Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Sinonimia Tinea versicolor, tinea flava, mal de amores. Definición Micosis superficial producida por el complejo lipófilo Malassezia furfur; se caracteriza por manchas hipocrómicas o hipercrómicas, cu- biertas de descamación fina, que predominan en el tronco, cuello y parte superior de los brazos; pre- senta respuesta adecuada al tratamiento, pero las recidivas son frecuentes. Datos epidemiológicos Micosis cosmopolita, endémica en zonas tropicales. La prevalenciavaría de 0.8 a 30 o 507o, principalmente en Samoa, Fiji, Centroamérica, Sudamérica, algunas regiones de África, Cuba, Antillas y el Mediterráneo. En las costas de México ocupa el primer lugar en la con- sulta dermatológica. Puede aparecer a cualquier edad, y afecta ambos sexos; predomina en varones, a razón de 2:1 . Es más frecuente entre los 20 y 45 años de edad; se ha observado en lactantes, pero en general es rara durante la niñez. Hay antecedentes familiares en 19 por ciento. Etiopatogenia Malassezia sp (Pityrosporum ovale, P. orbiculare) es un hongo levaduriforme y lipófilo, que forma parte de la flora normal cutánea. Antes se creía qrae Malassefia y Pityrosporurz representaban las fases micelial y levaduriforme de un mismo hongo y que la forma levaduriforme, saprófita en Ios folículos, se con- vertía en 1a forma micelial patógena en condiciones fa- vorables, como calor, humedad, sudación, producción de sebo, uso de ropa oclusiva de material sintético, y aplica- ción de grasas y glucocorticoides tópicos o sistémicos, o por factores endógenos como: predisposición genética, síndrome de Cushing, inmunosupresión, defecto de la producción de linfocinas, o diabetes. Malassefia sp es capaz de inducir una respuesta inflamatoria con infiltra- do leve constituido por linfocitos CD4+; se han demos- trado anticuerpos específicos, y capacidad para activar complemento. La descamación parece depender del efecto queratolítico del hongo, o de Ia transformación de triglicéridos en ácidos grasos irritantes; los cambios de coloración se han relacionado con alteraciones del ta- maño de los melanosomas, así como con un efecto ci- totóxico sobre los melanocitos, producido por ácidos dicarboxílicos que inhiben la tirosinasa, y tienen efecto antibacteriano. Hay heterogeneidad genética, y puede hacerse tipificación mediante comparación de fragmen- tos de restricción de DNA, uso de sondas moleculares y reacción en cadena de la polimerasa (PCR). En la reciente clasificación del género Malassezia se han reconocido ocho especies, de acuerdo con su morfo- logía, fisiología y caracteísticas moleculares: M. furfua M. pachyderntatis, M. sympodíalis, M. globosa, M sloffiae, M. restricta, M. obtusa y M. dermatis. Se aís- lan fundamentalmente M. globosa (97Va), awada a M. sympodíalis en cerca de 33Vo de los casos; son más raras M. sloffiae (7Vo) y M. furfur. Cuadro clínico Las lesiones muestran distribu- ción centípeta en tórax, espalda y parte proximal de las extremidades; ratayez se extienden a cuello. antebrazos o porción distal de extremidades; en ni- ños pueden afectar la cara, también la frente y las regiones preauriculares, y en lactantes, la zona del pañal. Se ha observado principalmente en zonas del cuerpo con temperatura y humedad altas. La der- matosis está constituida por abundantes manchas lenticulares hipocrómicas, de color café o rosado. Miden 2 a 4 mmde diámetro o hasta I o 2 cm; es- tán cubiertas por descamación furfurácea; a veces son lesiones foliculares. Casi todas son aisladas, pero pueden confluir y formar grandes placas (figs. 96-l y 96-2). Las lesiones son de evolución cróni- ca y asintomática, aunque en ocasiones hay prurito leve. En personas con alteraciones inmunitarias afecta regiones poco frecuentes, como la cabezay los genitales. La foliculitis por Malassezia afecta a personas jóvenes con antecedentes de tratamiento con gluco- corticoides o antibióticos (tetraciclinas), uso de ropa oclusiva, así como con diabetes o inmunodepresión o inmunosupresión (p. ej., receptores de trasplante, enfermos de SIDA). Predomina en tronco, cuello y pafte superior de brazos; está constituida por pápu- las foliculares pruriginosas con un tapón queratósi- co, o pústulas. La pustulosis cefálica neonatal se presenta como erupciones pustulares o papulopus- tulares en la cara, similares al acné o la miliaria se- bácea. La onicomicosis es motivo de controversia y son excepcionales la dacriocistitis y la infección sistémica; esta última se observa en recién nacidos o pacientes con catéteres, así como en adultos in- 383 384 Caoítulo 96 munodeprimidos con enfermedad gastrointestinal o que reciben hiperalimentación parenteral lipídica. Hay fungemia y puede haber manifestaciones pul- monares, además de pústulas en la piel; la relación con papilomatosis confluente y reticulada se co- menta en el capítulo 115, aunque su presencia pa- rece deberse a la hiperqueratosis, más que a un efecto patogénico. Datos histopatológicos No se requiere biopsia. La tinción con hematoxilina y eosina, ácido peryódico de Schiff (PAS) o colorante de Gomori-Grocott puede poner de manifiesto levaduras y filamentos en la capa córnea hiperqueratósica o en el infundí- bulo del pelo. En la foliculitis se demuestra el hon- go en el tapón queratósico infundibular, y reacción inflamatoria leve o granulomatosa. Datos de latroratorio Si se raspa con una cucha- rilla o con la uña, queda una marca en la piel por desprendimiento de las escamas (signo de Besnier o del uñazo). Con luz de Wood se observan mejor las lesiones clínicas (amarillo-dorado), sobre todo aquellas poco notorias (fig. 96-3). En el examen di- recto con potasa al 20 a 40Vo, o con la prueba de la cinta adhesiva transparente (Scotch tape test) se observan las esporas de 3 a 6 mm en racimos de uvas, y los filamentos cortos. Esta observación es más evidente con el uso de tinta Parker azul, o ne- gro de clorazol (fig. 96-4).El cultivo debe realizar- se en medios enriquecidos con lípidos, como aceite de oliva al l0 por ciento. La intradermorreacción no se usa en la práctica. Diagnóstico diferencial Pitiriasis alba y derma- titis solar hipocromiante (figs. 19-1 a 19-3), casos indeterminados de lepra (fig. 90-10), vitiligo (fig. 23-l), eritrasma (fig. 88-l), eccemátides (figs. l2-l aI2-3), pitiriasis rosada (fig. 118-1), nevos acró- micos o pigmentados (figs. 23-3 y 135-6). Tratamiento Casi todos los tratamientos locales preconizados dan buenos resultados, pero la croni- cidad se explica por la dificultad para erradicar los factores predisponentes; en zonas tropicales las re- caídas son la regla; antes de un año se observan en 60Vo y en dos años en 80 por ciento. Después de la curación pueden persistir manchas hipocrómicas residuales. Se usan lociones, cremas o jabones con ácido salicflico y antfre al I a 3Vo; ungüento de Whir field; toques yodados a l7o; iolnaftato en loción o crema; piritiona (piritione) de zinc; disulfuro de se- Micosis suoerf ic ia les lenio al 2.57o o ketoconazol al 2Vo, ambos en champú; hiposulfito de sodio aI207o o propilengli- col al 5OVo, ambos en solución acuosa; ácido reti- noico en solución o crema al 0.0057o; imidazoles tópicos en cremas o solución al I o 2Vo, como miconazol, clotrimazol, econazol, ketoconazol, tro- conazol, oxiconazol, bifonazol y sertaconazol; alil- aminas tópicas como terbinafina y naftif ina; derivados de morfolinas como amorolfina; deri- vados de piridona como ciclopiroxolamina y gri- seofulvina tópicas; todos se aplican localmente durante varias semanas. Por vía oral, el ketoconazol, 200 mg/día, por las mañanas, durante l0 días a un mes, o 400 mg en una sola dosis; itraconazol, 100 mg/día por 15 días a un mes, o 200 mgldía, cinco a siete días; flucona- zol, 50 mg/día, o 150 mg a la semana durante un mes, o 400 mg en dosis única. Las foliculitis res- ponden a los derivados azólicos. En la dermatitis seborreica, especialmente la pitiriasis capitis, se han usado estos últimos, particularmente en forma de champúes, y recientemente Ia terbinafina tópica. Con fines de profilaxisse recomienda adminis- trar uno o dos días al mes: ketoconazol, 200 mg por vía oral; champú de piritiona de zinc, disulfuro de selenio o ketoconazol; cremas o polvos con bi- fonazol o ketoconazol, o jabones queratolíticos. Arenas R. Micología Médica Ilustrada México: McGraw-Hill Interamericana. 2003 : 8 I -89. Borelli D, Jacobs PH, Nall L. Tinea versicolor: epidemiologic. clinical and therapeutic aspects. J Am Acad Dermatol 1991 :25;300-305. Bouassida S, Boudaya S, Ghorbel R, et al. Pityúasis versicolor de I'enfant: étude rétrospective de 164 cas. Ann Dermatol Venéreol | 998: l 25:581 -4 Crespo-Erchiga V, Ojeda-Martos A, Vera-Casaño A, et al Ma- lassezia globosa as the causative agent of pityriasis versi- color. Br J Dermatol 2000;143:799-803 Cuce LC, Belda JW Ribiero EB. Itraconazole in the treatment of pityriasis versicolor: comparison between 5 and 7 days of treatment. Rev Inst Med Trop Sao Paulo 1990;32:181- 184 Escobar ML, Carmona-Fonseca J, Santamaría L, Onicomicosis por Malas,sezia. Rev Iberoam MicoI 1999;16:225-9. Faergemann J. Treatment of pityriasis versicolor with a single dose of fl uconazole Acta Derm Vene¡eol 1992;'7 2:1 4-7 5. Galdari I, Komy ML Tinea versicolor: histologic and ultras- tructural investigation of pigmentary changes Int J Derma- tol 1992:31:253-256 Guillot J, Guého E, Lesourd M, et al. Identificationof Maktsse- zla species: apractica'l approach JMycolMéd 1996;6:103- 110. Ingham E, Cunnigham AC. Malassezia furfu¡ J Med Vet Micol 1993:31:265-2'78. Isa Isa R. Cruz AC, Arenas R, et al Pitiriasis versicolor en ni- ños Estudio epidemiológico de 797 casos estudiados en Bibliografía Pit i r iasis versicolor República Dominicana. Med Cut Iber Lat Am 2002; 30(1):5-8 Isa Isa R, Cruz AC, Arenas R, et al prtiriasis versicolor en lac_ tantes. Estudio de 92 casos Rev Iberoam Micol 2001;1g: 109-12. Moreno-Giménez JC. pitiriasis versicolor y otros procesos rela_ cionados. Monografías de dermatología. Madrid: Grupo Aula Médica, 199 5 ;VilI(4) :61 I _61-1 . Capítuto 96 3gs Terragni L, Lassagni A, Oriani A, et al. pityriasis ve¡sicolor rn the pediatric age pediatr Dermatol tg<jt;g:g_tZ. Fig. 9ó- l . Pit ir¡asis versicolor hipercromiante Fig. 9 6-2. Pitiriasis versicolor hipocromiante. 386 Capítulo 96 Micosis superf ic ia les Fig. 96-4, M. furfur: examen directo con tinta Parker azul. Fig. 96-3. Pitiriasis versicolor: observación con luz de Wood.
Compartir