Logo Studenta

AAR3403

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD CATOLICA ANDRES BELLO 
DIRECCION GENERAL DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO 
AREA DE DERECHO 
ESPECIALIDAD EN CIENCIAS PENALES Y CRIMINOLOGICAS. 
 
 
 
 
 
LA COLECCIÓN DE LA MUESTRA DE SANGRE EN EL SITIO D EL SUCESO 
PARA LA INVESTIGACION CRIMINAL 
 
 
 
 
 
Trabajo Especial de Grado, presentado como requisito 
 Parcial para optar al grado de especialista, en Ciencias 
 Penales y Criminológicas 
. 
 
 
 
 
 
 
 Autor: Abg. Clara Hortencia Ibarra Iciarte. 
 Asesor: Dr. José Rafael de los Ríos. 
 
 
 
 
Caracas, Octubre 2007 
 
 
 
 ii
UNIVERSIDAD CATOLICA ANDRES BELLO 
DIRECCION GENERAL DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO 
AREA DE DERECHO 
ESPECIALIDAD EN CIENCIAS PENALES Y CRIMINOLOGICAS. 
 
 
 
APROBACION DEL ASESOR 
 
 
En mi carácter de Asesor del Trabajo Especial de Grado, presentado por 
la Ciudadana Abogado CLARA HORTENCIA IBARRA ICIARTE, para 
optar al Grado de Especialista en Ciencias Penales y Criminológicas, 
cuyo Título es: LA COLECCIÓN DE LA MUESTRA DE SANGRE EN EL 
SITIO DEL SUCESO PARA LA INVESTIGACION CRIMINAL, considero 
que dicho trabajo reúne los requisitos y méritos suficientes para ser 
sometido a la evaluación por parte del jurado examinador que se designe. 
 
 
En la ciudad de Caracas, a los 05 días del mes de Octubre de 2007. 
 
 
 
 
 
 
________________________ 
Dr. José Rafael de los Ríos. 
 C.I Nº 
 
 
 iii
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PREFACIO 
“LOS INDICIOS SON TESTIGOS MUDOS QUE NO MIENTEN” 
 
 
 
 EDMOND LOCARD. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 iv
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
“A LA MEMORIA DE MARTIN ISMAEL IBARRA COLINA, 
MI PADRE. EL NORTE DE MI VIDA”. 
 
 
 
CLARA HORTENCIA. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 v
 
AGRADECIMIENTOS 
 
A DIOS TODOPODEROSO QUIEN CON SU OMNIPOTENCIA DIVINA 
SIEMPRE LO SENTI DANDOME LA VIGUROSIDAD Y FORTALEZA 
NECESARIA PARA ALCANZAR ESTA META. 
 
A MARIA FRANCIA QUIEN ME DIO ESA LUZ ESPIRITUAL PARA 
CULMINAR MIS ESTUDIOS. 
 
A LA DOCTORA ANA CRISTINA ICIARTE HERRERA, MI TIA. QUIEN 
HACIENDO GALA A SU GRAN INTELIGENCIA Y EXPERIENCIA 
PROFESIONAL, ME PROPORCIONO ESA COLABORACION Y APOYO 
INFINITO, CON UNA INMENSA PACIENCIA. 
 
A MI MADRE, POR SU VOTO DE CONFIANZA, CREDIBILIDAD, APOYO 
MORAL Y ECONOMICO, QUE FUERON LOS QUE HICIERON POSIBLE 
QUE SE ALCANZARA ESTA META TAN IMPORTANTE EN MI VIDA. 
 
AL DR. JOSE RAFAEL DE LOS RIOS, MI TUTOR, POR SU VALIOSA 
COLABORACION Y APOYO CUANDO MAS LO NECESITABA, 
ADAPTANDOSE A LA FORMA DE LA INVESTIGACION SIN QUEJA 
ALGUNA, GRACIAS POR EL TIEMPO DEDICADO EN LA 
CULMINACION DE ESTE PEQUEÑO ESFUERZO. 
 
A TODOS AQUELLOS QUE DE UNA U OTRA MANERA ME 
FORTALECIERON PARA LLEGAR A ESTE FELIZ FIN. 
 
 
 
 
 vi
INDICE GENERAL 
 
 
 Pág. 
 ACEPTACION DEL ASESOR. ii 
 PREFACIO. iii 
 DEDICATORIA. iv 
AGRADECIMIENTOS. v 
 INDICE DE FIGURAS. x 
 RESUMEN. xii 
 INTRODUCCION. 1 
 
CAPITULO I 
ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA 
 INVESTIGACION CRIMINAL. 7 
 A. Etapas. 8 
 1. Etapa Bárbara. 8 
 2. Etapa Precursora de la Criminalística. 14 
 3. Etapa Científica. 20 
 
CAPITULO II 
EL INVESTIGADOR EN LA CRIMINALISTICA. 26 
 A. La Investigación. 26 
 1. Base Legal. 29 
 2. Importancia. 32 
 B. El Investigador Criminalista. 32 
 1. Definición. 33 
 2. Cualidades. 34 
 3. Principios. 36 
 4. Objetivos. 37 
 
 vii
 5. Pasos. 43 
 6. Métodos. 45 
 7. Orientaciones. 48 
 
CAPITULO III 
 SITIO DEL SUCESO. 52 
 A. Etimología. 52 
 B. Definición. 52 
 C. Tipos. 53 
 1. Sitio del Suceso Cerrado. 54 
 2. Sitio del Suceso Abierto. 55 
 3. Sitio del Suceso Mixto. 56 
 D. Clasificación. 57 
 1. Sitio del Suceso de Ejecución. 57 
 2. Sitio del Suceso de Planificación. 58 
 3. Sitio del Suceso de Liberación. 58 
 E. Modalidades. 60 
 1. Sitio del Suceso Modificado. 60 
 2. Sitio del Suceso de Coartada. 61 
 F. El Investigador Criminal en el Sitio del Suceso. 62 
 1. Preparación del Trabajo. 63 
 2. Traslado o Movilización al Sitio del Suceso. 65 
 3. Preservación o Resguardo del Sitio del Suceso. 65 
 4. Protección del sitio del Suceso. 67 
 5. Observación del Sitio del Suceso. 69 
 6. Fijación del Sitio del Suceso. 71 
 a. Fijación Fotográfica. 72 
 b. Videografía. 73 
 c. Fijación Escrita. 74 
 d. Fijación Planimétrica 751). Croquis Simple 76 
 viii
 
 
2). Croquis de Abatimiento. 76 
 3). Croquis en Lugares Abiertos. 77 
 e. Finalidad de la fijación del Sitio del Suceso. 79 
G. Valor Criminalístico del Sitio del Suceso. 80 
 
CAPITULO IV 
 INVESTIGACION DE MANCHAS DE SANGRE. 82 
 A. Indicios o Evidencias. 82 
 1. Definiciones. 82 
 2. Tipos 85 
 3. Clasificación. 86 
 4. Importancia. 89 
 B. Hallazgos de Manchas de Sangre. 91 
 1. La Sangre. 91 
 2. Hallazgos. 94 
 3. Examen Hematoscópico de la mancha de sangre. 95 
 a. ¿Dónde buscar manchas de sangre? 97 
 C. La Sangre y su Proyección en el Sitio del Suceso. 103 
 1. Salpicaduras. 103 
 2. Caída Libre. 104 
 3. Escurrimiento. 105 
 4. Volumen o abundancia de Sangre. 106 
 5. Por rozamiento o fricción. 107 
 
 CAPITULO V 
 COLECCIÓN DE LAS MANCHAS DE SANGRE. 
 A. Generalidades. 108 
 B. Técnicas de colección. 111 
 C. Embalaje. 116 
 ix
 D. Etiquetaje. 118 
 E. Envío al Laboratorio. 121 
 F. Exámenes en el laboratorio. 123 
 G. Cadena de Custodia. 129 
 
CAPITULO VI 
LA PRUEBA DE ACIDO DESOXIRRIBONUCLEICO (ADN) 
EN LA INVESTIGACIÓN CRIMINAL. 133 
 A. Antecedentes. 135 
 B. El ADN y su estructura. 139 
 C. El ADN y la Medicina Forense. 143 
 D. Su valor en la investigación Criminal. 156 
 
CONCLUSIONES 158 
 
RECOMENDACIONES. 162 
 
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS. 165 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 x
 
INDICE DE FIGURAS 
Pág. 
 
FIGURA 1: Ejemplificación de Sitio Cerrado. 54 
 
FIGURA 2: Homicidio perpetrado en Sitio Abierto. 55 
 
FIGURA 3: Homicidio perpetrado en la terraza de 56 
 una casa. 
 
 
FIGURA 4: Toma de un Homicidio ocurrido en un 57 
 automóvil. 
 
 
FIGURA 5: Ejemplificación de la planificación de 58 
 un delito. 
 
 
FIGURA 6: Homicidio ocurrido en el Hall de una 59 
 casa. 
 
FIGURA 7: Toma de una casa luego de haberse 60 
 cometido el delito. 
 
FIGURA 8: Homicidio perpetrado en plena vía 62 
 Pública. 
 
FIGURA 9: Croquis Simple. 76 
 
FIGURA 10: Croquis de Abatimiento. 77 
 
FIGURA 11: Croquis en Lugares Abiertos. 78 
 
FIGURA 12: Presentación de la sangre por 104 
 Salpicaduras. 
 
FIGURA 13: Presentación de la sangre en Caída 105 
 xi
 Libre. 
 
FIGURA 14: Manchas de sangre por Escurrimiento 106 
 y Arrastre. 
 
FIGURA 15: Error en el embalaje. 117 
 
FIGURA 16: Etiqueta para identificación de 121 
 evidencias (utilizadas por el FBI). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 xii
UNIVERSIDAD CATOLICA ANDRES BELLO 
DIRECCION GENERAL DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO 
AREA DE DERECHO 
ESPECIALIDAD EN CIENCIAS PENALES Y CRIMINOLOGICAS 
 
 
LA COLECCIÓN DE LA MUESTRA DE SANGRE EN EL SITIO DE L 
SUCESO PARA LA INVESTIGACION CRIMINAL 
 
 Autor: Abg. Clara Hortencia Ibarra Iciarte. 
 Tutor: Dr. José Rafael de los Ríos. 
 Octubre 2007 
 
RESUMEN 
El presente trabajo resalta la importancia que tiene el hecho de seguir 
meticulosamente los pasos metodológicos en el momento de evaluar el 
sitio del suceso donde se tenga que colectar sangre, esta muestra es 
aprovechable sólo cuando se ha conservado intacta la escena del crimen, 
preservación dirigida a prevenir modificaciones o cambios sustanciales 
capaces de dañar o producir importantes alteraciones en las pruebas de 
convicción. La sangre enviada al laboratorio dará información adecuada 
sólo si se preserva de la mejor manera. Este estudio debe ser un medio 
de difusión para que los técnicos criminalistas sepan que no basta con 
colectar la sangre sino que la misma debe ser custodiada hasta llegar al 
laboratorio, contemplándose con esta la llamada cadena de custodia. La 
presente investigación es monográfica y documental, y se utilizó la técnica 
de análisis de contenido, análisis de construcción y sistemas de 
categorías, inducción y síntesis, lo cual permitió hacer un análisis 
deductivo-inductivo, para enfocar el tema de acuerdo a criterios propios, 
conceptualizaciones, conclusiones y recomendaciones, teniendo una 
apreciación general sobre el problema objeto de estudio. Se determinó 
que el correcto cumplimiento de esas técnicas de colección, representan 
un beneficio dentro de la investigación criminal, para el descubrimiento de 
la verdad y que son capaces de producir un estado de certidumbre en la 
mente de una o varias personas respecto de la existencia o inexistencia 
de un hecho punible. 
 
Descriptores: Colección, investigación criminal, investigador criminalista, 
método criminalístico, sitio del suceso, evidencia, indicio, sangre, cadena 
de custodia, ADN. 
 
INTRODUCCION 
 
 Toda acción humana es el resultado de causas y motivos que 
relacionados entre si exteriorizan una conducta. El delito como hecho 
humano y típico, es una consecuencia de la conducta que produce una 
modificación en el mundo exterior y para su determinación, se hace 
necesario, aún en los casos de omisión la existencia de una relación 
causa-efecto entre esa modificación y el pensamiento del autor del hecho. 
 
 En la actualidad los factores de criminalidad son tan diversos y 
complejos que se hace difícil establecer a primera vista, la cantidad de 
criterios elementos o situaciones,cuya combinación habrá de producir una 
conducta criminal y dañosa. Por esta razón, resulta también difícil descubrir 
al autor de un crimen, el modus operandis que empleó y las circunstancias 
que rodearon al hecho. 
 
 Por consiguiente, conviene tener en cuenta que casi todas las huellas o 
evidencias de esa modificación del mundo exterior quedan cerradas en un 
lugar que en criminalística se denomina Sitio del Suceso. Sin embargo, este 
no es el único Sitio en el cual se pueden encontrar esas evidencias, 
igualmente pueden ser halladas en el cuerpo de la víctima, en posesión del 
presunto autor, así como en las áreas relacionadas o adyacencias de la 
escena, en el Sitio de liberación o en cualquier otra persona, objeto o cosa 
relacionada con el hecho a investigar. 
 
 Un hecho aunque parezca idéntico a otro, es distinto en su esencia; es 
decir, por más que dos hechos sean parecidos con características 
similares, siempre existen algunas circunstancias que hacen la diferencia. 
Bajo esta premisa también se puede decir que todos los Sitios en los cuales 
ocurren hechos punibles también son diferentes, esto obedece a que 
existen diversas circunstancias o factores que influyen para que un Sitio del 
 
 
 
2
Suceso sea diferente a otro, y el otro aspecto, es en razón de las 
características propias de un lugar determinado. 
 
 Los indicios o evidencias son testigos mudos que parece haber colocado 
la providencia alrededor del crimen, para hacer resaltar la luz de la sombra 
en que el criminal ha esforzado en ocultar el hecho principal, son como un 
canal que alumbra el entendimiento del juez y lo dirige hacia los seguros 
vestigios que basta seguir para llegar a la verdad. 
 
 El delincuente ignora la existencia de esos testigos que deponen en su 
contra, en mil casos y en mil situaciones el delincuente deja rastros en el 
Sitio del Suceso, que sirven para identificarlo como autor del hecho 
delictivo. 
 
 En todo caso las evidencias físicas o indicios materiales deben ser 
apreciados por el investigador criminal en toda su dimensión, para no 
perder la oportunidad que el mismo hecho punible presenta para 
descubrirlo. Ante esta circunstancia conviene tener presente que cuando se 
realizan las investigaciones de un hecho, rodeado de misterio, la 
observación de ciertos indicios no es absolutamente convincente, ya que si 
el investigador se deja llevar por cierta apreciación inicial, corre el riesgo de 
equivocarse. 
 
 Así el artículo 198 del Código Orgánico Procesal penal, establece que 
un medio de prueba para ser admitido debe referirse directa o 
indirectamente al objeto de la investigación. Esta norma da la oportunidad 
de admitir a los indicios en la actividad probatoria. Por supuesto que un solo 
indicio no produce convencimiento, los indicios en materia penal son 
múltiples, a veces muy pequeños y hasta insignificantes en apariencia, por 
tanto deben apreciarse en conjunto. 
 
 
 
 
3
 La labor de búsqueda y colección de evidencias que hagan posible el 
esclarecimiento de un delito, es tan minuciosa que en todos los casos exige 
el manejo de técnicas, equipos e instrumentos, para que el investigador no 
se limite solamente al uso de los sentidos que muchas veces resulta 
engañoso. 
 
 En este sentido, se ha demostrado que la más frecuente causa que 
impide la realización de exámenes completos y meticulosos, así como la 
obtención de resultados esperados, es el manejo inadecuado de estos 
llamados testigos mudos. 
 
 Los indicios materiales o evidencias físicas, cuando son tratadas en 
forma adecuada ofrecen diversas informaciones sobre las circunstancias 
que rodearon el hecho punible que se investiga. Por supuesto, el valor de 
estos indicios en juicio depende de la forma en que han sido colectados, 
por esta razón se hace necesario que sean evaluados por expertos con el 
auxilio de las ciencias naturales. 
 
 Generalmente, cuando los indicios no han sido tratados con apego 
irrestricto a las normas establecidas en la ley adjetiva y con la aplicación de 
los principios de la criminalistica, evidentemente no pueden producir 
certidumbre de lo ocurrido, por lo que la investigación criminal fracasa y 
trae como consecuencia la impunidad de los delitos. 
 
 En la actualidad, se puede decir con absoluta propiedad, que el 
adecuado empleo de las técnicas y principios científicos en la preservación, 
protección, fijación, colección y traslado de los indicios o evidencias, 
facilitan enormemente la labor que realiza el investigador criminal en el 
esclarecimiento de los delitos que averigua. 
 
 
 
 
4
 En criminalística existen muchas clases de indicios materiales o 
evidencias físicas y dentro de las más importantes están las orgánicas y 
entre estas, se pueden mencionar las secreciones corporales, como la 
saliva, flujo vaginal, semen, sangre, etc. Esta última, por lo general se 
encuentra en el Sitio del Suceso y constituye una de las evidencias más 
valiosas en la investigación criminal. 
 
 En los delitos violentos, tales como los homicidios, las violaciones, robos 
entre otros, resulta de gran valor la muestra de sangre, por el intercambio y 
transferencia de ella, que se produce entre la víctima y el victimario. El 
investigador en estos casos debe esmerarse en la preservación, colección 
y envío al laboratorio de las muestras de sangre, ya que su análisis 
depende en gran parte de la resolución exitosa de estos casos. 
 
 La escogencia de este tema de estudio ha sido con el propósito de 
destacar la importancia que tiene el hecho de seguir meticulosamente los 
pasos metodológicos en el momento de evaluar el Sitio del Suceso, mucho 
más aun cuando se trata de sangre. 
 
 Igualmente, el desarrollo del presente trabajo aporta una serie de 
información en cuanto a lo relativo a la investigación criminal en la 
interpretación del Sitio del Suceso y evidencias físicas, en especial la 
muestra de sangre. Del mismo modo, también es útil para abogados, 
técnicos criminalistas, fiscales del Ministerio Público, estudiantes de 
derecho y criminología, así como a los jueces, que necesiten conocer los 
métodos especiales científicos policíacos, el valor de los indicios 
encontrados en el escenario del crimen y los resultados que se logran 
mediante una correcta colección y una minuciosa investigación de los 
mismos. 
 
 
 
 
5
 Para lograr el objetivo planteado se realizó una investigación teórica, a 
través de la consideración de los abundantes planteamientos que en la 
actualidad existen en cuanto a investigaciones criminales y los métodos 
utilizados para el descubrimiento de la verdad. En el trabajo se usó la 
técnica de análisis de contenido, inducción y síntesis. Se colectó 
información tomando en cuenta la problemática planteada al iniciar la 
investigación, mediante la lectura evaluativa, el resumen lógico y las fichas 
de trabajo, los datos se clasificaron de acuerdo a la relación lógica existente 
entre ellos, se analizó la información y de allí surgieron las conclusiones 
que fueron el resultado de su síntesis. 
 
 El contenido del presente trabajo de grado ha sido estructurado a los 
fines didácticos y de fácil comprensión en seis capítulos: el primero, se 
destina a los antecedentes históricos de la investigación criminal, para ello 
se hizo referencia a los antecedentes históricos de la criminalistica, se 
divide el presente en etapas, en las cuales se esbozaron los rasgos 
importantes de cada época con sus situaciones particulares, y se precisa el 
cambio que significó cada período, como consecuencia de intensos 
trabajos de investigación, hasta constituir lo que representa hoy en día. 
 
 En el segundo capítulo, se detalla lo relativo a la investigación y su 
importancia, así como al encargado de ella y la base legal en que se 
fundamenta su actuación;También se analizan criterios en cuanto a los 
objetivos que persigue, los pasos a seguir, las cualidades que debe poseer 
y la metodología a utilizar. 
 
 El tercer capítulo, estudia el Sitio del Suceso, se exponen los criterios 
analizados para su definición, clasificación, tipología y lo atinente a sus 
modalidades; de igual modo se resalta la actuación inicial del investigador 
en el Sitio del Suceso, considerando lo relativo a su preservación, 
 
 
 
6
protección y fijación. En este mismo capítulo, se hace referencia al valor 
criminalístico que presenta la escena del crimen. 
 
 En el cuarto capítulo, se hace especial enfoque, a uno de los indicios 
orgánicos que pueden ser hallados en el Sitio del Suceso, tal es el caso de 
la sangre. Como punto previo, se definen y clasifican los indicios en 
general, posteriormente se esbozan las características de la sangre desde 
el punto de vista biológico, se analiza lo atinente al examen hematoscópico 
del que puede ser objeto la sangre y su proyección en el Sitio del Suceso. 
 
 El quinto Capítulo, estudia la colección de las evidencias y en especial 
la de la sangre, los métodos utilizados para ello, así como el 
correspondiente embalaje, etiquetaje, envío al laboratorio para la 
realización de los distintos estudios a que tuviera lugar. En este mismo 
capítulo, se analiza lo relativo a la preservación de la denominada cadena 
de custodia. 
 
 El sexto capítulo, estudia la prueba de Ácido Desoxirribonucleico (ADN), 
para ello se hace referencia a los antecedentes, su estructura, al igual que 
la inherencia que ha tenido esta prueba en la Medicina Forense. Como 
colorario se analiza el valor que se ha dado en las investigaciones 
criminales para llegar a la resolución de los delitos. 
 
 Por último, se presentan conclusiones y recomendaciones propuestas 
por el autor de la investigación, pretendiendo que el logro del objetivo 
planteado en este trabajo sirva de guía a la investigación criminal en la 
interpretación del Sitio del Suceso y de las evidencias físicas, en especial la 
muestra de sangre y su adecuada colección, de manera que el aporte vaya 
encaminado al fortalecimiento de la investigación criminal; finalmente, se 
indican las referencias bibliográficas consultadas. 
 
 
 
 
CAPITULO I 
 
ANTECEDENTES HISTORICOS DE LAS 
INVESTIGACIONES CRIMINALES 
 
 En la investigación se hace indispensable hacer referencia a los 
antecedentes históricos de la Criminalística; pues como es sabido la 
misma se ha ido conformando científicamente durante su evolución a 
través de largos períodos de intensos trabajos de investigación, cuyos 
resultados positivos se han reordenado e integrado a la misma, y donde el 
hombre de ciencia del mundo ha contribuido con la aportación de 
importantes conocimientos hasta convertirla en una verdadera ciencia de 
la investigación material del crimen. 
 
 En primer lugar, hay que hacer mención a la etimología de la 
Criminalística, para ello es conveniente citar a González y Ramos, (1998, 
13) quienes la explican de manera muy interesante, pues ellos plantean la 
etimología grecolatina de la Criminalística como: “CRIMEN, INIS = 
CRIMEN, ISTA = OCUPACION, OFICIO, e ICA = LA CIENCIA DE”. Es 
decir, sería: “la ciencia que se ocupa del crimen, y como ciencia 
multidisciplinaria resume sus conocimientos a través de las disciplinas 
científicas que la constituyen”. (González y Ramos, Op. Cit.). 
 
 Para facilitar el análisis de los antecedentes, se seguirá el criterio 
adoptado por Torwarld (1966) el cual divide la historia en tres etapas: 1. 
La Etapa Bárbara : donde se esbozan los primeros acontecimientos 
producidos en la humanidad hasta la creación del sistema de 
 
 
 
8
identificación; 2. la Etapa Precursora de las ciencias : la cual abarca 
todas las disciplinas precursoras de la Criminalística; y 3. la Etapa 
Científica : donde se analizan los reales avances de la Criminalistica 
hasta nuestros días. 
 
 1. Etapa Bárbara . 
 
 Comenzaremos por la historia de la humanidad, no esta demás 
remontarnos a la historia en general, si nos retrotraemos en el tiempo: 
En los primeros años, el hombre se dedicaba a subsistir y solo 
tomaba lo que necesitaba de la naturaleza, (…) vio entonces la 
necesidad de agruparse para su sobrevivencia, y comenzó a 
organizar el trabajo de su producción para intercambiarlo por 
otro, (trueque), así se interrelacionaba con los demás al mismo 
tiempo que satisfacía sus necesidades.” (Grupo editorial Océano, 
1998, 1846). 
 
 En este mismo sentido, la obra destaca: “dentro de los grupos, los 
individuos tenían a menudo papeles multifacéticos de acuerdo con su 
edad, sexo y habilidades”. 
 
 Lo citado nos permite establecer de manera muy general como fue la 
vida del hombre en sus orígenes, conformada por grupos pequeños de 
individuos, en el cual el trueque era la actividad principal, dirigida a la 
satisfacción de sus necesidades. Si bien esto es cierto, debemos tener 
presente que estas características son variadas de acuerdo a la región 
geográfica en la cual nos situemos, sin embargo, no ahondaremos en este 
tema, pues su estudio seria demasiado extenso. 
 
 Estos grupos de individuos formaban aldeas, en las cuales habitaba el 
hombre en sus orígenes, llevando una vida sedentaria. Es comúnmente 
aceptado en la actualidad que: “el hombre paso por una etapa 
primitiva, -son los restos materiales quien lo atestigua-, vivió agrupado y 
 
 
 
9
se alimentó de la caza, la pesca y la recolección”. (Lexus Editores, 1999, 
4). 
 
 Es importante destacar las armas de aquella época, las cuales 
consistían: 
Básicamente en hachas de mano y lascas rudimentariamente 
trabajadas, las cuales tenían una única misión, la caza y la 
defensa personal. Las necesidades de identificación, también 
fueron satisfechas ya que las plumas, pinturas y tatuajes, 
revelaban la tribu, el clan y la familia”. (Grupo Editorial Océano 
Grupo Editorial 1998, 1846). 
 
 En los orígenes de la humanidad: “la densidad de la población era 
poca, la investigación se tornaba relativamente más fácil, por cuanto era 
rápida la determinación de los autores”. (Maza, 2000, 10). 
 
 Con la llegada de las civilizaciones sostiene Sgambati (1997,28): “se 
desarrollaron altas culturas, la formación de grandes imperios, (…) la 
existencia de clases sociales y el predominio de la esclavitud como 
modelo económico”. 
 
 Para este mismo autor se da un cambio de pensamiento: “el hombre se 
dio cuenta de que no todo estaba dedicado a la supervivencia, surge el 
deseo de conquista del territorio ajeno y por ello el enfrentamiento 
constante entre los distintos pueblos”. 
 
 De lo anterior se desprende que la humanidad entró en una fase 
totalmente diferente; anteriormente el ser humano había vivido en grupos 
pequeños, donde los mayores problemas eran los creados por la 
naturaleza, posteriormente el hombre evoluciona y nacen en él otras 
aspiraciones. 
 
 
 
 
10
 Podemos decir entonces, que después de este proceso de 
socialización es que empiezan a surgir los problemas, con el deseo 
insaciante del hombre por la conquista de otros territorios, con la creación 
de grandes Imperios, que conllevaron a la división del hombre, en clases 
sociales. 
 
 Por su parte, Giugni (1991, 14) nos habla de la idea de retribución, 
predominante: 
Se proclama la ley del talión, que dice: se derramará la sangre de 
quien haya derramado sangre de hombre, (...) El que mate a otro 
dará vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, 
pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, 
contusión por contusión. 
 
 De esta cita se desprende, que predominaban las ideas netamente 
retribucionistas, donde el hombre devuelve la misma agresión de la cual 
fue objeto. Igualmente,se practicaba la identificación, mediante la 
utilización de diferentes medios y métodos. 
 
 Thorwald citado por Maza (2000, 43) pone de manifiesto la existencia 
de noticias que indican la inicialización de la identificación con el uso de: 
“las mutilaciones y marcas aplicadas en los sitios del cuerpo más visibles 
de las personas que infringían la ley”. 
 
 En cuanto a los métodos utilizados para el esclarecimiento de 
crímenes, Hernández y Andazol, (2000, 2) señalan: 
Se obligaba al sospechoso a caminar sobre carbones 
encendidos. Si superaba esta prueba sin lesionarse, era 
considerado y eximido de responsabilidad. Semejante Injusticia, 
solo era posible en una sociedad que carecía de fundamentos 
científicos, la cual colocaba a el “chaman” como uno de los 
principales protagonistas de la investigación. 
 
 
 
 
11
 La cita expuesta nos indica la forma como se determinaba la 
culpabilidad, Gutiérrez (1999, 5) la denomina “la practica de la tortura”. 
Este horrendo procedimiento, dio cabida sin lugar a dudas a innumerables 
injusticias, pues toma como base una concepción totalmente errada, la 
resistencia del individuo, en muchas ocasiones los más débiles pudieron 
no resistir siendo inocentes y por el contrario, individuos culpables, pero 
con una capacidad de resistencia elevada, salían librados de toda 
culpabilidad. 
 
 En este mismo sentido es conveniente citar Escala, (1984, 28) el cual 
señala: “la capacidad y talento del investigador criminal en el largo y 
tedioso camino para obtener el esclarecimiento del hecho criminoso fue 
abreviado por la tortura para conseguir la confesión del culpable”. 
 
 Por otra parte, la Universidad de Salamanca (2000,7), expone: “otros 
cuentan que un joven ciego acusado de asesinato de su padre, probo su 
inocencia por huellas aparecidas en el lugar del crimen”. Este dato nos 
indica, que lo que hoy se conoce como dactiloscopia, ha sido uno de los 
primeros campos abordados en lo que respecta a investigaciones 
criminales. 
 
 Desde esta etapa existe el delito, eso es innegable, no visto como en 
la actualidad, pero si se planteaban hechos y conductas repudiadas por 
todos los demás individuos. Estas conductas debían ser castigadas para 
así dar un ejemplo y evitar que se volviera a cometer el mismo hecho. 
 
 Con relación a las penas impuestas a los criminales, se hace 
necesario mencionar que: “por ejemplo, en la ya histórica babilonia lo 
mismo que en Ruda y en Grecia se utilizaron métodos bárbaros de 
identificación, tales como cortar la nariz y las orejas”. (Maza 2000,43). 
 
 
 
12
 Igualmente, cabe agregar: “en diferentes naciones europeas 
especialmente en Francia se imprimían marcas con hierro candente se 
marcaba el rostro de los delincuentes con la flor de Liz que era el signo 
real de este país.” (Maza Op. Cit.). Posteriormente: “fue aplicada esta 
marca en la espalda, luego se cambio la flor de Liz por una V, para los 
delincuentes no reincidentes, a los criminales le eran agregadas las letras 
GAL los cuales eran enviados a cumplir sus condenas en las galeras”. 
(Maza Op. Cit.) 
 
 Hechas las consideraciones anteriores, es oportuno citar a Escobar 
(1989, 23): 
Todo lo complejo de esa mecánica, la paciencia y habilidad 
infinita que debe rodear a todo investigador, hizo que 
antiguamente, tras la apariencia de una legalidad mal entendida 
y desfigurada (…) se empleara el tormento del fuego, a 
consecuencia del cual a menudo quedaba el torturado 
definitivamente inhábil para el uso de los pies, mientras se 
aplicaba “el juez recitaba un credo o dos Misereres o caminaba 
un determinado número de pasos. La ferocidad dureza y negrura 
son manifiestas en esa época en que la tortura era “una 
institución judicial”. En esa época el juez instructor, precidiendo, 
dirigiendo, graduando la tortura, indagaba en tanto y en cuanto 
existieran fuerzas físicas para soportar. 
 
 El mismo autor señala a Ippólito Marsili, como otro insigne jurista, que 
inventó la tortura del sueño, por lo que se obligaba al examinado a 
permanecer despierto durante 40 horas o más, sentado en una silla con 
una pareja de vigilantes a su lado que cuidaban de no dejarle cerrar los 
ojos. Al respecto Marsili, alababa el sistema de su invención, ya que su 
gran eficacia quedaba demostrada, pues a su juicio, las confesiones se 
obtenían sin ninguna lesión corporal. 
 
 Antes como hoy, se detenía a los sospechosos pero en lugar de 
buscar las pruebas de culpabilidad dejadas por el autor del hecho: “se 
 
 
 
13
sometía a los sospechosos a interrogatorios exhaustivos y, si se 
resistían a hablar, se les negaba el agua, o bien se les privaba de 
alimentos”. (Villavicencio 1969, 15). 
 
 Igualmente las prácticas supersticiosas tuvieron también influencia en 
los antiguos procesos y dieron origen a incalificables injusticias y 
condenas que jamás debieron ser dictadas, existen muchas, una de las 
más destacadas es la denominada por Villavicencio (Op. Cit), la mano de 
Dios, la cual consistía en poner una venda sobre los ojos del indiciado y 
colocar sobre una mesa, entre otras, el arma que fue empleada para 
cometer el delito, si el indiciado tomaba el arma empleada, se le 
consideraba culpable, fuera de toda duda, en tanto que se le consideraba 
inocente si agarraba algunas de las otras armas. 
 
 Estos ejemplos reflejan claramente el proceso de identificación o 
sanción implantada, en los cuales el cuerpo del responsable era objeto de 
la pena. De cualquier forma, la tortura se utilizaba con finalidad probatoria, 
de averiguación o de confesión. 
 
 Como puede apreciarse antiguamente, no se consideraba necesario el 
procurar pruebas acerca de la culpabilidad o inocencia del indiciado, ni 
mucho menos existían los medios o métodos científicos de que hoy se 
disponen para la investigación de los delitos, sino que por el contrario, se 
atenían a la confesión del presunto culpable, obtenida a su vez, mediante 
la tortura a la cual era sometido. 
 
 Las citas anteriores nos brindan una idea de cómo se procedía al 
estudio y solución de los crímenes en esa época. En ella impera el azar, 
los métodos empíricos y las prácticas inhumanas y brutales. Lo único 
existente era un sistema de identificación, por medio del cual se 
controlaba a las personas consideradas delincuentes, en donde la 
 
 
 
14
resistencia era el elemento fundamental para la determinación de la 
culpabilidad. 
 
 2. Etapa precursora de las Ciencias. 
 
 Años más tarde, los acontecimientos anteriores, despertaron el interés 
de muchos grupos de ciudadanos que según Gutiérrez (1999, 5): 
“exigieron el establecimiento de organismos que protegieran los derechos 
del hombre”. Tal revelación despertó la inquietud en pensar y buscar 
nuevas formas de conocer los hechos que posiblemente constituyeron 
hechos delictuosos. 
 
 De igual manera es oportuno citar a Maza (2000,43), quien señala: 
 
con el devenir social el fenómeno delictivo se especializa y 
amplía haciéndose imperiosa la necesidad de buscar un 
inequívoco e infalible sistema de identificación, pues los métodos 
que se empleaban para tal fin eran inhumanos y crueles, por tal 
razón fueron desapareciendo poco a poco cediendo el paso a 
nuevas corrientes del pensamiento llamado de la humanización 
de los derechos. 
 
 Es necesario hacer mención al Cristianismo, que contribuyó a cambiar 
las ideas rudimentarias iniciales: 
Ya en el nuevo testamento en San Mateo, Capítulo V vers 38-39, 
se cambia el principio la ley del talión y se escribe: Habeis oído 
que os fue dicho -ojo por ojo, diente por diente- mas yo os digo 
que os resistáis al mal , antes si alguno te hiere en la mejilla 
derecha, párale también la otra (Giugni 1991, 15). 
 
 De la cita se desprende la influencia del Cristianismo, que parte de una 
concepcióntotalmente antagónica, a partir de este acontecimiento se 
perfecciona en el individuo una evolución de pensamiento, se proclaman 
 
 
 
15
las ideas impartidas por Dios, la igualdad, la paz, el sacrificio por el 
prójimo, etc. 
 
 En este mismo sentido, es oportuno mencionar al autor Astón (1997, 
140), quien expresa: “para los cristianos la crucifixión es más que la 
dolorosa muerte del hombre en la cruz, es un punto decisivo en la historia 
del mundo, el momento en que el sacrificio de cristo redimió a la 
humanidad del castigo eterno. 
 
 El mismo autor sigue comentando: “el arte del renacimiento, fue en su 
mayor parte religioso y las ideas religiosas estaban llenas de imágenes. 
Pensar en cristo era pensar en Dios padre y en las pinturas del juicio final 
de Miguel Angel, se puede observar a los jueces que administraban 
justicia secular”. (Aston 1997, 105). 
 
 Sin embargo: “En el cristianismo se pasa por un período de 
oscurantismo y dominan los perjuicios religiosos, se prohíben las 
autopsias, porque se teme que las almas de los cadáveres mutilados 
puedan verse privadas del cielo.” (Cousiño, 1970, 17). 
 
 Como se aprecia en disposiciones dispersas las creencias religiosas, 
tuvieron en un momento de la historia, su influencia un tanto negativa, 
pues prohibía realizar todo aquel acto que para ese momento se 
consideraba contrario a esos credos, sin importar si con ello se impedía el 
esclarecimiento de la verdad. 
 
 Esto se refleja en la actualidad, la iglesia desde años remotos ha 
ejercido influencia en la humanización de los sistemas penales por ser 
estos contrarios a sus ideas. 
 
 
 
 
16
 Por el contrario, Gutiérrez (1999,15) considera que esta era aportó 
hechos importantes: 
En el caso de la medicina egipcia, con la práctica del 
embalsamamiento y aunque esta era parte de una ceremonia 
religiosa en la que la medicina no tenía nada que ver, aportó 
algunos conocimientos de anatomía y ayudó a descubrir los 
métodos conservadores que se empleaban en los cadáveres. 
 
 Es de hacer notar que Egipto, con sus prácticas religiosas, igualmente 
aporta conocimientos muy importantes, en materia de investigaciones. 
 
 En este orden de ideas cabe agregar, lo planteado por Rojas (1982, 
12): 
En esta etapa ya se comienza a dar valor a la dignidad del 
hombre, ya comenzamos a tener la tan característica inquietud 
por la Investigación y se inicia la humanización de las penas. La 
necesidad de investigar se hace cada vez mas imperante, ya el 
pensamiento es investigar antes de castigar y en caso de la 
existencia de delincuentes las penas impuestas eran menos 
brutales. 
 
 Empiezan destacados investigadores a incluir experiencias y 
descubrimientos en el campo de la justicia: “Hacia el año 650, Kia Kung-
Yen, historiador chino, hizo mención a la identificación a través de 
impresiones dactilares” (Gonzáles y Ramos 1998,15). Indicando con esto 
que la primera disciplina precursora de la Criminalistica fue la 
dactiloscopia. 
 
 La cita anterior coincide con lo planteado en la universidad de 
salamanca (2000, 7), quienes de igual forma ubican las primeras 
manifestaciones en China: ”algunos de los primeros usos prácticos de la 
investigación mediante las impresiones dactilares son acreditados a los 
chinos, quienes las aplicaban diariamente en sus negocios y empresas 
legales, mientras tanto el mundo occidental se encontraba en el período 
conocido como la edad oscura”. 
 
 
 
17
 
 En 1575, surge otra ciencia precursora de la Criminalistica, la medicina 
Legal así lo establece Giugni (1991, 13): “En 1575, Ambrosio Paré publica 
el primer tratado de medicina legal, con el título Los informes y de los 
medios de embalsamar los cadáveres. Esta obra consagra a Paré como 
el padre de la medicina legal”. 
 Lo planteado anteriormente es cónsono con las ideas de Grandini 
(2004, 3) quien resalta: “la medicina legal debe considerarse heredera 
auténtica del renacimiento cuyo desarrollo se inicio por Ambrosio Paré y 
Fortunato Fedele”. 
 
 En 1665: “Marcelo Malpigui, observó y estudio los relieves y dibujos 
papilares de los dedos y palma de la mano, siendo profesor de anatomía 
en la Universidad de Boloña.” (González y Ramos, 1998, 15). 
 
 González y Ramos (Op. Cit.) señalan que: “para 1753, el Doctor 
Boucher, ya realizaba estudios sobre Balística”, disciplina que ahora se 
conoce como Balística Forense. 
 
 Es oportuno citar a Sandoval (1939, 15), que expone: 
En sus orígenes las pesquisas recurrían a veces al arte y a los 
conocimientos de los propios delincuentes, quienes contratados 
ponían al servicio de aquellos sus experiencias formadas en el 
aprendizaje del mismo autor del delito, así fue como la policía 
francesa incorpora a sus filas a Vidocq, cuando ocurría el año 
1809. 
 
 Esto constituye para Villavicencio (1969, 14), una primera fase 
equívoca, cuando el personal policiaco, incluso el jefe, como Vidocq, era 
reclutado entre los mismos delincuentes, conocedores indiscutibles de las 
personas y procedimientos de estos. 
 
 
 
 
18
 De las citas anteriores se infiere, que en principio las investigaciones 
para el esclarecimiento de delitos son formadas con la recepción de 
experiencias individuales, siendo necesaria la participación de los mismos 
delincuentes para llegar al esclarecimiento de los delitos. 
 
 En este recorrido, debemos mencionar otras de las disciplinas que se 
incorporan a la Criminalística: 
 En 1840, el italiano Orfila creó la toxicología (…) para Camilo 
Simonin, la policía científica ha llegado a ser Criminalística, ya 
que la experiencia ha demostrado que el estudio de las huellas 
criminales, manifiestamente importantes para la justicia y el 
descubrimiento de falsos documentos, sobrepasa la 
responsabilidad de las investigaciones policiales. Especialistas, 
biólogos, físicos y químicos, deben intervenir; ello encierra la 
necesidad de crear laboratorios de Criminalística, que dispongan 
de buen instrumental científico y de especialistas competentes. 
(González y Ramos 1998,17). 
 
 Sandoval (1939, 15) dijo que: “En 1842, Sir Peel, funda el célebre 
Scotland Yard, diez años más tarde desaparece la policía civil, semiprivada, 
conocida como Corredores de Bow Street y se crea con gran resistencia, 
un cuerpo de detectives”. El mismo autor menciona que: “En 1878, se funda 
el CID (Departamento de Investigaciones Criminales en Scotland Yard)”. 
 
 Especial atención merecen las manchas de sangre, así lo establece 
Castellanos (1932, 6): 
Desde los primeros tiempos de la medicina legal la sangre formó 
parte del capítulo referente a las manchas. (…) Podemos explicar 
este hecho teniendo en cuenta que las primeras investigaciones 
verdaderamente científicas acerca de las manchas fueron 
realizadas por químicos, como Barruel, Bayard, después de estos 
fueron seguidos por médicos legistas como Orfila y Devergie. 
 
 Lacassagne citado por Castellanos (1932,6) considera: “Ch. Robin 
histólogo Francés, como el verdadero creador de la Hematología Forense”. 
 
 
 
19
 
 En este mismo orden, Corona (2003, 17) señala a Lacassagne, como 
uno de los franceses más destacados en la época: 
Lacassagne fue quien al prestar sus servicios como médico 
militar en África se interesó profundamente en los aspectos 
forenses de la medicina cuando observó la costumbre de portar 
tatuajes entre los soldados, lo cual lo llevó a realizar un estudio 
en la importancia del tatuaje en la investigación (…) Otras 
aportaciones importantes de Lacassagne fueron sus estudios 
sobre el fenómeno de las manchas sanguíneas en los cadáveres, 
así como su enfriamiento, lo que permitía conocer el tiempo 
aproximado en que ocurrió la muerte. 
 
 Siguiendo con el recorrido, “Hacía 1882, en París, Alfonso Bertillón 
creaba el Servicio de Identificación Judicial,en donde ensayaba su 
método antropométrico” (Thowald, 1966, 46). 
 
 Para 1879, surge la fotografía forense, otra disciplina muy importante, 
tal como lo expone Gutierrez (1999, 21): 
El Brillante científico Alphonse Bertillon, en 1879, fue el 
precursor de la fotografía forense, fundador del primer laboratorio 
técnico policíaco del mundo y creador del sistema antropométrico 
Bertillonage. (…) inició sus trabajos de antropometría en la 
Surete (Creada por Eugéne Francois Vidocq en 1810), al que 
siempre se le recordará por haber introducido la ciencia en la 
investigación criminal. 
 
 Lo anterior permite establecer que las investigaciones criminales se 
empezaban a guiar científicamente, pero con un porcentaje considerable 
de empirismo, donde se utilizaba la intuición, el sentido común y con lo 
cual lógicamente no se obtenían resultados muy satisfactorios. 
 
 La Criminalística data de más de un siglo, siendo en sus orígenes una 
ciencia que evolucionó gracias a la participación de otras ciencias, lo cual 
fue indispensable para realizar una efectiva investigación de hechos 
delictuosos. 
 
 
 
20
 
 Tal como se ha visto, existieron una serie de precursores de una 
cantidad de ciencias que son auxiliares y que ayudaron a la criminalística 
en su momento a formarse, para poder verla como una verdadera 
ciencia. 
 
 En síntesis, la criminalística no emerge de una vez, es producto de 
una serie de ciencias naturales y de disciplinas de investigación que la 
fueron nutriendo al paso del tiempo. 
 
 3. Etapa Científica. 
 
 Antes de recibir la denominación actual, como podemos observar ya 
se habían aplicado los conocimientos científicos, las artes y los oficios en 
la investigación de delitos. 
 
 Es en 1892, en la Provincia de Graz, Austria, que se comienza a 
hablar del término Criminalística, así lo expresa Gutiérrez (1998, 20) quien 
considera que: 
La Criminalística comenzó en 1892, con la publicación de la 
primera edición del libro El Manual del Juez Instructor, escrito por 
el austriaco Hans Gross nacido en la Provincia de Gras, Austria. 
(…) En 1869, con el cargo de juez vió la necesidad de dar a la 
investigación policial un carácter eminentemente técnico 
científico, por lo que se dedicó al estudio de la física, química, 
botánica, fotografía. Escribió un libro de experiencia que se 
convirtió en el primer manual de la investigación criminal 
científica, en el cual se utilizó, por primera vez, el término 
Criminalística, por lo que se le considera el padre de esta 
disciplina. 
 
 El doctor Hans Gross, fue quien por primera vez, se refirió a los 
métodos de investigación criminal como Criminalistica. De lo anterior se 
infiere que con la creación de ese manual fue que este celebre autor 
 
 
 
21
constituyó a la Criminalistica, claro siempre con el auxilio de otras 
ciencias, tales como la fotografía, la química legal, la física, la balística, 
entre otras. 
 
 León (1961,25), destaca que Gross siempre se apartó de las líneas de 
pensamiento de los criminólogos italianos de sello Positivista, y no dejó 
pasar ninguna oportunidad para insistir en que nada tenía que ver con 
esos a quienes frecuentemente describió como Lombroso y su lote; él 
mismo, era en gran medida producto del nuevo enfoque de los problemas 
del delito que Lombroso había iniciado, lo cual no disminuye en modo su 
propia contribución independiente y original. 
 
 Este autor igualmente enfoca a Gross como el fundador y pionero de la 
disciplina moderna de investigaciones delictivas; Criminalistica fue el 
término que él acuño, aunque a criterio de León (Op Cit), lo usó en forma 
tan amplia que cubría todo el campo de la Criminología; igualmente 
destaca las ideas de pensamiento de Gross: 
Era notablemente convincente cuando insistía en que cada hecho 
y situación, vinculados con la conducta delictiva debían ser 
analizados y estudiados con detenimiento. (…) De hecho no era 
un criminólogo (…) sus interpretaciones eran muy rudimentarias 
aun tomando en cuenta el estado de esta materia en su época 
(León, Op. Cit.)”. 
 
 
 Dentro de este mismo marco de ideas, debemos decir que: “en el 
mismo año 1892, Francis Galton de Nacionalidad inglesa, publicó el 
primer libro titulado huellas dactilares en el cual propone un sistema de 
clasificación y catalogalización, afianzando a la vez la perennidad e 
individualidad de las crestas papilares”. (Maza, 2000, 46). 
 
 Resalta Maza (Op. Cit), el año 1897, pues se producen las primeras 
fotografías inventadas por Niepce y Daguerre y seis años después de 
muerto Niepce, el investigador Daguerre publica los procedimientos que 
 
 
 
22
había empleado, siguiendo así su creciente desarrollo hasta convertirse 
en un aporte de inmenso valor dentro de la identificación. 
 
 En cuanto a la sangre, los diversos investigadores siguieron realizando 
estudios; para Kinght (1994, 64) uno de los avances más importantes se 
produjo en 1900, cuando Landsteiner identifica por primera vez los 
grupos sanguíneo ABO. 
 
 Hechas las consideraciones anteriores, y planteando una síntesis de 
todo lo expuesto es oportuno citar a Guzmán, (1997, 37): 
Las raíces de esta profesión se remontan al Siglo XIX, pero sólo 
en los últimos tiempos ha atraído la atención de proyectistas e 
investigadores del derecho procesal penal. En el pasado, el 
interés mayor sobre tales técnicas científicas usualmente lo 
generaban acontecimientos que conmovían al público y la prensa 
y que los técnicos o especialistas eran incapaces de resolver. En 
la actualidad el alto grado de profesionalismo y el desarrollo de 
cada vez más refinados métodos y técnicas, han estimulado la 
acrecencia y el interés vinculado con la materia. 
 
 De lo citado se desprende, el cambio que se ha tenido en los últimos 
años, en cuanto a el valor que se la ha dado a la Criminalística, dándole 
de un tiempo para acá la importancia que se merece y que tiene, pues 
ella contribuye de manera objetiva con la investigación criminal, a través 
del examen de todas las evidencias encontradas en una escena del 
crimen, y que permite identificar el o los autores del hecho punible e 
incluso a la víctima de ese hecho. 
 
 De las anteriores consideraciones, no se debe abandonar el alcance 
que la Criminalística presenta en un sentido humano, y así lo expresa 
Bonardi, (1997, 45-46): 
La Criminalística comienza con el sentido humano respecto del 
esclarecimiento de la verdad histórica, que sucede en la realidad, 
la Criminalística no por el simple hecho de ser una ciencia, que 
se encargue del estudio de los indicios con el fin de convertir las 
 
 
 
23
evidencias necesarias para llegar a la verdad histórica. Para 
conseguir esos fines los cuales podríamos decir son parte 
esencial de la Criminalística es necesario como toda ciencia 
relacionada con aspectos sociales, que devengan un sentido 
humano, es decir la Criminalística no es solo una ciencia fría sino 
una ciencia que ataca de manera exógena el actuar del 
victimario, y así utiliza métodos naturales y científicos de otras 
ciencias como la química, biología, medicina, etc., Con el objeto 
principal de ser un auxiliar y de ser el perito de la razón que lleve 
a los jueces a tomar decisiones en base a técnicas científicas, las 
cuales mediante la metodología pericial queden completamente 
determinadas. 
 
 El sentido humano de la Criminalística es primordial, en esta cita, se 
demuestra que la Criminalística no es solo una ciencia es mucho más que 
eso, que constituye el perito de la razón, pues el resultado de un examen 
obtenido mediante la utilización de técnicas científicas va a constituir la 
base para que los jueces, claro concatenando esta prueba con otras y una 
serie de circunstancias, tomen la decisión acerca de la culpabilidad o no de 
un sujeto y procedan a condenarloo absolverlo. Por el contrario, en el caso 
de que se esté en fase investigativa, le de un grado de probabilidad al 
Fiscal del Ministerio público para formular una acusación en contra de un 
imputado, en cambio si considera que no tiene elementos de convicción 
suficientes proceda a no acusar. 
 
 Dadas las condiciones que anteceden, algunos autores hablan de un 
enfoque moderno de la criminalística, y con respecto a ello se puede citar al 
mismo Bonardi (1997, 48-49): 
La criminalística moderna ha pasado por muchas etapas (…), para 
algunos teóricos actualmente vivimos en la etapa comprendida 
entre 1932 y 1984, en la cual se ha dado grandes cambios, si bien 
es cierto la Criminalística ha sido una ciencia vieja y muchos de los 
teóricos actuales por desconocimientos de los métodos modernos 
siguen cometiendo los errores de someter a la Criminalística sobre 
aspectos teóricos un tanto viejos. La Criminalística moderna ya no 
solo depende del perito o especialista, que vaya a la escena de los 
hechos o hallazgos, sino que ya depende de muchas otras ciencias 
auxiliares que antes no se tenían, entre las cuales se tienen a los 
 
 
 
24
peritos en huella genética y las condiciones técnicas actuales para 
poder determinar la absorción atómica y técnicas tan modernas, 
utilizadas actualmente en las procuradurías conocidas como 
luminol, o la identificación de huellas cianocrilato como manera 
moderna para pulpejos dactilares. 
 
 Por todo lo antes expuesto, se hace indispensable la fundamentación 
científica: 
a los fines de buscar la verdad, y es por tanto necesario resaltar la 
importancia que tiene para la investigación criminal el adecuado 
manejo de los indicios, en este sentido los autores señalan 
también que, la teoría Lombrosiana, tuvo un auge considerable en 
el pasado, hasta que la aplicación de los principios de las ciencias 
naturales, surgió a favor de la justicia, para tranquilidad de las 
personas que habitamos en un país con bases legales sólidas y 
con una formación moral y cívica de respeto y apego irrestricto a 
las leyes que rigen la convivencia humana. Por eso, el adecuado 
manejo, estudio, análisis y evaluación de los indicios materiales 
o evidencias físicas, se ha constituido en el camino más justo para 
la búsqueda de la verdad. (Hernández y Andazol, 2000, 3). 
 
 La constante evolución y desarrollo del hombre en materia de 
criminalística exige a los miembros de los diferentes policías, de los 
diferentes peritos que tengan no solo la capacidad inductiva y deductiva 
sino la suficiente preparación científica en el estudio de las ciencias 
penales, para poder llevar con éxito una investigación criminal, cuestión 
que en años anteriores no se tomaba en cuenta pero que hoy en día es 
fundamental, y que constituye lo más importante para la Criminalística en 
la actualidad. 
 
 De acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando, la 
criminalística ha pasado por diversas épocas y nació marcada por la 
indeterminación de su objeto, áreas de conocimiento y métodos de 
investigación. 
 
 
 
 
25
 Se puede afirmar entonces, que la investigación criminal, vivió 
igualmente una época de empirismo, que basada en la lógica, el sentido 
común y en la intuición se fue perfeccionando por el conocimiento científico 
que le brindaron todas las ciencias que hemos visto y que intervienen en el 
acto de investigar las huellas, la sangre, los rastros y señales dejadas por el 
delincuente, los indicios físicos y los indicios biológicos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO II 
 
EL INVESTIGADOR EN LA CRIMINALISTICA 
 
 Este capítulo presenta muchos de los aspectos de la práctica 
investigadora, se hace referencia tanto a nociones generales, que no 
obstante se deben de observar en forma rigurosa, así como los pasos y 
métodos adecuados que debe cumplir un investigador para 
desempeñarse con éxito. 
 
 A. LA INVESTIGACION. 
 
 Cada día que pasa, vemos con preocupación el crecimiento del índice 
de delitos, así como los diversos modus operandis que emplean sus 
autores; a cada instante ocurre un delito y los culpables siempre dejan 
sus rastros en el Sitio donde ha sucedido el hecho. 
 
 Un estudio completo del tema, obliga abordar en primer lugar la 
investigación como tal. Una Investigación, en palabras de Horgan, (1982, 
17): “consiste en la observación o averiguación de los alegatos, 
circunstancias o relaciones con el fin de obtener información objetiva”. 
 
 La investigación exhaustiva de un presunto hecho delictivo, requiere 
necesariamente de la participación: “múltiple e interdisciplinaria de la 
Criminalistica con las diferentes especialidades como la Medicina 
Forense, la Criminología, la Química Forense, y otras ciencias forenses”. 
(Gutiérrez, 1999, 27). 
 
 
 
27
 Quiere decir entonces que la investigación, se soporta en la 
Criminalística, que a su vez necesita el auxilio de otras ciencias, que 
dependiendo del caso y del momento histórico de la investigación 
colaborarán en la indagatoria. 
 
 Para reforzar lo anteriormente expuesto, resulta oportuno señalar a 
Hernández y Andazol (2000, 21), quienes resaltan que cuando es 
integrada una averiguación previa, la autoridad debe solicitar si lo 
considera pertinente, la participación de expertos para el estudio de 
personas, hechos u objetos; lo que quiere decir, que es necesario el 
auxilio de especialistas en otras ciencias para que formen parte vital en la 
investigación criminal, sin las cuales no se logra el esclarecimiento del 
hecho. 
 
 Decir Criminalística, es referirse a la investigación criminal, esta se 
define como: 
La disciplina científica que se encarga de la observación, 
búsqueda, reconocimiento, individualización y evaluación, de las 
evidencias físicas o indicios materiales, que son colectados por el 
investigador en el Sitio del Suceso, o en cualquiera de los 
elementos que forman el ciclo evolutivo de la verdad con el 
auxilio de las ciencias materiales y apego irrestricto a las normas 
jurídicas que rigen la materia. (Hernández y Andazol, 2000, 6). 
 
 Hernández y Andazol (2000, 5) hacen referencia a cuatro (04) 
elementos que relacionados entre si, nos conducen al esclarecimiento de 
un hecho punible; estos elementos son: víctima, victimario, Sitio del 
Suceso, arma u objeto empleado en la comisión del hecho. 
 
 Esta interrelación es definida por los autores como el “Ciclo Evolutivo 
de la Verdad”, el cual consiste: “en el intercambio de evidencias físicas o 
indicios materiales entre el autor del hecho, la víctima, el medio o 
 
 
 
28
instrumento empleado en la comisión del hecho, y el Sitio del Suceso, 
para descubrir la verdad sobre el hecho que se averigua”. 
 
 Por su parte, Gisbert citado por Montiel (1998, 20), ha definido la 
Criminalistica como: “una disciplina científica que estudia los indicios 
dejados en el lugar del hecho, con el propósito de descubrir la identidad 
del criminal y las circunstancias que concurrieron en el hecho delictuoso”. 
 
 Esta definición enfoca a la Criminalística desde un punto de vista 
amplio, como el conjunto de procedimientos aplicables a la investigación 
y el estudio de un crimen para la obtención de las pruebas que indican lo 
que ocurrió. 
 
 En un sentido más restringido, se define como: “la disciplina que 
mediante la aplicación de los principios de las ciencias naturales y sus 
técnicas tienen como objeto el reconocimiento, la identificación e 
individualización de las evidencias físicas o materiales con el fin de 
determinar que un hecho es delito, cómo se cometió y quién lo cometió.” 
(Villa-Real y Del Arco 1999, 260). 
 
 Esta definición destaca la tarea que tienen los investigadores en 
averiguar y proporcionar los elementos de convicción de la existencia 
material del delito,para identificar el o los autores del mismo. 
 
 Como observamos, tanto en el sentido amplio como en el restringido, 
la Criminalistica está íntimamente ligada con el fenómeno del crimen y 
tiene como base el hecho que el criminal deja huellas en el Sitio del 
Suceso. 
 
 
 
 
29
 Hechas las consideraciones anteriores, y planteando una síntesis de 
todo lo expuesto es oportuno citar a De los Ríos, (2000, 15), quien 
señala: 
Criminalística es investigar técnica y científicamente hechos 
presuntamente delictuosos, identificar a sus autores, víctimas y 
demás involucrados, señalar los instrumentos utilizados y sus 
manifestaciones, reconstruir las maniobras que se pusieron en 
juego y aportar los elementos de prueba a los órganos que 
procuran y administran justicia. 
 
 1. BASE LEGAL. 
 
 Es importante a los efectos del desarrollo del presente trabajo, analizar 
lo establecido por la regulación legal venezolana. 
 
 Por su parte, el artículo 332, ordinal 2, de la Constitución de la 
República Bolivariana de Venezuela, (CRBV), le encarga al Ejecutivo 
Nacional, a los fines de mantener y restablecer el orden público, así como 
asegurar el pacífico disfrute de las garantías y derechos constitucionales, 
organizar, entre otras instituciones, un Cuerpo de Investigaciones 
Científicas, Penales y Criminalísticas; los cuales son los protagonistas de 
la investigación criminal. 
 
 En este sentido, la Constitución de la República Bolivariana de 
Venezuela, (1999), lo establece, así: 
Art. 332: El Ejecutivo Nacional, para mantener y restablecer el 
orden público, proteger al ciudadano y ciudadana, hogares y 
familias apoyar las decisiones de las autoridades competentes y 
asegurar el pacífico disfrute de las garantías y derechos 
constitucionales, de conformidad con la ley, organizará: (...) 2: Un 
cuerpo de investigaciones científicas, penales y criminalísticas. 
 
 El propósito no es organizar un cuerpo de investigación penal 
poderoso en la irracionalidad y arbitrariedad frente a los derechos 
fundamentales de los ciudadanos, si no que sea más eficiente en la 
 
 
 
30
moderna concepción de una policía científica; atenta al nuevo rol que 
asume el Ministerio Público como titular de la acción penal. La policía 
nutrida de una serie de disciplinas integrantes de la Criminalística, le 
proporciona al investigador los conocimientos científicos. 
 
 De manera que, al considerar la investigación criminal como un 
sistema científico que requiere de las ciencias básicas, como elementos 
indispensables para la reconstrucción de los hechos delictivos, su estudio 
y la formación profesional precisa de igual manera, de un modo científico 
lo que hoy en día se proporciona en aulas y laboratorios de distintas 
instituciones académicas del mundo. 
 
 No obstante el problema que han presentado las leyes promulgadas 
en Venezuela, relativas a la materia de investigación criminal, ha sido el 
de acentuar el carácter genérico de la competencia en la reconstrucción 
de los hechos delictivos, sin contemplar acciones y medidas claras que 
permitan asegurar el ejercicio de quien profesionalmente ha optado por la 
calificación científica, que obliga a desarrollar las tareas más complejas 
del proceso criminal, así como evitar la producción de daños en el 
proceso de investigación, en muchos casos irreparables, que generan el 
nefasto fenómeno de la impunidad. 
 
 Por las consideraciones realizadas anteriormente, conviene resaltar lo 
que establece el artículo 2 de la ley de los órganos de Investigaciones 
Científicas, Penales y Criminalísticas, (LOICPC), (2001): 
Articulo 2°. El presente Decreto Ley tiene como fin alidad 
garantizar la eficiencia en la investigación penal, mediante la 
determinación de los hechos punibles, la identificación de los 
autores y partícipes mediante las actividades de aseguramiento 
de los objetos activos y pasivos que se originen del delito, o 
relacionados con su ejecución, así como la preservación de las 
evidencias o desarrollo de elementos criminalísticos, con 
respecto a los derechos humanos con sujeción a la ley. 
 
 
 
31
 Como puede apreciarse, este decreto ley regula claramente el ejercicio 
de la actividad de investigación criminal como modelo científico en el 
campo de la reconstrucción histórica del fenómeno delictual, respetando 
la absoluta competencia de los órganos con formación científica en las 
ciencias de investigación penal. 
 
 Del mismo modo, la referida Ley de los órganos de Investigaciones 
Científicas, penales y Criminalísticas, (2001), en cuanto a la actividad de 
investigación penal, establece en su título II, capítulo I: 
Artículo 8: A los efectos del presente Decreto Ley se entenderá 
como investigación penal el conjunto de diligencias orientadas al 
descubrimiento y comprobación científica del delito, sus 
características, la identificación de sus autores o partícipes, así 
como el aseguramiento de sus objetos activos y pasivos. 
 
 Este artículo da el entendimiento de lo que es la investigación criminal 
en los términos de un conjunto de diligencias orientadas al 
descubrimiento y comprobación científica del delito y de sus 
características. 
 
 Por su parte, el Código Orgánico Procesal Penal (2002), al respecto 
advierte en el artículo 202: 
Mediante la inspección de la policía o del Ministerio Público, se 
comprobará el estado de los lugares públicos, cosas, los rastros y 
efectos materiales que existan y sean de utilidad para la 
investigación del hecho o la individualización de los partícipes en 
él. (…) los organismos competentes elaborarán un Manual para 
la colección, preservación y resguardo de Evidencias Físicas. 
 
 Esta norma contenida en la ley procesal, emite un mandato para los 
órganos competentes, la elaboración del manual, que constituya la norma 
rectora de los investigadores a seguir a la hora de realizar su trabajo, esto 
brinda seguridad jurídica y enmarca la conducta de los llamados a 
 
 
 
32
procurar la justicia, y buscan obtener la verdad en lo que respecta a la 
comisión de los delitos. 
 
 2. IMPORTANCIA. 
 
 La investigación debe ser diseñada para hacer justicia, determinando 
el descubrimiento preciso del delincuente y haciendo posible el juicio de 
ese acusado, para apoyar la obligación del estado de probar el delito más 
allá de una duda razonable, lo que se logra a través de la información que 
le proporcionan las evidencias dejadas en el Sitio del Suceso, por el 
delincuente. 
 
 En otras palabras, la Criminalística es la Ciencia Auxiliar del Derecho, 
que se encarga de buscar a través de la utilización de una metodología 
los indicios en un presunto hecho delictivo, con el afán de determinar 
cuales de éstos pueden convertirse en evidencia, para descubrir la verdad 
histórica de un hecho. 
 
 En síntesis, la investigación conduce al esclarecimiento de los hechos 
mediante técnicas específicas, y con el apoyo de otras disciplinas 
determina quien es el autor del delito, de allí su importancia. 
 
 B. EL INVESTIGADOR CRIMINALISTA . 
 
 La tarea tan compleja expuesta anteriormente, está a cargo del 
investigador criminalista, quien es el llamado a aplicar diversos métodos y 
técnicas para lograr el esclarecimiento del hecho y por supuesto 
identificar el o los culpables. 
 
 
 
 
33
 Siempre que se comete un delito, el delincuente altera los alrededores 
de una forma u otra. La tarea del funcionario investigador es: “averiguar la 
manera como ha sido alterado el Sitio del Suceso”. (Maza, 2000, 11). 
 
 1. DEFINICION. 
 
 Según De los Ríos, (2000,15): 
Es el investigador que con el apoyo de las ciencias forenses 
Medicina, Química Forense, Psiquiatría, Biología, (…) etc., logra 
armar el rompecabezas de un crimen, presentando al juzgador 
todos los elementos probatorios, que lepermiten dictar una 
sentencia justa produciendo en él un grado de conciencia y 
satisfacción del deber cumplido. 
 
 
 Con base al artículo 16 de la referida Ley Especial (LOICPC), la 
actividad de investigación Criminal, en nuestro país, es ejercida por el 
Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas. Este 
Cuerpo, es el que tiene la gran labor de armar el llamado por De los Ríos 
(Op Cit.) rompecabezas del crimen y proporcionar los elementos 
probatorios que permitan al juez fundamentar su decisión. 
 
 Por su parte, para Del Giudice (1997, 53), el personal que abarca la 
investigación se denomina: perito, técnico, o experto; quienes son personas 
especializadas, egresadas de Academias o instituciones técnicas y 
científicas de carácter policial, las cuales están adscritas a los órganos de 
policías de investigaciones penales, y son las encargadas de estudiar, 
analizar y evaluar los objetos, involucrados en la comisión de un hecho 
punible y transmitir sus resultados a través de su informe o pericia. 
 
 De acuerdo a lo expuesto anteriormente, se puede definir al investigador 
como aquel funcionario, cuya labor principal es la búsqueda de la verdad, 
a través de la interpretación del Sitio del Suceso y de las evidencias 
 
 
 
34
físicas o indicios materiales dejados por el delincuente durante la 
ejecución del hecho punible. 
 
 2. CUALIDADES DE UN INVESTIGADOR CRIMINALISTA . 
 
 Diversos autores plantean atributos que deben caracterizan a un 
investigador, para cumplir con los requisitos y responsabilidades de su 
trabajo. 
 
 A continuación se detallan 8 cualidades especiales que ha criterio de 
Villavicencio (1969) debe poseer una persona para desempeñarse con 
eficiencia en una investigación: 
 
a. Vocación. Se plantea como la inclinación natural que se tiene 
sobre determinado trabajo u ocupación. Para este autor, cuando 
alguna ocupación atrae, se experimenta gran complacencia en su 
ejecución porque incuestionablemente se tiene vocación hacia ella. 
Al respecto, da una sugerencia muy acertada, resalta que todo 
individuo debe primero analizarse a si mismo para darse cuenta de 
las facultades naturales de las cuales está dotado. Si tiene 
verdadera vocación debe procurar adquirir las cualidades de que 
carezca para su capacitación total. 
 
b. Don de Observación. Esta facultad es muy necesaria, según este 
autor mexicano el espíritu analítico del investigador, ese 
constante especular sobre la razón de ser de las cosas, es lo que 
lo ayuda a salir adelante, abriéndose el camino para enfocar de 
una manera precisa todos y cada uno de los diferentes problemas 
que se le presenten en su carrera. 
 
 
 
 
35
c. Malicia. El investigador debe ser, por naturaleza desconfiado, sin 
exteriorizar esta desconfianza, jamás debe dar por ciertas las 
afirmaciones de un sospechoso, por el contrario debe verificarlas 
para comprobar su buena o mala fe. 
 
d. Cultura General. Villavicencio (Op. Cit.) considera la preparación 
cultural básica para cualquier profesión. En esta carrera, esto no es 
una excepción, sobre todo por la relación estrecha que tiene esta 
área con diversas actividades, profesiones u oficios. Un buen 
investigador debe dotarse de conocimientos generales de otras 
profesiones. 
 
e. Don de Gentes. El don de gentes viene a significar para 
Villavicencio (Op. Cit.) crear amigos en el servicio en lugar de 
enemigos, pues al dirigirse a una persona el investigador debe 
hacerlo con respeto, seriedad y educación para poder exigir igual 
trato. El tener autoridad o portar un arma no da derecho a vejar e 
insultar a los demás. 
 
f. Disciplina. La disciplina es otra de las bases para un servicio 
eficiente, según este autor mexicano, lo más importante es 
respetar y obedecer a los superiores y acatar todas las órdenes 
emanadas, así como trabajar de manera ordenada y en conjunto 
con las personas que intervienen en la comisión. Todo esto con el 
fin de procurar una armonía, lo cual conlleva al mejor 
desenvolvimiento de la investigación. 
 
g. Discreción. El investigador debe actuar con discreción, todo 
aquello que llegue a su conocimiento es secreto, no puede ser 
divulgado sin autorización expresa; a criterio de Villavicencio (Op. 
Cit) estas actuaciones pertenecen al secreto sumarial. 
 
 
 
36
h. Constancia. Es una de las principales virtudes o cualidades de un 
buen investigador, las afirmaciones del autor a este respecto son 
sabias, pues solo las posee quien tiene verdadera vocación. Hay 
que tener presente, que no todos los casos se resuelven en el 
primer momento y en las primeras actuaciones, por tal motivo, 
jamás se puede abandonar un caso hasta que esté completamente 
resuelto. 
 
 3. PRINCIPIOS CRIMINALISTICOS. 
 
 Según González y Ramos (1998, 20) el técnico criminalísta, debe 
apoyarse en los siguientes principios: 
 
a. Principio de Intercambio . Estos autores manifiestan al respecto, 
algo muy cierto, al consumarse el hecho se origina un intercambio 
de indicios entre el autor y la víctima, el autor y el lugar de los 
hechos, o en su caso la víctima y el lugar de los hechos. 
 
b. Principio de Producción. En la comisión de los hechos punibles 
siempre se producen indicios o evidencias materiales, en gran 
variedad morfológica y estructural que representan elementos 
reconstructores e identificadores. 
 
c. Principio de Probabilidad . Para estos autores venezolanos, la 
reconstrucción de los fenómenos y de hechos que nos acerquen al 
conocimiento de la verdad, pueden ser con un alto, bajo, o 
mediano grado de probabilidad. Manifiestan que nunca se podrá 
decir esto sucedió exactamente así. 
 
d. Principio de Certeza . Con lo que respecta a este principio, los 
autores afirman que las identificaciones cualitativas, cuantitativas y 
 
 
 
37
comparativas de la mayoría de los agentes vulnerantes que se 
utilizan en indicios que se producen en la comisión de hechos, se 
logran con la utilización de metodología, tecnología y 
procedimientos adecuados, los cuales dan la certeza de su 
existencia y de su procedencia. No obstante, resaltan que si el 
criminalista no es muy experimentado, debe opinar o decidir con 
probabilidades. 
 
 Sin embargo, De los Ríos (2000, 37), no coincide con este 
planteamiento, para este autor, siempre se debe tener en cuenta el error 
humano, aunque los análisis practicados arrojen muy poca duda 
razonable, el investigador debe trabajar e informar en base a 
probabilidades; en Criminalística, según De los Ríos (Op. Cit.), nunca se 
puede hablar de una certeza absoluta. 
 
 Con la aplicación de estos principios básicos de la Criminalistica se 
descubren los delitos, algunas veces son pesquisas muy fáciles por ser 
delitos flagrantes, o por haber sido presenciados por un gran número de 
personas, otras veces por el contrario son casos más complicados, en los 
cuales la labor del investigador se hace más compleja, pues no cuenta 
con ningún indicio o no existen testigos que hayan presenciado la 
comisión del hecho punible, es allí cuando el conocimiento del 
investigador cobra mayor importancia. 
 
4. OBJETIVOS DEL INVESTIGADOR CRIMINALISTA. 
 
 En palabras de Villavicencio (1969, 34): “el investigador se encarga de 
conseguir las pruebas que tienden a la identificación de su autor o autores 
a fin de ponerlos a la disposición de los tribunales de justicia”. 
 Igualmente, Hernández y Andazol (2000, 5) indican la existencia de un 
objetivo primordial de la investigación, el cual radica en la obtención de la 
 
 
 
38
verdad, para responder la interrogante que se genera al principio de la 
averiguación. 
 
 En el mismo orden de ideas, para Muñoz (1982, 302), hay un objetivo 
común: 
Investigar técnica y científicamente hechos presuntamente 
delictuosos, identificar a sus autores, victimas

Continuar navegando