Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
76 Vol. 12, No. 1 2007Revista de las Ciencias de la Salud de Cienfuegos TUBERCULOSIS PULMONAR Y GRUPOS DE RIESGO Dra. María L. Valdés Gómez * Dr. Oswaldo Sánchez Sarasa ** Dra. Grisel Mas Moreno *** Introducción La tuberculosis es una de las entidades más estudiadas y temidas desde los comienzos de la historia. Se trata de una enfermedad de origen infeccioso, curable, transmisible y prevenible, considerada una enfermedad reemergente. Se calcula que la población infectada por el bacilo tuberculoso ascienda a 1 900 millones de personas, que existen 16 millones enfermos actualmente, que se notifican alrededor de 8,2 millones de casos nuevos cada año y la mortalidad alcanza 1,8 millones en igual periodo, de estos 230 000 mueren de tuberculosis con VIH, todo esto asociado a la aparición de cepas resistentes y a la pérdida de prioridad de los programas nacionales de control. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que en el 2003 en la región de las Américas hubo 370 000 enfermos de tuberculosis, 1 013 personas cada día, de estos enfermos, aproximadamente 200 000 fueron contagiosos, cuyo diagnóstico y tratamiento constituyen una prioridad. Murieron más de 150 personas diarias por causa de esta enfermedad; por cada hombre enfermaron 5 mujeres. La mayor parte de los enfermos de tuberculosis fueron adultos jóvenes en la etapa más productiva de la vida. Cadena Epidemiológica * Especialista de I Grado en Epidemiología. Máster en Salud Pública. Profesora Asistente. Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, Cienfuegos ** Especialista de I Grado en Epidemiología. Profesor Instructor. Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, Cienfuegos *** Especialista de I Grado en Microbiología. Profesora Instructora. Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, Cienfuegos Correspondencia a: Dra. María Lina Valdés Gómez. CPHE. Calle 37 No. 3801, Cienfuegos 55100. E-mail: marilin@hecf.cfg.sld.cu Epidemiología En el recuadro anterior se aprecian los elementos de la cadena epidemiológica de transmisión, cuyo conocimiento facilita la comprensión de la acción de los factores de riesgo y su control. Los riesgos Sin lugar a dudas la susceptibilidad de enfermar es mayor en las personas mayores, en las personas malnutridas, con edad avanzada, con enfermedades asociadas, en pacientes sometidos a tratamientos inmunosupresores o con enfermedades inmunosupresivas como el SIDA, así como el contacto íntimo con un enfermo de tuberculosis y hábitos tóxicos como el fumar e ingerir bebidas alcohólicas, por lo que el conocimiento de los factores de riesgo, facilita el proceso de intervención, la prevención y el control. En Cuba, desde los estudios sobre la tuberculosis presentados por Carlos J. Finlay en el Congreso Médico Nacional en La Habana en 1905, se habla de la importancia de ciertos factores secundarios en el desarrollo de la tuberculosis pulmonar y en la mortalidad producida por la misma. Por todo lo anteriormente expuesto es que se realiza esta revisión de algunos de los factores de riesgo (mostrados en el siguiente recuadro) que a juicio nuestro, y el de expertos, tienen las mayores implicaciones en el comportamiento de esta entidad nosológica en nuestro medio. Contacto con enfermos El VIH/SIDA tuberculosos Diabetes Alcoholismo Población reclusa y Casos sociales exreclusa Ancianos Desnutrición Contacto con enfermos tuberculosos Según la bibliografía consultada las personas que tienen contacto con enfermos de tuberculosis corren mayor riesgo de presentar la enfermedad y constituyen el grupo de alto riesgo donde se puede identificar con mayor facilidad la enfermedad. Se reporta que un paciente con baciloscopía positiva a menudo infectará a otros miembros de su propia familia por vivir en estrecho contacto, calculándose que un paciente infectado no tratado, como promedio infecta de 10 a 15 personas sanas. Reservorio: es el hombre enfermo y animales mamíferos (ganado vacuno). Agente causal: Mycobacterium tuberculoso o bacilo de Koch, que se localiza principalmente en los pulmones, también el Mycobacterium bovis es capaz de producir tuberculosis en el humano, aunque cada vez con menor frecuencia. Puerta de salida: Microgotas de saliva (gotas de Pflügeer). Modo de transmisión: La infección se transmite la mayor parte de las veces por las vías respiratorias, también se describe la vía digestiva por la ingestión de leche contaminada. Fuente de infección: Las microgotas Pflügeer o núcleos de Wells. Puerta de entrada: Las vías aéreas superiores. La inhalación de microgotas contaminadas, expulsadas al aire por aquellos individuos que presentan lesiones activas en los pulmones al toser, estornudar, expectorar y hablar, es la vía habitual de transmisión de la tuberculosis. Huésped susceptible: Cualquier persona, pero fundamentalmente en las personas en riesgo. 77 Revista de las Ciencias de la Salud de CienfuegosVol. 12, No. 1 2007 Este mayor riesgo se prueba por los elevados porcentajes de infección (60 %) y de enfermedad (2-3 %) que se encuentran entre los contactos próximos, sean éstos familiares o no, que comparten sus habitaciones con un caso índice. La situación es comparable con la de personas que, en cárceles, pensiones de ancianos, hospitales de enfermos mentales y hospedajes para vagabundos, comparten su dormitorio con fuentes de infección. El estudio de contactos en el trabajo y en encuentros ocasionales ha demostrado niveles muy bajos de transmisión, muy próximos a los observados en la población general. Según varios autores es el contacto con el enfermo de tuberculosis el factor fundamental, aun cuando no exista otro factor de riesgo para contraer la infección y se señala que este tipo de riesgo se incrementa de forma proporcional al tiempo de exposición o de contacto con el enfermo. Este grupo es el segundo de mayor rendimiento, en la localización de casos, después de los sintomáticos respiratorios; constituye además un grupo de alto riesgo en especial si son niños o jóvenes. En más de las 2/3 partes de los niños menores de 5 años enfermos de tuberculosis, la fuente de contagio es un conviviente cercano. Por ello es de suma importancia realizar un adecuado control de los contactos del caso. Según algunos estudios entre el 10 y el 20 % de los contactos son infectados y entre 1 y el 2 % muestran evidencias de enfermedad, estimándose el riesgo de enfermar entre los infectados en el 10 % especialmente en los 2 años posteriores a la infección, período durante el cual se produce el 80 % de los casos. Alcoholismo El paciente alcohólico generalmente no se alimenta y cuando lo hace, el alcohol desplaza los nutrientes de la dieta o interfiere en su absorción o utilización, lo cual condiciona una respuesta inmunológica deficiente, particularmente a nivel celular, y consecuentemente tienen infecciones más frecuentes y graves que los pacientes con estado nutricional adecuado. Estudios realizados en New York, Japón y África del Sur demostraron que el consumo de alcohol constituye un factor de riesgo determinante en la aparición de la enfermedad. En un estudio realizado en Manzanillo, provincia Granma, Cuba, se comprobó una asociación causal altamente significativa entre tuberculosis pulmonar y el comportamiento anormal de la conducta ante el alcohol. Casos sociales Los factores socioeconómicos desempeñan la función más importante en el comportamiento de los índices epidemiológicos, la enfermedad florece allí donde existe la pobreza, la desnutrición y la carencia de recursos. Estudios realizados en la ciudad inglesa de Liverpool manifestaron correlación entre la enfermedad y las clases y capas sociales pobres, con malas condiciones de vivienda, de alimentación deficiente y un alto por ciento de desempleados. Al analizar las tasas reportadas de incidencia y prevalencia de la enfermedad en varias investigaciones revisadas, se aprecia una relación directa entre la situación epidemiológica y el nivel de desarrollosocioeconómico de cada región. Dichas tasas son bajas para los países desarrollados y muy altas en los subdesarrollados, donde el riesgo de enfermar es de unas veinte a cincuenta veces mayor que en los desarrollados, donde Cuba es una excepción dentro de los países subdesarrollados con aspiración de eliminar la tuberculosis como problema de salud para el 2010. En los países del llamado Tercer Mundo se localiza el 95 % de todos los casos y el 98 % de todas las defunciones. Ancianos Está bien definido en reportes nacionales e internacionales que plantean que la edad geriátrica constituye un factor de riesgo para contraer la enfermedad en ambos sexos y que el patrón de aparición de la TB en los últimos años se corresponde con los mayores de 50 años, debido a reactivaciones endógenas, a la depresión del sistema inmunológico y en menor grado a reinfecciones; este incremento pudiera explicarse por varias razones como son los cambios anatómicos en el aparato respiratorio con lentitud en la actividad ciliar, disminución en la superficie alveolar y modificaciones del lecho capilar. También influyen otros factores como los nutricionales y el deterioro de las condiciones socioeconómicas y de vida. Sin embargo, la OMS señala que el 75 % de todos los casos nuevos de tuberculosis reportados en los países en desarrollo ocurren en la población económicamente activa entre los 15 y 59 años, condicionado por una mayor exposición en estas edades a los factores de riesgo para contraer la enfermedad. Mejorar la calidad de vida de las personas mayores de 60 años de edad y sus familias, en su comunidad, propiciando su participación como sujetos en la demanda de sus derechos, la solidaridad y una vida activa, es una de los tareas en las que se encuentra enfrascado el estado cubano. Asimismo la Asamblea Mundial de la Salud (Órgano supremo de la Organización Mundial de la Salud) del 16 al 25 de mayo del 2005 discutió y adoptó algunas decisiones sobre una amplia variedad de problemas, dentro de ellas revisó la aplicación de la política de la OMS sobre envejecimiento y adoptó una resolución sobre la promoción de una ancianidad activa y saludable. Más de 1 000 millones de personas tendrán más de 60 años para 2025, y esta cifra se duplicará para 2050. 78 Vol. 12, No. 1 2007Revista de las Ciencias de la Salud de Cienfuegos El VIH/SIDA Este virus interfiere en los mecanismos inmunitarios que controlan la infección tuberculosa, al provocar alteraciones de los linfocitos CD-4 y los macrófagos, dando lugar a una desprotección inmunológica frente al Mycobacterium tuberculosis. Según la bibliografía revisada, los pacientes con VIH/SIDA tienen un riesgo de padecer tuberculosis que se ha estimado en un 8 % anual. La OPS estima que existen más de 300 000 personas coinfectadas con VIH/TB en la región de las Américas; de igual forma considera que el 3,5 % de los casos de tuberculosis que se producen están asociados con infecciones por el VIH. En países como Haití, Bolivia, Perú, Argentina y Brasil se ha registrado un incremento de casos de tuberculosis asociados al VIH. La tercera parte del aumento de la incidencia de la tuberculosis en los últimos años se ha atribuido al SIDA. La tuberculosis ocupa en orden de frecuencia el segundo lugar entre las enfermedades indicadoras de SIDA y es la causa primaria de defunción entre las personas VIH positivas, al ser responsable de casi un tercio de los fallecimientos por SIDA en todo el mundo, del 40 % de las defunciones por SIDA en África y Asia. En este último continente el VIH ha sido el factor más importante en el aumento de la incidencia de la tuberculosis en los últimos 10 años. En una investigación de 72 enfermos de SIDA con diagnóstico de tuberculosis egresados del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, 48,6 % definió SIDA por la tuberculosis. La tos, expectoración, fiebre de origen desconocido, sudoración nocturna y la pérdida de peso, fueron los síntomas más frecuentes. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que entre el 10 y el 15 por ciento de todos los casos de TB y cerca del 30 por ciento de los casos en personas de entre 25 y 44 años ocurren en personas infectadas con el VIH. Diabetes Numerosos autores explican que los pacientes diabéticos tienen mayor riesgo de desarrollar tuberculosis que los individuos sanos, por la capacidad de esta enfermedad crónica debilitante de interferir en los mecanismos de defensa y de declinar la función ciliar en el tracto respiratorio. Investigaciones realizadas en varios países incluyendo Cuba, observaron que la Diabetes mellitus (DM) incrementa la susceptibilidad de los pacientes a padecer tuberculosis y que en estos aparece un cuadro mucho más florido. En un estudio clásico, como el de Root (1934), que incluyó 245 casos de Diabetes mellitus asociada a tuberculosis pulmonar, se comprobó que en el 85 % de los casos el desarrollo de tuberculosis era posterior al diagnóstico de Diabetes y que la incidencia de esta se incrementaba con la duración de la misma. En estudios más recientes realizados en Southern México, del 1995 al 2003 sobre Diabetes y tuberculosis, los investigadores obtuvieron una tasa de 209,5 por 100 000 habitantes en los pacientes tuberculosos diabéticos contra 30,7 en tuberculosos no diabéticos. Población reclusa y exreclusa La situación de las penitenciarías en Cuba no es similar a la de otros países, por existir un programa de control y seguimiento higiénico sanitario de las prisiones, mientras que en otros lugares del planeta el hacinamiento y las carencias nutricionales actúan como factor importante, sí debemos tener en cuenta las características de este tipo de población y su comportamiento incluso dentro de la misma población penal. La posibilidad de que los bacilos tuberculosos alcancen el espacio alveolar es remota, pero si la exposición es reiterada, prolongada por horas, en espacios cerrados y la situación de eliminación e inhalación de bacilos es masiva, la infección tiene una alta posibilidad de ocurrir. Más del 20 % de la población reclusa en Rusia sufre las consecuencias de la tuberculosis pulmonar en cárceles donde las condiciones sanitarias son deficientes y favorecen el contagio. En mayo de 1996 se realizó un estudio en la prisión central de Zomba, Malawi, en el que se comprobó que el 5 % de los prisioneros estudiados tenían tuberculosis pulmonar activa, con tasas elevadas. Las condiciones en las cárceles, campamentos y albergues de refugiados a menudo son propicias para la propagación de la enfermedad, esta puede propagarse de forma fácil y rápida donde existan malas condiciones higiénico-sanitarias y hacinamiento, sirviendo prácticamente de incubadoras de la tuberculosis, donde los residentes temporales contraen la infección y después la llevan de vuelta a sus comunidades. Desnutrición La relación entre desnutrición y tuberculosis es interactiva porque la desnutrición prolongada expone al organismo a una invasión fácil de enfermedades infectocontagiosas y la infección por tuberculosis conduce o agrava la desnutrición. La trascendencia de encontrarse en un estado nutricional inadecuado es porque se desencadenarían trastornos en muchas de las funciones del organismo, como las inmunológicas. Dentro de los factores que afecta la situación nutricional está la condición socioeconómica, fundamentalmente por varias razones: la disponibilidad de alimentos, el ingreso familiar para acceder al consumo de estos y un determinado nivel educativo que permite a la población orientar su consumo. 79 Revista de las Ciencias de la Salud de CienfuegosVol. 12, No. 1 2007 En estudios realizados en Manzanillo, provincia Granma y en el Distrito 26 de julio de Santiago de Cuba se obtuvo como resultado que los pacientes desnutridos tienen 7 veces más riesgo de padecer tuberculosis que los que no tienen este factor de riesgo, demostrando que la desnutrición guarda una asociación causal con el desarrollo de la enfermedad. Riesgo de circulación del bacilo En poblacionescon gran cantidad de enfermos bacilíferos, las mayores tasas de incidencia se observan en niños pequeños y adultos jóvenes, pero cuando las fuentes de infección son muy escasas, por la tendencia histórica de la enfermedad o un exitoso Programa de Control de la Tuberculosis, los recién infectados o reinfectados resultan muy escasos, casi no se encuentran en la población joven; sólo se encuentran antiguos infectados en grupos de población de mayor edad y su número se reduce de forma progresiva en la medida en que envejecen y mueren. El riesgo de reactivación de una infección latente a lo largo de la vida fluctúa entre 5 y 10 %. El riesgo varía dependiendo de la edad, tamaño de la reacción de tuberculina y presencia o ausencia de condiciones médicas específicas. Una vez infectado, el riesgo de enfermar del individuo depende de su situación inmunológica, en los inmunocompetentes, el riesgo de enfermar es del 10 % durante el transcurso de su vida. La progresión hacia la enfermedad es mayor cuanto más cercana es la primoinfección y disminuye con los años. Existen factores de riesgo que favorecen la transmisión del bacilo y la progresión de infección a la enfermedad, como: hacinamiento, desnutrición, estrés, alcoholismo y migraciones. El control El equipo básico de la Atención Primaria de Salud, juega un papel fundamental en todas las acciones relacionadas con el Programa de Control de la Tuberculosis, dentro de las que se encuentran las señaladas en el siguiente cuadro. En una investigación realizada en la provincia Habana, donde se investigó el nivel de conocimiento de los médicos sobre el Programa Nacional de Control de la Tuberculosis, se encontraron las mayores dificultades en los médicos que se encontraban en familiarización y en los residentes, que desconocían sus funciones dentro del programa, los objetivos del mismo y los grupos de riesgo. La historia epidemiológica es el documento básico donde se recoge toda la información, tanto del paciente como de los contactos y de todas las acciones del control de foco, de aquí la importancia de su correcto llenado y análisis epidemiológico, que define acciones decisivas tanto para el tratamiento del paciente con su evaluación nutricional, sus antecedentes patológicos personales, así como la pesquisa de la enfermedad en los contactos y la quimioprofilaxis. A nuestro juicio el confiar en la baja incidencia de la tuberculosis, hace que no se considere la misma como un problema de salud, por lo que no se piensa en la misma como un posible diagnóstico a descartar a pesar del conocimiento de los factores y grupos de riesgo. La baja detección de casos es un problema que ayuda a la propagación de la enfermedad. Entre los factores que influyen en la baja detección de casos en el mundo se señalan: problemas generales de acceso a los servicios de salud, falta de confianza en dichos servicios, los pacientes no reconocen sus síntomas como graves, falta de recursos materiales (frascos, colorantes, microscopios, etc.) y que los médicos no consideran la tuberculosis como un problema de salud. Cuba cuenta con un Programa Nacional de Control de la tuberculosis, bien concebido y robustecido con la actividad de la Atención Primaria de Salud, integrado por todos los servicios de salud, basado en el diagnóstico de laboratorio y el tratamiento ambulatorio y controlado que nos permite proponernos alcanzar la eliminación de la tuberculosis pulmonar como problema de Salud Pública, lo que representa un reto para los países pobres. Entre las medidas básicas encaminadas al control y la erradicación de la tuberculosis en los países desarrollados, las medidas preventivas más eficaces son el tratamiento correcto de los casos bacilíferos y la detección activa de los sujetos infectados con riesgo aumentado de desarrollar la enfermedad (estudio de contactos, infectados por VIH y grupos de alto riesgo), mientras un diagnóstico y tratamiento precoz, acorta la transmisibilidad, aumenta la posibilidad de cura y disminuye el riesgo de morir. La siguiente tabla muestra un resumen de estas acciones de control. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA • Arocha RR, Vásquez CC, González GM, Leal MA. Tuberculosis y Sida. A propósito de 2 casos. Rev Cubana Med 2003; 42 (2). • Berdasquerre CD, Suárez LC. Control de la quimioprofilaxis de la infección tuberculosa en la atención primaria de salud. Rev Cubana Hig Epidemiol, 2002; 40 (3):144-163. • Besquerra CD, Suarez LC, Acosta T, Medina VL. El Medico de la Familia en el programa Nacional de Control de la Tuberculosis. Rev Cubana Med Gen Integr [serie en Internet]. 2002 [citado 23 de septiembre 2005]; 18(3). URL disponible en: http:// bvs.sld.cu/revistas/mgi/vol18_3_02/mgi05302.htm]. • La detección de los grupos de riesgo. • La localización de casos. • El adiestramiento del paciente en la toma de la muestra de esputo. • La administración del tratamiento controlado. • La notificación de casos, y fundamentalmente. • La realización de actividades educativas individuales y grupales en su comunidad. 80 Vol. 12, No. 1 2007Revista de las Ciencias de la Salud de Cienfuegos • Broglia B, Bonifachich E, Cerqueiro M. Criterios de diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis infantil. [serie en Internet]. 2002 [citado 13 de septiembre de 2005]; 2(2). URL disponible en : http://www.sap.org.ar/staticfiles/archivos/2002/arch02_2/ 159.pdf. • Caraballoso M. Servicios y Programas de la Atención Primaria en el proceso docente de Higiene y Epidemiología. Rev Cubana Salud Pública 2000; 26 (1): 45-6. • Fabregat MG, Valdés ML, Vega M, Iñiguez LB. Territorio y salud en la provincia de Cienfuegos. Cienfuegos: CPHE; 2000. • González OE. Tuberculosis y multidrogorresistencia en el nuevo milenio. [monografía en Internet][citado 27 de septiembre de 2005]. Disponible en: http://www.ipk.sld.cu/cursos/tb2005/ indice.htm. • Grande AE. Montoro CE. Diagnóstico de Tuberculosis pulmonar en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana. [citado 20 de septiembre de 2005]. URL diponible en: h t t p : / / w w w. e n c o l o m b i a . c o m / m e d i c i n a / i n f e c t o l o g i a / revistapanadeinfev4-1- investigadiagdetuber.htm. • Hidalgo MP, Awad GC, Pavia AJ. Factores de riesgo para la recaída de Tuberculosis pulmonar en pacientes del Hospital Santa Clara de Bogotá. [serie en Internet] [citado 23 de septiembre 2005]. URL disponible en: http://www.encolombia.com/medicina/ neumologia/neum141-02art-fact.htm. • Marrero FA, Cué BM. Tuberculosis: una revisión para médicos de la atención primaria. RESUMED 1998; 11(4):196-209. • Morán LE, Lazo AY. Tuberculosis. Rev Cubana Estomatol 2001;38(1):33-51. • OMS. A 10 años de declarada reemergente la Tuberculosis. [monografía en Internet] [citado 4 de junio de 2005]. URL disponible en: http://www.who.int/mediacentre/news/releases/ 2003/pr25/es/print.html. • OPS. Situación epidemiológica de la TB (Región de las Américas, 2004). [monografía en Internet] [citado 6 de septiembre de 2005]. URL disponible en: http://www.paho.org/common/ Display.asp? Lang=S&RecID=6432. • Pérez CC. Profilaxis antimicrobiana. Rev Chil Enfecto [serie en Internet]. 2004; 21 (supl.1): 28-30. URL disponible en: http:/ /www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716- 101820040021100005&1ng=es&nrm=iso. • Cuba. Ministerio de Salud Pública. Programa anual 2002-2003 de formación continuada acreditada para médicos de la Atención Primaria. [monografía en Internet] [citado 13 de septiembre de 2005]. URL disponible en: http://www.medynet.com/elmedico/ aula2002/tema6/tuberculosis7.htm.1s. • Reyes CA, Díaz JM, Pérez RA. Tuberculosis y SIDA: Algunos aspectos clínicos y epidemiológicos en 72 enfermos cubanos. Rev Cubana Med Trop 2004; 54(1), 35-41. • Roca GR. Temas de medicina Interna. T.2. 4 ed. Ciudad de La Habana: Pueblo y Educación; 2002. • Sánchez HJ, Martínez VT, Elizondo RG, Álvarez DS. Manifestaciones radiológicas de la Tuberculosis pulmonar en el paciente con diabetes mellitus. Rev de Salud Pública y Nutrición 2003;4 (2): 24-6. • Sánchez TN. Enfermedades emergentes: factores causales y situación epidemiológica por regiones. Reporte Técnico de Vigilancia 1997; 2(4) 284-338. • Sevy CJ, Machado MD, Carrera CL. Antecedentes de la Comisión Provincial de Diagnóstico de Tuberculosis de Ciudad de La Habana para el estudio de enfermos presuntivos microbiológicamente negativos. Rev Cubana Med Trop 2004; 56(3):234-6. • Sollé CM, Ciria M N. Pesquisaje de tuberculosis pulmonar en pacientes con VIH/SIDA. Rev Cubana Enfermer 2000;16(2): 96-100. • Tuberculosis –Patogénia - Situación actual. [monografía en Internet] [citado de septiembre de 2006]. URL disponible en: http://www.svnp.es/Documen/InfecTBC.pdf. • Valdés GL, Carbonel GI, Delgado BJ, Santín PM. Enfermedades Emergentes y Reemergentes. Ciudad de La Habana: MINSAP; 1998. • WHO. Global tuberculosis control surveillance, planning, financing. [monografía en Internet] [citado 19 de septiembre de 2005]. URL disponible en: http://www.who.int/tb/publications/ global_report/en. El deber es tan recio que parece azote.
Compartir