se produce en el hígado. Los niveles de angiotensinógeno pueden aumentar debido a factores como los 12 estrógenos y otros estimulantes de la actividad enzimática de los microsomas hepáticos (12). 3. Enzima convertidora de angiotensina: esta enzima transforma la angiotensina I en angiotensina II. Se encuentra principalmente en los pulmones y en menor medida en los vasos sanguíneos (12). Estos componentes del SRAA actúan de manera coordinada para regular la presión arterial y desempeñar un papel importante en diversas funciones fisiológicas y patológicas del organismo (12). 4. Quimasa: es una enzima que convierte la angiotensina I en angiotensina II en varias localizaciones, principalmente en el corazón y las arterias (12). 5. Angiotensina II: es una hormona peptídica que tiene los efectos más importantes en los órganos diana al interactuar con los receptores de la membrana plasmática (12). 6. Se han identificado varios subtipos de receptores para la angiotensina II (AT1, AT2, AT4, entre otros). Sin embargo, prácticamente todas las acciones características de la angiotensina II son mediadas por el receptor AT1, que pertenece a la superfamilia de receptores de hormonas peptídicas y tiene siete dominios de membrana que se acoplan a proteínas G. El receptor AT1 se encuentra en los vasos sanguíneos y en muchos otros sistemas del cuerpo. El receptor AT2 es más prevalente durante el desarrollo fetal, aunque se expresa en bajas concentraciones en el riñón, el corazón y los vasos mesentéricos. Se cree que estimula la vasodilatación a través de la vía de la bradicinina y el óxido nítrico, y posiblemente tiene otros efectos que se oponen a los del receptor AT1 (12). El gasto cardíaco (GC) puede aumentar debido al incremento del volumen sanguíneo (precarga), la contractilidad del corazón por estimulación nerviosa y la 13 frecuencia cardíaca. En algunos casos de hipertensión arterial en personas jóvenes con valores límite de presión arterial y circulación hiperdinámica, se ha observado un aumento en el GC (12). Aunque el aumento del GC puede participar en el inicio de la hipertensión arterial, es posible que este aumento no persista, ya que en la hipertensión arterial establecida, el hallazgo hemodinámico característico es el aumento de las resistencias periféricas (RP) y un GC normal (12). El incremento en la frecuencia cardíaca puede estar relacionado con una circulación hiperdinámica y una hiperactividad simpática. Sin embargo, su elevación se ha identificado como un factor predictivo independiente para el desarrollo de hipertensión. Además, tanto el aumento de la frecuencia cardíaca como la disminución de la variabilidad cardíaca son predictivos de mortalidad por causas cardiovasculares (12). La hipertrofia cardíaca, que es un mecanismo compensador en respuesta al aumento de la poscarga en la hipertensión, también puede ser una respuesta primaria a la estimulación nerviosa repetida y convertirse en un mecanismo desencadenante. Se han observado incrementos significativos en la masa ventricular izquierda en hijos normotensos de padres con hipertensión (12). Aunque el aumento del volumen sanguíneo (precarga) puede contribuir a la hipertensión, en la práctica, en pacientes con hipertensión establecida, el volumen sanguíneo tiende a ser normal o bajo. Sin embargo, el volumen plasmático en relación a la presión arterial puede ser desproporcionadamente alto en la hipertensión primaria, lo que indica una alteración cuantitativa en la relación entre la presión y el volumen en esta condición (12). La resistencia periférica (RP) es un factor crucial en el control del tono vascular y está influenciada por varios factores. Por un lado, existen mecanismos 14 que pueden causar constricción funcional de los vasos sanguíneos, como el exceso de angiotensina II, alteraciones en la membrana celular, hiperactividad del sistema nervioso simpático y factores derivados del endotelio. Por otro lado, también pueden ocurrir cambios estructurales que resultan en hipertrofia de los vasos, como el exceso de angiotensina II, alteraciones en la membrana celular, hiperinsulinemia y factores derivados del endotelio (12). El aumento de la resistencia periférica, especialmente en las arteriolas distales de resistencia de pequeño diámetro, es la principal causa de hipertensión. Además, la microcirculación desempeña un papel significativo en el desarrollo y mantenimiento de la hipertensión. (12). En las etapas iniciales de la hipertensión, se observa una disminución en la superficie capilar en varios órganos y en el músculo estriado, lo que se conoce como rarefacción capilar. Incluso en individuos normotensos que tienen antecedentes familiares de hipertensión, se puede observar este fenómeno de rarefacción capilar (12). 5.1.4. Clasificación En el año 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Internacional de hipertensión (SIH) clasificaron la hipertensión arterial de la siguiente forma (13). En términos de clasificación, se considera que la presión arterial óptima es cuando los valores de la presión arterial sistólica y diastólica están por debajo de 120/80 mmHg. Un nivel normal se sitúa por debajo de 130/85 mmHg, y se considera alta cuando está en el rango de 130-139/85-89 mmHg. La hipertensión sistólica aislada se presenta cuando el valor de la presión arterial sistólica supera los 140 mmHg (13). La hipertensión leve o de grado I se caracteriza por niveles de presión arterial que oscilan entre 140-159/90-99 mmHg. La hipertensión moderada o de 15 grado II se encuentra en el rango de 160-179/100-109 mmHg, mientras que la hipertensión grave o de grado III se define por niveles superiores a 180-110 mmHg (13). Si ambas mediciones caen en categorías distintas, se emplea la más alta.(13). Escala OMS/JNC VIII Clasificación Presión sistólica Presión diastólica Normal <120 <80 Prehipertensión 120-139 80-89 Hipertensión Estadio 1 140-159 90-99 Hipertensión Estadio 2 ≥160 ≥100 5.1.5. Manifestaciones clínicas En la mayoría de los casos, la hipertensión arterial no presenta síntomas evidentes, lo que hace que pase desapercibida y conlleva un riesgo. Sin embargo, en algunos pacientes pueden manifestarse síntomas clínicos como dolor de cabeza, sudoración, pulso acelerado, mareos, náuseas, vómitos, alteraciones visuales, zumbidos en los oídos, enrojecimiento facial y manchas en los ojos. Estos signos pueden ser indicativos de la presencia de hipertensión y es importante prestar atención a ellos para realizar un diagnóstico temprano y comenzar un tratamiento adecuado (14). La falta de tratamiento de la hipertensión arterial a lo largo del tiempo puede provocar una serie de complicaciones. El aumento sostenido de la presión en las arterias ejerce una carga adicional sobre el sistema cardiovascular, lo que 16 puede resultar en daño a los vasos sanguíneos, órganos y tejidos del cuerpo. Estas complicaciones pueden variar e incluir enfermedades cardiovasculares, como enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal. Además, la hipertensión arterial no controlada también puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas oculares, como daño en la retina, y contribuir al desarrollo de enfermedades como la diabetes. Por lo tanto, es fundamental diagnosticar y tratar adecuadamente la hipertensión para prevenir La hipertensión arterial,tanto en su forma leve (grado 1) como en casos más elevados pero no complicados, a menudo no presenta síntomas perceptibles. Su diagnóstico suele ser incidental, lo que ha llevado a denominarla el “asesino silencioso”. Entre los síntomas atribuibles a la hipertensión, el más común es el dolor de cabeza, presente en el 50% de los pacientes conscientes de su enfermedad y en el 18% de la población hipertensa que desconoce su condición. Esta cefalea suele ser persistente, con localización frontal y occipital, y en ocasiones puede despertar al individuo por la mañana. No parece estar relacionada con los niveles de presión arterial, pero su prevalencia disminuye con el control de la presión, independientemente del medicamento utilizado. Otros síntomas como palpitaciones, molestias en el pecho, mareos y aturdimiento suelen ser inespecíficos y pueden reflejar cuadros de ansiedad asociados. Se ha observado una mayor incidencia de hipertensión en pacientes con apnea obstructiva del sueño, especialmente en aquellos con obesidad y alteraciones metabólicas. Estos individuos suelen experimentar somnolencia diurna, ronquidos nocturnos frecuentes y un sueño irregular. Además, las personas con obesidad evidente (IMC > 30) y aumento de la circunferencia abdominal suelen presentar niveles elevados de presión arterial. Estas complicaciones y mantener una buena salud a largo plazo (15). La hipertensión arterial, tanto en su forma leve (grado 1) como en casos más elevados, pero no complicados, a menudo no presenta síntomas perceptibles. Su diagnóstico suele ser incidental, lo que ha llevado a denominarla el “asesino silencioso”. Entre los síntomas atribuibles a la hipertensión, el más común es el dolor de cabeza, presente en el 50% de los pacientes conscientes de su enfermedad y en el 18% de la población hipertensa que desconoce su condición. 17 Esta cefalea suele ser persistente, con localización frontal y occipital, y en ocasiones puede despertar al individuo por la mañana. No parece estar relacionada con los niveles de presión arterial, pero su prevalencia disminuye con el control de la presión, independientemente del medicamento utilizado. Otros síntomas como palpitaciones, molestias en el pecho, mareos y aturdimiento suelen ser inespecíficos y pueden reflejar cuadros de ansiedad asociados. Se ha observado una mayor incidencia de hipertensión en pacientes con apnea obstructiva del sueño, especialmente en aquellos con obesidad y alteraciones metabólicas. Estos individuos suelen experimentar somnolencia diurna, ronquidos nocturnos frecuentes y un sueño irregular. Además, las personas con obesidad evidente (IMC > 30) y aumento de la circunferencia abdominal suelen presentar niveles elevados de presión arterial. La mayoría de los síntomas y signos significativos que refiere el hipertenso son debidos a la afectación acompañante de los órganos diana, y su intensidad guarda relación directa con el grado de esta repercusión visceral. En general, las manifestaciones clínicas de la HTA pueden tener un sustrato aterosclerótico o hipertensivo según el tipo de complicaciones, aunque lo más frecuente es encontrar patología mixta, lo que puede dar lugar a una sintomatología abigarrada (15). En pacientes hipertensos, el riesgo de desarrollar isquemia miocárdica aumenta debido a un desequilibrio entre las demandas metabólicas del ventrículo izquierdo y un flujo sanguíneo insuficiente en las arterias coronarias. El síntoma característico de esta condición es conocido como angina de pecho o ángor, que se define como dolor en el área del pecho desencadenado por el ejercicio, el estrés o el ambiente. Este dolor es considerado como la manifestación clásica de la falta de oxígeno en el músculo cardíaco debido a una insuficiente irrigación sanguínea (16). La presencia de hipertrofia ventricular izquierda (HVI) está asociada con diversas arritmias. Entre ellas, la fibrilación auricular es la arritmia supraventricular más comúnmente relacionada con la HVI. Además, se ha observado que a medida que la HVI se intensifica, aumenta la frecuencia de 18 aparición de extrasístoles ventriculares complejos. Sin embargo, la predisposición a desarrollar arritmias ventriculares parece estar más relacionada con los cambios estructurales en las fibras musculares del corazón. Estos cambios pueden afectar la conducción eléctrica y generar irregularidades en el ritmo cardíaco (16). En pacientes hipertensos, las grandes arterias como las carótidas, la aorta y el sector iliaco pueden resultar afectadas. Desde el punto de vista clínico, los síntomas de isquemia están directamente relacionados con el territorio y la gravedad de la afectación arterial. La claudicación intermitente, que se caracteriza por el dolor o la sensación de cansancio en las piernas durante la actividad física, es uno de los síntomas más comunes. Sin embargo, en casos más graves, como en una emergencia hipertensiva, puede presentarse la disección aórtica, una complicación severa y potencialmente mortal (16). La isquemia cerebral transitoria se caracteriza por la aparición de déficits focales transitorios, como debilidad, parestesia, disfasia, disartria o diplopía, en el territorio de las arterias carótidas o vertebrobasilares. Las causas más comunes son la estenosis o trombosis arterial debido a placas ateroscleróticas. Por otro lado, los infartos cerebrales, que ocurren en aproximadamente el 50% de los pacientes hipertensos, presentan una variedad de síntomas dependiendo de la ubicación y extensión de la lesión. Los infartos lacunares, que representan entre el 15% y el 20% de las lesiones cerebrales isquémicas, no son específicos de la hipertensión. Debido a que estas lesiones son pequeñas y se localizan en áreas profundas del cerebro, generalmente no causan síntomas (16). Las hemorragias cerebrales representan aproximadamente el 10-15% de todos los casos de accidente cerebrovascular y su principal factor causante es la hipertensión arterial. El cuadro clínico varía dependiendo de la ubicación específica del sangrado y de las manifestaciones secundarias a la presión intracraneal elevada causada por la hipertensión. Por otro lado, las hemorragias subaracnoideas pueden tener diferentes causas. En casos espontáneos, suelen ser el resultado de una hemorragia cerebral que se extiende hacia el sistema ventricular o el espacio subaracnoideo. En otras ocasiones, pueden ser causadas 19 por la ruptura de aneurismas saculares, que se observan con mayor frecuencia en pacientes hipertensos, en aproximadamente el 30% de los casos(16). 5.1.6. Diagnóstico La medición de la presión arterial requiere seguir algunas instrucciones clave. El paciente debe descansar durante al menos 5 minutos antes de tomar la presión arterial. Se recomienda evitar fumar o consumir cafeína al menos 30 minutos antes. La medición se realiza con el paciente en posición sentada, con el brazo apoyado y desnudo. El manguito del esfigmomanómetro debe cubrir al menos dos tercios del brazo y se infla hasta 20-30 mmHg por encima de la desaparición del pulso. Luego, se utiliza un estetoscopio colocado sobre la arteria humeral y se desinfla el manguito lentamente. El primer sonido que se escucha corresponde a la presión arterial sistólica y su desaparición marca la presión arterial diastólica. Se deben realizar dos lecturas separadas por 2 minutos, y si hay una diferencia de 5 mmHg o más entre ellas, se realiza una tercera medición y se calcula el promedio. Es importante verificar la lectura en el brazo contrario y tomar en cuenta la lectura más alta (17). 5.1.6.1 Historia Clínica: Incluye: Al evaluar a un paciente con hipertensión arterial, es importante tener en cuenta su historia familiar de presión arterial elevada o enfermedades cardiovasculares, así como su historial personalde enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, renales o diabetes mellitus. También se debe indagar sobre la duración de la hipertensión y las cifras alcanzadas. Es relevante conocer los resultados y posibles efectos secundarios de los medicamentos utilizados previamente. Además, se debe obtener información sobre el peso, ejercicio físico, consumo de sal y grasas, y consumo de alcohol. Se deben explorar los síntomas que podrían sugerir una hipertensión secundaria. Los factores psicosociales y ambientales, así como otros factores de riesgo cardiovascular como hiperlipidemia, tabaquismo, obesidad e intolerancia a los carbohidratos, también deben ser considerados. Por último, es fundamental recopilar datos sobre los medicamentos que el paciente está tomando, ya que algunos pueden elevar la 20 presión arterial o interactuar con los medicamentos hipotensores, como los anticonceptivos orales, esteroides, agentes antiinflamatorios no esteroides, descongestionantes nasales, entre otros (17). 5.1.6.2 Procederes Diagnósticos La realización de exámenes diagnósticos para la hipertensión arterial no debe implicar la realización de costosas investigaciones innecesarias, ya que la mayoría de las causas de hipertensión no son curables y representan menos del 5% de los casos. Es importante realizar una evaluación individual, clínica y epidemiológica adecuada de cada paciente, evitando un uso excesivo de pruebas diagnósticas que puedan llevar a falsos positivos. Solo se justifica realizar estudios adicionales cuando existan síntomas y signos que sugieran posibles causas definidas. Se deben realizar los exámenes mínimos necesarios para confirmar el diagnóstico de manera adecuada (17). 5.1.6.3 Exámenes de laboratorio Al evaluar a un paciente con hipertensión arterial, se pueden solicitar una serie de pruebas para obtener información adicional. Estas pruebas pueden incluir la medición de la hemoglobina, el hematocrito, un análisis completo de orina, los niveles de potasio sérico, sodio, creatinina, colesterol total y HDL, la glicemia y el ácido úrico. Estos análisis proporcionan información sobre el estado general de salud y pueden ayudar a identificar posibles factores de riesgo cardiovascular o condiciones asociadas que podrían contribuir a la hipertensión. Es importante tener en cuenta que estas pruebas deben ser solicitadas de acuerdo con la evaluación clínica individual de cada paciente (17). Como parte de la evaluación de un paciente con hipertensión arterial, se pueden realizar diferentes pruebas complementarias. Estas pueden incluir un electrocardiograma (ECG) para evaluar la actividad eléctrica del corazón, una radiografía de tórax para examinar los pulmones y el corazón, especialmente en pacientes con antecedentes de tabaquismo o enfermedad pulmonar. También se puede solicitar una ecografía renal y suprarrenal en pacientes menores de 40 años o en aquellos con evidencia de daño orgánico. El ecocardiograma, una prueba de 21 ultrasonido del corazón, puede ser necesario en pacientes con múltiples factores de riesgo o en aquellos con hipertensión en estadios avanzados. Estos son los exámenes básicos, y se agregarán pruebas adicionales según sea necesario cuando se sospeche una hipertensión arterial secundaria. Es importante destacar que la realización de estas pruebas debe basarse en la evaluación clínica individual de cada paciente (17). 5.1.7. Medición de la Presión arterial La medición adecuada de la presión arterial (PA) es fundamental para el diagnóstico y el manejo terapéutico de la hipertensión arterial (HTA). Es necesario realizar múltiples mediciones de la PA en diferentes momentos antes de tomar decisiones terapéuticas. El diagnóstico de HTA no puede basarse en una única medición de la PA, sino que se requieren dos o tres mediciones en el consultorio, con un intervalo de dos minutos entre cada una. Además, es recomendable realizar mediciones adicionales fuera del consultorio, ya sea en el hogar o mediante monitoreo ambulatorio durante 24 horas. Estas mediciones adicionales permiten obtener una imagen más precisa de la PA del paciente y guiar la elección del tratamiento farmacológico, a menos que los valores de la PA estén muy elevados, lo cual puede requerir una intervención inmediata. Es importante seguir un enfoque estandarizado y exacto en la medición de la PA para garantizar resultados confiables. Con relación al tipo de aparato el ideal es el esfigmomanómetro a mercurio, que está siendo sacado de uso porque el mercurio es toxico. Por lo cual, el más usado es el aneroide, que debe ser calibrado periódicamente por lo menos cada 6 meses o según el uso, y las correctas normas de uso, con el brazo bien relajado y control adecuado de calibración, pueden ser usados por ser prácticos y sencillos (18). 5.1.8. Factores de riesgo 5.1.8.1. Modificables En caso de obesidad, es importante promover una educación sobre el control de peso. Esto implica adoptar medidas para reducir el consumo de sodio a 22 menos de 100 mmol/día (equivalente a 6 g de sal común). Además, se recomienda realizar ejercicio físico aeróbico de forma regular, con una duración de 30 a 40 minutos al día durante la mayoría de los días de la semana. Es fundamental dejar de fumar y reducir la ingesta de grasas poliinsaturadas y alimentos ricos en colesterol. Cada kilogramo de peso que se logre reducir puede tener beneficios significativos para la salud. Estas recomendaciones contribuyen a mejorar el control de la hipertensión arterial y promover un estilo de vida más saludable (19). El consumo de alcohol puede causar un aumento agudo en la presión arterial debido a la activación del sistema nervioso simpático central. Además, el consumo repetido de alcohol puede llevar a una elevación persistente de la presión arterial. Sin embargo, si se limita el consumo de alcohol, no se observa un aumento de la presión arterial y, además, puede mejorar el nivel de colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad), conocido como el “colesterol bueno”. Por lo tanto, reducir o limitar el consumo de alcohol puede ser beneficioso para el control de la presión arterial y la salud en general (20). La actividad física regular tiene efectos beneficiosos en el control de la presión arterial. El ejercicio disminuye la actividad del sistema nervioso simpático y mejora la respuesta de los barorreceptores, lo que contribuye a reducir la presión arterial. Además, se ha observado que el ejercicio ayuda a disminuir la rigidez de las arterias y aumenta la sensibilidad a la insulina. También se ha demostrado que el ejercicio aumenta los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL), conocidas como el “colesterol bueno”, y reduce los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL), conocidas como el “colesterol malo”. Además, el ejercicio promueve la relajación de los vasos sanguíneos, lo que puede contribuir a reducir la presión arterial. En resumen, incorporar ejercicio regular en la rutina diaria puede tener efectos positivos en el control de la presión arterial y la salud en general (20). Se cree que la restricción de sodio, es decir, reducir la ingesta de sal, puede disminuir la presión arterial a través de la reducción de las catecolaminas 23 circulantes. Las catecolaminas, como la adrenalina y la noradrenalina, son hormonas liberadas por el sistema nervioso simpático que pueden aumentar la presión arterial al contraer los vasos sanguíneos y aumentar la frecuencia cardíaca. Al reducir la ingesta de sodio, se produce una disminución moderada en la cantidad de catecolaminas circulantes, lo que puede ayudar a reducir la presión arterial. Es importante destacar que la restricción de sodio es una estrategia recomendada para el control de la hipertensión, pero su impacto puede variar en cadaindividuo, por lo que es importante consultar con un profesional de la salud para determinar la cantidad adecuada de sodio a consumir en función de las necesidades individuales (20). El consumo de tabaco es reconocido como un factor de riesgo significativo que contribuye al desarrollo y progresión de la aterosclerosis, así como al daño vascular asociado con la hipertensión arterial. El tabaco contiene numerosas sustancias químicas tóxicas que pueden causar daño directo a las células endoteliales, las cuales recubren el interior de los vasos sanguíneos. Estos daños pueden promover la formación de placas de ateroma, estrechando y endureciendo las arterias, lo que a su vez aumenta la resistencia al flujo sanguíneo y eleva la presión arterial (20). Además, el consumo de tabaco puede tener un efecto negativo en el sistema cardiovascular al estimular la liberación de hormonas del estrés, como la adrenalina, que pueden aumentar temporalmente la presión arterial. La exposición continua al tabaco también puede causar una mayor rigidez arterial y disfunción endotelial, lo que empeora aún más el impacto de la hipertensión arterial en los vasos sanguíneos (20). En resumen, el tabaquismo es un factor de riesgo que potencia el desarrollo de la aterosclerosis y agrava el daño vascular causado por la hipertensión arterial, aumentando el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Por lo tanto, es fundamental abstenerse del consumo de tabaco para mantener una 24 buena salud cardiovascular, especialmente en personas con hipertensión arterial (20). El consumo de cafeína, presente en alimentos y bebidas como café, té y refrescos de cola, puede tener un efecto agudo sobre la presión arterial, provocando elevaciones temporales. Esto se debe a que la cafeína estimula el sistema nervioso central y puede aumentar la liberación de hormonas como la adrenalina, que pueden elevar la presión arterial (21). Sin embargo, es importante tener en cuenta que el efecto de la cafeína en la presión arterial puede variar de una persona a otra. Algunas personas pueden ser más sensibles a los efectos de la cafeína, mientras que otras pueden tolerarla sin experimentar cambios significativos en su presión arterial (21). Dado que el consumo excesivo de cafeína puede desencadenar elevaciones transitorias de la presión arterial, se recomienda limitar su ingesta en personas con hipertensión arterial. Esto no significa que se deba eliminar por completo, pero sí es prudente moderar su consumo y tener en cuenta cómo afecta a cada individuo en particular (21). Es importante recordar que, además de la cafeína, otros factores como la dieta, el estilo de vida y la medicación pueden influir en la presión arterial. Por lo tanto, es recomendable seguir una alimentación equilibrada, adoptar hábitos saludables y seguir las indicaciones del médico en cuanto al manejo de la hipertensión arterial (21). Una ingesta excesiva de grasas, especialmente grasas saturadas, puede aumentar los niveles de colesterol en la sangre. Las grasas saturadas se encuentran principalmente en alimentos de origen animal como carne, leche entera, quesos y mantequilla. Limitar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, como margarina, aderezos y carnes rojas, pollo y pescado a 6 onzas al día, puede ayudar 25 a controlar los niveles de colesterol. Además, aumentar la ingesta de fibra alimentaria puede ser beneficioso para reducir el colesterol. Es importante mantener una dieta equilibrada y consultar con un profesional de la salud para recibir recomendaciones específicas sobre la alimentación y el control del colesterol (21). 5.1.8.2. Factores no modificables La historia familiar de enfermedades del corazón, especialmente si un pariente cercano falleció prematuramente por un ataque al corazón, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. El género también juega un papel importante, ya que los hombres tienen un mayor riesgo de cardiopatía isquémica e hipertensión arterial en comparación con las mujeres, aunque las mujeres posmenopáusicas tienen una mayor prevalencia de hipertensión y un perfil lipídico desfavorable. En cuanto a la raza, los estudios indican que la raza negra tiene una mayor incidencia de enfermedades del corazón, pero actualmente se observa un aumento en otras etnias debido a los cambios en el estilo de vida y la falta de modificación de los factores de riesgo (22). 5.1.9. Estado nutricional y recomendaciones dietéticas Para mantener una dieta saludable y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, es importante consumir alimentos naturalmente bajos en grasa, como granos integrales, frutas y verduras. Al leer las etiquetas de los alimentos, se debe prestar especial atención al nivel de grasa saturada y evitar o reducir alimentos ricos en este tipo de grasa, como las yemas de huevo, quesos duros, leche entera, crema de leche, helado, mantequilla y carnes grasosas (23). Es recomendable elegir alimentos de proteína magra, como la soja, pescado, pollo sin piel, carnes muy magras y productos lácteos descremados. Además, es importante evitar alimentos con ingredientes “hidrogenados” o “parcialmente hidrogenados”, ya que contienen grasas saturadas y grasas trans. Limitar la cantidad de alimentos procesados y fritos también es beneficioso (23). 26 En cuanto a la preparación de los alimentos, se deben preferir métodos saludables como asar a la parrilla, a las brasas, hervir y hornear para pescado, pollo y carnes magras. Se debe evitar agregar aderezos o salsas ricas en grasa. Reducir la ingesta de productos horneados preparados comercialmente, como roscas y galletas, que suelen contener muchas grasas saturadas o grasas trans, también es recomendable (23). 5.1.10. Educación del paciente Es esencial establecer una comunicación bidireccional entre los profesionales de la salud y los pacientes desde el inicio de la enfermedad. Esto permite informar, resolver dudas y fomentar la participación activa del paciente en su proceso de tratamiento. La corresponsabilidad del paciente y una comunicación efectiva son factores clave para lograr una buena adherencia terapéutica en enfermedades crónicas(24). Es fundamental que los profesionales de la salud cuenten con una especialización y actualización constante en el tratamiento de la hipertensión arterial (HTA) y en el cálculo del riesgo cardiovascular total. Esto les permitirá adaptar las estrategias y políticas de actuación a las necesidades individuales de cada paciente. Además, es crucial establecer una relación cercana, abierta y auténtica con el paciente, lo cual también debe ser fomentado por el resto de profesionales sanitarios. Esta comunicación efectiva y personalizada contribuirá a una mejor atención y a una mayor efectividad en el manejo de la HTA (24). 5.1.11. Recomendación de la OMS La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el tratamiento de la hipertensión arterial se inicie en aquellas personas que hayan sido diagnosticadas con cifras de presión arterial sistólica superiores a 140 mmHg y presión arterial diastólica superiores a 90 mmHg. Estos valores son indicativos 27 de hipertensión arterial y se consideran puntos de corte para el inicio del tratamiento farmacológico. Es importante seguir estas pautas y realizar un seguimiento regular de la presión arterial para controlar y manejar adecuadamente esta condición, con el objetivo de prevenir complicaciones cardiovasculares y mejorar la salud en general (25). En el caso de personas con enfermedades del corazón, diabetes mellitus y enfermedad renal, se recomienda iniciar el tratamiento de la hipertensión arterial de manera temprana. Estas condiciones médicas están asociadas a un mayor riesgo de complicaciones cardiovascularesy renales, por lo que el control de la presión arterial es fundamental para reducir dicho riesgo. Además, es importante descartar la presencia de hipertensión secundaria, es decir, hipertensión causada por otras condiciones subyacentes, ya que su tratamiento puede requerir enfoques específicos. En todos los casos, se debe buscar un enfoque integral y personalizado para el manejo de la hipertensión, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones a largo plazo (25). 5.1.12. Prevención Una dieta saludable desempeña un papel fundamental en el manejo de la hipertensión arterial. Se recomienda limitar la ingesta de sodio y aumentar la cantidad de potasio en la dieta. Esto implica reducir el consumo de alimentos procesados y salados, y optar por opciones bajas en sodio. Asimismo, es importante incluir una variedad de frutas y verduras en la alimentación, ya que son ricas en nutrientes y contribuyen a mantener una presión arterial saludable. La dieta DASH (Enfoques Alimentarios para Detener la Hipertensión, por sus siglas en inglés) es un ejemplo de una dieta diseñada específicamente para reducir la presión arterial, y se basa en el consumo de alimentos bajos en grasas saturadas y colesterol, con énfasis en granos integrales, frutas, verduras y lácteos bajos en grasa. Adoptar una dieta saludable en combinación con otros cambios en el estilo de vida puede ayudar a controlar la hipertensión arterial y mejorar la salud en general (26). 28 El ejercicio regular desempeña un papel crucial en el control de la hipertensión arterial. Se recomienda realizar al menos dos horas y media de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por semana, como caminar a paso rápido, o una hora y 15 minutos de ejercicio aeróbico de alta intensidad. Estas actividades hacen que el corazón bombee con más fuerza y aumentan la cantidad de oxígeno que se respira. Además, mantener un peso saludable es importante para controlar la presión arterial alta. El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de hipertensión y otros problemas de salud, por lo que es fundamental adoptar hábitos saludables de alimentación y actividad física (26). Además, limitar el consumo de alcohol es esencial, ya que el exceso de alcohol puede elevar la presión arterial. Por otro lado, dejar de fumar es crucial, ya que fumar cigarrillos no solo eleva la presión arterial, sino que también aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Si se es fumador, es importante buscar ayuda médica para encontrar la mejor manera de dejar de fumar (26). Por último, el manejo del estrés también desempeña un papel importante en el control de la presión arterial. Aprender técnicas de relajación y manejo del estrés, como el ejercicio, la música, la meditación y la concentración en actividades tranquilas, puede mejorar tanto la salud emocional como física, y ayudar a reducir la presión arterial alta. Controlar estos aspectos del estilo de vida puede ser beneficioso para el control de la hipertensión arterial y la mejora general de la salud (26). 5.1.13. Control El control de la hipertensión arterial se establece cuando un paciente diagnosticado como hipertenso presenta valores de presión arterial por debajo de ciertos umbrales. En general, se considera que un paciente hipertenso tiene un buen control de la enfermedad cuando sus cifras de presión arterial sistólica son menores a 140 mmHg y sus cifras de presión arterial diastólica son menores a 90 29 mmHg. Sin embargo, en el caso de pacientes hipertensos con diabetes mellitus o enfermedad renal crónica, se establecen metas de control más estrictas, donde se busca alcanzar cifras de presión arterial sistólica menores a 130 mmHg y cifras de presión arterial diastólica menores a 80 mmHg. Estos criterios de control de la presión arterial son ampliamente aceptados y utilizados en la práctica clínica para evaluar el éxito del tratamiento y manejo de la hipertensión arterial (27). El control de la hipertensión arterial no es uniforme en todos los grupos de población, e incluso dentro de un mismo país pueden existir disparidades en el control de la enfermedad. Estudios realizados en los Estados Unidos, como el National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES), han demostrado que a lo largo de las décadas ha habido un aumento progresivo en el porcentaje de pacientes hipertensos que logran mantener su presión arterial bajo control mediante tratamiento antihipertensivo. Sin embargo, se observa que existen diferencias en el control de la hipertensión según el grupo étnico, siendo menor en pacientes de raza negra y hispanos. Además, se ha observado que los hombres tienen una mayor proporción de hipertensos controlados en comparación con las mujeres. Asimismo, se ha encontrado un mayor éxito en el control de la hipertensión en pacientes de edades superiores a los 60 años. Estos hallazgos resaltan la importancia de abordar las disparidades en el control de la hipertensión arterial y adaptar las estrategias de manejo a las características específicas de cada grupo poblacional (28). El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) destaca la importancia de la participación de los adultos en el tratamiento de la hipertensión. Esto implica seguir la medicación prescrita, adoptar cambios en el estilo de vida y estar atentos a su salud. Especial atención se debe prestar a las personas con hipertensión que también presentan niveles elevados de azúcar en sangre, hipercolesterolemia o insuficiencia renal, ya que tienen un riesgo aún mayor de sufrir eventos cardiovasculares graves. Por lo tanto, es fundamental realizar revisiones periódicas para evaluar los niveles de azúcar y colesterol en sangre, así como el nivel de albúmina en la orina. Estos controles permiten monitorear de 30 cerca la condición y tomar las medidas necesarias para prevenir complicaciones (29). 5.1.14. Tratamiento de la Hipertensión arterial El principal objetivo del tratamiento de la hipertensión arterial es reducir el riesgo cardiovascular total y lograr un control efectivo de la presión arterial, al tiempo que se busca preservar la mejor calidad de vida para los pacientes. Esto implica no solo el control de la presión arterial, sino también el manejo adecuado de los factores de riesgo asociados, como el colesterol elevado, la diabetes, el tabaquismo y la obesidad. Al abordar estos factores de riesgo de manera integral, se busca obtener la mayor reducción posible en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Esto se logra a través de un enfoque integral que incluye medidas farmacológicas, cambios en el estilo de vida y un monitoreo regular de la salud. El objetivo último es mejorar la calidad de vida de los pacientes y prevenir complicaciones cardiovasculares a largo plazo (29). El tratamiento de la hipertensión¡”rter’al se fundamenta en la adopción de cambios en el estilo de vida y el uso de medicamentos antihipertensivos, los cuales se seleccionan en función de las cifras de presión arterial, la presencia de factores de riesgo, la existencia de lesiones en órganos diana, la presencia de diabetes, enfermedad cardiovascular o renal establecida, entre otros. Los cambios en el estilo de vida incluyen la adopción de una alimentación saludable, la práctica regular de ejercicio físico, la reducción del consumo de alcohol, el abandono del hábito de fumar y la gestión del estrés. Estos cambios pueden ser suficientes para controlar la presión arterial en algunos casos, pero en otros puede ser necesario el uso de medicamentos antihipertensivos para lograr los objetivos de control de la presión arterial y reducir el riesgo cardiovascular. El tratamiento antihipertensivo debe ser individualizado y adaptado a las necesidades y característicasde cada paciente, buscando siempre alcanzar una presión arterial óptima y prevenir las complicaciones asociadas a la hipertensión (29). 31 El inicio del tratamiento farmacológico en la hipertensión arterial depende del grado de hipertensión y del riesgo cardiovascular del paciente. En pacientes con hipertensión de grado 2 y grado 3, así como en aquellos con hipertensión de grado 1 y un riesgo cardiovascular alto o muy alto, se recomienda iniciar el tratamiento con medicamentos. Además, en pacientes con hipertensión de grado 1 y un riesgo cardiovascular bajo o moderado, se debe considerar el tratamiento farmacológico si no se logra un control adecuado con medidas no farmacológicas. Es importante realizar una evaluación individualizada, teniendo en cuenta todos los factores, incluido el entorno socioeconómico, que puede influir en la decisión de iniciar el tratamiento farmacológico de manera más temprana en grupos de mayor riesgo. El objetivo principal es reducir la presión arterial y disminuir el riesgo cardiovascular, adaptando el tratamiento a las necesidades de cada paciente (29). Se recomienda el uso de cuatro clases de medicamentos antihipertensivos como primera opción: inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA), antagonistas de la angiotensina II (ARA II), bloqueantes de los canales de calcio o calcio antagonistas (BCA) y diuréticos (D), como la clortalidona, indapamida o tiazidas. Estos medicamentos pueden utilizarse solos o en combinación, según las necesidades del paciente. Sin embargo, no se recomienda la combinación de un IECA con un ARA II debido al riesgo de hiperpotasemia, hipotensión arterial o alteración de la función renal. Es importante que el tratamiento sea individualizado y adaptado a cada paciente, teniendo en cuenta sus características y necesidades específicas (29). En la mayoría de los pacientes hipertensos, aproximadamente dos tercios de ellos, se requiere el uso de más de un medicamento para lograr los objetivos terapéuticos. En muchos casos, además del diurético, pueden ser necesarias dos o tres drogas para controlar adecuadamente la presión arterial. Esto se debe a la complejidad de la hipertensión arterial y a la necesidad de abordar múltiples factores que contribuyen a su desarrollo y progresión. El tratamiento farmacológico individualizado y la combinación de diferentes medicamentos son estrategias comunes para lograr un control efectivo de la presión arterial en estos pacientes (29). 32 5.1.15. Tratamiento no farmacológico El tratamiento no farmacológico de la hipertensión arterial se basa en realizar cambios en el estilo de vida del paciente. Esto incluye adoptar una alimentación saludable, reducir el consumo de sodio, mantener un peso adecuado, realizar actividad física regularmente, limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaquismo. Estos cambios en el estilo de vida requieren de un proceso educativo y un acompañamiento por parte del equipo de salud, que puede involucrar a profesionales de diferentes disciplinas. Una intervención multidisciplinaria puede ser necesaria para brindar el apoyo necesario al paciente y ayudarlo a implementar y mantener estos cambios a largo plazo(30). Para adoptar un estilo de vida saludable y contribuir al control de la hipertensión arterial, se recomienda implementar una serie de medidas. En primer lugar, es importante dejar de fumar, ya que el tabaquismo eleva la presión arterial y aumenta el riesgo cardiovascular. Además, es necesario mantener un peso adecuado y estabilizarlo a través de una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico. Reducir el consumo excesivo de alcohol también es fundamental, ya que el consumo elevado se asocia con un aumento en la presión arterial. Se aconseja limitar la ingesta de sal a no más de 6 gramos diarios, ya que el sodio contribuye al aumento de la presión arterial. Es importante aumentar el consumo de frutas y verduras, ya que son alimentos ricos en nutrientes y antioxidantes que contribuyen a mantener una presión arterial saludable. Por último, se recomienda disminuir el consumo de grasas saturadas y grasas trans, presentes en alimentos procesados, frituras y bollería industrial, ya que se asocian con un mayor riesgo cardiovascular. Al adoptar estas medidas, se puede contribuir de manera significativa al control de la hipertensión arterial y promover una buena salud cardiovascular(30). El estudio realizado en Paraguay revela que el promedio de ingesta de sal en la población es de 9.4 gramos por día, lo cual supera las recomendaciones 33 establecidas para mantener una presión arterial saludable. Se ha demostrado que reducir la ingesta de sal a niveles de 5-6 gramos por día puede disminuir las cifras de presión arterial tanto en personas normotensas como en aquellas con hipertensión. Además, se ha observado que una reducción aún mayor, a 3-4 gramos por día, tiene un efecto aún más beneficioso. Estas recomendaciones coinciden con lo propuesto por la Liga Mundial de Hipertensión Arterial y la Sociedad Internacional de Hipertensión Arterial, quienes abogan por la reducción de la ingesta de sal a nivel mundial, en línea con las directrices de la Organización Mundial de la Salud. Es importante tomar conciencia de la importancia de limitar la ingesta de sal y trabajar hacia la adopción de hábitos alimentarios más saludables para promover una mejor salud cardiovascular(31). En el tratamiento del paciente hipertenso, es esencial evaluar el consumo de bebidas alcohólicas. El consumo excesivo de alcohol se ha relacionado con un aumento en la presión arterial, especialmente en la presión sistólica. Además, se ha observado que el consumo elevado de alcohol está asociado a un mayor riesgo de accidente cerebrovascular tanto de tipo isquémico como hemorrágico. Por lo tanto, es importante limitar el consumo de alcohol a cantidades moderadas o seguir las pautas recomendadas, ya que esto puede ayudar a controlar la presión arterial y reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares (31). 5.2. La actividad física La actividad física tiene un efecto beneficioso en la salud de las personas sin enfermedades, y sus impactos también se aplican a individuos con diversas enfermedades o factores de riesgo a través de múltiples mecanismos, incluyendo a nivel molecular, celular, metabólico e inmunológico. Además, el ejercicio se convierte en una medida preventiva para diversas enfermedades y procesos asociados al envejecimiento, además de formar parte del tratamiento de ciertas enfermedades crónicas (32). 34 Según la Fundación Iberoamericana de Seguridad y Salud Ocupacional (FISO, 2015), la actividad física proporciona beneficios en términos físicos, psicológicos y sociales. La práctica de ejercicio es un factor clave en la promoción de la salud, y adquiere una importancia particular en los adultos mayores, ya sea que estén sanos o que padezcan alguna enfermedad. Se puede afirmar que ninguna nueva tecnología, como medicamentos, terapias genéticas o dispositivos, puede reemplazar todos los beneficios que el ejercicio aporta al organismo (34). El ejercicio aumenta las necesidades metabólicas del cuerpo y, en sujetos entrenados, puede alcanzar un alto gasto cardíaco de hasta 35-40 litros por minuto durante un esfuerzo máximo. Las adaptaciones principales incluyen un aumento en el gasto cardíaco, consumo de oxígeno y retorno venoso, así como una mayor contractilidad del corazón y una disminución de las resistencias periféricas. El incremento en el gasto cardíaco durante el ejercicio es mayor que la disminución de las resistencias periféricas, lo que resulta en un aumento de la presión arterial (35). A nivel periférico, el cuerpo aprovecha mejor el oxígeno, lo cual se refleja en un aumento en la
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