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Sinonimia Hematodermias. Definición Neoplasias malignas del sistema in- munitario, con datos clínicos e histológicos varia- dos. En la piel se manifiestan por manchas, placas o tumores, y avance desde enfermedad local hacia diseminada. Se caracterizan por proliferación clo- nal de leucocitos en tejido linfático y piel, en la cual muestran afinidad por la epidermis. Hay poblacio- nes celulares de proliferación lenta (cerebriformes) o rápida (blastos); en este último caso se relacionan con patrón no epidermotrópico y mal pronóstico. Pueden ser cutáneos, extracutáneos, o ambos, y pri- marios o secundarios. Para la clasificación, además de los datos clínicos e histopatológicos, se requie- ren estudios de inmunología, inmunogenética y genética molecular. Datos epidemiológicos Junto con los linfomas del tubo digestivo, son los linfomas extranodales más frecuentes. La incidencia anual varía de 3 ca- sos por millón a 0.5 por 100 000 habitantes; en he- mopatías malignas la piel puede afectarse en 3 a 4}Vo.La micosis fungoide y el síndrome de Sézary se observan en82Vo, el linfoma anaplásico de célu- las grandes CD30+ enO.9Vo,la papulosis linfoma- toide en 12.67o y los linfomas T periféricos er3%o. La edad promedio del diagnóstico es de 56 años y hay predominio en varones. Etiopatogenia Procesos linfoproliferativos malignos cuyo órgano diana es la piel. Son de origen desconocido, con invasión a dermis e hipodermis por leucocitos (ante todo linfocitos dependientes del timo). Es posible que los linfocitos cutáneos deriven de subpoblaciones del siste- ma inmunitario cutáneo (SAUI, skin associated lymp- hoid tisues), parecidas a las del sistema inmunitario ganglionar. El aumento de la incidencia sugiere factores ambientales de naturaleza química o inmunitaria, que pueden tener intervención especial en la aparición de mi- cosis fungoide (MF) y síndrome de Sézary (SS), aunque la hipótesis mejor fundamentada es la de un origen viral. Se ha sugerido que la micosis fungoide comienza como un proceso inflamatorio y culmina eomo linfoma malig- no a través de una serie de mutaciones. Clasiflrcación Clásica: I. Linfomas no hodgkinianos: no responden bien a la terapéutica (pueden ser de células pequeñas [de mejor pronóstico], o de células gigantes [de peor pronósticol) IA. Linfomas cutáneos de células T IAa. Micosis fungoide IAb. Síndrome de Sézary IAc. Reticulosis de Woringer-Kolopp IB. Linfomas cutáneos de células B II. Linfoma de Hodgkin: presenta cuatro subtipos con buena respuesta al tratamiento Genotípica e histoinmunoló gica: De células T De células B De células U o null ("nulas") (como la leuce- mia linfoblástica aguda) No clasificable Según la agresividad: Baja Intermedia Alta La Organización Europea para la Investigación y Tratamiento del Cáncer (EORIC, European Or- ganization for Research and Treatment of Cancer) y el Cutaneous Lymphoma Project Group, basan su clasificación en una combinación de criterios clíni- cos, histopatológicos, genéticos e inmunohistoquí- mlcos: Linfomas de células B Indolente Linfoma de células del centro folicular Inmunocitoma (linfoma de la zona marginal) Intermedio Linfoma B de células grandes de las piernas Provisional Linfoma de células B srandes intravascular Plasmacitoma 616 Linfomas cutáneos Linfomas de células T Indolente Micosis fungoide Micosis fungoide + mucinosis folicular Reticulosis pagetoide Linfoma cut¡íneo de células T grandes, CD30+ - anaplásico - inmunoblástico - pleomórfico Papulosis linfomatoide Agresivo Síndrome de Sézary Linfoma cutáneo de células T grandes, CD30- - inmunoblástico - pleomórfico Provisional Piel laxa granulomatosa (granulomatous slack skin) Linfoma T pleomórfico de células de tamaño pequeño o mediano Linfoma T subcutáneo que semeja paniculitis La OMS basa su sistema en un consenso de cla- sificación de tumores hematopoyéticos y linfoides: Linfomas de células B . Linfoma cutáneo del centro folicular . Linfoma de células B grandes difuso . Linfoma de células B de la zona marginal . Linfoma de células B srandes intravascular . Plasmocitoma Linfomas de células T . Micosis fungoide . Mucinosis folicular asociada a micosis funeoide . Reticulosis pagetoide . Linfoma cutáneo primario de células grandes anaplásicas . Papulosis linfomatoide . Síndrome de Sézary . Linfoma periférico de células T . Piel granulomatosa (granulomatous slack skin) . Linfoma subcutiíneo de células T. semeiante a paniculitis. Cuadro clínico Se caracterizan por lesiones pa- pulares o nodulares rojizas o violáceas, placas eri- tematoescamosas o de aspecto eccematoso, tumores con tendencia a la ulceración, y a veces eritroder- mia. Por lo general hay prurito. Capítulo 155 617 El linfoma cutáneo clásico comienza en la piel, y en etapas tardías afecta ganglios y órganos inter- nos; en la leucemia linfocítica crónica hay pocas lesiones en piel; puede haber eritema difuso o eri- trodermia y, a veces, placas o nódulos. Lavariedad pleomorfa es esporádica; hay pápulas rojizas, pla- cas, tumores subcutáneos y eritrodermia; en el linfoma inmunoblástico se observan nódulos o tu- mores solitarios o múltiples; la piel es el sitio de inicio. En la variedad anaplásica hay placas o tu- mores cutáneos o subcutáneos de color rojizo, café o violáceo, a veces ulcerados. El linfoma o leuce- mia linfoblásticos son enfermedades raras con po- cas manifestaciones cutáneas; puede haber lesiones de aspecto nodular y placas generalizadas de color café rojizo; se observa afección de mediastino, la médula ósea y el sistema nervioso central. La va- riedad hipopigmentada (que es p¿ua algunos una forma temprana) se presenta en jóvenes de ambos sexos y de piel morena. Aparecen maniftstaciones extacutáneas de linfomas T en 24 a 50Vo: son más frecuentes en pulmones, huesos, boca, sistema nervioso, tubo di- gestivo y sangre. El fallecimiento se atribuye a infecciones agregadas o a diseminación de la enfer- medad. I. LINFOMAS NO HODGKINIANOS IA. LINFOMAS CUTÁNEOS DE CÉLULAS T Hay tres enfermedades bien defrnidas: micosis fungoide, síndrome de Sézary y reticulosis de Woringer-Kolopp. IAa. Micosis fungoide Es la más frecuente de las hematodermias. Predomina en varones de 40 a 60 años de edad. La supervivencia sin tratamiento es de nueve a l0 años. Es un linfoma cutiáneo multifocal de linfocitos T cooperadores con epidermo- tropismo particular. Cuadro clínico Hay tres fases: preinhltrativa, inespe- cífica o eccematosa; infiltrativa, indurativa o pretumoral, y tumoral. La fase preinfiltrativa o premicótica se localiza en tronco y extremidades; origina grandes placas eritema- toescamosas o violáceas que recuerdan el eccema o la psoriasis. La evolución es de meses o años; se acompaña de prurito. Puede aparecer sobre una parapsoriasis en placas o una mucinosis folicular (fig. 116-2). Enlafase infiltrativa (fig. 155-1) las lesiones se ha- cen francamente infiltradas, de límites netos, y son arci- formes; varían desde 2 o 3 hasta l0 a 15 cm; dejan islotes de piel sana; se extienden progresivamente; son muy pruriginosas; suele haber alopecia. Es posible que haya 618 Ca pí tu lo 1 55 lesiones vesiculoampollares, o que las placas aparezcan sobre una eritrodermia previa. Hay adenomegalias, sobre todo inguinales. La fase tumoral o en placas muy infiltradas (figs. 155-2y 155-3) afecta cara, axilas e ingles, sobre lesiones previas o en piel sana; consta de tumoraciones semiesfé- ricas u ovoides que pueden ulcerarse y son poco doloro- sas; el prurito desaparece, y quedan cicatrices pigmen- tadas. Hay adenopatías, afección de vísceras y mal estado general. La evolución es rápida y mortal. Datos histopatológicos En la primera fase hay un rn- filtrado mixto inespecífico, con tendencia al epidermo- tropismo (fig. 155-4). En la segunda fase destaca un polimorfismo celular intenso, con eosinófilos, linfocitos, plasmocitos y células monocíticas muy abundantes. En los grupos celulares o tecas se observan células caracteísticas con núcleo den- so, redondeado o reniforme (célulascerebriformes o de Lutzner), con gran cantidad de DNA y citoplasma basó- filo; son los linfocitos T anormales, con escasas mitosis. El infiltrado forma una banda en la dermis superficial y daña la unión dermoepidérmica. En la epidermis hay hi- perqueratosis con acantosis, espongiosis leve y micro- abscesos de Darier-Pautrier. En la fase tumoral el infiltrado llega a la dermis profunda o tejido celular subcutáneo, con importante monomorfismo celular; en ocasiones adopta aspecto granulomatoso, y puede haber depósitos de mucina. IAb. Síndrome de Sézary Es una variedad leucémica de micosis fungoide; se insta- la luego de una etapa con placas o manchas eritematosas; se caracteiza por eritrodermia pruriginosa con linfade- nopatías; en menor proporción, hay queratodermia pal- moplantar, distrofias ungueales y alopecia. Suele haber leucocitos anormales circulantes o en médula ósea (célu- las de Sézary); son mononucleares de núcleo grande y granulaciones citoplásmicas positivas al ácido peryódico de Schiff GAS). Datos histopatológicos Infiltrado de células mononu- cleares en banda subepidérmrca, microabscesos en epi- dermis, y abundantes células mitóticas atípicas. IAc. Reticulosis de Woringer-Kolopp Sinonimia Reticulosis pagetoide de Woringer-Kolopp. Predomina en varones. Se localiza preferentemente en extremidades, donde produce placas eritematosas in- filtradas y arciformes, acompañadas de prurito y adeno- patías. Se han descrito la forma benigna localizada de Woringer-Kolopp, y la forma letal diseminada de Ke- tron-Goodman. Tumores cutáneos mal ignos Datos histopatológicos Infiltrado epidermotrópico denso, con células anormales de núcleo basófilo cerebri- forme, y citoplasma claro (células pagetoides), aisladas o en agregados. Tiene un aspecto similar en la forma hipo- pigmentada, sin atrofia epidérmica. IB. LINFOMAS CUTÁNEOS DE CÉLULAS B Conesponden a las antiguas reticulosis cutáneas del adulto; son muy r¿ros; pueden generar lesiones cutáneas, principalmente: linfomas linfocíticos bien diferenciados, linfomas nodulares o foliculares, sarcoma inmunoblásti- co, y mieloma múltiple. En Europa constituyen 20Vo de los linfomas cutáneos primarios, y en Estados Unidos 4.5 por ciento. Cuadro clínico Las lesiones son únicas o escasas. Hay placas o tumores de color rosado o rojo oscuro, mal de- limitados, no escamosos ni pruriginosos, en ocasiones purpúricos, de extensión lenta y sin tendencia a la ulce- ración, Datos histopatológicos Infiltrados monomorfos de mononucleares anormales en la dermis superior (fig. 155-5). Es notoria la ausencia de epidermotropismo, con preservación de una zona subepidérmica denominada zona de Grenz. Se ha sugerido la división en un grupo de células grandes de centro folicular y otro de células de on- gen plasmático. Datos de laboratorio Es importante realizar estudios de extensión, ya que con frecuencia se trata de infiltra- ción secundaria por un linfoma B extracutáneo. II. LINFOMA DE HODGKIN Sinonimia Enfermedad de Hodgkin. Las lesiones cutáneas son inespecíficas y prurigino- sas; en etapas terminales hay afección ganglionar. Puede diagnosticarse al encontrar un infiltrado polimorfo de cé- lulas de Reed-Sternberg (macrófagos malignos con anor- malidades cromosómicas.¡. Datos histopatológicos Las características de las formas clásicas del linfoma de células T se descri- bieron en el apartado correspondiente. De las varie- dades más raras, en la pleomorfa el infiltrado es nodular o difuso denso en toda la dermis o tejido celular. Las células son de tamaño mediano o grande, con núcleos atípicos, lobulados, torcidos o cerebri- formes, y mitosis frecuentes. En la inmunoblástica, el infiltrado es nodular o difuso en dermis y tejido celular subcutáneo; las células son grandes, redon- das y ovales, con núcleo vesicular y nucleolo ana- Linfomas cutáneos plásico prominente. En el linfoma o leucemia lin- foblásticos hay muchos histiocitos y mitosis; el in- filtrado es denso nodular o difuso en la dermis y tejido celular subcutáneot también hay linfocitos atrapados en las bandas de colágena; los núcleos son ovales o redondeados, la cromatina conden- sada, y se observan abundantes mitosis. Se han descrito variedades verrugosa, hiperqueratósica, pustular, ampollar, relacionada con mucinosis fo- licular, foliculocéntrica, papilomatosa (parecida a acantosis nigricans), con placas hipopigmentadas, de aspecto purpúrico, angiocéntrica (fig. 155-6) y granulomatosis linfomatoide. Datos de laboratorio Los infiltrados dérmicos y epidérmicos pueden estudiarse con citofotometía y densitometía para calificar su ploidía; para esta- blecer el pronóstico, se ha señalado que la ploidía más anormal de células epidermotrópicas mejora el pronóstico; sin embargo, hoy se cuestiona este afo- rismo. Las cifras altas de receptores solubles de in- terleucina 2 determinan la carga tumoral, y un peor pronóstico. El análisis genotípico se realiza en piel, ganglios y sangre periférica. En el SS se han de- mostrado reordenamientos clonales de los genes que codifican la cadena beta del receptor de las cé- lulas T. El linfoma o leucemia linfoblásticos expre- san fosfatasa ácidafocal, TdT, Leu6 (CD1) y Leu9 (CD7); el linfoma anaplásico expresa activación de antígenos Ki-llBerH2 (CD30) (cuadro 155-1). El diagnóstico se ha basado tradicionalmente en criterios morfológicos e histoquímicos. Ahora se cuenta con técnicas complejas, microscopia electrónica, citometría del DNA, estudio citogené- tico e inmunofenotípico. El reordenamiento ("re- aÍtglti") rilottoclonal (análisis genotípico) es un criterio diagnóstico si la histopatología no es con- cluyente; permite el estudio de la estirpe celular y determinar si la proliferación linfoide es monoclo- nal (neoplásica) o policlonal (reactiva). El estudio inmunogenético puede realizarse con inmunoelec- trotransferencia de Southern o reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Cuadro 155- l. Antígenos útiles en el diagnóstico ' de linfomas cutáneos en tejidos fiiados e incluidos en oarafina Ant'rgeno leucocitario común CD45 Antígenos PanT CD3, CD5,* CD43,* CD45Ro Ant'rgeno T supresor y citotóxico CDB Antígeno PanB CD20, CD\ I/5 Antígeno Ki- | CD30 Antígenos de proliferación Ki-67, PCNA capítulo 1 55 619 Estudios de extensión y pronóstico Este proto- colo de estudio comprende múltiples exploracio- nes, pero algunas pueden evitarse para ahorrar molestias al paciente: historia clínica, exploración física, hemografía y cuenta de células de Sézary circulantes, química sanguínea, radiografía de tó- rax, biopsia de piel y ganglio, valoración de ade- nopatías mediastínicas mediante tomografía axial computadorizada (TAC) o linfografía, biopsia de médula ósea, laparoscopia y biopsia hepática y eva- luación de otros órganos si es necesario. Apartir de esta información se establece el pro- nóstico con base en el sistema TNM (afección cu- tánea, adenopatía y resultado de biopsia ganglionar y afección visceral). El pronóstico depende del gra- do de extensión del linfoma; la supervivencia se calcula de 13 años en el caso de lesiones en placa sin enfermedad extracutánea, de 2.5 años en la afección ganglionar histológica franca o afección visceral, y de 5 años en el grupo intermedio. Diagnóstico diferencial Psoriasis (fig. l2l-1), parapsoriasis en placas (fig. 116-2), eritrodermias (fig. 13-1), lepra lepromatosa (fig. 90-4), tubercu- losis luposa (fig. 91-5), esporotricosis (figs. 103-2 y 103-4), sarcomas (fig. 153-1), vitiligo (fie.23-2), pitiriasis alba (fig. 19-3), linfocitoma (fig. 155-1) y seudolinfomas. Estos últimos son enfermedades linfoproliferativas cutáneas con características his- tológicas que sugieren enfermedad maligna, cuadro clínico benigno y buena respuesta al tratamiento no enérgico. Se caracterizan por proliferación policlo- nal T o B, y se relacionan con estímulos ambien- tales, como picaduras de insectos o artrópodos, tatuaj es, borreliosis (c ap. 7 9), fiírmacos, sustancias químicas o sensibilidad extrema alahn solar (reti- culoide actínico).t Pueden ser positivos en algunos linfomas B 624 capítulo 155 dorso de la nariz y lóbulo de la oreja, así como en tronco y extremidades. Se caracteri- za por una placa única de aspecto nodular, de color rojo oscuro o violáceo, de algunos milí- metros a I a 5 cm de diámetro, y de consísten- cia blanda. La evolución es crónica, de meses o años, y es asintomática. En raras ocasiones es múltiple (linfocitoma cuti,s miliar), con le- siones de I a 3 mm de diámetro que predomi- nan en cara y tronco. A veces se relaciona con fotosensibilidad, y excepcionalmente se ha informado avaRce hacia linfoma. Datos histopatológicos En la biopsia se observa epidermis sana, con una banda sub- yacente de tejido conectivo no afectada (zona de Grenz); en la dermis se observa un in- filtrado linfocítico nodular denso, con ten- dencia a formar folículos l infoides. Se encuentran algunas mitosis, así como histio- citos y eosinófilos. El estudio inmunohisto- químico revela infiltrado de células B, rodeadas en la periferia por linfocitos T. Diagnóstico diferencial Sarcoidosis, granu- loma facial, rosácea (fig. 123-1), lupus túmido (fig. 30-3), erupción polimorfa lumínica (fig. 18-3). En la biopsia, con prurigo actínico (fig. 18-a), hiperplasia angiolinfoide con eosi- nofilia, y con la infiltración linfocítica de Jessner y Kanof que presenta un infiltrado de linfocitos T. CD4+ que es positivo respec- to a Leu 8. Tlatamiento No hay uno por completo efi- caz; puede presentar involución espontánea, o mostrar un fenómeno de yatrotropismo po- sitivo; en ocasiones se recuffe a glucocorti- coides tópicos o intralesionales, criocirugía, penicilina, PUVA-terapia y radioterapia. T[atamiento Es multidisciplinario, con partict- pación del dermatólogo, hematólogo, oncólogo e internista. Se emplea radioterapia; fotoquimiotera- pia; quimioterapia local o general, con alquilantes como mecloretamina. ciclofosfamida o clorambu- cil; también se utilizan metotrexato, antibióticos como doxorrubicina (Adriamycin) y bleomicina, y alcaloides de la Vinca. A veces se recune a leuco- féresis. En el síndrome de Sézary, se recomienda clo- rambucil, 2 a 4 mgldía, y prednisona, 5 a 20 mgl día, y en casos resistentes, fotoquimioterapia extra- corpórea, sola o combinada con interferón cr. Los retinoides pueden potenciar el efecto del tratamien- umoreS culaneos ma rgno5 to con PUVA o con interferón cr. La ciclosporina está contraindicada porque induce avance a linfo- mas de alto grado Se estudian las citocinas lL-2 e lL-12, así como los anticuerpos monoclonales. Es- tán aprobados para el tratamiento retinoides selec- tivos de los receptores RXR, como el rexinoide bexaroteno. en dosis de 300 mglm2ldía. El dermatólogo puede actuar en las etapas ini- ciales; en micosis fungoide no han de administrarse tratamientos enérgicos que empeoren al enfermo. Se recomiendan antihistamínicos como antipruri- ginosos; colquicina (colchicina), I a 2 mg/día. Pueden requerirse glucocorticoides tópicos. Las formas hipopigmentadas muestran respuesta a PUVA. y lanto en la parapsor iasis como en micosis fungoide en etapa inicial, el tratamiento con UVB de banda ancha, y más recientemente con UVB de banda estrecha (3ll nm), es un recurso eficaz a corto plazo que, sin embargo, no ofrece remisiones prolongadas. La radioterapia ionizante con haz de electrones produce remisiones completas, pero li- mita mucho las posibilidades de repetir la radiación en caso de recidiva; aun así, el grupo de consenso en linfoma señala remisiones prolongadas, efecto pa- liativo en casos avanzados y mayor supervivencra. En etapas avanzadas casi siempre se necesita hos- oitalización. Altomare G, Capella GL, Piagatto PD. er al Densitometry of Pautrier's microabscess cells in cutaneous T cell lympho- ma Int J Dermatol 1995;34(8):535-7 Buró G, Dummer R, HaefTner A. et al From inflammation to neoplasia: mycosis fungoides evolves from reactive in- flammatoly conditions lymphomatoid infilrrates, transfol- ming into neoplasric plaques and tumors Arch Dermatol 2001 137:949-52 Fung MA. 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