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Universidad Católica de La Plata Facultad de Ciencias de la Salud La Tartamudez y el componente Fonético-Fonológico Autoras: KARINA PAOLA BALIAN JOHANNA STEPHANIE NARVÁEZ Directora: Lic. Nancy G. Cachorro Tesina presentada para acceder al grado académico de Licenciadas en Fonoaudiología La Plata, Marzo 2021 Página | 2 ÍNDICE Resumen ................................................................................................................................................. 3 Abstract ................................................................................................................................................. 4 Introducción ........................................................................................................................................... 5 Pregunta de investigación ................................................................................................................... 6 Objetivo general ................................................................................................................................. 6 Objetivos específicos .......................................................................................................................... 6 Plan de trabajo y metodología ................................................................................................................ 7 Propósito ............................................................................................................................................... 7 Marco teórico .......................................................................................................................................... 8 Capítulo I: Definiciones y caracterizaciones ............................................................................................8 El habla y el componente fonético-fonológico .................................................................................... 8 Habilidades fonológicas ....................................................................................................................10 Fluidez verbal....................................................................................................................................12 Definiciones de tartamudez ...................................................................................................................14 Capítulo II: Bases neurales del lenguaje ................................................................................................18 Capítulo III: Teorías de la producción de la tartamudez .........................................................................24 Capítulo IV: Hallazgos y discusión ....................................................................................................... 27 Hallazgos ..........................................................................................................................................27 Discusión ..........................................................................................................................................31 Bibliografía ...........................................................................................................................................37 Anexo I: Bitácora ..................................................................................................................................41 Página | 3 RESUMEN La tartamudez es un trastorno de la comunicación que data de épocas inmemoriales y padecido por grandes personajes de la historia de la humanidad .A través del tiempo, fue blanco de investigaciones y estudios, dando certezas y creando controversias; una de ellas son las posibles relaciones entre la tartamudez y el componente fonético-fonológico que se da en niños en edad preescolar. El propósito de este trabajo es revisar y confrontar las distintas evidencias científicas y estudios de revisiones bibliográficas para abordar las posibles interrelaciones que se llevan a cabo entre la tartamudez y el aspecto fonético-fonológico en niños de 2 ½ a 6 años de edad. Los artículos publicados en revistas de investigación científica durante los últimos 15 años (2005– 2020) se localizaron mediante una revisión sistemática de la literatura. La evidencia, en la mayoría de los casos, fue concluyente en determinar que existe una conexión estrecha entre este trastorno de la comunicación y un deficiente desarrollo del factor fonético-fonológico y en un menor números de casos, los resultados no fueron concluyentes. Se puede afirmar que existen numerosas relaciones entre el componente fonético-fonológico y la tartamudez en niños en edad preescolar. Considerando estas afirmaciones, se propone que desde la práctica clínica con un paciente que presente este trastorno de la comunicación, se deberá prestar especial atención a la evaluación del aspecto fonético-fonológico, ya que podrían estar afectadas de alguna manera la conciencia fonológica, la codificación fonológica y la memoria de trabajo, esta evaluación arrojaría resultados sumamente útiles para realizar un tratamiento integral con una batería de ejercitación que abarque todos los planos para restablecer el habla fluida. Página | 4 ABSTRACT Stuttering is a communication disorder that dates back to time immemorial and suffered by great figures in human history. Over time, he was the target of research and studies, providing certainties and creating controversies; one of them is the possible relationships between stuttering and the phonetic- phonological component that occurs in preschool children. The purpose of this paper is to review and compare the different scientific evidence and literature review studies to address the possible interrelations that take place between stuttering and the phonetic- phonological aspect in children from 2 to 6 years of age. Articles published in scientific research journals during the last 15 years (2005-2020) were located through a systematic review of the literature. The evidence, in most cases, was conclusive in determining that there is a close connection between this communication disorder and a deficient development of phonetic-phonological factor and in a smaller number of cases, the results were not conclusive. It can be said that there are numerous relationships between the phonetic-phonological component and stuttering in preschool children. Considering these statements, it is proposed that from the clinical practice with a patient who presents this communication disorder, special attention should be paid to the evaluation of the phonetic-phonological aspect since phonological awareness, phonological encoding and working memory may be affected in some way, this evaluation would yield extremely useful results for a comprehensive treatment with an exercise battery that covers all the planes to reestablish the fluid speech. Página | 5 INTRODUCCIÓN Clínicamente se ha tenido la oportunidad de observar una cantidad de niños en edad preescolar que presentan un habla tartamudeada y en algunos casos acompañada de un deficiente desarrollo del lenguaje. Se podría pensar en una posible conexión entre lenguaje y tartamudez, la cual podría estar apoyada en que este trastorno aparece coincidentemente en el momento de mayor expansión lingüística (Hernández Jaramillo & Alvarez González, 2009). En los últimos años se ha debatido con insistencia la coexistencia de la tartamudez y las alteraciones en el aspecto fonológico y la deficiente planificación fonética en niños preescolares, siendo motivo de investigaciones y a través de las cuales se han establecido dos posturas bien definidas. La primera postura manifiesta que “ a l gunas revisiones de la literatura y estudios empíricos han sugerido que los niños con tartamudez pueden tenermenos desarrollada la fonología, el vocabulario, o las habilidades del lenguaje en general que sus compañeros normalmente fluidos”(Anderson, Pellowski, & Conture, 2005). La segunda es la proclamada por Nippold(2002) al expresar que “algunos estudios empíricos no han encontrado evidencia que sugiera que las habilidades de habla o lenguaje de niños con tartamudez son menos desarrolladas que las de niños sin tartamudez” (Clark, Conture, Walden, & Lambert, 2013). Partiendo de la hipótesis que la tartamudez es un trastorno de la comunicación, donde se interrumpe la fluidez del habla apareciendo repeticiones, prolongaciones y bloqueos, que comúnmente surge en el momento en que se van desarrollando los distintos aspectos del lenguaje adquiriendo habilidades lingüísticas, nuestro objetivo general es determinar si existe la relación entre la tartamudez y el componente fonético-fonológico, el cual requiere de: memoria de trabajo fonológica, conciencia fonológica, codificación fonológica y planificación fonética, en niños de 2 ½ a 6 años. Página | 6 Para poder desentrañar la pregunta de investigación: ¿Qué relación existe entre la tartamudez y el componente fonético-fonológico? tomamos como punto de partida el primer hallazgo que dice“los niños con tartamudez pueden tener menos desarrollada la fonología” (Anderson, Pellowski, & Conture, 2005)partiendo de aquí y centrándonos en las habilidades fonológicas que son el resultado de la activación de la memoria de trabajo y la conciencia fonológica, actuando en bloque es que se pueden llevar a cabo los procesos de planificación motora en simultáneo con la ejecución del habla. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ¿Qué relación existe entre la tartamudez y el componente fonético-fonológico en niños preescolares? OBJETIVO GENERAL ● Determinar posibles relaciones entre tartamudez y el componente fonético-fonológico en niños en edad preescolar hasta 6 años. OBJETIVOS ESPECÍFICOS ● Describir posibles conexiones entre la tartamudez y la codificación fonológica. ● Vincular la memoria de trabajo y la conciencia fonológica con la presencia de un habla tartamudeada. ● Relacionar las bases neurológicas del lenguaje y su implicancia en la tartamudez. Página | 7 PLAN DE TRABAJO Y METODOLOGÍA Se realizó una búsqueda sistemática de la información de artículos científicos con una determinación por fecha desde el año 2005 al 2020. Las bases donde se realizó la búsqueda son : Pubmed, Google Académico, Cochrane, Biblioteca Virtual en salud, Lilacs y Scielo. Se utilizaron términos MeSH y operadores boleanos (and, or): Stuttering or stammering, stuttering and children, stuttering and language, stuttering and phonologic delay, stuttering and phonetics, stuttering and speech, stuttering and phonological memory, stuttering and phonological awareness. PROPÓSITO El propósito de este trabajo es confrontar las distintas evidencias científicas y revisiones bibliográficas y dar claridad a las posibles relaciones entre la tartamudez y el componente fonético- fonológico en niños preescolares, con una edad de 2 ½ a 6 años. Página | 8 MARCO TEÓRICO CAPÍTULO I: DEFINICIONES Y CARACTERIZACIONES EL HABLA Y EL COMPONENTE FONÉTICO-FONOLÓGICO El habla de un niño es una intrincada red de distintos aspectos del lenguaje y de la ejecución de diversos movimientos de los órganos orofaciales a medida que estos van madurando, para poner de manifiesto la palabra hablada. El habla y el lenguaje tienen componentes que le son propios: ⮚ Componentes lingüísticos o del lenguaje: son las distintas dimensiones que forman el lenguaje, a saber: dimensión fonética-fonológica, morfosintáctica, léxico-semántica, pragmática y discursiva. ⮚ Componentes motores o del habla: hacen referencia a la parte articulatoria, como músculos y los órganos que intervienen en los movimientos bucolinguales, incluyendo los de la voz. Si bien ambos componentes van de la mano, son muy distintos entre sí en cuanto al trabajo que realiza cada uno. Con el propósito de diferenciar lo fonético de lo fonológico, es importante definirlos, así, Bauman- Waengler (2004) dice que las habilidades de sonido del habla pueden clasificarse en: naturaleza articulatoria o naturaleza fonológica. Específicamente, la articulación se refiere a procesos motores involucrados en la planificación y ejecución de secuencias de gestos superpuestos que resultan en el habla. En contraste, la fonología se refiere a los procesos cognitivos / lingüísticos involucrados en cómo se representa / organiza, almacena, planifica y recupera la información del sonido del habla (Clark, Conture, Walden, Lambert, 2013). Página | 9 Por lo tanto, “la producción del habla, requiere la coordinación concertada de los procesos en múltiples niveles de planificación y ejecución motriz del lenguaje y del habla”(Sasisekaran & Basu, 2017). Se entiende que lo fonético hace referencia a procesos articulatorios que se llevan a cabo en el sistema estomatognático, donde los movimientos de los músculos orofaciales deben trabajar sinérgicamente para producir correctamente el habla. Así, la construcción del sistema fonológico, no es igual a la ejecución de la articulación fonética. Muchos años transcurren para que el sistema fonológico se estabilice, considerando el ciertamente breve tiempo biológico que demoran los procesos más conspicuos de construcción de la lengua, en dicha construcción fonológica, en algunos niños, se observa una demora con respecto a los patrones esperables para la edad (Aizpún, y otros, 2013). La posibilidad de extraer un fonema o una sílaba de una palabra para convertirla en otra, la capacidad para agregar un fonema o una sílaba a una palabra con igual finalidad, la habilidad para encontrar rimas entre palabras, de separar en sílabas y/o en fonemas una palabra dada y muchas operaciones más, son la culminación de un proceso más o menos extenso en la ontogenia, que habilita por su misma naturaleza mental, para la manipulación de los grafemas, en tanto símbolos portadores de sonido, en el aprendizaje de la lectura y la escritura, para el deletreo y todas las habilidades conexas con esa destreza (Aizpún, y otros, 2013). Entonces, el aspecto fonológico del lenguaje, es aquel que permite el reconocimiento, recuperación y uso de los fonemas, sílabas y palabras, representándolas en el plano cognitivo, teniendo también la capacidad de almacenar, organizar y planificar los sonidos del lenguaje, por eso es tan importante que los niños desarrollen adecuadamente, capacidades como, la de memoria de trabajo fonológica, la conciencia fonológica. Si bien, el procesamiento fonológico y la planificación fonética son sistemas individuales, Página | 10 existe entre ellos una simultaneidad en su funcionamiento, todos trabajan sinérgicamente para hacer posible la correcta planificación y codificación fonológica que se irá entrelazando con el procesamiento y programación fonética dando como resultado la palabra hablada. HABILIDADES FONOLÓGICAS A medida que se avanzaba en la revisión, se ha encontrado elementos que dan cuenta de las distintas posturas e inclusive desacuerdos para denominar a la memoria de trabajo fonológica, a la conciencia fonológica y a la codificación fonológica, así, por ejemplo, un grupo de autores se refiere a la memoria de trabajo fonológica y a la conciencia fonológica con el término de “factores”, otros lo ubican dentro del “sistema neurocognitivo”, y otro grupo de autores los llaman “componentes.” (Tahmasebi, Rasti Borujeni, Soltani, Latifi, & Moradi, 2019). Uno de los niveles fundamentales es el de la codificación fonológica, ya que es el proceso por el cual el código fonológico (fonemas o sílabas) de una palabra se recupera y se ensambla de una manera incremental justo en el tiempo para permitir la construcción eficientede palabras fonológicas (Hernández Jaramillo & Alvarez González, 2009). Dicho proceso no es posible observarlo, ya que está incrustado en el proceso de formulación del lenguaje, por lo tanto, para conocer su funcionamiento, se debe explorar la conciencia fonológica (Pelczarki & Yaruss, 2014). Se ha propuesto que la codificación fonológica implica tres componentes: 1) Generación de segmentos que constituyen palabras. 2) Integración de segmentos de sonido dentro de la estructura de palabras. 3) Se cree que este proceso es una interfaz entre los procesos léxicos y la producción motora del habla (Sasisekaran J. , 2014). Página | 11 “La conciencia fonológica es la capacidad de un individuo para identificar, aislar y manipular segmentos del habla de varios tamaños como palabras, sílabas, rimas y fonemas individuales”(Pelczarki & Yaruss, 2014). Por lo tanto, la planificación fonética y el procesamiento fonológico se llevan a cabo en los aún misteriosos niveles cognitivos. La planificación fonológica pone en juego las distintas habilidades lingüísticas eligiendo los fonemas correspondientes de manera incremental para formar las palabras y frases que darán lugar al enunciado, paralelamente, se activa la programación fonética que incluye una acción co-articulada con músculos y órganos que deben movilizarse para que se produzca el habla. La memoria de trabajo fonológica es otro proceso cognitivo fundamental en la planificación fonológica. Un modelo destacado de memoria de trabajo es el de Baddeley (2000;2003) que propone cuatro sistemas de memoria: Ejecutivo central: dirige la atención y los recursos al resto de los componentes Bloc de dibujo visoespacial: almacena información visual y espacial Bucle fonológico: almacena información auditiva y basada en el habla. Está compuesto a su vez por dos elementos, un almacén fonológico y mecanismo de ensayo articulado para permitir que el código fonológico vuelva a ser usado y así mantenerlo por un período de tiempo más largo. Búfer episódico: Posibilita un enlace a los almacenes de memoria a largo plazo, e integra la información visual y auditiva (Pelczarski & Yaruss, 2016). Página | 12 FLUIDEZ VERBAL La fluidez es la facilidad natural, la velocidad y la continuidad de la producción del habla. El habla fluida es continua, natural y su velocidad es rápida y eficiente. En el discurso fluido, el habla se produce eficientemente. El discurso apropiado incluye un vocabulario adecuado y emisiones sociales aceptadas. El hablante selecciona el orden correcto de las palabras para formar oraciones, se detiene para pensar las palabras que usará, repetir alguna o mostrar un comienzo fallido solo ocasionalmente (Pamplona, Ysunza, & González, 2008). Por esta razón, la comunicación oral está en un continuo proceso para llegar a la meta deseada, que sería expresar su intención comunicativa a través del habla fluida, la cual se produce por numerosas interacciones dinámicas entre subsistemas articulatorios, laríngeos y respiratorios, junto con la rápida formación de patrones articulatorios generados a partir de comandos neuronales a los músculos(Smith & Weber, 2017). En resumen, la fluidez es la habilidad del hablante que le permite expresarse sin esfuerzo y con la rapidez necesaria para pasar de un sonido a otro, siguiendo los parámetros normo típicos: velocidad, ritmo, continuidad, facilidad e inteligibilidad, combinando todas las dimensiones del lenguaje y la acertada coordinación motora para que su comunicación sea efectiva. La fluidez verbal es una tarea de producción lingüística que implica la activación de los mecanismos necesarios para el acceso lexical, se trata de una función compleja que implica procesos cognitivos como la capacidad de producción verbal controlada y programada, organización de la respuesta, estrategias de búsqueda y eliminación de respuestas previamente dadas. Asimismo, se ponen en marcha procesos cognitivos como la atención, la memoria de Página | 13 trabajo, la flexibilidad, la velocidad de procesamiento de la información, la iniciativa y el monitoreo de producción, actividades propias del funcionamiento ejecutivo (Rubiales, Bakker, & Russo, 2013). Página | 14 DEFINICIONES DE TARTAMUDEZ Según los criterios diagnósticos del DSM-V Trastorno de la fluidez de inicio en la infancia (tartamudeo) 315.35 (F80.81) A. Alteraciones de la fluidez y la organización temporal normales del habla que son inadecuadas para la edad del individuo y las habilidades del lenguaje, persisten con el tiempo y se caracterizan por la aparición frecuente y notable de uno (o más) de los siguientes factores: 1. Repetición de sonidos y sílabas. 2. Prolongación de sonido de vocales y consonantes. 3. Palabras fragmentadas (p. ej., pausas en medio de una palabra). 4. Bloqueo audible o silencioso (pausas en el habla, llenas o vacías). 5. Circunloquios (sustitución de palabras para evitar palabras problemáticas). 6. Palabras producidas con un exceso de tensión física. 7. Repetición de palabras completas monosilábicas (p.ej., "Yo-Yo-Yo lo veo") B. La alteración causa ansiedad al hablar o limitaciones en la comunicación eficaz, la participación social, el rendimiento académico o laboral de forma individual o en cualquier combinación. C. El inicio de los síntomas se produce en las primeras fases del período de desarrollo. (Nota: Los casos de inicio más tardío se diagnostican como 307.0 [F98.5] trastorno de la fluidez de inicio en el adulto.) Página | 15 D. La alteración no se puede atribuir a un déficit motor o sensitivo del habla, disfluencia asociada a un daño neurológico (p. ej., ictus, tumor, traumatismo) o a otra afección médica y no se explica mejor por otro trastorno mental (Psiquiatría, 2013). Para la Fundación Española de Tartamudez: La tartamudez es un trastorno de la comunicación que se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla acompañadas de tensión muscular. Comienza, de modo característico, entre el segundo y cuarto año de vida, aunque se suele confundir con las dificultades propias de la edad a la hora de hablar. Al final, solo uno de cada 20 niños acaba tartamudeando y muchos de ellos superan el trastorno en la adolescencia. Menos del 1% de los adultos tartamudea, es de tres a cuatro veces más común en hombres que en mujeres. Como dice la definición de ASHA (American Speech Language Hearing Association) La tartamudez afecta la fluidez del habla. Comienza durante la niñez y, en algunos casos, dura toda la vida. Este trastorno se caracteriza por las interrupciones en la producción de los sonidos del habla, también denominadas "disritmias" o "disfluencias." La mayoría de las personas producen breves disritmias de vezen cuando. Por ejemplo, se repite algunas palabras, y otras van precedidas por "mm" o "eh." Las disritmiasno constituyen necesariamente un problema; sin embargo, pueden dificultar la capacidad de comunicaciónde las personas que producen demasiadas de ellas. La definición que da la Asociación Argentina de Tartamudez es que la tartamudez es una alteraciónen la fluidez del habla, se caracteriza por repeticiones de sílabas, sonidos o bloqueos, lo más común es que se presente cuando los niños empiezan a desarrollar su lenguaje, entre los 2 y 5 años. Esto no quiere decir que no pueda aparecer en una edad más avanzada. La causa es multifactorial, desde la genética quejuega un rol muy importante, hasta la dinámica familiar en cuanto a demandas, nivel de exigencia, etc. Sepresenta mayormente en varones que en mujeres (de 5 personas 4 son varones). Página | 16 Según los criterios del CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades) (F 98.5), la tartamudez es el habla caracterizada por repetición frecuente o prolongación de sonidos, sílabas o palabras, o bien por vacilacionesfrecuentes o pausas que interrumpen su flujo rítmico. Debe ser clasificada como un trastorno sólo si su gravedad es tal que deteriora notablemente la fluidez del discurso. Wingate (1978) define el tartamudeo caracterizado por repeticiones o prolongaciones elementales, audibles o silenciosas, características que reflejan una incapacidad temporal para avanzar al siguiente sonido. Esta definición alude a un papel potencial en la tartamudez de los procesos fonológicos involucrados en la combinación de los sonidos del habla durante la producción. Dentro de los varios factores que incluye en la fluidez, las variables fonológicas han recibido considerable atención de la investigación (Sasisekaran J. , 2014). “La disfluencia refleja esfuerzo o falta de automaticidad en la codificación de la expresión”(Ratner & Wijnen, 2006). Howell (2010) “propuso que el tartamudeo es el resultado de un mal funcionamiento en el proceso por el cual el lenguaje y los niveles motores interactúan” También Gregg manifiesta que el tartamudeo puede ser considerado un trastorno “a destiempo” entre la planificación motora y la ejecución, cuando el sistema de generación de fluidez de un niño es tenue y no puede ser adecuadamente protegido de los procesamientos cognitivos realizados simultáneamente (Brocklehurst, 2008). Brocklehurst agrega que tradicionalmente la tartamudez se ha visto más comúnmente como resultado de un trastorno motor; sin embargo, en los últimos años una acumulación de datos ha llevado a un número de investigadores a explorar la posibilidad que la tartamudez pueda derivarse de un deterioro del procesamiento del lenguaje (Brocklehurst, 2008). Página | 17 Por lo expuesto anteriormente, la tartamudez es un trastorno de la comunicación que se caracteriza por interrupciones involuntarias en el flujo del habla, estas interrupciones se dan en forma de repeticiones, prolongaciones de letras, sílabas, palabras o frases y de bloqueos, muchas veces, también, se da en forma de pausas o silencios que pueden ir acompañados de tensión física y movimientos corporales, como por ejemplo de brazos, de cuello, pies, etc. En cuanto a los pensamientos y sentimientos que se generan en los niños que tartamudean, estos son, por lo general, de culpabilidad, inseguridad, frustración, vergüenza y la sensación de pérdida del control del habla, sumado a esto la posibilidad de ser blanco de burlas por parte de sus pares o superiores, hace que su autoestima descienda cada vez más, llevando a la persona a tener actitudes y estrategias de evitación de situaciones de habla y por ende tender a la no comunicación, lo cual afecta su calidad de vida. Su etiología es multifactorial, ya que puede ser atribuida a factores genéticos, neurológicos, psicológicos o ambientales. Sus componentes pueden ser motores, lingüísticos, cognitivos o sociales. Aparece, generalmente, entre los 2 ½ y 6 años coincidiendo con la etapa del desarrollo pleno del lenguaje, donde se aprenden y desarrollan las habilidades fonológicas, entre tantos otros aprendizajes, poniendo en juego el habla fluida. Página | 18 CAPÍTULO II: BASES NEURALES DEL LENGUAJE En 2014, González y Hornauer- Hughes manifiestan que el lenguaje es un instrumento usado por el ser humano para comunicarse y pensar. Está representado en múltiples áreas del cerebro no solo en las áreas de Broca y Wernicke como se creía hasta hace un tiempo atrás. Las funciones cerebrales superiores, tales como el lenguaje, son un sistema funcional que depende del trabajo integrado de todo un grupo de zonas corticales y subcorticales, cada una de las cuales aporta su propia contribución al resultado final. Los componentes principales del lenguaje se encuentran en el hemisferio dominante [izquierdo] en la zona perisilviana (González & Hornauer-Hughes, 2014). A continuación, se describen las distintas áreas y tractos cerebrales que participan en el sistema funcional del lenguaje [Tabla 1] Región Localización Función Área de Broca Lóbulo frontal izquierdo, al pie de la tercera circunvolución. Según el mapa de Brodmann corresponde a las áreas 44 y 45. Formulación verbal, participación en la planificación y programación motora para la articulación del habla. Área de Wernicke Lóbulo temporal izquierdo en la primera circunvolución temporal posterior, áreas de Brodmann 22 y 42. Comprensión auditiva y procesamiento de la selección del léxico. Corteza Prefrontal Dorsolateral Áreas de Brodmann 46 y 47 Comprensión de oraciones y procesamiento sintáctico. Lóbulo Temporal Formado por las áreas de Brodmann 38, 21, 20 y 37. Procesamiento léxico-semántico, denominación y comprensión de palabras. Giro Supramarginal Lóbulo parietal inferior, área de Brodmann 40. Procesamiento fonológico y escritura. Giro Angular Lóbulo parietal izquierdo, corresponde al área 39 de Brodmann. Integración multimodal (visual, auditiva y táctil), procesamiento semántico, cálculo, lectura y escritura. Página | 19 Lóbulo de la Ínsula Ubicada profundamente en la superficie lateral del cerebro, dentro del surco lateral (cisura de Silvio) Conversión de los fonemas en información motora para que esta pueda ser leída en el área de Broca. Lleva a cabo un procesamiento intermedio entre el lenguaje y el habla. Fascículo Longitudinal Superior Está compuesto por 5 componentes I, II, III, IV, V de fibras de materia blanca. El IV es el fascículo arqueado, conecta el área de Wernicke con el área de Broca. Estos sustratos están relacionados con diferentes funciones del lenguaje: fonología, evocación léxica y articulación. El fascículo IV es crucial para el aprendizaje del lenguaje y forma parte del circuito fonológico. Fascículo Longitudinal Inferior Une la región occipital con el lóbulo temporal. Memoria semántica. Fascículo Uncinado Conecta la zona temporal anterior con el lóbulo frontal. Nominación de nombres propios y comprensión auditiva. Fascículo Fronto- occipital inferior Conecta el lóbulo occipital con la región órbito-frontal. Función poco conocida. Se cree que podría participar en la lectura, atención y procesamiento visual. (González & Hornauer-Hughes, 2014) Las áreas y tractos del sistema funcional del lenguaje se pueden agrupar en dos grandes vías: dorsal y ventral. La primera está relacionada con la forma del lenguaje, tanto con el procesamiento fonológico como gramatical; participa en la repetición y en la expresión del lenguaje. La segunda vía está relacionada con el procesamiento léxico-semántico y tendría importancia en la comprensión del lenguaje (González & Hornauer-Hughes, 2014). Las zonas que participan en el sistema funcional del lenguaje son: ● Hemisferio derecho: procesa la información de manera sinóptica y no analítica o secuencial como el hemisferio izquierdo. Tiene un importante rol en las habilidades pragmáticas, contribuye a la expresión y comprensión del discurso, interpretación del lenguaje no literal Página | 20 en un contexto determinado, la apreciación de la ironía, humor y sarcasmo e identificación de prosodia. ● Áreas prefrontales: participan en el lenguaje, fundamentalmente en la habilidad discursiva, a través de la función ejecutiva, que está relacionada con la iniciación de la actividad verbal; planificación de lo que se va a decir; mantenimiento del tópico; objetivo de lo que se quiere lograr; monitoreo de lo que se está diciendo; cambiar para cumplir el propósito, verificar lo que se dijo y detener la conducta verbal ● Cerebelo: participa no solo de la función motora sino también en la modulación de la función verbal como fluencia verbal, evocación de la palabra, sintaxis, lectura y escritura (González & Hornauer-Hughes, 2014). Regiones cerebrales y zonas de fibra relevantes para el lenguaje (visión esquemática y condensada delhemisferio izquierdo). La vía dorsal que conecta el premotor dorsal (dPMC) con la corteza temporal posterior (pMTG/STG) involucra el SLF III y/o el SLF II y el SLF-tp; la vía dorsal que conecta BA 44 con el STG posterior involucra el AF. La vía ventral que conecta la corteza frontal (FC), es decir, BA 45 y otros, con el temporal (TC), el parietal (PC), y la corteza occipital (OC), implica la IFOF (también llamada ECFS); la vía ventral que conecta el FC inferior anterior (aIFC), es decir, BA 47 y otros, y el FOP, con el TC anterior (aTC), implica el UF. (Friederici, 2012). Página | 21 Para formular una oración, lo primero es tener una idea, que se genera a través de conceptos en el sistema semántico. Luego, en el área de Wernicke se accede al léxico (procesamiento léxico). En forma paralela, en el área de Broca se selecciona el verbo, se ordenan las palabras de forma adecuada y se eligen los nexos (procesamiento gramatical). A continuación, en la circunvolución supramarginal, se seleccionan los fonemas que componen cada una de las palabras de la oración. Acto seguido, esta información viaja hacia el lóbulo de la ínsula donde se convierte en información motora, la cual es enviada hacia el área de Broca donde se seleccionan los planes motores necesarios para producir cada uno de los sonidos que componen las palabras de la oración. Cada uno de estos planes contiene información sobre los músculos que van a participar, cuáles se van a contraer, por cuánto tiempo y qué músculos se van a relajar (González & Hornauer-Hughes, 2014). Posteriormente esta información es enviada al área motora primaria (área 4 en el mapa de Brodmann) donde baja hacia los pares craneales. Las áreas motoras 6 y 8, las estructuras subcorticales (ganglios de la base) y el cerebelo forman parte de esta actividad motora. Finalmente, la información llega a los músculos de los órganos fonoarticulatorios, donde se llevan a cabo una serie de eventos que dan como resultado la producción hablada del enunciado (González & Hornauer-Hughes, 2014). Todo lo descripto en este capítulo corresponde a lo que sucede en el encéfalo en un breve tiempo y se puede apreciar a través de estudios de neuroimagen. Se necesita la participación no sólo de las áreas cerebrales sino también de las circunvoluciones, los lóbulos, fascículos, el cerebelo y músculos para dar lugar a la producción del habla. Página | 22 Levelt (1983) la organiza esta producción en tres procesos, a saber: 1. La conceptualización no lingüística en la cual los tópicos que se expresan en un enunciado son seleccionados y presentados en un código pre verbal. 2. La formulación constituye el enunciado en su forma lingüística. El “formulador” tendría dos subprocesos: uno la codificación gramatical o lemma (selección adecuada de la palabra) y su ordenamiento sintáctico y dos la codificación fonológica o elaboración de la estructura sonora de las palabras. El producto final del “formulador” es un programa articulatorio o fonético, que especifica la forma en la que la oración debe ser pronunciada (fonema, sílabas, entonación, etc.) 3. El proceso de articulación, en el que este programa es traducido por el sistema motor a una serie de movimientos que producen un habla audible. (Hernández Jaramillo & Alvarez González, 2009). Dick, Garic, & Grazia (2018) han estudiado las áreas del cerebro implicadas en el lenguaje, mediante diversos estudios de neuroimagen, los cuales arrojaron resultados que evidencian el deficiente funcionamiento de las conexiones neurales en niños con tartamudez. Sin embargo, todavía existe una faltade consenso sobre los sistemas de vías de fibra asociados con la tartamudez y un debate sobre las regionescerebrales claves asociadas con la tartamudez. A pesar de dichas diferencias se realizaron estudios que dan cuenta de la afectación de redes neuronales en niños con tartamudez. Chang, Zhu, Choo, & Angstadt (2015) informan diferencias estructurales en la materia blanca debajo del giro frontal inferior, la circunvolución angular, la corteza premotora y la circunvolución frontal media y en el segmento anterior el fascículo arqueado derecho (Dick, Garic, & Grazia, 2018). Si bien se describe el funcionamiento de todas las áreas implicadas en la producción del lenguaje, las regiones de Página | 23 mayor interés para la tartamudez son las áreas premotoras y motoras que generalmente están especializadas para la planificación y producción motora del habla (Smith & Weber, 2017). En otro estudio se midió la eficiencia de conducción de los tractos de materia blanca, que conecta el área premotora izquierda a las áreas motoras primarias involucradas en la articulación, los resultados sugieren un déficit en la conectividad entre estas áreas críticas para la producción del habla y en los tractos perisilvianos importantes para la integración auditiva/motora en individuos que tartamudean. Chang, Erickson, Ambrose, Hasegawa-Johnson, & Ludlow (2008) compararon el volumen de materia gris para evaluar la integridad de los tractos de materia blanca en niños con tartamudez, sus resultados revelaron déficit en el crecimiento de los tractos de materia blanca en las regiones motoras orales a la izquierda y redujeron el desarrollo de materia gris en la región frontal inferior izquierda (área de Broca) (Smith & Weber, 2017). Por lo tanto,los hallazgos de pruebas lingüísticas en niños con tartamudez, en el ámbito de la percepción fonológica, la planificación del habla y la ejecución pueden depender en cierta medida de estos sistemas neurales que pueden estar funcionando de manera menos eficiente en niños con tartamudez (Spencer & Weber Fox, 2014). Por última, aproximadamente el 20% de los niños que comienzan a tartamudear en los años preescolares, las adaptaciones cerebrales son inadecuadas y la tartamudez se convierte en un problema a largo plazo, a menudo de por vida. Para estos niños, los procesos neuronales compensatorios no tienen éxito en el desarrollo de conexiones neuronales que apoyen programas motores del habla estables y resistentes a la perturbación. Sus sistemas motores del habla siguen siendo vulnerables a las fallas frente a demandas de lenguaje cada vez más complejas y a las presiones psicosociales en el medio ambiente. A medida que el niño madura y si la tartamudez Página | 24 persiste, las secuencias complejas de actividad neuronal central que impulsan el motor del habla y otros comportamientos característicos de la tartamudez de ese niño se convierten en patrones demasiado aprendidos, lo que interfiere con la producción fluida del habla en la adolescencia y la edad adulta(Smith & Weber, 2017). Página | 25 CAPÍTULO III: TEORÍAS DE LA TARTAMUDEZ Las teorías que más claridad le da a las relaciones que fueron encontradas entre tartamudez y el componente fonético-fonológico en esta revisión literaria, son la Hipótesis de Reparación Encubierta de Postma y Kolk (1993) la Teoría del Monitoreo Interno de Levelt (1989), la Teoría EXPLAN de Howell (2002). En principio, la Teoría del monitoreo interno que propone Levelt (1989) plantea la monitorización de las representaciones internas, durante la codificación del habla permite la autocorrección espontánea de los errores en la producción, que en algunos casos interrumpe la fluidez del habla. Los errores pueden ser detectados no solo después de producirse el habla, sino antes de que sea articulada, de manera tal que es posible monitorear el habla interna (Hernández Jaramillo & Alvarez González, 2009). Para explicar estas “reparaciones del habla” Postman y Kolk (1993) formularon la Hipótesis de reparación encubierta donde se cree que las disfluencias del habla son consecuencias del intento del hablante de reparar un error en la codificación fonológica. Una vez que un hablante ha seleccionado una palabra sintáctica (o lema) se deben prepararlos gestos articulatorios apropiados para la palabra seleccionada en su contexto prosódico apropiado. La codificación fonológica es el proceso que traduce el lema abstracto en una palabra fonológica silabificada que sirve como entrada para el proceso de codificación fonética donde esta representación abstracta se traduce en un gesto articulatorio (Eldridge, 2006). Howell, en su teoría llamada EXPLAN (2002), propuso que el tartamudeo es el resultado de un mal funcionamiento en el proceso por el cualel lenguaje y los niveles motores interactúan, ya que, algunos síntomas de la tartamudez están relacionados con los procesos de planificación y algunos están asociadoscon los procesos de ejecución. En particular, las repeticiones de palabras completas (y también las pausas) Página | 26 son formas de estancar motóricamente (ejecutar repetidamente un programa previamente generado) el material previo a otro material que es difícil de planificar, mientras que las prolongaciones, las repeticiones de palabras y los descansos de palabras reflejan problemas de planificación (la repetición, la prolongacióny la vacilación dentro de las palabras significa que el plan no era correcto o solo estaba parcialmente preparado) (Howell P. , 2010). Esta teoría, sirve para reconocer las contribuciones de la ejecución motora y la planificación del lenguaje. Esta perspectiva da a las repeticiones de palabras completas un papel diferente (basado en la motricidad) a los síntomas que reflejan los problemas de planificación ya que la teoría EXPLAN sugiere que la falla de fluidez surge debido a un retraso en la finalización del plan fonológico para una emisión hablada. Según EXPLAN, la generación de un plan fonológico es independiente de la articulación, pero se realiza en paralelo. Los autores plantean la hipótesis de que se está ejecutando una palabra mientras se planifica la siguiente. Si un plan completo no está disponible de manera oportuna, la ejecución se detiene. Según los autores, es más probable que este fenómeno ocurra cuando un objetivo fonológico difícil (a menudo una palabra de contenido) sigue a un objetivo, fonológicamente simple (es decir, una palabra funcional) (Howell P. , 2010). Las teorías mecanicistas de la tartamudez proponen que existe un déficit central en el procesamiento lingüístico, por ejemplo, la Hipótesis de Reparación Encubierta (Smith & Weber, 2017), déficit en un bucle interno de monitoreo de fonemas; en la teoría EXPLAN, Howell afirma: “que la planificación lingüística se ralentiza apara que los procesos de ejecución motriz se repitan o detengan en el elemento actual lo que resulta en disfluencias” (Smith & Weber, 2017). Por lo tanto, se sugiere la idea que la tartamudez podría ser un producto de las reparaciones de estos errores de planificación fonética y/o fonológica, gracias al monitoreo del habla interna que posee Página | 27 cada persona. Muchas de las relaciones que se han encontrado en el componente fonético-fonológico y la tartamudez tienen sustento en dichas teorías. Página | 28 CAPÍTULO IV: HALLAZGOS Y DISCUSIÓN HALLAZGOS En el trayecto de este trabajo se ha encontrado diversos hallazgos que demuestra los enlaces entre tartamudez y el componente fonético-fonológico. En el aspecto articulatorio Louis y Hinzman (1988) “informaron que de 66% a 71% de 48 niños que tartamudeaban exhibió desviaciones leves a moderadas en la articulación”. Cinco años más tarde Wolk, Edwards, y Conture (1993) “concluyeron que, en promedio, 30-40% de los niños que tartamudean también exhiben una articulación desordenada” (Gregg & Yairi, 2007). Melnick, Conture, y Ohde (2003) “opinan que los sistemas articulatorios de los niños que tartamudean están menos organizados” (Brocklehurst, 2008). En cuanto a la planificación fonética y su relación con la tartamudez, Brocklehurtst dice que el proceso de planificación del habla está dañado y tiende a dar lugar a la producción de planes fonéticos que contienen un número anormalmente grande de errores (Brocklehurst, 2008). Dicho proceso dañado puede dar como resultado un “sistema motor que no interacciona ordenadamente con todo el procesamiento fonológico, observándose dificultad en la planeación motora, debido a un desfasaje temporal del mecanismo de habla” (Hernández Jaramillo & Alvarez González, 2009). Así Louko (1995); Blood, Rindenou, Qualls, & Hamme (2003) señalan “que los niños con tartamudez en el desarrollo tienen más probabilidades de tener errores de articulación, adjudicándoselos a errores en la planificación fonética” (Rosii, Baptista Ramalho Pinto, Fassin Arcuri, Brandao de Ávila, & Schiefer, 2014). También Walsh, Mettel, & Smith (2015) hablan de un retraso potencial en el desarrollo del control motor del habla, ya que sugieren que los niños con tartamudez tienen patrones de coordinación del habla Página | 29 menos maduros. Luego, Smith & Weber, (2017) sugirieron que las disfluencias aparecen cuando los comandos motores de los músculos se interrumpen o no generan patrones normales de actividad muscular necesarios para hablar con fluidez, por el desarrollo retrasado de los sistemas motores del habla. Bernstein-Ratner (1997) y Yairi (1983) “manifestaron que es motivador explorar la relación entre las habilidades fonológicas y la tartamudez, ya que hay una superposición entre la edad más común de inicio de la tartamudez con el desarrollo de capacidades, lenguaje y habilidades fonológicas” (Gregg & Yairi, 2007) Wingate (1988) quien afirma que la tartamudez refleja una incapacidad para avanzar al siguiente sonido, dándole importancia a los procesos fonológicos (Sasisekaran J. , 2014). Otros autores como Louko, Edwarsd y Conture (1999) informaron que los niños con tartamudez exhiben un mayor número de procesos fonológicos desordenados o atípicos (Clark, Conture, Walden, & Lambert, 2013). También Ratner & Wijnen (2006) aportaron que en la tartamudez hay falta de automaticidad en la codificación de la expresión (Howell P. , 2010) ; un año después Gregg & Yairi (2007) considera que es un trastorno a destiempo en la planificación motora y la ejecución; Byrd, Conture y Ohde (2007) “encontraron que los niños con tartamudez pueden tener retrasos o dificultades con aspectos del procesamiento fonológico”. Brocklehurst (2008) al año siguiente manifiesta que la tartamudez puede derivarse de un deterioro del procesamiento del lenguaje; unos años más tarde Howell P. ( 2010) dijo que “el tartamudeo sería un mal funcionamiento de la interacción del lenguaje y los niveles motores lo cual, deja entrever una importante interrelación de las dificultades tanto en el procesamiento fonológico como en la planificación fonética y la tartamudez”. Página | 30 De esta manera, se evidencia que pueden exhibir diferencias en el procesamiento fonológico en muchos niveles, ya que los mecanismos del habla que procesan las unidades fonológicas están controlados dentro de un sistema jerárquico. También un grupo de numerosos autores apoya la idea de una interacción entre el tartamudeo y el proceso fonológico atípico (McKenzie, 2020). A su vez, Melnick, Conture y Ohde (2003) “indicaron que estos niños pueden tener retrasos o dificultades en los procesos asociados con la codificación fonológica y sugirieron que estos sistemas pueden estar menos desarrollados u organizados que en los niños que no tartamudean” (Anderson & Byrd, 2008). “También un déficit de codificación fonológica hace vulnerable el plan fonético, el déficit de planeación lengua-habla dando como consecuencia un sistema de habla lento” (Hernández Jaramillo & Alvarez González, 2009). Por eso, se cree que “los niños con tartamudez dedican más tiempo o más esfuerzo a los procesos de formulación del lenguaje” (McKenzie, 2020). Ghaffari (2012), encontró diferencias significativas en la prueba de conciencia entre ambos grupos (Ghorbani,Vahab, & Ahmadi, 2020). Sasisekaran y Byrd (2013) informaron respecto de la conciencia fonológica que los niños con tartamudez necesitan más tiempo para identificar los fonemas. (Sasisekaran J. , 2014), ya que, al realizar esta prueba, que pone en juego la codificación fonológica, se deja ver la falla a través de la conciencia fonológica. Por otro lado, Sasisekaran y Byrd (2013) y Pelczarki y Yaruss (2014), afirmaron que existen relaciones entre la tartamudez y la conciencia fonológica, ya que estos niños requieren un período de tiempo más largo para determinar si un fonema está presente en una palabra o no. Weber-Fox indicó que las habilidades de conciencia fonológica atípicas están presentes en los niños con tartamudez, así como las capacidades de procesamiento fonológico son peores para estos niños, pero estas diferencias que perciben son sutiles (Pelczarki & Yaruss, 2014). También confirman que está afectada la conciencia Página | 31 fonológica en niños con tartamudez, aplicando una prueba para tal fin (Tahmasebi, Rasti Borujeni, Soltani, Latifi, & Moradi, 2019). Dada la estrecha relación entre conciencia fonológica y memoria de trabajo fonológica en la primera infancia Gathercole, Willis y Baddeley (1991), interpretaron estos hallazgos para sugerir que los niños con tartamudez tienen menos habilidades de memoria de trabajo fonológica que sus compañeros fluidos (Ntourou, Anderson, & Wagovich, 2018). Hakim y Bernein-Ratner (2004) añaden que los niños con tartamudez pueden tener una deficiencia en su capacidad de mantener nuevas secuencias fonológicas en la memoria, y, posteriormente en su capacidad de reproducirlas adecuadamente (Anderson & Byrd, 2008). Es decir, que les es más difícil retener las secuencias fonológicas nuevas que las ya adquiridas. Byrd, Conture y Ohde (2007) Pelczarki y Yaruss (2014) informaron que los niños preescolares que tartamudean persistieron en el mantenimiento de representaciones fonológicas holísticas, porque almacenan esas representaciones de manera más integral (Pelczarki & Yaruss, 2014). Pelczarki y Yaruss (2014) sostienen que cuando se combina la conciencia fonológica y la codificación fonológica con otros factores, como el motor, lingüístico o habilidades cognitivas los sistemas de procesamiento fonológico de los niños que tartamudean pueden llegar a verse exigido y resultar en el discurso tartamudo (Pelczarki & Yaruss, 2014). Existen bases sólidas para pensar que estas deficiencias del componente fonético- fonológico del lenguaje, tienen una importante injerencia en la tartamudez o viceversa. Gregg y Yairi (2007) sostuvieron que tal coocurrencia: las dificultades de fluidez y las dificultades fonológicas, son dos dominios que comparten etiologías comunes o que la presencia de uno facilita la aparición del otro (Gregg & Yairi, 2007). Página | 32 Otros autores afirmaron que los niños con tartamudez son menos precisos y no logran repetir correctamente las pseudopalabras, esto sugiere que pueden tener dificultades con la memoria de trabajo fonológica (Anderson & Wagovich, 2010). DISCUSIÓN Un número importante de estudios reportan relaciones específicas entre la tartamudez y el componente fonético-fonológico y dan cuenta de conexiones estrechas entre la tartamudez y la memoria de trabajo fonológica, la codificación fonológica y la conciencia fonológica, algunas fueron más investigadas que otras, pero todas juegan un papel fundamental. Los primeros hallazgos encontrados son los de tartamudez y articulación, así diversos autores: Louis y Hinzman (1988); Wolk, Edwards, y Conture (1993); Melnick, Conture, y Ohde (2003), coinciden en que los niños con tartamudez tienen una articulación desordenada, sin embargo, Clark (2013) y Nippold (2002) no apoyaron esta conexión (Clark, Conture, Walden, & Lambert, 2013). Parecería que, en los niños con tartamudez, a la hora de poner en juego todos los músculos necesarios para la coordinación del habla, se produce un momento en el cual necesitan de mayor tiempo para poder llevarlo a cabo. A diferencia de los demás componentes relacionados de una u otra manera con la tartamudez, (aspecto fonológico, conciencia fonológica, memoria de trabajo fonológica) con respecto a la articulación, la gran mayoría de autores que se mencionan aquí, llegaron a la conclusión de la presencia de un sistema articulatorio deficiente o menos desarrollado en los niños con tartamudez que en los niños sin tartamudez. Evidentemente, el componente articulatorio, es un factor más tangible y más fácil de evaluar que el componente fonológico. A medida que pasaron los años, se fue dejando de lado las investigaciones de la tartamudez sólo como una dificultad motora y empezó a asomarse la visión del plano fonológico. Página | 33 En una de las pruebas que fue administrada a niños en edad escolar, la repetición de pseudopalabras, entre otras, se evaluó la conciencia fonológica y la memoria de trabajo fonológica y se llegó a resultados certeros como, que la tartamudez no solo coexiste con la dificultad motora, sino también, con una dificultad fonológica, y que los niños con tartamudez no codifican igual que los niños sin este trastorno, ni almacenan los fonemas de la misma forma. Esto llevó a otros investigadores a analizar cuánto se ven afectados los dos dominios, es decir, tartamudez y habilidades fonológicas. En uno de los estudios que realizaron Yaruss y Conture “obtuvieron resultados contradictorios; el primer grupo, evidenció tartamudez y habilidades fonológicas normales y el segundo grupo tartamudez y fonología desordenada” (Gregg & Yairi, 2007). El segundo grupo, sirve de apoyo para pensar que un procesamiento más lento y deficiente en lo motor y fonológico, podría desencadenar en errores de codificación fonológica, pudiendo tener más facilidad en la ruptura de la fluidez, desorganizándose así todo el sistema fonético-fonológico. En la revisión que realizó Nippold (2002), concluyó que todavía había poca evidencia consistente para apoyar la idea de que la tartamudez está relacionada con el deterioro fonológico” (Brocklehurst, 2008). Quienes coinciden con Nippold (2002) son Gregg y Yairi (2007) ellos llegaron al “resultado que las disfluencias no afectaron a las habilidades fonológicas, ni la presencia de un deterioro fonológico afectó la severidad de la tartamudez” (Gregg & Yairi, 2007). Al igual que Gregg y Yairi (2007) Brocklehurst (2008) “tampoco encuentran diferencias significativas entre la tartamudez de los niños con y sin trastorno fonológico” (Brocklehurst, 2008). Pero, tanto Gregg como Brocklehurt a la hora de definir tartamudez, se inclinan por un deterioro fonológico y un mal plan fonético. Esto deja entrever que aún existen inconsistencias para determinar la conexión entre la tartamudez y el plano fonético-fonológico entre Nippold (2002), Gregg y Yairi (2007) y Brocklehurt (2008). Página | 34 Autores como Wingate (1988); Clark (2013) Conture ( 1999), tienen una mirada concluyente sobre que el componente fonológico en niños con tartamudez, este se ve seriamente disminuido y se podría realizar una correlatividad con las teorías de Reparación Encubierta de Postma y Kolk (1993) y Monitoreo interno de Levelt (1989), estas teorías hacen que se explique mejor la deficiencia del componente fonológico en la tartamudez y, por ende, se verá afectada la codificación fonológica. Se podría inferir que el factor tiempo es un punto de coincidencia entre este trastorno de la comunicación y el componente fonológico, ya que los niños que presentan esta concomitancia, procesarían más lentamente el plan fonológico. Sasisekaran y Byrd (2013) ; Pelczarki y Yaruss (2014) coinciden en que los niños con tartamudez necesitan más tiempo para identificar los fonemas, en una palabra (Sasisekaran J. , 2014) (Pelczarki & Yaruss, 2014). La conciencia fonológica juega un papel muy importantea la hora de codificar, ya que si el niño no puede identificar los fonemas o que pertenecen a la palabra que quiere expresar los identifica erróneamente, la fluidez se vería afectada y en un intento de subsanar el fonema seleccionado aparecería la repetición o prolongación de dicho fonema. Esto encuentra sustento en la teoría de Howell (2010) EXPLAN, por hacer referencia a la ejecución y planificación del lenguaje. Pareciera que cuando se investigó la memoria de trabajo fonológica realizando una prueba de repetición de pseudopalabras no se encontraron resultados significativos, pero cuando estudiaron la conciencia fonológica en niños con tartamudez, llegaron a resultados concluyentes, lo que significa que estos niños no manipulan los fonemas igual que los niños sin tartamudez. Dado los hallazgos de Baddeley (1991), Melnick, Conture y Ohde (2003) quedaría determinado que la memoria de trabajo fonológica también se encuentra afectada en estos niños con tartamudez, ya que estos autores coinciden en la dificultad que tienen de retener los fonemas y almacenarlos correctamente para luego usarlos cuando los necesiten, es decir, que a estos niños se les presenta la Página | 35 dificultad de retener las secuencias fonológicas. Recurriendo al Modelo de memoria de trabajo de Baddeley (2000;2003) se podría pensar que uno de los componentes más afectados podría ser el bucle fonológico o el búfer episódico, aunque también podrían ser ambos. Por momentos toma más fuerza y relevancia la demostración empírica de la relación entre la tartamudez y la fonología y memoria de trabajo fonológica dejando en un segundo plano a las relaciones entre la tartamudez y la fonética, la conciencia fonológica. Página | 36 CONCLUSIÓN En este trabajo se determinó las posibles relaciones entre tartamudez y la planificación y ejecución del habla, se describió el aspecto fonético-fonológico implicados en la tartamudez y se identificó dentro de ellos el funcionamiento de la codificación fonológica, se relacionó la memoria de trabajo y la conciencia fonológica con la presencia de un habla tartamuda, se reconoció las bases neurológicas del lenguaje y su implicancia en la tartamudez en niños de 2 ½ a 6 años. Fue relevante, para esta revisión bibliográfica, haber identificado y reconocido las relaciones entre la tartamudez y la programación fonética-fonológica, porque la posibilidad de abordar un tratamiento temprano comienza con una evaluación exhaustiva siendo de vital importancia para reestablecer la fluidez verbal. Lo que más ayudó a identificar las relaciones existentes entre tartamudez y el componente fonético- fonológico fue determinar qué habilidades están implicadas y cuáles son las capacidades relevantes que hay que tener en cuenta a la hora de realizar la evaluación; permitiendo así decidir las estrategias de intervención que conformarán el plan de tratamiento, es por eso, que hay que prestar especial atención a la dimensión fonética-fonológica , a la memoria de trabajo fonológica y a la codificación fonológica y a la conciencia fonológica. Sin embargo, se hizo difícil describir estas relaciones ya que la mistura y la controversia de temas conectados con la tartamudez, eran de una cantidad considerable y no daban claridad al asunto en cuestión. Se ha reconocido la implicancia que tienen las bases neurológicas del lenguaje, ofreciendo un primer acercamiento a las bases neuroanatómica de la tartamudez en la primera infancia y a posibles cambios en el desarrollo de la sustancia blanca, que podrían generar déficits de conectividad estructural afectando el control efectivo de la integración sensoriomotora y del movimiento. Página | 37 En suma, dando respuesta a la pregunta de investigación, se puede afirmar que existen numerosas y estrechas relaciones entre la tartamudez y el componente fonético y fonológico que forma parte del lenguaje, constatando así la coexistencia de una lábil memoria de trabajo y conciencia fonológica en el habla tartamudeada. Esta revisión literaria aporta al campo de la práctica clínica fonoaudiológica, una manera más pormenorizada de pensar la evaluación y el tratamiento de niños con tartamudez. Debe ser primordial, incluir en la evaluación la dimensión fonética-fonológica, ya que a través de esta se podrá observar con claridad si existe o no afectación de este componente y, de presentarse comorbilidad, se propone incluir en el tratamiento actividades para estimular la conciencia fonológica y ejercitar la memoria de trabajo fonológica. El tratamiento temprano es siempre la mejor opción y se debe tener en cuenta el desarrollo del lenguaje acorde a la edad del niño. En futuras investigaciones sería interesante analizar a niños con tartamudez y sin tartamudez y cuantificar el grado de deficiencia del aspecto fonético-fonológico implicado. También a lo largo de esta revisión fueron surgiendo otros interrogantes muy tentativos que se tuvieron que descartar para conservar el enfoque de análisis, es así como quedan sin respuesta otras posibles líneas de investigación, como, por ejemplo: ¿Hay que tener en cuenta todos los aspectos del lenguaje al momento de tratar a un niño con tartamudez? ¿Por qué este trastorno de la comunicación no se puede explicar únicamente por el componente motor? ¿Por qué las interrupciones se producen en ciertos fonemas? ¿Qué impacto tiene el déficit de densidad de materia blanca en las áreas neurológicas de niños con tartamudez? ¿Qué relación hay entre el aumento de densidad de sustancia blanca en niños que persisten y en niños que se recuperan de la tartamudez? Página | 38 BIBLIOGRAFÍA AAT. (s.f.). Asociación Argentina de Tartamudez. Obtenido de http://www.aat.org.ar/ Aizpún, A. M., Boullón, M. M., Dudok, M., Kibrik, L., Maggio, M. V., Maiocchi, A., & Vázquez Fernández, P. (2013). 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