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LEXICOGRAFIA_ESTUDIO_COMPARATIVO

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LEXICOGRAFÍA. ESTUDIO 
COMPARATIVO 
UN CENTENAR DE VOCES FILOSÓFICAS EN 
CINCO DICCIONARIOS 
 
 
 
 
 
 
Universidad de Lleida. Grado de Estudios Hispánicos. Lengua y literatura 
Lexicología aplicada. Dr. Albert Turull 
Mari Carmen Rando Sabio. 26-06-17 
1 
 
“Yo he buscado con toda diligencia este tesoro de la lengua castellana y lidiado con 
diferentes fieras, que para mí y para los que saben poco, tales se pueden llamar las 
lenguas extranjeras: latina, griega, hebrea y arábiga y con las demás vulgares, la 
francesa y la toscana, sin la que llaman castellana antigua, compuesta de una mezcla de 
las que introduxeron las naciones que al principio vinieron a poblar España”. 
Sebastián de Covarrubias Orozco (1539-1613). 
 
“Un dictionnaire sans examples est un squelette” 
Voltaire (1694-1778) (Corbin & Guillerm: 1991 24). 
 
“Los diccionarios son como los relojes: el peor es mejor que ninguno, pero del mejor 
uno no puede esperar que sea del todo preciso” 
Dr. Samuel Johnson (1709-1784). 
 
 “La lexicografia no és una simple aplicació de tots els supòsits de la lexicologia, sino 
un camp aplicat que suposa una elaboració prèvia que compta amb una selecció de 
conceptes procedents de la lexicologia i d’altres procedents de matèries no propiàment 
lingüístiques, com la sociologia o la psicologia” 
Cabré i Lorente (1991: 22). 
 
 “Mi aspiración es que al analizar la vida de los vocablos no se los trate como elementos 
aislados, pues son miembros de una familia más amplia, y en la Romania estamos en 
circunstancias excepcionales para no «dejarlos solos». Hay que conocer también a los 
padres y a los hermanos” 
Germà Colón i Domènec, lexicógrafo. 
Casanova i Echenique (eds.) (2008:17). 
 
2 
 
Índice 
 
Introducción .................................................................................................................. 3 
Lexicografía y lexicología ............................................................................................. 3 
Sucinto repaso de la historia de los diccionarios en español ........................................... 5 
Tesoro de la lengua castellana o española de Sebastián de Covarrubias, una ilustre obra 
lexicográfica ................................................................................................................. 7 
Metalexicografía y tipología de las obras lexicográficas ................................................ 8 
Definiciones ................................................................................................................ 12 
Tabla de cotejo de la ausencia o presencia de los términos en los diccionarios consultados
 ................................................................................................................................... 32 
Análisis contrastivo de los diccionarios ....................................................................... 36 
De los criterios de nuestra selección del vocabulario filosófico ................................... 45 
Conclusiones ............................................................................................................... 47 
Bibliografía ................................................................................................................. 51 
Webgrafía ................................................................................................................... 53 
 
 
3 
 
Introducción 
En el presente trabajo nos ocuparemos de realizar un análisis contrastivo de la 
estructura y funcionamiento de seis diccionarios por medio de la búsqueda de ciento doce 
términos insertos en el campo de la terminología filosófica. En el ensayo incluiremos unas 
cuestiones teóricas previas, para dilucidar las diferencias entre lexicología y lexicografía, 
vistas por diferentes autores como Julio Casares, M. Teresa Cabré, Günter Haensch y 
Carlos Omeñaca y Manuel Seco. Por medio del artículo, “La construcción de un 
diccionario”, de Luis Fernando Lara Ramos realizaremos un sucinto repaso de la historia 
de los diccionarios en español. Con la ayuda de la Biblioteca Virtual de Filología 
Española le dedicaremos un escueto espacio al Tesoro de la lengua castellana o española 
de Sebastián de Covarrubias. De la mano de Joaquim Rafel i Fontanals efectuaremos un 
breve recorrido por los estudios metalexicográficos desde el siglo XVII hasta nuestros 
días en el orbe europeo y estadounidense e incluiremos diferentes clasificaciones de las 
obras lexicográficas. Más tarde, nos ocuparemos de presentar las definiciones de los 
vocablos tomadas del magno Diccionario de filosofía de José Ferrater Mora. A 
continuación, cotejaremos la presencia de las palabras en el diccionario técnico con su 
aparición en el Diccionario de la lengua española en su edición vigesimotercera, en el 
Diccionario de uso del español actual de María Moliner, en el Diccionario del español 
actual de Manuel Seco, en el Diccionario ideológico de la lengua española de Julio 
Casares y en Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico de Coromines y 
Pascual. Luego, por medio de una tabla, podremos observar la presencia o ausencia de 
los vocablos seleccionados en los diccionarios mencionados. Posteriormente, llevaremos 
a cabo la labor de contraste las diferentes obras lexicográficas analizadas. Finalmente, 
expondremos en las conclusiones nuestras reflexiones resultado de esta tarea 
comparativa. 
 
Lexicografía y lexicología 
El término lexicografía proviene, como la mayoría de las voces técnico-
científicas, del griego. Es un compuesto formado por dos elementos: leksikós (λεξικόν) 
que significa colección de palabras o vocablos de una lengua y de graphé (γραφὴ), 
escritura. En su decimonovena edición el Diccionario de la lengua española (1970) 
4 
 
define lexicografía como el “Arte de componer léxicos o diccionarios, o sea de 
coleccionar todas las palabras de un idioma y descubrir y fijar el sentido y empleo de cada 
una de ellas”. En la vigesimotercera edición (2014) ya no se refiere al “arte” sino a la 
“técnica de componer léxicos o diccionarios” y añade que “es la parte de la lingüística 
que estudia los principios teóricos en que se basa la composición de diccionarios”. 
Manuel Seco considera que la lexicografía es un arte: 
“La lexicografía no es una ciencia, sino una técnica, o, como dirían los clásicos, un arte. 
Esta bella palabra, arte, encierra, en nuestro caso, una exacta ambigüedad, por lo que 
tiene la actividad del lexicógrafo de oficio y artesanía, y al mismo tiempo de intuición, 
sensibilidad y pasión”. (Seco: 1980 14). 
Julio Casares diferencia lexicología de lexicografía. Así explica: 
 “podemos distinguir dos facultades, que tienen por objeto común el origen, la forma y 
el significado de las palabras: la lexicología, que estudia estas materias desde un punto 
de vista general y científico y la lexicografía, cuyo cometido, principalmente utilitario, 
se define acertadamente en nuestro léxico como el "arte de componer diccionarios" 
(Casares: 1950 11). 
 Lexicología y lexicografía son dos aproximaciones al estudio del significado. La 
confección de diccionarios, la vertiente práctica de los estudios léxicos, nace antes que la 
ciencia correspondiente. Casares entiende que la lexicología precisa como materia prima 
de sus estudios los datos que la lexicografía observa, recoge y ordena. 
María Teresa Cabré nos indica que el conjunto de palabras de la gramática, junto con 
todas las informaciones que cada palabra lleva asociadas, constituye el objeto de estudio 
de la lexicología general. Para Cabré, un modelo de gramática no podría prescindir del 
componente léxico y señala que la lexicología teórica se ocupa de: 
“analitzar l’organització interna del component lèxic de qualsevol gramàtica, les 
informacions necessàries que les paraules han de dur associades per poder donar compte 
de la competència léxica del parlant i els mecanismesde relació del component lèxic amb 
la resta de components o mòduls de la gramática” (Cabré: 1994 34). 
Para Günter Haensch y Carlos Omeñaca, la lexicografía es el estudio científico del léxico. 
Es una disciplina que combina en sí elementos de etimología, de historia de las palabras, 
y, para algunos autores, también elementos de estructuralismo, como en el caso del 
5 
 
estudio del léxico de una lengua como un sistema estructurado. (Haensch y Omeñaca: 
2004 34). 
 
Sucinto repaso de la historia de los diccionarios en español 
 
Siguiendo el texto de Luis Fernando Lara Ramos Teoría del diccionario 
monolingüe (1996) realizaremos un breve recorrido por la historia de los diccionarios en 
castellano. Los diccionarios no nacen como constructos descriptivos de los lingüistas sino 
como herramientas al servicio de la labor traductora. Ya en la antigua Mesopotamia y 
Egipto, las primeras tiradas de palabras que establecían correspondencias entre los objetos 
de las diferentes lenguas, sobre todo en el comercio, eran una especie de primitivos 
diccionarios. La primera lista de equivalencias léxicas entre lenguas europeas modernas 
pudo nacer de la necesidad de comprender las lenguas sagradas en los monasterios. En 
las Glosas emilianenses, los glosadores mostraban correspondencias, indicaban 
relaciones gramaticales en el texto fuente y ordenaban los elementos de la oración. La 
práctica de agrupar voces de varias lenguas para ofrecer listas de correspondencias 
originó la disciplina de la lexicografía. El origen de la lexicografía europea y americana 
es la práctica del multilingüismo. Un aspecto innovador de esa lexicografía multilingüe 
fue la incorporación en los diccionarios de las lenguas sagradas (hebreo, arameo, griego 
y latín) acompañadas por las lenguas modernas europeas (español, francés, inglés, 
neerlandés, alemán etc.). 
Los diccionarios multilingües en la época del Humanismo (s. XV) se convirtieron 
en obras dedicadas a la comprensión y traducción de textos de la Antigüedad. En la 
tradición lexicográfica española destacaremos a Antonio de Nebrija con su Lexicon hoc 
est dictionarium ex sermone latino in hispaniensem, (1492), creado para acompañar el 
estudio del latín en la Universidad de Salamanca. En 1555 Fray Alonso de Molina publica 
el Vocabulario en lengua castellana y mexicana, con el cual intentaba encontrar formas 
del náhuatl para poder evangelizar a los indios. 
La invención de la imprenta es crucial para la lexicografía, ya que los diccionarios 
además de ser un instrumento útil para responder a las necesidades de conocimiento de 
las lenguas se convirtieron en un negocio rentable. El agustino Ambrogio Calepino en 
6 
 
1502 publica un Diccionario latino o «Calepino»1 que, más tarde, se convertiría en 
multilingüe y en paradigma de lo que serían los diccionarios multilingües. El lexicógrafo 
de Bérgamo trabajó durante unos treinta años para componer esta obra lexicográfica que 
apareció por primera vez en español en una entrega de Lyon de 1559. El repertorio del 
Calepino se imprimió en veinte ciudades distintas, pero nunca se editó en España (Alvar 
Ezquerra: 2017). 
Un año antes de que viera la luz en Italia el famoso Voccabolario degli accademici 
della Crusca, Sebastián de Covarrubias publica en 1611 El tesoro de la lengua castellana 
o española, al que vamos a dedicar el siguiente apartado. En 1726 se imprime El 
diccionario de la lengua castellana, primer lexicón de la Real Academia de la Lengua 
Española, conocido como Diccionario de autoridades. Esta obra lexicográfica inició la 
tradición hispánica de los diccionarios basada en el uso literario y la ejemplificación con 
pasajes de autores que los miembros de la Academia consideraban paradigma a imitar. El 
marqués de Villena manifestó al rey en el prólogo “el deseo que tenían [académicos] de 
trabajar en común a cultivar y fijar en el modo posible la pureza y elegancia de la lengua 
castellana dominante en la Monarquía española”. La abundante comunidad 
hispanohablante se halló bajo las prescripciones que la Real Academia Española 
establecía. 
A juicio de Lara Ramos, más adelante, los diccionarios de las grandes casas 
editoriales fueron a remolque de los de la Academia. Esta situación se transformó con la 
aparición de sucesivos diccionarios, algunos de ellos obras de autor, como el Diccionario 
de uso del español de María Moliner, el Diccionario del español actual de Manuel Seco, 
y el Diccionario de uso del español de América y España, de la editorial Vox (Lara 
Ramos: 1996 cap. II). 
 
 
 
1 Calepino, “entre estudiantes y eruditos, y hasta en el lenguaje común, se entiende por Calepino un 
diccionario latino que tiene por origen un nombre propio Ambrosio (otros dicen Antonio) […]. Este docto 
varón compuso un Diccionario de las lenguas latina e italiana, etc., publicado por primera vez en Reggio 
(1502, en fólio). Monlau, Pedro Felipe, (1856) Diccionario Etimológico de la lengua castellana, Madrid, 
p. 219. 
7 
 
Tesoro de la lengua castellana o española de Sebastián de Covarrubias, 
una ilustre obra lexicográfica 
 
El primer diccionario monolingüe del castellano, Tesoro de la lengua castellana 
o española, lo compone don Sebastián de Covarrubias y Orozco (1539-1613). Nuestro 
insigne lexicógrafo nació el 7 de enero de 1539 en Toledo. Manuel Seco indica que, según 
la escala de generaciones de Julián Marías, Sebastián de Covarrubias se encuadra en la 
generación de don Miguel de Cervantes junto con otros relevantes personajes de la época 
como Juan de Austria, Antonio Pérez, Fernando de Herrera, fray Juan de los Ángeles, 
Juan de Mariana, Tomás Luis de Victoria, el Greco, San Juan de la Cruz, Juan de la Cueva, 
Mateo Alemán, Francisco Suárez y Alonso López Pinciano, todos ellos nacieron entre 
1534 y 1548 (Seco: 2003 185-201). Estudió en la Universidad de Salamanca y en 1567 
fue ordenado sacerdote. Como eclesiástico ocupó diferentes cargos, fue capellán del rey 
Felipe II (1527-1598, rey desde 1556), consultor del Santo Oficio y canónigo de la 
catedral de Cuenca. Además, fue elegido Comisario Apostólico encargado de llevar a 
cabo la instrucción de los moriscos valencianos. A su vuelta a Cuenca, y gracias a su buen 
hacer, fue nombrado maestrescuela de la catedral. Murió el 8 de octubre de 1613 en 
Cuenca. Como señala Martín de Riquer,2 Sebastián de Covarrubias recibió la influencia 
de la obra del moralista y jurista italiano Andrea Alciato (1492-1550). El Tesoro se 
escribió entre 1606 y 1610, se publicó en 1611 y la finalidad de la obra es investigar las 
etimologías, entendidas en el sentido de San Isidoro de Sevilla, es decir, no tan solo 
advertir el origen de las palabras sino dar a su diccionario el carácter de obra 
enciclopédica. El lexicógrafo de Toledo afirma, “en la etimología de cada vocablo está 
encerrado el ser de cada cosa, sus cualidades, su uso, su materia, su forma, y de alguna 
dellas toma nombre” (Lara Ramos: 1996 35). Insiste Covarrubias que su obra no se dirige 
a romanistas sino a lectores con formación en latín. Alvar Ezquerra establece que en el 
“Tesoro hallamos: 
1. Una defensa del hebreo como lengua madre universal. 
2. Abundantes citas, más de 500 fuentes de diversa procedencia: grecolatina, 
italiana, francesa, portuguesa y española. 
3. Una ortografía no unificada y la aparición de numerosas variantes gráficas 
incluso en el apellido del propio autor, unas veces Couarruuias y otras 
Cobarruuias. 
 
2 En el prólogo a la edición facsímil de 1998 en ediciones Alta Fulla del Tesoro de la lengua castellana. 
8 
 
4. Descuidos y errores en el orden alfabético, de manera que las palabras están 
ordenadas muchas veces solo a partir de la primera letra, desatendiendo las 
siguientes letras de la palabra. 
5. Mezcla de información lingüística (definiciones, equivalentes latinos, 
etimologías, fraseología, derivados...) y enciclopédica (descripción de 
referentes,inclusión de citas, juicios morales, anécdotas, bibliografía...) dentro 
del artículo lexicográfico. 
6. Recopilación de mucho léxico de especialidad, léxico regional y voces antiguas 
castellanas. 
7. Frecuentes alteraciones a lo largo del texto de algunas etimologías propuestas. 
8. Inserción de disquisiciones, opiniones y narraciones personales.” 
El Tesoro de Covarrubias no tuvo demasiado éxito. Francisco de Quevedo (1580-
1645) lo criticó duramente y los elogios que recibió de otros autores no fueron nunca 
motivados por el contenido etimológico de la obra. Fue necesario esperar hasta 1674 para 
que se imprimiera una segunda edición, que incluyó las adiciones de escaso valor de 
Benito Remigio Noydens (1630-1685). El Tesoro no es valorado hasta el siglo XVIII, 
fecha en la que aparece el primer diccionario de la Real Academia Española, 
el Diccionario de Autoridades (1726-1739), donde el Tesoro ocupa un lugar destacado, 
siendo citado de manera continuada como autoridad lexicográfica y etimológica. De igual 
forma, lexicógrafos como César Oudin, Lorenzo Franciosini y otros utilizaron la obra de 
Covarrubias para la composición de sus repertorios (Alvar Ezquerra: 2017). 
 
Metalexicografía y tipología de las obras lexicográficas 
Desde el siglo XVII han ido apareciendo estudios y reflexiones sobre diccionarios. 
En ocasiones se trataba de trabajos biográficos y bibliográficos o de comentarios sobre 
los materiales léxicos descritos en los diccionarios. Entonces eran escasos todavía los 
análisis sobre la estructura y la metodología de los diccionarios. Actualmente se 
diferencia entre lexicografía práctica, que se ocupa de la elaboración de diccionarios y la 
lexicografía teórica llamada metalexicografía. La lexicografía teórica analiza la historia 
de los diccionarios, su estructura, su tipología, su finalidad, su relación con otras 
disciplinas (lexicología, sociolingüística, semántica, estadística e informática), así como 
la metodología de su elaboración, y se dedica a la crítica de diccionarios. La 
metalexicolografía propiamente dicha se desarrolló primero con la enseñanza de lenguas 
9 
 
extranjeras. En Inglaterra se publicaron los primeros trabajos en los años cuarenta del 
siglo XX (Rafel i Fontanls: 2005 34-35). En el año 1940 Lev Vladimirovic Scerba (1880-
1994) publica un artículo en el boletín de la Academia de Ciencias de la URSS donde 
realiza un análisis detallado de los principales tipos de diccionarios. Scerba establece una 
serie de oposiciones teóricas que posibilitan abordar de una forma sistemática el tema de 
los tipos de diccionarios. De acuerdo con ello plantea seis oposiciones fundamentales: 
1. Diccionario de tipo académico (descriptivo estándar)- diccionario informativo. 
2. Diccionario enciclopédico- diccionario general. 
3. Concordancias generales- diccionario ordinario (de definiciones o de traducción). 
4. Diccionario ordinario (de definiciones o de traducción)- diccionario ideológico. 
5. Diccionario de definiciones- diccionario de traducción. 
6. Diccionario no histórico- diccionario histórico. 
En Francia a partir de finales de los años cincuenta del siglo XX ven la luz diversos 
trabajos metalexicográficos. El año 1957 es una fecha representativa para la disciplina, 
pues se celebra el primer congreso sobre Lexicografía en Estrasburgo, cuyas actas se 
publican con el título Lexicologie et lexicographie française et romanes. Orientations et 
exigences actuelles (1961). Dos años después de esta primera reunión científica ve la luz 
la primera revista especializada: Cahiers de lexicologie (1959), que hoy en día sigue 
publicándose. En EE UU, Yakov Malkiel (1914-1998), romanista americano de origen 
ucraniano, publica entre los años 1958 y 1960 (volúmenes XII y XIII de la revista 
Romance Philology) un ensayo en el cual clasificaba los diccionarios del español 
publicados hasta entonces con criterios que pretendían la máxima generalización. Malkiel 
tomó para su trabajo el modelo de descomposición de un fonema en rasgos distintivos 
propuesto por la teoría fonológica y se preguntó si sería legítimo tratar los diccionarios 
como un conjunto de características que permitan designarlos con una simple fórmula. 
Malkiel planteó un conjunto de tres criterios clasificatorios amplios, que se subdividen en 
una serie de subcriterios: extensión, subdividido a su vez en tres subcriterios (densidad de 
las entradas, número de lenguas tratadas, grado de concentración de la información); 
perspectiva que incluye (la proyección temporal, la ordenación básica de elementos y la 
finalidad de la obra) y presentación en el que se integran aspectos como (extensión en la 
definición, ejemplificación, ilustraciones gráficas y rasgos especiales). Finalmente, el 
10 
 
lexicógrafo ucraniano alude a la interacción de estos tres rasgos aislados y apunta que hay 
agrupaciones de rasgos que son más corrientes que otros (Rafel i Fontanls: 2005 24-25). 
Ladislav Zgusta (1924-2007) publicó en 1971 Manual de Lexicografía, en el cual se 
ocupa de las grandes cuestiones que tiene planteada la lexicografía en general y, 
especialmente, de los diccionarios generales y bilingües. Zgusta distingue entre los 
diccionarios enciclopédicos y los diccionarios de lengua. Éstos últimos los categoriza en: 
1. Diacrónicos (históricos y etimológicos) – sincrónicos. 
2. Restringidos (en función de la variación lingüística; de la base textual; del origen 
particular de los elementos léxicos; del grado de independencia de las palabras y 
de criterios semánticos) - generales. 
3. Según el número de lenguas implicadas. 
4. Según a finalidad. 
5. Según la extensión. 
Alain Rey en Le lexique: Images et modèles. Du dictionaire à lexicologie (1977) se ocupa 
en el capítulo segundo de la tipología de los diccionarios. Él propone un modelo 
tipológico de base genética donde no intenta clasificar las obras existentes, sino establecer 
una jerarquía de posibilidades concebidas como opciones a tomar antes de situarse en la 
tarea de elaborar un diccionario concreto. Dispone una lista ordenada de estas opciones: 
1. Discursivas (material lingüístico en que se basa la elaboración de un diccionario). 
2. Unidades de tratamiento (forma en que son tratados los datos a la hora de elaborar 
un diccionario). 
3. Conjunto de datos a tratar (naturaleza de los datos). 
4. Orden de los elementos (la nomenclatura puede ser elegida con criterios de 
carácter formal o de contenido). 
5. Análisis semicofuncional (naturaleza semiótica de diccionario). 
6. Información no semántica (pronunciación, información sintáctica, cuestiones de 
etimología, etc.). 
7. Explicitación de los datos (si se incluyen ejemplos). 
Observamos que los estudios de lexicografía nos ayudan a comprender la 
importancia del papel de los diccionarios tanto en el ámbito científico o académico como 
11 
 
en la vida corriente de cualquier ciudadano que pretenda expresarse con exactitud y 
precisión. Para Luis Fernando Lara el diccionario es un elemento común y familiar que 
se considera un objeto más de la casa. Hace unos cincuenta años hasta en el hogar más 
carente de cultura había dos libros que nunca faltaban: la Biblia y un diccionario por 
rudimentario que fuera. Según Lara, el diccionario es “una construcción histórica, fruto 
de la reflexión sobre la lengua y orientada a la conservación de la memoria de 
experiencias de sentido valiosas para la comunidad lingüística entera”. El diccionario 
materializa: 
“una parte muy importante de la memoria social de la lengua; es decir, deja 
ver cómo, cuando una comunidad lingüística comienza a reconocerse a sí misma en 
su historia y en su pluralidad, procede a construir una memoria de sus experiencias 
significativas, que ciertamente se guarda en textos y en relatos de la más diversa 
índole, pero que tiene como una de sus bases más importantes la propiedad, que tiene 
toda lengua, de construir unidadesléxicas, de fácil recuerdo, que se asocian en la 
actividad significativa a la experiencia del mundo, la que segmentan, ordenan y 
clasifican. En segundo lugar, que esa memoria se convierte en uno de los medios 
principales para que haya condiciones de entendimiento entre todos los miembros de 
la comunidad lingüística, lo que da cohesión a las sociedades y proyección a su 
cultura. En tercer lugar, que en virtud del hecho de que el diccionario es un depósito 
de memoria social manifiesta en palabras, es un texto en cuya veracidad cree la 
comunidad lingüística; una poderosa creencia, de la que derivan, no solamente 
condiciones de validez de muchos actos verbales, sino también un sentimiento social 
de identidad, una creatividad semiótica socialmente controlada, y desgraciadamente 
también una posibilidad de autoritarismo y de represión social de la libertad de 
pensamiento y de expresión” (Lara: 1996 18) 
Los prólogos son fuentes que documentan la historia de esta disciplina. Los 
contenidos de muchos de ellos constituyen verdaderos tratados de metalexicología. Por 
ejemplo, los preliminares del Diccionario de Autoridades (1726); el prólogo a cargo del 
jesuita Esteban Terreros y Pando de su Diccionario castellano (1786) y la “Introducción 
del Adicionador” que puso Vicente Salvá a su Nuevo diccionario de la lengua castellana 
(1846). En este último prólogo, a juicio de Anglada Arboix, se encuentra un programa de 
lexicografía riguroso y moderno además de una crítica aguda al diccionario académico. 
La crítica de diccionarios especialmente académicos, ha constituido a lo largo del tiempo 
una ocasión para realizar reflexiones sobre presupuestos teóricos y metodológicos de la 
12 
 
lexicografía. Julio Casares en 1950 hizo precisiones terminológicas partiendo de 
definiciones académicas en un trabajo que ha sido considerado como el punto de partida 
de la lexicografía actual (Anglada Arboix: 2005 3). 
 
Definiciones 
En este apartado se insertan las definiciones de los términos filosóficos 
seleccionados para llevar a cabo la labor comparativa del funcionamiento macro y 
microestructural de los diccionarios empleados. Se subrayan en siglas rojas los 
diccionarios donde el término no aparece. En el DCECH introducimos, en ocasiones, 
la indicación de que hemos hallado el vocablo como derivado. 
1. Abstracción. El verbo griego ἀφαιρἐω (ἀφαιρεἶν) que se traduce por 'abstraer', 
se usaba comúnmente para designar el acto de sacar algo de alguna cosa, separar algo 
de algo, privar a alguien de algo, poner algo aparte, arrancar algo de alguna cosa, etc. 
El correspondiente nombre es ἀφαίρεσις, que se traduce por 'abstracción' y que 
significa la acción y efecto de «sacar», «arrancar», «privar», «separar», etc. DLE, 
DUE (p.18), DEA (p. 36), DILE (p. 6), DCECH (p. 23). 
2. Altruismo. El término altruisme fue introducido por Augusto Comte. En su 
opinión, el altruismo (que implica, entre otros efectos, la benevolencia no se reduce 
a ella) se opone al egoísmo (el cual supone el amor exclusivo a sí mismo en 
detrimento de los demás). DLE, DUE (p. 152), DEA (p. 252), DILE (p. 42), DCECH 
(p.222). 
3. Anagogía. El término griego (ἀναγωγή) significa la acción o el efecto de 
“conducir algo hacia un lugar superior o más elevado”; de ahí también la acción y 
efecto de “elevar” y “educar”. DLE, DUE, DEA, DILE (p.48), DCECH (p. 250). 
4. Analogía. Analogía αναλογία, en términos muy generales, la correlación entre 
los términos de dos o varios órdenes, es decir, la existencia de una relación entre cada 
uno de los términos de un sistema y cada uno de los términos de otro. DLE, DUE (p. 
173), DEA (p. 297), DILE (p. 49), DCECH (p. 251 DERIV.) 
5. Anarquismo. El sentido originario de ἄναρχος (anarjos) es “sin jefe”; 
“anarquía” es el estado de una comunidad que no tiene conductor o cabecilla, αρχων, 
13 
 
que carece de mando o de principio, αρχή. DLE, DUE (p. 174), DEA (p. 297), DILE 
(p. 49), DCECH (p. 252 DERIV.). 
6. Apagoge. El verbo griego ὰπάγω [ὰπαγωγεἶν] significa llevar «algo fuera de un 
lugar», «apartar algo». Platón ha usado el citado verbo en el sentido de desviarse de 
un razonamiento. Se debe a Aristóteles el uso el de ὰπαγωγεἶν y ὰπαγωγή como 
términos técnicos. DLE, DUE, DEA, DILE, DCECH. 
7. Atomismo. Se da este nombre a toda doctrina según la cual una realidad dada 
está compuesta de entidades indivisibles (τομος = “corte”, “pedazo”; ἄτομος = “no 
cortado”, “no divisible”, “individuo”). DLE, DUE, DEA (p. 507), DILE (p. 83), 
DCECH (p. 401 DERIV.). 
8. Axioma. Significados de ἀξίωμα son 'rango', 'reputación', 'dignidad' (dignitas). 
Por derivación axioma significa “lo que es digno de ser estimado, creído o valorado”. 
Así, en su acepción más clásica el axioma equivale al principio que, por ocupar un 
cierto lugar en un sistema de proposiciones, debe ser estimado como verdadero. DLE, 
DUE (p. 318), DEA (p. 549), DILE (p. 89), DCECH (p. 427). 
9. Bicondicional. Es el nombre que recibe la conectiva binaria (o conector 
binario) 'si sólo si'. DLE, DUE, DEA, DILE, DCECH. 
10. Bien. Se ha hablado a veces de 'el bien' -también con mayúscula: 'el Bien'- como 
si esta expresión designara alguna realidad o algún valor. Cuando tal realidad o valor 
son considerados absolutos, se habla del Sumo Bien, summum bonum. 'Bien' es usado 
asimismo para designar alguna cosa valiosa, como cuando se habla de «un bien» o 
de 'bienes'. Se usa asimismo 'bien' para indicar que algo es como es debido ('Esta casa 
está bien', 'Tomás hace las cosas bien'). DLE, DUE (p. 375), DEA (p. 651-652), DILE 
(p. 108), DCECH (p.582). 
11. Borroso. Este concepto está relacionado con el de vaguedad. De una idea puede 
decirse que es vaga o borrosa. En ambos casos hay, por decirlo en lenguaje 
fotográfico, «falta de definición» (que es falta de límites precisos). Lo vago o lo 
borroso no es necesariamente lo que está «desenfocado»; es lo que es «difuso»: Lo 
contrario de lo borroso o vago es en este caso lo nítido o lo «bien definido». 
Wittgenstein reconocía que algunos conceptos no tienen «aristas claras» o «bien 
definidas» o «cortantes». DLE, DUE (p. 403), DEA (p. 711), DILE (p. 118), DCECH 
(p. 633 DERIV.). 
12. Cábala. El término 'Cábala', qabbalah, significa, en hebreo, 'tradición'. Con 
este término se designa a una serie de especulaciones que es común considerar como 
14 
 
parte de la 'filosofía judía', aunque se reconocen en la Cábala elementos muy 
diversos; como indica Georges Vadja, la Cábala incluye la meditación de la escritura 
y de toda la tradición oral, de la liturgia, de la teúrgia [esta última, especie de magia 
de los antiguos gentiles, mediante la cual pretendían tener comunicación con sus 
divinidades y operar prodigios (DLE vigesimotercera edición)], de las supersticiones 
populares. DLE, DUE (p. 432), DEA (p. 761), DILE (p.128), DCECH (p. 708). 
13. Cataléptico. El nombre κατάληψις designa la acción de aprehender o tomar 
posesión de algo. La καταληπτικὴ φαντασία significa, pues, la fantasía -en el sentido 
de «aparición», «imagen» y «representación»- mediante la cual se aprehende algo 
real. DLE, DUE (p.554), DEA (p. 930), DILE (p.168), DCECH (p. 919). 
14. Catarsis. El término griego κάθαρσις, transcrito katharsis, significa 
“purificación”, “regla menstrual”, “poda (de árboles)”. Entre los griegos tuvo a 
menudo un sentido religioso, ligado al orfismo y a los misterios de Eleusis. DLE, 
DUE (p.555), DEA (p. 932), DILE (p. 168), DCECH (no aparece; sí catártico p. 922). 
15. Categórico. El término 'categórico' se usa en filosofía para adjetivar tres 
términos: 'proposición', (o, según los casos, 'juicio'), 'silogismo' e 'imperativo' 
(moral). DLE, DUE (p.557), DEA (p. 935), DILE (p. 169), DCECH (p. 923 DERIV.). 
16. Cínicos. La llamada escuela cínica recibe, según algunos autores, su nombre 
del vocablo 'perro' (κὺων). El cínico era estimado como aquel al que todas las cosas 
del mundo le eran indiferentes.Más que una filosofía es una forma de vida -ἔντασις 
βίου- la llamó ya Diógenes Laercio. DLE, DUE (p.632), DEA (p. 1049), DILE (p. 
184), DCECH (p. 87 DERIV.). 
17. Clinamen. Aristóteles objetó a Demócrito que los átomos que se mueven con 
la misma velocidad en dirección vertical no pueden encontrarse nunca. Para 
responder a esta objeción, se supone que Epicuro forjó la doctrina luego llamada del 
clinamen o inclinación de los átomos. Consiste en suponer que los átomos 
experimentan una pequeña “desviación” que les permite encontrarse. DLE, DUE, 
DEA, DILE, DCECH. 
18. Coligación. (colligation) llamaba W. Whewell en el Novum Organum 
Renovatum (II, iv, 1), o segunda parte de la tercera edición de su obra sobre filosofía 
de las ciencias inductivas, al acto intelectual por medio del cual se establece «una 
conexión precisa entre los fenómenos dados a nuestros sentidos». En la coligación se 
requería una interpretación –una interpretatio naturae en el sentido de F. Bacon- 
15 
 
atenta a los hechos. DLE, DUE (p. 669) DEA (p. 1112), DILE (p.196), DCECH (p. 
137 DERIV.). 
19. Conceptualismo. El conceptualismo es definido como aquella posición en la 
cuestión de los universales según la cual los universales existen solamente en tanto 
que conceptos universales en nuestra mente (conceptos que poseen esse obiectivum) 
o, si se quiere, en tanto que ideas abstractas. DLE, DUE, DEA (p. 1163), DILE 
(p.205), DCECH (p. 166). 
20. Condustismo. Este término traduce el inglés (en la forma americana) 
Behaviorism (a veces traducido o, mejor, transcrito por 'behaviorismo'). Un sentido 
general es: «tendencia a fundamentar el estudio de los seres humanos en la 
observación de su conducta». DLE, DUE, DEA (p. 1177), DILE, DCECH. 
21. Constructivismo. Este término, así como 'construccionismo', y 
'construcionalismo', se emplea para caracterizar tendencias filosóficas en las que la 
noción de construcción – y la noción correlativa de «constitución» – juega un papel 
importante. DLE, DUE, DEA (p. 1210), DILE, DCECH. 
22. Contingencia. Para Aristóteles, τό ἐνδεχόμενον lo contingente, se contrapone a 
lo necesario, τό ἀναγκαῖον. En la literatura lógica clásica es frecuente definir la 
contingencia como la posibilidad de que algo sea y la posibilidad de que algo no sea. 
Si el término 'algo' se refiere a una proposición, la definición corresponde 
efectivamente a la lógica; si 'algo' designa un objeto, corresponde a la ontología. La 
referencia no aparece siempre clara en la mencionada literatura, pero es obvio que 
cuando se habla de proposiciones contingentes, su análisis entra siempre dentro de la 
lógica modal. DLE, DUE (p. 746), DEA (p.1223), DILE (p.215), DCECH (p. 182). 
23. Continuo. Según Aristóteles, algo es sucesivo, ἐφεξῆς, de algo cuando se halla 
después de él en algún respecto sin que haya nada más en medio de la misma clase 
(Phys., V 3, 226 b 34-227 a 1). Cuando se trata de cosas, el hecho de estar una 
sucediendo a la otra produce la contigüidad, el ser contiguo, εχόμενο, o contacto. 
DLE, DUE (p. 745), DEA (p.1224), DILE (p.215), DCECH (p. 182). 
24. Cosmología. Es el nombre que se da a toda doctrina general acerca del mundo 
o cosmos, κόσμος, entero, es decir, acerca del mundo en su totalidad (y, a veces, 
aunque no siempre, como totalidad). En este sentido la cosmología ha sido cultivada 
en muchas civilizaciones; una concepción del mundo equivale a, o incluye, una 
cosmología. DLE, DUE (p. 791), DEA (p.1292), DILE (p.229), DCECH (p.221). 
16 
 
25. Darsana. El término darsana, usado en literatura filosófica india significa 'vista' 
o 'visión'. DLE, DUE, DEA, DILE, DCECH. 
26. Darwinismo. En sentido amplio constituye un cuerpo de doctrinas generadas 
por Darwin donde se explica empíricamente la evolución de las especies por medio 
de la selección natural. DLE, DUE (p. 861) [darvinismo], DEA (p. 1402), DILE 
(p.258) [darvinismo], DCECH. 
27. Decisionismo. Cabe dar a este nombre la tesis según la cual ciertos problemas 
solo pueden ser resueltos, o cuando menos afrontados, mediante un acto de decisión 
en favor de una de dos o más alternativas. DLE, DUE (no ap.) DEA (p.1417) DILE, 
DCECH. 
28. Deíctico. Procedente de δεικτικός = “ostensivo”, “exhibitivo”, “mostrativo” 
(del verbo δείκνυμι “ostentar”, “exhibir”, “mostrar”) se ha empleado el término 
'deíctico' como sinónimo de 'puramente descriptivo'. DLE, DUE, DEA (p. 1431), 
DILE, DCECH. 
29. Demiurgo. En Rep. (507 C, 530 A), Platón en el Timeo había hablado de un 
obrero o artífice de los sentidos y de cada uno de los cielos. Δημιουργός (traducido 
en latín por artifex, fabricator, genitor, aedificator, opifex), que plasma el mundo 
teniendo sin cesar los ojos fijos sobre el modelo de lo eterno y por consiguiente de lo 
bello. Este demiurgo que ha contemplado el modelo eterno, τὸ ὰίδιον ἔβλεπεν, es la 
más perfecta de las causas ἄριστος τῷν αὶτίων; ha producido el mundo en virtud de 
su bondad y carencia de envidia deseando que todas las cosas fuesen semejantes a él. 
Resultado de su actividad ha sido el mundo como ser viviente, provisto de alma y de 
intelecto. DLE, DUE (p. 885) DEA (p. 1442), DILE (p. 264), DCECH (p. 441). 
30. Devenir. El galicismo 'devenir' es ya de uso corriente en la literatura filosófica 
en lengua española. Su significación no es, sin embargo, unívoca. A veces se usa 
como sinónimo de 'llegar a ser'; a veces se emplea para designar de un modo general 
el cambiar o el moverse (los cuales, por lo demás, suelen expresarse por medio del 
uso de los correspondientes sustantivos: 'cambio' y 'movimiento'). DLE, DUE 
(p.982), DEA (p.1583), DILE (291), DCECH (p. 777). 
31. Diádoco. En la historiografía filosófica antigua se llama diádoco al jefe de una 
escuela filosófica que sucede a otro diádoco o que viene inmediatamente después del 
fundador de la escuela. Como (especialmente después de Sócrates) gran parte de las 
actividades se desarrollaron en el seno de las escuelas, llegó a considerarse la 
descripción de las doctrinas de los diádocos y su sucesión cronológica como un 
17 
 
método adecuado de exposición de la historia de la filosofía. DLE, DUE (p.988) DEA 
(p. 1589) DILE (p. 293) [diadoco], DCECH. 
32. Dialéctica. El término «dialéctica», y más propiamente la expresión 'arte 
dialéctica' διαλεκτική τέχνη, estuvo estrechamente en relación con el vocablo 
'diálogo'. El «arte dialéctico» puede definirse como «arte del diálogo». Como en el 
diálogo hay por lo menos dos logoi que se contraponen entre sí, en la dialéctica hay 
asimismo dos logoi, dos «razones» o «posiciones» entre las cuales se establece 
precisamente un diálogo, es decir, una confrontación en la cual hay una especie de 
acuerdo en el desacuerdo –sin lo cual no habría diálogo–, pero también una especie 
de sucesivos cambios de posiciones inducidos por cada una de las posiciones 
contrarias. DLE, DUE (p. 988) DEA (p. 1591) DILE (p. 293), DCECH (p. 488). 
33. Diatriba. El significado originario de 'diatriba' διατριβή en literatura filosófica 
es el de «conversación». Así, las Diatribas atribuidas a Aristipo (Diog. Laer., II, 8) 
eran la reproducción por dicho filosófico cirenaico de los diálogos socráticos. El 
género de la diatriba fue usado por cínicos, estoicos y algunos autores cristianos. 
DLE, DUE (p. 990) DEA (p. 1596) DILE (p. 294), DCECH (p. 489). 
34. Dicotomía. Es la división de un concepto en dos conceptos contrarios que 
agotan la extensión del primero. DLE, DUE (p. 991) DEA (p. 1598) DILE (p. 294), 
DCECH (p. 409). 
35. Dilema. Es el nombre que recibe un antiguo argumento presentado en forma de 
silogismo con «dos filos» o «dos cuernos» y llamado también por ello silogismus 
cornutus. Como casi todos los dilemas presentados en la lógica tradicional tiene en 
su conclusión una proposición disyuntiva cuyos dos miembros son igualmente 
afirmados; se suele llamar la atención sobre la diferencia entre el dilema y el 
silogismo disyuntivo,en el cual se afirma solamente uno de los miembros de la 
disyunción. DLE, DUE (p. 1000) DEA (p. 1611) DILE (p. 297), DCECH (p. 627). 
36. Disteleología. Es la ciencia que estudia los hechos biológicos, psicológicos y 
sociales -que no están de acuerdo con una finalidad, que se separan de la supuesta 
adaptación de un ser a su fin. DLE, DUE, DEA, DILE, DCECH (p.496). 
37. Doxa. El término griego δόξα, doxa, es traducido comúnmente por 'opinión'. 
Fue usado en sentido filosófico ya por Parménides al presentar, y según la mayor 
parte de los comentaristas, contrastar la doctrina de la opinión, δόξα, en cuanto 
apariencia, ilusión y engaño, con la de la verdad, αλήθεια. El sentido de la doxa como 
18 
 
apariencia se encuentra asimismo en Platón. DLE, DUE (p.1039) DEA, DILE, 
DCECH. 
38. Ente. El infinitivo griego de εἶναι equivale al infinitivo latino esse y se traduce 
al español por 'ser'. En otras lenguas être (francés), sein (alemán), to be (inglés). DLE, 
DUE (p. 1137), DEA (p.1850), DILE (p. 338), DCECH (p. 641). 
39. Entelequia. Del griego ἐντελέχεια, actualidad o perfección resultante de una 
actualización. La entelequia es entonces el acto en tanto que cumplido. DLE, DUE 
(p. 1137) DEA (p. 1851) DILE (p. 338), DCECH (p. 642.). 
40. Entimema. Del griego ὲνθύμημα. es un silogismo basado en semejanzas o 
signos. Silogismo incompleto por no ser expresada una de sus premisas. DLE, DUE 
(p. 1141) DEA (p. 1856) DILE (p. 339), DCECH (p. 643). 
41. Epifenómeno. Significa, literalmente, «sobre -(περὶ)- fenómeno», así como 
«fenómeno sobrante». DLE, DUE, DEA (p. 1884) DILE (p. 344), DCECH. 
42. Episteme. Michel Foucault ha llamado ἐπιστήμη (episteme), y también “campo 
epistemológico”, a la estructura subyacente y, con ello, inconsciente, que delimita al 
campo del conocimiento, los modos como los objetos son percibidos, agrupados y 
definidos. La epsiteme no es una creación humana; es más bien el “lugar” en el cual 
el hombre queda instalado y desde el cual conoce y actúa de acuerdo con las 
resultantes reglas de la episteme. DEL, DUE, DEA (p. 1887), DILE, DCECH. 
43. Evolución. Ateniéndonos a su significado originario (evolutio, del verbo 
evolvo), el vocablo 'evolución' designa la acción y efecto de desenvolverse, 
desplegarse, desarrollarse algo. 'Evolución' es uno de los términos en una numerosa 
familia de vocablos en cuya raíz se halla la idea o la imagen de rodar, correr, dar 
vueltas: 'involución', 'devolución', 'circunvolución' y otros similares. La idea o 
imagen que suscita 'evolución' es la del despliegue, desarrollo o desenvolvimiento de 
algo que se hallaba plegado (o replegado), arrollado o envuelto. Una vez desenvuelta 
o desplegada, una realidad puede revolverse o replegarse. A la evolución puede 
suceder la involución. Junto a la citada idea o imagen de desenvolvimiento de lo 
envuelto, encontramos en 'evolución' la idea de un proceso a la vez gradual y 
ordenado, a diferencia de la revolución, que es un proceso de despliegue súbito y 
posiblemente violento. DLE, DUE (p. 1243), DEA (p. 2052), DILE (p. 373), DCECH 
(p. 820). 
44. Ex nihilo. Parménides señala que del No-Ser («Nada») no puede hablarse 
siquiera en virtud del principio de que sólo el Ser es; el No-Ser (la Nada) no es. Para 
19 
 
Aristóteles no se engendra tampoco nada del No-Ser, pero siempre que este No-Ser 
se entienda como μἡὄν simpliciter; en cambio puede surgir algo de la privación, en 
tanto que ésta es privación de algo. El principio de que nada surge de la nada fue 
afirmado insistentemente por los epicúreos. DLE (sí aparecen: nihilismo, nihil obstat, 
nihilista y nihilidad) DUE, (nihilismo, nihil obstat, nihilista, p. 448), DEA, DILE 
(nihilismo, p. 584), DCECH. 
45. Falsabilidad. Término acuñado por Karl Popper, el cual dice que una teoría es 
falsada cuando se descubre un hecho que la desmiente o, más específicamente, 
cuando se puede deducir de la teoría un enunciado singular predictivo que no la 
verifica. DLE, DUE, DAE, DILE, DCECH. 
46. Felicidad. Las diversas morales llamadas «materiales» o «concretas» 
consideran la felicidad, ευδαιμονια, como el supremo bien. La felicidad consiste en 
la posesión de tal bien, cualquiera que este último sea. Aristóteles ha manifestado 
que la felicidad ha sido identificada con muy diversos bienes: con la virtud, o con la 
sabiduría práctica, o con la sabiduría filosófica, o con todas ellas acompañadas o no 
de placer, o con la prosperidad (Eth. Nic.I, 8, 1098 b 24-9). DLE, DUE (p. 1298), 
DAE (p. 2139), DILE (p. 386), DCECH (p. 879 DERIV.). 
47. Fenómeno. Procede del griego θαινόμενον. Su significado es «lo que aparece»; 
'fenómeno equivale, pues, a apariencia'. DLE, DUE (p.1291), DAE (p. 2143) DILE 
(p. 387), DCECH (p. 880). 
48. Fideísmo. Se llama generalmente a la doctrina que sostiene la impotencia de la 
razón para alcanzar ciertas verdades y la consiguiente necesidad de introducción de 
la fe. DLE, DUE (p.1298) DAE (p. 2156) DILE, DCECH. 
49. Holismo. El vocablo 'holismo' (de ὅλος = «todo», «entero», «completo») ha 
sido empleado para designar un modo de considerar ciertas realidades primariamente 
como realidades o todo y, secundariamente, como compuesto de ciertos elementos o 
miembros. DLE, DUE, DAE (sí se encuentra holístico p. 2501) DILE, DCECH. 
50. Incognoscible. Se llama «incognoscible» lo que no se puede conocer, o lo que 
se supone no se puede conocer. DLE, DUE (p.36), DAE (p. 2589) DILE (p. 467), 
DCECH (p. 446). 
51. Inconsciente. Se llama inconsciente 1) a lo que no ha penetrado, o acaso no 
pueda penetrar, en el campo de la conciencia, y 2) a lo que carece de conciencia. 
DLE, DUE (p.38), DAE (p. 2593), DILE (p. 468), DCECH (p. 446). 
20 
 
52. Inmanencia. Se dice de una actividad que es inmanente a un agente cuando 
«permanece» dentro del agente en el sentido de que tiene en el agente su propio fin. 
El ser inmanente se contrapone, pues, al ser transcendente o -transitivo»- y, en 
general, la inmanencia se contrapone a la transcendencia. DLE, DUE (p. 62), DAE 
(p. 2637), DILE (p. 475), DCECH (p. 455). 
53. Kantismo. El término «kantismo» se ha usado, y usa todavía, con varios 
significados: para designar el contenido de la filosofía de Kant; para referirse a la 
influencia directa o indirecta ejercida por esta filosofía; para hablar de los 
movimientos de «renovación kantiana»; para señalar las diferentes interpretaciones 
dadas a la filosofía de Kant etc. DEL, DUE (p.133) DEA (p. 2757) DILE (p.495), 
DCECH. 
54. Lamarckismo. Por 'lamarckismo' puede entenderse, ante todo, el 
evolucionismo o transformismo propuesto por Lamarck, especialmente en su 
Filosofía zoológica (1809). Para Lamarck la Naturaleza forma un todo que ha sido 
creado por Dios para un propósito que no conocemos y que no necesitamos conocer 
para explicar las realidades naturales. DEL, DUE, DEA (p. 2775), DILE, DCECH. 
55. Ley. En sentido primario se entiende por 'ley' una norma, o más usualmente, un 
conjunto de normas obligatorias. La obligación puede ser jurídica o moral o las dos 
al mismo tiempo. El fundamento de la ley puede hallarse en la voluntad de Dios, en 
la voluntad de un legislador, en el consenso de una sociedad o en las exigencias de 
la razón. DEL, DUE (p. 177), DEA (p. 2824) DILE (p. 510), DCECH (p.639). 
56. Librepensadores. En un primer sentido, se llama 'librepensadores' a todos los 
que no se adhieren a un dogma dado. En un segundo sentido, se llama 
'librepensadores' a diversos grupos de pensadores de los siglos XVII Y XVIII, 
especialmente en Inglaterra que defendían la tolerancia religiosa; aplaudían el 
racionalismo; defendían la religión natural, el ateísmo y el materialismo. DEL, DUE 
(p. 182) DEA (p. 2831) DILE (p. 511), DCECH (p 643). 
57. Logos. El término λόγος se traduce por «palabra», «expresión», «pensamiento», 
«concepto», «discurso», «habla», «verbo», «razón», «inteligencia», etc. DEL, DUE 
(p. 212 se remite a razón), DEA (p.2875), DILE, DCECH (p. 668) [incluido en la 
entrada ´logico’ donde se habla de λóγος.] 
58. Macrocosmo. Significa el mundo m ayor , mundus maior, es decir, el 
Universo concebido casi siempre a modo de "gran organismo", de "gran 
animal", μ έ γ α ξ φ ο ν ( P l a t ó n Tim., 30Β). A diferencia del 
21 
 
macrocosmo, e l m i c r o c o s m o e s e l m u n d o m e n o r , mundus 
m i n o r , es de c i r , e l hombr e , con ce b i d o c a s i s i e m p r e c o m o 
u n c o m p e n d i o d e l u n i v e r s o . L a c o r r e s p o n d e n c i a e n t r e 
a m b o s c o n s t i t u y ó u n o d e l o s t e m a s d e l p e n s a m i e n t o 
g r i e g o . D L E , D U E, (p.230), DEA (p.2901), DILE (p. 524), DCECH. 
59. Mística. La definición más general que puede darse de mística es: «actividad 
espiritual que aspira llevar a cabo la unión con la divinidad por diversos medios 
(ascetismo, devoción, amor, contemplación)». DEL, DUE (p. 361), DEA (p. 3092), 
DILE (p. 561), DCECH (p. 91 DERIV.). 
60. Mito. Se llama mito a un relato de algo fabuloso que se supone acontecido en 
un pasado remoto y casi impreciso. Los mitos pueden referirse a grandes hechos 
heroicos (en el sentido griego de heroicos) que con frecuencia son considerados como 
el fundamento y el comienzo de la historia de una comunidad o del género humano 
en general. DEL, DUE (p. 362), DEA (p. 3094), DILE (p. 561), DCECH (p. 92). 
61. Muerte. Platón afirmó que la filosofía es una meditación de la muerte. Toda 
vida filosófica, escribió después Cicerón, es una commentatio mortis. Veinte siglos 
después Santayana dijo que «una buena manera de probar el calibre de una filosofía 
es preguntar lo que piensa acerca de la muerte». Ampliamente entendida, la muerte 
es la designación de todo fenómeno en el que se produce una cesación. En sentido 
restringido, en cambio, la muerte es considerada exclusivamente como la muerte 
humana. DEL, DUE (p. 407), DEA (p. 3160), DILE (p 573), DCECH (p. 183). 
62. Naturalismo. Puede definirse 'naturalismo' como la actitud filosófica o la 
doctrina filosófica, o ambas a un tiempo, que estiman la Naturaleza, y las cosas en 
ella, como las únicas realidades existentes. DEL, DUE (p. 431), DEA (p. 3160), 
DILE (p. 580), DCECH (p. 215). 
63. Necesitarismo. Se ha dado a veces este nombre –más usado en inglés 
(Necessitarianism) que en español o en otras lenguas – para designar las doctrinas 
según las cuales todo lo que acontece, acontece necesariamente no habiendo margen 
para el azar. DLE, DUE, DEA, DILE, DCECH. 
64. Neocriticismo. Ha sido frecuente llamar a la filosofía de Kant filosofía crítica 
y también criticismo. Estos dos últimos nombres se han usado asimismo para 
designar el kantismo y también la actitud crítica de ciertas tendencias en la época 
moderna. DEL, DUE (p. 441), DEA (no se encuentra; sí, criticismo 1322), DILE (sí, 
criticismo p. 234), DCECH (sí criticismo p.249). 
22 
 
65. Nihilismo. Uno de los primeros filósofos, sino el primero, que usó el término 
'nihilismo' fue William Hamilton. En el tomo I de sus Lectures Metaphysics, 
Hamilton consideró que el nihilismo (de nihil = 'nada') es la negación de la realidad 
sustancial. DEL, DUE (p. 444), DEA (p. 3223), DILE (p. 584), DCECH (p. 228). 
66. Noema. El vocablo griego νόημα, noema, significa pensamiento en tanto que 
objeto del pensar; en plural νοημάτα [noemata], noemas puede traducirse por 
pensamientos. El concepto noema es, en este sentido, el término, más 
específicamente, el objeto intencional, de la noeis como intelección o pensar. Los 
noemas son simplemente ideas, las nociones, el contenido de lo pensado (o, en 
vocabulario posterior el objeto formal). DEL, DUE (p. 455), DEA (p. 3230), DILE, 
DCECH. 
67. Noesis. El verbo griego νοέω (infinitivo, νοῖεν) significa «ver discerniendo» – 
a diferencia del mero «ver» –, y de ahí «pensar». Entre los filósofos griegos fue 
común usar νοῖεν para designar a un «ver inteligible» o «ver pensante», que es al 
mismo tiempo un «intuir». DEL, DUE (p. 455), DEA (p. 3230), DILE, DCECH. 
68. Noluntad. El no querer (nolle) puede ser considerado como acto (negativo) de 
la voluntad, como acto de una voluntad negativa o como acto de lo que puede 
llamarse «noluntad» (noluntas). SantoTomás decía que nolle fieri es lo mismo que 
velle no fieri, y definía el nolle o noluntas como una huida del bien, de una suerte 
que mientras la voluntad (voluntas) concierne al bien, la noluntad (noluntas) 
concierne al mal (S. theol., I-IIª, q. VIII, a 1, ad 1). DLE, DUE (p. 455), DEA (p. 
3231), DILE (p. 586), DCECH (p. 235). 
69. Nominalismo. En la disputa sobre los universales en la Edad Media, el 
nominalismo, posición nominalista o «vía nominal», consistió en afirmar que un 
universal – como una especie o género – no es ninguna entidad ni está tampoco en 
las entidades reales: es un sonido de la voz, flatus vocis (cfr. infra). Los universales 
no se hallan ante rem – no están antes de la cosa, o son previos a la cosa –, como 
sostiene el realismo o el «platonismo». No están tampoco in re -en la cosa- como 
sostienen el conceptualismo, el realismo moderado o el «aristotelismo». Los 
universales son simplemente nomina, nombres, voces, vocablos, o termini, términos. 
DEL, DUE (p. 458), DEA (p. 3232), DILE (p. 586), DCECH (p. 236). 
70. Nomología. Algunas veces se ha usado 'nomología' para designar la ciencia de 
las leyes – en el sentido jurídico de 'leyes'–; «nomología» equivale en este caso a 
23 
 
«ciencia del Derecho» y, especialmente, a la parte más general de tal ciencia. DEL, 
DUE, DEA, DILE, DCECH. 
71. Ocasionalismo. En sentido estricto, como el conjunto de teorías que varios 
cartesianos, o filósofos influidos en algún respecto por el cartesianismo, propusieron 
para solucionar el problema de la relación entre las substancias pensante y extensa. 
DLE, DUE, DEA (p.3265), DILE, DCECH. 
72. Óntico. Desde Heidegger se viene distinguiendo entre «óntico» (ontisch) y 
«ontológico» (ontologisch). 'Óntico' puede traducirse «que se refiere a los entes». 
'Ontológico' puede traducirse que se «refiere al ser» en el sentido que le da 
Heidegger. DLE, DUE (p. 503), DEA (p.3293), DILE, DCECH. 
73. Operacionalismo. Uno de los problemas que se plantean en las ciencias es el 
modo en cómo pueden definirse los conceptos. Ello rige especialmente para los 
llamados «términos teóricos» cuando se desea darles un significado empírico. 
Ejemplos de tales conceptos son los de «simultaneidad» o de «longitud». El 
operacionalismo – a veces usa la palabra 'operativismo' – trata de solucionar el 
problema indicado afirmando que los conceptos son definidos por medio de las 
operaciones que el científico lleva a cabo. DEL, DUE, DEA, DILE, DCECH. 
74. Orfismo. Se llama «orfismo» a la doctrina propagada por los adeptos de los 
misterios órficos y los ritos ligados a tal doctrina. Estos ritos se basan en una 
mitología: la de Dionisos, hijo de Zeus y Perséfone, que fue devorado por los Titanes, 
salvo el corazón que fue dado a Zeus por Atenea. DEL, DUE (p. 515), DEA (p. 3309), 
DILE (no se halla; sí, órfico p. 602), DCECH. 
75. Organicismo. El término organicismo ha sido usado: 1) Para designar una 
cierta dirección en la biología y, más frecuentemente, en la filosofía de la biología o 
la filosofía de lo orgánico. 2) Para designar una concepción del mundo, a menudo 
estrechamente relacionada con el modo como se entiende el organicismo en la 
filosofía biológica. 3) Para designar una concepción acerca la sociedad, o bien de la 
sociedad y el Estado. DEL, DUE (p. 515), DEA (p. 3310), DILE (p. 603), DCECH 
(p. 296 DERIV.). 
76. Organon. Se ha venido en llamar Organon (όργανον, instrumento) al conjunto 
de los tratados lógicos de Aristóteles. DLE, DUE, DEA, DILE, DCECH. 
77. Ostensivo. En An. pr., I, 23, 40 b, 25 y sigs., Aristóteles se refiere a dos modos 
de probar silogismos: la prueba indirectay la prueba directa. La prueba indirecta es 
la prueba apagógica o por reducción al absurdo, que Aristóteles considera como parte 
24 
 
de la prueba a base de hipótesis. La prueba directa, en cambio, no practica la 
reducción apagógica, sino la llamada «reducción ostensiva». Se ha hablado a veces 
de «definiciones ostensivas», entendiéndose por ellas las definiciones de términos o 
conceptos consistentes en «ostentar» o mostrar lo que se supone que el término o 
concepto designan. DLE, DUE (p. 524), DEA, DILE (p. 606), DCECH (p 321). 
78. Pancalismo. El filósofo norteamericano J. Mark Baldwin (1861-1934) calificó 
así su propia doctrina, según la cual la aparente irreductibilidad entre lo mecánico y 
lo vital, psíquico o espiritual, entre lo genético y lo agenético, es decir, entre las 
categorías de la evolución y las de la cantidad se soluciona mediante las categorías 
estéticas. En la contemplación estética y en la información estética de la realidad 
entera se halla la superación de las llamadas antinomias y la eliminación de la tensión 
existente entre la experiencia y la abstracción. DLE, DUE, DEA, DILE, DCECH. 
79. Paradoja. Etimológicamente παράδόξα 'paradoja' significa «contrario a la 
opinión (δόξα)», esto es, «contrario a la opinión recibida y común». Cicerón (De fin., 
IV, 74) escribe: Haec παράδόξα illi, admirabilia dicamus, «lo que ellos [los griegos] 
llaman παράδόξα, lo llamamos nosotros 'cosas que maravillan'». En efecto la 
paradoja, maravilla, porque propone algo tan asombroso que pueda ser tal como se 
dice que es. En filosofía se puede hablar, al menos, de tres nociones de paradojas 
(lógica, existencial y psicológica). DEL, DUE (p. 569), DEA (p. 3384), DILE (p. 
620), DCECH (p. 389). 
80. Polaridad. Por analogía con los polos (Norte y Sur), puede hablarse, de 
polaridad para referirse a realidades, conceptos y doctrinas contrapuestas. La idea de 
polaridad en varios sentidos de esta palabra es muy vieja en filosofía y, en rigor, es 
más antigua que la filosofía misma, como lo muestra el estar incorporada en muchos 
lenguajes. En algunos casos, la idea de polaridad aparece bajo la forma de un 
dualismo; entonces los «polos» (reales, conceptuales o doctrinales) se presentan 
como opuestos y en conflicto, pero, como diría Unamuno, «abrazándose» en la 
oposición y en el conflicto. DEL, DUE (p.722), DEA (p. 3598), DILE, DCECH (p. 
592). 
81. Praxiología. Puede darse el nombre de «praxiología» a la ciencia que estudia 
sistemáticamente las condiciones y normas de la acción o praxis humanas. Entre 
muchos autores antiguos la ética como doctrina de la acción desempeña la indicada 
función. DLE, DUE, DILE, DCECH. 
25 
 
82. Quiddidad. Varios filósofos árabes usaron el vocablo Mahiyya para traducir la 
expresión aristotélica τὸ τί ἦν εἶναι que se refiere a esencia y significa «lo que era 
antes de haber sido» «lo que era un ser». La escolástica usó en vez de Mahiyya el 
vocablo quiddidad que proviene de la forma sincopada de quod quid erat esse. El 
término quiddidad puede emplearse para referirse a la esencia de un modo general, 
o para aludir a un modo de entender la esencia. DLE, DUE, DEA, DILE, DCECH. 
83. Quietismo. El quietismo es una doctrina teológica y a la vez una posición 
metafísica en cuanto ésta sea entendida -aunque de manera unilateral- como 
disciplina más que como camino de conocimiento. Miguel de Molinos (1628-1696) 
crea esta doctrina que pone el acento en la contemplación, a la cual se otorga 
superioridad sobre todos los actos morales y religiosos y en la que se encuentra la 
única visión estática del ser divino. DEL, DUE, DEA, DILE (p. 696), DCECH (p. 
725). 
84. Quintaesencia. Hoy se entiende por 'quintaesencia' algo extremada y 
excesivamente alambicado. Se usa a veces para reforzar el significado de 'esencia' 
entendida como naturaleza última y fundamental de algo, en particular de actos y 
actividades humanos. Originariamente, 'quintaesencia' quinta essentia o quinto 
«elemento» πέμπτον στοιχεῖον, designó una «substancia», «elemento» o «naturaleza» 
distintos de los «cuatro»: fuego, tierra, agua y aire. DEL, DUE (p. 840) DEA (p. 
3778), DILE (no se localiza; sí, quintaesenciar), DCECH (p. 732,). 
85. Razón. Se llama «razón» a cierta facultad atribuida al hombre y por medio de 
la cual se ha distinguido de los demás miembros de la serie animal. Esta capacidad 
es definida usualmente como la capacidad de alcanzar conocimiento de lo universal, 
o de lo universal y necesario, de ascender hasta el reino de las «ideas» (ya sea como 
esencias, ya como valores, o ambos). En la definición: «El hombre es un animal 
racional» (ζώον λόγον ἔχων, un «animal poseedor de razón o logos»), el ser racional 
es estimado como la diferencia específica. DEL, DUE (p. 865) DEA (p. 3814) DILE 
(p. 705), DCECH (p.802). 
86. Rectitud. Es la característica de la llamada «razón recta» ὸρφὸς λόγος, recta 
ratio. Puede entenderse en un sentido eminentemente «práctico» o en un sentido que 
engloba tanto los aspectos prácticos como los teóricos. El sentido común de ‘rectitud’ 
es el de justicia y el de justificación del camino que se emprende, o de lo que se dice, 
y hay en él una connotación de severidad y de firmeza. El sentido más tradicional de 
la rectitud es el de una razón recta en el obrar. Al tratarse de argumentos o 
26 
 
razonamientos ha habido desde antiguo cierta tendencia a distinguir entre corrección 
(atañe al aspecto formal) y rectitud (atañe a la finalidad). En lo que se refiere a los 
enunciados declarativos, se supone que la finalidad es la verdad. Según San Anselmo 
«la verdad es meramente la rectitud». Es comprensible que la rectitud implique la 
corrección; en cambio, puede haber corrección sin rectitud, DLE, DUE (p. 886), DEA 
(p. 3845), DILE (p. 712), DCECH (p.827). 
87. Reificación. Se encuentra, a menudo, en literatura filosófica el vocablo 
'reificación' (de res = a «cosa»). Puede definirse en general como la acción o efecto 
de convertir algo en cosa, o de concebir algo por analogía con la naturaleza y 
estructura de las «cosas». En ocasiones, se emplea también el término 'cosificación'. 
DEL, DUE, DEA (p. 3874), DILE, DCECH. 
88. Reminiscencia. Platón llamaba (ἀνάμνησις) al recuerdo que tiene el hombre de 
la vida anterior en que contemplaba de un modo inmediato y directo las ideas. La 
reminiscencia explica la aprehensión actual de las ideas a través de las sombras de 
los sentidos y constituye la única fuente de conocimiento verdadero. La 
reminiscencia no es empero, solo el fundamento del saber verdadero, sino una de las 
pruebas principales de la inmortalidad del alma. DEL, DUE (p. 916), DEA (p. 3888), 
DILE (p. 721), DCECH (p. 870). 
89. Rigorismo. El rigorismo primariamente se entendió como designación de una 
cierta especie moral; la moral rigorista se oponía a la moral laxa. En un sentido muy 
parecido la usó Kant (rigoristas/ latitudinarios). Kant señala que, aunque la 
experiencia muestra que la proposición disyuntiva «El hombre es por naturaleza 
moralmente bueno o moralmente malo» no corresponda a la realidad y que ésta se 
halla al parecer entre los extremos, conviene de todos modos evitar admitir en ética 
nada moralmente intermedio, ya sea en las acciones o bien en el carácter humano. 
DEL, DUE (p. 966,) DEA (p. 3955), DILE (p. 735), DCECH (p. 20). 
90. Sabiduría. El término griego σοφία, que se traduce usualmente por «sabiduría», 
significó al comienzo «habilidad para practicar una operación determinada». Así, 
Homero en la Ilíada (XV, 412) usó σοφία para designar la habilidad del carpintero 
que construye un bajel. Más tarde, se extendió el uso del vocablo σοφία para designar 
un «arte» cualquiera. Sin embargo, ya en Teognis, σοφία fue empleado para designar 
la inteligencia o prudencia práctica, en un sentido parecido al que le dio Heródoto 
(III, 4). DEL, DUE (p. 1000), DEA (p. 3998), DILE (p. 745), DCECH (p. 113, en un 
textode Berceo, en la entrada saber). 
27 
 
91. Samsara. Ya en las Upanisad, y luego en varias escuelas de la filosofía india, 
se presenta la noción llamada samsara. Este término designa la fluencia interminable 
del vivir, que suscita los deseos y las pasiones, y que impide al hombre hacerse eterno 
y contemplar sin los velos de la apariencia el Brahman absoluto. Samsara quiere 
decir, pues, una inquietud constante, una desazón permanente engendradas por el 
apego a las cosas y de las cuales puede curarnos la filosofía cuando concebimos a 
ésta como un camino para alcanzar la moksa o liberación. DLE, DUE, DEA, DILE, 
DCECH. 
92. Santo. El término griego άγιος y el vocablo latino sanctus, traducidos por 'santo' 
designaban un recinto consagrado a los dioses y al culto. Hay una estrecha relación 
entre santidad y divinidad. Es cierto que se puede entender lo santo como lo que está 
sancionado («santificado») por alguna ley, y que ésta puede ser una ley humana. En 
todo caso, se habla a veces de la «santidad de la ley». Pero aun entonces se supone 
que la última sanción (o «santificación») tiene su origen en la divinidad. DEL, DUE 
(p. 1030), DEA (p. 4035), DILE (p.755), DCECH (p.154). 
93. Sermo. El término latino sermo, que deriva de 'sermón', significa 
«conversación», «discurso», y también «habla», «lenguaje» -especialmente 
«lenguaje cotidiano» o «habla corriente»-. Del término sermo se deriva el adjetivo 
sermocinalis «sermocinal», discursivo, que se ha usado sobre todo para caracterizar 
todos los tipos de estudio cuyo objeto son expresiones lingüísticas, a diferencia de 
los estudios que tiene por objeto entidades «reales». DLE, DUE, DEA, DILE, 
DCECH. 
94. Simbiosis. El término 'simbiosis' se usa en biología para designar la convivencia 
de dos o más organismos de tal suerte que implica para ellos recíprocas ventajas. Del 
vocabulario biológico el vocablo 'simbiosis' ha pasado al vocabulario sociológico e 
histórico especialmente en las tendencias que han insistido en el «carácter orgánico» 
de la sociedad. DEL, DUE (p. 1089), DEA (p. 4117), DILE (p.771), DCECH (p.253). 
95. Sincategoremático. La noción del término parece remontarse a los estoicos. 
Ente los opúsculos lógicos escritos por autores medievales de los siglos XIII y XIV 
figuran los que versan sobre los términos sincategoremáticos o sincategoremas. Estos 
son vocablos como 'no', 'y', 'si... entonces', 'todos' 'algunos' etc., que se agregan a los 
términos categoremáticos o categoremas (vocablos como 'Pedro' 'romano') y a 
oraciones constituidas por éstos ('Pedro es romano'). La agregación de términos 
sincategoremáticos a una oración o la sustitución dentro de una oración de unos 
28 
 
términos sincategoremáticos por otros modifica lógicamente la oración ('Pedro no es 
romano') DEL, DUE, DEA (p. 4122), DILE, DCECH. 
96. Sincretismo. La unión de los cretenses contra un enemigo común dio origen al 
término συγκρητισμός («sincretismo»). El término sincretismo fue adoptado en la 
época moderna con el fin de referirse a las doctrinas que consisten en fundir diversas 
opiniones sin que haya al parecer un criterio de «selección». Por esta razón se 
confunde el sincretismo con el eclecticismo, el cual es un «seleccionismo». DEL, 
DUE (p. 1092), DEA (p. 4123), DILE (p. 772), DCECH (p. 256). 
97. Sinequismo. Transcribimos así el vocablo que, de atenernos más exactamente 
a su raíz griega, deberíamos transcribir 'sinechismo' o 'sinejismo'. 'Sinequismo' 
traduce el término Synechism usado por Pierce (1839-1914) para designar el principio 
que «insiste en la idea de continuidad» (συνεχές = continuidad), así como, y 
especialmente, en la «necesidad de hipótesis que supongan una continuidad 
verdadera» (Collected Papers, 6.169). DEL, DEL, DEA, DILE, DCECH. 
98. Socinianismo. Se trata de una tendencia religiosa, difundida primeramente en 
Polonia, fundada por dos reformadores italianos: Lelio Sozzini (1525-1562) y su 
sobrino Fausto Sozzini (1539-1604). Sus preceptos se recogen en el llamado 
Catecismo Racow (1605) en polaco y (1609) en latín. El socinianismo admitía la 
revelación bíblica e interpretaba la Biblia literalmente. Los socinianistas 
consideraban que esta interpretación era materia de juicio privado y no de autoridad. 
Desde el punto de vista dogmático, negaban la Trinidad, la divinidad de Jesús 
(considerado como un hombre deificado que sirvió de mediador a Dios) y concebían 
al hombre como ser «naturalmente bueno». Esta interpretación y la del rechazo de la 
interpretación de la Biblia por la autoridad eclesiástica influyeron sobre los rasgos 
optimistas y naturalistas del deísmo y del librepensamiento inglés del siglo XVII. 
DEL, DUE, DEA (no se advierte; pero sí hallamos sociniano) DILE (p. 776), 
DCECH. 
99. Talidad. El adjetivo 'tal' se usa en lógica como un pronombre indeterminado, 
como sucede en las descripciones. 'El tal' designa aquel ente del que se dice es «tal y 
cual». Lo que caracteriza todo «ser tal» puede llamarse talidad. Zubiri ha indicado 
que si «la esencia es aquello que hace que lo real sea 'tal' como es», la esencia será 
esencia por lo pronto «en el orden de la talidad». A juicio de Zubiri, «La realidad 
física de la esencia en el orden de la talidad es aquello según lo cual la cosa es 'esto' 
29 
 
y no lo 'otro', es decir, es la manera de estar construida la cosa real como 'tal'». DEL, 
DUE, DEA, DILE, DCECH. 
100. Tanatología. Algunas veces se ha dado este nombre a una «ciencia de la 
muerte» en el sentido de un conjunto de reglas y técnicas destinadas a producir la 
muerte, sobre todo la muerte en masa por medio de la guerra o el terror. Se ha 
hablado, así, de «tanatólogos» para designar «los especialistas en producir muertes». 
Más corrientemente se da el nombre de tanatología a todo estudio o grupo de estudios 
relativos a la muerte, θάνατος, especialmente a la muerte humana. DEL, DUE (p. 
1177), DEA (p.4245), DILE, DCECH. 
101. Tautología. La significación habitual del vocablo 'tautología' es de índole 
retórica: 'tautología' es el nombre que recibe la repetición de un pensamiento en 
diversas formas. En la lógica se llama «tautología» a una forma esencialmente válida. 
DEL, DUE (p. 1189), DEA (p. 4261), DILE (p. 801), DCECH (p. 443). 
102. Tectología. En su Ciencia general de la organización y, especialmente, en la 
obra titulada Tectología, el filósofo ruso Alexander Bogdanov (1873-1928) introdujo 
el término que da título a la última obra mencionada -'tectología'- para designar una 
ciencia distinta de la filosofía, pero en algunos aspectos, complementaria de ella (y 
en otros aspectos más fundamental que ella). La tectología -nombre derivado del 
griego τεκταίνομιαι (= «hacer», «construir», «edificar»)- tiene por misión según 
Bogdanov, construir y organizar el mundo a base de elementos neutrales y todavía 
no ordenados que constituyen la experiencia. Así, a diferencia de la filosofía, que se 
dedica a contemplar y describir la realidad, la tectología la moldea y organiza. DEL, 
DUE, DEA, DILE, DCECH. 
103. Teleonomía. Muchos biólogos y filósofos han tratado de eliminar toda 
explicación teleológica en cuanto fundada en la noción de finalidad. En la biología 
teórica y en las ciencias del comportamiento humano se han seguido usando 
expresiones de carácter teleológico, tales como «propósito», «función» etc. Según 
Ernst Mayr (1904-2005), el primero que utiliza este término 'teleonomía' y 
'teonómico' es Colin S. Pittendrigh (1918-1996), para el cual «la confusión en que 
han permanecido los biólogos durante largo tiempo se eliminaría más completamente 
si todos los sistemas dirigidos a un fin fueran adscritos mediante algún otro término 
como 'teleonómico', con el fin de poner de relieve que el reconocimiento y 
descripción de una dirección hacia a un fin no conlleva una aceptación de la 
teleología como un principio causal eficiente». DEL, DUE, DEA, DILE, DCECH. 
30 
 
104.Utilitarismo. Parece que Jeremy Bentham (1748-1832) había empleado el 
término utilitarian y John Stuart Mill (1806-1873) introduce el vocablo 
Utilitarianism para designar una doctrina según la cual el valor supremo es el de la 
utilidad. Así en la proposición x es valioso, es igual a decir x es útil. El utilitarismo 
puede ser una tendencia práctica o una elaboración teórica o ambas cosas a un tiempo. 
John Stuart Mill proclamó la superioridad de los placeres del intelecto, la 
imaginación, los sentimientos morales etc., por encima de los placeres de la sensación 
y se opuso a todo malentendido del utilitarismo como ligado únicamente al placer, 
apartando la idea de relacionar dicha doctrina con el egoísmo. DEL, DUE (p, 1344), 
DEA (p. 4466), DILE (p. 849), DCECH (p. 725). 
105. Utopía. Literalmente «utópico» significa «lo que no está en ningún lugar» (del 
griego τόπος). Se llama [desde que Tomás Moro (1478-1535) acuñó este término] 
«utopía» a toda descripción de una sociedad que se supone perfecta en todos los 
sentidos. La sociedad misma es calificada de «utopía». Se llama «utopía» a todo ideal 
-especialmente a todo ideal de sociedad humana- que se supone máximamente 
deseable, pero que muchas veces se considera inalcanzable.’Útopico’ equivale en 
muchos casos a ‘modélico’ y a ‘perfecto’. DLE, DUE (p. 1344), DEA (p. 4467), 
DILE (p. 849), DCECH (p. 725). 
106. Vaisesika. Es el nombre de uno de los seis sistemas (DARSANA) ortodoxos de 
la filosofía india. Su fundamento se atribuye a Kanada, siendo el texto básico de la 
escuela Vaisesika -sutra. El término procede de visesa «individualidad», «carácter 
peculiar», «diferencia», -diferencia de una cosa con respecto a otras. El sistema 
Vaisesika es por ello un punto de vista (darsana) adoptado sobre la realidad en tanto 
que constituida por cosas individuales o «diferentes». DLE, DUE, DEA, DILE, 
DCECH. 
107. Valor. El término valor ha sido usado para referirse al precio de una mercancía 
o producto. La noción de valor está ligada a ideas tales como la selección y la 
preferencia. El concepto valor se ha empleado con frecuencia en un sentido moral. 
Kant alude en Grundlegung zur Metaphysik der Sitten, a un «valor auténticamente 
moral». Algunas antiguas doctrinas filosóficas griegas equiparan «el ser» con «el 
valor». Ello ha llevado a equiparar el no ser con la ausencia de valor. Desde el punto 
de vista estrictamente filosófico el concepto de valor es capital en la llamada «teoría 
de los valores». DEL, DUE (p. 1353), DEA (p.4479), DILE (p. 853), DCECH (p. 
735). 
31 
 
108. Verdad. El término ‘verdad’ se usa en dos sentidos: para referirse a una 
proposición y para referirse a una realidad. En el primer caso se dice de una 
proposición que es verdadera a diferencia de «falsa». En el segundo caso se dice de 
una realidad que es verdadera a diferencia de «aparente», «ilusoria», «irreal», 
«inexistente», etc. Los griegos concebían la verdad αλήθεια o descubrimiento del ser 
como visión de la forma o de lo que verdaderamente, es pero que se halla oculto por 
el velo de la apariencia. En la concepción hebrea la verdad ‘emunah’ es primeramente 
la seguridad o, mejor dicho, la confianza. Verdadero es para el hebreo lo que es fiel, 
lo que cumple o cumplirá su promesa, y por eso Dios es el único verdadero, porque 
es lo único realmente fiel. DEL, DUE (p. 1379) DEA (p. 4511) DILE (p. 861), 
DCECH (p. 781). 
109. Visciencia. Luis Abad Carretero3 ha introducido el término ‘visciencia’ como 
compuesto de vis (= «poder») y scientia (= «conocimiento»). ‘Visciencia’ equivale 
a «fuerza y conocimiento», es decir, «vigor para captar, para apoderarse de las 
situaciones vitales por medio del sentido». «De este modo la palabra ‘visciencia’ 
participaría de impulso y al propio tiempo de sentido». Luis Abad Carretero pone de 
relieve que la visciencia, como saber acumulado por el sujeto en el curso de su vida, 
constituye el sentido como elemento básico y omnipresente en todos los actos 
humanos. DEL, DUE, DEA, DILE, DCECH. 
110. Vitalismo. Toda admisión de un «principio vital», de una «fuerza vital» 
irreductible a los procesos físico-químicos de los organismos, es llamada 
«vitalismo». Puede calificarse también de vitalismo la concepción organológica 
típica de la mayor parte de las doctrinas filosóficas griegas. En tal caso ‘vitalismo’ 
designa una concepción del mundo según la cual todo puede ser concebido por 
analogía con los seres vivientes. DEL, DUE (p. 1413), DEA (p. 4555), DILE (p. 871), 
DCECH (p. 831). 
111. Voluntad. El concepto de voluntad ha sido tratado en el curso de la historia de 
la filosofía desde cuatro puntos de vista: 1) Psicológicamente (o 
 
3
 En el Diccionario biográfico de Almería encontramos el nombre de Luis Abad Carretero (1895-1971). 
Fue un filósofo natural de Almería, discípulo de Ortega y Gasset y autor de ensayos como: Una filosofía 
del instante (1954), Aparición de la visciencia (1963) y Presencia viva del hombre actual (1972). 
http://www.dipalme.org/Servicios/IEA/edba.nsf/xlecturabiografias.xsp?ref=1 [Consultado, 01-05-17] 
 
http://www.dipalme.org/Servicios/IEA/edba.nsf/xlecturabiografias.xsp?ref=1
32 
 
antropológicamente), se ha hablado de la voluntad como de cierta facultad humana, 
como expresión de cierto tipo de actos; 2) Moralmente, se ha tratado la voluntad con 
los problemas de la intención y con las cuestiones concernientes a las condiciones 
requeridas para alcanzar el Bien; 3) Teológicamente, el concepto de voluntad se ha 
usado para caracterizar un aspecto fundamental y, según algunos autores, el aspecto 
básico de la realidad, o personalidad, divina; 4) Metafísicamente, se ha considerado 
a veces la voluntad como un principio de las realidades y como motor de todo 
cambio. DLE, DUE (p. 1421), DEA (p. 4567), DILE (p. 874), DCECH (p. 839). 
112. Yang, Yin. El I Ching o Libro de los Cambios es una de las obras clásicas de 
la cultura china revisada por Confucio. En él la realidad única aparece representada 
por un círculo mitad en blanco mitad en negro. El blanco representa la luz, yang; el 
negro representa la oscuridad. Esta oposición en la unidad constituye el origen de 
una serie de oposiciones, esto es, de principios opuestos si bien complementarios. El 
Yang representa, además de la luz, lo masculino, la actividad, la firmeza, etc.; el Yin 
representa, además de la oscuridad, lo femenino, la pasividad, la blandura, etc. Se 
habló al respecto de una «doctrina del Yang-Yin»; algunos seguidores de la misma 
establecieron correlaciones con elementos del universo (substancias materiales, 
cualidades) o con números. DEL, DUE (p. 1437), DEA (4583), DILE, DCECH. 
 
Tabla de cotejo de la ausencia o presencia de los términos en los 
diccionarios consultados 
 
 DLE DUE DEA DILE DCECH 
Abstracción + + + + + 
Altruismo + + + + + 
Anagogía + - - + + 
Analogía + + + + + 
Anarquismo + + + + + 
Apagoge - - - - - 
Atomismo + - + + + 
Axioma + + + + + 
33 
 
Bicondicional - - - - - 
Bien + + + + + 
Borroso + + + + + 
Cábala + + + + + 
Cataléptico + + + + + 
Catarsis + + + + - 
Categórico + + + + + 
Cínicos + + + + + 
Clinamen + - - - - 
Coligación + + + + + 
Conceptualismo + - + + + 
Conductismo + - + - - 
Constructivismo + - + - - 
Contingencia + + + + + 
Continuo + + + + + 
Cosmología + + + + + 
Darsana - - - - - 
Darwinismo + + + + - 
Decisionismo + - + - - 
Deíctico + - + - - 
Demiurgo + + + + + 
Devenir + + + + + 
Diádoco + + + + - 
Dialéctica + + + + + 
Diatriba + + + + + 
Dicotomía + + + + + 
Dilema + + + + + 
Disteleología - - - - + 
34 
 
Doxa - + - - - 
Ente + + + + + 
Entelequia + + + + + 
Entimema + + + + + 
Epifenómeno + - + + - 
Episteme + - + - - 
Evolución + + + + + 
Ex nihilo - - - - - 
Falsabilidad + - - - - 
Felicidad + + + + + 
Fenómeno + + + + + 
Fideísmo + + + - - 
Holismo + - - - - 
Incognoscible + + + + + 
Inconsciente + + + + + 
Inmanencia

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