RESPONSABILIDAD MORAL

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RESPONSABILIDAD MORAL
RESPONSABILIDAD MORAL
La noción de responsabilidad tiene diferentes acepciones. Puede aludir a una obligación interna que asume alguien para la reparación de algo, de una deuda o de la facultad que tiene un individuo para admitir los efectos de sus acciones.
La idea de moral, en tanto, refiere a la conformidad con los valores que se asocian al bien o al mal. Se trata de una especie de guía interna que orienta a cada persona respecto a su modo de actuar, teniendo en cuenta las consecuencias de sus actos.
LA RESPONSABILIDAD MORAL
La responsabilidad moral, de este modo, implica hacerse cargo de los resultados de las acciones o, incluso, de la falta de accionar. Su evaluación tiene que ver con la ética y con la determinación de lo que es positivo o deseable y de lo que resulta negativo o indeseable.
En la responsabilidad moral entran en juego principios relacionados con la religión, la cultura y la filosofía. Aunque su establecimiento es individual o personal, lo habitual es que estas normas sean compartidas a nivel social, con lo cual contribuyen a la organización de la comunidad ya que condicionan la conducta.
Cuando algo es definido como malo o condenable por un grupo social, se entiende que quien lo realiza está cometiendo una falta moral. Muchas veces, esa responsabilidad moral también se encuadra en una responsabilidad judicial (que puede ser civil o penal, por ejemplo).
DIFERENCIAS CON LO JURÍDICO
Como ya indicamos, la moral puede vincularse con lo jurídico. Dicho de otro modo: a veces, una falta moral se constituye también como una violación de la ley. Sin embargo, ambas responsabilidades se determinan de distinto modo.
La responsabilidad moral surge de una valoración interna del sujeto. En situaciones normales, todas las personas tienen conciencia sobre su comportamiento y la intención del mismo, independientemente de cuestiones exteriores.
Teniendo en cuenta esto, se puede afirmar que la responsabilidad moral incide sobre la determinación de la conducta. Por lo general, se actúa de acuerdo a lo que se toma como correcto o incorrecto, anticipándose a las posibles consecuencias. Una vez concretado el hecho, de todos modos, la responsabilidad moral puede llevar a arrepentirse o al deseo de pedir disculpas por lo realizado.
La responsabilidad jurídica, en cambio, no depende de la intención. Aunque hay diferentes grados de responsabilidad, si la acción constituye un delito, la sanción se aplica sin tener en cuenta las cuestiones morales. Esto se debe, sobre todo, a que los delitos están tipificados y a que esa tipificación, en última instancia, surge de un ideal de justicia.
EJEMPLO DE RESPONSABILIDAD MORAL
Tomemos el caso de un hombre que está caminando por la calle y, luego de terminar de beber una lata de gaseosa (refresco), tiene el envase vacío en su mano. La responsabilidad moral debería hacer que lleve ese residuo consigo hasta que encuentre un cesto donde desecharlo; sin embargo, es posible que lo termine arrojando a la calle, contribuyendo así a incrementar la contaminación.
Supongamos ahora que alguien ve que un anciano trastabilla y se cae. La moral indica que el observador debería acercarse a asistirlo. Pero, como está apurado, opta por seguir su rumbo sin detenerse. Esta decisión muestra la poca responsabilidad moral del individuo en cuestión.