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Jose NE Eviles Marinez Juan Entorno Elices Simón instrumentos para la Evaluación del Bullying José MP Avilés Martínez Juan Antonio €lices Simón ÍNDICE Ms A a E 5 IL EL MALTRATO ENTRE EL ALUMNADO (BULLFING) voccocnicicoconcnnrnccnrananonacacian eros» 7 DL, "MEDIR EL BULLUNE. otitis SARA 9 A O 0 11 A E 11 2. ¡Evolucion BIStOrILA o. eiaraianian pencas roedor aa 11 2.1. Autoinforme 1999 ...ucinco. E 11 2.2. Autoinforme y Heteroimforme 2003 ..ooococonnononncnenocononnrocrerorocannnnonana rana rancennennono 12 2.3. Autoinforme y Heteroinforme 2005 icovcocanenonononononnonmonoornnnnnnncennnnananarano nante cn craneo 12 3." Jostificación ESCACÍSCICA ooncorcocnncon cren nono rodeos iib nasa ino ies edit OS Esa ads io RA RS 12 MH A A A 13 A A ao 14 BI VAlIdEZ cri e nenes 18 3.4. Análisis de algunas circunstancias importantes en la interpretación de la prueba ...... 25 4. Aplicación del instrumento INSEBULL ..ccccoocooniominaoommnnononnnnnnineraanennennnnnen ocn 27 5. Normas de corrección del INSEBULL ...ooonoconoonanocononncorrrennennross a 29 6. Interpretación de los resultados conciocnnninnnninnencnnnn cnn reee nenes 32 7. Orientaciones generales para la intervención c.mciccocionnnnnnnennnnonrrernrecenreno tenes 34 Y. REFERENCIAS BEBLIOCGRÁFICAS ccoo nd a A 37 VI. AUTOINFORME VIL HETEROINFORME-C VHL HETEROINFORME-P xr ] | dl. INTRODUCCIÓN ps Los fenómenos de acoso y maltrato entre escolares despiertan preocupación social y concentran — cada vez más atenciones y esfuerzos educativos. Enmarcados en el ámbito de los problemas de las y, relaciones interpersonales entre el alumnado y de construcción social y psicológica de las conductas agresivas en el grupo de pares, constituyen ya hoy un fenómeno diferenciado y estudiado en múlti- ples investigaciones en todo el mundo (Smith, et al., 1999), que ha generado la puesta en marcha de diversos programas de intervención, así como las primeras evaluaciones de su eficacia (Smith, Pepler A y Rigby, 2004). Aunque muchas investigaciones han recurrido al autoinforme para recoger información acerca del fenómeno, cada vez está más justificado ampliar las fuentes y los métodos de obtención de la infor- .- mación, con el fin de aportar mayor precisión acerca de qué es, cómo y porqué se produce el maltra- = to entre iguales, orientar la intervención y ampliar el compromiso y protagonismo de quienes deben implicarse en las soluciones. E En este. sentido, es fundamental para valorar el bullying, tener en cuenta también los datos que L aportan las personás que no participan directamente en los episodios de agresión (iguales y adultos), pero que saben de ellos o los contemplan. En ellos recaerán después una parte importante de las tare- as de Intervención grupal y educativa. Los códigos de silencio, tan propios del bullying, entre los iguales que participan o saben de él, y la circunstancia de ser un proceso de construcción social del propio grupo en que surge, supone que los adultos en general y los/las docentes, en particular, no tengamos un acceso directo y fácil a lo ye - que sucede con precisión y claridad. Los profesionales de la educación demandan herramientas que permitan obtener información fia- ble, equilibrada y objetiva de un proceso, en la mayoría de los casos, latente y oculto durante años y S que afecta a la seguridad personal, la salud social, emocional y física y el rendimiento académico del Y alumnado afectado. H e t e r o i n f o r m e - p * Va lo ra de 1 a 9 a ca da un o de tu s co mp añ er os y co mp añ er as en ca da un a de la s co lu mn as . Lo qu e tú es cr ib as aq uí te nd rá un us o co nf id en ci al , Ma te ri a o . . . In ti mi da y ma lt ra ta a su s co mp añ er os y co mp añ er as .. . co mp añ er os /a s. .. Re ci be la ag re si ón de al gú n co mp añ er o/ a o Su el e co nt em pl ar la s in ti mi da ci on es y ma lt ra lo s ha ci a al gu no s co mp añ er os /a s. .. N O M B R E S en sa ñá nd os e es pe ci al me nt e co n al gu no /a co n la in te nc ió n de ha ce rl es da ño mu ch as ve ce s y du ra nt e mu ch o ti em po mu ch as ve ce s y du ra nt e mu ch o ti em po si nt ié nd os e su pe ri or si n sa be r de fe nd er se de es os at aq ue s si n qu e na di e en el gr up o le de li en da ha ci en do al go | ha ci en do al go a fa vo r de l a fa vo r de qu ie n ag re so r/ a su fr e ma lt ra to si n ha ce r na da * (A vi lé s y El ic es , 20 05 ) H e t e r o i n f o r m e - c * No d e : c l a S 8 s a c B E C A . Valora de 1 a 9 a cada uno de tus c o m p a ñ e r o s y compañeras en cada una de las columnas. Lo que tú escribas aquí tendrá un uso confidencial. Recibe la agresión de algún compañero/a o Suele contemplar las intimidaciones y maltratos Intimida y maltrata a sus compañeros y compañeras... compañeros/as... hacía algunos compañeros/as... N O M B R E S muchas veces y con la niéndose ensañandose | muchas veces y sin saber sin que nadie haciendo algo | haciendo algo durante mucho | intención de El sor especialmente | durante mucho | defenderse de | enel grupo le | sin hacer nada a favor del [a favor de quien tiempo hacerles daño S p a n con alguno/a tiempo esos alaques defienda agresor/a sufre mallrato * (Avilés y Elices, 2005) E P d IL, EL MALTRATO ENTRE EL ALUMNADO (BULLYING) La intimidación entre iguales en los contextos escolares ha sido un tipo de conducta agresiva, que internacionalmente se viene denominando bullying (Lowenstein, 1977; Besag, 1989; Olweus, 1978; Ortega, 1992). Se trata de un proceso social que ocurre dentro del grupo de iguales por el que un alumno/a o un grupo de ellos/as (agresor/a), toma por costumbre meterse con otro/a (victima), iniciando intencio- nadamente actitudes y conductas de agresión física y/o acoso verbal, y/o rechazo social y/o maltrato psicológico, que mantienen de forma reiterada en el tiempo a lo largo de los escenarios escolares y paraescolares, con la finalidad de hacer daño a sus víctimas e imponerles el abuso de poder, minan- do así su autoestima y su estatus dentro del grupo, ante la presencia de sus compañeros/as, que habi- tualmente suelen contemplar lo que sucede sin intervenir. En los últimos tiempos se han realizado muchas investigaciones con la intención de valorar el alcance y significación del fenómeno. Unas habituales en sus respectivas tradiciones pedagógicas, como en el Reimo Unido (Whitney y Smith, 1993) y en Estados Unidos (Perry, Kusel y Perry, 1988); y otras puntuales y específicas a través de estudios nacionales (Defensor del Pueblo, 1999 y 2007; O Moore, Kirkham y Smith, 1997; Olweus, 1983), o regionales (Alsaker y Brunner, 1999; Monbusho, 1994; Ortega, 1998; Rigby, 1997a) y locales (Cerezo y Esteban, 1992; Avilés, 2002), que han buscado analizar este fenómeno. La mayoria han abarcado los campos de análisis más relevantes en el fenómeno del maltrato: el agresoría y sus circunstancias (Avilés, 2007); la víctima y sus relaciones sociales (Perry, Kusel y Perry, 1988; Smith, Cowie, Naylor y Talamelli, 2006); los espectadores/as en todas sus variedades y niveles de implicación e intervención (Avilés, 2006a; Ortega y Mora-Merchán, 1997; Salmivalli et al., 1996); - los adultos en el ámbito escolar, familiar y social (Batsche y Knoff, 1994); las características persona- - les del alumnado participante en el bullying (Stephenson y Smith, 1989); las condiciones situaciona- les en que se produce la intimidación (Defensor del Pueblo,1999 y 2007); la atribución causal de los participantes (Avilés, 2006b); los roles sociales de los sujetos involucrados (Salmivalli et al., 1996); las formas que toma el bullying (Ósterman, Bjórkqvist, Lagerspetz, Kaukiainen, Huesmann y Frazcek, 1994); el factor contextual en que se produce el maltrato (Ortega, 1994); la incidencia sobre grupos de riesgo, como gays (Rivers, 1995, 1996 y 2004) o alumnado con necesidades educativas especiales (Whitney, Nabuzoka y Smith, 1992); el peso de variables como el género (Byórkqvist, Lagerspetz y Kaukiainen, 1992), la edad (Mellor, 1990; Rigby, y Slee, 1999), el nivel educativo (O"Moore, 1995;Ortega, 1998) y el centro escolar (Alsaker y Brunner, 1999; Mooij, 1996; Olweus, 1998); etc. 8 insegu 2007 En definitiva, aspectos que en su conjunto contribuyen a ilustrar, si cabe aún más, modelos expli- cativos de tipo interactivo entre los individuos y sus circunstancias (Sutton y Smith, 1999), contex- tuales o ecológicos (Bronfenbrenner y Morris, 1997) y, desde luego, constructivos (Sullivan, 2001) frente a posiciones más individualistas, que abogan por los déficits de los sujetos (Dollard, 1939; Dodge, 1986), reconociendo, sin embargo, las aportaciones que éstas últimas hacen a un entendi- miento complementario del fenómeno del maltrato entre iguales. Estos modelos interactivos están en relación, lógicamente, con ciertos patrones de intervención, más orientados hacia modelos regenera- dores que sancionadores (Avilés, 2006a). En este sentido hemos enfocado nuestras investigaciones sobre el maltrato y los diversos 1nstru- mentos que hemos utilizado para evaluar el conjunto de aspectos interactivos y contextuales que con- forman todos los componentes del fenómeno de la intimidación entre iguales. = = — E S N A R A E A S L A e A S E R u A A O S A A R A N I S A U A ( ñ ( ( ( ( ( X Ñ — ET. MEDIR EL BULLYING La información sobre el bullying la obtenemos de los sujetos que se ven envueltos en las situacio- nes de intimidación, de los iguales que las presencian y también de los adultos que conviven con ellos tanto en momentos escolares como paraescolares y familiares. Los iguales son una fuente fundamental para la obtención de datos, sobre todo, para la identifica- ción de los sujetos como agresores/as y víctimas y su posición de aceptación y rechazo de los parti- cipantes en las situaciones de intimidación dentro del grupo (Ortega y Mora-Merchán, 1997). Ha sido el mecanismo de obtención de información que más se ha prodigado en las distintas investiga- ciones sobre el maltrato entre iguales. Los adultos con los que el chico/a se relaciona, son otra fuente importante y desde un ángulo dis- tinto que ayuda a comprender el bullying. En nuestro caso, es básico el profesorado, que está con ellos un número de horas muy importante al día durante la educación formal, en los lugares donde preferentemente ocurre el bullying, el personal no docente del centro, los trabajadores y educadores que participan en momentos paraescolares y finalmente, la familia por su vinculación afectiva y por la relación que tiene con los chicos y chicas. La información sobre el maltrato entre iguales ha sido recogida a través de diferentes medios tanto cuantitativos como cualitativos, como la observación directa mediante registros conductuales en hojas de recuento y hojas de observación (Ziegler y Rosentein-Manner, 1991), las entrevistas (Tattum y Lane, 1989), la narración (Almeida y del Barrio, 2002) o los diarios de incidencias (Avilés, 20064). También a través de listas de chequeo (Arora, 1989) y cuestionarios, mediante autoinformes (Bentley y Li, 1995; Cerezo, 2000; Olweus, 1989; Ortega, Mora-Merchán y Mora, 1995; Rigby, 1997b) y heteroinformes (Avilés y Elices, 2003). La forma más habitual, masiva y rápida de explorar el bullying en el grupo de iguales ha sido la evaluación a través de un autoinforme que el alumnado contesta conforme a su percepción y posi- ción respecto al problema. En general, los cuestionarios sobre el maltrato entre iguales tratan de cla- rificar ese concepto a las personas que los cumplimentan haciendo hincapié en sus características - principales (Olweus, 1999). En sus ítems se suelen abordan diferentes aspectos del maltrato como su incidencia, sus formas, la victimización, la intimidación, la contemplación, las atribuciones causales desde cada posición, los sentimientos y emociones de los implicados, etc. Una dificultad reconocida para comparar la incidencia en las distintas investigaciones ha sido no disponer una misma escala de medida. Los términos utilizados para cuantificar la frecuencia de ocu- 10 Insegui 2007 rrencia del bullying han variado desde establecerla con términos vagos como “frecuentemente” hasta concreciones como “más de una vez a la semana” (Olweus, 1989). En cualquier caso es necesaria una diferenciación entre la ocurrencia ocasional de agresiones, que no supone repetición y persistencia, y el bullying sistemático y establecido (Avilés, 2002). Han sido diversos los cuestionarios que han recogido la opinión del alumnado respecto del pro- blema del bullying (Arora, 1989; Cerezo, 2000; Olweus, 1989; Rigby, 1997b), pero, sin duda, el más decisivo en marcar una pauta de trabajo y del que se han derivado otros muchos (Ortega, Mora- Merchán y Mora, 1995) ha sido el del profesor Dan Olweus (1989). De forma resumida presentaremos las características más identificativas de los cuestionarios y lis- tas de chequeo que han servido más habitualmente para evaluar el bullying: Ta v3 15] Lista de chequeo “My life in the school” (Arora, 1989). La lista es un cuestionario de conduc- tas operativizadas y modificables, tanto positivas como negativas, que chequea la situación res- pecto al bullying del grupo a explorar. Con ella se obtiene un índice de bullying y otro de agre- sión a partir de determinados ítems, indices sobre los que se puede valorar su evolución con los sucesivos y periódicos pases de la lista. Cuestionario BULL (Cerezo, 2000). Se trata de un autoinforme que se combina con la técnica sociométrica. Indaga en la estructura afectiva del grupo e identifica a los implicados en el mal- trato. Presenta dos formas: una recoge la opinión del alumnado y otra la del profesorado. El Peer relations questionnaire -PRO- (Rigby y Slee, 1993) y el Peer relations assessment questionnaires -PRAO- (Rigby, 19970) El primero, ideado por Rigby y Slee en 1993 en Australia era un instrumento comprensivo y exhaustivo para estudiantes entre ocho y diecio- cho años. El segundo, más asequible y fácil de gestionar, tiene dos formas adaptadas a la edad de los estudiantes, una forma para el profesorado y otra para las familias. El Oweus Bully/Victim Questionnaire (1989). Sin duda, ha sido el cuestionario que más se ha utilizado y versionado. Incide en la indagación de los aspectos más relevantes en el bullying (que se tratá de una conducta agresiva intencional, que se repite y permanece en el tiempo, y que se caracteriza por un desequilibrio de poder entre los implicados). Ha servido para impul- sar diferentes investigaciones en todo el mundo y a partir de él, se han elaborado otros. Entre los más significativos en lengua castellana y que, además, han servido de base al que presen- tamos en esta publicación, están: + Cuestionario sobre intimidación y maltrato entre iguales de Ortega, Mora y Mora-Merchán (1995). Elaborado por la profesora Ortega y colaboradores para las investigaciones que se realizan en Sevilla con motivo del Proyecto Sevilla Antiviolencia Escolar, contempla, en el caso de secundaria, dos:formas, una para el alumnado y otra para el profesorado. Además aporta un test sociométrico para medir el clima de clase. - Cuestionario sobre abusos entre compañeros de Fernández y Ortega (1998). Indaga situacio- nes de victimización y abusos entre alumnos/as.Las autoras aconsejan administrarlo a mediados o final del primer trimestre como técnica sociométrica y para facilitar la interven- ción temprana a lo largo del curso escolar. Presentan dos cuestionarios paralelos, para ser aplicados en primaria o en secundaria. IV. EL INSEBULL 2007 El INSEBULL es una aplicación pensada para evaluar el maltrato entre iguales a través de dos ins- trumentos, un AUTOINFORME y un HETEROINFORME con dos formas, una para los iguales y otra para el profesorado. Su nombre, precisamente indica eso, Instrumento para la Evaluación del Bullying (INSEBULL). 1. JUSTIFICACIÓN DEL IN STRUMENTO Son muchas las formas de recoger la información con el fin de evaluar las situaciones educativas con el alumnado. Teniendo en cuenta las ventajas y los inconvenientes que cada una de ellas tienen, recoger la opinión del alumno/a sobre cómo percibe lo que le pasa respecto al bullying (autoinfor- me) y tener en cuenta lo que piensan el grupo de pares y los adultos que habitualmente conviven con él/ella (heteroinfomes), nos asegura disponer de puntos de vista diferentes que completan y enrique- cen el conjunto de la información que al final conseguimos reunir para poder tomar decisiones. Con la triangulación, “en la fotografía final que logramos, conseguimos ponderar la influencia de opi- niones excesivamente subjetivas y tener en cuenta los puntos de vista de todos a quienes ya hemos definido como agentes activos en la dinámica del maltrato: agresores/as, víctimas y testigos. z 2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA Los dos instrumentos que componen el INSEBULL surgen en momentos consecutivos. El AUTOINFORME (Ortega y Avilés, 2005) se ha ido adaptando a través de estos últimos años en fun- ción de lo que nos aportaba su aplicación. Han existido tres versiones, la inicial de 1999 de treinta y tres items, otra posterior a la que se le añaden tres items nuevos y el HETEROINFORME (Avilés y Elices, 2003) y la última (2005) que incluye una introducción y definición nuevas de lo que es el bull- ying y una forma actualizada y renovada del procedimiento sociométrico. 2.1. AUTOINFORME 1999 El AUTOINFORME se elabora como una adaptación del cuestionario sobre intimidación y maltrato entre iguales de Ortega, Mora-Merchán y Mora (1995) y del cuestionario sobre abusos 19 Insesutt 2007 entre compañeros de Fernández y Ortega (1998). Recoge algunos items de ellos, otros los modi- fica y aporta otros nuevos. Tiene una forma única para el alumnado de Educación Secundaria Obligatoria. Consta de 33 items que se agrupan y responden a varios bloques temáticos. El cues- tionario para el alumnado consta de la hoja de preguntas (un cuadernillo que se despliega en A3), donde se incluye una ilustración explicativa, la hoja de respuestas (el documento en el que se escribe) y una hoja de instrucciones para el profesorado tutor que aplica la prueba con el fin de homogeneizar el pase. Este cuestionario fue validado con la lectura de la tesis para la que fue construido (Avilés, 2002). Para salvaguardar la sinceridad del alumnado, en esta primera ver- sión (1999) se prefirió que fuera anónimo, si bien permitía la posibilidad al alumnado que lo deseaba de identificarse al final de la prueba. En esta versión inicial no se incluye ninguna prue- ba sociométrica del grupo en que se aplica. - 2.2. AUTOINFORME Y HETEROINFORME 2003 En la versión de 2003 se une al autoinforme un heteroinforme de tipo sociométrico (Avilés y Elices, 2003). Ello obliga a introducir algún cambio. El cuestionario pasa de ser anónimo a ser confidencial. El procedimiento sociométrico obliga a identificar a los alumnos/as y a relacionar- los con el resultado del autoinforme para orientar la intervención. Además, en esta versión, se incluyen tres items donde el alumnado expresa su opinión respecto a los papeles que ocupan dentro de la dinámica bullying. 2.3. AUTOINFORME Y HETEROINFORME 2005 La versión de 2005 perfecciona los procedimientos de preparación y de administración del instru- mento, por una parte, facilitando una definición más pormenorizada de lo que es el bullying para aco- tar el campo de elección del alumnado; y por otra, formaliza el instrumento de medida sociométrica, el HETEROINFORME (Avilés y Elices, 2003) donde se operativizan conductas de agresión, victi- mización y contemplación sobre las que el alumnado tiene que calificar de 1 a 9 a todos sus compa- eros del grupo. A partir de esta versión se facilita un “mapa de clase” con la ubicación de cada alum- no/a en el grupo, respecto a cada uno de los tres campos comprometidos en la dinámica bullying: agresión, victimización y contemplación. 3. JUSTIFICACIÓN ESTADÍSTICA Al elaborar estos instrumentos se ha pensado principalmente en facilitar de modo práctico el aná- lisis del Bullying en los contextos escolares. Tal como hemos hecho notar más arriba, partimos de tres fuentes de información que nos parecen fundamentales: valoración de cada uno de los alumnos/as (AUTOINFORMEB), valoración por parte de los compañeros/as (HETEROINFORME-C) y valoración por el profesorado (HETEROINFORME-P). A continuación presentamos el estudio empírico de cada uno de estos instrumentos. E E E E S ES , N O ( ( ( José María AviLés y JuAm ANTONIO £tiCES 13 3.1. MUESTRA Tal como se ha descrito al explicar el proceso de construcción, se comenzó elaborando el AUTOINFORME. Se buscó realizar una validación del mismo a partir de una muestra de alumnos de la ESO (Avilés, 2002). En una segunda fase (2003) se modificó el AUTOINFORME dando ori- gen al instrumento que aquí se presenta. Al mismo tiempo se elaboró una primera propuesta del HETEROINFORME. En la tercera fase (2004) se aplicó el AUTOINFORME a una muestra en dos momentos distintos, uno en enero y otro en junio. Se buscó con ello estudiar un aspecto importante de la fiabilidad: la estabilidad del instrumento. Finalmente en la cuarta fase (2005) se modificó la presentación del AUTOINFORME mante- niendo los mismos ítems de la segunda y tercera fases y se reestructuró totalmente el HETE- ROINFORME elaborando dos formas: una para el alumnado (HETEROINFORME-C) y otra para el profesorado (HETEROINFORME-P). Este último puede utilizarse para obtener información relevante de otros adultos que convivan y conozcan al grupo tanto en situaciones escolares como paraescolares (cuidadores de comedor, acompañantes en el autobús, monitores de A de ocio y tiempo libre, etc.). En las tablas que se adjuntan a continuación se recoge la muestra teniendo en cuenta cada una de las cuatro fases, el género y la distribución por nivel escolar. La muestra ha sido seleccionada en centros que han aceptado participar en la experiencia y que se encuentran situados en Valladolid, en Álava y en Vizcaya. En Valladolid el número de institutos par- ticipantes es mayor y más representativo de la población que en Alava y Vizcaya. Tabla 1: Muestra en cada uno de los instrumentos y fases 526 AUTOINFORMEE 10 135 212 HETEROINFORME-C + 1226 - 526 1752 HETEROINFORME-P - - - 476 476 Tabla 2: Distribución de la muestra por género Varones 1417 Mujeres 1281 14 Insegutt 2007 Tabla 3: Distribución de la muestra por curso escolar Primaria ” 28 - 51 79 1* ESO 157 316 16 Lo 614 2"ESO 176 462 24 147 809 3" ESU 196 376 Si 109 132 4* ESO 20% 306 44 94 646 3.2. FIABILIDAD Uno de los aspectos fundamentales de todo test y/o cuestionario es que tienda a medir siempre lo mismo. Toda medida tiene su error, pero tenemos que conocer si los instrumentos aquí presentados poseen una capacidad constante para medir de modo consistente. Con esa intención vamos a calcular la consistencia interna, mediante el alfa de Cronbach, la correlación test - retest y la comparación de medias entre los diferentes resultados obtenidos en cada una de las muestras. Consistencia interna (alfa de Cronbach) La consistencia interna la calcularemos en lo que respectaa cada instrumento en su conjunto, así como a cada uno de los factores de los mismos. Tabla 4: Alfa de Cronbach para cada instrumento en su conjunto AUTOINFORME 0.83 0.85 0.83 0.84 0.84 HETEROINFORME-C - - - - 0.83 HETEROINFORME-P - - - - 0.84 La consistencia interna es alta, superior a 0.83, en todos los instrumentos. Teniendo en cuenta que, tal como veremos más adelante, no se da un número elevado de factores, podemos considerar que los items en cada uno de los tres instrumentos miden la misma realidad. La fiabilidad, desde la perspectiva de la consistencia interna, es aceptable, presentando valores prácticamente idénticos en todas las muestras. E José Mazia AVILÉS Y JUAN ANTONIO ELICES 15 Más adelante, al estudiar la validez, presentaremos el análisis factorial que ha dado pie a la estruc- turación de los instrumentos. Aquí nos interesa analizar no sólo la consistencia en el conjunto del ins- trumento, sino también de cada uno de los factores. Vamos, por ello, a recoger los indices de Cronbach para cada uno de ellos. En el AUTOINFORME aparecen ocho factores que presentan valores de alfa muy estables a lo largo de las diferentes muestras estudiadas como se puede observar en la Tabla $. Tabla 5: Alfa de Cronbach por factores del AUTOINFORME Intimidación 0.88 0.90 0.90 0.90 0.89 0.90 Victimización 0.90 0.89 0.89 0,02: 0.90 0.89 Solución Moral 0.36 0.42 0.29 031 - 0,49 0.44 Red social 0.45 0.45 0.56 0.40 0.47 0.52 Falta de integración social 0.49 0.45 0.39 0.34 0.42 0.45 Constatación del maltrato | 0.63 0.57 |0.68 | 0.69 | 0.62 0.60. Identificación participantes 0.25 0.31 9,22 0.36 0.25 0.29 en el bullying Vulnerabilidad escolar - - 0.01 0.10 0.00 EEN 0.04 ante el abuso En estos resultados vemos con claridad la existencia de dos factores consistentes, con valores que se sitúan alrededor de 0.90. Se trata de los procesos de Intimidación y Victimización. En ambos, los items tienden a valorar de modo semejante. Se trata de factores compuestos por un número alto de ítems y que explican una proporción grande de la varianza. En otros cuatro: Solución moral, Red social, Falta de integración social y Constatación del mal- trato, se obtienen valores inferiores que obligan a interpretar los resultados con cierta prudencia. Por fin, existen otros dos factores: Identificación participantes bullying y Vulnerabilidad escolar ante el abuso que muestran valores muy bajos. Han de ser considerados como indicios que ayuden a complementar la información. Estadísticamente, es normal que este hecho aparezca en los últimos factores del análisis, dado que son también los que explican menor cantidad de varianza y los que están compuestos por menor número de items. En el HETEROINFORME-C hemos encontrado tres factores, que se ajustan a lo definido previa- mente de modo teórico. Vamos a calcular la consistencia interna en cada uno de ellos. 16 Insesguu. 2007 Tabla 6: Alfa de Cronbach por factores del HETEROINFORME-C. Intimidación Victimización Contemplación En dos de los factores, Intimidación y Victimización, encontramos de nuevo una consistencia interna alta. Al igual que sucedía en el AUTOINFORME, el factor último está menos claramente definido y, por lo mismo, su consistencia interna es menor. Los profesores tienden a diferenciar únicamente las figuras de agresor y de víctima en el HETE- ROINFORME-?. Ven al espectador que no hace nada y al que apoya a quien es maltratado como posi- bles víctimas, y al que apoya a quien maltrata también como agresor. A pesar de ello, nosotros vamos a respetar el modelo teórico del que partimos, con los factores de Intimidación, Victimización y Contemplación. Ello permitirá una triangulación más adecuada con la valoración por parte de los compañeros/as. Al igual que en los dos instrumentos anteriores vamos a estudiar la consistencia interna de cada uno de los factores. La Tabla 7 recoge los resultados. Tabla 7: Alfa de Cronbach por factores del HETEROINFORME-P. Intimidación Victimización Contemplación La consistencia interna de los items en el factor Intimidación es muy alta, así como en el de Victimización. Los de Contemplación quedan, en cambio, en valores bajos. Se puede, pues, concluir que existen dos factores muy consistentes: Intimidación y Victimización y que ello se mantiene en cada uno de los tres instrumentos. Tanto el propio sujeto, como los compañeros/as y profesores/as tienen claro quién intimida y quién es la víctima y los procesos mediante los que se lleva a cabo. No son, en cambio, plenamente conscientes del papel de quien contempla y otras circunstancias. Estabilidad test - retest Se pasó el AUTOINFORME a una muestra de 135 sujetos en dos momentos diferentes (2004): enero y junio. En la Tabla 8 se recogen las correlaciones encontradas entre los resultados de esas dos mediciones. josé María Avis Y JUAN ANTONIO ELCES a TOTAL E Intimidación 0.579 Victimización 0.492 Solución Moral 0.485 Red social 0.395 Falta de integración social 0.419 Constatación del maltrato 0.658 Identificación participantes bullying 0.326 Vulnerabilidad escolar ante el abuso 0.317: Aunque los valores no son altos, son aceptables para un autoinforme, sobre todo teniendo en cuen- ta que estamos midiendo algo que es muy influenciable por circunstancias contextuales y tempora- les. En el total del cuestionario se tiene un 45% de la varianza en común. Comparación de medias entre dos muestras diferentes En este apartado vamos a estudiar si existen o no diferencias de escala entre dos muestras diferentes de alumnos/as que están además separadas en el tiempo (dos años). Se comparan los resultados obtenidos por las muestras de 2003 y de 2005. De ambas tenemos datos referidos al AUTOINFORME. La búsqueda de diferencias significativas entre las medias obtenidas por cada una de ellas, tanto en la puntuación total como en cada uno de los factores, nos puede mostrar la constancia en la escala de medida. S1 en la com- paración no encontramos diferencias significativas entre las dos muestras podemos afirmar, no solamen- te que los tteras puntúan del mismo modo, sino que además lo hacen alrededor de los mismos valores. Tabla 9: Comparación de medias entre dos muestras del AUTOINFORME. Puntuación total -11.06 -11.00 1239 512 -0:045 0.964 Intimidación -0.66 E, 184 A E 12 E 526 0.819 0.438 Victimización -1.06 -1.08 35 526 0257 | 0797 Red social -1.20 -1.59 1335 523 10.890 0.000 Solución Moral -0.22 -0.60 1330 522 7.384 0.000 Falta de integración social -1.90 -1.18 1336 526 -21.692 0.000 Constatación del maltrato 205 3.10 155 526 -5.528 0.000 Identificación participantes 1.35 1.82 1336 526 -5.120 0.000 bullying Vuinerabilidad escolar ante -1,07 -0.42 136 526 -10.816 0.000 el abuso 18 Insegult 2007 La comparación la vamos a realizar tanto en la puntuación total del AUTOINFORME como en cada uno de los ocho factores. De nuevo se reafirma la fortaleza y exactitud de medida tanto en la puntuación global como en los dos factores principales del cuestionario: Intimidación y Victimización. En los demás se vuelve a encontrar cierta debilidad que aconseja ser prudente en su interpretación y contemplarlos única- mente como indicios que nos aportan pistas sobre el modo de intervenir. 3.3. VALIDEZ Validez de contenido - Consulta a expertos/as Se pidió a un grupo de diez jueces que valorasen la adecuación de cada item para formar parte de un cuestionario que fuera capaz de predecir y definir situaciones de maltrato. Tabla 10: Descriptivos de la valoración de jueces en cada uno de los items del AUTOINFORME. Núm. Jueces 10 Val. Máxima 10 Val. Mínima 6 Media 8,68 DL 1,03 De acuerdo con esta valoración, todos los items del AUTOINFORME son adecuados para formar parte de un cuestionario destinado a predecir y definir situaciones de maltrato. Pero nos interesaba también conocer si esos items definíanadecuadamente las seis dimensiones (ver Tabla 11) que formaban el modelo estructural teórico. Para ello se solicitó a otros diez jueces que valorasen si. cada una de las dimensiones venía bien definida por los items elegidos a tal fin. La valoración se realizó también con puntuaciones de uno a diez. Tabla 11: Valoración por jueces de la adecuación items - dimensiones del AUTOINFORME. Núm. Jueces 10 Núm. de dimensiones 6 Val. Máxima 10,00 Val. Mínima 6,00 Media 8,70 e 0,86 De nuevo los jueces consideraron adecuada la definición de cada una de las dimensiones median- te los items seleccionados. Podemos, pues, concluir que, de acuerdo a. la valoración de los expertos/as, el AUTOINFORME recoge adecuadamente los contenidos deseados. José María AviLEs Y JuAN ÁNTOMIO ÉlICES 19 Validez de constructo- Análisis factorial conmfirmatorio - En el AUTOINFORME, tal como hemos indicado más arriba, partimos de un modelo teórico de seis dimensiones. El análisis factorial nos va a servir para confirmar empíricamente este modelo y/o acercar el modelo teórico al obtenido con los datos de las muestras seleccionadas. El análisis se ha realizado a partir de la unión de las muestras de los sujetos de los años 2003, 2004 y 2005. No se pudo incluir la del 2002 dado que no existía una coincidencia total de los ítems, al haberse modificado el cuestionario inicial. Para comprobar la fiabilidad de los factores encontrados se realizaron, así mismo, otros diez análisis sobre muestras parciales aleatorias de 500 sujetos. La constancia en la aparición de algunos factores en todos los muestreos nos perm- te deducir la claridad y exactitud en su definición a través de los items indicados. Se han encontrado ocho factores que llegan a explicar el 57.10 % de la varianza. Aunque ésta parezca algo baja, puede considerarse adecuada para el tipo de instrumento analizado: un autoinfor- me. Como en todo análisis factorial obtenemos algunos factores, los primeros, que explican una pro- porción alta de varianza y otros, los últimos, capaces de explicar una cantidad pequeña de la misma. Los primeros se han mantenido constantes en los análisis consecutivos realizados a partir de las muestras aleatorias; existe, sin embargo, cierta variabilidad en los items que forman parte de los últi- mos factores. Los primeros nos proporcionarán información sustancial, clara y bien cimentada; los segundos aportan circunstancias menos estables y consistentes, aunque importantes para interpretar " situaciones y contextos. En el análisis se ha optado por la rotación Varimax y se han incluido en cada factor los ttems con peso igual o superior a 0.30. Algunos puntúan en dos factores. La Tabla 12 recoge los resultados. Tabla 12: Factores resultantes. , Cargas factoriales | Contenido 24 0.837 Atribución causal de la agresión 23 ' 0.832 Sentimientos de quien agrede 23 0.805 Respuesta recibida después de agredir 21 0.778 Frecuencia del ejercicio de la agresión 22 0.762 Repetición del ejercicio de la agresión 26 0.789 Reacción de los iguales ante el ejercicio de la agresión 20 0.618 Potencialidad del ejercicio de la agresión 33 0.439 Reacción ante las agresiones sufridas 28 0315 Consideración social de los agresores/as Insegut: 2007 FACTOR 2: VICTIMIZACIÓN item Cargas factoriales | Contenido Po o o Duración de la victimización 11 0,844 Frecuencia de los actos de victimización 13 0.818 Sentimientos de quien sufre victimización 14 0.794 Atribución causal de las víctimas 15 0.741 Falta de comunicación de las víctimas 33 0.580 Reacción ante las agresiones sufridas FACTOR 3: RED SOCIAL item Cargas factoriales | Contenido 4 0.625 Aislamiento social 3 0.623 Escasez de amistades 9 0.614 Temores escolares 35 0378 Autoevaluación respecto al maltrato. 0,305 Malestar escolar 2 0.372 Relación interpersonal escolar ' FACTOR 4: SOLUCIÓN. MORAL: item Cargas factoriales | Contenido 32 TIPA! Expectativas de solución 31 0.690 Posibilidades de solución 30 | 0.573 Actuación personal ante el maltrato 28 0.457 Consideración moral hacia el agresor/a 34 | 0.402 Posicionamiento moral ante el maltrato item Cargas factoriales | Contenido 7 0.626 Malestar en la familia 6 0.579 Trato inadecuado del profesorado S 0.568 Malestar escolar 2 0.417 - | Relación interpersonal escolar 10 0.346 Atribución de los temores escolares José María AviEs y JUAN ANTONIO ÉUCES 21 EACTOR 6: CONSTATACIÓN DEL MALTRATO 00 E item Cargas factoriales | Contenido 17 0.730 Ubicación de los hechos 29 0.609 Atribución causal de los hechos 13 0.457 Ubicación grupal de los agresores/as 21 0.368. Frecuencia de los hechos: ! ¿FACTOR 7: IDENTIFICACIÓN DE-LOS PARTICIPANTES EN EL BULLYING 100 item Cargas factoriales | Contenido 16 0.679 Identificación de los agresores/as por género 18 0.669 Identificación de quien interviene por género 15 0.440 Ubicación grupal de los agresores/as 24 0.350 Frecuencia grupal de los hechos item Cargas factoriales | Contenido 10 0.652 Atribución de los temores escolares 34 0.553 Posicionamiento moral ante el maltrato 9 | ¿3 0.434 Temores escolares Examinando la tabla anterior vemos que existen dos factores bien definidos y claramente diferenciados: intimidación y victimización. Se confirma con ello los análisis realizados para la fiabilidad. El résto de factores informa sobre aspectos no tan consistentes, pero fundamentales a la hora de interpretar la situación del grupo o centro que estamos valorando. Tener o no apoyo social es un elemento clave para comprender algunas razones del funcionamiento del bullying y tiende a dividirse en dos factores: “Red social” y “Falta de integración social”. Lo mismo suce- de con la comprensión de las situaciones de maltrato, que se divide también en otros dos facto- res: “Tener constatación del maltrato” e “Identificar a quienes participan en la dinámica bully- victim ”. ] El modelo factorial se acerca notablemente y valida el modelo teórico. - Enel HETEROINFORME-C partimos de un modelo con tres dimensiones que corresponden a Intimidación, Victimización y Contemplación. Los items del cuestionario se distribuyen según la siguiente tabla: 29 insegu 9007 Tabla 13: Modelo teórico previo del HETEROINFORME Intimidación 1. En muchas ocasiones y continuadamente en el tiempo 2. Con intención de hacer daño 3. Sintiéndose superior 4. Ensañándose Victimización 5. En muchas ocasiones y continuadamente en el tiempo 6. No sabiéndose defender 7. Sin que nadie le defienda Contemplación 8. Sin hacer nada 9. Apoyando al agresor 10. Apoyando al agredido Este modelo se ha contrastado con los datos empíricos mediante un análisis factorial. Los resul- tados muestran tres factores que explican el 80,21% de la varianza. El modelo factorial Pio en el HETEROINFORME-C se ajusta casi por completo con el teórico previo. Tabla 14: Modelo factorial del HETEROINFORME-C item Cargas factoriales | Contenido . 0,961 En muchas ocasiones y continuadamente en el tiempo Z 0.953 Con intención de hacer daño E, 0,954 Sintiéndose superior 4 0.892 Ensañándose 9 0:32) Apoyando al agresor Contenido item Cargas factoriales 6 0.940 No sabiéndose defender E 0.916 Sin que nadie le defienda 3 0.734 En muchas ocasiones y continuadamente en el tiempo José María Avités y Juan ANTONIO EtICES KO [2 | FACTOR 3: CONTEMPLACIÓN item Cargas factoriales | Contenido 8 0.819 Sin hacer nada 10 0.632 Apoyando al agredido 9 0.368 Apoyando al agresor Se confirma, pues, el modelo propuesto. La única diferencia se encuentra en que en el modelo teó- rico se había pensado en el compañero que apoya, aplaude y ríe al agresor únicamente como un tes- tigo y los compañeros lo identifican como testigo y como agresor. De ese modo el item 9 carga su peso tanto en Intimidación como en Contemplación. - En el HETEROINFORME-P se partió del mismo modelo que enel HETEROINFORME-C y, al igual que en él, se contrasta dicho modelo con los datos empíricos mediante un análisis factorial. Los resultados nos ofrecen dos factores que explican el 74,32% de la varianza. El modelo obtenido es: Tabla 15: Modelo factorial del HETEROINFORME-P item | Cargas factoriales | Contenido 1 0.959. En muchas ocasiones y continuadamente en el tiempo 2 0.950 Con intención de hacer daño 4. 0.939 Ensañándose E 0.903 Sintiéndose superior 9 0.873 Apoyando al agresor Cargas factoriales ¡ Contenido 7 0.929 Sin que nadie le defienda 6 0.864 No sabiéndose defender 5 0.843 E En muchas ocasiones y continuadamente en el tiempo 8 0.671 Sin hacer nada y 10 0.359 | Apoyando al agredido Los profesores tienden a clasificar a los alumnos en dos categorías: intimidadores y víctimas. Para el profesorado la categoría agresor está compuesta por los perfiles de agresor seguro, de agresor secuaz y de testigo que apoya al agresor (Avilés, 20064). 94 Inseguit 2007 En el modelo final, sin embargo, vamos a mantener el teórico inicial. Con ello, se facilita la trian- gulación con la valoración realizada por los compañeros. Validez de constructo - Correlación entre las tres pruebas Se analiza aquí la correlación entre los factores del AUTOINFORME, el HETEROINFORME-C y el HETEROINFORME-P. Se trata de tres perspectivas diferentes y complementarias. Interesa, sin embargo, conocer si los tres instrumentos valoran en la misma dirección y en qué proporción lo hacen. En la tabla 16 se han recogido únicamente las correlaciones que superan 0.25, despreciándose el resto. Tabla 16: Correlaciones entre los tres instrumentos AUTOINFORME HETEROINEORME-C Int | Víct | Red | Soluc. | Integ. | Const. |Identif.| Vuln. | Int. Víct, Cont. Social ay | Et | 031 o 23 | Vía 0.319 | 0.375 10.296 a E Cont. o E | Int |0292 cdi 8z Víct, 0.311 | 0.322 0.257 0.546 = E | Cont | 0.298 | 0.424 Las correlaciones, aunque con valores pequeños, se establecen entre los factores similares. Los tres instrumentos tienden a puntuar en la misma dirección. La correlación más alta se encuentra entre la percepción por parte de los compañeros y de los pro- fesores (heteroinforme) sobre todo a la hora de identificar la intimidación. Ambas variables tienen en común un 45.97% de la variarza. El AUTOINFORME, al tratarse de un cuestionario, nos aporta datos sobre la percepción que tiene el propio sujeto. Las dos formas del HETEROINFORME, en cambio, proporcionan conocimiento de cómo ven el problema los iguales y el profesorado. Las tres perspectivas no tienen por qué coin- cidir y será necesario tener todas ellas en cuenta. Las dos formas del heteroinforme son valoracio- nes externas al sujeto y, posiblemente, más objetivas. Pero el autoinforme nos dice cómo se siente el propio sujeto. José Magia AVILÉS Y JUAN ANTONIO ELCES 25 3.4, ANÁLISIS DE ALGUNAS CIRCUNSTANCIAS IMPORTANTES EN LA INTERPRETA- CiON DE LA PRUEBA Finalmente, vamos a incluir comparaciones por género y por cursos que nos muestran diferencias importantes para comprender el fenómeno aquí estudiado. - Diferencias por género Tabla 17: Comparación de medias por género. Puntuación total -7.39 -14.36 | 906 838 6.005 0.000 Intimidación -0.40 -0.97 961 889 7.760 | 0.000 Victimización -0.98 -1.16 961 890 2.136 | 0.033. Red social -1.32 -1.30 961 890 0563 | 0.572 E Solución Moral -0.16 20.51 959 886 7.663 0.000 2 Falta de integración| -1.65 qa 961 890 2.760 | 0.000 E social E Constatación del 2270 2.88 961 889 -2.418 0.016 z maltrato = Identificación 1.61 1.65 961 890 -0.932 | 0.352 participantes bullying Vulnerabilidad -0.88 -0.90 961 890 0.413 0.680 escolar ante el abuso 2 es ( | Intimidación 2.07 1.40 278 245 9.466 0.000 E O e | Victimización Ri 1.83 278 245 4.160 0.000 EA z Contemplación 3.70 3.68 778 245 0.288 | 0.774 O de a Intimidación 1.64 1.12 249 200 7.195 0.000 2 2 E | Victimización 1.69 1.43 249 225 |- 3.206 | 0.001 EE * | Contemplación 2.20 2.08 249 225 1.082 | 0.280 En los tres instrumentos encontramos diferencias significativas entre chicos y chicas en lo que res- pecta a Intimidación y a Victimización. Los chicos destacan significativamente como agresores y también como víctimas. Son los varones los que más agreden y los que más sufren la agresión en los contextos escolares aquí estudiados. Por otra parte las chicas se perciben a sí mismas con más herramientas morales para dar solución al problema y más integradas socialmente que los chicos. 15 0) oO InseBut 2007 - Diferencias por curso Tabla 18: Comparación de medias por cursos. 18 de 37 ES E ' ESO | ESO | ESO | ESO NI | N2| N3 | N4 E Sign. Punt. total -8.87 | -8.70 +12.78/-14.601 390 | 527 | 397 | 360 S.13l 0.002 Intimidación -0.59 | -0,49 |-0.75 | -0.91 | 413 | 551 | 440 | 378 SO 0.001 Victimización -0.76 | -0.92 | -1.29 | -1.40 | 413 | 552 | 440 | 378 27 0.000 Red social 12811132 1-13T (21351418 1.3521 438 1378 1.218 0.302 El | Solución Moral |-0.46|-0.35 |-0.18 |-0,23 | 412 | 551 | 432 | 378 6.453 0.000 E Falta de -1.67 | -1.72 1-1.64 | -1.79| 413 | 552 | 440 | 378 2520 0.056 E integración social 3 Constatación del | 2.81 | 2.86 | 2.61 | 2.83 | 413 | 552 | 439 | 378 2.502 0.058 = maltrato < Identificación 1.66 1170 152 1 L61,] 413 1552 | 440-1378 2.687 0.045 participantes bullying Vulnerabilidad |-0.76|-0.9] |-0.94 |-0,94 | 413 | 552 | 440 | 378 273 0.089 escolar ante el abuso o AS Intimidación 220 + 771 ES7 112351 125 | 147.1 109 15€ 24.992 0.000 == z : E Victimización 2361215 "190 (155 1125 | 147 ¡109 ¡ 54 17.601 0.000 = , z e Contemplac. 3.50 13.90 | 3.45 | 3.11 | 125 | 147 | 109 | 94 12.479 0.000 o E Intimidación 180 | 46502 111.02=1125-1 1179 89 94 26.865 0.000 [as SE Victimización 11959 1.8910 503: 11.04 1 12501117 089 94 48.136 0.000 = Z Contemplación 3033 2 409-220 2:08 1251121589 94 124.803 0.000 Los niveles escolares generan diferencias estadísticamente significativas tanto en Intimida- ción como en Victimización o al actuar frente a los hechos de manera diferente en cada nivel. Esta diferencia se encuentra principalmente entre los dos ciclos de la ESO. El alumnado del pri- mer ciclo experimenta una mayor presencia del fenómeno bullying en su convivencia respecto al alumnado del segundo. Las relaciones de maltrato hacia los iguales parecen tener, por tanto, su momento más crítico en el primer ciclo de la ESO. José María AVILES Y JUAN ANTONIO ÉtiCES > — 4. APLICACIÓN DEL INSTRUMENTO INSEBULL Para realizar la aplicación más adecuada del INSEBULL, se dispondrá de suficientes copias de los cuadernillos que componen los instrumentos y se seguirán las indicaciohes que se proponen a continuación. Respecto al AUTOINFORME, será la primera prueba que se pase, para la que deben estar dispo- nibles: : - Un ejemplar para cada alumno/a del cuadernillo del autoinforme de las preguntas (ejemplar no fungible). + Un ejemplar de la hoja de respuestas del autoinforme para cada uno de los alumnos/as (mate- rial fungible). * Un ejemplar de las instrucciones de aplicación para cada uno de los alumnos/as. + En el AUTOINFORME existen items de una única respuesta e items que admiten la elección de más de una opción (se indica en ellos). + Ej cuestionario es confidencial, no anónimo. Se debe advertir de ello al alumnado antes de . administrarlo, indicando que sus respuestas sólo serán conocidas por su tutor/a y orientador/a. Para la aplicación del HETEROINFORME (siempre posterior a la recogida del ejemplar del AUTOINFORME) será necesario que el alumnado y, en su caso, el profesorado, disponga de la hoja de respuestas, en la que deberán estar escritos los nombres de todos los alumnos/as del grupo-clase que se pretende evaluar. Condiciones de aplicación ASPECTOS PREVIOS A TENER EN CUENTA: Antes de aplicar el instrumento de evaluación del bullying (INSEBULL) que proponemos,será necesario que se cumplan, en el grupo-clase al que se dirige y en el profesorado y centro que lo apli- ca, una serie de requisitos (Avilés, 2006a: p.228) que mejorarán los resultados de su aplicación y evi- tarán la ocurrencia de determinados inconvenientes: 8 Sobre los conocimientos del alumnado y trabajos con el alumnado: El pase de la prueba no puede ser la primera ocasión en que el tutor/orientador trabaje con el grupo contenidos referidos al tema. Debe haber existido un trabajo preparatorio previo. en los espacios y tiempos de convivencia del grupo y dentro de un plan pensado en el centro (tuto- ría, clase, círculo de convivencia, etc.). Contenidos como la amistad, las relaciones interperso- nales, la cooperación, los conflictos y su resolución, la violencia interpersonal en la sociedad y entre los miembros de la comunidad educativa, etc., deben haberse abordado e interiorizado entre y con el alumhado antes de realizar una exploración sobre el bullying. Inseputt 2007 E Voluntariedad y Aceptación El pase de la prueba debe ser voluntario y cualquier alumno/a puede renunciar a hacerla si asi lo desea. Sin embargo, previamente deben darse garantías de confidencialidad y de limitación _sobre el conocimiento de los resultados individuales por parte de la/s persona/s que se deter- mine en cada caso. Necesidad + Es necesario motivar previamente al alumnado sobre la idea de la necesidad de saber qué pasa respecto al maltrato. — Partir de la idea de que en las relaciones interpersonales y sus dificultades todos tenemos algo que decir y todos influimos en uno u otro sentido, queramos O no, por acción u omi- sión. No es sólo cuestión de las partes quese enfrentan, quienes contemplamos también decidimos con lo que hacemos o no hacemos. — Que el objetivo de conocer la situación es ayudar a quienes puedan tener dificultades. Que la ayuda la podemos aportar todos/as y que el objetivo es mejorar la convivencia para que todos/as en el grupo nos sintamos más a gusto y en armonía, — Que no se trata de acusar a nadie, de ser chivatos. Enfrentar la idea de cobardía del abu- són que se mete con quien puede, al derecho inalienable de cualquiera de nosotros a ser respetados en nuestra dignidad y a la exigencia de que eso se sepa, se conozca y se defien- da por parte de todos/as. - Explorar la situación de bullying en un grupo debe estar justificado en base a un plan previo y continuado (Plan de Convivencia), a una actitud de vigilancia en el tiempo respecto a esas conductas (Tolerancia Cero) y a un proyecto de trabajo que pretenda erradicarlas a partir de esos resultados (Proyecto Antibullying). Ubicación en un Marco Institucional Tendrá más sentido explorar la situación de un grupo o centro cuando tal acción se enmarque en un proyecto más amplio y coherente de abordaje integral y ecológico del maltrato entre 1gua- les en la Comunidad Educativa. Plan de Convivencia, Proyecto Antibullying y Plan de Acción Tutorial deben respaldar e impulsar en sus marcos estas acciones, sus resultados y las conse- cuencias de los mismos. ASPECTOS SITUACIONALES DE APLICACIÓN: Requisitos de aplicación: Cuando vayamos a aplicar las pruebas velaremos porque determinadas condiciones se cumplan. “a De contexto: * Que el grupo al que la vamos a aplicar esté completo en el número de sus miembros y que sea el mismo alumnado el que cumplimente el AUTOINFORME y el HETEROINFORME. Si hubiera chicos/as que faltaran ese día, se tratará de completar en otro momento. H i N L N x A E 00 e i a N I A S A ( JOSÉ María AVILES Y JUAN ANTONIO ÉLICES 90 S * Que la sala donde se pase sea amplia, ventilada y con suficiente luz. Que puedan separarse las mesas para asegurar que cada chico/a dispone de la suficiente privacidad espacial para realizar su trabajo individual. * Que no existan elementos disruptores, ruidos, timbres, interrupciones, teléfonos, llamadas, etc., que puedan perjudicar la concentración del alumnado. De actitud y bienestar del alumnado: * Hay que asegurar una actitud seria y respetuosa por parte de todos/as. * Conseguir que cada chico/a se sienta bien, que disponga de privacidad, libertad y compren- sión para realizar la tarea. * Si observamos cualquier indicador que nos revele broma, chanza, ridiculización, molestia o rechazo, lo confirmaremos y, de mostrarse tal, invitaremos a abandonar la tarea y la sala de trabajo a quienes estén implicados/as. 2 De la tarea a realizar: * Se irá leyendo en público la hoja de instrucciones respecto al AUTOINFORME, solventan- do las posibles dudas y aclarándolas con ejemplos. Se acompañará la lectura con las expli- caciones necesarias al finalizar cada uno de los puntos. - Las instrucciones se inician poniendo de manifiesto lo que se persigue con la prueba y con- cluyen explicando lo que es el bullying. Nos aseguraremos que antes de comenzar, todo el mundo ha comprendido la tarea a realizar. Se les debe animar a que en ese momento pregunten dudas en voz alta, lo que no compren- dan. Si las hubiera, se contestarán para todos/as. Evitaremos, en la medida de lo posible, preguntas una vez iniciada la cumplimentación de la prueba. Si surgieran se responderán en privado y voz baja a quien las plantee. Se pondrá interés en que el alumnado comprenda que sólo tiene que realizar cruces en la hoja de respuestas, que hay preguntas de una sola respuesta, otras con respuestas múltiples, y la última, la única en la que podrán escribir si así lo desean. El orden de aplicación será primero el AUTOINFORME y luego el HETEROINFORME. > N ORMAS DE CORRECCIÓN DEL INSEBULL Tanto para el AUTOINFORME como para las dos formas del HETEROINFORME existen plan- tillas para corrección informatizada. Ambas requieren la hoja de cálculo Excel del paquete ofimáti- co Microsoft Office. En primer lugar se abrirá el fichero correspondiente a la escala a corregir (Autoinforme, Heteroinforme-C o bien Heteroinforme-P). Una vez abierto, y antes de introducir ningún dato, lo guardamos en el soporte donde deseamos mantener la información. Elegimos para ello un nombre que nos sirva para identificar al grupo que corresponda. Insesut 2007 AUTOINFORME: En el fichero correspondiente al autoinforme existen 45 hojas cuyos nombres se encuentran en unas pestañas en la parte inferior de la página: Datos-Correc.1-Correc.2-Graf Tipos- etc... Vamos a revisar la finalidad de cada una de ellas. 3 DATOS: Es la primera página. Solamente en ella deberemos escribir e introducir los datos generales del grupo e individuales de cada alumno/a. En la parte superior de la hoja se nos pide el nombre del centro, la etapa, número de alumnos/as del grupo, nivel, grupo en letra y fecha de realización. Algo más abajo, en otra tabla, se introducirá en cada fila el nombre del alumno/a y a continuación, las repuestas dadas por dicho alumno/a en el cuestionario. En el item 1 el alumno/a ha tenido que ordenar las siete posibles respuestas. Por ello, existen siete columnas para dicho item (Item 1A, Item 1B.,...) En cada columna se introducirá el número de orden que el alumno/a ha dado a esa repuesta (por lo tanto, de 1 a 7). A partir del item 2 encontraremos unos items en los que el sujeto ha tenido que elegir una sola respuesta y otros, donde puede elegir varias. En los primeros, se introducirá el número de la respuesta elegida, es decir, 1 si escoge la “a”, 2 si elige la “b.”, ... En los segundos, se valora cada respuesta posible con un 1 si ha sido Pe con un aspa en Ha hoja de respuestas y con un Ú si el alumno/a no la escoge dejándola en blanco. CORREC.1 Y CORREC.2: Son dos hojas que realizan las transformaciones de las respuestas elegidas, por lo que no es necesario prestarles atención. Las otras 42 HOJAS presentan gráficos con los resultados. Siete de ellas hacen referencia al grupo en su conjunto y las otras 35 a gráficos individuales. * GRAFTIPOS: Nos muestrala media de la clase sobre los siete tipos de maltrato que han sido valorados en el ¡tem 1. Con él podemos obtener información de la problemática más relevan- te en el grupo. * GRAF AGR-VICT: se recogen en este gráfico las puntuaciones de todos los alumnos/as res- pecto a las dos variables más consistentes de la escala: Intimidación y Victimización. Las puntuaciones vienen dadas en típicas con media 100 y desviación típica 15. Esa misma pun- tuación será usada en los gráficos siguientes. * GRAF AGRES: se seleccionan aquí las variables relacionadas con el comportamiento agre- sor: Intimidación y Carencia de Soluciones. - GRAF VICT: en este pteD se recoge la tendencia a ser víctima: Victimización e Inadap- tación social. * GRAF VULNER: refleja la vulnerabilidad escolar, Vulnerabilidad y Falta de integración social. + GRAF IDENTIF: indica el grado de conocimiento sobre el maltrato que sucede. Incluye las variables Constatación del maltrato e Identificación de quienes participan en él. * GRAF TOTAL: recoge los datos totales referidos a previsión de maltrato. + ALUMNO 1: Presenta todos los resultados relativos al alumno 1. E A E A G r A a JOSÉ MArla AviLés Y JUAM ÁMTONIO ÉLICES 31 En las hojas sucesivas se presenta la información correspondiente a los alumnos/as 2, 3, 4,.... Hasta un máximo de 35 alumnos/as. Para imprimir cualquiera de los gráficos, se tiene que elegir la función en el menú Archivo. Ya está seleccionada el área adecuada para la impresión. HETEROINFORME (Alumnado y Profesorado) — Al igual que en el caso anterior, se cumplimentarán los datos identificativos del centro y del grupo en la hoja “Datos Igual”. — A continuación, se van introduciendo los datos correspondientes a cada uno de los alumnos (nombre y valoraciones que da para cada uno de sus compañeros/as) + Existen hasta 35 tablas en las que se tiene que consignar una a una la valoración que cada alumno/a hace de sus compañeros/as. En el archivo informático, aparecen ordenadas en sen- tido vertical, una debajo de otra. + En cada una aparece una fila sombreada en gris, que corresponde al alumno/a que valora y que, por lo tanto, no debe ser cumplimentada, ya que cada alumno valora a los demás pero no a sí mismo. + Se cumplimentan tantas tablas como alumnos/as valoran en la clase. Una clase de 16 alum.- nos/as ocupa 16 tablas. + Cada alumno puntuará de 1 al 9 a todos sus compañeros en cada una de las diez columnas que aparecen en el HETEROINFORME, *« El orden de colocación de los alumnos/as en la hoja de respuestas del HETEROINFORME podrá ser dispuesto a gusto de quien lo aplica, con el fin de preservar la intimidad del alum- - nado, pero, eso sí, ese orden DEBERÁ MANTENERSE Y COINCIDIR CON EL ORDEN DE INTRODUCCIÓN DE DATOS EN LAS TABLAS DEL ARCHIVO INFORMÁTICO excel “plantilla en blanco HETEROINFORME”. + Para cada grupo que se evalúe, se generará un archivo distinto que se “guardará como” con el nombre de la prueba, el centro y el nivel y letra del grupo al que pertenece. Por ejemplo “HETEROINFORMEPioBaroja3D”. — Igualmente se introducirán los datos que el profesorado emite valorando a todo el alumnado del grupo. Para ello, se seleccionará la hoja “Datos Profes”. Admite valoraciones de hasta diez profesores/as. — Una vez introducidos todos los datos, seleccionamos la hoja “GrafIgExt” y podremos ver los resultados de las valoraciones de los iguales en Intimidación, Victimización y Contemplación. Los datos se refieren a puntuaciones típicas con media 100 y desviación típica 15, — Para imprimir se elige la función en el menú Archivo. Ya está seleccionada el área adecuada para la impresión. - De ese mismo modo se pueden ir seleccionando e imprimiendo aquéllas hojas que sean de interés. a) RO Insegutt 2007 Las gráficas que se muestran son: Valoración por los Iguales. Baremo Muestra. (GráflgExt). Valoración por los Iguales. Baremo Interno al Grupo. (GráfleInt). Valoración por el Profesorado. Baremo Muestra. (GráfProfExt). Valoración por el Profesorado. Baremo Interno al Grupo (GráfProfInt). Valoración del comportamiento agresor. Incluye valoración del profesorado y de los iguales. (GráfIntim). Valoración de la victimización. Incluye valoración del profesorado y de los iguales. (GráfVict). A continuación se muestran los resultados de cada uno de los alumnos gráficamente hasta un máximo de 35 estudiantes. Incluye las valoraciones del profesorado y del alumnado en cada uno de los factores: Intimidación, Victimización y Contemplación. 6. INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS Los resultados vienen identificados por los referentes individuales de cada sujeto en los factores de la escala AUTOINFORME y con la opinión conjunta de los iguales y profesorado en la prueba HETEROINFORME. Tabla 19: Dimensiones del AUTOINFORME. PUNTUACIÓN *: ] Percepción global que el alumno/a expresa sobre el riesgo de verse involucrado o TOTAL afectado en situaciones de maltrato por alguna o varias de sus dimensiones. Factores Significación rosas 19% Grado de percepción y conciencia que el alumno/a expresa como protagonis- Intimidación : E j ta agresor en situaciones de bullying OA Grado de percepción y conciencia que el alumno/a expresa como protagonis- Vicrimización 0 E , $ ta victima en situaciones de bullying nóS 4 " Percepción de dificultades para obtener amistades y tener relaciones sociales om adaptadas en el ámbito escolar Ea Solución Moral Falta de salidas al maltrato y en el posicionamiento moral que hace el sujeto ante la situación de maltrato Falta de Expresión de dificultades en la integración social con la familia, con el pro- integración Social fesorado y entre los compañeros/as S a N R José María Avités Y JUAb ANTONIO ELiCES 33 Ys Constatación del | Grado de conciencia de las condiciones situacionales de los hechos de mal- maltrato trato y su causa. Identificación participantes Grado de conocimiento de quienes están implicados en los hechos de bullying maltrato Vulnerabilidad escolar ante el | Expresión de temores escolares ante el maltrato abuso La situación concreta de cada sujeto en la escala AUTOINFORME así como en cada uno de sus factores viene expresada por su puntuación obtenida respecto al baremo y el lugar que ocupa en el gráfico que se muestra, con una media de 100 y una desviación típica de 15. Tabla 20: Dimensiones del HETEROINFORME-C Maltratar a los compañeros/as muchas veces y durante mucho tiempo a lo largo del curso. Maltratar a los compañeros/as con la intención de hacerles daño. Intimidación Maltratar a los compañeros/as sintiéndose superior. Maltratar a los compañeros/as ensañándose con alguno en especial. Contemplar el maltrato repetido hacia algún compañero/a apoyando al agresor/a. Recibir la agresión de algún compañero/a o algunos compañeros/as sin saber defenderse. e a Recibir la agresión de algún compañero/a o algunos compañeros/as sin que Victimización: y a nadie le defienda. Recibir la agresión de algún compañero/a o algunos compañeros/as muchas veces durante mucho tiempo a lo largo del curso. Contemplar el bullying hacia algún compañero/a sin hacer nada. Contemplar el bullying hacia algún compañero/a haciendo algo a favor de Contemplación | quien sufre el maltrato. Contemplar el bullying hacia algún compañero/a haciendo algo a favor del agresor. : 34 Insesut 2007 La opinión del conjunto de los iguales para cada alumno/a se refleja en el gráfico respecto a las tres dimensiones del HETEROINFORME-C. Tabla 21: Dimensiones del HETEROINFORME-P Maltratar a los compañeros/as muchas veces y durante mucho tiempo a lo largo del curso. Maltratar a los compañeros/as con la intención de hacerles daño. Intimidación Maltratar a los compañeros/as ensañándose con alguno en especial, Maltratar a los compañeros/as sintiéndose superior. Contemplar el bullying hacia algún compañero/ahaciendo algo a favor del agresor. Recibir la agresión de algún compañero/a o algunos compañeros/as sin que nadie le defienda. Recibir la agresión de algún compañero/a o algunos compañeros/as sin saber defenderse. Victimización Recibir la agresión de algún compañero/a o algunos compañeros/as muchas veces durante mucho tiempo a lo largo del curso. Contemplar el bullying hacia algún compañero/a sin hacer nada. - +| Contemplar el bullying hacia algún compañero/a haciendo algo a favor de quien sufre el maltrato, Contemplar el bullying hacia algún compañero/a haciendo algo a favor de Apoyo quien sufre el maltrato. a la victima La opinión del conjunto del profesorado para cada alumno/a se refleja en el gráfico respecto a las tres dimensiones del HETEROINFORME-P. es ORIENTACIONES GENERALES PARA LA INTERVENCIÓN Dejando claro que cada caso y situación es único, se ofrecen ahora criterios generales a seguir que pueden favorecer la intervención: Sobre la información que se obtiene: + La intervención debe orientarse a partir de una información contrastada desde los tres puntos de vista que ofrece el INSEBULL: el propio sujeto, los iguales y el profesorado. José María AviLES Y JUAN ANTONIO ÉLICES 3 u n - La información aportada por los instrumentos ofrece datos de cada uno de los individuos (com- ponentes personales) y de estos respecto al grupo (componentes de contexto grupal). + Sitúa a cada sujeto en una posición contrastada y compartida respecto de los fenómenos de inti- midación, victimización y actuación ante el maltrato. Además, aporta valiosa información sobre cómo cada sujeto valora su grado de adaptación esco- lar y el grado de conciencia que tiene sobre el maltrato que se produce a su alrededor. Desde el punto de vista general: * La intervención se debe afrontar en equipo y en la medida de lo posible con la colaboración del profesorado, el alumnado, las familias y otros agentes educativos y/o paraescolares. » La intervención debe perseguir, en la medida de lo posible, fines restauradores y/o regene- radores de la relación más que objetivos de aplicación más o menos automática de criterios sancionadores. + Debe prevalecer el criterio educativo prioritariamente al sancionador. * En la medida que sea posible, debe ser también orientada por las directrices del Plan de Convivencia, el Proyecto Antibullying del centro y supervisada-coordinada por el Grupo de Trabajo Antibullying (GTB) del centro, si los hubiera. Ser identificado como agresor/a de los iguales: Se debe tener presente que nadie es agresor/a de por vida. Las cosas pueden cambiar, ser de otra forma. - Aunque se puede agredir en solitario, casi siempre hay un grupo que apoya, explícita o implíci- tamente al agresor/a. Podemos variar posiciones en el agresor/a, actuando sobre quienes lo sos- tienen o cobijan. « Será decisivo trabajar con el agresor/a en conjunción con su familia, profesorado y compa- ñieros. - No se debe confundir lo que hace el agresor/a con el propio agresor/a. No se debe ir contra el agresor/a, sino contra la perversión moral de sus acciones y contra sus acciones. Debemos des- personalizar los casos respecto del agresor/a y respecto de los adultos/as. Del agresor/a debemos intentar conseguir que se implique en la solución del problema. Que tome conciencia de la situación, de los sentimientos de la víctima, que no pretendemos juzgar- lo ni condenarlo. Se le debe ofrecer una oportunidad para poder cambiar la situación e, inclu- so, para poder hacer algo por la victima. Sufrir el maltrato como víctima de tus compañeros/as: Se tiene que aportar seguridad física, social y emocional a la víctima. + Nuestro objetivo será dar apoyo, que sienta confianza en nosotros. Ofrecerle seguridad en nues- tros movimientos como adultos: siempre tendremos en cuenta la opinión de la víctima para mover piezas en el tablero del maltrato. Insezutt 2007 Será necesario dar pasos para generar en torno a las víctimas redes de apoyo fisicas (adultos/as, iguales) que ayuden a protegerlas y a que se incorporen de esa posición de rechazo y postración. Construir amigos a su lado. El modelo de los adultos frente al maltrato y ante las víctimas será decisivo. Las víctimas pueden hacer algo para mejorar su situación. El entrenamiento de estrategias de afrontamiento debe iniciarse. Enseñar a buscar y pedir ayuda, autoafirmación, aserción, control de la respiración, de la angustia, relajación, técnicas de autodefensa personal, etc. Será decisivo trabajar con la víctima en conjunción con su familia, profesorado y compañeros. Áctuar frente al maltrato Es necesario trabajar con el grupo que contempla el maltrato. Conseguir que los espectadores se decanten por la parte más débil que injustamente está siendo maltratada. Que lo demuestren, que se encaren con el agresor/a y le expresen su opinión. Los espectadores deben implicarse e integrarse en estructuras de apoyo a quienes lo necesiten. Convertirse en amigos, participar en ayuda voluntaria, constituirse en grupos de voluntariado, etc. El grupo en general debe participar en experiencias de dramatización donde afloren sentimien- tos de cada uno de los perfiles de los actores en el maltrato: el role play es un buen ejemplo. Se debe fomentar un clima social visible en el que se refuercen las acciones de colaboración, amistad, ayuda, consuelo, etc. Y, REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Almeida, A. y del Barrio, C., (2002). A victimizacao entre companheiros em contexto escolar. En C. Machado y R. Abrunhosa Goncalves (Coords.) Violencia e vitimas de crimes. Vol 2 Criangas (pp. 303-318). Coimbra: Quarteto Editora. E Alsaker, F. D. y Brunner, A. (1999). 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Revisa todas las opciones y elige la respuesta que prefieres. . Anota tu respuesta en la HOJA DE RESPUESTAS, que tienes aparte, haciendo una cruz en la opción que eliges. Algunas preguntas tienen opciones que te permiten escribir texto. Hazlo siempre en la hoja de respuestas. La pregunta número 1 te pide que ordenes las opciones, hazlo en la hoja de respuestas, pon el número de orden al lado de cada una de las letras. La mayoría de preguntas te piden que elijas sólo una respuesta. Sin embargo, ATENCIÓN, hay preguntas donde puedes responder seleccionando més de una opción. En todo caso se te indi- ca en la misma pregunta. En algunas preguntas aparece una opción que pone “otros”. Esta se elige cuando lo que tú res- ponderías no se encuentra dentro de las otras opciones. Si eliges esta opción táchala en la hoja de respuestas y sobre la línsa de puntos, escribe tu respuesta. Cada vez que termines de contestar una página del cuestionario pasa a la siguiente. Escribe con un lápiz. Si te equivocas al responder puedes corregir borrando, no taches. El cuestionarió que te presentamos ahora es sobre acoso escolar o bullying. Los dibujos quis- ren enseñarte lo que entendemos por intimidación y maltrato entre compañeros y compañeras en el Centro.