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Aristoteles Retorica-páginas-15

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XXXIII
Por relación con el Filebo platónico (que debe situarse 
en los años siguientes a 354) ganamos un terminus post 
quem: las consideraciones sobre el ritmo en III 8, 1408 b 28
(ó δέ τοϋ σχήματος τής λέξεως αριθμός ρυθμός εσπυ, ου καί τά μέτρα τμητά)
dependen de las indicaciones de aquel diálogo 17 d (&> τε ταΐς
κινήσεσιν αδ τοΰ σώματος Ιτερα τοιαϋτα ένόντα πάθη γιγνόμενα, α δή δι’ άριθμόν 
μετρηθέντα δεΐν αδ φασι ρυθμούς καί μέτρα έπονομάζειν).
Poco nos dice la referencia a Teodoro el actor que ha­
llamos III 2, 1404 b 22. Lo único que deducimos es que 
esta parte corresponde a una época en que Aristóteles ha 
tomado un punto de vista ateniense (1), lo cual viene a ser 
desde sus años de estudio con Platón y reflejo de la supe­
ración cultural de Atenas lograda en el siglo anterior.
El ejemplo de la conquista de Egipto por el rey de Per­
sia (II 20, 1393 a 33) tiene su valor cronológico: por una 
parte es desde luego anterior a la conquista de Egipto por 
Alejandro; por otra, tal vez podría referirse a un momento 
concreto, aúna sublevación de Egipto contra los persas, en 
el que pudiera considerarse la posibilidad de una ayuda por 
parte de los griegos. El año 350 se dió tal caso y la rebelión 
de Egipto fué dominada por Artajerjes Okhos, que sometió 
el país. Aristóteles se acuerda de esto al redactar más tarde 
la doctrina de las κοιναΐ πίστεις (2).
Otro término post quem es la guerra Olintíaca de 349 
(véase nuestra n. 89 al libro III).
La mención del orador Demóstenes en II 24, 1401 b 34 
es otro término, si bien bastante impreciso, ya que el duelo 
oratorio entre Demóstenes y Demades fué muy largo. Pos­
terior a 341 y casi seguro que a Queronea (338) debe ser la 
referencia; también parece que las circunstancias no pue­
(1) Cf. Wilamowitz Arist. u. Athen. I, p. 343.
(2) Züroher Aristóteles' Werk und Geist, p. 279 interpreta el pasaje relacio­
nándolo con el ataque de Antigono a Egipto, es decir, después de la muerte de 
Aristóteles, y por consiguiente esto sería añadido de Teofrasto.
XXXIV
den ser posteriores a 330. Sobasen (Die Entwicklung, pá­
gina 59 s.), examinando el testimonio de Dionisio de Hali­
carnaso (Épist. ad Amm. 11 y 12, pp. 271-79 Usener-Ra- 
dermacher), relaciona estas protestas de Demades contra 
Demóstenes con las negociaciones de Filipo para pasar por 
el Atica, a que nos referimos en la n. 118 al libro II, y se 
decide por la fecha de 338 (1).
En efecto, en relación con esto, la referencia a los teba- 
nos II 23, 1397 b 31 ss. se fecha en el arcontado de Lisimá- 
quides de Atharnai (339/8), cf. Gope-Sandys II, p. 251, 
Solmsen, p. 59.
En II 8,1386 a 14 la mención de Diopeithes ha sido u ti­
lizada por Cope-Sandys II, p. 102 para deducir un terminus 
posl quem: lo más pronto que pudo morir este general fué 
en 340 a. de J. C., pues es citado como vivo en los discursos 
de Demóstenes Del Quersoneso y Filípica III.
Al discurso pseudodemosténico De'los acuerdos con Ale­
jandro hallamos tal vez una referencia en II 23, 1399 b 12. 
Duíour (I,,p. 16), como Solmsen, p. 60, n. 1, atribuye el 
discurso al año-338, rectificando a Spengel, que pensaba en 
335. El lazo entre este pasaje y el discurso aludidp se basa 
en una nota del escoliasta (Anónimo, p. 140, 35 Rabe), que 
no acaba de ser suficiente para justificarlo.
Es probable que la mención del Liceo (II 7, 1385 a 28) 
suponga ya la existencia de la escuela aristotélica en aquel 
lugar, es decir, que haya que pensar en un año posterior al 
de 335 en que vuelto a Atenas el maestro comenzó su en­
señanza en el antiguo gimnasio.
Este sería el terminus post quem más reciente, que nos 
llevaría a los tiempos de la estancia última de Aristóteles 
en Atenas, si no hubiéramos examinado, siguiiendo la crít- 
ca moderna que estudia el desarrollo del pensamiento aris-
(1) Véase también Wilamowitz Aristóteles und Allien I, p. 349.

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