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Concordancias Gramaticales · Cuando dos palabras se encuentran unidas gramaticalmente deben concordar en número, género o persona, dependiendo de la relación. · Existen dos tipos de relación de concordancia gramatical en nuestro idioma: 1. Concordancia entre sujeto y verbo 2. Concordancia entre sustantivo y adjetivo Concordancia entre sujeto y verbo Como ya viste, sujeto y verbo se exigen mutuamente. Esto quiere decir que deben coincidir en persona y número. Ejemplo: Cuando el sustantivo es colectivo, el verbo se usa en singular, en privilegio de la forma de la palabra. Ejemplo: Dos o más sustantivos asociados pueden sentirse como un todo unitario y concertar en singular. Esto quiere decir que estas palabras unidas funcionan como el núcleo del sujeto. Ejemplo: Sin embargo, si se separan los sustantivos anteponiendo a cada uno de ellos un determinante (artículo, demostrativo, posesivo, etc.), se impone el plural. Esto, porque ahora se consideran dos elementos independientes, ya no están unidos. Ejemplo: Cuando el núcleo del sujeto se aleja del verbo porque entre ellos se encuentra un complemento extenso, es necesario poner especial atención a la concordancia entre éstos. Ejemplo: Concordancia entre Sustantivo y Adjetivo Cuando un sustantivo va acompañado de un adjetivo, éstos deben coincidir en género y número. Ejemplo: En el caso en que los sustantivos sean varios y uno solo el adjetivo, es preciso que éste concuerde adecuadamente con dichos nombres. Cuando el adjetivo antecede a varios sustantivos, concuerda con el más próximo. Ejemplo: En caso de que el adjetivo vaya ubicado luego de un sustantivo femenino y otro masculino se construye dando preferencia al masculino y al plural. Ejemplo: Relación entre Sujeto y verbo El verbo es la articulación en una estructura gramatical. Por esta razón es importante tener clara la relación de interdependencia entre éste y su sujeto. Esto último quiere decir que el verbo y el sujeto deben concordar en persona y número gramatical, ya que se encuentran unidos. Para ver el ejemplo haz clic aquí. Para ver los tipos de sujeto haz clic aquí. Para ir a la página siguiente haz clic aquí. · Persona · Número Gramatical · El número gramatical se refiere a si una palabra está en singular o en plural. Está en singular cuando es una sola unidad la incluida en la palabra, y está en plural cuando son dos o más unidades. · Ejemplo: Niño uno = singular Niños varios= plural · El número gramatical también se encuentra ligado a las personas gramaticales, que rigen la conjugación del verbo. · Ejemplo: · En esta oración tanto el núcleo del sujeto como el verbo se encuentran en tercera persona plural. Es decir, concuerdan gramaticalmente. · Tipos de Sujeto · Sujeto Explícito: En una oración el sujeto explícito es aquel que se encuentra manifiesto o expreso, generalmente un sustantivo o una frase nominal. Por lo tanto, su núcleo es un sustantivo y es aquél el que debe concordar con el verbo en número y persona. Un ejemplo: Los Complemtos del núcleo del sujeto El núcleo del sujeto puede ser complementado de varias formas, esto quiere decir que una palabra o frase entrega información acerca de él. Un complemento puede ser: · Un Adjetivo. El núcleo del sujeto puede estar sucedido por un adjetivo o frase adjetiva que dé a conocer una característica del sustantivo. Ejemplo: · Una frase sustantiva. Otra forma de complementar al núcleo del sujeto es a través una frase sustantiva, la cual explica o entrega detalles acerca del sustantivo. Ésta se puede encontrar precedida por una preposición o entre comas. Ejemplos: · Una clausula subordianda. Una cláusula subordinada entrega alguna característica , detalles o explica algo acerca del núcleo del sustantivo. Ejemplos: · Sujeto Implícito En una oración el sujeto implícito es aquél que no aparece escrito en una frase nominal, pronombre, demostrativo, posesivo o numeral. Esto es, se puede deducir desde la forma del verbo, que contiene en su forma a la persona y al número gramaticales. Ejemplos: Desde la forma del verbo, ‘fuimos’, es posible deducir que el sujeto es ‘nosotros’. os verbos prepositivos, también llamados de régimen preposicional, son aquellos que se construyen forzosamente con una preposición. De tal manera que si ésta se suprime la significación del verbo resulta afectada. Por ejemplo, en «acabó con su fortuna», acabó con denota la idea de «consumir»; mientras que en «acabó la lectura», el verbo acabó significa «concluir». De esta forma, en una oración el complemento de estos verbos se introduce mediante la preposición. Por ejemplo, en «Él habla de llegar temprano», llegar temprano es el completo de régimen prepositivo del verbo habla de. En nuestra lengua existe una amplia lista de verbos que se conforman de esta manera. Para identificar si un verbo es preposicional, podemos realizar la siguiente prueba: convierta una oración en pregunta, y si en ella se incluye la preposición, el verbo, obviamente, es preposicional. Por ejemplo, cuando convertimos en interrogativo el enunciado «María se casó con Pablo», preguntaríamos: «¿Con quién se casóMaría?». Entonces vemos que para elaborar la pregunta forzosamente necesitamos recuperar la preposición con. Por lo que el verbo casarse es, entonces, preposicional. A continuación les adjuntamos esta lista con algunos de los verbos preposicionales más comunes, y su construcción canónica: También te recomendamos: • Sustantivos vemos: verbos los volvemos • Los verbos trans • Ese oscuro verboide del deseo: el gerundio • Veniste o viniste El gerundio es una forma verbal impersonal que expresa simultaneidad o anterioridad de la acción con el tiempo en que se habla. Las normas básicas de uso son las siguientes: 1. En la mayoría de los casos, el sujeto del gerundio debe coincidir con el sujeto de la oración principal · Correcto: El ponente defendió sus conclusiones apoyándose en los datos ministeriales (es el mismo sujeto, el ponente, quien defiende y se apoya). · Incorrecto: Nos encontramos a los diputados bromeando en el hemiciclo (el sujeto es “nosotros” pero el gerundio se refiere a los diputados). La ambigüedad se eliminaría si dijéramos: Nos encontramos a los diputados, que estaban bromeando en el hemiciclo. 2. La acción del gerundio debe ser anterior o simultánea a la del verbo principal. Por tanto, debe evitarse el llamado gerundio de posterioridad. · Correcto: El otro día cogimos un resfriado andando bajo la lluvia sin paraguas (el sujeto concuerda –nosotros- y ambas acciones son simultáneas –andar y coger un resfriado-) · Incorrecto: La víctima fue agredida en su casa, muriendo horas después en el hospital. Es el llamado gerundio de posterioridad. Lo correcto sería: la víctima fue agredida en su casa y murió horas después en el hospital. · Incorrecto: El nuevo titular de Justicia ingresó en la universidad en 1970, graduándose cinco años después. (Graduarse es posterior a ingresar en la universidad.) 3. La acción que expresa el gerundio debe interpretarse como una circunstancia (de tiempo, modo o condición) de la acción del verbo principal. Es decir, la función del gerundio es siempre de complemento circunstancial. El uso del gerundio será correcto si expresa en qué momento, de qué modo, por qué motivo o con qué condición se da la acción principal. Ejemplos correctos: Eduardo ha aprobado las matemáticas copiando Harás bien poniendo un candado en la bicicleta 4. El gerundio es un modificador del verbo y, por tanto, no puede calificar a un sustantivo. Incorrecto: El Gobierno ha aprobado un decreto regulando las importaciones asiáticas. I. Introducción II. Tipos de pronombres II.1. Pronombres personales sujeto El sujeto es el que hace la acción. El pronombre personal, tanto sujeto como complemento, se sitúa siempre inmediato alverbo. En español, el pronombre sujeto de 1² y 2² persona se emplea solamente en casos en que es precisa la aclaración o en que se pone énfasis sobre él. Nosotros no podremos venir. Tú eres el que debe hacerlo En la inmensa mayoría de los casos, la forma verbal incluye la indicación que permite la determinación del sujeto. ¿Todavía no has comido? Todavía no hemos comido En cuanto al de 3² persona, el pronombre personal sujeto también se suprime siempre que no sea necesario para la claridad. Suponemos que llegará hoy Y si es indispensable, generalmente se enuncia el nombre en vez de sustituirlo por un pronombre. Suponemos que mi hermano llegará hoy. Persona Pronombre Comentarios singular 1ª yo 2ª tú 3ª él, ella, usted Aquí el sujeto es usted, fórmula de cortesía individual, cuando nos dirigimos a una única persona, y se conjuga a la 3ª persona del singular plural 1ª nosotros, nosotras Recordar que la 1ª persona del plural también posee una forma femenina 2ª vosotros, vosotras Recordar que la 2ª persona del plural también posee una forma femenina En español, la 2ª persona del plural corresponde solamente a un tú colectivo (tú + tú + ...) 3ª ellos, ellas, ustedes Aquí el sujeto es usted, fórmula de cortesía individual, cuando nos dirigimos a una única persona, y se conjuga a la 3ª persona del plural Volver al principio II.2. Pronombres reflexivos En español hay algunos verbos en que la acción recae sobre el propio sujeto. Se llaman verbos reflexivos. El que recibe la acción es el propio sujeto. Ello no impide que pueda haber un complemento directo. Algunos tienen ambos aspectos reflexivo o no, y, curiosamente, muchos de estos verbos tienen relacion con el cuidado personal (ejs.: llamar / llamarse; lavar / lavarse; peinar / peinarse; duchar / ducharse; bañar / bañarse; rascar / rascarse; vestir / vestirse; desnudar / desnudarse; etc.) Ej.: Me llamo Javier. Llamo por telefono. Me lavo todas las mananas. Me lavo los dientes tres veces al dia. Lavo el coche cada domingo. Me desnudo ante el espejo. (a mí mismo) La madre desnuda al bebé para bañarlo. (complemento diferente al propio sujeto) Otros, intransitivos se usan indiferentemente de manera reflexiva o no, sin que ello suponga un aporte especial (ejs.: caer / caerse; reír/reírse; pasear / pasearse; etc.) Persona Pronombre singular 1ª me 2ª te 3ª se plural 1ª nos 2ª os 3ª se LAV - AR(SE) (yo) ME lav -O (tú) TE lav -AS (él, ella, usted) SE lav -A (nosotros, nosotras) NOS lav -AMOS (vosotros, vosotras) OS lav -ÁIS (ellos, ellas, ustedes) SE lav -AN II.3. Pronombres complemento directo (CD) El complemento directo mantiene con el sujeto una relación que pasa por el verbo. El sujeto, responsable de la acción, la ejerce sobre el complemento directo. El complemento directo no se puede suprimir en algunos verbos. El complemento directo persona (o en caso de humanización del sustantivo) en español va precedido de la preposición a. Ejs.: Pedro ama a Carmen. Carmen ama a Pedro. El torero mata el toro. El toro mata al torero. Y si se quiere permutar con el sujeto, nunca habrá confusión y ademas deberemos retomar este complemento directo por un pronombre: Ejs.: le ama. A Carmen Pedro la ama. Al toro lo mata el torero. Al torero lo mata el toro. Si bien el lugar del CD se encuentra generalmente detrás del verbo (a la derecha del verbo en la frase escrita), pero no es de ningún modo una regla. En la mayor parte de las frases, el complemento directo no cambia de posición, incluso si la frase es interrogativa o negativa: Ejs.: Laurencio mira la tele. ¿Laurencio mira la tele? Laurencio no mira la tele. Con los infinitivos, gerundios e imperativo afirmativo, el pronombre de complemento directo se coloca detràs de la forma verbal y unido: Ejs.: Aprende japonés Lo aprende ¡Apréndelo! Prueba la tarta La prueba ¡Pruébala! (Para más detalles, ver la posición de los pronombres y la combinación CD / CI) El nombre que tiene la función de complemento directo puede ser remplazado por los pronombres siguientes: Persona masculino femenino Comentarios singular 1ª me 2ª te 3ª lo (le) la lo para el masculino y el neutro plural 1ª nos 2ª os 3ª los (les) las los para el masculino y el neutro Ejs.: Me mira Me ayuda Te miro Te ayudo Miro el cerdo Lo miro Miro a mi amigo Lo miro / Le miro Miro a mi amiga Lo miro / La miro Miro una vaca La miro Percibe un ruido Lo percibe Nos mira Os miro Contemplo los pájaros Los contemplo Veo las montañas Las veo Ayudo a los ancianos Los ayudo / Les ayudo Ayudo a las señoras Las ayudo Como chocolate Los ayudo / Como (de él) II.4. Pronombres complemento indirecto (CI) Se puede reconocer el complemento indirecto sin necesariamente recurrir al significado, gracias a los criterios siguientes: · no se puede suprimir; · se puede difícilmente desplazar (no el complemento directo); · no juega ningún papel en la frase pasiva; · se construye con preposición El sustantivo que ejerce la función de complemento indirecto puede ser remplazado por un pronombre personal complemento indirecto: Persona Pronombre Comentarios singular 1ª me 2ª te 3ª le (se*) Invariable tanto para el masculino como para el femenino o para el neutro. (*) Ver la combinación CD / CI plural 1ª nos 2ª os 3ª les (se*) Invariable tanto para el masculino como para el femenino o para el neutro. (*) Ver la combinación CD / CI Ejs.: ¿Me das una aspirina? Te doy dinero Regalo un jarrón a Felipe Le regalo un jarrón Se lo regalo Enseño una fotografía a Julia Le enseño una fotografía Se la enseño El camarero nos sirve una cerveza No os permito venir usar mi coche Leo un cuento a los niños Les leo un cuento Se lo leo Explico una historia a mis amigas Les explico una historia Se la explico También la preposición para puede regir este tipo de complemento: Ejs.: Fabián compra perfume para su novia Fabián le compra perfume Es muy frecuente en español el fenómeno de la reiteración o uso pleonástico del complemento indirecto para dar énfasis, a saber, encontrar un doble complemento indirecto, o mejor aún, el grupo dativo doblado por un pronombre complemento indirecto. Ejs.: Le doy un consejo a mi hijo. (A mi hijo es el complemento indirecto, pero se refuerza con el pronombre personal correspondiente) ¿Por qué no me lo das a mí? ¡A tí ya te he dado un regalo! Otra particularidad del español es el uso preferente del pronombre personal indirecto en construcciones que corresponden a construcciones con adjetivo posesivo en otros idiomas. Ejs.: Me pongo el sombrero, en vez de Me pongo mi sombrero sobre mi cabeza Me duele la espalda, en vez de Mi espalda hace daño a mi II.5. Combinación CD / CI El nombre que tiene la función de Complemento Directo puede ser remplazado por los complementos directos (me te lo (le), la, nos, os, los, (les), las). El sustantivo que ejerce la función de Complemento Indirecto puede ser remplazado por un pronombre personal complemento indirecto (me, te, le, nos, os, les). El orden en español es Complemento Indirecto y luego Complemento Directo: Ejs.: Te doy las gracias *Las te doy Te las doy Enviamos una carta a vosotros *La os enviamos Os la enviamos Recordar únicamente que en el caso de encuentro de los pronombres de la tercera persona: LE LO (LE) / LA + LES LOS (LES) / LAS Ejs.: Doy una manzana a Marta V CD CI Se la doy CI CD V (y no *Le la doy) ¿Tú prestas el coche a tu hija? S V CD CI ¿Tú se lo prestas? S CI CD V (y no *¿Tú se lo prestas?) y por una cuestión decacofonía, el pronombre LE o LES se convierte en SE. No confundir pues con el SE reflexivo (él SE lava, ellos SE lavan...) ni con la forma impersonal (SE venden libros, SE alquila casa...). Ejs.: María da una pera a Juan *María le la da María se la da Doy un paquete a ustedes *Les lo doy Se lo doy Y tampoco se debe olvidar que si debido a las circunstancias, estos pronombres no están en contacto, el SE retoma su forma original (LE o LES, según el caso): Pruebe este pastel doña Amalia: SE lo aconsejo. pero: Doña Amalia, LE aconsejo que pruebe este pastel. II.6. Preposicion + Pronombre El sustantivo que ejerce la función de complemento preposicional puede ser substituido por un pronombre personal (mí, ti, él, ella, usted, nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, ellos, ellas, ustedes): Persona Pronombre Comentarios singular 1ª mí Forma irregular: con + mí -> conmigo (y no *con mí) 2ª tí Forma irregular: con + ti -> contigo (y no *con ti) 3ª él, ella, usted (sí) plural 1ª nosotros, nosotras 2ª vosotros, vosotras 3ª ellos, ellas, ustedes Ejs.: Esta carta no es para mí El perro corre hacia ti Voy al zoo con mi hijo Voy al zoo con él Jugamos con el perro Jugamos con él Pedro está sentado al lado de su de su madre Pedro está sentado al lado de ella ¿Venís con nosotros al cine? ¿No reconocéis a las personas que están ante vosotros? Fernando habla contra políticos Fernando habla contra ellos Purificación mira hacia las montañas Purificación mira hacia ellas ¿Quién hay detrás de ustedes? II.7. Pronombres posesivos COSA POSEÍDA POSEEDOR singular plural masculino femenino masculino femenino singular 1ª el mío la mía los míos las mías 2ª el tuyo la tuya los tuyos las tuyas 3ª el suyo la suya los suyos las suyas plural 1ª el nuestro la nuestra los nuestros las nuestras 2ª el vuestro la vuestra los vuestros las vuestras 3ª el suyo la suya los suyos las suyas II.9. Pronombres relativos Estos pronombres son: FORMAS Antecedente Significado Comentarios singular plural masculino femenino neutro masculino femenino (el) que (la) que (lo) que (los) que (las) que persona, animal o cosa Concuerda en género y número con su antecedente (el) cual (la) cual (lo) cual (los) cuales (las) cuales persona, animal o cosa Concuerda en género y número con su antecedente quien quien quienes quienes persona Funciona siempre como determinante antepuesto al nombre, con el que concuerda en género y número cuanto cuanta cuanto cuantos cuantas cantidad donde donde donde donde donde lugar Recordar !!!!!!: en que, durante la cual, de quien... Ej.: Quien dice eso, miente. Es la casa donde vivo. II.10. Pronombres interrogativos - exclamativos FUNCIONES FORMAS singular plural masculino femenino neutro masculino femenino con función sustantiva ¿quién? ¡quién! ¿quién? ¡quién! ¿qué? ¡qué! ¿cuánto? ¡cuánto! ¿quiénes? ¡quiénes! ¿quiénes? ¡quiénes! con función determinante ¿qué? ¡qué! ¿qué? ¡qué! ¿qué? ¡qué! ¿qué? ¡qué! con función sustantiva o sustantiva ¿cuánto? ¡cuánto! ¿cuál? ¡cuál! ¿cuánta? ¡cuánta! ¿cuál? ¡cuál! ¿cuántos? ¡cuántos! ¿cuáles? ¡cuáles! ¿cuántas? ¡cuántas! ¿cuáles? ¡cuáles! (Ver también los pronombres interrogativos) Volver al principio II.11. Pronombres impersonales Los más comúnmente usados son: uno cada uno el otro uno y otro uno y otro quienquiera alguien algo nadie nada Ej.: Alguien tiene un bolígrafo? Nadie me quiere Cada uno conoce sus defectos Volver al principio II.12. Recapitulativo PERSONA PRONOMBRE PERSONAL SUJETO PRONOMBRE REFLEXIVO PRONOMBRE COMPLEMENTO INDIRECTO PRONOMBRE COMPLEMENTO DIRECTO Preposición + PRONOMBRE PRONOMBRE POSESIVO singular plural masc. fem. masc. fem. sing. 1ª (yo) me me me mí (el) mío (la) mía (los) míos (las) mías 2ª (tú) te te te ti (el) tuyo (la) tuya (los) tuyos (las) tuyas 3ª (él, usted) se le (se) lo (le) él, usted (el) suyo (la) suya (los) suyos (las) suyas 3ª (ella, usted) se le (se) la ella, usted pl. 1ª (nosotros, nosotras) nos nos nos nosotros, nosotras (el) nuestro (la) nuestra (los) nuestros (las) nuestras 2ª (vosotros, vosotras) os os os vosotros, vosotras (el) vuestro (la) vuestra (los) vuestros (las) vuestras 3ª (ellos, ustedes) se les (se) los (les) ellos ustedes el (suyo) la (suya) los (suyos) las (suyas) 3ª (ellas, ustedes) se les (se) las ellas, ustedes III. Posición del pronombre III.1. Formas personales del verbo El pronombre se coloca delante de la forma verbal, justo delante del verbo: Cuando hay más de un pronombre, el orden normal es siempre primero el complemento indirecto o reflexivo, seguido por el complemento directo: Ejs.: ¿Te cuento esta historia? Te la cuento Roberto me da un consejo Roberto me da uno Volver al principio III.1.a. Reflexivo Ejs.: Me lavo la cara. Te paseas con una amiga por el parque. Eduardo siempre se ducha con agua fría. Nos cansamos con facilidad cuando corremos. ¿ Os encontráis bien? Los clientes se ponen nerviosos. Volver al principio III.1.b. CD Ejs.: ¿Me amas? Te veo preocupado... Ya he terminado el trabajo Ya lo he terminado Compro una revista de moda La compro ¿Nos estás buscando? No os quiero molestar... Rompo los platos Los rompo Quiero a mis padres Los quiero / Les quiero Cantáis canciones antiguas Las cantáis El asesino mata a las pobres viejas Las mata III.1.c. CI Ejs.: ¿Me prestas tu coche? Te invito a ir al cine Escribo una carta a un buen amigo Le escribo una carta Doy el periódico a mi abuela Le doy el periódico ¿Nos dejas llamar por teléfono? ¡No os permito hablar así! Volver al principio III.1.d. CI / CD Ejs.: Nunca me dices la verdad Nunca me la dices Te explico una historia Te la explico Juan da la manzana a Susana Juan le da la manzana Juan la da a Susana Juan se la da ¿Le has dado el dinero a tu primo? ¿Le has dado el dinero? ¿Lo has dado a tu primo? ¿Se lo has dado? (Ver combinación CD /CI) Volver al principio III.2. El imperativo III.2.a. El imperativo afirmativo En la forma imperativa afirmativa, los pronombres personales se colocan detrás del verbo y unidos a éste, formando una única palabra: Cuando hay más de un pronombre, el orden normal es siempre primero el complemento indirecto o reflexivo, seguido por el complemento directo: Ejs.: ¡Dímelo! ¡Comunícamelo! ¡Ayúdanos! ¡Dénmelos! ¡Ponéosla! ¡Díganoslo! ¡Créanselo! Nota 1: Cuando se añade el pronombre reflexivo "os" a la 2ª persona del plural de la forma imperativa (que termina en "-ad", "-ed" e "-id"), la "-d" final desaparece: Ejs.: ¡Lavad! ¡Laváos! ¡Poned! ¡Ponéoslo! ¡Dormid! ¡Dormíos! Nota 2: Recordad que este fenómeno puede acarrea consecuencias en el plano de la acentuación. Una palabra que según las reglas de acentuación no debe acentuarse Ejs.: Un monosílabo ¡Di! Palabra aguda no terminada en vocal n, o s ¡Decid! Palabra llana terminada en vocal, n o s: ¡Canta! al añadir uno a más pronombres y formar una sola palabra, pueden convertirse en formas que sí necesitan una acentuación gráfica Ejs.: ¡Di! *¡Dime la verdad! sino: ¡Dímela! ¡Decid! *¡Decidnos lo que ha pasado! sino: ¡Decídnoslo! ¡Canta la canción! *¡Cantala! sino: ¡Cántala! ¡Lavad! *¡Laváos! sino:¡Laváosla! ¡Compren! *¡Cómprenlos! sino:¡Cómprennoslos! ¡Explique! *¡Explíquele! sino: ¡Explíqueselo! Y al contrario, formas que llevan acento, lo pierden porque las nuevas condiciones no corresponden a las reglas de acentuación: Ejs.: ¡Dé! *¡Deme! sino: ¡Démela! III.2.b. El imperativo negativo En este caso, los pronombres que pueden acompañar al imperativo, se colocandelante les verbo, como ya hemos visto en el punto I. Ejs.: ¡No me lo digas! ¡No se lo comuniques! ¡No nos ayudes! ¡Dénmelos! ¡No me los den! ¡Ponéosla! ¡No os la pongáis! ¡Créanselo! ¡No se lo crean! (Ver el imperativo) III.3. Formas impersonales del verbo: infinitivo y gerundio Como probablemente ya habrás observado, en español los pronombres que acompañan a un verbo en infinitivo o en gerundio se ponen siempre detrás del verbo y unidos a éste. Cuando hay más de un pronombre, el orden normal es siempre primero el complemento indirecto o reflexivo, seguido por el complemento directo. Ejs.: Equivocarse es humano... ¿Puedes acompañarme? Creo haberte dicho claramente mi opinión Quiero irme Lavarse los dientes tres veces al día permite conservar una dentadura sana Comportándote así no solucionarás nada... Estamos bañándonos ¡Estoy hablándote ¡Continúas mintiendonos! Utilizándolos bien, los paneles de energía solar nos permitirán ahorrar mucha energía. Hay si embargo una particularidad. Ahora bien, muchas veces este infinitivo o gerundio del verbo van asociadas a otra forma verbal que, sin ser necesariamente un verbo auxiliar, sostiene y matiza su significado. En este caso, los pronombres irán o bien detrás de la forma impersonal y unidos a éste tal como hemos visto: Ejs.: Debes dármelo Quiero irme Pienso decirle toda la verdad. Espero veros pronto. Voy a confesártelo todo... Estamos preparándonos para salir. A ochenta años, Jorge continúa entrenándose como cuando tenía veinte. o delante de el verbo que podríamos considerar auxiliar según hemos visto en el punto I. Ejs.: Me lo debes dar Me quiero ir. Le pienso decir toda la verdad. Os espero ver pronto. Te lo voy a confesar todo... Nos estamos preparando para salir. A ochenta años, Jorge se continúa entrenando como cuando tenía veinte. pero en ningún caso: · Los pronombres no van detrás del verbo principal y delante del verbo en forma impersonal: Ejs.: *Voy a te lo confesar todo... *Debes me lo dar. · Hay que hacer esta operación con todos los pronombres o con ninguno; no es posible hacerlo con uno sí y con otro no: Ejs.: *Te voy a confesárlo todo... *Me debes darlo *Lo voy a confesarte todo... *Lo debes darme El repertorio de los marcadores discursivos está formado por elementos como: y, o, pero, además, incluso, es que, porque, aunque, ahora que, sin embargo, claro que, vamos (que), por cierto, oye, una cosa, lo que quiero decir, es decir, o sea (que), a ver si me entiendes, entonces, así (es) que, pues, en fin, bueno, en definitiva, total, pues nada, y nada, primero... segundo, ¿estás?, ¿entiendes?, ¿eh?, ¿no? Se trata de una clase funcional heterogénea, en la que tienen cabida categorías gramaticales diversas. El nexo de unión lo establece su función. Los marcadores del discurso tienen como misión la de encadenar fragmentos textuales, asegurando la transición entre ellos y, en consecuencia, la cohesión textual. Los marcadores discursivos son, además, los encargados de manifestar la relación semántico-pragmática que se establece entre los elementos que enlazan. Los elementos que entran en conexión por medio de un marcador discursivo son diversos. Tanto puede establecerse una relación entre sintagmas (1) o entre dos oraciones (2) como entre conjuntos de oraciones dentro de un párrafo (3) o, incluso, entre párrafos (4). Puede darse también el caso de que el marcador discursivo introduzca un elemento lingüístico que conecta con un acontecimiento extralingüístico (5). (1) Luego llegó la cena. Y luego los postres, quiero decir, ese momento en que las bocas se sueltan y los comensales españoles quieren sacar como sea el asunto Clinton-Lewinsky. (Elvira Lindo, “Don de gentes: la becaria de turno”, El País, 12/ii/2012) (2) Antes de que Obama fuera un presidente con el liderazgo en entredicho, quiero decir, cuando Obama estaba en la cima de su popularidad (Elvira Lindo, “Don de gentes: la becaria de turno”, El País, 12/ii/2012) (3) No, no me fío de las encuestas. Menos aún de las que se hacen en España, donde mentir se considera un derecho bastante humano. Incluso cuando una señorita demoscópica llama a casa de un honrado ciudadano interrumpiéndole la siesta para que confiese qué programa está dormitando en esos momentos hay quien dirá que La 2, que queda más fino. Yo contesté cuando me tocó que Amar en tiempos revueltos. Con más orgullo aún desde que leí un estudio que sobre esta serie presentó la hispanista Jo Labanyi en New York University durante un congreso sobre las emociones en la cultura popular española. No puedo por más que recomendar la siesta con esta telenovela, en la que los personajes ríen, lloran, se enamoran o se acodan en la barra del Asturiano sin levantar la voz, algo que se agradece enormemente dada la hora crítica en la que se produce su emisión. Pero, para no faltar ahora a la verdad, confieso que cuando la señorita demoscópica me preguntó la edad, me quité tres años. (Elvira Lindo, “Un cura de novela”, El País, 15/i/2012) (4) Luego llegó la cena. Y luego los postres, quiero decir, ese momento en que las bocas se sueltan y los comensales españoles quieren sacar como sea el asunto Clinton-Lewinsky. Hoy es el día en que todavía se cachondean los venerables Vallespín y Westendorp de mis palabras. No llegué a decir que Clinton había profanado la Casa Blanca, pero estuve en un tris. Lo menos que se le puede pedir a un presidente, dije, es que para sus infidelidades se vaya a un hotel o a un apartamento, de la misma manera que al marido infiel o a la mujer infiel lo mínimo que se le puede exigir es que no retoce con otra/o en el lecho conyugal. Ellos se rieron mucho, incluso el americano, que a fuerza de rioja se había vuelto un poco español y ya se le daba todo una higa. Fue bastante cómico y yo me sentía encantada de estar en franca minoría con caballeros tan humorísticos. Pero centremos el asunto: lo de la becaria es una tradición, y, como suele en las tradiciones, viene de antiguo. (Elvira Lindo, “Don de gentes: la becaria de turno”, El País, 12/ii/2012) (5) [Una persona se está comiendo un pastelito de chocolate] Pero no estabas de régimen. Estos ejemplos muestran que la función de los marcadores discursivos no es integrar sintácticamente estructuras, como hacen las conjunciones, sino explicitar las relaciones semánticas y pragmáticas que se establecen entre las unidades textuales que ponen en relación. La tradición lingüística consideró que los elementos que integran la clase funcional de los marcadores discursivos eran expletivos, esto es, elementos gramaticales carentes de toda función. Los estudios sobre análisis del discurso, lingüística textual y pragmática han puesto de relieve que los marcadores discursivos desempeñan diferentes funciones, tendentes a explicitar: · la relación entre enunciados o pares de enunciados; · la actitud del hablante ante lo que dice; · las relaciones entre hablante y oyente. Denominación El término marcador discursivo parece estar imponiéndose en la bibliografía contemporánea; sin embargo, estas partículas han recibido nomenclaturas diversas a lo largo del tiempo. Así, hasta principios del siglo xxi, fueron denominadas con términos generales: expresiones de relleno, muletillas, bordoncillos, apoyaturas léxicas, expletivos, fórmulas retardatarias, comodines. Pero también se les aplicaron nombres que hacían referencia a su funcionamiento extraoracional: enlaces extraoracionales, ordenadores discursivos, enlaces conjuntivos, enlaces textuales, soportes conversacionales (enlaces coloquiales), nexos temáticos, conectores paragráficos, conectores extraoracionales, operadores pragmáticos, operadores discursivos, partículas, partículas discursivas. Caracterización de los marcadores discursivos Los marcadores discursivos presentan ciertas propiedades prosódicas, sintácticas, semánticas, textuales y morfológicas que los individualizan como clase funcional. Prosodia y sintaxis Los marcadores discursivos aparecen aislados gráficamentedel resto del texto por medio de los signos de puntuación. Esto no es más que el reflejo ortográfico de una propiedad prosódica. En efecto, los marcadores discursivos quedan desgajados prosódicamente del texto del que forman parte, de manera que no forman parte de la oración en la que aparecen, sino que inciden en el enunciado al completo. Al no quedar integrados en la oración, algunos marcadores discursivos pueden aparecer en diferentes posiciones dentro del segmento textual del que forman parte (Pues dilo; Dilo, pues; Sin embargo, estamos barajando otras posibilidades; Estamos, sin embargo, barajando otras posibilidades). Los marcadores discursivos no pueden recibir ni especificadores ni adyacentes complementarios y tampoco pueden coordinarse entre sí, ni admiten la negación. Significado procedimental Los marcadores discursivos carecen de un significado referencial o denotativo, conceptual. Son elementos con un significado procedimental. Esto es, los marcadores discursivos codifican una instrucción destinada a guiar la interpretación del texto en el que aparecen. A menudo, los marcadores discursivos añaden un significado subjetivo, plasmación en el texto de la opinión del hablante. Los marcadores discursivos como elementos cohesionadores Los marcadores discursivos son elementos carentes de una función sintáctica; constituyen enlaces supraoracionales especializados en la cohesión textual y en favorecer la interpretación de los enunciados. Morfología Desde un punto de vista morfológico, los marcadores discursivos se caracterizan por ser unidades lingüísticas invariables, pertenecientes a categorías gramaticales diversas. Clasificación de los marcadores discursivos No existe unanimidad a la hora de establecer la nómina de los marcadores discursivos. En buena medida, la dificultad viene determinada porque se intenta definir como clase categorial lo que es una clase funcional. En efecto, los elementos que funcionan como marcadores pertenecen a clases de palabras diferentes, no siempre bien establecidas en las taxonomías gramaticales existentes. Lo que sí comparten es una función. Así pues, los marcadores discursivos forman una clase funcional, no categorial, es decir, lo que les une no es la categoría gramatical a la que pertenecen sino la función que desempeñan. Las clasificaciones que existen de los marcadores del discurso a menudo se basan en listados muy exhaustivos que tratan de recoger todos los matices significativos expresados por los marcadores discursivos. Otras, en cambio, tratan de hacer agrupaciones generales. Así lo hacen Portolés y Zorraquino (1999), autores de la clasificación más extendida para el castellano. Portolés y Zorraquino (1999) proponen una clasificación basada en la función discursiva que atribuyen a los marcadores discursivos. Así distinguen entre: Estructuradores de la información (elementos que permiten organizar la información dentro del texto) · Comentadores: pues, pues bien, así las cosas, etc. · Ordenadores: en primer lugar/en segundo lugar; por una parte/por otra parte; de un lado/de otro lado, etc. · Digresores: por cierto, a todo esto, a propósito, etc. Conectores (que vinculan un miembro de discurso con otro previo o con una suposición contextual) · Aditivos: además, encima, aparte, incluso, etc. · Consecutivos: por tanto, por consiguiente, por ende, en consecuencia, de ahí, entonces, pues, así, así pues, etc. · Contraargumentativos: en cambio, por el contrario, por contra, antes bien, sin embargo, no obstante, con todo, etc. Reformuladores (especializados en introducir una nueva formulación de lo que se ha enunciado en el discurso previo) · Explicativos: o sea, es decir, esto es, a saber, etc. · De rectificación: mejor dicho, mejor aún, más bien, etc. · De distanciamiento: en cualquier caso, en todo caso, de todos modos, etc. · Recapitulativos: en suma, en conclusión, en definitiva, en fin, al fin y al cabo, etc. Operadores (marcadores que no conectan dos unidades y que condicionan las posibilidades discursivas del segmento en el que se incluyen) · Operadores de refuerzo argumentativo: en realidad, en el fondo, de hecho, etc. · Operadores de concreción: por ejemplo, en particular, etc. Marcadores conversacionales (propios de la lengua conversacional) · De modalidad epistémica: claro, desde luego, por lo visto, etc. · De modalidad deóntica: bueno, bien, vale, etc. · Enfocadores de la alteridad: hombre, mira, oye, etc. · Metadiscursivos conversacionales: bueno, eh, este, etc. Una clasificación más reciente es la expuesta por Loureda y Acín Villa (2010), quienes basan su clasificación en los elementos que intervienen en el hablar, a saber, hablante, oyente y discurso. Así distinguen entre: Modalizadores discursivos (que explicitan la actitud del hablante): a decir verdad, desde luego, sin duda, por lo visto, bien, etc. Marcadores propiamente dichos · Formuladores: es decir, esto es, etc. · Organizadores de la información: por un lado/ por otro lado, pues, etc. · Conectores:sin embargo, no obstante, por lo tanto, en cambio, etc. · Operadores argumentativos: bien, casi, un poco, etc. · Focalizadores discursivos (modifican un estado mental previo del oyente, al eliminarlo, al confirmarlo o al ampliarlo): ni siquiera, al menos, por lo menos, incluso, etc. Marcadores de control del contacto · Toma de turno: fíjate, etc. · Deseo de control de la recepción del mensaje: ¿me entiendes?, etc. · Petición de confirmación: ¿no?, etc. · Expresión de la actitud del oyente ante lo que oye: ¡vaya!, ¿de verdad?, ¿qué (me) dices?, ¡no me digas!, etc. · De función fática: siií; ¡ah!; ¡ajá!; sí, sí, etc. Los conectores y los marcadores discursivos. Los límites entre conectores, conjunciones y operadores pragmáticos Ha sido objeto de debate la posición de los conectores dentro de los marcadores discursivos. Para unos autores (Portolés y Zorraquino 1999), los conectores son un subgrupo de los marcadores discursivos, pero otros (Schriffin 1987) circunscriben la denominación de marcador discursivo a lo que en Portolés y Zorraquino (1999) se denomina marcadores conversacionales, es decir, elementos vacíos de contenido, frecuentemente monosilábicos (eh, bien, pues…), que funcionan en la interacción conversacional. Tampoco resulta fácil establecer unos límites claros entre los elementos que conforman la clase de los marcadores discursivos. Ni entre estos y otras clases de palabras, como, por ejemplo, las conjunciones. Así, por ejemplo, la diferencia entre conjunciones y conectores viene establecida por el alcance de unas y otros. Las conjunciones tienen como alcance las oraciones. Los conectores, en cambio, enlazan oraciones o párrafos. Pero en la práctica no resulta fácil mantener esta distinción. Así, las conjunciones y – o, admiten usos que las sitúan en el ámbito de los marcadores discursivos: (6) -Ayer Lola me dijo que se quería separar -¿Y tú que le dijiste? (7) Díselo de una vez. O es que le tienes miedo. En (6), y marca la continuidad respecto del primer enunciado, propiedad característica de los marcadores discursivos, y en (7), o introduce una justificación argumentativa. Así pues, las conjunciones pueden tener un funcionamiento discursivo que las vincula a los marcadores del discurso. Tampoco está siempre clara la línea divisoria entre conectores y operadores. La definición de estos últimos los caracteriza como marcadores discursivos que condicionan la interpretación del enunciado del que forman parte. La diferencia con los conectores estriba en que los operadores no enlazan miembros discursivos entre sí. Sin embargo, nuevamente, en la lengua conversacional se encuentran ejemplos en los que un elemento prototípicamente conectivo presenta el funcionamiento característico de un operador: (8) Quiero unos pantalones, pero Levis En (8) pero no enlaza miembros discursivos entre sí, sino que condiciona la prosecución del discurso al subrayar la especificidad de la marca de pantalones que el hablante exige. Existen estrategias y técnicas básicas que se pueden usar para producirun escrito con efectividad. En general, en las tareas como estudiante o profesional se requiere escribir párrafos, ensayos, monografías y tesis de extensión y contenido variable y diferente. Los párrafos y los ensayos deben contener ideas principales y adicionalmente mayor explicación o desarrollo de las mismas. Tipos de párrafos Una primera división es la siguiente: · Párrafos descriptivos. Se usan para: · Describir · Establecer características de cosas, personas, situaciones · Abundar en aspectos que se quiere destacar · Explicar una idea o definir un personaje · Párrafos narrativos. Son los que: · Cuentan hechos o procesos a partir de un objeto o sujeto central · Permiten la lectura y desarrollo de las ideas · Se usan en textos científicos y literarios · Caracterizan a los periódicos o cuentos, llevan orden cronológico de afirmaciones e informaciones · No necesitan garantía · Párrafos Argumentativos: Son los que: · Definen ideas o conceptos · Tienen como objetivo persuadir al lector de la idea exacta · En los que el autor fundamenta su postura o afirmaciones con relación a una idea · Cuya estructura es compleja, se relacionan párrafos descriptivos o narrativos · Se establece una premisa, tesis, supuesto y se señalan razones. Se citan autores, cifras, hechos verídicos Por otra parte, nos encontramos que existen otras clasificaciones, que abundan sobre el contenido de cada uno de los párrafos y la parte de la cual forman parte, ya sea la introducción, desarrollo o conclusión. Así tenemos los siguientes tipos: Párrafos de Desarrollo · De enumeración. La información se presenta en forma de listado, relacionada entre sí. Este párrafo se compone de dos partes: la lista de propiedades y la idea principal como organizador. Ésta puede presentarse en forma de recuento, dice cuántos elementos anteceden o preceden a la lista; de síntesis, hace una anticipación presentando los contenidos brevemente. · De secuencia.Similar al de enumeración, los elementos se presentan de manera separada, ordenados siguiendo un criterio explícito; por ejemplo, espacial, cronológico, explicitado por medio de letras o números. Es común en los textos de tipo científico y típico en las instrucciones operativas para la resolución de un problema. · De Comparación/Contraste. Indica las semejanzas o diferencias entre dos o más objetos, situaciones, ideas o personas y establece una comparación de acuerdo con ciertos criterios seleccionados de antemano. Serafini propone dos tipos de esquema general: 1) Desarrollo por descripciones contrapuestas: cada una de las categorías se analiza por separado, comparando los dos o más objetos y mostrando sus diferencias. El párrafo finaliza cuando se han agotado los criterios de comparación. 2) Desarrollo por descripciones separadas: cada objeto es analizado por separado. Se construyen de esa forma dos párrafos con estructura idéntica, con los términos de la comparación presentados en paralelo. · De desarrollo de un concepto. La idea principal se enuncia de manera explícita, luego se reafirma con ejemplos o argumentos. Las ideas de apoyo explican, aclaran, dan detalles o ilustran la idea principal. Ésta puede aparecer al principio o al final. · De enunciado/ solución de un problema. En el desarrollo de este párrafo el problema se enuncia de manera retórica, así como también la solución. Su uso es común en textos de tipo descriptivo y científico. Consta de dos partes: a) presenta el problema, b) presenta la solución. Para este esquema existen variantes: a) forma completa, b) contraposición de soluciones, c) omisión de solución, d) omisión del problema. · De Causa/ Efecto. Es un párrafo que presenta un acontecimiento, hecho o situación, explicando a continuación las causas que lo provocaron. La descripción de la causa puede preceder o bien seguir a la del efecto Párrafos de introducción Un párrafo de introducción es el primer contacto que el lector tendrá con nuestro escrito, de manera que debemos captar su atención e interés desde este momento para que siga leyendo hasta el final. Existen varias formas de estructurar una introducción. A continuación se presentan las más comunes: · De síntesis:Es la más frecuente en todo tipo de texto, en ella se resume el tema o la tesis del escrito. La ventaja de esta introducción es que presenta en forma rápida, información esencial sobre el contenido del texto, la desventaja es que hace la información previsible y reiterativa. · De anécdota. Las anécdotas, los hechos, las historias, atraen e involucran al lector. · De breves afirmaciones. Es típica del estilo periodístico; son frases breves, sintéticas y efectivas. · De cita.Es una de las formas más utilizadas y eficaces para atraer la atención del lector, pueden ser proverbios, versos de poetas o frases pronunciados o escritas por una persona famosa. · De interrogante. Plantea un problema; el texto posterior describe su desarrollo y en ocasiones añade otras interrogantes que ilustran los diferentes aspectos de la cuestión inicial. · De analogía. Establece una comparación entre el tema escrito y otra situación; explica el problema aprovechando un contexto similar que sea capaz de atraer la atención inicial del lector. Los párrafos de introducción también pueden ser las llamadas “entradas novedosas” utilizadas por los periodistas para atraer el interés de los lectores. Párrafo de conclusión Un párrafo de conclusión es el cierre de nuestro escrito, se requiere un desenlace en el que estén presentes los puntos más importantes Existen varias formas de estructurar una conclusión. A continuación se presentan las más comunes: · De síntesis. Breve resumen de las principales ideas del escrito · De anécdota. Recupera el hilo de todo el texto a través de elementos narrativos o visuales que atraen la atención del lector dejándose un buen recuerdo del escrito. · De breves afirmaciones. Sigue a un período que representa el verdadero final del texto y se plantea como un eco, una resonancia que profundiza en él. · De cita. Se pueden usar cualquier tipo de citas siempre que se adapten al tema tratado. · De interrogante. Plantea al final del escrito las cuestiones no resueltas, los problemas abiertos a las hipótesis del futuro. · De analogía. Establece una comparación entre el tema escrito y otra situación, explica el problema aprovechando un contexto similar que sea capaz de atraer la atención inicial del lector. Aunque estas composiciones pueden diferir en su longitud y contenido, un párrafo y un ensayo son similares en dos formas importantes. Primero, cada uno tiene una idea central en una oración principal (en el caso del párrafo) o en un párrafo principal (en el caso del ensayo). Segundo, la idea central en la oración principal o párrafo principal debe estar completamente explicada o desarrollada en oraciones o párrafos argumentativos. Estructuras de un párrafo Estructura que confronta dos términos, ideas u objetos, para señalar similitudes o diferencias. Por ejemplo: “Un libro y un folleto son publicaciones diferentes. El libro tiene una extensión superior a 40 páginas, está encuadernado y consta de un índice de temas diversos, mientras que el folleto se conforma por unas cuantas hojas engrapadas que desarrollan un tema específico”. Relaciona una idea central que se puede ejemplificar. Un ejemplo de ello: “La Navidad es una época de celebración: se organizan reuniones familiares, abundantes comidas y cenas, se hacen regalos en buen espíritu de concordia y amor”. Establece el asunto desde la primera oración y determina el desarrollo de las ideas: “Se puede abordar el problema del medio ambiente desde tres perspectivas básicas: los recursos naturales, que constituyen la materia prima de todo proceso productivo; el hombre, sujeto que actúa y vive el mundo, y por último la necesidad de un desarrollo sustentable”. Idea Principal La idea principal de un párrafo está contenida en una oración principal, la cual debe ser lo suficientemente clara en su requerimiento de mayor explicación o desarrollo en otras oraciones argumentativasrelacionadas, las cuales, a la vez, tienen como referencia el sujeto de la oración principal. Una buena oración principal no es demasiado general o demasiada estricta en su sentido. Es recomendable establecer la idea central al principio del párrafo, en la primera oración. Existen distintas maneras de tipificar los párrafos; lo más importante es que se debe incluir en ellos la información que responda a las preguntas: ¿qué?, ¿quién?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué? y ¿cómo? Dependerá del tipo de escrito y del estilo del escrito, si se contesta a las preguntas: una por párrafo o dos en un mismo párrafo. 1. LA COMA ( , ) Marca una pausa breve en un enunciado. Se utiliza en los casos siguientes: · Para separar los elementos de una enumeración. Ej.: Viene a recoger el resto de sus cosas: la ropa, la pelota de baloncesto, la cámara , la caña de pescar y la Vespa. · Para aislar el vocativo. Ej.: “Visite a Zoraida, la pitonisa, y conozca el porvenir...” · En los incisos que interrumpen una oración, para aclara o ampliar lo que se dice, o para mencionar el autor u obra citados. Ej.: Todos los vecinos, incluido el del tercero, estaban por una vez de acuerdo. · Para separar elementos gramaticalmente equivalentes en un enunciado. Ej.: Toda Europa estaba presente: franceses, españoles, italianos, alemanes, portugueses, etc. · En las cabeceras de las cartas se escribe coma entre el lugar y la fecha. Ej.: San Sebastián, 24 de Noviembre de 1965 Volver al principio 2. EL PUNTO ( . ) El punto marca una pausa al final de un enunciado. Después de un punto siempre se escribe mayúscula. Hay tres tipos de puntos: · Punto y seguido: separa enunciados que integran un párrafo. Ej.: Con el disco en la mano, ya sólo falta que funcione. Atrás han quedado un año y medio de Trabajo e incertidumbres. · Punto y aparte: separa dos párrafos distintos con dos contenidos diferentes. Ej.: Un año después de salir el disco al mercado, prácticamente todos saben ya quién es. El segundo single ha comenzado a sonar. · Punto y final: cierra un texto. · También se usa después de las abreviaturas. Ejs.: Sr. Sra. Dr. EE.UU. Nunca se usa el punto en los títulos y subtítulos de libros, artículos, capítulos, obras de arte. Ejs.: "Las Meninas", "Cien años de soledad" Volver al principio 3. EL PUNTO Y COMA ( ; ) Indica una pausa superior a la coma e inferior al punto. Se utiliza: · Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones que incluyen comas. Ej.: Había que estar en contacto con la naturaleza; dejar entrar el cielo, el mar y el viento; dormir sobre tablones, sobre el suelo; sentarse en sillas medio rotas. · Delante de las conjunciones o locuciones como pero, mas, aunque, sin embargo, por tanto por consiguiente, cuando los periodos tienen cierta longitud. Ej.: Trabajamos como locos en ese proyecto porque teníamos confianza; sin embargo, los Resultados no fueron los que esperábamos. Volver al principio 4. LOS DOS PUNTOS ( : ) Nunca se deja un espacio antes de los dos puntos. Se usan los dos puntos en los siguientes casos: · Delante de una enumeración anunciada con un verbo. Ej.: Los puntos cardinales son: norte, sur, este y oeste. · En citas textuales. Ej.: Se tiró en la cama y gritó: “¡No puedo!” · Después de las fórmulas de saludo en las cartas y documentos. Ejs.: Estimado Sr. López: Tengo el placer de comunicarle que ha ganado el primer premio de nuestro concurso. Querido amigo: Siento mucho no haberte escrito antes pero… · En textos jurídicos y administrativos detrás del verbo (decretos, bandos, certificados, etc…) Ej.: Certifica: Que D. José Martínez ha seguido su curso de español durante los meses de Julio y Agosto. Volver al principio 5. LOS PUNTOS SUSPENSIVOS ( ... ) Suponen una interrupción en la oración o un final impreciso. Se usan en los casos siguientes: · Al final de una enumeración cuando tiene el mismo valor que la palabra etcétera. Ej.: Todo lo malo estaba por venir: la anexión de Checoslovaquia, el asalto por sorpresa a Polonia, el ataque a Rusia, el Holocausto… · Para expresar un momento de duda. Ej.: Tuve un asunto con el profesor de violín y con la niñera, con un oficial y con un actor, y yo no tenía ni 16 años…¿No les estaré aburriendo? · Para dejar un enunciado incompleto y en suspenso. Ej.: En cuanto a lo del otro día fue algo inesperado, muy violento, muy desagradable… · Cuando se omite una parte de una cita textual. Ej.: Las primeras líneas del Quijote las aprendí en la escuela: “ En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…” Volver al principio 6. LOS SIGNOS DE INTERROGACIÓN ( ¿ ? ) Delimitan enunciados interrogativos. En español es necesario utilizar el signo de apertura porque no tenemos marcas gramaticales que lo sustituyan. Nunca se deja un espacio después del signo de interrogación de apertura o antes del de cierre. Nunca se escribe punto detrás de los signos de interrogación. Ej.: ¿Qué tal estás? · El signo final de interrogación entre paréntesis indica duda o ironía.00 Ej.: El Señor Botín es el director (?) del Banco de Santander. Volver al principio 7. LOS SIGNOS DE EXCLAMACIÓN ( ¡ ! ) Delimita enunciados exclamativos o interjecciones. Nunca se deja un espacio después del signo de exclamación de apertura o antes del de cierre. Ej.: ¡Hola! ¡Qué sorpresa! · El signo final de exclamación entre paréntesis indica sorpresa o ironía. Ej.: Un señor de 70 años (!) ha sido el ganador del Maratón de Nueva York. Volver al principio 8. LOS PARÉNTESIS ( ( ) ) Se utilizan en los siguientes casos: · Cuando se interrumpe el sentido de un discurso con una aclaración, sobre todo si ésta no tiene mucha relación con lo anterior. Ej.: Marta Tocino (la novia del futbolista) se presenta a las próximas elecciones. · Para intercalar un dato o precisión (fechas, autores…) Ej.: Nací en La Felguera (Asturias). · Para evitar una opción en el texto. Ej.: Se busca chico(a) para ir a buscar dos niños de 8 y 11 años a la escuela. · En la transcripción de textos para señalar la omisión de una parte del texto, se ponen tres puntos entre paréntesis (…) Ej.: “En Alicante fui y conocí esa terrible masa humana que había en la playa. (…) Miles y miles de gentes que buscaban y creían que les enviaban barcos. (…) Yo creo que para sobrevivir nos metieron en la cabeza que nos daba todo igual”. Volver al principio 9. LOS CORCHETES ( [ ] ) Incorporan información complementaria como los paréntesis. Se usan en los casos siguientes: · Dentro de un enunciado que va ya entre paréntesis para introducir una precisión. Ej.: Una de las obras de Antonio Muñoz Molina (algunos la consideran como su mejor novela [1997]) es “Plenilunio”. · Cuando en un texto transcrito el editor quiere introducir una nota complementaria al texto. Ej.: Y Don Quijote, con el dolor de las suyas, tenía los ojos abiertos como liebre. [como liebre] Alusión a la creencia vulgar que las liebres duermen con los ojos abiertos · Como los paréntesis, cuando se omite una parte del texto transcrito. (Ver ejemplo de paréntesis) Volver al principio 10. LAS COMILLAS ( “ ” ) Se utilizan para: · Reproducir citas textuales. Ej.: Me dijo muy claramente: “No quiero aceptar esta proposición porque pienso que no está a la altura de mis ambiciones”. · Para reproducir los pensamientos de los personajes en los textos narrativos. Ej.: Todos lo escuchaban con atención pero yo no oía lo que decía simplemente pensaba: “¡Qué guapo es!”. · Para indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar, de otra lengua o con un sentido especial o irónico. Ejs.: El nuevo empleado nos ha aportado el “savoir faire” de su país. Sus “negocios” no me parecen nada claros. · Para citar títulos de artículos, poemas, cuadros. Ejs.: Si quieres otra opinión sobre este tema, lee el artículo “Ideas nuevas” de Rosa Montero. El cuadro “Construcción con línea diagonal” de Tapies se subastó la semana pasada en Christie’s.Volver al principio 11. LA RAYA ( — ) Se utiliza en los siguientes casos: · Para encerrar aclaraciones que interrumpen el discurso. Se pueden sustituir por paréntesis. Ej.: Estuve esperando a Sara —una buena amiga— toda la noche. Pero al final no vino. · En un diálogo cuando no se menciona el nombre de la persona o personaje. Ej.: —¿Qué me has preguntado? —Yo, nada. Te has confundido de persona. Volver al principio 12. EL GUIÓN ( - ) Se utiliza : · Para separar (en determinados casos) los dos elementos que integran una palabra compuesta. Ejs.: Es una lección teórico-práctica El caballo es de origen hispano-árabe · Para dividir una palabra al final del renglón cuando no cabe en el completa. Ej.: No dejes las cosas en cualquier sitio, te lo digo siempre y ya empiezo a es- tar harta de repetir siempre lo mismo. Volver al principio 13. LA DIÉRESIS O CREMA ( ¨ ) Se utiliza : · Para señalar la pronunciación de la vocal u en las combinaciones gue, gui. Ej.: pingüino, vergüenza, etc. Volver al principio 14. LA BARRA ( / ) Se utiliza en los siguientes casos: · Con valor de preposición en ejemplos como: Ej.: 120 km/h salario bruto 1600 euros/mes · Forma parte de las abreviaturas como : Ejs.: c/ (calle) c/c (cuenta corriente) Volver al principio 15. EL ASTERISCO ( * ) Sirve para: · Señalar una nota al margen o a pie de página dentro de un texto. A veces, estos asteriscos se encierran entre paréntesis. (*) · Señalar la forma incorrecta de una palabra. Ej.: Pienso * de que vendrá mañana (forma correcta: pienso que vendrá mañana) Volver al principio 16. EL SIGNO DE PÁRRAFO (§ ) Este signo se usa: · Seguido de un número, para indicar divisiones internas dentro de los capítulos. Ej.: Como por ejemplo: §25 , §12. · En las remisiones y citas de estas mismas divisiones. Ej.: Véase §16 http://serviciodelenguajeyliteratura.blogspot.com/2009/09/uso-de-grafias-s-c-z-x.html Ella me quiso o Ella me quizo Actué con persuación o Actué con persuasión En el primer caso, el redactor asocia el modelo "hizo" y lo traslada, erróneamente, a la forma "quizo". También lo relaciona con el adverbio de duda "quizá". En el segundo caso, cree que si ya empleó una "s" en persua… entonces debe completarla con la "c", y escribirá persuación (inclusive disuación y desición), sin embargo, estas formas son incorrectas. Para resolver algunas debilidades en la escritura no hay nada mejor que la lectura diaria. De esa forma "fotografiamos" mentalmente la palabra y recordaremos la forma de escribirla. Más aún, se confirma la escritura buscando dicha palabra en el diccionario. Otro complemento sería el manejo de algunas reglas básicas, que a continuación presentamos, las cuales nos permitirían saber la grafía que debemos emplear en algunas palabras: Uso de la c, s y z Algunas personas pueden tener problemas para escribir correctamente palabras con c, s y z, esto se debe a que en el español que hablamos estas letras representan el mismo sonido. A continuación se enumeran las reglas más importantes para el uso de la c, s y z. Se escribe con c las palabras que terminan en cia, cie, cio, ción, cción. Ejemplos: Lucía, corrección, perfección, tercio, penalización. · Se escribe c en las combinaciones sc y xc. Ejemplos: trescientos, piscina, excepto, excélsior, disciplina, excelente. · Se escribe con s las palabras con terminación oso, osa, ista. Ejemplos: goloso, despista, babosa. · Se escriben con s los diminutivos sita y sito, por ejemplo: mesita, pesito, masita. · Se escriben con zlas palabras con terminación anza, eza, azo, zuelo, zuela. Ejemplos: Carranza, rareza, tipazo, jovenzuelo, cazuela. Hay que recordar que toda regla tiene excepciones y que la lectura es la mejor herramienta para su comprensión. Uso de la b: Se utiliza: 1. Antes de una consonante, por ejemplo: obrero, abrazo, blusa. 2. Después de la letra m, en palabras como: cambio, hambre, embrión. 3. Al final de una sílaba, en palabras como: ab-sur-do, ob-so-le-to. 4. En palabras derivadas de otras que lleven la b, como: de belleza, bello, embellecido. 5. En las palabras (incluidos sus plurales y femeninos) terminadas en bilidad y bundo (excepto movilidad y civilidad), por ejemplo: vagabundo, nauseabundo, confiabilidad. 6. En el copretérito del verbo ir: iba, íbamos, iban. 7. Las palabras que terminan en ...bilidad: amabilidad, habilidad, estabilidad, probabilidad. Algunas excepciones: movilidad, civilidad, servilidad ( que se decrivan de móvil, civil y servil) 8. Las palabras que terminen en el sonido - B club, Jacob, job 9. Delante de cualquier consonante: brazo, bloque, blusa, blanco, emblema, brújula, broma, brillo. 10. Después de las silabas Ta, Te, Ti, To, Tu: taba, tableta, tibia, tebas, tobogán, tubular, toba.Uso de la V:Se utiliza: En los adjetivos terminados en avo, ave, evo, eve e ivo, por ejemplo: nocivo, vivo, activa, suaves, octavo. Uso de la V: Se utiliza: 1. En los adjetivos terminados en avo, ave, evo, eve e ivo, por ejemplo: nocivo, vivo, activa, suaves, octavo. 2. En las palabras que comienzan con el prefijo vice, por ejemplo: viceperesidente, vicealmirante 3. Después de las grafías b, d y n, por ejemplo: obvio, envainar, adversidad. 4. En palabras derivadas de otras que se escriban también con v, por ejemplo: de vida, vital, vitalicio, revivir. USO DE LA G y J 1. En los verbos terminados en ger, gir, giar, y en las conjugaciones y derivados de estos verbos que lo requieran. Ejemplos:de proteger, protegiendo, protegerán; de exigir, exigido, exigencia; de elogiar, elogio, elogiemos. El verbo tejer constituye una excepción a esta regla. 2. Las palabras que comienzan por el prefijo griego geo. Ejemplo: geometría, geografía, geología, etc. 3. En las palabras terminadas en gia y gio, y sus derivados y compuestos. Ejemplo: colegio y contagio, de las cuales derivan colegiatura y contagiado. 4. La mayoría de las palabras en las que aparece el grupo gen, donde quiera que sea. Ejemplo: gente, general, argentino, urgente, origen, imagen. Las excepciones más comunes son ajeno y berenjena. 5. En las mayoría de las palabras que incluyen el grupo igi o agi, a menos que sean derivadas de una palabra que se escribe con j. Ejemplo: vertiginoso, original, magia y agitado. 6. Los sustantivos terminados en gía. Ejemplo: antología y cirugía. Se exceptúan las palabras bujía, herejía, y otras poco usadas. Usos de la "j" 1. En la mayoría de los sustantivos terminados en je. Ejemplo: canje, monje, y paisaje. Algunas de las excepciones son cónyuge, laringe, faringe y auge. 2. En la conjugación de los pretéritos de los verbos terminados en ducir. Ejemplo: conducir, producir, deducir y muchos otros. Por ejemplo, conduje, produjiste, y dedujo. 3. En los verbos terminados en jear y sus conjugaciones. Ejemplo: flojear, flojeamos; callejear, callejaban. 4. En la mayoría de los sustantivos terminados en jero y jería. Ejemplo: cajero, relojero, conserjería y extranjería. reglas generales de acentuación 1. Las palabras agudas (no monosílabas) se acentúan si terminan en vocal, ene o ese. dialogó, inglés, andén. 2. Las palabras llanas se acentúan si no terminan en vocal, ene o ese. fácil, cárcel, lápiz, pero dialogo, ingles, anden. 3. Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas se acentúan todas: diálogo, médico, cómetelo. Notas · Los monosílabos nunca se acentúan: fue, vio, dios. Notar la diferencia entre vio, que es monosílabo, y rió, que es bisílabo agudo, luego lleva acento. · Los adverbios acabados en -mente se acentúan según las reglas anteriores aplicadas a la palabra que resulta de eliminar el sufijo: de fácil, fácilmente, de grave, gravemente. · No se acentúan las primeras componentes de las palabras compuestas, salvo que vayan separadas por un guión: asimismo, físico-químico. · Cuando a un verbo se le posponen pronombres se aplican las reglas generales al compuesto, pero si el verbo sin pronombres llevaba acento, éste se conserva aunque las reglas no lo requieran: de coge, cógelo, de sostén, sosténlo. · Si una palabraacaba en dos consonantes se aplican las reglas generales a la palabra que resulta de eliminar la última. Así, es Sáez, pero Saenz. · Si una sílaba ha de llevar acento y tiene dos vocales hay dos posibilidades: · Si una de las vocales es a, e, o, ésta lleva el acento: estáis, Damián, óigame, dióselo. · Si las vocales son ui, iu, se acentúa la segunda: cuídate, interviú. El caso que falta no puede darse:dos vocales contiguas, ninguna de las cuales sea una i o una u nunca forman parte de la misma sílaba. Así, núcleo es esdrújula y creó es aguda (no monosílaba). · La única palabra castellana con acento en una letra distinta de a, e, i, o, u la tienes aquí. Hiatos Además de indicar la sílaba tónica, el acento gráfico informa de cuándo dos vocales contiguas (una de las cuales sea tónica) forman parte o no de la misma sílaba. Cuando es así se dice que forman un diptongo, en caso contrario forman un hiato. Hay que advertir que la formación de diptongos depende mucho de la posición de la palabra en la frase. Por ejemplo, María tiene normalmente tres sílabas, pero en compuestos como María Josése pronuncia normalmente bisílaba. Las reglas de acentuación no pretenden distinguir estas situaciones, sino tan sólo indicar una pronunciación posible que no resulte inaceptable al oído ni lleve a confundir unas palabras con otras. Por ello se escribe María José,aunque si quisiéramos ser fieles a la pronunciación deberíamos escribir Maria José. Las reglas a seguir son las siguientes: 1. Dos vocales fuertes contiguas (a, e, o) nunca forman diptongo. 2. Dos vocales débiles contiguas (i, u) siempre forman diptongo. 3. Una vocal fuerte y una débil (en cualquier orden) pueden forman o no diptongo. Cuando no lo forman y la vocal débil es tónica, se le pone acento aunque esto contradiga las reglas generales. En la práctica las tres reglas se resumen en ésta: Para que una palabra lleve acento en contradicción con las reglas generales en necesario (y suficiente) que se cumplan las tres condiciones siguientes: · Que la vocal tónica sea una i o una u, · Que vaya precedida o seguida de una vocal fuerte (a, e, o) · Que ambas vocales pertenezcan a sílabas distintas. Ejemplos: había, país, lío, sonreír, baúl, aíslo, actúa, judaísmo, pero hinduismo, ruin, etc. Nota: Palabras como ahumado muestran que las haches no impiden la formación de diptongos, luego las haches no se tienen en cuenta al aplicar la regla anterior. Por consigiente se acentúan ahí, vahído, ahínco, etc. Acentos diacríticos La última excepción a las reglas generales la constituye un grupo cerrado de palabras que llevan o no acento según su función gramatical. Notar que en todos los casos lleva acento la forma que con más frecuencia aparece en posición tónica. El Lleva acento cuando es pronombre personal y no lo lleva cuando es artículo. Él vino luego (= llegó más tarde.) El vino luego (= lo tomaremos luego.) Tu Lleva acento cuando es pronombre personal y no lo lleva cuando es adjetivo posesivo. ¿Qué dices?, ¿tú hijo mío? (= ¿soy tu padre?) ¿Qué dices?, ¿tu hijo mío? (= ¿soy el padre?) Mi Lleva acento cuando es pronombre personal y no lo lleva cuando es adjetivo posesivo (o nota musical). Es para mí, hijo. Es para mi hijo. Es un error muy extendido acentuar ti,lo cual es absurdo, porque no podemos decir ti hijo. Si Lleva acento cuando es pronombre reflexivo o adverbio afirmativo y no lo lleva cuando es conjunción condicional, conjunción completiva o nota musical. Si está enfermo, no lo dice y nadie lo nota. (Dudoso.) Sí está enfermo, no lo dice y nadie lo nota. (Está enfermo.) Este, ese, aquel (con sus femeninos y plurales) Llevan acento cuando son pronombres y no lo llevan cuando son adjetivos. Tampoco se acentúa el punto cardinal este. Me gusta éste rojo (= este jersey rojo.) Me gusta este rojo (= esta tonalidad de rojo.) Es incorrecto acentuar esto, eso, aquello, pues no podemos decir esto jersey. Aquel (con sus femeninos y plurales) no lleva acento cuando es indefinido: Aquel que quiera revisar el examen... (= cualquiera que...) Aquél que está junto a la ventana... (= aquél en concreto.) De, se Llevan acento cuando son verbos (dar, ser, saber). Déme un vaso, sé bueno, no sé qué pasa. Te Lleva acento cuando es sustantivo (la infusión) y no lo lleva cuando es pronombre. Solo Lleva acento cuando equivale a solamente y no lo lleva cuando es el masculino de sola. Ladra sólo (= no muerde.) Ladra solo / sola (= perro/a bobo/a.) Obviamente, sola nunca lleva acento. Notar que un solo libro, aunque equivale en sentido a solamente un libro, es el masculino de una sola libreta, luego no lleva acento. Aun Lleva acento cuando equivale a todavía y no lo lleva cuando equivale a incluso. Aún lloviendo, vino a verme. (= todavía llovía cuando vino.) Aun lloviendo, vino a verme. (= a pesar de que llovía, vino igual.) Mas Lleva acento cuando es adverbio de cantidad y no lo lleva cuando equivale a pero. Lo intento, más no puedo. (= no puedo hacer más.) Lo intento, mas no puedo. (= pero no puedo.) O Lleva acento cuando está entre números para evitar que se confunda con un cero: 1 ó 2. De todos modos, en un buen texto de imprenta es prácticamente imposible confundir 1 o 2 con 102, por lo que no es necesario poner acento. Es incorrecto acentuar una o por énfasis: Elige: campo ó playa. (MAL) que, cual, quien, como, donde, cuando, cuanto Llevan acento cuando son interrogativos o exclamativos y no lo llevan en cualquier otro caso. En otras palabras: sólo se acentúan cuando sustituyen o acompañan a una persona, cosa, cantidad, lugar, etc. desconocidos o que causan admiración. ¿Qué coche quieres? ¡Qué fácil! ¿Cuánto vale? ¡Cuánto dinero! ¿Para qué sirve? ¿Por qué bostezas? ¡Cómo quema!, ¿Quién lo dice? ¡Que venga a verme! ¿A que no me coges? ¡Dale que te pego! El último que es una conjunción copulativa, los dos anteriores son completivos. Atención a las interrogativas y exclamativas indirectas: Me admiro de cuanto sabe. (cuanto = la cantidad - conocida - de cosas que sabe.) Me admiro de cuánto sabe. (cuanto = la cantidad - sorprendente - de cosas que sabe.) Ignoro cuánto sabe. (cuanto = la cantidad - desconocida - de cosas que sabe.) Se escribe como se lee. Averigua cómo se lee. Es increíble cómo se lee. (La primera es relativa, la segunda interrogativa y la última exclamativa. ) Está donde lo dejé. Ya recuerdo dónde lo dejé. Más delicado es el caso de que: Se preocupa por que todo vaya bien. (que es conjunción, no sustituye a nada.) Se pregunta por qué todo va bien. (qué sustituye a la causa - desconocida - de que todo vaya bien.) Se preocupa porque todo va mal. (éste no viene al caso, pero puede marear.) Ejercicios Acentuar si procede: Comer, cardo, carmen, album, cristal, carton, cariz, caliz, autobus, curriculum,habil, zenit, procer, ministro, felizmente, dulcemente, callate, callaos, arbol, quitasol, reves, laser, fugaz, marques, comodin, condor, alcon, garrulo, climax. Aria, haria, ganais, ruido, viendome, liana, frielo, diurno, ingenio, homogeneo,baile, raudo, raido, ciego, vicio, antihumo, aldeano, euro, argüir, cuero, duo, poeta, semihilo, vaho, oriente, pio, gua, Sanz, prohombre, cohecho, proveer, decimoseptimo, Rociito, dieciseis, locura, tahur, creencia, bacalao, traspie, tuetano, cirio. Acentuar las frases siguientes: Quedamos donde querais. ¡Que te calles! Te seguire a donde vayas. ¿Has veraneado donde el año pasado? Estoy harto de que me de que pensar. No vi cual cogio. ¡Como sabes que no lo hare! Me llevo este mismo. Aun habiendolo visto no puedo creerlo. ¿Como siempre? Te lo digo para que lo sepas. ¿De que sirve correr mas? Que venga quien quiera. Esto lo ha hecho quien yo me se. ¿Aun te acuerdas de mi? Te lo doy por solo mil pesetas. Estate quieto, no te lo dire mas. Solo viajo mas tranquilo. Tiene un no se que que que se yo. Hoy por ti, mañana por mi. Solo piensa en si mismo. Dice que si que viene. ¡Yo que se! Quienes esten interesados que lo digan. Tu padre y tu sois tal para cual. Aun he podido recuperarlo. ¿Para cuando lo esperas?Fue el en persona. Esta pequeña pieza encaja con esa grande, y image3.jpeg image4.jpeg image5.jpeg image6.jpeg image7.png image8.jpeg image9.jpeg image10.jpeg image11.jpeg image12.jpeg image13.jpeg image14.jpeg image15.jpeg image16.jpeg image17.jpeg image18.jpeg image19.jpeg image20.gif image21.gif image22.gif image1.jpeg image2.jpeg
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