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Resumen –– El objetivo de este trabajo es ilustrar la forma como las ecuaciones de Maxwell suscitaron una serie de preguntas y presentaron anomalías en su comportamiento matemático que fueron incapaces de integrarse coherentemente al antiguo marco de conceptos y leyes de la física clásica. Este hecho ilustra elocuentemente la afirmación de Kuhn y de Popper, del papel dinámico que juegan los descubrimientos incapaces de ser asimilados en las teorías convencionales hasta entonces vigentes, incapacidad que empuja a los investigadores a crear una nueva teoría en que los nuevos hechos se integren armoniosamente. Usualmente en los cursos convencionales de electromagnetismo de los primeros semestres no se llega a discutir el papel heurístico que jugaron las ecuaciones de Maxwell en la invención de la Teoría Especial de la Relatividad, en otras palabras fueron las mismas ecuaciones elaboradas dentro del marco de la antigua física las que suscitaron, entre otros factores de tipo experimental, la emergencia de una nueva física. Palabras Clave – Ecuaciones de Maxwell, Relatividad especial Abstract: The objective of this work is to illustrate how Maxwell's equations raised a series of questions and presented anomalies in its mathematical behavior that were unable to coherently integrate with the ancient framework of concepts and laws of classical physics. This fact eloquently illustrates the assertion of Kuhn and Popper, of the dynamic role played by discoveries incapable of being assimilated into conventional theories hitherto in force, an inability that pushes researchers to create a new theory in which new facts are harmoniously integrated. Usually, in the conventional electromagnetism courses of the first semesters, the heuristic role played by Maxwell's equations in the invention of the Special Theory of Relativity was not discussed, in other words, they were the same equations elaborated within the framework of the old Physics that caused, among other experimental factors, the emergence of a new physics. Keywords ––Maxwell's equations, Special Theory of Relativity I. INTRODUCCIÓN El objetivo de este trabajo es ante todo didáctico, es decir, que los alumnos del primer curso de Electricidad y Magnetismo tengan una idea lo más clara posible de cómo las ecuaciones de Maxwell dieron lugar, entre otros factores, al nacimiento de la teoría especial de la relatividad. Para ello en primer lugar se hace un breve recuento histórico de cómo la invención de la pila de Volta abrió un campo inesperado de temas de investigación al permitir generar corrientes continuas en comparación a las breves descargas eléctricas del primer período de la electrostática [1]. Estas corrientes continuas dieron lugar a la observación de muchos fenómenos hasta entonces nunca vistos [2], entre ellos, la oportunidad de que Oersted observara la creación de un campo magnético alrededor de una línea de corriente: posteriormente, Ampere dio forma matemática a este fenómeno. Si las corrientes daban lugar a la creación de campos magnéticos la pregunta inversa casi obvia para muchos investigadores fue si los campos magnéticos podían también generar efectos eléctricos. Faraday dio una respuesta positiva a esta pregunta al establecer su famosa ley de Inducción. Sin embargo en el siglo XVIII todo el cúmulo de observaciones sobre la electricidad y el magnetismo se encontraban más o menos desconectados formalmente. Correspondió a Maxwell darles una unidad matemática en sus también famosas leyes, sin embargo su aportación no solo consistió en darles una unidad coherente a estos saberes dispersos, sino que hizo una aportación memorable con su propuesta de la corriente de desplazamiento la cuál remediaba una inconsistencia en la ley de Ampere. Lo que hay que subrayar es que en la formulación de la corriente de desplazamiento aparecían por primera vez unidas la permitividad eléctrica y la permeabilidad magnética. ¿De qué manera es que a Maxwell se le ocurrió formular a esta nueva corriente jamás observada? No lo sabremos jamás, su génesis pertenece a la insondable forma mental de operar que poseen los genios, pero lo cierto es que esta unión tuvo formidables consecuencias tal como se mostrará más adelante. En este trabajo operamos con las leyes de Maxwell tal como parecen en su forma integral actual, aplicando los teoremas de Gauss y de Stokes las convertimos a su forma diferencial [3]. Luego, recurriendo a una identidad vectorial analizamos el comportamiento de estas ecuaciones en el vacío para desembocar, en una forma sencilla muy accesible a los estudiantes del 3er semestre de física, en las ecuaciones de onda tanto para el campo eléctrico como para el magnético. El papel de las ecuaciones de Maxwell en la invención de la Relatividad Especial José Antonio Peralta y Litzy Quintanilla Vázquez Departamento de Física, ESFM-IPN, México D.F., México Teléfono (55) 5729-6000 Ext. 55007 E-mail: peralta@esfm.ipn.mx Establecidas las ecuaciones de onda, intentamos escapar del puro mundo de la abstracción matemática en que se pueden convertir a menudo las manipulaciones matemáticas, para extraer sus consecuencias con respecto al papel que las ecuaciones de onda jugaron como instrumento heurístico en el tránsito a una nueva física. II. LA PILA DE VOLTA Si puede haber justicia en calificar a Faraday (1791-1867) como el físico experimental más destacado del siglo XIX [2], lo cierto es que también se le puede atribuir a Volta (1745-1827) la invención en 1800 del instrumento más sencillo, más barato y que más repercusiones tuvo en el siglo XIX en el descubrimiento de una gran variedad de fenómenos eléctricos, magnéticos e incluso termodinámicos. En general para acceder a nuevos ámbitos en el comportamiento de la naturaleza es necesario disponer de sofisticados aparatos que nos permitan ampliar la capacidad de nuestros sentidos, tales son el microscopio o el telescopio, así como otros más que sería largo de enumerar. En comparación de ellos la pila de Volta [1] es solo eso, una pila de placas de diferentes metales entre los cuáles hay intercalado trapo o papel mojado en un líquido conductor. Pero este sencillo arreglo de placas apiladas, repetimos, permitió a Volta obtener no solo descargas de electricidad de corta duración, tal como hasta entonces ocurría con la botella de Leyden u otro tipo de condensadores, sino descargas continuas de corriente durante relativamente largo tiempo que permitió el paso trascendental de la electrostática a la electrodinámica. La duración de la corriente dependía de las combinaciones de metales usados así como del número de placas intercaladas, sin embargo, otro hecho que debe ser tomado en cuenta en honor de Volta es que no mantuvo en secreto la construcción de su invento, sino que una vez asegurado de su funcionamiento se apresuró a enviar a la Real Sociedad de Londres una comunicación en que describía minuciosamente los pasos a seguir para construir este artefacto. Se comprende que luego de hacer público su descubrimiento, por múltiples laboratorios de Europa se comenzaron a construir pilas y a comenzar a investigar sus variados efectos tales como la producción de calor, el efecto Seebeck en el que calentando la unión de 2 metales diferentes se obtiene una diferencia de potencial en sus extremos sueltos, o el efecto Peltier [4] en el que aplicando corriente en los extremos sueltos de un par de alambres diferentes se logra enfriar o calentar la unión dependiendo de la dirección de la corriente; asimismo, con la corriente se hizo posible analizar el fenómeno de la electrolisis que permitió descomponer a las moléculas para aislar los átomos con los cuáles estaba formada, permitiendo así avanzaren el estudio de las reacciones químicas. En pocas palabras: la pila de Volta, pese a la extrema sencillez de su construcción, fue un detonador de múltiples descubrimientos en diferentes campos de la naturaleza y la tecnología, y tal vez en la historia de la ciencia ningún artefacto se le pueda comparar en que a tan bajo costo y con una construcción tan sencilla haya sido tan rico en descubrimientos experimentales de tan variada cualidad [2]. III. LAS ECUACIONES DE MAXWELL Pero el efecto que debemos destacar en función del objetivo de este trabajo es que la posibilidad de generar corrientes sostenidas en un alambre conductor permitió crear líneas de campo magnético en su derredor; estos campos se intensificaron y adquirieron configuraciones regulares en el interior de una bobina con corriente, esto a su vez permitió estudiar los fenómenos de inducción de una bobina con corriente sobre otra bobina cercana. En suma, gracias a la generación de corriente, esto es, de la acción de campos eléctricos en el interior de un material conductor, se pudo generar a placer líneas de campo magnético con diferentes configuraciones. Todos estos diferentes efectos del campo eléctrico y del campo magnético, registrados por Oersted, Arago, Ampere, Faraday [2], y otros ilustres investigadores fueron sintetizados por Maxwell en un número muy pequeño de ecuaciones [5] las cuáles actualmente aparecen en su forma integral como: ∮ �⃗� ∙ 𝑑𝐴 = 𝑞 𝜀0 (1) ∮ �⃗� ∙ 𝑑𝐴 = 0 (2) ∮ �⃗� ∙ 𝑑𝑆 = − 𝑑Φ𝐵 𝑑𝑡 (3) ∮ �⃗� ∙ 𝑑𝑆 = 𝜇0𝑖 + 1 𝑐2 𝜕 𝜕𝑡 ∫ �⃗� ∙ 𝑑𝐴 (4) Aplicando los teoremas de Gauss y de Stokes podemos convertir estas ecuaciones a su forma diferencial: 𝛁 ∙ 𝑬 = 𝜌 𝜀0 (5) 𝛁 ∙ 𝑩 = 0 (6) 𝛁 × 𝑬 = − 𝜕𝑩 𝜕𝑡 (7) 𝛁 × 𝑩 = 𝜇0𝑱 + 𝜇0𝜀0 𝜕𝑬 𝜕𝑡 (8) IV. FUNCIÓN DE ONDA Y ECUACIÓN DE ONDA Una onda es una perturbación que se desplaza sobre un medio [3], si la perturbación es y desplazándose a velocidad constante c en la dirección x, entonces adoptará la expresión: 𝑦(𝑥, 𝑡) = 𝑦(𝑥 ± 𝑐𝑡) (9) Ecuación de onda Si hacemos que 𝛼 = 𝑥 ± 𝑐𝑡 entonces al derivar la expresión (9) con respecto a “x” tendremos que: 𝜕𝑦 𝜕𝑥 = 𝑑𝑦 𝑑𝛼 𝜕𝛼 𝜕𝑥 = 𝑑𝑦 𝑑𝛼 (10) Si derivamos nuevamente: 𝜕2𝑦 𝜕𝑥2 = 𝑑2𝑦 𝑑𝛼2 (11) Derivemos ahora con respecto a “t” de la misma manera: 𝜕𝑦 𝜕𝑡 = 𝑑𝑦 𝑑𝛼 𝜕𝛼 𝜕𝑡 = ±𝑐 𝑑𝑦 𝑑𝛼 (12) 𝜕2𝑦 𝜕𝑡2 = 𝑐2 𝑑2𝑦 𝑑𝛼2 (13) Por tanto: 𝜕2𝑦 𝜕𝑡2 = 𝑐2 𝜕2𝑦 𝜕𝑥2 (14) Esta será la ecuación para una onda y que se desplaza a los largo del eje x; cualquier perturbación que adopte esta expresión será una onda, siempre y cuando y(t) sea una perturbación periódica, y el coeficiente de la parcial segunda con respecto a la posición será su velocidad al cuadrado. V. LAS PERTURBACIONES DEL CAMPO ELÉCTRICO Y DEL MAGNÉTICO SE PROPAGAN COMO UNA ONDA Partimos de la identidad vectorial: 𝛁 × (𝛁 × 𝑨) = 𝛁(𝛁 ∙ 𝑨) − 𝛁2𝑨 (15) Si la aplicamos en el vacío a las ecuaciones de Maxwell, dado que la divergencia de los campos E y B son nulos ya que no hay densidad de carga ni polos magnéticos, y como tampoco hay densidad de corriente tenemos que, sustituyendo las 4 ecuaciones de Maxwell en su forma diferencial: 𝛁2𝑬 = 𝜇0𝜀0 𝜕𝑬 𝜕𝑡 (16) 𝛁2𝑩 = 𝜇0𝜀0 𝜕𝑩 𝜕𝑡 (17) Si suponemos que el campo eléctrico así como el campo magnético solo son función de x, entonces las ecuaciones anteriores se convierten en: 𝜕2𝐸 𝜕𝑡2 = 𝑐2 𝜕2𝐸 𝜕𝑥2 (18) 𝜕2𝐵 𝜕𝑡2 = 𝑐2 𝜕2𝐵 𝜕𝑥2 (19) éstas ecuaciones son claramente ecuaciones de onda ya que son idénticas a la ecuación (14), por tanto, la variación de los campos eléctricos o magnéticos se desplazan en el vacío como una onda con velocidad: 𝑐 = 1 √𝜇0𝜀0 (20) donde: 𝜇0 = 1.256637 × 10−6 𝑁 𝐴−2 (21) 𝜀0 = 8.854187 × 10−12 𝐹 𝑚−1 (22) que son los valores reportados por el NIST. Dados los valores de 𝜇0 y 𝜀0 la velocidad resultante es de ¡300 000 000 m/s! , esto es, la velocidad que ya se había medido de la luz [2], por tanto, Maxwell concluyó que la luz era una onda electromagnética. VI. LAS PREGUNTAS QUE SUSCITAN LAS ECUACIONES DE ONDAS a) El sistema de referencia. Toda velocidad se mide, desde el punto de vista la física clásica, con respecto a un sistema de referencia, por tanto una pregunta con respecto a la velocidad de la luz es con respecto a qué sistema de referencia se mide. b) Efecto Doppler. De acuerdo al efecto Doppler, si la fuente emisora de ondas se mueve con respecto a un observador su velocidad debe cambiar, por tanto, el movimiento de un detector de luz con respecto a una fuente de luz debe afectar la velocidad de las ondas. c) Comportamiento de los sistemas inerciales. Entre 2 sistemas en los cuales hay una velocidad relativa constante, de acuerdo al principio de Galileo de los sistemas inerciales, la forma de las ecuaciones matemática de las leyes físicas no debe cambiar. d) Los experimentos de Michelson y Morley mostraron que no había ningún cambio en la velocidad de la luz. VII. LAS RESPUESTAS A ESTAS PREGUNTAS DIERON LUGAR A LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD ESPECIAL Sistema de referencia. La concepción tradicional que hasta entonces se había trabajado en la física es que todas las ondas conocidas eran perturbaciones que se desplazaban sobre un medio, el cuál servía como medio de referencia para asignarle un valor a la velocidad de las ondas. Para las ondas mecánicas los medios de trasmisión eran todos aquellos que fueran elásticos: el aire, el agua, los metales, el suelo, y la velocidad estaba determinada por las propiedades de estos medios: por su densidad, por su presión, por su tensión, por sus parámetros elásticos. Si el medio de propagación de la luz era el vacío, ya que su velocidad estaba determinada por sus valores de permitividad y su permeabilidad, una pregunta casi auto contradictoria era ¿cuál es el medio que ocupa al vació y que juega el papel de medio de referencia? La respuesta a esta pregunta entre muchos investigadores fue que era el “éter”, una sustancia de muy raras propiedades: sumamente sutil como para no impedir el desplazamiento de los objetos, y al mismo tiempo de gran rigidez, como para permitir altas velocidades de propagación. El efecto Doppler. Si la luz era una onda que se propagaba en un medio estático como lo era supuestamente el éter, un detector de luz que se moviera en relación a la fuente de luz debería detectar un cambio en su velocidad: aumentando si se acercaba a la fuente, disminuyendo si se alejaba de ella. Los cuidadosos experimentos de Michelson-Morley, con un extraordinario dispositivo diseñado ex profeso para detectar estos cambios de velocidad arrojaron resultados negativos: en todas las direcciones a que apuntaran los brazos del dispositivo la velocidad de la luz resultaba constante. Cambio de las expresiones matemáticas de la física en los diferentes sistemas inerciales. Si las medidas experimentales arrojaban medidas contradictorias, algo semejante ocurría con la expresión matemática de las ecuaciones de Maxwell como veremos enseguida. Para la expresión diferencial de la ley de Faraday en un sistema de ejes cartesianos tenemos que 𝜕𝐸𝑧 𝜕𝑦 − 𝜕𝐸𝑦 𝜕𝑧 = − 𝜕𝐵𝑥 𝜕𝑡 (23) 𝜕𝐸𝑧 𝜕𝑥 − 𝜕𝐸𝑥 𝜕𝑧 = − 𝜕𝐵𝑦 𝜕𝑡 (24) 𝜕𝐸𝑦 𝜕𝑥 − 𝜕𝐸𝑥 𝜕𝑦 = − 𝜕𝐵𝑧 𝜕𝑡 (25) Consideremos únicamente la expresión (25) el tratamiento será análogo para las otras dos expresiones, asípara un cálculo más sencillo supongamos que los campos dependen solamente de una coordenada espacial (la x) y del tiempo, entonces : 𝜕𝐸𝑦 𝜕𝑥 = − 𝜕𝐵𝑧 𝜕𝑡 (26) Para cambiar de sistema pasaremos de las variables (x, t) a las variables (x´, t´), realizando las transformadas de Galileo en este caso el tiempo es invariante, es decir t=t´, tiene el mismo valor en uno y otro sistema, para la coordenada espacial haremos uso de la regla de la cadena de la siguiente forma: 𝜕𝐸𝑦 𝜕𝑥 = 𝜕𝐸𝑦 𝜕𝑥´ 𝜕𝑥´ 𝜕𝑥 + 𝜕𝐸𝑦 𝜕𝑡´ 𝜕𝑡´ 𝜕𝑡 (27) Es importante mencionar que 𝑥´ = 𝑥 ± 𝑣𝑡 = 𝑥 ± 𝑣𝑡´, por lo tanto: 𝜕𝐸𝑦 𝜕𝑥 = 𝜕𝐸𝑦 𝜕𝑥´ + 1 𝑣 𝜕𝐸𝑦 𝜕𝑡´ (28) Sustituyendo (28) en (26) se obtiene [5]: 𝜕𝐸𝑦 𝜕𝑥´ + 1 𝑣 𝜕𝐸𝑦 𝜕𝑡´ = − 𝜕𝐵𝑧 𝜕𝑡´ (29) Nótese que hemos llegado a la ley de Faraday escrita en términos de las coordenadas del sistema (x´, t´) del observador O´: esta forma es claramente diferente a la vista en la ecuación 26! Si se realiza un análisis similar a cualquier otra de las ecuaciones de Maxwell en su forma diferencial se llegará a las mismas conclusiones, por lo que el principio de la conservación de las leyes físicas para diferentes sistemas inerciales no se cumple para las leyes del electromagnetismo [5]. VIII. EL NACIMIENTO DE LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD ESPECIAL Nos encontramos ante un caso típico, como los que describe Kuhn en su libro sobre la Estructura de las revoluciones científicas [6], cuando el descubrimiento de un nuevo hecho, tanto desde el punto de vista experimental como matemático, no se puede integrar coherentemente a la teoría hasta entonces dominante e impulsa a la necesidad de un cambio de paradigmas. Es claro que ni la teoría de Maxwell, ni los resultados experimentales tenían cabida dentro del marco de la física clásica. ¿Cuáles eran las exigencias planteadas por los nuevos hechos? En primer lugar que se explicara por qué la velocidad de la luz permanecía inalterada en cualquier dirección y con cualquier velocidad del receptor. En segundo, volver a recuperar la exigencia de que las leyes de la física se mantuvieran constantes en diferentes sistemas inerciales. Muchos renombrados físicos y matemáticos trataron de resolver estas anomalías, pero fue el genio de Einstein quien propuso una nueva teoría, la Relatividad Especial, que eliminó todas estas incoherencias [7]. En primer lugar la velocidad constante de la luz adquirió una posición de principio, con ello se tuvo que modificar radicalmente las antiguas nociones del espacio, del tiempo, de la masa y de la energía. No se sabe a ciencia cierta si fueron los resultados de Michelson-Morley, los que motivaron este cambio de propuestas teóricas, o si fueron las preguntas que suscitaron las ecuaciones matemáticas de Maxwell, respecto a las ondas, las que lo hicieron, pero es una realidad que casi sin esfuerzo (como lo indica el hecho de que unos cuanto meses del años de 1905 escribiera 5 maravillosos artículos [8], cada uno de los cuáles por sí mismos le habrían asegurado un papel destacado en la historia de la física) resolviera las paradojas que habían suscitado las ecuaciones de Maxwell y la constancia de la velocidad de la luz, enfocando a la física por un cauce radicalmente diferente del de la física clásica, enfoque nuevo del cual aún en la actualidad seguimos recibiendo sus frutos. AGRADECIMIENTOS Los autores agradecen a la COFAA el apoyo dado para realización de este trabajo- REFERENCIAS [1] Ernesto E. Galloni, Alejandro Volta, la invención de la Pila Eléctrica, EUDEBA, 1965. [2] Desiderio Papp, Historia de la Física, Ed. Espasa-Calpe, 1961. [3] Richard P. Feynman, Lectures on Physics, Addison-Wesley, 1964. [4] http://www.tecnomedicion.com/inicio/efecto-seebeck-y- peltier.html [5] Manuel Quesada Pérez, Maxwell: las matemáticas del electromagnetismo, RBA, 2017. [6] Thomas S. Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, Breviarios del Fondo de Cultura Económica 213, 1971. [7] B. Cox y J. Forshaw, ¿Por qué E=MC2?, DEBATE, 2013 [8] Gary Stix, El legado del oficial de patentes, Scientific American, Noviembre 2004:
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