Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Tema 5 · Insuficiencia cardiaca 61 5.7. Tratamiento de la insuficiencia cardiaca aguda grave: edema agudo de pulmón y shock cardiogénico La monitorización básica inicial incluye el registro electrocardio- gráfico continuo, la toma frecuente de la presión arterial, la pulsioximetría y un registro horario de la diuresis. Debe canali- zarse inmediatamente al menos una vena periférica y extraer muestras para el examen bioquímico (incluyendo CPK y tropo- nina), hemograma y estudio de la coagulación. Cuando la situación clínica lo permita, se efectuará una punción arterial para análisis gasométrico y, en algunos casos seleccionados de hipotensión refractaria, un cateterismo de la arteria pulmonar con un catéter de Swan-Ganz. Tratamiento (MIR 12, 57; MIR 10, 6; MIR) El edema agudo de pulmón es una emergencia médica que requiere un tratamiento médico inmediato. • Reposo y posición semisentada, si es posible con las piernas colgando. • Sedoanalgesia: importante en los pacientes con disnea o dolor torácico. La morfina se recomienda en el tratamiento del edema agudo de pulmón ya que disminuye el nivel de ca- tecolaminas circulantes y tiene un efecto venodilatador, con lo que mejora la congestión y la disnea. • Oxígeno: indicado si existe hipoxemia: SatO2 <90% ó PaO2 <60 mmHg). La FiO2 debe regularse para mantener satura- ciones en torno al 95%. Si el paciente presenta, además de hipoxemia, taquipnea con >25 rpm, está indicado iniciar ven- tilación mecánica no invasiva (CPAP o BiPAP), que suele tener muy buena respuesta. En casos refractarios a ventila- ción mecánica no invasiva, se debe proceder a intubación endotraqueal y ventilación mecánica invasiva. • Furosemida i.v.: el efecto comienza 15 minutos tras la ad- ministración intravenosa; el efecto venodilatador se consigue con dosis menores y no es dosisdependiente. Si se pretende una diuresis mayor puede añadirse un diurético tiazídico o similar que, al disminuir la reabsorción tubular de sodio, am- plifican el efecto de la furosemida en el asa de Henle (ambos diuréticos tienen efecto sinérgico). • Vasodilatadores (nitroglicerina i.v. o nitroprusiato i.v.): indicados si PAS >90 mmHg. El nitroprusiato tiene, como la nitroglicerina, efecto vasodilatador mixto pero con ligero predominio sobre el lecho arterial. A diferencia de aqué- lla, su efecto coronariodilatador favorece el fenómeno de “robo coronario”, por lo que en la insuficiencia cardiaca aguda de origen isquémico es preferible el uso de nitrogli- cerina (MIR 13, 83). • Inotropos: aumentan la contractilidad miocárdica. Existen distintos grupos farmacológicos (MIR 09, 224): - Aminas simpaticomiméticas (dobutamina, dopamina, noradrenalina): indicadas en casos con PAS <90 mmHg. Actúan sobre los receptores β, aumentando el AMPc que induce la entrada de calcio en la célula. La dopamina po- see además cierto efecto diurético. El uso prolongado de aminas se asocia a mayor mortalidad, en relación a la apa- rición de arritmias. La noradrenalina se postula como la droga vasoactiva de elección en el shock cardiogénico por ser menos arritmogénica, habiendo demostrado menor mortalidad que la dopamina. - Los inhibidores de la fosfodiesterasa (milrinona, amrinona): inhiben la degradación del AMPc. - Glucósidos cardiotónicos (digital). - Agentes sensibilizantes del calcio (levosimendan): en los últimos tiempos se ha extendido el uso del levosimendan en la insuficiencia cardiaca crónica reagudizada. Tiene una posología muy cómoda: se administra durante 24 horas y su vida media dura 7 días. No parece ser tan proarrítmico como las aminas simpaticomiméticas y no parece aumentar la mortalidad. No debe utilizarse en casos de hipotensión arterial mantenida. • Otros. - Anticoagulación: los pacientes deben recibir anticoagu- lación con HBPM o heparina sódica durante la fase aguda (salvo si ya estuvieran anticoagulados por otro motivo, p. ej., fibrilación auricular). - Betabloqueantes: han sido utilizados en algunos casos de edema agudo de pulmón por miocardiopatía hipertrófica. Figura 8. Catéter de Swan-Ganz. El extremo del catéter va provisto de un globo que, al hincharlo en la arteria pulmonar, avanza hasta enclavarse en los capilares pulmonares y registra la presión capilar pulmonar (por este motivo la presión capilar pulmonar también se llama presión de enclavamiento). Los tres pilares donde reside el tratamiento farmacológico de la insuficiencia cardiaca son los betabloqueantes, los diuréticos y los IECA (MIR). Han demostrado disminuir la mortalidad en la insuficiencia cardiaca con FEVI reducida (<40%): • IECA, ARA-II. • Betabloqueantes. • Espironolactona/eplerenona. • INRA. • Resincronización cardiaca. • Desfibrilador automático implantable. (- Hidralazina + nitratos: escasa evidencia al respecto) La digoxina y la ivabradina, aunque mejoran la clínica y disminuyen el número de ingresos, no han demostrado disminuir la mortalidad. Recuerda...
Compartir