27- Jaque mate - Kurt Richter

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JAQUE
MATE
IIELREY HA MUERTO"
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I KURT RICHTER
JAQUE MATE
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COLlCCIO..
EDICIONES MARTINEZ ROCA
BARCELONA
http://matika-chessismylife.blogspot.com/
-
Título de la obra original: SCHACHMATT
<D 1950, 1958. 1965 by Walter de Gruyter & Co,
Traducido de la tercera edición alemana
por MARI.ANO ORTA MANZANO
Prólogo a la 1.a y 2.a edición alemana
Revisión técnica
de RAMÓN CRUSI MORÉ
@ 1970 POREDICIONES MARTINEZ ROCA, S. A.
AV. GENERALISIMO, 322 BIS - BARCELONA- 13
¿Saben ustedes dar mate? Una
pregunta superflua, porque, ¿qué ju-
gador de ajedrez no sabría eso1 Y,
sin embargo, muy a menudo la for-
ma del mate no llega a verse; muy
a menudo, no se encuentra el ca-
mino hacia el mate. Por eso este
libro se esfuerza en aguzar la mi-
rada para la formación del mate y
en aguzar el sentido para la com-
binación que terminará por dar ma-
te. Lo primordial en cualquier caso,
por 10 que se refiere al ataque cuyo
objetivo es el mate, estriba en la
configuración de éste; sin ella es in-
concebible cualquier combinación
para mate.
$ 'riJ1.iB
.AB
Aquí la forma del
.mate se expone cla-
ramente a la vista:
l. P6C+, RIT; 2.
P1C+, R1T; 3.
P8C=D mate; la
ejecución del mate
no presenta ninguna
clase de dificultades.
~~
I\ESERVADOS TODOS LOS DERECHOS
Este libro no puede se~ reproducido. en todo ni en parte. sin permiso
IMPRESO EN ESPA1'IA -PRINTED IN SPAIN
Pero sucede algo completamente
distinto cuando en la partida prác-
tica uno trata de orientarse por ta-
les formas de mate. Si se sabe que
en la .posición de la partida que se
indica en el diagrama siguiente laDEPÓSITO Lf.GAL: V.887.-1970.
Berlín. abril 1950
Tip. Artística Puertes, S. L. - Pa/leter, 40 - Teléfono 250677 - Valencia
salvación pára las blancas está en el .
mate anteriormente expuesto, no es
difícil encontrar la continuación. Pe-
ro si no se sabe y tiene uno mismo
quepensarlo e investigarlb todo, en-
tonces se acumulan las dificultades
y los errores.
Erik Richter-Dornte
Juegan las blancas
(Véasepágina 68)
El autor ha procurado aclarar en
forma amena este tema principal de
la ,partida de ajedrez desde todos
los ángulos posibles. Quien lea este
libro, no solameiite de .pasada, sino
estudiado a fondo, al final se verá
enriquecido con muchas eJC¡)erien-
cias.
Kurt Richter
s
http://matika-chessismylife.blogspot.com/
En esta edición se han llevado a
cabo algunas modificaciones o me-
joras.
Se ha añadido un capítulo -el
VIII- completamente nuevo, titu-
lado: Novedades en el escenario del
mate, lo que corresponde al «esce-
nario bélico. y prácticamente tam-
bién hay que entenderlo así. Por-
que el verdadero terreno de batalla
en el ajedrez sigue siendo el ataque
para mate, la red para mate o la si.
tuación para mate. Hasta qué punto
es valioso familiarizarse más a fon-
do en la práctica propia con seme-
jantes temas nos lo puede aclarar
también la instructiva comparación
siguiente:
Brodeuboux-M. Keller
(Torneo europeo a distancia 1964/65.
Según «Femschach.)
6
Prólogo a la 3.a edición
lucha por la casilla de huida 2A I ;
1. P6C? para después de D XPC
obligar con 2. D4A + a las negras a
T2A o a D2A y luego dar mate con
3. T8T, fracasa por 2. ",' P4DI
Pero después de l. C5R!!, pXC
(Si D x C, entonces cambio de da-
mas y P6C) va 2. P6C!, D XPC; 3.
D4A+!, porque ahora las negras es-
Las blancas habían sacrificado una
pieza menor y conseguido una :posi-
cióndeataque prometedora de éxitos.
Pero ahora no juegan aún 1.T8T +?,
RxT; 2. D5T+, RIC; 3. P6C, ya
. que entonces'las negras se defienden
suficientemente con 3. ..., C3AI; 4.
P xC, P x P. Por eso l. C6D! (diver-
sión del C5R 1), 1. ..., C XC (había
la amenaza D7T mate), y ahora 2.
T8T+!, RxT; 3. DST+, RIC; 4.
P6C con mate imparable.
¿No habrá sido el padrino de es-
ta bonita combinación el excampeón
mundial Alekhine?
En mi libro Combinaciones se
menciona la posición siguiente
(Alekhine-Mindeno, simultáneas en
Holanda, 1933).
También aquí un precedente sa-
crificio de pieza menor y ahora la
tán obligadas a desplazarse de 2A y
4. T8T da mate.
La subconsciencia ajedrecística re-
gistra tales trampas y excita corres-
pondientemente al jugador a la prác-
tica adecuada. y este es el fin prin-
cipal de libros semejantes.
Kurt Richter
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INDICE
Prólogos... ... oo. oo. .oo .oo ... oo. 'oo ... ... oo. .oo .oo Pág.
l. En la óptica de la imagen... ... . .. ... .. ... ... ... ... oo.
La configuración de mate... oo. ... oo. ... ... ... oo. ...
(Con piezas menores. Con piezas menores y pesadas. El peón de mate.
El mate desde lejos.)
La red de mate .oo ... oo' ... ... ... oo. .oo oo. .:. .oo ... ...
(La red de coronamiento. La red tendida con amplitud. La red del
zugzwang. Soluciones.)
n. En las 12 primeras Jugadas... .. . oo. .. . oo. oo. oo. oo. oo.
Ei tema de los guardiamarinas
Catástrofes en líneas oblicuas... ...
Surtido de configuraciones de mate... oo' oo' oo. oo. oo. oo.
(Variaciones del mate con el rey inmovilizado. La configuración del mate
de las tres piezas menores. El mate del rey abandonado. Dos veces
mate en 7A.)
Camino libre en el ataque para mate... ... ... ... ... oo. 'OO
(Ruptura en la columna alfil. Despeje en la columna rey. Pequeña lección
sobre el jaque con dos piezas. Un interesante movimiento de peón.
Apartamiento de la pieza protectora.)
DI. En el remolino del medio luego... oo. .oo oo. oo. .oo . .. .. .
Terrenos amenazados por el peligro de mate... oo. oo. ...
(En columnas abiertas. La importancia de la octava fila. Los alfiles ame-
nazan la posición de enroque. Los caballos en el terreno del enroque.)
Motivos dominantes de las combinaciones de mat~ ... ...
(Empujado dentro de la red del mate. Obstáculos suprimidos. Mantener
ocupado al enemigo. Abriendo camino. Ataques mediante descubierta.
El juego contra las dos debilidades.)
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El mate hermoso y original... ... ... ... ... ... 'oo ... ... .oo
(El brillo del sacrificio de la dama. Mate de rey inmoviJjzado con la
dama. Dos caballos dan mate. Un rey fr'(volo. Ataque de mate en la
banda. Ataque de mate en el centro. Mate mediante CJA. De 2AR
hasta 8TR. Siete peones contra ninguno. La casilla mágica 6A. Corro
de sacrificios.)
IV. Con sóloÍJOcas piezas ... ... ... ...
El rey inmovilizado oo' ... oo. ... ... ... ... ... oo. .oo
... ... ...
Preparación de la red de mate... ... ... oo'
El caballo en la red de mate ... ... ... ... .oo o.. ...
La amenaza de mate como triunfo... ... ... oo. ...
Serie abigarrada... .oo ... ... oo' ... oo' .oo oo. ... 'oo 'oo .oo
(Gobierna el zugzwang. Impotencia de una dama:EI milagro. La escalera.
La ruptura. El duelo. Engañado a s( mismo. Un regalo de Dánae.)
El rey de los sacrificios de Bremen ... ... .oo ... 'oo
V. En los enigmas de la partida oo' oo. .oo oo. oo. .oo .oo .oo .oo
(30 problemas de mate.)
VI. Por el camino más corto... oo. ... .., ... oo. ... .oo
¿Qué es un problema de ajedrez? ... ... oo' .., oo. ... ...
(El problema, un enigma. El problema. una obra de arte. El problema,
una ciencia.)
Pequeña incursión en un gran territorio... ... ... ... ...
(Cuestiones sobre el coronamiento. La captura en cruz. Cuestiones
de espacio en el problema de ajedre7. El récord de sacrificios. Diver-
sas configuraciones posicionales. Galopadas de los caballos. Paso a paso.)
VII. Cien años de pensamientos de mate... ... ...
La combinación de mate ... ... ... ...
. VIII. N ovedades en el escenario del mate... 'oo ... ... oo. ... ...
(Al borde de la perdición. El mortal jaque a la descubierta. Las jugadas
tranquilas. La juventud ajedrecfstica dando mate. Embate y lucha. ¿Por
qué un error? "Vluggertje" de Gligoric. Una vez más, los guardiamarinas.
¿Se acuerdan ustedes? Mate con movimiento a distancia. Cómo se
parecen los dia¡¡;ramas. Una atrevida afirmación. La triple agudeza. La
torre clavada. El ropaje elegante. La soluciónde repuesto. Jugando a
darse mate a sí mismo. Con la cabeza contra al pared. ¿Quién tiene el
triunto más fuerte? Un ramillete de mates. El gran maestro sorpren-
dido. El disparo de Tell. "Kayser" y rey. El final ilusorio. Casi una
brujería. Técnica del mate. Un delito de caballero. Sin base no se va
a ninguna parte. En el enrejado de los peones. "Dos" más fuerte que
"tres". La trampa de mate del vieio maestro. Configuraciones de mate
de efecto fulminante.)
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1. EN LA ÓPTICA DE LA IMAGEN
El mate, ¡el objetivo de la 'par-
tida de ajedrez, el sentido de todas
las jugadas, la alegría de los princi-
piantes y de los maestros I Darse
cuenta del mate, cuando se presen-
ta, es siempre la condición funda-
mental para el juego. El formador
de mates conoce y sabe prever men-
talmente combinaciones con el efec-
to final de mate. Y sólo él ~abe ver-
las e inventarias. Por eso nuestro
primer capítulo estará dedicado a la
configuración o red del mate y a
procurar aguzar tanto la miradapa-
ra las combinaciones de mate como
la fantasía.
La configuración del mate
Con piezas menores
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Con piezas menO1"es y pesadas
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El peón da mate
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(Las cuatro configuraciones si.
guientes de mate proceden de Mend.
heim, del año 1814; también enton-
ces se sabía apreciar la configura-
ción del mate y valorar su belleza.)
II1
1'1
I"
\
11
!I El mate desde lejos
","
Preocupado con las piezas cerca-
nas, a menudo el aficionado al aje-
drez olvida la amenaza desde lejos.
También aqu'í la forma del mate
aporta sorprendentes contribuciones.
14
1I
ll\\~
En este diagrama:
mate mediante DIC.
Aquí da mate D8TD.
Un -mate a distancia. desde 111'1{
tD8TR).
La red de mate
Con la «configuración de mate.
se enlaza la «red de mate.. Para la
partida de ajedrez es de la misma
importancia ver la configuración del
mate que darse cuenta de si una red
de mate no puede ser desgarrada o
si, ,por el contrario, el rey oprimido
puede escapar aún por una de las
mallas. Ponemos aquí un cierto nú-
mero de redes de mate que pueden
servir para ejercicio.
La red de coronamiento
I (se~ún L. Noack)
y aquí el largo movimiento en
diagonal DI T-8TR.
Mate mediante D2TR.
Juegan las negras; las blancas dan
mate.
2 (según W. von
Ilolzhauscn)
3 (según
J. Dohltl'kv\
También aquí juegan las negras;
las blancas dan mate.
Estos son ejemplos relativamente
sencillos del mate mediante la trans-
formac'ión del peón. Pero siguen
ahora dos redes de mate en las que
el rey negro tiene un gran número
de casillas de escape y en casi todas
recibe el mismo mate en virtud de
coronamiento.
4 (según S. Loyd. 6 casillas de es-
cape)
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5 (según W. A. Shinkman. 7 casillas
de escape!)
En ambas posiciones, se dirija el
rey donde quiera, no puede escapar
al mate del coronamiento.
La red tendida con amplitud
Pero la red de mate no sólo en
el mate de coronamiento se tiende
tan extensamente: hay también otras
formas interesantes.
6 (según J. Drtina)
Juegan las negras: caen impoten-
tes en la red de las cuatro piezas
blancas.
16
;1
7 (según A. Bayersdorfer)
9 (según Paul Heuacker)
La amplia red de mate. ¿ En cuán-
tas casillas es mate 'el rey negro?
10 (según S. Loyd)
8 (según A. Bayersdorfer)
Lo que ya en el núm. 9 era para
las blancas un interesante motivo de
acompañamiento: el peligro de ja-
que a la descubierta se encuentra
aquí elevado a la última potencia
posible, También las negras dan ja-
que..., ,pero las blancas ¡dan mate!
Igual que anteriormente; ¿cuán-
tas casillas hay aquí?
Aquí nos encontramos con una
clase especial de la red de mate:
El dominio del jaque a la descubier-
ta. La torre negra. 'que puede mo-
verse libremente, sin embargo nada
puede hacer contra el doble jaque
a la descubierta que amenazan las
blancas.
La red del zugzwang
La auténtica posición de zugz-
wang proporciona sorprendentes re-
des de mate (en parte de gran be-
lleza). Con los seis ejemplos que van
a continuación, el aficionado al aje-
drez puede aguzar su mirada (para
el mate). En todos ellos rige:
Juegan las negras..., y las blancas
dan luego mate.
11 (según W. ). Baird}
(El brazo de palanca de la dama)
12 (según G. J. Campbell)
(Un esquema predilecto)
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IJ (según P. A. Orlimont)
(La torre en la trampa)
14 (según Ph, Klett)
(El mate elegante)
18
15 (según H. v, Gottschalll Soluciones
Cierto que esperamos que todos
los aficionados al ajedrez hayan en-
contrado las jugadas que dan mate,
pero las indicamos aquí en todas sus
variantes.
1. 1. R2D; 2, PXA=C mate
{) 1. oo., CxA; 2. D4T mate; o
e x T; 2. A5C mate. etcétera.
2. 1. .oo,R x C+; 2. P8C=C ma-
te. (El estudioso ve en este y en el
ejemplo anterior que hay veces en
que puede ser más conveniente
transformar el peón en un caballo
que en una dama.) 1. ,." RXT; 2.
PxT=C mate; 1. .oo, TxC; 2.
T8A mate.(Dos hermosos mates de peones)
3. 1. oo" RXD; 2. PXA=C ma-
te. O 1. 'Oo,RIC; 2. T8A mate.
4. y 5. A cada movimiento del rey
se da mate con P8R=D o PXA=D,
a pesar de la gran libertad que tiene
el rey negro. (Sólo en el núm. 4
sigue al.oo., RI R; 2. C6A mate.)
16 (según P. H, Williams) 6. 1. Oo.,R4D; 2. D4R mate o 1.
Oo" R4R: 2. D6D mate; o 1. 'Oo'
R5A; 2. D3D mate, o 1. Oo.,R6A:
2. D3D mate, o 1. Oo.,R6R; 2, D4R
mate.
7. En 6 casillas: 4AD, 5AD, 6AD,
6D, 5D y 4D.
8. 9 casillas: 3TD, 4TD, 5TD,
5CD, 4AD, 5AD, 4D,. 5D y 6D.
(Para que el humor no falte. Des-
de luego, en el juego práctico, no se
produce nunca semejante .posición.)
9. 1. .oo, T8T+: 2. T2T mate;
o 1. oo., T3D+; 2. A6C mate, o 1.
,.., T x T: 2. T2AR mate, etcétera.
10. A,! , D8R+, D7A+ o
T2R + sigue. alfil come en 2R mate,
pero a D7A + o A7A + sigue torre
come en 2A mate,
11.1. ,." AXA; 2. DXA mate, o
1. oo.,TXT: 2, DXT mate o 1. .oo,
DXT+, DXD mate, o 1. .oo,
P7C: 2, A x A mate, etcétera.
12. 1. oo., R5A: 2. D6A mate, o
1. Oo.,R7C: 2. DIT mate; o 1. Oo.,
R7D: 2. DIR mate.
13.1. 'Oo'TxC; 2. D2AD mate, o
I. Oo.,Tx D; 2, CxT mate, o 1.
oo., AxC: 2. D5TD mate.
14. 1. oo.,AxT: 2. CXA mate, o
1. .oo, RxC; 2. A3R mate; 3. oo.,
AxC: 2. A7C mate.
15.1. Oo"PxD; 2. PXP mate, o
1. oo., C2R; 2. PxC mate: o 1.
Oo.,Px A: 2. D8C mate: o 1. Oo"
PXP: 2. D6T mate, 01. Oo"CXD:
2. ASA mate.
16. A cada movimiento de caba-
llo negro, un caballo blanco da ma-
te: es fácil de ver cuál.
Ahora, el amable lector ha ad-
quirido una cierta visión de la for-
ma del mate; 'por tanto podrá se-
guir las explicaciones que van a
continuación con mayor entendí-
m~nto.
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11. EN LAS 12 PRIMERAS JUGADAS
Apenas empezada, ya ganada; es-
ta podría ser también la divisa del
presente capítulo. Naturalmente las
partidas de ajedrez Que ya en las
primeras 12 jugadas acaban con una
completa catástrofe son raras y tie-
nen como supuesto previo errores
de bulto 'por parte del bando ven-
cido.
En toda la estructura del juego
del ajedrez se funda también que
los ataques frontales sólo de vez en
cuando son la causa de una victoria
fulminante. Porque hasta que las pe-
sadas torres desarrollan toda su
fuerza de combate, transcurren ya
por lo general más de 12 jugadas.
Así. pues, son principalmente las
diagonales y las casillas debilitadas
por movimientos de peones las que,
como puntos de irrupción para pie-
zas menores, son las portadoras de
casos de mate en pocas jugadas. A
continuación vamos a charlar un po-
co sobre esto.
El tema de los guardiamarinas
I
J
(En la opereta El guardiamarina
acababa una partida viviente de aje-
drez con la posición de mate que
aquí se indica.)
El primer chasco lo suele sufrir
el principiante con el -mate de los
guardiamarinasl; un simple ejemplo
servirá para presentar la imagen del
mate.
11
i
Ifl
PilIsbury-N. N.
(jugada alrededor de 1900)
1. P4R, P4R; 2.
C3AD, C3AD; 3.
P4A, P3D¡ 4. C3A,
P3TD¡ S. A4A, ASC;
6. PXP, CXP?; 7.
CXC!, AxD; 8.
AXP+, R2R; 9.CSD mate. De esta
primera burlona e~periencia no ha
escapado desde luego ningún juga-
dor de ajedrez. En cualquier caso,
la literatura ajedrecística registra to-
da una serie de partidas que acaban
con este mate. He aquí .primera-
mente una regocijante partida que
muestra el mate de los guardiama-
rinas dado con piezas negras, lo que
no es, por cierto, muy frecuente.
B.-Krüger
(Stettin, 1920)
21
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1. P4R, P4D; 2. PXP, C3AR; 3.
P4AD, P3A; 4. pxP, CXP; 5. P3D,
P4R: 6. C3AD, A4AD; 7. A5C, O-O;
8. C4R? (era mejor C3A).
(Véas(' diagrama anterior)
2. ..., C xCI. Este momento me
produjo entonces mucho regocijo.
Mi adversario me miró extraordina-
riamente asombrado de que un juga-
dor fuerte pudiera cometer un error
tan grosero. También los mirones
se quedaron atónitos. Continué con
rostro impasible.. (P. Kr.)
9. AxD, AxP+; 10. R2R, C5D
mate. .Los asombrados mirones pro-
rrumpieron entonces en una cordial
carcajada.. (P. Kr.) No nos cuesta
trabajo creerlo.
La idea fundamental de esta com-
binación, el asalto de la casilla 5R
mediante el sacrificio de la dama
puede variar naturalmente en dis-
tintas formas.
Taylar-N. N.
l. P4R, P4R; 2. A4A, C3AR; 3.
C3AR, CXP; 4. C3A, CXC; 5.
PDXP, P3D; 6. O-O.(Amenaza 7.
CXP, PXC; 8. AXP+, con ganan-
cia de dama. Pero también era fuer-
te C5C; por eso las negras debie-
ron haber jugado 5. P3AR en
'lI~ar de P~D.) 6. ASC?
22
Una vez más se muestra insufi-
ciente esta cobertura indirecta de la
casilla 4R. 7. e X P!, A X D; 8.
A X P+, R2R; 9. ASC mate.
Otra configuración de mate dis-
tinta de las vistas hasta ahora. Otra
vez surge una nueva forma de la
partida siguiente.
Raschick-Urban
(Cotrbus, 1934)
l. P4AR, P4D; 2. C3AR, P4AD;
3. P3D, C3AD; 4. C3A, P5D; 5.
C4R, P4A; 6. CJC (CXP?, D4T+),
CJA; 7. P4R, pXP (mejor PXP
a.p.); 8. PXP, A5C; 9. A4A, P4R?;
10. PX p, CDXP? (no lo ha visto'
Benjafield- WippelJ
(Partida a distancia, 1938)
l. P4R, P4R; 2. CJAR, CJAD;
3. ASC, CR-2R; 4. CJA, pnD; 5.
A4T, P4CD; 6. AJC, P3T; 7. P4D,
P3D: 8. P4TD, P5C; 9. C5D, ASC;
10. C XPR! (también aquí del mis-
mo modo).
11. (;x(;!. AXD; 12. A7A+,
R2R; B. C5A mate.
Hemos sobrepasado aquí en una
jugada la frontera que nos había-
mos fijado y ahora añadimos aún
tres partidas que todavía son más
largas. Pero son muy importantes
para la comparación yel estudio de
este tema. Su característica común
es que el sacrificio en SR introduce
una combinación de mate más lar-
ga en la que el rey negro es atraído
al exterior.
10. ..., AXD? (¡El miope! Debió
de haber movido CDXC, tras lo
cual .las blancas habrían continuado
con P3AR.) n. C6A+I, PCXC; 12.
AXP mate.
El tema es casi inagotable. Vimos
en la configuración fundamental del
mate que el caballo da mate desde
50. Pues bien, en la siguiente par-
tida el golpe mortal le es asestado
al adversario desde 5A.
Alekbine- Tenner
(Colonia, 1911)
1. P4R, P4R; 2. P4AR, A4A; J.
CJAR, P3D; 4. CJA, CJAR; 5.
A4A, C3A; 6. P3D, ASCR; 7. C4TD,
pxp (mejor es C5D); 8. tXA,
PXC; 9. AXP4A, C4TR; 10. AJR,C4R?
11. CXCI (¡Eso es!), AXD: 12.
AXP+, R2R.
Tras RlA recuperan las blancas
con 13. A X P + la dama y conser-
van finalmente después de T X A
una pieza más.
13. AxP+, RJA; 14. 0..0+1,
RxC.
Tras R4C decide el movimiento
A3R+. :por ejemplo RST; 16.
P3C+, CXP (R6T, A6R+); 17.
T4A+ l etcétera.
15. TSA mate.
Un rey que en una fase tan temo
prana de la partida se encuentra en
el fuego cruzado de las piezas ene-
migas tiene, desde luego, .que sufrir
más. Esto lo muestran también las
dos partidas siguientes.
Huber-Lemke
(Essen, 1936)
l. P4R, CJAR; 2. CJAD, P4D;
J. PXP, CXP; 4. A4A, CJC; S.
AJC, P4AD; 6. PJD, CJA;1. CJA.
P4R; 8. O-O,ASC; 9. PJTR, A4T?
(ver diagrama); 10. C XPl (Casi re-
sulta ya monótono. Y sin embargo,
siempre hay nuevos matices que ani-
man el cuadro.) 10. .oo,A X D (pero
es mejor CXC); 11. AXP+, R2R;
12. ASC+, RJD; B. C4R+l (¡Quie-
23
,¡,
http://matika-chessismylife.blogspot.com/
re dar mate!) 13. .." RXC (pero
con R2A las blancas habrían tenido
que contentarse con la recuperación
de la dama); 14. P4AR+, R5D
(R4A. 15. C3C mate); 15. TDXA
(amenaza P3A+), R6R; ]6. T3A+.
R1R; 11. T2D+ (17. C3A daba ma-
te inmediatamente), 11. .. " RSR;
lS. TIA mate.
iMate en IR, la casilla origina-
riamente residencial del monarca
blanco! Lo que demuestra que todo
es posible. Pero, ¿podría creerse?
Pues también esta partida tiene un
precedente que incluso resulta más
bonito.
Imbaud-Strumilo
(Partida a distancia, 1922)
1. P4R, CJAR; 2. CJAD, P4D; 3.
P x P, C x P; 4. A4A, CJC; 5. AJC.
CJA.
En la partida anterior P4AD, aquí
C3A. Con eso el golpe posterior en
5R es un amargo zugzwang para el
rey negro (desde luego 7A no está
libre).
6. C3A, P4R; 7. P3D, ASCR; 8.
P3TR, A4T?
(Ver diagrama siguiente)
9. CXP!
A pesar de que las blancas toda-
24
alfiles el que constituye el objetivo
tinal. Así. o de modo análogo. con
blancas o con negras, es la confIgu-
ración final.
Con un divertido chasco que sin
embargo sólo pudo producirse gra-
cias a una determinada porción de
ceguera ajedrecística, vamos a em-
pezar esta parte.
Seefried-Künzler
(Munich, 1924)
l. P4D, P4D; 2. C3AR, P3AD; 3.
P4AD, CJA; 4. CJA, A4A; S. ASC.
CSR?; 6. px P, px P; 7. DJC, DU.
Ceden el peón, pero al menos quie-
ren cambiar las damas. 8. D x PD,
DxD; 9. CxD, CJT; 10. PJR,
P3R?? Aquí escondía Caissa su ros-
tro.,. lI. ASC mate.
De una man/!r't no muy distinta
obraron las r . en la .partida si-
guiente.
vía aquí no han enrocado, la com-
binación es posible.
9. AxD; 10. AXP+, R2R;
n. ASC+, RJD; 12. C4R+, RXC;
13. P4AR+, RSD; 14. TxA, R6R.
Es interesante la, dt¡!fensa DXA,
que en la partida anterior no ser-
vía de nada, pero que aquí plantea
algunos problemas a las blancas.
( iLa falta del enroque 1) La forma
más fuerte de continuar las blancas
es 15. P3A+, R6R; 16. O-O!, C5D;
17. PXD.
IS. o-o (amenaza T3A+, R5D.
P3A mate o R7R C3A mate), CSD;
16. TDIR+, C7R+; 17. TxC+,
RxT; 18. A5T+, R6R; 19. T3A+,
RSD; 20. A7Al Una hermosa juga-
da tranquila para terminar. El mate
en JA es imparable.
Schirm-Hartmann
(Berlín, ] 925)
1. P4R, P3R; 2. P4D. P4D; 3.
CJAD, ASC; 4. P x P, P XP; S. CJA,
C3AR; 6. A3D, P3A; 7. O-O,A XC;
8. PX A, P3TR (mejor O-O).
9. A3T1 (iLa primera diagonal de
los alfiles! Se pone de manifiesto la
Catástrofes en líneas oblicuas
Como ya se h~ recalcado insisten-
temente, las líneas oblicuas en la
primera fase de despliegue de la
partida son es-
cenario de mu-
chas combina-
ciones.
Aquí es espe-
cialmente el
mate de los dos
desventaja para las negras del cam-
bio en 6A.) 9. ,." A3R; 10. T]R,
CD2D? (Priva a su rey de la última
casilla de escape.)
n. TXA+I, PXT; 12. A6C mate.
Risas burlonas de todos los fa-
riseos. Sin embargo, era una trampa
en la que ya habían caído la ma-
yoría de ellos.
Después de estos ejemplos senci-
llos, uno algo más complicado.
Dührssen-Graf
(Berlín, 19J7)
1. P4R, P4R; 2. C3AR, P3D; 3.
P4D, C2D; 4. A4AD, P3AD; S. CSC,
C3T; 6. O-O,A2R.
La forma de juego elegida por las
negras es insuficiente. Ya en el apén-
dice de Bilger se explica que las
blancas ahora deben ganar.
1. C6RI
jAjajá! ¿Te das cuenta de algo?
También en la .partida anterior era
6R la casilla del sacrificio.
7. ..., PxC; 8. AXCI, PXA?
Es mejor 8. ..., CJC; 9. AXPC.
CXA; 10. AXT, R2A; sin embar-
go también entonces es decisivo el
ataque blanco: 11. P3CD, CJC; 12.
P4AR, D XA; 13. D5T+ I seguido
de PAXP.
25
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9. D5T+, RIA; 10. AXP, DIR
(obligado); 11. DXPT mate. Nues-
tro mate de los dos alfiles, con la di-
ferencia de que uno de los alfiles es-
tá representado por la dama.
Otro caso instructivo de este ti'po:
Ciulkow-Gawemann
(Moscú, 1947)
l. P4R, P3AD; 2. ('1:\D, P4D;
3. P4D, P XP; 4. C X P,C3A; S.
CxC+, PRXC; 6. A4AD, A2R.
(Es mejor dejar libre la columna rey
y jugar A3D.)
7. D5T, O-O; 8. C2R, P3CR? (Ha)
que abstenerse de semejantes juga-
das debilitadoras siempre que se
pueda, a menos que se esté obliga-
do a hacerlas.) 9. D3A!, C2D? (Hace
posible una terminación drástica.)
10. A6TR'TIR; 11. AXP+'!, RxA.
(En otro caso pierde calidad y peón.)
12. D3CD mate!
¡Un mate como se ve raras veces!
Cuando la torre está enquistada
en el ángulo de su propio rey, se
convierte en .pieza muerta. y cola-
boradora involuntaria en la red de
mate de su rey.
26
Krauthauser-H. Herrmann
(Siegen, 1934)
S. "" P5C; 6. PSR, pxC; 7.
p XA. (Resuenan imágenes empa-
renta das. i Vean la partida anterior! I
7. oO" D5T+: 8. P3CR.l. P4AR' P4R; 2. P XP, P3D; 3.
C3AR, C3AD; 4. P XP, A XP; S.
P4R'? (mejor P3D), ..., P4CR!; 6.
A5C, PSC; 7. AXC+, pxA; 8.
P5R' PXC; 9. PXA (un interesante
cambio de golpes, pero ahora las
negras tienen la supremacía y la
aprovechan vigorosamente), 9. .,.,
D5T+; 10. RIA (o 10. P3C, D5R+:
11. R2A, D5D+ 1).
10. ..., PxP+; B. RXP, A6T+;
12. RIC (De lo contrario, está ,per-
dida la dama,)
8. oo.,D5R+; 9. R2A, D5D+; 10.
,RIR (R XP. A5C+), P7A+; B.
R2R, A5C mate.
Tales chascos ya hoy han pasado
a formar parte de la teoría.
Un sorprendente mate a distancia
del tipo de los dos alfiles se pro-
dujo en la partida siguiente.
Karff-Lugatsch
(1938)
12. oo" D5D mate!
En comparación con una combi-
nación parecida vamos a seguir aho-
ra una partida cuya forma de mate
no ,pertenece del todo al tipo de
dos alfiles.
l. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3.
P5R, P4AD; 4. D4C, PXP; S.
C3AR, P4A; 6. D3C, C3AD (Mejor
C2D seguido de C4A y eventual-
mente C5R; a 3AD debe ir el ca.
bailo del rey.) 1. A2R, A2D'? Ahora
el rey negro está de nuevo situado
fatídicamente y es .posible un bonito
asalto.
8. C XPI, C x C'? (Literalmente no
ven con bastante amplitud en el ver-
dadero sentido de la ~alabra.) 9.
A5T+, R2R. (Contra P3CR ganan
AX P+ etcétera.) 10. D3TD mate
i Hasta tal punto (i hasta en 3TD1)
no habían visto las negras I Desgra-
ciadamente no se trata de un mate
Dr. Th.-Bier
(1905)
l. P4AR, P4R; 2. PXP, P3D; 3.
P XP, A XP; 4. C3AR, P4CR; S.
P4R? (También aquí una descuida-
da subestimación del avance por el
ala enemiga. Lo adecuado era 5.
P3CR para crear el .punto de apoyo
en 4T para el caballo.)
"puro. de dos alfiles; el peón en
5R colabora también.
En la configuración del mate de
los dos alfiles puede también inter-
venir una torre, cubriendo a uno de
los alfiles.
Cap. Kennedy-N. N.
(Las blancas han dado de ventaja
el caballo rey. Veremos en esta vie-
japartida que esta concesión .puede
ser también un regalo de Dánaes.)
l. P4R, P4R; 2. A4A, C3AR; 3.
P4D, CXP (Mejor PXP; 4. P5R,
P4DI) 4. pxp, CXP. (Con la opti-
mista esperanza de 5. RXC7, D5T+
seguido de D X A. Pero lo que sigue
es una sorpresa de peso.)
27
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5. O-O!!
Una divertida jugada doble hecha
posible gracias al caballo cedido co-
mo ventaja. Después que el adver-
sario se recobró de su aturdimiento,
protestó contra este enroque hecho
efectivamente de una manera rara.
En vano, ,porque se ajusta rigurosa-
mente a las reglas. «Bueno, enton-
ces como la dama.»
5. ..., CxD?; 6. AXP+, R2R¡
7. A5C mate.
De las desgracias del prójimo nos
alegramos en el ajedrez, lo que está
ex:presamentepermitido y es inofen.
sivo.
El mismo mate sin caballo de ven-
taja se dio en 1910 en la partida si-
guiente jugada en Dresde entre B. R.
Y N. L.
1. P4R, P4R; 2. CJAR, C3AD; 3.
P4D, PX P; 4. C x P, C4R?; 5.
P4AR, P4AD?; 6. PXC, PXCj 7.
D X P, OR; 8. A4AD, C3Aj 9. O-O!,
CxDj lO. AxP+, R2R¡ 11. A5C
mate.
A veces, también un alfil da ma-
te cuando las negras mueven un
peón que protege la diagonal deci-
siva o consienten
su cambio o apar-
tamiento.
El ejemplo más
antiguo de una
combinación se-
mejante de mate
se dio en una partida ganada en ]a
Edad Media por el calabrés Greco.
1. 114R, PJCDj 2. P4D, A2Cj J.
AJD, P4AR? (No corresponde a las
negras, en esta temprana fase de la
partida, ponerse a combinar. La
aventura tiene un final espantoso.)
4. P X P, A XP? (Cierto que es una
jugada consecuente, pero esta dia-
gonal no es mortal para las blancas,
sino por el contrario para las negras,
como se pone de manifiesto en se.
guida.! 5. D5T+, PJCj 6. pXP,
CJAR.
;:'0~~-~/,~ -
lP ..~- -
18 8E
28
en diagonaL) 5. ..., P4TR; 6. AJD,
nT; 7. DXP+!, TxD¡ 8. A6C
mate.
Surtido de configuraciones de
mate
Como ya hemos visto hasta aquí,
las configuraciones de mate, incluso
en las primeras jugadas del comien-
zo, son ya muy distintas y multifa-
céticas. El bando que da el mate
utiliza por eso hábilmente los des-
arreglos de columnas y casillas im-
portantes por piezas enemigas. De
esto siguen ahora unos cuantos
ejemplos.
7. pXP+!, CXDj 8. A6C mate.
¡Un alfil da mate l
He aquí un segundo ejemplo, no
menos famoso, que muestra al mis-
mo tiempo de una manera drástica
las desventajas de hacer en la aper-
tura muchas jugadas de peones.
Variaciones del mate con el rey
inmovilizado
. Desde luego cualquier aficionado
al ajedrez conoce el mate de rey
inmovilizado. Un caballo da mate
al rey enemigo que, por lo demás,
está rbdeado por sus propias tropas.
En una partida ganada por Hoff-
mann ello se realizó así:
l. P4R, P4R; 2. CJAR, CJADj J.
A4A, CJA; 4. P4D, P x P; 5. O-O,
A2R; 6. CXP, CXP? (PJDI); 7.
C5A, PJCR? (O-O); 8. D5D, TIA;
9. C7C mate.
En la apertura Caro-Kann es ,po-
sible la siguiente celada (que por lo
demás en esta o en forma análoga
se ha ,producido efectivamente con
frecuencia).
l. P4R, PJAD; 2. -P4D, P4D; J.
CJAD, P XPj 4. C XP, A4Aj 5.
A3D, CJA; 6. D2R, CD2D??; 7.
C6D mate! iMate con rey inmovi-
lizado con clavada!
AUl}que las ejecuciones de estos
mates se basan esencialmente en la
simple explotación de errores del
adversario, sin embargo el ejemplo
que sigue ahora nos muestra una
bonita combinación.
Teed-Delmar
(Nueva York, 1896)
I. P4D, P4AR; 2. A5C, P3TR; J.
A4A, P4CR; 4. AJC, P5A. (La ca-
cería del alfil ha fracasado por com-
pleto.!
5. PJR! (Ya se anuncia el mate
N. N.-Jankowitsch
l. P4R, P4R; 2. C2R (¡Una juga-
da nada conveniente!) 2. ..., A4A;
3. P4AR, DJA; 4. PJA, CJA; 5.
PJCR,CJT;6.A2C,C5CR;7.TIA?
(Con las j\lgadas de las blancas no
se debe contar; ¿cómo de otro mo-
do se podría llegar a un sacrificio de
la dama ,por las negras y a una es-
pecie de mate con rey inmoviliza-
do!?) 7. ..., CXP; 8. PXP.
8. ..., DXT+!!; 9. AXD, C6A
mate. Además del caballo, aquí tam-
bién interviene un alfil en la confi-
guración del mate. (Por tanto no es
en modo alguno un mate -auténti-
co. de rey inmovilizado.) Un mate
análogo, desde luego sin sacrificio'
de dama, se produjo en la partida
siguiente.
Mühlock-Kostits«:h
(Colonia, 1912)
1. P4R, P4R; 2. C3AR, C3AD; J,
A4A, C5D; 4. C XP? (No siempre
es bueno el ataque contra 7A. Aquí
se pone de manifiesto la gran fuerza
del contraataque.) 4'. ..., D4C!; 5.
CXPA.
29
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5. ..., DXPC: 6. TIA, DxPR+:
7. A2R, C6A mate.
iTriunfo del cebo! (Los cebos son
5R y 7A.)
La configuración del mate de
las 3 piezas menores
Llegamos ahora a las configura-
ciones de mates que están forma-
dos conjuntamente por alfiles y ca-
ballos. Una partida ganada por W. E.
Rudolph terminó con un hermoso
mate de esta clase.
1. P4R, P4R: 2. P4AR. PX P: 3.
A4A, A4A; 4. P4D, D5T+ j 5. RlA,
AJC; 6. C3AR, DID; 7. A x P4A,
C2R; 8. C5C,O-O?(Mejor P4D. Con
.10
este enroque de .perdición las ne-
gras mismas se entregón al cuchillo
del adversario.)
9. D5T, PJTR; 10. AXP+. RIT.
U. DxP+U, pxD; U. A5R
mate.
Ahora para hacer ,pareja, compa-
raremos un mate dado con dos ca-
ballos y un alfil.
Dingeldein-Rosc:h
(Munich, 1939)
l. DXP+!, px D; 2. ASR+, HA;
J. AXT mate.
A tales posiciones de mate, que
desde luego cualquier aficionado al
ajedrez busca ávidamente, se llega
en gran parte por una cuestión de
suerte. Porque no basta con que el
adversario juegue mal, sino que ade-
más la constelación tiene que ser
favorable para tales combinaciones.
Kulmala-l.ebtonen
(Helsinki, 19J8)
1. P4R, P4R: 2. C3AD, C3AD: 3.
P4A, A4A; 4. C3A, PJD; S. PSA'?
(Estas y análogas fijaciones en el
centro no son recomendables si el
adversario pasa al contraavance en
el centro. Aquí sigue pronto mu)
fuerte P4D!) S. ..., C3A; 6. P3TR,
I
t
t
P4D!; 7. CXPR (para a CXC con-
testar conla hotquilla P4D. Pero en
, lugar de eso...). 7. oo., CXP! (ame-
11;17.3D5T+): 8. CJA.
Con A7A+ o C7A, las blancas
se habrían encontrado apuradas; en
lugar de eso su adversario les da
mate de una manera espléndida en
pocas jugadas.
8. ..., DST + 11(i Liberación de la
casilla 5D!) 9. CXD, A7A+: 10.
R2R, CSD+: 11. RJD, C4A mate.
Un ,peón negro apoya a las tres pie-
zas menores.
El mate del rey abandonado
Vimos ya algunas veces cómo el
rey enemigo es atraído' al exterior
y. leJos de los suyos, se convierte
en fácil botín para el adversario. Las
configuraciones de mate son aquí
menos complicadas, porque cuanto
más se aleja el rey de su casilla re-
sidencial, más pequeña se' hace su
fuerza defensiva y más fácilmente
se cierra la red del mate.
Una partida jugada por Zukertort
muestra en forma simple una cace-
ría con éxito del rey como conse-
cuencia del prematuro juego con la
dama por parte del adversario.
1. P4R, P4R; 2. CJAR, DJA?:
J. A4A, DJCR?; 4. O-O!, D XPRo
(Quien con la poderosísima dama
al empezar no sabe hacer otra cosa
que comer a un mísero .peón, se tie-
ne merecido el mayor de los cas~i-
g.os.) ;;. AXP+! (Comienza la ca-
cería. Tras' R X A vendría natural-
mente 6; C5C+.) S. .oo, R2R: 6.
TIR, DSAR: 7. TXP+. (Persecu-
ción del enemigo sin pensar en los
sacrificios.) 7. ..., R XA: 8. P4D,
rHA:9. C5C+, RJC.
i Un cuadro grotesco! De la~
fuerzas combatientes negras sólo la
pareja de soberanos interviene en
la batalla.
10. D3D+, R""': 11. P4C+l (Em-
pujando dentro de la red de mate.)
11. .oo' RXP: 12. D3TR mate.
Por haber salido la dama en bus-
ca de botín ocurrió lo peor. En el
ejemplo siguiente es el rey en per-
sona el que es atraído por el deseo
de botín; está claro que una cosa
así no puede acabar bien.
Oskam-Grosjean
(Rotterdam. 19JO)
1. P4R, P4R: 2. A4A, A4A: 3.
P4CD, A3C: 4. C3AD, C3AR: S.
C3A, CXP: 6. AXP+. (Era' más
31
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simple jugar 6. C X C. P4D; 7.
AXP. DXA: 8. CJA.) 6. o., RXA;
i. CXP+, R3R'? (Creen poder co-
mer el caballo sin ser castigados. Pe-
ro ;0 correcto era R1C.) 8. C XC,
R XC. (A la jugada de espera A5D
contestan las' blancas con 9. D4C+.
RXC: 10. P3AD. A3C: 11. P4D+
etcétera.) 9. A2C+, RXC. (Tampo-
co A5D: 10. P3AD ayuda a la lar-
~a.) 10. D3A mate.
i Quien busca el peligro... I Y la
moraleja de la historia: i no vaga-
bundees con el rey!
Dos veces mate en 7A
El punto ¡nás débil en el tablero
de ajedrez es i A (o respectivamen-
te 2A): esto debe saberlo cualquier
aficionado. Del prosaico ataque de
mate contra 7A con dama y alfil.
que sólo cuaja cuando hay una gran
Ifalta de ¡Hención. no se hablará
aquí. sino de bonitas y sorprenden-
tes combinaciones de mate.
Kipke-B.
(Berlín. 1934)
1. P4R, P4R; 2. C3AR, C3AD; 3.
A5C, pnD; 4. An. P4CD; 5. A3C.
32
A2C. «El prematuro PJTD y P4CD
seguido de A2C no es rec<>mendable
en la apertura española. aunque no
represente un error directo. Pero la
casilla' 7A queda en seguida en el
dominio del alfil blanco.) 6. PJA,
P3D; 7. P4D, CR2R'? (Ya deja sin
custodia 7A. Lo indicado era A2R.)
8. C5C!, P4D; 9. DJA!, P4A. (Plau-
sible. pero proporciona a las blan-
cas la oportunidad de acabar la par-
tida con un brillante rasgo de in-
genio.)
C3AD, C3A'? (i Estructura desafina-
da!) 6. C3A, A5C; 7. PSD, C4R'?;
8. C XC! (El tema tratado al princi-
pio del mate de los guardiamarinas
emerge de nuevo. Pero aquí la agu-
deza es algo distinta.) 8. ..., A X D;
9. A5C+. (Sorprendentemente la
tormenta estalla ahora primero en el
ala de la dama. Esta combinación,
con variaciones. no tiene nada de
rara.) 9. ..., P3A; 10. PXP, D2A.
(Contra el jaque a la descubierta no
hay ninguna defensa, ya que tam-
bién comer en 3A es insuficiente.)
11. pXP+, RID; IZ. cxp mate.
10. px PD!, P5R. (.Así ya esta
superado lo peor». piensan las ne-
gras.) 11. p X CI! Al principio las
negras se quedan sin habla. Pero
luego: .i Ah !. i.quiere usted sacri-
ficar la dama? i Por mí. que no que-
de! Obtendrá sólo dos piezas y yó
podré resistir el ataque..) IZ. ...,
P X D; 13. A7 A mate!! Dejamos al
lector amigo que se sitúe en el es-
tado de ánimo de las negras.
Así como aquí fue el alfil el que
asestó el golpe mortal. en la breve
partida que va a continuación fue
el caballo.
Naturalmente también habría bas-
tado con PXT=D+, pero habría
sido imperdonable proceder tan ma-
terialistamente cuando hay un mate
en un movimiento.
Camino libre en el ataque para
mate
El que hasta aquí haya séguido
atentamente las explicaciones se ha-
brá dado cuenta sin difi!=ultad de
"'que el ataque a mate es lo primor-
dial y que deja en la sombra todos
los demás conceptos. Material, tiem-
po y espacio. todo eso no significa
nada ante la palabra única de mate.
Tanner- Thalainen
(Helsinki. 1936)
1. P4D, P4D; 2. P4AD, C3AR; 3.
P XP, C XP; 4. P4R. C3AR; 5.
Pero unos cuantos casos especial-
mente vistosos aclararán. aún más
esto.
Ruptura en la columna alfil
Dijimos ya en otro lugar que un
ataque frontal apenas tiene perspec-
tivas de forzar el mate en la pri-
mera docena de jugadas. Pero como
en el ajedrez no hay casi ninguna
regla que no tenga su excepción.
ahora siguen aquí dos ataques rea-
lizados contra columnas y llevados
a cabo victoriosamente en doce ju-
gadas.
Morphy-Conway
(Nueva York, 1859)
l. P4R, P4R; 2. P4AR, P XP; 3.
C3AR, P4CR; 4. A4A, PSC; S. P4D,
PXC; 6. DXP, A3T'? (Con 6. ....
P4D!; 7. AXPD, CJARI, las ne-
gras tenían buenas ,perspectivas de
defender el gambito eGhulam-Kas-
sim.. que es como se llama ahora.>
7. O-O,C2R; 8. AxP4A, AXA.
9. A X P +! (El segundo sacrificio
que ayuda al triunfo definitivo en
columna alfil.) 9. ..., R XA; 10.
33
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D x A+, R2C. (Aún se resisten, .pe-
ro no les sirve de nada.) 11. D6A+,
RIC; 12. D7A mate.
Despeje de la columna rey
A la ru¡ptura en la columna alfil
sigue ahora una irrupción en la co-
lumna rey.
N. N.-E. Ranken
1. P4R, P4R; 2. C3AR, C3AD;
3. P3A, C3A; 4. P4D, P4D; 5.
A5CD, CxPR; 6. CxP, A2D; 7.
03C, D2R; 8. DXP? (Una réplica
peligrosa amenaza al rey blanco. Por
eso lo indicado era el enroque.) 8.
..., CXC; 9. DXPC? (Esta «sereni-
dad. es castigada drásticamente.) 9.
oO.,C6A+!; 10. RIA (PXC, C30+).
C6C+!
"'.'~ ,,~'t, ~
¡Una curiosa posición de caba-
llo! Con ella se ha conseguido el
despeje de la columna rey.
11. PT x C, D8R mate.
Pequeña lección sobre el jaque
con dos piezas
Muy divertida es la siguiente his-
torieta cuyo autor no conocemos.
Las negras les dan de ventaja a las
blancas el P2AR y dos movimien-
34
tos. La partida transcurre así: l.
P4R; 2. C3AD, P30; 3. P4D, P4R;
4. pxP, C3AD; 5. PXP, AXP; 6.
P5R, CXP; 7. A4AR, D2R.
que el ataqu~ para mate debe tener
un tiempo inaudito, que en la per-
secución del adversario no debe uno
permitirse ninguna pausa. En este
aspecto son también dignas de aten-
ción las siguientes victorias fulmi-
nantes:
M. Braune-N. N.
1. P4R, P4R; 2. P4AR. P x P: 3.
A4A, P4CR; 4. PUR, P3AR? (¿A
quién se le ocurre abrirle volunta-
riamente al adversario la importante
diagonal? No es de extrañar que el
ataque descargue ahora como una
tormenta. Lo correcto era A2C.) 5.
D5T+, R2R: 6. D7A+, R3D. (De-
tengámonos un momento. Con 7.
D5D+. R2R no se consigue nada.
Pero tras movimientos de desplie-
gue como C3AD o P4D las negras
se crean con P3A el escondite 2A.)
.Ahora vamos a atacar a la da-
ma.. dijeron las blancas, y movie-
ron 8. C5D. .Muchas gracias>, con-
testaron las negras, y dieron mate
al adversario. que nada sospechaba,
con 8. .oo, C6A mate.
. No, no era eso lo que yo pen-
saba - dijeron las blancas-, yo
quería primeramente cambiar el pe-
Itgroso caballo. > Las negras no pu-
sieron ninguna objeción a que se
volviese atrás la jugada. Se jugó por
tanto (en lugar de 8. C5D) 8. A X C,
A X A. .Eso es -dijeron las blancas
con satisfacción-. y ahora vamos a
hostigar a la dama: 9. C5D.> .Mu-
chas gracias>, contestaron las negras
y jugaron 9. ..., A6A mate!
Sólo entonces comprendieron por
fin las blancas lo que comporta el
jaque con dos piezas. El movimien-
to más fuerte de ataque en el aje.
drezes con el ataque para mate de
un vigor decisivo.
7. P5R+!! (Este hermoso sacrifi-
cio de peón deja libre el camino
para el ataque de mate.) 7. ..., P XP
(R3A; 8. D5D+, R3C; 9. D5C ma-
te); 8.050+, R2R: 9. oxp mate.
De una manera igual de bonita
lanzaron las blancas la red de mate
en la partida que va a continuación.
Un interesante movimiento
de peón.
Desde luego es verdaderamente
superfluo insistir una y otra vez en
Macdonnell- Tyssen
l. P4R, P4R; 2. P4AR, PX P; 3.
C3AR, P4CR: 4. A4A, P5C; 5. C3A,
PXC; 6. O-O,PX P. (Con esta y la
siguiente jugada. las negras abren
de par en par las puertas para el
ataque' de mate de las blancas.) 7.
T XP, P3AR? (Véase la partida an-
tuior.) 8. D5T+, R2R; 9. D7A+,
R1D.
10. P5R+!, RxP;
R3D; 12. DSD mate.
ll. T4R+,
Apartamiento de la pieza
protectora
Si una casilla decisiva para el ata-
que de mate está controlada ¡por
una pieza enemiga, cualquier sacri-
ficio es poco con tal de apartar a
ese desagradable vigilante.
H. Müller-N. N.
(Viena, 1928)
1. C3AR, C3AO; 2. P4AO, P4R:
3. C3A, P3CR. (El fianchetto es aquí
de un valor dudoso, como pronto
se pone de manifiesto.) 4. P40,
P X P: 5. CSO!, A2C; 6. ASC, CR2R?
(Aquí, malo bien, debería jugarse
P3A.) 7. CXPD! (Las blancas exploo
35
http://matika-chessismylife.blogspot.com/
tan brillantemente las debilidades de
la posición en fianchetto del adver-
..ario.)
7. ' " AXC.
¿Qué hacer, si no? A CXC sigue
A xC; pero las blancas amenazan
con C X C seguido de A X C. 8.
D x A!!
i Esta es la cuestión! El A2C que
protege las casillas negras 3A Y 3T
es suprimido.
8..., CX O; 9. C6A+, RIA; 10.
A6T mate.
También hay una pareja ;para esta
partida.
Kmoch-N. N.
(Amsterdam. 1934)
l. P4R, P4R; 2. C3AR, C3AD; 3.
A5C, CR2R; 4. O-O,P3CR. (El sis-
36
tema elegido aquí por las negras
tiene sus lados oscuros. Pero en
cualquier caso exige un juego muy
exacto.) 5. P4D, A2C (era preferi-
ble PXP); 6. PXP, CXP; 7. CXC,
AXC; 8. A6T! (Una jugada audaz.
Pero impedir el en roque del adver-
sario ya vale la pena de lo que ha-
gan las blancas.) 8. ..., A X PC; 9.
C20, P3AD. (AXT; 10. DXA es
todavía menos satisfactorio.) 10.
TIC, A50'? (i El último error! De-
bieron intentar PXA o CIC.) 11.
C4A!, A4A.
III. EN EL REMOLINO DEL MEDIO JUEGO
El dominio del ataque de mate es
naturalmente el medio juego. Por
lo general falta en el ajedrez una
clasificación y una exposición siste-
máticas. Por eso tratamos de dar a
grandes rasgos un perfil de las mui-
tifacéticas formas del proceso del
mate en el medio juego. Pero, con
objeto de conservar una cierta es-
tructura, hemos repartido el tema,
casi inabarcable en su conjunto, en
tres partes distintas. Así, en la pri-
mera parte, lo que aparece en pri-
mer término es el lugar de la com-
binaciónpara el mate; en la se-
gunda se considerarán especialmen-
te las ideas que llevan a la combi-
nación, y, finalmente, se dedicará
también una parte a la belleza y ori-
ginalidad de la ejecución del mate
o de la posición para conseguido.
El A4A vigila la casilla 3D. Por
tanto: 12. D4D!!, A X D; 13. C6D
mate.
Terrenos amenazados por el
peligro de mate
No hay necesidad de insistir mu-
cho en la afirmación de que el te-
rreno de enroque es el escenario
principal ;para el ataque de mate.
El adversario puede atacar la posi-
ción enrocada frontalmente por las
columnas, de costado por las filas y
diagonalmente por las líneas obli-
cuas. Pero si todo esto está aparen-'
temente asegurado de forma satis-
factoria, entonces, por tortuosos
senderos, surge un nuevo enemigo:
el caballo. Naturalmente apenas es
posible reconstituir un ataque sobre
un determinado esquema. ,porque la
mayoría de las veces las diversas
piezas trabajan conjuntamente sobre
columnas, filas y diagonales y, ade-
más, están bien apoyadas por la
fuerza peculiar de ataque del ca-
ballo.
En columnas abiertas
Contra el enroque largo avanzan
por las columnas torre dama y ca-
ballo dama las .piezas 'pesadas.
Koch.Zollner
(Munich. 1918)
j La mas alta etiL:aciadlacante tic:
casi todas las piezas pesadas negras I
Se produce un instructivo desmoro:
namiento de la posición blanca de
37
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en roque. 1. ..., TXP!; 1. CXT,
C7R + I i Desenmascaramiento del
alfil! 3. RIC. Tras D XC. las ne-
gras dan mate con D6T+ seguido
de D7C. 3. ..., DX P+ 1; 4. PX D,
T XP+; 5. R1A, T7C mate.
De un modo análogamente boni-
to llevó a continuación al mate la
irrupción en 6CD.
Torny-Pelikan
(Reichenberg. 19366)
La literatura ajedrecística conoce
muchas más victorias de mate con-
tra el enroque corto que contra el
enroque largo, lo que no es de ex-
trañar. Los dos ceros lO-O) se en-
cuen!ran también con mucha más
frecuencia en las partidas que los
tres ceros 10-0-0); sí. para muchos
jugadoles el enroque largo significa
sólo una ayuda de emergencia. y
desde el momento en que lo jue-
gan ven ya su partida casi fracasada.
(Cierto que esto es muy exagerado.
pero no deja de haber su granito de
verdad en esta apreciación.) Lo que
para el 0-0-0 son las columnas torre
y caballo dama. son para el O-O las
columnas caballo y torre rey. Aquí
se amontonan los ejemplos de las
clases más diferentes.
38
T roster- Voss
eHamburgo, 19361
cas con el caballo en 4T? Pero HiIf
se las compuso de una manera muy
sor-prendente: 2. A XCI, lo que des-
pués de 2. ..., TXD; 3. TXP+.
RIT no llevó a 4. T5C+? (seguido
de recuperación de la dama y juego
igualado), sino a 4. T8C+!!, RXT;
5. TIC+ seguido de mate.
Ahora vamos a conocer un caso
especial de combinación contra la
columna caballo.
K. Ricbter-St.
(Berlín, 1939)
¿Cómo consiguen las negras pa-
sar al ataque decisivo contra la ca-
silla 2TR? Muy simplemente: con
l. ---, D5T!! La hermosa jugada es
posible porque no es de temer 2.
PX D a causa de nCR+; 3. RIT,
C x PA mate.
Otro orgulloso triunfo en la co-
lumna caballo lo muestra el siguien-
te diagrama.
Hilf-N. N.
!Berlín. 19111
Las negras creían con l. ..., P6A
obligar al adversario a 2. TXPC+,
AXT; 3. TXA+. RXT; 4. D5C+,
con lo que las blancas no tienen
más que el jaque perpetuo. Pero
ocurrió algo completamente distin--
to. Con el sorprendente sacrificio de
la dama 2. D XA + forzaron las
blancas la victoria: 2. ..., P XD
(RXD,T4T mate); 3. T7C+. RIT;
4. A8C!! Ahora pueden las negras
cubrir el mate que amenaza en 2T
únicamente mediante 4. T XA.
pero con ello también reciben mate:
5. TXT+. R2T; 6. TI-7C mate.
A veces un ataque de mate por la
columna caballo se -pasa fulminan-
temente a la columna torre.
1. -. -. T5C parecía muy fuerte.
porque, ¿qué iban a hacer las blan-
F. Herrmann-Kessel
(Dessau, 1939)
Las blancas han sacrificado una
pieza menor y los peones del ala de
la dama para poder conseguir esta
fuerte posición de ataque. Pero des.
pués de l. A6A, P3C; 2. D4T. R2T
parecía haberse paralizado su ataque.
Sin embargo, en realidad, forzaron
un lance coriocido de mate inmedia-
to: 3. DXP+I. RXD; 4. T4T mate.
Si se abren las dos columnas de
enroque a las piezas pesadas enemi-
gas. los peligros de mate se multi-
plican rápidamente.
K. Ricbter (Berlín)
Reinhardt (Hamburgo)
(Campeonato por teléfono entre
ciudades. 1937)
39
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Aquí pueden las blancas sacrificar
la dama para destruir la :protección
enemiga de peones de las columnas
caballo y torre. 1. D XP +!, P x D;
2. TXP+, RIC; J. CJR! Ahora el
mate mediante 4. T4C+ etc., es ya
insoslayable, .porque la contraame-
naza P8D=D+ se ha hecho in-
eficaz.
La importancia de la octava fila
Casi todos los amigos del ajedrez
saben apreciar correctamente la im-
portancia de la 8.' (o 1.') fila, espe-
cialmente cuando el rey no tiene
ningún respiradero. Sobre esto se ha
escrito ya mucho y a menudo. Pero
unos cuantos ejemplos vistosos no
deben faltar aquí. Habt acht- auf
Reihe acht! (.¡Tened cuidado con
la fila octava 1.)
Korchmar-Polliack
(1937)
La 8.' fila está protegida por las
negras sólo deficientemente. Esto lo
aprovecharon las blancas para un
brillante juego final: l. C4C!, P x C.
2. DX Cl! Es destruida la última pro-
tección. 2. ..., D2D. Naturalmentelas negras no debían permitir 3.
T8R+, TIA; 4. TXP+. ¡Un caso
40
típico de combinaciones de colum-
nas y filas por las blancas I 3. DSD!!
Clava a la T2A y amenaza con ello
TXP+. J. ..., RIA. O DXD; 4.
T8R+ etcétera, o PJCR; 4. T3C-
3R! etc. 4. TXP!! ¡Todo son ma-
zazos! 4. ..., DxD. Porque a TXT
sigue 5. D X D. y la T2C está cla-
vada. 5. TSC+!, RXT; 6. T8R+,
TlA; 7. TXT mate.
Si se .produce una debilidad en
la 8.' fila ,por despliegue insuficien-
te o ¡por negligencia en el enroque.
aumentan de modo considerable los
momentos de peligro. Si dos peque-
ños males juntos producen un mal
grande, el aficionado al ajedrez ,pue-
de calcular fácilmente cómo dos
grandes males que se unen pueden
llevar a la perdición.
D4R habría cambiado ya en nada
el mate.
En el ejemplo que va a continua-
ción son las blancas las que no han
hecho el debido despliegue en el ala
de la dama.
A. Rhode-E. Post
¡Partida a distancia. 1902)
Perlasco-Grassi
(Como. 1907)
En este momento, las negras
anunciaron a su desconcertado ad-
versario un mate en 11 jugadas que
se desarrolla de modo completa-
mente forzado. como sigue: l. ...,
TDIR+; 2. RIA, A6T+; J. RIC,
DJCR +. La jugada más fuerte. apa-
rentemente, 3. ..., T8R+; 4. DXT,
D X PAse muestra insuficiente des-
pués de 5. A5D. 4. DJC, DJCD+;
S. P4D, DXP+; 6. AJR. ¡Nada de
esto sirve ya en absoluto! 6. ...,
T x A!; 7. D2A. También' otros ca-
minos llevan a la perdición, por
ejemplo: 7. DXA, T7R+; 8. RIA,
D7A mate. 7. ..., TlA-IR; 8. TlAR,
TSR!; 9. A4AD, TxT+; lO. AxT,
T8R seguido de n. ..., T x A mate.
¡Hermosamente calculado!
Si examinamos los dos últimos
ejemplos, se pone de manifiesto que
la debilidad de la fila 8.' fue una
consecuencia directa del mal des-
De nuevo una dama ha salido a
comer .peones y de este modo el
despliegue se ha descuidado hasta
merecer un castigo. Después' de l.
D XT +!!, R XD el rey negro esta-
ba desnudo y desamparado, entre-
gado impotente al enemigo. La bo-
nita continuación fue: 2. C4D+,
RIA; J. TSR+!, RxT; 4. TSC+,
R2R; S. CSA mate. Tampoco 2. ...,
pliegue. Faltaba la conexión de las
torres en la lila fundamental. Pero
este defecto puede surgir también
después de un despliegue perfecto si
nos vemos obligados a retirar una
pieza menor a la fila fundamental
y con ello interrumpir nuevamente
la ya creada trabazón de las torres.
Entonces tenemos. territorio ame-
nazado de mate..
Krogius-Book
lHelsinki. 1938)
La interrupción de la conexión
entre las torres. originada en este
momento por el AIC. la utilizaron
las negras, con gran presencia de
espíritu, para la. victoria: 1. ...,
C6C!; 2. TXT, TXT; J. PXC. De
lo contrario se pierde la torre. Pero
ahora la torre negra irrumpe en la
fila 8.', lo que, como ocurre tan
a menudo, lleva consigo la decisión.
J. ..., T8A +; 4. CIR, A3T! Es hosti-
gada la dama ,protectora. S. D4R
1D3R, D2D seguiría A4CR), DSD!
¡El mismo motivo! 6. D8T+, R2C;
7. DXA. La última comida del reo
condenado a muerte. 7. ..., TXC+;
8. DIA, T X D.+; 9. 'RX T, D8D ma-
te. El AIC no podía ya moverse y
por eso la TI T quedó sin actividad.
41
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Los alfiles amenazan la posición
de enroque
Un arma temible en la lucha con-,
tra la 'posición de enroque del ad-
versario son los alfiles. Su actividad
puede resultar paralizadora para las
piezas enemigas o protectora para
las propias. bastante a menudo in-
cluso ambas cosas a la vez.
v. Rosem-Ketting
(Amsterdam. 1938)
El A6A apostado en una casilla
ideal crea una amenaza mortal de
mate para el rey blanco. Su efecto
de paralización y de apoyo es tan
grande. que las negras pueden per-
mitirsJ ya 1. 'Oo' DXP+I; 2. RXD,
T3A, porque las blancas están in-
defensas contra la amenaza de mate
mediante T3T + y T8T. Una juga-
da tranquila después de un sacrifi-
cio de dama: i eso causa una y otra
vez un efecto especial!
También en el diagrama que si-
gue ahora vemos un terreno muy
peligroso para el rey blanco a causa
del alfil negro.
42
G. Nilsson-B. Engbolm
IMalmoe. 1937)
Si no estuviera la T6A, entonces
C6T daría mate. (Aquí se pone de
manifiesto la fuerte eficacia del
A3A). Pero con T XC no se consi-
gue nada, 'porque después de P XT
el rey blanco gana la casilla 2T.
Tarn¡poco basta C6T+, R2C. Sola-
mente el inverosímil movimiento 1.
'Oo' T7A! lleva a la meta apetecida,
al mate, hagan las blancas lo que
hagan. Se siguió 2. A x C (2. R XT.
C6T mate; 2. TXT, T8R+ I segui-
do de 3. ..., C6T mate). 2. . oo,
T7CR+; 3. RIT, TxC+; 4. nA,
A x T mate! ¡Desenmascaramiento
del alfil de una forma completamen-
te insólita I
Si el P7A (o P2A) está c1a'Vado
por un alfil enemigo, entonces tam-
bién gracias a esto se ofrece un te-
rreno !propicio para el ataque de
mate.
De nuevo es el A6A el polo su-
bre el que gravita la sucesión de
los acontecimientos. De acuerdo con
su colega en 4R hace ¡posible la si-
guiente y bonita ejecución de mate:
l. ..., rxp+!; 2. RxT, nT+; 3.
C4T, TXC+!!; 4. PXT, P5C mate.
El mérito princ~pal consiste aquí en
el despeje de la importante diagonal
del A4R y en la desviación de"! P3C
a P4TR con objeto de bloquear la
última casilla de escape.
Ahora bien, el alfil no necesita es-
tar forzosamente en 6A. Otra casi-
lla en la diagonal sirve lo mismo.
N: N.-K. Richter
(Partidas simultáneas. Berlín. 1941)
Heinicke-Rodatz
(Hamburgo. 1936)
Al pan nuestro de cada día del
jugador de ajedrez corre!ij)onden
lanc:es de mate como los que se ven
aquí posibles: l. ..., DX P+ 1; 2.
T X D, T8A + seguido de mate. Pe-
ro con apuro de tiern¡poy un ataque
de ceguera ajedrecística, las negras
se contentaron con 1. ..., A2C, lo
que en definitiva ganó también.
Igualmente elemental es la com-
binación de mate que se presenta a
continuación.
Coggan-F oster
(Bastan, 1937)
Después de l. D XP+ 1, R XD; 2.
T5T+, RIC; 3. C6CI (¡Ajajá, el al.
fil cclavadon!) cayeron las negras
en la red del mate. Contra T8T
mate no hay nada que inventar; el
jaque en 4D sólo tiene un efecto
dilatorio.
Si en la posición de enroque las
diagonales dominadas ;por los alfiles
del enemigo carecen por completo
de protección de peones, el terre-
bailo cumplió serenamente su deber.
no imenazado de mate crece en
proporciones extraordinarias. En ta-
les casos se percibe literalmente que
algo flota en el aire.
(Véase diagramasiguiente.)
El mirón ,piensa: en los fuertes
alfiles negros debe de haber segu-
ramente una sor:presa, y después de
alguna reflexión ve la espléndida
jugada l. .oo, A3D!!, que lleva a
mate o a ganancia de dama. Ex-
cepcionalmente este es un caso en
que el mirón vio más que el juga.
dar, porque éste' movió 1. .oo,
D XPC y sólo ganó al cabo de 20
jugadas.
43
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Dr. L.-Budich
(Forst, ] 934,
estas diagonales sin peones son
rutas ideales para las piezas ene-
migas.
M. Seibold-F. Berndorfer
(Partida a distancia. ]937)
Con l. ..., A7T+!; 2. RXA,
D2A +; 3. RIC, D6C mate. Las ne-
gras pudieron operar irresistiblemen-
te sobre la diagonal libre.
Los caballos en el terreno del
enroque
Los caballos procuran ganar con-
tra la ¡posición de] enroque enemi-
44
go casillas favorables de salida para
luego avanzar .por su cuenta o me-
diante su sacrificio abrir las. colum-
nas decisivas a otras piezas de' su
bando.
Una casilla que ya vio incontables
sacrificios de caballo es la casilla 6C
(o 3C). La mayoría de las veces es
así como el peón enemigo en la co-
lumna torre se ve obligado a pasar
a la columna caballo, dejando así ]a
columna torre a] adversario.
Pagantoniow.Routilin
(Atenas, 19371
Dr. Alekhine-Uoréns Y Carreras
(Barcelona, 1935)
El muy eficaz A4A y el C4T co-
locado al acecho crean la atmósfera
de mate que ya nos es conocida.
1. D6R!, C XD desvía el CIA y 2.
C6C+!, pxC deja el camino libre
para la T3A: 3. T3T+, R1C; 4.
AxC+, RIA; 5. T8T mate.
E! que domina este lance recono-
cerá muy .pronto como tal el terre-
no en ¡peligro de mate y ajustará a
eso su juego.
A. Droser-Betzel
(Hofheim, ] 936)
Sin ;preocuparse de la clavada, ju-
garon las blancas l. C7R!! pensando
en el bonito mate de los dos ca-
ballos después de 1...., T X D; 2.
C7A mate. Cierto que las negras
procuraron escapar a su destino con
l. oo., TIAR, pero entonces la co-
lumna torre rey fue su perdición:
2. C6C+l, PXC; 3. DIRl, y con
4. D4T + las blancas, en cualquier
caso, consiguen un ataque victo-
rioso.
En forma más directa ]a misma
idea llevó al mate en la posición
siguiente.
Las blancas no temían AXP+,
R l T y por lo demás creían haber
ganado tiempo mediante la amena-
za a la dama negra. Pero l. ...,
T X P!! ¿quién habría pasado esto
por alto? Porque la cosa es bien
simple (oo. cuando se ]a han seña-
lado a uno) 2. D XD (sin perspec-
tivas es también DXT, AXD+; 3.
RXA, D3C+ seguido de DXP) 2.
oo., T4A+l; 3. RIT, C6C+!; 4.
PXC, T4T mate.
En los finales de juego que si-
guen ahora el mismo sacrificio de
caballo se debe a una motivación
completamente distinta; aquí un
caballo allana el camino al otro.
Engels-Büstgens
(Düsseldorf, 1935)
1. C6C+!, PXC; 2. C4T! El se-
gundo caballo conquista la casilla
6C, 10 que es decisivo. (Pero ade-
más de esto se ha alargado también
el alcance del A4A, 10 que no es
menos importante.) Se siguió 2. ...,
030; 3. C6C+, R2T; 4. PXP!,
02A; 5. C8A+, R1T; 6. D7T.+1!,
C XO; 7. C6C mate, El movimiento
de espera 4. P XP expulsa a la da-
ma negra de la fila 6.a.
45
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Pero si la .posición que sigue re-
flejara un problema confeccionado
y no estuviera tomada de una 'par-
tida que se jugó en la realidad, los
expertos del ramo casi podrían ha-
blar de un plagio.
Asociación ajedrecístic:a de
Leobscbütz-R. Backes
(Tréveris, partida a distancia.
1933/1934)
La diferencia en la posición es
soalmente mínima, la combinación
es .precisamente la misma, el trans-
curso del juego es idéntico y la
posición de mate igual. iUna curio-
sidad!
De las variedades del mate con
rey inmovilizado (también uno de
éstos es el que se produce en la
configuración final de las dos últi-
mas posiciones) fue ya anteriormen-
te motivo de explicación. Aquí si-
gue ahora- un caso especialmente
original de este tipo.
(Véase diagrama siguiente.)
Nuevamente las blancas no han
enrocado. lo que siempre aumenta
los peligros de mate, má~ aún aquí.
donde el P6T interviene en la cons-
.piración contra el rey blanco. l.
46
N. N.-B. Kostitsch
(Colonia, 1909)
ron el error decisivo. (Lo correcto
era 030!). Cierto que las blancas
no podían contestar. ahora 2. OXA?
(a causa de T8R +) y también con
2. TXA?, TxT las negras se man-
tenían bien. Pero dos elegantes sal-
tos del caballo blanco cambiaron
fulminantemente la situación: 2.
CXT!, AXD¡ 3, C6A, y el mate en
7T es imparable. Un ejemplo ins-
tructivo para muchos casos aná-
logos.
Hemos aprendido de sobra lo que
son «terrenos con peligro de mate..
En el futuro no debe faltarnos la
visión de esto. Pero el terreno en
sí es una cosa muerta; sólo la dan-
za :de las piezas sobre el cuadrado
tablero crea amenaza y peligro, pro-
porciona victoria y derrota.
.., C5R!¡ 2. A1R. iLo cubre todo!
-¿De verdad? 1- 2. ..., D7A+!!
i Un golpe aniquilador! 3. A XD,
C7D mate. Esto fue una sorpresa
mayúscula para los desvergonzados
mirones.
Con un típico lance de ataque del
caballo termina esta parte del ca-
pítulo. Motivos dominantes de
las combinaciones
de mateBucbbolz-Klaus Müller
(Cottbus. 1932)
Hasta ahora ya hemos visto a me-
nudo hermosos sacrificios, sorpren-
dentes jugadas y profundos pensa-
mientos. Ahora vamos aquí a ras-
trear el contenido, la idea de tales
combinaciones.
Empujado dentro
de la red del
mate
Las negras creían hacer una juga-
da fuerte: 1. oo., T5R? Y cometie-
Empujar al rey enemigo de una
casilla relativamente segura, me-
diante una soberbia jugada de sa-
crificio, dentro de una red de mate.
constituye una de las más usuales
combinaciones de mate.
H. Starke-Neubauer
(Partida a distancia, 1918)
Con 1. C6C+, RIC¡ 2. D8A+,
R2T, las blancas no consiguen na-
da. al contrario. Pero tampoco el
otro jaque a la descubierta l.
C5A+, RIC promete mucho; sin
embargo, precisamente ahora, se
puede forzar con 2. D8AR + 11al rey
a meterse en una red de mate: 2.
.oo, R x D (R2T; 3. DXPC mate)¡
3. T8A + seguido de mate.
Un caso no precisamente raro
muestra el diagrama siguiente.
Keres-FOIdsepp
(Partida a distancia, 1933)
47
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Después de 1. DXC+, RIC
(R2R; 2. D X P + carece igualmen-
te de perspectivas) creían las ne-
gras poder respirar tranquilas, ya
que además amenazaban con jaque.
Pero entonces llegó el golpe tea-
tral: con 2. D7T+!! el rey negro
se vio metido a la fuerza en un ani-
quilador jaque a la descubierta: 2.
..., RXD; J. A7A mate. ¡Una co-
nocida configuración de mate l
Estos asaltos fulminantes se ¡pro-
ducen la mayoría de las veces en el
transcurso de la lucha casi por sí
mismos; pero también pueden ser
preparados (.puestos como tram-
pa»). ¡Desdichado del incauto que
entra entonces en eUaI Además del
daño ha de soportar, para colmo, la
burla.
N. N.-Dr. Ludwig
(Wurzburgo, 1936)
Las negras pueden cubrir todo con
D5D,pero movieron 1. ..., TIRI
Desde luego las blancas pudieron
pensar que las negras evitaban el
cambio de damas porque a .pesar
de la calidad apenas podían ganar el
final de juego con los peones des-
perdigados. Así pues, tomaron des-
48
cuidadamente el peón: 2. DXP1,
para inmediatamente después arre-
pent.!rse .con amargura: 2. ...,
DSR++I!; 3. RXD. (¡Metido en
el jaque con dos 'piezas1) 3. .oo,
A6A+; 4. RIA. TSR mate.
Después de estas simples combi-
naciones de conducción del rey si-
guen ahora algunos casos más com-
,plicados que tienen como conteni-
do una larga cacería del rey con un
éxito final de mate.
Westler-Dr. Krejclk
(Viena. 1913)
Lochner-Karchner
(Jugada en 1940)
Una de esas posiciones en las que
el jugador (aquí las negras) ha de
encontrar la combinación o está per-
dido. Las negras, con dos piezas me-
nos y amenazadas por ataque de
mate (D6R+, etcétera), sólo pueden
salvarse dando jaques. Cón un doble
sacrificio de torre lleva 'al rey ene-
migo al terreno de su dama y lo
persigue entonces, icasi un mila-
gro 1, hasta la muerte. 1. oo.,
TxC+I; 2. RxT, T8T+!!; 3. RxT,
D4T+¡ 4. RIC, D7T+; S. RIA.
D8T+; 6. R2D, DxP+;7. R3D,
D7A+¡ S. R4D, DSA+; 9. RSR,
D4D+¡ 10. R6A, D2A+! (empieza
el regrE:so); 11. RSR (R5C ta!I1(poco
sirve de nada), 11. .", D4A+¡ IZ.
R4D, P4A+1 (La más fina jugada!
Un jaque de dama sólo habría pro-
'ducido tablas.) 13. R3A, D7A mate.
El Wiener Schachzeitung comentó
en sus tiempos sobre esto: . ¡Una
espléndida cacería I Primeramente el
reyes 'obligado a hacer una visita
al campamento enemigo, luego, con
deshonra y ludibrio, es cazado has-
ta su ,patria y estrangulado a la vis-
ta de sus fieles».
También en el siguiente final de
juego se llega, mediante el sacrift-
Con 1. T XC +! se inició el em-
pujón hacia el mate que llevó, del
modo siguiente, a un mate hermo-
so y forzado: 1. oo.,RXT¡ 2. TIT+,
A3T; 3. TxA!, RxT; 4. D4A+,
P4C (D4C, D2T+); 5. D2T+, R3C;
6. DST+, R3A; 7. D7A mate. Tras
2. ..., A5T habría sido decisivo 3.
DXT.
Estas formas de la conducción
exigen un cierto arte del cálculo,
'Porque a pesar de todo hay que
ver de- antemano un gran número
de jugadas. En este aspecto pode-
mas admirar especialmente lapar-
tida que sigue.
cio de las torres, a una sorprenden-
te intervención de la dama.
Gerbec-M.
(Viena, 1938)
Las blancas continuaron después
de 1. TXT+, CXT con el brillante
sacrificio. de torre 2. TITD!!, DX T.
Si las negras no lo aceptan, s610 les
queda 2. .oo, DIC,pero entonces,
después de 3. P6C, quedan comple-
tamente 'Paralizadas y expuestas a
grandes amenazas. 3. P6R!! Las blan-
cas continúan con el estilo de
Morphy; quiéranlo o no, las negras
tienen también que comer el alfil.
(Haber jugado inmediatamente 2.
P6R 7 habría tenido como conse-
cuencia C XP; en cambio ahora pe-
ligra la dama.) 3. .oo, DXA; 4.
D7D+. (Empieza la cacería.) RIC;
5. DXC+, R2T. Cierto que 5. oO"
CIA habría salvado 'pasajeramente
al rey,pero habría significado la .pér-
dida de la dama. 6. P6C+, R3T;
7. DST+, R4C. A RXP sigue 8.
D5T mate. La dama blanca formacon sus .peones una indestructible
red de mate. S. DST+, RSA; 9.
DSA mate.
La conducción del rey al círculo
mortal .puedeprepararse refinada-
mente; he aquí un ejemplo impre-
sionante de eso.
49
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A. Schlosser-N. N.
(Meseritz, 1940)
El jefe de las blancas escribe so-
bre esto: .Las negras tienen la ven-
taja de la calidad; ¿qué podían es-
perar las blancas sacar de su po-
sición nada buena? ¿Quizá 1. D4A,
C4D; 2. D5R+ con ,perspectivas de
tablas? La cosa me parecía tan
cuestionable como 1. A4C, C3R.
Después de pensarJo mucho tiem,po
vi algo sutil, una trampa. Jugué l.
R1A!? ¿Qué podía significar esa ju-
gada insignificante? No es correcta.
Pero yo tenía eSlperanzas. y acerté.
l. ..., TXP? ¡Un error! Después
de 1. ..., C4D las blancas no ob-
tienen ningún ataque (2. D5C?,
D2R) y de cualquier manera ,pier-
den el P3T. Ahora, en cambio, el
juegQ está perdido para las negras.
2. A4C, TXPT. ¡Lo que faltaba l
Amenaza T8T. Pero ahora cae una
bomba que sacude 'pesadamente al
adversario: 3. D6T +!!, R XD. A
R2A sigue 4. D8A+ con pronto ma-
te, ;pero también después de la ju-
gada del texto el rey enemigo que-
da condenado a muerte. 4. A8A+,
R4T. El perseguido empieza a ca-
minar derechamente hacia el sur.
5. P4C+, RST; 6. A7R+, P4C; 7.
so
AxP+, R6T; 8. C2A+, RXP; 9.
A4A mate. Ahora se ve por qué ju-
gué 1. RIAI Podía haber jugado
también en lugar de eso 1. P4C
(TXP; 2. A4C, TXPT; 3. D6T+ 1),
.pero temía que esto llamase la aten-
ción del adversario, concibiese sos-
pechas y viera la trampa.. Sí, la
psicología interviene también aquí.
Se podrían traer aún a colación
muchos ejemplos de sacrificios de
dama (o de alfiles) en 6T (o en 3T),
pero este tiopode atracción a la red
del mate es muy frecuente. Conten-
témonos con un ejemplo más.
Gotti-Carlos
(Munich, 1936)
Las negras han .perdido un peón,
pero buscan con l. ..., CSD? llevar
a cabo el cambio de damas, porque
esperan que en un final de juego
de caballo contra alfil se 'produzcan
tablas. Pero ese movimiento es el
que las blancas estaban esperando
precisamente. Con 2. D8C+, R2C;
3. A6T+!!, RXA; 4. D8A+; R4T;
S. P4C+, RXP; 6. D6T mate die-
ron mate a su desgraciado adver-
sario.
1
Obstáculos suprimidos
Otra gran parte de las combina-
ciones de mate tienen como obje-
tivo la supresión de obstáculos en
el camino del mate. Aquí desempe-
ña especialmente un gran papel la
desviación o conducción.
Treybal-Petkevic
(Praga, 1937)
Con l. AXP!, PXA; 2. CX P, des-
truyeron las blancas el primer obs-
táculo en el camino hacia el mate;
después de 2. ..., TICR ,parecía es-
tar todo cubierto y que era impo-
sible continuar en vista de que las
negras amenazaban por su parte con
D4C. La brillante jugada 3. T8R!!
descubrió sin embargo la debilidad
de la posición negra. Ahora o se
.desvía. la TIC o la DID, de for-
ma que, según el caso, se hace ¡po-
sible D7C mate o D6A+ con mate
a la siguiente.
Así como en la .parte anterior se
.atraía. al rey con jugadas de sa-
crificio, ahora se atraen piezas me-
nores y peones.
Foltys-Mohyla
(Ostrava Morava. 1940)
Después de 1. D8T +, R2R, la
jugada 2. D X P daría mate si no
estuviese el P2A. Por tanto este
peón debe ser destruido, .apartado
del camino.: 2. C6C+!, PXC; 3.
DXP mate. Muy simple. Una com-
binacióncómpletamente análoga la
muestra el siguiente final de juego.
Rellstab-Novarra
(Berlín, 1940)
Después de 1. TXC+I, RXT (de
otra forma, DXP mate) se decidió
como en el diagrama anterior 2.
SI
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C6C+!, pxC; 3. D8T+, RIA; 4.
D x P mate. Aquí el sacrificio del
caballo en 6C tenía por objeto, ade-
más de desviar al P2T, dejar libre
la ruta del A2C. Pero no es nece-
sario que exijamos la .pureza de
objetivos. en las combinaciones de
mate. Eso se lo dejamos a los com-
positores de problemas.
Así como los casos reciénex;pues-
tos tratan de desviaciones forzadas,
el diagrama siguiente muestra en
cambio la misma idea en forma de
una trampa.
Wendt-Groschupff
(Swinemünde, 1937)
En interés del ataque, las blan-
cas habían sacrificado una pieza;
perd ahora no pueden ya seguir más
adelante. El A7R de las negras es
muy fastidioso. ¿Cómo se lo podría
destruir? 1. TlT-IAR! Quizás acep-
te el adversario. l. ..., A XT? Y es
lo que hizo. 1. DXP+, RXD; 3.
T4T mate. Ahora no puede inte!'Po-
nerse el alfil en 4T.
En la destrucción de coberturas
molestas, de vez en cuando desem-
peña un :papel, como en un proble-
ma, el punto de intersección.
52
Fontein-Dr. Euwe
(Amsterdam, 1939)
Dama y torre cubren la casilla 7A.
A ambas las borra la bonita jugada
de bloqueo 1. T7D!! Se siguió ,l.
ooo,A XT. (Con todo, era mejor sa-
crificar la dama.) 1. A XP+! Proba-
blemente las negras habían pasado
"r~~e~~p~o~~fi~.ffi
o P7T desaparece del tablero y con
él la última cobertura en 6C. 1. ...,
CXA¡ 3. DXP+, RIT¡ 4. C6C mate.
Mantener ocupado al enemigo
Quien se ve perseguido por lo-
bos hambrientos puede salvarse a
veces arrojándoles algo de comer y
aprovechando para la huida el tiem-
po así ganado. En el ajedrez existe
esta .diyersión de la ocupación.;
ocupado en comer una pieza, el ad-
versario pierde un tiempo precioso.
He aquí un caso simple de esta va-
riedad:
La TIA debe desaparecer. Pero si
la come la dama negra, el rey blan-
co gana la casilla 2R. 1. ..., D8D con
la amistosa invitación a la torre a
que la coma no haría 'picar. Por eso
la torre debe ser desviada más allá
del ,punto de intersección 8D, de
forma que la dama negra pueda dar
jaque en 8D: l. ..., T8A!: 1. TXT,
D8D + seguido de mate.
Se puede borrar a una .pieza que
estorbe poniéndole un obstáculo en
. el camino.
O. Schmidt-N.N.
(Obersalbach,1936)
A. M. Btoer-Laurentius
(Partida a distancia, 1936)
Al jugar l. oo., AXC pensaban
las negras: j un enemigo menos!
Pero hay ya demasiados enemigos
que están en marcha: 1. A XP! La
más fuerte despedida del alfil. Ocu-
padas con la captura de esta .pieza,
o las negras no encuentran tiempopa-
ra medidas defensivas (que por lo
demás en este caso habrían llegado
demasiadó tarde). 1. .oo, D XA; 3.
TXP+! De otra forma posiblemen-
te escapa aún el adversario por 2A.
3. . oo,R XT; 4. D7T mate.
Este principio se expresa a con-
tinuación de modo muy impresio-
nante.
Brinckmann-R. Keller
(Oeynhausen, 1939)
En la partida se siguió 1. P6A,
TXA; 2. TXP+, RlT; 3.PXA,
y las blancas ganaron final y elegan-
temente (3, ..., PXC; 4. TXP.
TIC: 5. T8D!, TXT; 6. T7T+!
Las negras abandonaron.) Pero va-
rius amigos del ajedrez han descu-
bierto que en la posición del dia-
grama las blancas podían dar mate
en cuatro jugadas: l. D6C!! Ame-
naza mate, así es que las negras tie-
nen que comer la T3C. Mediante es-
ta .diversión de 'Ocupación., las
blancas ganan tiempo para ir a
53
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6AR. 1. ..., AXT; 2. P6A! seguido
de mate en 7C. Pero si las negras
intentan en lugar de 1. ..., AXT.
1. ..., A4C, nu se sigue 2. PXA?
TXA!, sino 2. TXA! Nuevamente
el adversario queda ocupado con la
amenaza de mate en 7C. 2. ...,
P x T; 3. P6A, seguido de 4. D XP
mate.
Un .peculiar aditamento de esta
idea se abre ahora para nosotros.
E. Andersen-Hilse
{La Haya, 1928)
1. TSC +?, R2R no lleva a nin-
guna parte. Pero la sorprendente ju-
gada l. P6A! sale triunfadora. Las
negras no deben comer, porque des-
pués de 1. ..., DXPA; 2. D4C+
tienen que atajar la casilla 7R. Pero
hay' la amenaza 2. TSC mate, ,por
lo que las negras se ven obligadas
a jugar 1. ..., AXT. Pero con esta
desviación de ocupación las negras
trabajan de otro modo a favor de
las blancas: ceden a la dama blanca
la casilla 2e. 2. TSC+!, RXT; 3.
D x A + se~uido de mate en 7C. ¡Un
final tipo problema!
Con otro bonito ejemplo quere-
mos cerrar este tema.
S4
Hohlfeld-Kiihler
(Berlin, 19351
¡Paso libre para la TI TI Y ello
de esta forma. 1. D6A+, RIC; 2.
D7C+!, TXD; 3, C6A+, RlT; 4.
PXT+, RXP; S. T7T mate. Breve
y concluyente.
Es,pecialmente violenta se hace la
jugada de despeje cuando la pieza
está en el camino de una pieza ,pro-
pia y como aguafiestas se la puede
apartara discreción.
Bogoljubow-Krüger
(Pyrmont, 1931)
Oespucs de l. ..., TIR-7R!; 2.
T XT1, las negras no comieron de
nuevo, sino que utilizaron el tiempo
ganado mediante TXT para 2. ...,
T XPA! con mate imparable.
Abriendo camino
Multifacéticas son las combina-
ciones que se realizan con objeto
de despejar un camino para el ata-
que de mate. Ya aprendimos algu-
nas en la parte «obstáculos destrui-
dos». Aquí siguen a-lÍn una~ cuantas
combinaciones típicas de despeje (o
de evacuación).
W. M. Hart-G. W. Enders
(Campeonato 1936)
La T4A querría pasar a 4T; el
deseo es comprensible. Pero preci-
samente es el prQpio alfil el que se
interpone. Si se lleva atrás éste, ¡por
ejemplo a 2R, las negras se defien-
den suficientemente con TICR se-
guido de T2e. Así pues, las blan-
cas, con l. P6A le abrieron al alfil
un camino hacia arriba. Si las ne-
gras contestan ahora con l. ...,
P XP o con 1. ..., TICR se sigue 2.
ASA!! con aniquilación. (Tras L ...,
P X P; 2. ASA amenaza T4T; tras
1. .oo' TICR; 2. ASA amenaza
O X P+). Primero el peón allanó el
camino del alfil y ahora el alfil alla-
na el de la torre.
Un peculiar despeje en dos juga-
das se encuentra en el final de jue-
go que va a continuación.
Medrutcbi-Dr. Freytag
{l9351
Las blancas pudrían, después de
1. 07T+, RIA dar mate con 2.
A6T si no estuvieran en el camino
el P2C y el C5e. Un doble sacri-
ficio de caballo abre el paso al alfil
lA, ,pero no termina de despejar el
camino: 1. C6A+, PXC. Uno de
los obstáculos ha desaparecido. 2.
D7T+, RIA; 3. CXPR+.! El se-
gundo obstáculo desaparece del ca-
mino. 3. ..., PDXC o PAXC; 4.
A6T mate. Quien conoce la meta,
encuentra también un camino.
Cuando se quiere romper brecha
en una posición bien defendida del
adversario yabrir columnas, los peo-
nes tienen que ir a la cabeza. A ellos
les incumbe la misión de llevar a
cabo la lucha de ruptura.
(Véase diagramasiguiente)
Con una típica irrupción forzaron
las negras una bonita victoria. 1.
..., P6C; 2. A3A. Después de PTXP,
P XP la apertura de la columna to-
rre sería inmediatamente mortal. 2.
..., P6T! ¡Implacables mosqueteros!
3. D3R, PT XP! Las negras no se
dejan ¡perturbar por el intento blan-
co de descongestión. Tras 4. O X D
se vería con P XPT un mate raro.
4. AXP, CSA; S. PTxP. Y ahora
habría seguido a 5. O XD, C7R+ ;
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Clement-Kranki
(Ju~da en 19411
6. RIT, TXP mate. S. ..., TXP! Es-
te bonito rasgo corona la triunfal
irrupción. 6. TIAR-IR, TXA+; 7.
RIA, T8T mate. Así los peones alla-
nan el camino para sus piezas.
Pero también hay el caso inver-
so: cuando las piezas despejan el
camino a un peón, es decir, a un
peón libre que se encuentra cerca
del coronamiento.
Dr. Tbelen-E.
(Berlín. 1938)
Con 1. D8C!! forzaron las blan-
cas una rápida decisión, ya que
56
TXD fracasa por 2. P8R=D+ se-
guido de mate. Pero tras 1. oo., DST
asegura igualmente la victQria 2.
DXT+, DXD; 3. TXT. ¡Triunfo
del ¡peón libre!
Si bien en los finales de juego
expuestos hasta ahora la apertura
de columnas o el despeje del cami-
no eran cosas previstas y planeadas,
en el caso que sigue nos pone de
manifiesto un importante error có-
mo un jugador sin darse cuenta des-
peja una ruta importante a su ad-
versario y con ello se labra su .prQpia
desgracia.
Ataque mediante descubierta
Ya nos hemos encontrado con fre-
cuencia con el ataque mediante des-
cubierta en su forma simple y en
su grado más alto, el jaque con dos
piezas. Por eso aquí podemos con-
tentarnos con tres ejemplos.
Enevoldsen-E. Andersen
(Campeonato danés. 1937)
Nitzel-Brinckmano
(Bergedorf. 1938)
Con 1. C6R! colocaron las blan-
cas a su caballo descaradamente an-
te las narices del adversario. Podían
hacer esto porque 1. ..., P X C está
'Prohibido a causa del jaque a la
descubierta 2. PXC+, RIT y en-
tonces gana 3. AXC con la amena-
za TXP+. 1. ..., TIAD. El inte-
ligente cede, debieron de ,pensar las
negras, pero el caballo continúa aho-
ra su papel de enredador. 2. C x PC!
Socavamiento de la ,protección de
peones. 2. ..., R XC. Para tras 3.
AXC+ emprender todavía con
R X A una especie de intento de' fu-
ga. Pero en lugar de eso 3. D XP'+ l!
obliga al rey en un mortal ataque
a la descubierta. 3. ..., R XD; 4.
AXC mate.
Si bien se nos mostró aquí un ma-
te simple de jaque a la descubierta,
ahora se nos muestra una vez más
la 'fuerza de un jaque con dos piezas.
Con gran apuro de tiempo, las'
negras, que están con superioridad,
hicieron la combinación de señuelo
l. oO., DxT+?; 2. RXD, CXP+;
, 3. R3R, C x D, que le proporciona-
ron una terre limpia. Pero con es-
to, en el ardor del combate, se les
pasó completamente por alto que
al comer en SR, e¡ A2A, que hasta
entonces había estado muerto, re-
pentinamente volvía a la vida: con
4. P7T +! las blancas dieron la vuel-
ta completa al juego. Porque des-
pués de 4. o.., RIT; S. C7A mate,
las negras se levantaron enriqueci-
das con un desengaño.
Heuacker-Paulltz
(Breslau. 19391
Está claro que las blancas deben
ganar, porque 1"osdos peones de
más que tienen las negras no cons-
tituyen una compensación de la pie-
za menor perdida. Además las to-
rres negras están en una posición
.antinatUrah, por lo que la fila 8.'
se encuentra sin protección. Pero'
también en tales posiciones .gana-
das. tiene mérito esforzarse en con-
seguir el triunfo del mate inmedia-
to. l. D8T +, R2R; 2. T3R, P4D.
(¿Qué, si no?) 3. D8R+!!, RXD.
(¡Se mete dentro del jaque con dos
piezas!) 4. C x PA+ y S. T8R mate.
Y para terminar, una partida que
podría haber sido ganada con un
bonito ataque a la descubierta.
(Véasediagramasiguiente.)
A cambio de la sacrificada cali-
dad, las blancas tienen una fuerte
posición de ataque. Pero movieron
1. A6C y la partida acabó más tar-
de en tablas. . j Con lo que me ha-
bría gustado dar mate!., dijo Bo-
goljubow después de la partida. Ha-
bría podido hacerlo. Como descu-
brieron algunos aficionados al aje-
drez, lo que debió jugarse fue 1.
C4R!, T x C; 2. A4TIIEste ataque a
la descubierta es de. una fuerza im-
presionante. Queda suelta la torre,
57
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Bogoljubow-Reinhardt
(Bergedorf. 1938)
por lo que amenaza D X A mate, 'pe-
ro al mismo tiempo la dama negra
está atacada y clavada. Las negras
están perdidas sin remisión.
El hl.ego contra las dos
debilidades
Antes de que cerremos esta par-
te, queremos aún rozar un ,punto
que en la lucha ajedrecística des-
em,peña un gran papel: el doble ata-
que contra dos ,puntos débiles en el
campamento del adversario. Pondre-
mos al principio una forma muy ori-
ginal.
Helling-N. N.
(Berlín. 1933)
8J ~-II¡
~.- - 111
_I_~ . IJ
,,- -8@ - -.~/- ~. a .
-oumm '" -mmuu
58
Aquí la fila 8.a es terreno -con
peligro de mate., pero con 1. D8C+
no se consigue nada a causa de
TiA. Pero la espléndida jugada
A6D!! añadió a la debilidad en la
fila 8.a (amenaza: T8A mate) otra
debilidad semejante en 6R (amena-
za: D X D+). Pero lo esencial es
que 1. .oo. TXA (la única jugada
que contrarresta ambas amenazas)
fracasa contra 2. D8C +.
Pero hay que darse cuenta de que
hay dos debilidades en el adversa-
rio, de otra forma. en determinadas
circunstancias, desaparecen las más
hermosasposi bilidades.
B. Koch-Novarra
(Oeynhausen, 19381
Halosar-Rellstab
(Berlín. 1940)
Aquí asaltaron por sorpresa las
blancas a su adversario con l.
A XPCR! La idea de este bonito sa-
crificio de alfil es que después de
1. .oo, PXA, al atacable -punto ne-
gro 7T viene a añadirse una nueva
debilidad en óc. Ambas debilidades
son atacadas luego con 2. DIC!, con
10 que las blancas conquistan al me-
nos la calidad. Por eso las negras
renunciaron al alfil y prefirieron la
torre: 1. oo., T XT; pero con eso
sólo obtuvieron un magnífico ata-
que de mate. 2. DST!! iUna efica-
císima jugada! Si las negras comen
la dama, el alfil da mate en 7T; pe-
ro si comen el alfil se sigue DXP+
seguido' de D7T mate. 2. ..., P4R
(desesperación); 3. A XPR, T XP;
4. DXP+,CXD; S.AXC mate. To-
do esto hubieron de agradecérselo
en definitiva las blancas a su -jue-
go contra las dos debilidades..